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domingo, 13 de mayo de 2012

manahen turegano cabeza gorda historia de un perdedor en la gran manzan

ESO TE PASA PORQUE TE PESA MUCHO LA CABEZA. AVENTURAS NEOYORQUINAS DE UN PERDEDOR



Brooklyn bridge. London Bridge. Todo hierro. Por debajo pasaban los cargueros.  Por arriba los pedestres aguadores de la vida moderna. Emigrantes que parlaban todos los idiomas. Vio el cartel de la ruta 278 enmarcado en un escudo que se parecía algo al del Barca. Le habían tentado los caminos y aquella calzada llegaba a los Ángeles después de dos semanas de automóvil  atravesando desiertos, horadando altas montañas valles nemorosos y cerros donde pastaba el bisonte. No sería mala cosa hacerse un costa a costa pensó Manahén Turégano. Le tiraban los caminos y su gentilicio indicaba claramente su procedencia: el pueblo de los cabezas gordas. Londonbridge. Brooklyn Bridge lady my ladyle. El pueblo de la gente con la cabeza gorda. Villa episcopal. ¿Por qué? Porque en su castillo famoso anduvo entre rejas algún que un obispo protestón un rey francés y una princesa díscola doña Urraca que era algo puta que a los moros por dinero y a los cristianos de balde. Su procedencia era otro mundo. Un mundo viejo y cansado de latinistas y domines nemine discrepante que parlaban en latín y se sabían todos los aoristos de los verbos griegos. ¿Y qué? Pues que aquellos hielos nada tenían que ver con estos valles profundos. Donde la naturaleza parecía mucho menos gastada que en Europa. Todo parecía nuevo y enorme. Las distancias insólitas. Las gordas eran más gordas que en ninguna otra parte del mundo y los flacos héticos más. Mucho más que  el domine Cabra. Turégano cabeza gorda no podía por menos de mirar hacia atrás sin ira. Fue Marcelino Pan y Vino y había acabado en Manen Cabeza Gorda. Emigrante en Manhattan. Le habían puesto Manahén en la pila del bautismo y luego a los cuarenta días cuando vinieron los cantos de la parida llamaron a un rabino de Sepúlveda y lo retajaron. Chist. Que nada se sepa de esto. Tú no te preocupes. Aquí todos somos de ocultis. Cuelga en el estragal ristras de chorizo y publica que adictos al jalufo aquí semos gente de confianza. Eran un poco recontrajodidos aquellos conversos y solían bautizar a sus hijos con nombres de profetas del antiguo testamento. Manahé o Mernahen paso su infancia cazando nidos. Se sabía uno de codorniz que estaba en una tierra. Y su abuelo lo contrató de agostero pero a él lo que le tiraba eran los libros y una cierta vida espiritual con lo que acabó en Nueva York que es la ciudad más laica del mundo pero donde existe un misticismo el del dinero y él no le daba más por ello. Lo mismo le daban quarters que dimes. Persona menos interesada y más bohemia no la había en el mundo que aquel pobre cabeza gorda. Pensó que sería interesante recorrer todos los USA desde oriente a occidente y de hecho se había comprado un automóvil un ford fairmont jardinera pero con tan mala fortuna que un día de lluvia uno de esos brumosos y atosigantes muggydays neoyorquinos cuando iban a comprar al supermercado pañales para la niña que venía les golpeó un bus school en una curva y el auto se descoyuntó, pobre Turégano, pero a su esposa Raquel nada le ocurrió nada ni un rasguño y el infante que Reichel pariría no sería niña sino un varón. Lo llamarían Ilía Illotus y como nació en Nueva York sería norteamericano. Turégano iba por el mundo con escasa fortuna. Como había nacido en la villa episcopal de los cabezagordas parece ser el hecho selló su destino. ¿Vas a trillar? Hoy no me peta, voy al picón a dar un par de vueltas a las hoces. Llevo vinillo para el barril y las dos foces muy bien afiladas. Pues anda con cuidado no te manques. Mira éste.

Era el mes de abril y en Manhattan el tiempo cambiaba. Amanecía de verano y anochecía nevando. Que te parece. Por eso en la gran manzana siempre tuvo la impresión de que la gente andaba medio loca. Ay aquel autobús. Mira. Se viene a nosotros. Vio el gran morro amarillo del horrible monstruo. Por media fracción de segundo no les cogió de lleno. Su mujer salió despedida y lloraba desconsolada palpándose el vientre encinta. No te preocupes. Reichol. Ayúdenos Adonai contra nuestra mala suerte.

¿No decían que esta era la tierra prometida? The land of opportunity? No para nosotros ciertamente y la culpa la tengo yo por tener tan grande la cabeza. Nació con bien Illotus. Sería el hijo de la promesa. Manahén no des tu brazo a torcer, oyó una voz. Alzó la vista pero no vio a nadie. Sólo los angostos callejones de NY donde el cemento se abocina y busca trozos de cielo que son claraboyas de un azul radiante porque el soplo allí del viento es acérrimo y limpia toda inmundicia.

En la isla de Ellis seguían desembarco los ghettos de Ucrania, de media Polonia y un rabino ruso medio loco predicaba el comunismo. Como ya no hay zar, se ha muerto Cristo y sólo pervivirá Yahvé. Algunos nazarenos de buena fe escuchaban sus predicas sin demasiada complacencia mirando de reojo a los tableros electrónicos que anunciaban los números decimales de las cotizaciones en bolsa. Había que dejarse de teologías y de circunloquios. Sólo es un elegido de Dios aquel que acapara riquezas. El pobre por su incuria y por su negligencia sufrirá eternamente las maldiciones de Yahvé. Puesto que no hay zar, volvamos a la sinagoga. Los propagandistas se movían bien por los despachos de los altos rascacielos, fumaban largos vegueros, les tocaban el culo a las secretarias, ponían los pies sobre la mesa y algunos se arrascaban los cojones.

-¿Qué pican?

-Sí tengo algo de avariosis

-¿Y eso qué es?

-Comezón en las partes blandas. Algo de tuberculosis.

Al ejecutivo de los picores le había ocurrido un percance la noche antes. En un semafaro del Lower se le había subido una negra, le echó mano a la bragueta y en lo que cambiaba la luz de verde a ámbar le hizo una indecencia. Fue visto y no visto oye pero del gustirrinín le quedó una sonrisa de oreja a oreja

Le cobró 20 dólares y el muchacho se fue tan contento. Y es que a veces hacen milagros las negras y en Manhattan puede ocurrir cualquier cosa.

Pensando en estas cosas al trepar por la raqueta que conduce al peaje del Puente Verrazano escuchó a los seminaristas de la Yashiva de Brooklyn berrear salmos. Era un viernes a la caída del sol. Todo el judaísmo preparaba el sabat y Turégano no preparaba nada porque había dejado de creer en dios. Mira tú por cuanto..

-Eso te pasa porque te pesa demasiado la cabeza.

Pero el llanto milenario de aquellas voces que salían de la Yashiva le estremeció. Aunque muchos como él no creyesen debía de haber algo. ¿Estaría él en la fila de los condenados eternamente a la gehenna donde será el llanto y el crujir de dientes?

 continuará

comienzo de una novela

Slushai minia moy palkovñik, escuchame, coronel, atiende a mi plegaria, me agarro a la boya de los salmos, escuchame, coronel, mis preces lleguen hoy a las estrellas, confunde, verbo divino, a mis enemigos. Pero no nos adentremos en disquisiciones ético religiosas más allá del contexto de esta narración. Eres un taquígrafo y los cantos de un borracho llegan hoy hasta tu celda.

