BUSCANDO
LA FLOR DE PASCUA
Ando por las aranzadas, espléndido marzo, buscando
la flor de pascua o pulsatila. Es la purga de Benito para enfermedades varias (dolor de ijada, el muermo
y el reuma). Y crece esta solanácea- diz-
con los vientos de marzo. No hay vientos sino grandes claros y poco a poco voy
llenando una alforja. ¡Oh maldita gordura el tejido adiposo oh gordura fueron
el tormento de mi vida víveres que son veneno! Hay que volver a las hierbas. Me
purgo imitando a los canes que me ladran con una lengua de ciervo aparecida en
la cuneta y a la tarde pomelos toronjos (citris paradisii) mientras vago por la
cuesta y compruebo que el viejo majuelo en la colina del Camino de Colmenar fue
descepado hace unos años, los doce que yo no subía, ya no hay viña y los
ciclistas de montaña pasan a toda la velocidad y casi me arrollan. Que en la
actualidad los parados montan en bicicleta por lo que los aledaños del noroeste
ven pasar en formación ejércitos de ciclistas no llevan timbre en el derraller
y pedalean con furia como si quisieran a golpe de cadena y piñón fija acabar
con la pavorosa desocupación laboral del país. Los dientes de ahorcado le van
bien a mis nervios y me acuerdo de aquella funcionaria que hice un pedido de
material y me envió una soga. Cuélgate, cabrón. Por ahora no tengo vocación de
suicida, reina, yo le dije, ahórcate con
el cordón de la plancha o tírate desde el cimbalillo de la catedral de Burgos.
Se acercaba al poco de esta conversación
telefónica dando gritos hasta la mampara con su voz de marica el menestral José
María que había sido hermano marista y le echaron del convento por hacer
guarrerías con los educandos y tocarle a los niños la pilila. Poco me prestan
los maricas pero vivimos en medio de la mariconería entre el arco iris y el
tribadismo, entre Herodes y Pilatos y así va la cosa: del coro al caño. Las
archiveras hacían tortillas con los antiguos pergaminos y así es la vida: los
libros que yo amaba tanto sólo servían de papel higiénico o de combustible para
la estufa. La castuza se hizo rica vendiendo los bienes del estado. En la gran
desamortización los cuartos fueron a parar a los mismos. Fiebre del oro
La Trotona ahora de Pontevedra pronuncia discursos
que a mí me dan mucha risa. Es un sarasa al que no se le nota el ramalazo. Le
dio por la política escalando primeros puestos. Todos los buharros irán al
infierno llevando de la mano a sus respectivos bardajes que hacen tertulia por
la tele cada tarde explayándose en tautologías. Pertenecen al Comité de la
Programación de la Mentira pero cuidado que hay policías peinando la red y las
modelos en la pasarela hacen la rueda a la hora de comer a base de contonearse
y cimbrearse. Pero ya nos deja fríos el meneíto y el taconeo de las tops
agresivas y provocativas en el programa de esa vasca rubia que dicen que nació
con pene y ahora es la gran cronista de lo rosa. Se tiran las maniquíes, a la
que pasa en un frufru perfumado del que se cuentan maravillas, pedos de chanel
sobre la alfombra de la catasta y tales cuescos son menoscabo del saber me
parece a mí que me la traen floja estos hermosos torsos sin alma ¿quieres
cultura? pues mira qué bullarengue... se ve pero no se toca ¿sabes?
Dicen que el grano del maiz es bueno para la
vejiga y si te comes una calabaza entera se te arma el miembro más grande que
el de un carabinero, y se te mete en la bragueta el as de bastos. Pon atención
a tu vista.
Todo el
mundo y la vida se condensa en el iris de tus pupilas y no se trata ello de un
decir político sino de una verdad científica. Ahí reside la potencia y el ojo
que todo lo ve hasta las bragas y la crica de doña Aspereza con tatuajes tan
inglés que es tan anglófila que hacía el amor con el rey Bermudo de Inglaterra
pronunciando frases de pasión en la lengua del Cisne de Avon. I ll love you for ever, your majesty, great big dick you have.... Oh yea
my dear presidenta you fuck very well. Conque en esto.... su majestad
encontró la flor de pascua pero aquí no acaba el cuento.
seguirá la
historia
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