La clausura aún vive en León
Clausura. Los conventos de clausura leoneses pierden religiosas mientras intentan paliar los problemas económicos y la pérdida de fe. Con la llegada del «Cor orans» deberán federarse y las superioras tendrán mayor autoridad..
Silvia Matilla
09/07/2018
09/07/2018
La vida contemplativa es una vida ordenada con miras a la contemplación. Una forma de vida especialmente adaptada para conducir y facilitar la meditación, la oración, que excluye a todas las demás preocupaciones e intenciones.
La vida consagrada es, al menos en León una actividad predominantemente femenina. Solo en la Diócesis de León, son 10 los monasterios y conventos que existen de vida contemplativa femenina.
Es una actividad en declive como demuestran los datos más recientes. En 2016 solo había 138 hermanas dedicadas a la vida de clausura en esta diócesis. El número refleja una pérdida significativa con respecto a los datos anteriores de 2006 en que se superaba el número de religiosas hasta llegar a las 210.
La vida en estos monasterios suele ser rutinaria, con la mayoría del día dedicado a actividades de salvaguardia del seguimiento de Cristo, con oraciones, rezos y vísperas. Además las religiosas se afanan en la labores propias de monasterios (hacer la comida, cantos y limpieza).
Sistema de llamada a las religiosas en el Monasterio Cisterciense de Carrizo. Jesús F. Salvadores
Sin embargo, estos conventos necesitan fuentes de ingresos para su supervivencia. El caso de las religiosas benedictinas del Monasterio de Santa María de Carbajal es de lo más llamativo, pues para tener un sustento económico se dedican atender un albergue para peregrinos del Camino de Santiago en pleno casco antiguo de León. Los peregrinos pueden visitar la capilla y la Iglesia y acudir a realizar sus oraciones. El momento más concurrido del día es el dedicado a la Bendición de los peregrinos, en el que participan caminantes de todo el mundo y en que la oración se puede seguir en varios idiomas.
Otra de las actividades más características de las monjas dedicadas a la vida contemplativa es la producción de dulces como es el caso del Monasterio de Santa María de Carrizo que además atienden un colmenar destinado a la venta en cantidades pequeñas.
Otros conventos de la Diócesis de León que se dedican a actividades artesanales son el convento de la Santísima Trinidad y de la Virgen del Carmen, de las Carmelitas Descalzas que se dedican a la fabricación de detalles religiosos tales como rosarios, cuñas de madera decoradas, cuadros en pan de oro y bolas de Navidad con motivos religiosos además de encuadernaciones. En Sahagún está el Monasterio de Santa Cruz que cuenta con hospedería y casa de espiritualidad además de albergue de peregrinos independiente.
Uno de los problemas más graves a los que se enfrentan además del sustento económico es la falta de fe, de nuevas religiosas que se incorporen a la disciplina.
Muchos conventos están en cifras que sumadas a la edad de las hermanas hacen que los lugares de vida consagrada estén abocados a la desaparición. Como ya ha sido el caso del Convento de Cristo Crucificado de Grajal de Campos que acogía una comunidad de hermanas Carmelitas Descalzas, y el Convento de San Antonio de Villamañán con una hermanas Franciscanas Clarisas Capuchinas
Evitar el cierre
Para evitar el cierre la Congregación para los institutos de la Vida Consagrada y las sociedades de vida apostólica con sede en el Vaticano y mediante la intercesión del Santo Padre ha publicado en mayo de este año una «Instrucción» denominada «Cor Orans» (corazón orante) que pretende salvar las dificultades y regular la vida de los monasterios.
Con la llegada de esta medida las religiosas evitarán en muchos casos el cierre de su comunidad.
Todos los monasterios y conventos de religiosas femeninas han sufrido pérdida de población salvo el Convento de la Santísima Trinidad y de la Virgen del Carmen en León que en 2016 contaba con 17 religiosas, una más que en los datos de 2006.
Se dificultará el ingreso a los monasterios aunque su capacidad de desaparecer disminuirá al estar encuadradas en federaciones.
El resto de monasterios sufren bajas progresivas que los dejan en números tan bajos como el Monasterio Ntra. Sra. de Belén (Toral de los Guzmanes) que en 2016 tenía apenas 7 religiosas en la comunidad.