El caso era que saliendo de Manhattan hacia el oeste hay que enfilar el puente de Brooklyn y luego enfilar la famosa 278 West que campo a través de un continente. Él se quedaba en Staten Island tomando el desvío del Verrazano Bridge. Al volante Manahén turegano balbucía algunos salmos


proaequitur

martes, 8 de mayo de 2012



LA CRUZ DE SAN JORGE

9 de mayo día de la victoria



En conmemoración de la victoria de la Unión Soviética en la segunda guerra mundial, el 9 de mayo de 1945 cuando se rindió Berlín después de una de las batallas más cruentas y heroicas por ambos bandos contendientes de la historia el pueblo ruso rinde memoria a sus caídos. Que fueron cerca de treinta millones.

 La población moscovita se echa a la calle luciendo muchos una escarapela o cinta de rayas amarillas y negras. Es la cruz de san  jorge. El negro simboliza a los muertos y los lutos y el amarillo el fuego y el humo.

Los rusos denominan a esta solemne fecha pobeda dien o día de la victoria. Personalmente, me gusta lucir en el ojal la cruz de san Jorge como tributo de admiración al heroísmo, la abnegación, el temple artístico y la bondad del pueblo ruso y su cultura que me inspira un cierto optimismo y es una estrella polar que nos guía a muchos españoles en esta noche de crisis.

 Cuando Europa y nuestra patria parece haber perdido el norte nos queda el consuelo de leer a Chejov, escuchar los coros de Mussorgsky o la incomparable polifonía de la divina liturgia eslava o presenciar por la web el desfile de la plaza roja cuando los aviones de combate parecen casi perforar en vuelo rasante la cúpula de san Basilio, o marcan el paso los abanderados de los insignes regimientos precediendo al estruendo de los tanques cuyos relejes hacen gemir los adoquines del pavimento de la famosa plaza. Rusia es fuerte gracias a dios y heroica por más que el hecho les siga desagradando a muchos de mis colegas para los que propalar mentiras y calumnias contra Putin parece formar parte del afrecho del pesebre con que los ceban y untan ciertos plutócratas sectarios. Europa y España dan risa.

 A lo mejor quien sabe tienen que venir a rescatarnos los rusos de las garras de la tiranía de este capitalismo del pensamiento único, los corretajes financieros, los ukases de Bruselas o las veleidades de los bancos como ya hicieron hace tres cuartos de siglo.

 El pueblo de la resurrección tiene un carácter mesiánico que como san Cristóbal carga a sus espaldas con los pecados del mundo.

 Mi enhorabuena a los  jóvenes que sueñan en el futuro, y mis duelos por los que vertieron su sangre en la guerra patria y mis deseos de que el       Arcángel san Miguel no deje de su mano y lo tenga bajo sus alas al presidente Putin que ayer fue proclamado presidente para un nuevo mandato. Vladimir es no ya meramente un gran político sino uno de los grandes hombres de estado, uno de los pocos, yo creo que el único, que hay hoy en el mundo. Dobre dien. Que pasen un buen día.



martes, 08 de mayo de 2012

sábado, 28 de abril de 2012

Царская семья. Тайна быть счастливым.

ACTO DE DESAGRAVIO EN MOSCU

Tras los lamentables sucesos ocurridos la noche de pascua más de setenta mil personas se congregaron ante la catedral de Cristo Redentor para demostrar su respulsa a los sacrilegios y en defensa de la fe ancestras en la RUSIA CRISTIANA. Las excelentes fotos de la agencia RIA NOVOSTI plasman el multitudinario suceso. Rusia ha reaccionado sin violencia en la paz y el perdón. El hecho es verdaderamene admirable y lleno de esperanza para todos los creyentes en el evangelio, en la verdad y en la vida





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Худ. фильм "Притчи" (2011)

Просите и будет вам

матушка Матронушка

МОЛИТВА МАТРОНЕ МОСКОВСКОЙ

Великий покаянный Kанон Андрея Критского.flv

Да исправится молитва моя

jueves, 26 de abril de 2012

SACRILEGIO EN MOSCÚ LA NOCHE PASCUAL: MUJERES DESNUDAS IRRUMPEN MIENTRAS LOS POPES ENTONABAN LA LETANÍA



ZLO (EL MAL)

