Poema de la escapada
Subo
Un grito lejano me llama
Distante laringe voz de balada
Voz de susurro
Consuelo
Onda lejana
Que fue de ti
¿Que suelo pisas? ¿Qué espacio abarcas di
Donde aparcas?
Yo te quiero
Aura sutil
Te busco, rosa
Recién amanecida
Y te encuentro halo inmortal
En los libros que fueron rosas y hoy guardan el perfume
De las páginas de un libro olvidado
Del Escritor amigo
Pompa que fui
Veo a las yeguas cabalgar al horizonte
No son yeguas que son jacas
Que empreña e céfiro regañón con fuerza de garañon
Mientras la radio lanza noticias terribles de mujeres asesinadas
A la puerta de un colegio
Ya no vendrás
No querrás mirarme
Seré ido
Es mejor así rueda del molino del olvido
Bramando en la aceña cangilón manso que achica el agua del azud
Voy entre la gente que camina dentro Del laberinto
Dédalo de muchas puertas
No encuentro la salida
Me pierdo en mis divagaciones y desconsuelos
Suspiros que escucho en las noches de alcohol
Tú debes, Suzanne, de morar en esa estrella
De mis noches rotas
Destellos de entonces
Luz del ayer que me alcanza
Velocidad de la luz
Que tarda siglos en alcanzar el suelo
Que se derrama sobre mí
Oigo tu dulce voz de nereida
Trovas y música de cantigas
La balada del rabel en tu ventana florecida
Sirva de consuelo a tu ausencia
Será el amor que vuelve
Hablándome en inglés tú estás en mi
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