Carrizo de la ribera
El Monasterio de Santa María de Carrizo (Carrizo de la Ribera) alberga actualmente 18 hermanas, con edades comprendidas entre 47 y 98 años y cuatro desplazadas en la residencia de la Congregación en Toledo. Este Monasterio tiene innumerables bienes que son objeto de estudio de la sección de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, como es el caso de su archivo que será restaurado por los técnicos de recuperación patrimonial.
Dicho archivo ha dejado vacía una estancia donde las paredes han descubierto un tesoro mozárabe, en ella se albergan pinturas con la estrella de ocho puntas enlazada, característica de la arquitectura moruna.
Comenta una de las hermanas que vive en clausura llevar esperando desde el año pasado para que los técnicos continúen con su labor.
En el claustro de dicho monasterio se han encontrado también restos de esgrafiados sin plantilla (modalidad de dibujo realizado sobre una superficie pintada a partir de dos capas superpuestas que permiten revelar formas o dibujos al raspar r la capa exterior) que podrían llevar allí desde la fundación del monasterio en 1176.
Al igual que el encontrado en el lugar de reunión para escuchar la palabra de Dios, donde el techo es una cúpula tallada en madera y cuyas paredes albergan un esgrafiado con plantilla descubierto tras eliminar restos de cal utilizados durante las pestes por la que pasó la Península Ibérica a mediados de 1348.
En una de las cuatro alas del claustro, se encuentra un pergamino con el sistema de llamada a las monjas residentes, al lado una cuerda que unida a una campana sirve como aviso identificativo propio de cada una de las hermanas.
El ábside de la iglesia que se enclava dentro del Monasterio es de estilo románico supone para los visitantes del lugar un viaje en el tiempo. Además, la separación con la vida exterior está al otro lado de un muro de pino natural con una altura de 11 metros.
La posada del Marqués es una finca que alquilan las religiosas, situada en el mismo límite del Monasterio de Santa María de Carrizo donde se pueden celebrar eventos y bodas, y que sirve también como sustento económico.
Los monasterios de León esconden múltiples riquezas patrimoniales, de épocas distintas y encuadradas en movimientos artísticos diferentes. Muchas de ellas aún ocultas o que irán saliendo a la luz.
A pesar de que los números reflejen una pérdida de 72 hermanas en 10 años, la cifra más reciente es mayor de 100 monjas dedicadas a la vida contemplativa lo que garantiza aún la supervivencia de los conventos de clausura en León
La vida consagrada es, al menos en León una actividad predominantemente femenina. Solo en la Diócesis de León, son 10 los monasterios y conventos que existen de vida contemplativa femenina.
Es una actividad en declive como demuestran los datos más recientes. En 2016 solo había 138 hermanas dedicadas a la vida de clausura en esta diócesis. El número refleja una pérdida significativa con respecto a los datos anteriores de 2006 en que se superaba el número de religiosas hasta llegar a las 210.
La vida en estos monasterios suele ser rutinaria, con la mayoría del día dedicado a actividades de salvaguardia del seguimiento de Cristo, con oraciones, rezos y vísperas. Además las religiosas se afanan en la labores propias de monasterios (hacer la comida, cantos y limpieza).
Sistema de llamada a las religiosas en el Monasterio Cisterciense de Carrizo. Jesús F. Salvadores
Sin embargo, estos conventos necesitan fuentes de ingresos para su supervivencia. El caso de las religiosas benedictinas del Monasterio de Santa María de Carbajal es de lo más llamativo, pues para tener un sustento económico se dedican atender un albergue para peregrinos del Camino de Santiago en pleno casco antiguo de León. Los peregrinos pueden visitar la capilla y la Iglesia y acudir a realizar sus oraciones. El momento más concurrido del día es el dedicado a la Bendición de los peregrinos, en el que participan caminantes de todo el mundo y en que la oración se puede seguir en varios idiomas.
Otra de las actividades más características de las monjas dedicadas a la vida contemplativa es la producción de dulces como es el caso del Monasterio de Santa María de Carrizo que además atienden un colmenar destinado a la venta en cantidades pequeñas.
Otros conventos de la Diócesis de León que se dedican a actividades artesanales son el convento de la Santísima Trinidad y de la Virgen del Carmen, de las Carmelitas Descalzas que se dedican a la fabricación de detalles religiosos tales como rosarios, cuñas de madera decoradas, cuadros en pan de oro y bolas de Navidad con motivos religiosos además de encuadernaciones. En Sahagún está el Monasterio de Santa Cruz que cuenta con hospedería y casa de espiritualidad además de albergue de peregrinos independiente.