Salió el patriarca a bendecir barbas patriarcales con sus ornamentos episcopales ricas capas pluviales recamadas de oro que contrastan un poco con la pobreza de vida de este santo varón que vive en Moscú en un humilde piso alquilado donde ha recibido amenazas de muerte y ha sufrido las molestias del vecino de arriba que inundó de polvo las habitaciones y encharcó su biblioteca.
El lujo y el boato de la Santa Iglesia Ortodoxa la reservan sus ministros para engalanar el “esplendor de su casa”. La frágil y enteca figura de Su Beatitud revela la austeridad de vida del monje que fue no sé sí en el monasterio de Valaam famoso hontanar de la ortodoxia o en uno de los muchos conventos que circundan a la capital rusa y que llaman El Anillo de Oro como uno de los principales baluartes que tiene el cristianismo hoy en el mundo.
Salió a bendecir y bendijo a la manera tradicional con las dos manos juntando el índice, el pulgar y el dedo corazón de la diestra y siniestra a una multitud enfervorizada de cerca de cincuenta mil personas que se agolpaba a las puertas de la catedral de Cristo Redentor lujosamente engalanada y consagrada después de haber servido durante varias décadas de museo del ateismo.
 En su alocución final animó a los creyentes a persistir en la defensa de la fe aduciendo que uno de los objetivos de la iglesia rusa es la pugna contra el mal (zlo, un concepto muy importante en la teología oriental que tiene que ver poco con la secularidad y disquisiciones intelectuales al uso en la iglesia latina), contra las fuerzas oscuras y a la propagación de la caridad y del perdón. Que los cristianos no deben tomarse la justicia por su mano ni responder a la provocación.
Y en la santa noche de pascua en la fiesta de la resurrección se había producido una verdadera provocación sacrílega mientras la clerecía entonaba el Tedeum tradicional de la liturgia de este día (molobien) cuando los coros cantan la estrofa “Vuestra resurrección, Cristo Dios, cantan los ángeles en cielo y tierra pues bajando al sepulcro nos rescataste de la muerte”surgió un tropel de mujeres desnudas de un grupo inglés autodenominado Pussy riot (literalmente, la revolución del felpudo) enarbolando pancartas ofensivas a la religión tirando botes de brea sobre las casullas de los popes, parando el tráfico y colocando silicona en las puertas de los autobuses para inutilizarlos impidiendo el regreso de los congregantes que regresarían al hogar tras la celebración de la vigilia.
 Lector desde hace casi cincuenta años de los autores rusos son incesantes las alusiones a este momento cuando el pueblo retorna a sus quehaceres transfigurados al cabo de los oficios divinos de la Resurrección.  A Rusia no hay que olvidarlo lo llaman el país de la Resurrección puesto que cuando parece muerta y apabullada o pisoteada resurge para consternación de sus enemigos.
Un personaje de Chejov tras saludar a todos los viandantes con el tradicional ósculo (tres besos al grito de Xto resucitó a lo que contesta el homenajeado con un verdaderamente resucitó) le dice a su mujer:
-Son las tres de la mañana y en Vladivostok se estarán preparando para acudir a la misa de medianoche, Irina Petrovna
-Así es, Alexei Ivanovich. Como siempre. Los años pasan, nos hacemos viejos. Pero Cristo resucita todas las primaveras.
-Esa es la esperanza.- dice melancólico Alexei que debía de ser un trasunto del propio Antón Chejov que era hijo de un diácono y que siempre recordó el amplio y largo ceremonial a veces hasta cansarse  pues la misa se sigue durante más de dos horas de pie, cuando niño en Tula.
El sacrilegio cometido por las “pussys” tan bigotudas e indecentes cabe las gradas de la gran catedral moscovita ha conmovido profundamente a la sociedad rusa. Hace falta ser ruso para leer a Pushkin, hace falta ser ruso para entender lo que representa para su idiosincrasia el fulgor de la noche santa, luz sagrada adornada con los huevos pintos, el triple beso y los saludos de la Boskresenia. Es la fiesta entre las fiestas cuando se soslayan las enemistades, se entierra el hacha de la guerra y en tiempos de los zares se declaraban las treguas sagradas porque el Evangelio manda perdonar a los enemigos.
Kuprin tiene un  relato hermosísimo en que narra cómo los huéspedes de una casa a pupilo de Kiev celebran la noche y toman el pastel de pascua en el cuarto de una pobre mujer que ejercía de una prostituta. Todos son perdedores, gente hundida por el destino y a los que la vida había dado muchos coscorrones pero que en ese momento recuperan la inocencia perdida y vuelven con nostalgia a la pureza de la infancia al grito de Cristo ha resucitado; Cristo verdadero  resucitó. La narración roza el límite de lo inefable.
Cincuenta mil personas abarrotaban la plaza la mayoría jóvenes y cerca de siete mil policías vigilaban pero ningún miliciano osó intervenir para cargar contra los alborotadores de la Pussy riot ante la explanada de la catedral del Salvador en atención al significado de la pascua rusa. Se acordonó el recinto y no han podido trascender fotografías de ese gran sacrilegio con visos de profanación y afrenta a la tradición y costumbres patrias.
Algunos periódicos dicen que se trata de unos cuantos chicos englobados en el término de “liberales” demasiado genérico y evasivo para enmascarar la crudeza del problema. Las fuerzas oscuras le han declarado la guerra al cristianismo vía twitter, facebook y los llamados grupos sociales que al preconizar la globalidad actúan como verdaderos caballos de tropa para minar la moral de los creyentes y distribución una doctrina de perversión y de desesperación.
A muchas verstas de la Plaza Roja en Jerusalén otra chusma de exaltados jóvenes hebreos se dedicaron a escupir a los clérigos que hacían un vía crucis en la Calle Dolorosa. Y un archimandrita sirio de rito maronita tuvo que refugiarse en un convento católico para no ser linchado por la multitud. No se trata pues de unos grupúsculos de gamberros ocasionales sino que responden a un frío diseño bien situado y con mucho mando en plaza y poder arriba. Uno no concibe cómo puede Israel el pueblo de la promesa en cuya lengua escribieron Isaías, Amós, Jeremías y otros grandes profetas orquestar una campaña contra los creyentes en Jesucristo y unirse a las huestes del mal (zlo) porque esa actitud sería atentar contra sus propios principios pero esa actitud parece un hecho consumado.
 Aquí en Alcalá de Henares movimientos similares como el Pussy a favor de las banderas arco iris puso en berlina a monseñor Reig que en su sermón de las siete palabras condenó la homosexualidad.
 El prelado ha tenido que recoger velas ante la fuerte presión mediática orquestada por el cejijunto y sañudo autodenominado demócrata don Pedro Jota (ya ajustaremos cuentas). No es esa la actitud de los metropolitas rusos que han hecho un llamado a la defensa de la fe aun a fuer de someterse a la amenaza del martirio.
Valiente y enérgica actitud que no percibimos en occidente donde noticias como la declaración del gobierno noruego, retando a Arabia Saudí, y prohibiendo la construcción de mezquitas en su territorio mientras en los paises mahometanos no se permita el culto de las iglesias cristianas, no trascienden o se ocultan.
 Los carteles con leyendas obscenas injuriaban al bendito patriarca Cirilo al que  llamaban “talibán” por haber condenado la homosexualidad o en medio de la rogativa pascual realizando simulacros procaces del acto sexual, indignidades que la pluma de este periodista se resiste a consignar y otras injurias al clero y al pueblo de dios.
Al declararle la guerra a la Santa Rusdia estos agentes del agit-prop anglosajón con hondas raices en el estado de Israel y en Internet las Pussy lo tienen crudo porque la iglesia ortodoxa es un bastión del patriotismo con una historia de más de mil años.
 La reacción del patriarcado y de la sociedad sec enmarca en los límites de la prudencia, el perdón a los alborotadores, y el bochorno pero en la firmeza de condena a la rusofobia a la información torticera y amenazante.
Rusia militarmente es inconquistable, posee arsenales nucleares y uno de los mejores ejércitos del planeta. El mensaje a los agitadores es que la tolerancia puede tener un límite. Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.

domingo, 22 de abril de 2012

PEREZ DE AYALA, TIGRE JUAN, EL FONTÁN Y LOS BORBONES




Pérez de Ayala. Tigre Juan



Conocí a don Ramón Pérez de Ayala en 1963 en un café que estaba en Puerta del Sol (creo que era el Levante), se fumaba un puro en un velador y alrededor de su mesa se le acercaban dos daifas, putas de alto lujo de la Calle Desengaño. Aunque era viejo, el asturiano no había perdido ni la elegancia ni el sentido del humor, ese ferrete ovetense. El pelo blanco amarilleando en los bordes simétricamente peinado a raya y un traje claro de verano. Por aquellos tiempos firmaba con regularidad en la Tercera de ABC de Luca de Tena que había abierto sus tórculos a los exilados.

 El escritor republicano venido de la Argentina escribía en un rotativo monárquico. Sus artículos redactados en esa vena neoclásica con un léxico impresionante por lo exacto resultaban auténticos tour de force del lenguaje.

Tiempos antes había tenido la oportunidad de leer AMDG una diatriba contra la educación selectiva de los jesuitas retirada por la censura y que se había vuelto a editar. Creo que era autobiográfica y en ella la pederastia se conjugaba con la hipocresía  de aquellos religiosos obsesionados por la sexualidad. El más crudo pasaje que recuerdo: el de un prefecto de estudios que lleva a su celda a la madre de un alumno y la intenta forzar. Escena entre trágica y ridícula.

A don Ramón los jesuitas de Gijón le enseñaron todo el latín y el griego del mundo pero fueron piedra de escándalo y perdió la fe. De creencias republicanas fue nombrado embajador por Azaña en Londres. Su estancia entre los británicos le dio ese aspecto de dandy o de lor inglés, la ironía del doble sentido y la capacidad para saberse reír de uno mismo. Es el más europeo, el más leído y el más liberal de la generación del 98.

Escribió una media docena de novelas todas ellas excelsas en su calidad pero con escasos lectores. Decepcionado, abandonó la narrativa para dedicarse al periodismo y a la crítica teatral. En parte, sigue siendo un perfecto desconocido y la literatura española no ha sabido hacerle justicia. En pos dejó una obra enorme pero poco estudiada.

El libro que a mí más me gusta es Tigre Juan porque allí aparece redivivo el Oviedo de los bajos fondos bajo las arcadas del Fontán donde había montado su tenderete uno de los últimos de Filipinas.

