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miércoles, 31 de julio de 2019

La cumbre borrascosa de Valdescapa

Las obras para restaurar la iglesia, por 177.000 euros, empiezan en septiembre.
Las maderas podridas en la torre de la iglesia. DL
 Las maderas podridas en la torre de la iglesia. DL
En la iglesia de San Andrés de Valdescapa casi se impone entrar con paraguas. Hay maderas podridas, boquetes en la cubierta y la torre está muy deteriorada. El retablo fue restaurado en 2014 gracias a la movilización popular. Una rehabilitación que deparó sorpresas. La limpieza devolvió el color y las policromías y permitió desvelar la identidad de dos tallas. No eran Santa Mónica y San Agustín, como se pensaba, sino Santa Ana y San Joaquín. Ahora le toca el turno a la techumbre. El presupuesto es de 177.000 euros y las obras, con un plazo de ejecución de seis meses, está previsto que comiencen en septiembre.
La necesidad de intervención en las cubiertas del edificio viene motivada por mal estado actual de la torre y la cubierta de la iglesia. Además es preciso consolidar y estabilizar la torre campanario para frenar su deterioro. Según el informe técnico, es urgente sustituir las cubiertas de toda la iglesia, ya que los elementos estructurales se han ido deformando y perdiendo la estabilidad suficiente, lo que está provocando movimientos en el material de cobertura, la teja cerámica árabe, filtraciones de agua hacia el interior de la nave y el empuje de la cubierta hacia los muros perimetrales, por lo que las bóvedas de arista presenten grietas, así como los arcos de medio punto.
El desplome del castillo de Cea hace cuatro años desató todas las alarmas por la situación de los monumentos en la comarca con más bienes incluidos en la Lista Roja del Patrimonio. A la preocupación por el único castillo con planta en esvástica de España se sumó la inquietud de los vecinos por el estado de las torres de las iglesias de Villazanzo de Valderaduey y Valdescapa, con visibles grietas en sus muros.
La iglesia de Valdescapa, junto a las de Vallecillo, Gordaliza del Pino, Sahagún, Joara, Celada de Cea, Valdavida, Cistierna y Yugueros conforman la ruta del Plateresco. Nueve iglesias que, en un tramo de 96 kilómetros, preservan retablos de excepcional valor. La anterior Corporación Provincial se había comprometido a promocionar este itinerario en una de las comarcas más castigadas por la despoblación. Un intento desesperado por rentabilizar un patrimonio poco conocido.
Un trayecto cultural donde el peso de la historia dejó un reguero de castros prerromanos, torres, puentes, iglesias, casonas, murallas y antiguas preceptorías. Dos asociaciones culturales, vecinos y alcaldes de la zona, que promovieron esta Ruta del Plateresco, esperan que el cambio de color político en la Diputación no frene un proyecto que ha generado muchas expectativas.
El conocido historiador Manuel Gómez Moreno, que salvó iglesias como la de Palat del Rey, visitó toda esta ruta el siglo pasado y quedó maravillado de los retablos de estas pequeñas iglesias de la comarca del Cea, situadas en uno de los caminos más antiguos y desconocidos que conducen a Compostela.

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