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miércoles, 28 de febrero de 2018

ISRAEL ABRE EL SANTO SEPULCRO


Peregrinos cristianos rezan ante la Iglesia del Santo Sepulcro




JUDAÍSMO DE LA INTELIGENCIA Y EL PERDÓN PARA CAMINAR EN TIEMPOS DE PARUSÍA

 

"Si xto no ha resucitado vana es nuestra fe" Las palabras del Apóstol han retumbado en mi memoria en medio de la desazón que me causara la decisión de cerrar el Sepulcro del Señor. El gobierno israelí inspirado por la inteligencia inherente a todo judío o tal vez bajo la inspiración del Paráclito llamóse a andana y la tumba de Jesús fue abierta esta mañana a los creyentes. Triunfó el pensamiento fariseo (los fariseos creían en la otra vida) sobre el saduceo inmanentita que dijeron que no hay resurrección. Las dos ideas son aceptables porque nadie ha venido desde el otro mundo a certificarnos que tal creencia es cierta. Los cristianos cantamos en el oficio de difuntos a los que murieron "en la esperanza de la resurrección" y únicamente mediante la Fe nos sentimos seguros de que al otro lado de la Barca habrá un cielo para los buenos y un infiernos para los malos. ¿Estaré yo entre los elegidos en el rebaño de las ovejas o en la turba de los préditos o condenados? No sé. Hay casos en que la religión se reviste del ropaje del mito. Escucho los cantos de resurrección pero también me afligen los pesares, fraudes, enfermedades, injusticias, descalabros, malos pasos que acompañan al ser humano en su caminar por la tierra. "Mi reino no es de este mundo" proclamó Jesús en su prendimiento ante el sanedrín cuando canto la Passio. Señor ¿estás ahí? ¿Está el sepulcro vacío? Resurrexit sicut dixit, advirtió el angel a las santas mujeres y hago de esta frase vademecum de mi peregrinación por la tierra. Pero no puedo condenar nunca a los no creyentes. Mi religión me inclina al perdón y ver las cosas desde una perspectiva de progreso y esperanza. Odio la guerra sobre todo la guerra de Siria en la cual los sionistas tienen arte y mucha pare pero no entiendo. Señor, que vea. Abre mis ojos, llenos de arena. Libarme del odio y de la ira. Que unos y otros vivan con su idea. A pesar de todo, soy periodista y la critica y a veces la sátira que denuncia la estupidez humana son parte de mi lote. Vivamos todos en paz. Shalom. Por lo pronto la decisión del alcalde jerosolomitano de reabrir el Santo Sepulcro al culto es una sabia decisión aparte de una opción redituable para las arcas de Israel. Sigue el canto de la pasión mientras esto escribo que me recuerda que mi misión de escritor forma parte de la herencia de los diáconos: cantar las verdades del barquero y portar sobre mi estola todo el peso de la liturgia sagrada. La Parusía ya no está lejos.

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