 Había ido a servir al rey y regresó con una pierna de menos. Pérez de Ayala lo retrata como un español decepcionado con estilo elegante, a pesar de que su personaje no puede ser más vulgar, un españolito de tantos, en el marco de la concinidad y simetría de la frase. Quedaría inútil de una pierna Tigre Juan y algo más.

Regenta una abacería en la famosa plaza del mercado ovetense al tiempo que reflexiona sobre las contradicciones de la existencia. Le atraen las mujeres pero las teme pues siempre fue guardián de su honra. ¿Tigre Juan el asturiano celoso?

Una de sus parroquianas, Iluminada, le pregunta de tenazón (a la brava):

-¿Quién es dueño de sí? ¿Vamos hacia donde nos fuerza la voluntad o adonde nos lleva el destino?

El protagonista se siente perseguido por la fatalidad y ajusta como pinche a Colás el hijo de una aldeana de Traspeñas a la que conoció en una romería antes de partir a la guerra.. La amada se casó con otro y tuvo una reciella de rapacinos que dios echó al mundo sin preguntar. La teoría de la predestinación se viene abajo. Esto es un cajón de sastre. Vivimos y morimos por casualidad.

He visto en la prosa de Pérez de Ayala reflejada la descripción de muchos descalabros existenciales propios y de los demás. La moza que cortejaban les dio plantón al pie del altar y para lavar la mancha se casaron con otra, la primera que encontraron. A veces el hombre toma las decisiones más importantes al tuntún y para no demostrar su bochorno. Se dirá que es la fuerza del sino, pero el destino a ojos de este autor no es más que desatino y el hado, un zampatortas y Colás un hijo del aire fruto de una amor de aldea.

El lucero de la tarde brillaba como el topacio de la piedra rejalgar. Cantaba el ruiseñor en el seto de la hondona. Preguntas y nadie te responde.

Colás marcha en peregrinación a Candás y allá ve un cristo con faldellín todo greñudo con la melena color de estropajo sobre la frente en una ermita rodeada de sórdidos exvotos, paños mortuorios, senos de mujer que curaron el zaratán, piernas, brazos y cabezas de cera virgen, algún braguero de un quebrao que volvió a erguirse, escapularios y rosarios y las fotos de un paisano tomados por el fotógrafo del pueblo. Se hace un retrato vivo de aquella sociedad en sus veneraciones, abominaciones y juergas.

El Fontán es un azoguejo, pulso comercial de la ciudad- Pilares en la toponimia de Ayala, Vetusta en la de Clarín- donde el vinatero mutilado de guerra había montado su tenderete. Aparecía éste, ladeada la gorrilla y el blusón de menestral color mahón, en la mano una nerviosa vara de madera de aliso para espantar moscas, o para lo que cumpliere si alguien merecía un estacazo.

 Se escucha en el patio de atrás el gocho gruñir de un jabalino  y el ruidín de la fueya de un roble mecida por la brisa. Iba y venía don Tigre por los caminos de rodera hacia Castilla a por vino, mano a mano con los espectros. El retrato del paisaje y del paisanaje ni podía ser más cabal. Antiguo buen creyente, por los desengaños de la guerra, se ha vuelto supersticioso. Cree en meigas y en trasgos. Bajan, dice, por la chimenea las sombras de la ignorancia. Y sombra es todo cuanto nos rodea. Sombras, nada más. Afuera, se oye el cloquear de las madreñas de las lecheras de Trasmontes que bajan mañaneras a vender el género, la herrada sobre la cabeza.

 Asturias es mágica y la realidad bien puede confabularse con la ficción. Uno puede toparse tranquilamente con el Nuberu por la calle Uría o ver sentadas a una cuadrilla de xanas cabe la Foncalada la fuente municipal que mandó hacer Alfonso II el Casto mientras cantan viejos romances y se peinan los blondos cadejos estas dulces hembras de la imaginación popular. O ver danzar la danza prima al Culiebre si uno se asoma a la plaza de la catedral.

Espíritu adentro, Ayala con pulso clásico va haciendo recuento de las leyendas de la tradición pagana. Don Ramón, que era de los que no pasaba bajo una escalara y se persignaba después de ver un gato negro, venera sin embargo a los dioses lemures y penates (los objetos que rodean al habitante de una casa) o los lares (el habitáculo) y los manes (las sombras de los antepasados)

Asturias es la provincia más romanizada de la península; allí el cristianismo abraza las antiguas creencias del sincretismo grecorromano. Su folklore está repleto de experiencias de lo paranormal. Cerca del llar por el invierno yo he visto a las abuelas contar las viejas consejas con mucho recacho, como si fueran verdad, mientras en la torre de san Isidoro suena la campana del toque de ánimas.

 Desde su chiscón ve Tigre Juan pasar los duelos camino del cementerio de San Salvador que se despedían en San Lázaro y las verduleras con su toletole de recaudos a la oreja andan pregonando el nombre del que se ha muerto.

 En esta novela se estudia el tan español sentimiento trágico de la vida con más desparpajo y más eficacia literaria que en Unamuno. En medio de esta batahola de dudas Tigre se siente como un paxatin sin nido.

Y continúan pasando sombras: el soldado que regresa de la guerra con las estrellas de coronel y viene a vengar una afrenta amorosa. El usurero judío- en el Fontán estuvo la sinagoga- que cuenta y recuenta sus caudales patacón va patacón viene a la luz de un cabo de vela. El clérigo don Sisenando una almina de Dios que sale de su yacija llamado a media noche para ir a sacramentar a un moribundo. Cuando las golondrinas cambian el vuelo es que el verano se acaba. A lo largo de diez capítulos se registra el pulso de la ciudad, la meteorología, las costumbres, las estaciones, las diferentes castas sociales. Los señoritos de Pilares pasean por el Bombé mientras los menestrales toman el sol en Cimadevilla si hace bueno. Hay un duelo entre el coronel Tragabatallas y el marido burlando.

 En Oviedo puede armarse la de Troya tambien por una mujer. Ella, ligera de cascos. Él con poco pesquis. Tigre Juan no quiso casarse porque el amor siempre acaba mal. Eso le hacía enloquecer de dolor: saberse traicionado, tuvo una novia que conoció en Manila, la Engracia y de ella nunca volvió a saber más. Eros y Tanatos como Castor y Pólux cabalgan la misma mula correntona.

El sentimiento trágico de la vida se combina con los celos,  y, si Cervantes se refería al celoso extremeño, Ayala nos presenta a un asturiano celoso. Y furioso. Esta novela tan enigmática y poco leída porque la prosa de este prócer ovetense se halla destinada sólo para paladares exquisitos- desencantado del poco eco que tuvieron sus obras narrativas optó, cuando tenía treinta y tres años decidirse al periodismo y a la política- recuerda a las danzas de la muerte medievales aun cuando contenga ribetes de picaresca.

 En ella como en el Quijote la risa se  vuelve llanto. Hay párrafos en los que fustiga a los poetas chirles a los políticos zarramplines- la vida parlamentaria de Madrid siempre fue un compadreo y una chapuza- y a los periodistas del trabuco. Nada ha cambiado. También ridiculiza a guapos de cartel a las oficiosas y oficiales señoras putas del harén de Alfonso XIII que entretenía sus ocios filmando películas porno. Muy salaz era aquel fulano.