Uno de los problemas más graves a los que se enfrentan además del sustento económico es la falta de fe, de nuevas religiosas que se incorporen a la disciplina.
Muchos conventos están en cifras que sumadas a la edad de las hermanas hacen que los lugares de vida consagrada estén abocados a la desaparición. Como ya ha sido el caso del Convento de Cristo Crucificado de Grajal de Campos que acogía una comunidad de hermanas Carmelitas Descalzas, y el Convento de San Antonio de Villamañán con una hermanas Franciscanas Clarisas Capuchinas
Evitar el cierre
Para evitar el cierre la Congregación para los institutos de la Vida Consagrada y las sociedades de vida apostólica con sede en el Vaticano y mediante la intercesión del Santo Padre ha publicado en mayo de este año una «Instrucción» denominada «Cor Orans» (corazón orante) que pretende salvar las dificultades y regular la vida de los monasterios.
Con la llegada de esta medida las religiosas evitarán en muchos casos el cierre de su comunidad.
Todos los monasterios y conventos de religiosas femeninas han sufrido pérdida de población salvo el Convento de la Santísima Trinidad y de la Virgen del Carmen en León que en 2016 contaba con 17 religiosas, una más que en los datos de 2006.
Monasterio Cisterciense de Carrizo de la Ribera. Jesús F. Salvadores
Esta pérdida continuada de hermanas se debe a la avanza edad de las mismas y a la no incorporación de novicias. Con el Cors Orans esto se notará aún más ante la previsión de estudiar en profundidad cada caso de posible introducción a las diferentes congregaciones .Se dificultará el ingreso a los monasterios aunque su capacidad de desaparecer disminuirá al estar encuadradas en federaciones.
El resto de monasterios sufren bajas progresivas que los dejan en números tan bajos como el Monasterio Ntra. Sra. de Belén (Toral de los Guzmanes) que en 2016 tenía apenas 7 religiosas en la comunidad.
Carrizo de la ribera
El Monasterio de Santa María de Carrizo (Carrizo de la Ribera) alberga actualmente 18 hermanas, con edades comprendidas entre 47 y 98 años y cuatro desplazadas en la residencia de la Congregación en Toledo. Este Monasterio tiene innumerables bienes que son objeto de estudio de la sección de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, como es el caso de su archivo que será restaurado por los técnicos de recuperación patrimonial.
Dicho archivo ha dejado vacía una estancia donde las paredes han descubierto un tesoro mozárabe, en ella se albergan pinturas con la estrella de ocho puntas enlazada, característica de la arquitectura moruna.
Comenta una de las hermanas que vive en clausura llevar esperando desde el año pasado para que los técnicos continúen con su labor.
En el claustro de dicho monasterio se han encontrado también restos de esgrafiados sin plantilla (modalidad de dibujo realizado sobre una superficie pintada a partir de dos capas superpuestas que permiten revelar formas o dibujos al raspar r la capa exterior) que podrían llevar allí desde la fundación del monasterio en 1176.
Al igual que el encontrado en el lugar de reunión para escuchar la palabra de Dios, donde el techo es una cúpula tallada en madera y cuyas paredes albergan un esgrafiado con plantilla descubierto tras eliminar restos de cal utilizados durante las pestes por la que pasó la Península Ibérica a mediados de 1348.
En una de las cuatro alas del claustro, se encuentra un pergamino con el sistema de llamada a las monjas residentes, al lado una cuerda que unida a una campana sirve como aviso identificativo propio de cada una de las hermanas.
El ábside de la iglesia que se enclava dentro del Monasterio es de estilo románico supone para los visitantes del lugar un viaje en el tiempo. Además, la separación con la vida exterior está al otro lado de un muro de pino natural con una altura de 11 metros.
La posada del Marqués es una finca que alquilan las religiosas, situada en el mismo límite del Monasterio de Santa María de Carrizo donde se pueden celebrar eventos y bodas, y que sirve también como sustento económico.
Los monasterios de León esconden múltiples riquezas patrimoniales, de épocas distintas y encuadradas en movimientos artísticos diferentes. Muchas de ellas aún ocultas o que irán saliendo a la luz.
A pesar de que los números reflejen una pérdida de 72 hermanas en 10 años, la cifra más reciente es mayor de 100 monjas dedicadas a la vida contemplativa lo que garantiza aún la supervivencia de los conventos de clausura en León
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