No mereció que por su causa murieran un millón de españoles en una guerra civil y el lector saca la conclusión de que España necesita una revolución. En este país no ha rodado  todavía ninguna resta coronada. Pérez de Ayala republicano hasta las cachas nos advierte que ya va siendo hora



domingo, 22 de abril de 2012

PEREZ DE AYALA, TIGRE JUAN, EL FONTÁN Y LOS BORBONES




Pérez de Ayala. Tigre Juan



Conocí a don Ramón Pérez de Ayala en 1963 en un café que estaba en Puerta del Sol (creo que era el Levante), se fumaba un puro en un velador y alrededor de su mesa se le acercaban dos daifas, putas de alto lujo de la Calle Desengaño. Aunque era viejo, el asturiano no había perdido ni la elegancia ni el sentido del humor, ese ferrete ovetense. El pelo blanco amarilleando en los bordes simétricamente peinado a raya y un traje claro de verano. Por aquellos tiempos firmaba con regularidad en la Tercera de ABC de Luca de Tena que había abierto sus tórculos a los exilados.

 El escritor republicano venido de la Argentina escribía en un rotativo monárquico. Sus artículos redactados en esa vena neoclásica con un léxico impresionante por lo exacto resultaban auténticos tour de force del lenguaje.

Tiempos antes había tenido la oportunidad de leer AMDG una diatriba contra la educación selectiva de los jesuitas retirada por la censura y que se había vuelto a editar. Creo que era autobiográfica y en ella la pederastia se conjugaba con la hipocresía  de aquellos religiosos obsesionados por la sexualidad. El más crudo pasaje que recuerdo: el de un prefecto de estudios que lleva a su celda a la madre de un alumno y la intenta forzar. Escena entre trágica y ridícula.

A don Ramón los jesuitas de Gijón le enseñaron todo el latín y el griego del mundo pero fueron piedra de escándalo y perdió la fe. De creencias republicanas fue nombrado embajador por Azaña en Londres. Su estancia entre los británicos le dio ese aspecto de dandy o de lor inglés, la ironía del doble sentido y la capacidad para saberse reír de uno mismo. Es el más europeo, el más leído y el más liberal de la generación del 98.

Escribió una media docena de novelas todas ellas excelsas en su calidad pero con escasos lectores. Decepcionado, abandonó la narrativa para dedicarse al periodismo y a la crítica teatral. En parte, sigue siendo un perfecto desconocido y la literatura española no ha sabido hacerle justicia. En pos dejó una obra enorme pero poco estudiada.

El libro que a mí más me gusta es Tigre Juan porque allí aparece redivivo el Oviedo de los bajos fondos bajo las arcadas del Fontán donde había montado su tenderete uno de los últimos de Filipinas.

 Había ido a servir al rey y regresó con una pierna de menos. Pérez de Ayala lo retrata como un español decepcionado con estilo elegante, a pesar de que su personaje no puede ser más vulgar, un españolito de tantos, en el marco de la concinidad y simetría de la frase. Quedaría inútil de una pierna Tigre Juan y algo más.

Regenta una abacería en la famosa plaza del mercado ovetense al tiempo que reflexiona sobre las contradicciones de la existencia. Le atraen las mujeres pero las teme pues siempre fue guardián de su honra. ¿Tigre Juan el asturiano celoso?

Una de sus parroquianas, Iluminada, le pregunta de tenazón (a la brava):

-¿Quién es dueño de sí? ¿Vamos hacia donde nos fuerza la voluntad o adonde nos lleva el destino?

El protagonista se siente perseguido por la fatalidad y ajusta como pinche a Colás el hijo de una aldeana de Traspeñas a la que conoció en una romería antes de partir a la guerra.. La amada se casó con otro y tuvo una reciella de rapacinos que dios echó al mundo sin preguntar. La teoría de la predestinación se viene abajo. Esto es un cajón de sastre. Vivimos y morimos por casualidad.

He visto en la prosa de Pérez de Ayala reflejada la descripción de muchos descalabros existenciales propios y de los demás. La moza que cortejaban les dio plantón al pie del altar y para lavar la mancha se casaron con otra, la primera que encontraron. A veces el hombre toma las decisiones más importantes al tuntún y para no demostrar su bochorno. Se dirá que es la fuerza del sino, pero el destino a ojos de este autor no es más que desatino y el hado, un zampatortas y Colás un hijo del aire fruto de una amor de aldea.

El lucero de la tarde brillaba como el topacio de la piedra rejalgar. Cantaba el ruiseñor en el seto de la hondona. Preguntas y nadie te responde.

Colás marcha en peregrinación a Candás y allá ve un cristo con faldellín todo greñudo con la melena color de estropajo sobre la frente en una ermita rodeada de sórdidos exvotos, paños mortuorios, senos de mujer que curaron el zaratán, piernas, brazos y cabezas de cera virgen, algún braguero de un quebrao que volvió a erguirse, escapularios y rosarios y las fotos de un paisano tomados por el fotógrafo del pueblo. Se hace un retrato vivo de aquella sociedad en sus veneraciones, abominaciones y juergas.

El Fontán es un azoguejo, pulso comercial de la ciudad- Pilares en la toponimia de Ayala, Vetusta en la de Clarín- donde el vinatero mutilado de guerra había montado su tenderete. Aparecía éste, ladeada la gorrilla y el blusón de menestral color mahón, en la mano una nerviosa vara de madera de aliso para espantar moscas, o para lo que cumpliere si alguien merecía un estacazo.

 Se escucha en el patio de atrás el gocho gruñir de un jabalino  y el ruidín de la fueya de un roble mecida por la brisa. Iba y venía don Tigre por los caminos de rodera hacia Castilla a por vino, mano a mano con los espectros. El retrato del paisaje y del paisanaje ni podía ser más cabal. Antiguo buen creyente, por los desengaños de la guerra, se ha vuelto supersticioso. Cree en meigas y en trasgos. Bajan, dice, por la chimenea las sombras de la ignorancia. Y sombra es todo cuanto nos rodea. Sombras, nada más. Afuera, se oye el cloquear de las madreñas de las lecheras de Trasmontes que bajan mañaneras a vender el género, la herrada sobre la cabeza.

 Asturias es mágica y la realidad bien puede confabularse con la ficción. Uno puede toparse tranquilamente con el Nuberu por la calle Uría o ver sentadas a una cuadrilla de xanas cabe la Foncalada la fuente municipal que mandó hacer Alfonso II el Casto mientras cantan viejos romances y se peinan los blondos cadejos estas dulces hembras de la imaginación popular. O ver danzar la danza prima al Culiebre si uno se asoma a la plaza de la catedral.

Espíritu adentro, Ayala con pulso clásico va haciendo recuento de las leyendas de la tradición pagana. Don Ramón, que era de los que no pasaba bajo una escalara y se persignaba después de ver un gato negro, venera sin embargo a los dioses lemures y penates (los objetos que rodean al habitante de una casa) o los lares (el habitáculo) y los manes (las sombras de los antepasados)

Asturias es la provincia más romanizada de la península; allí el cristianismo abraza las antiguas creencias del sincretismo grecorromano. Su folklore está repleto de experiencias de lo paranormal. Cerca del llar por el invierno yo he visto a las abuelas contar las viejas consejas con mucho recacho, como si fueran verdad, mientras en la torre de san Isidoro suena la campana del toque de ánimas.

 Desde su chiscón ve Tigre Juan pasar los duelos camino del cementerio de San Salvador que se despedían en San Lázaro y las verduleras con su toletole de recaudos a la oreja andan pregonando el nombre del que se ha muerto.

 En esta novela se estudia el tan español sentimiento trágico de la vida con más desparpajo y más eficacia literaria que en Unamuno. En medio de esta batahola de dudas Tigre se siente como un paxatin sin nido.

Y continúan pasando sombras: el soldado que regresa de la guerra con las estrellas de coronel y viene a vengar una afrenta amorosa. El usurero judío- en el Fontán estuvo la sinagoga- que cuenta y recuenta sus caudales patacón va patacón viene a la luz de un cabo de vela. El clérigo don Sisenando una almina de Dios que sale de su yacija llamado a media noche para ir a sacramentar a un moribundo. Cuando las golondrinas cambian el vuelo es que el verano se acaba. A lo largo de diez capítulos se registra el pulso de la ciudad, la meteorología, las costumbres, las estaciones, las diferentes castas sociales. Los señoritos de Pilares pasean por el Bombé mientras los menestrales toman el sol en Cimadevilla si hace bueno. Hay un duelo entre el coronel Tragabatallas y el marido burlando.

 En Oviedo puede armarse la de Troya tambien por una mujer. Ella, ligera de cascos. Él con poco pesquis. Tigre Juan no quiso casarse porque el amor siempre acaba mal. Eso le hacía enloquecer de dolor: saberse traicionado, tuvo una novia que conoció en Manila, la Engracia y de ella nunca volvió a saber más. Eros y Tanatos como Castor y Pólux cabalgan la misma mula correntona.

El sentimiento trágico de la vida se combina con los celos,  y, si Cervantes se refería al celoso extremeño, Ayala nos presenta a un asturiano celoso. Y furioso. Esta novela tan enigmática y poco leída porque la prosa de este prócer ovetense se halla destinada sólo para paladares exquisitos- desencantado del poco eco que tuvieron sus obras narrativas optó, cuando tenía treinta y tres años decidirse al periodismo y a la política- recuerda a las danzas de la muerte medievales aun cuando contenga ribetes de picaresca.

 En ella como en el Quijote la risa se  vuelve llanto. Hay párrafos en los que fustiga a los poetas chirles a los políticos zarramplines- la vida parlamentaria de Madrid siempre fue un compadreo y una chapuza- y a los periodistas del trabuco. Nada ha cambiado. También ridiculiza a guapos de cartel a las oficiosas y oficiales señoras putas del harén de Alfonso XIII que entretenía sus ocios filmando películas porno. Muy salaz era aquel fulano.

No mereció que por su causa murieran un millón de españoles en una guerra civil y el lector saca la conclusión de que España necesita una revolución. En este país no ha rodado  todavía ninguna resta coronada. Pérez de Ayala republicano hasta las cachas nos advierte que ya va siendo hora



domingo, 22 de abril de 2012

sábado, 21 de abril de 2012

LEV YAHSIN EL MEJOR ARQUERO DE TODOS LOS TIEMPOS









Yasin la araña negra y los estudiantes de periodismo de la CJC



Uno a estas alturas del partido viene a ser el resultado de todos los grandes encuentros de fútbol que has visto, y es para mí no sólo un timbre de gloria sino una gracia del Altísimo  haber trabado conversación con un joven periodista que será grande y tiene madera de líder, Ángel Luque almeriense de 21 años que dentro de poco obtendrá su título de licenciado en Periodismo, director de la Web golpedirecto.com.

A todos, tanto a Nacho como a Rafael como a mí que peinamos canas, nos ha sorprendido por su discreción y una sabiduría en las cosas de la profesión que ha adquirido pese a sus pocos años.

 Esperemos que ese “ángel” que le domina no lo abandone nunca ni se tire nunca al surco decepcionado en esta noble, hermosa pero dura profesión, durísima, que es la de la escritura.

Sólo prometo de momento sangre, sudor y lágrimas y una labor de lectura y de investigación sin casarse con nadie ofreciendo las dos caras de la noticia según solían los de la BBC, consultando todas las fuentes a golpe de alpargata y de teléfono, sin casarse con nadie.

Pensad que sois el cuarto poder y tratarán de compraros y de manipularos los poderosos. Que en vuestra aparente debilidad y humildad está vuestra fortaleza.

 Con la globalización, el pensamiento único y el axioma de lo políticamente correcto es una pavorosa realidad Pienso en la linterna de Diógenes que iluminará un mundo de oscuridad, o  en el alfolí, posito o silo de las ideas que harán avanzar a la humanidad hacia delante.

 ¿Cómo? Informar es deleitar, esclarecer y comunicar, contar el mundo cómo es sin esa flexibilidad de vértebras adulador con el político que caracteriza al actual periodismo español regentado por unos cuantos “instalados” que están ya algo carrozas por mucho que se maquillen y cuiden el look.

Estos chicos que van a regir los destinos de nuestra patria vienen pegando fuerte. Están mucho mejor preparados que nosotros. Carecen de los traumas que arrastraron los de mi generación que sufrimos el vórtice de posguerra y del enfrentamiento de las dos Españas. Y hasta yo diría que son más guapos y mejores personas.

 Sería necesario dejarles paso, darles una oportunidad. Es verdad, Angelin, a estos instalados no les despegas de su poltrona ni con agua caliente.  El que una septuagenaria perchelera, la Campos siga siendo la reina de nuestras tristes mañanas y de nuestras tardes insulsas con mucho adobo, tanto aceite, tanto maquillaje, tanto darle a la manivela de la moviola de la nostalgia y que la “Cleopatra” sea el rostro de la imagen de la noticia del telediario de mediodía en la primera cadena desde hace más de cinco lustros es un elocuente dato de que esta democracia ha heredado los vicios de aquellos franquistas a los que con tanto denuedo combaten.

Y yo soy un periodista de Franco pero me “desinstalaron” desde que cerré la tienda de la oficina de Pyresa en Nueva York allá por el año de 1978. afortunadamente, y como los periodistas no nos jubilamos nunca encontré una válvula de escape en Internet.

Esa podría ser la clave del futuro pero lo veo difícil porque la telemática no da un duro y yo como profesional me resisto a trabajar gratis porque amo mi oficio, profeso una cierta deontología (el que sirve al altar, viva del altar, decía San Pablo) y eso de no cobrar ni un mal reportaje es como hacer de pilungui y poner la cama.

Sin embargo, yo he venido aquí a hablar no de mi humilde persona y el afecto que siento hacia vosotros, queridos lebreles del periodismo, sino de aquella tarde de junio de 1964 creo que era la víspera de San Juan, cuando ganamos a La Unión Soviética y eso que estaba bajo los palos Leo Yasin el mejor arquero de todos los tiempo. Todo Madrid conteniendo su respiración se había dado cita en el Bernabeu que entonces se llamaba Chamartin. Yo conseguí una entrada en la gradería de arriba junto a la torre del oeste.

El aire era tibio, hacía calor, y desde allí se veía a los jugadores pequeñitos como si fueran piezas de futbolín. En el primer tiempo el guardameta ruso Lev Yashin hizo unas paradas despampanantes. Era la Araña Negra –vestía siempre de luto por los muertos en la batalla de Stalingrado- reputado como el mejor guardameta del mundo.

Nuestro Iribar el Chopo-creo recordar- encajó dos goles y dos chuts de Kutnetsov dieron en el larguero pero la selección española a las ordenes de Villalonga, aquel capitán de caballería, un cordobés alto y con bigotito, se empleó con furia y cuando Marcelino a pase de Pereda dio aquel imponente cabezazo que mandó a la red el tercer tanto rugió la marabunta.

Se ensancharon los corazones. De nada valió la palomita con que voló por los aires el atlético Yashin para atrapar el cuero. La Araña Negra. Un gol nada menos que a Rusia. El fútbol sirve no sólo para mejorar el cuerpo humano sino para afianzar las relaciones internacionales y aquel encuentro marcó el hito de una “ostpolitik” que sería una de las claves del aperturismo.

 Marcelino había perforado el telón de acero. Los jugadores rusos- vestían de rojo con una tira en la camiseta con las letras CCCP (Sovietski Soyuz, Socilistiski Republiki)- en contra de los que pensaban hasta entonces muchos españoles no tenían cuernos ni carecían de rabo. Eran unos muchachotes altos rubios, excepto el extremo izquierdo que era un armenio de Tbilisi que parecía un gitano, muy educados, de un comportamiento deportivo incomparable pues creo en el encuentro no se pitaron más de tres faltas. No hacían entradas a matar. Marcaban por zonas y estrechaban la mano de Iribar cuando éste hizo una de sus habituales palomitas felicitándole.

Pero la estrella era la “Araña Negra” casi dos metros de humanidad un portero de los de antes. Resultan que los rusos no eran tan perversos, que jugaban bien al fútbol y que se portaron con caballerosidad. Muchos pensaban que se sacaban la espina de la guerra civil aunque la prensa española estuvo muy comedida pero los colores de una selección nada tienen que ver con los pabellones de combate de un buque de asalto.

 Era aquello simplemente un match. Recuerdo aquel 24 de junio de 1964 allá por las fiestas de San Pedro y San Juan como una de las más vibrantes y entusiastas de mi vida. Fue uno de los primeros partidos televisados- se habían retransmitido desde 1958 pero no era muy buena la señal ni llegaba a todo el país- porque hasta entonces habíamos seguido a la selección a través de la voz del gran Matías Prats.

 Recuerdo el gol de Zarra en Maracaná y el fallo de Luis del Sol en el postrer minuto contra Checoslovaquia en los Mundiales de Chile del 62 que empatamos a uno quedándonos fuera de cuartos y no pudimos pasar a la final. ¡Qué grande es el fútbol, amigos míos!

Nos apartó siempre a los españoles de los baticores de la política. Yo os sugeriría, mis queridos alevines de la prensa escrita, que vayáis a las hemerotecas y consultéis las crónicas de grandes jornalistas- nuestra humilde profesión tiene algo de jornal con el que nos ganamos los garbanzos los jornaleros de la noticia, apartaros de lo divos: Herrera en la Onda, Gabilondo, los cantamañanas de las radios y los tertulios que hablan mucho y saben poco y chupan cámara en los platós- como Gilera, Quilates, Miguel Ors y remontándonos en el tiempo a Wenceslao Fernández Florez un gallego sin par algo irónico pero malabarista de la pluma.

A pesar de todo la profesión que habéis elegido es maravillosa porque las abarca a todas y es una especie de humanismo conteniendo todas las disciplinas (era) porque un buen periodista tiene que saber de todo. Llevo yo dándole a la tecla cincuenta años. Nací escritor y quiero morir en escritor que es lo único que sé hacer.

Dura profesión vocacional que exige mucho sobre todo pelear contra la incomprensión y he visto a muchos hundirse en la sima de las tres famosas Ds (divorciado, deprimido, dipsómano)

Habrá que encomendarse a Santa Bárbara o a san Francisco de Sales. Old soldiers like good journalists never die. They only fade away. Bien claro lo dice este refrán inglés. Un abrazo. 


jueves, 19 de abril de 2012

yo soy cervantino, un español que sueña quimeras al que la vida dio muchos duelos y quebrantos

REMOS AL AGUA VELAS AL VIENTO



Remos al agua, velas al viento. Me embarco con don Miguel en el último y tan forzoso viaje que hizo el gran Cervantes por los mares tirrenos de la literatura. Se llama el libro “Viaje del Parnaso” publicado poco antes de su muerte. Un consuelo para los que a la mar y a España amamos. El gozo de la palabra hecho verso hete aquí. La leva en la cual fue reclutado Miguel de Cervantes se hizo estando el pobre hambriento y digno hidalgo sentado al sol en las gradas de San Felipe. Llegó el esparavel de galeras y le dijo:

-¿Quieres ser cómitre en mi bajel?

Un paso al frente dio el príncipe de los ingenios y el poeta va contando la historia de sus venturas y sus desventuras tejiendo lazos abatanados lizos en la rivera de curtidores de las musas. Esta noche la dulce ninfa no quiso venirse conmigo y por que son niña tus ojos verdemar te quejas.

 Los caminos de Casilla estaban repletos de cuerda de presos, levas de soldados y de místicos disciplinantes y de pícaro misticismo. Había que currelar al ingenio qui non lavora no fa la amore. Ciento un quintados van para la guerra.

LAS LEVAS DE LOS SOLDADOS

Ya llevan a Cervantes de simple soldado. Iglesia mar o casa real. El escritor había matado a un hombre en una gresca tabernaria y hubo de ponerse a salvo en Italia. Volvió lleno de deudas con poco amor y las orejas gachas. Como todos Se alista en el matalotaje entre coritos, gallegos y asturianos- daca la cola, asturiano es uno de los cuentos primorosos que escribió, lo leí de niño y perdí la pista pero en esta composición lírico satírica el numen cervantinos por encima de los grandes estros-, joder que tropa y luego dirán los vascos que no son españoles, o los gallegos y los coritos eran todos astures y santanderinos menos mal que ellos no renunciaron a la patria. Vizcaínos [ah vizcaíno es el hierro que os encargo corto en palabras, en hechos largo], aragoneses, y galaicos acababan todos en la escuadra por aquello de iglesia mar o casa real.

Todos sirvieron al rey por más que los ladinos castellanos se cachondeasen de las concordancias vizcaínas y del meloso hablar de Puente Deume o de los cagamentos por los que se hicieron siempre notar los valencianos y mallorquines que hablan un catalán  que solo dios entiende.



Salen de Madrid con un queso en las alforjas y un hambre sutil, añorará el mozo el verde de aquellos prados, las eras del mico, las huertas del Manzanares, las aceñas y herreñales de Atocha, y por Alcalá que guarda sus gozos y sus recuerdos de una niñez venturosa adiós riberas del Henares, adiós  eminencias del Gurugú cubiertas de pinares, adiós recintos y tapiales del palacio del obispo y de los conventos de los frailes. Iba a servir al rey que por entonces los poetas eran tambien paniaguados- iglesia, mar y casa real- y el joven recluta se embarca de arcabucero, llegaría a ser un glorioso infante de marina entre la chusma que iba a sentarle las costuras al turco. Este viaje es un viaje alegórico.

La tripulación del navío contra el corso está integrada por poetas unos buenos y otros malos. Cervantes pasa el espejo a lo largo del camino, caminos de la mar, surcos de espuma. Mucha gente, llevas, señor en las galeras. Toda esa racamenta de liras y de empinos que hinchen las velas del gran bajel que pone el rumbo a los puertos del destino está hechos de papel y tinta.

AY MADRID QUE TE QUEDAS SIN GENTE

Se muestra dolorido el alcalaíno que acaba de llegar de Roma y donde le ocurre lo que les ocurrió a tantos y tantos españoles que pierde la fe en esa iglesia compuesta de cánones, normas, etiquetas y mampuestos pero donde sigue brillando el sol de Cristo, de la incomprensión y dureza de la corte. Envidias. Mala leche pero adiós Madrid dulce patria de extranjeros que desdeñas a tus hijos. Te quedas sin gente pero te llenas de poetas. Los picaros, los perailes, los frailes ex clausurados, los clérigos bufones epítomes del gran tacaño y gente perversa y cruel a lo domine Cabra, putos y bujarrones y las mozas de partido, que nunca faltan, cada una guardando su esquina y su cantón o una grada de las escaleras de san Felipe donde estaba el mentidero de la corte por aquel entonces.

 Los vates se quedan mano sobre mano y los eclesiásticos aguardan la llegada de una bula o de un beneficio. Las tapadas pasan deprisa camino de la iglesia de Santiago. Se celebran las cuarenta horas y detrás de las bellas que van a la iglesia se arracima toda una cohorte de galantes adoradores. Los rufianes convertidos en galanes de monjas entre los cuales se encuentra el propio rey el cuarto de los Felipe acuden a oír misa con devoción no para ver al cura sino en busca del pañuelo o el billete de la dama adoratriz con la que hacen señas y muchos momos derretidos de amor.

 Ay Madrid que te quedas sin gente. Tu sangre más joven parte a la guerra. España madrastra más que madre de tus mejores hijos.

 En el cancel de la iglesia de san Sebastián ex soldados y veteranos de las guerras de Flandes a los que una granada luterana les dejó sin pierna sin brazo o sin ojo muestran sus llagas y cantan la oración del Justo Juez mientras ponen el cazo.



JODIDOS PERO CONTENTOS TODOS A BEBER DE LA FUENTE AGANIPE EN EL AGADÓN DEL OLIMPO

“Aganipea-dije entre mí- una guirnalda me ponga entre las sientes” la gloria y la fama son el estipendio del poeta y del soldado. Ambas diosas sin embargo se muestran con frecuencia esquivas a los que más lo merecen y don Miguel nos da el parte y  circunstanciada relación de su hambre sotil y de su estado de militante de la literatura: “pobres son los poetas pobres siempre llorando guerras y cantando amores”. La crónica de su vida viene a ser la historia del vagabundo que no tuvo suerte. Acaso siempre fue así. A los que escribimos nos condenan a la cuarta pregunta. Cuestión de agílibus. Faltan cumquibus. Vivir a la cuarta pregunta siempre alcanzados de dinero y podidos jodidos y  fodidos (viene del verbo fodeo fodes fodere, por la ley de intervocálicas en castellano la f se vuelve en j) recontrafodidos y recontrafodios confundidos mecagüenla ay que leche.

        -¿Cómo lo ves?

        -Que siempre fue así. El mundo no cambia

        -Pero os seguís dedicando a casar oraciones y juntar palabras. ¿Es que os va la marcha?

        -Los que no valemos para otra cosa…. ¡zabusté!

        -Ventura te dé dios hijo que el saber no te hace falta.

        -Dijolo Celestina

MELANCOLÍA CERVANTINA CON GENEROSIDAD ENJUICIA A LOPE QUE ERA TAN AGIL DE PLUMA COMO DE BRAGUETA

Ah esa eterna bondad cervantina, su resignación melancólica vuelve a resplandecer en este hermoso libro de verso que es una crónica del malestar literario de nuestra patria. Don Miguel va dando cuenta y razón de los nombres de algunos bardos cuyo nombre y cuya obra ya fenecida fue importante a principios del XVII y últimos del XVI: Antonio de Monroy, Juan de Jáuregui, Antonio de Paredes, Cachonecio, Salas Barbadillo, Lorenzo Ramírez, Andrés de Valmaseda, Gujatón, Enciso, Giusseppe de Bargas “que tiene más de poeta que de lindo. Villamediana al que mandaría ahorcar Felipe IV porque se estaba tirando a la parienta, Guillén de Castro, Cristóbal de Virués, Gaspar de Barrionuevo, y todo un largo etcétera de nombres que engulló la mar y no figuran ya casi ni en los manuales de la historia de la literatura.

Junto a ellos está sin embargo una lista de preclaros: Góngora buen amigo de Cervantes. Lope una fuerza de la naturaleza una fuerza de la que desconfiaba don Miguel pues el ave fénix de los ingenios era tan ágil de pluma como de bragueta a juzgar por su vida de amoríos y de sus muchos versos que en horas veinticuatro pasaron las musas al teatro.

QUEVEDO ERA ZAMBO DE PIES PERO SUELTO DE LENGUA Y DE MANOS

 A Quevedo Cervantes lo admira pero no lo podía ver. “Francisco de Quevedo será flagelo de poetastros y echará a los malos del parnaso a puntapiés pero como tiene el paso corto por ser coxo tardará en el negocio más de un año.

Otro que viste la gramalla de la admiración del autor del Quijote es Vicente Espinel el que añadió una quinta a la guitarra e inventor de un nuevo metro, la espinela. Jáuregui y Juan de Herrera son poetas a lo divino para él que cincelan, esculpen más que escriben sus sonetos. Cervantes en esta lista se nos muestra tan generoso como compasivo y no se deja ningún nombre importante en el tintero. Su bajel surca las aguas del golfo del Olimpo. La nace cabecea pero no pierde el rumbo. Traza sendas de amor caminos de espuma, la mar de los poetas muertos y de la poetambre. Pero si son todos los que están ni están todos los que son.

Continuará

miércoles, 18 de abril de 2012

algo huele a podrido en argentina quieren comprar los israelies el pais

EL EXPOLIO DE REPSOL. ALGO HUELE A JUDIO



este blog defiende la unidad de España y a su cultura

Según nuestros entendimietos. la burda maniobra de la Kichner en Argentina recuerda el fausto episodio de las coacciones a Calvo Sotelo, que fue el origen de la guerra civil. Fue una maniobra contra España al oponerse el protomartir a la privatización de Campsa. Algo huele a podrido en Dinamarca. A judio. Comprendo perfectamente la desilusión del canciller de exteriores español Cargallo ante la reacción tibia de los norteamericanos e incluso de los europeos presididos por ese mr muddy o barroso de tierra de barros, la cosa es como querer ir a pedir al lobo que te guarde las gallinas. en aergentina hay toda una operación montada desde que REPSOL descubrió ricos yacimientos petroliferos en vaca muerta para convertir al pais hermano en un segundo israel, aprovechandose de la ineficacia de gobiernos corrpuptos o mandados por judios como la kichner viuda de quien es. la oiperación se ha iniciado en londres, la presidente argentina en manos de asesores sionistas con su actitud ha dado el tiro de gracia a un afecto secular que hemos sentido los españoles hacia la republica hermana,fuertes fortunas inglesas, norteamericanas estan adquiriendo haciendas e n la patagonia, para edeificar un segundo eretz. todo se hace a la agachadiza en medio del sigilo y del odio. el judio sigue en las mismas, odiando a españa y a la religión católico, lo malo es que en la propia españa quieren tambien consgtruir una taifa sionista mandada por los impresentables comilitones de pujol y su cuadrillla. el odio y la cristofobia está servido. algo huele a podrido en dinamarca y en argentina el tufo de anas y caifas- les canta el alerón y la boca les huele a rayos- alcanza hasta aqui