Un Papa ruso o sirio sería el elegido
en el próximo cónclave
No sonó esta vez el campanone. Menos
mal pero el pobre papa bávaro abrumado por el peso de la púrpura huye a Canosa.
Las lenguas de doble filo pusieronse a trabajar tejiendo y destejiendo madejas.
La historia es la tela de Penélope.
Los poderes fácticos siguen ahí vivos y
coleando. El lenguaje divino registra otras vibraciones al estridor humano.
Esta mañana ahí estaban doña Marilú con sus
escuderos televisivos los bustos parlantes las mentes opinantes (el gallego
Onega los chicos del coro las bellezas encaramadas de nuestra televisión laica)
cruzando apuestas.
Paloma Gómez Borrero, como era de recibo, no
podía faltar ni el padre Ángel que se apunta a todo. A chupar cámara se ha
dicho y a cobrar la colaboración. Este es el reino de unos pocos.
Sin embargo, encuentro la perla en medio de
la ciénaga. Me refiero a Antonio Pelayo el corresponsal de Antena 3.
lleva toda su vida periodística en el Vaticano. Es el mayor experto vaticanista
y un buen cura y ha dicho que en el Conclave los electores se decantarán por un
papa italiano. Que no viaje demasiado. Que sea luz de las gentes para un mundo
en tinieblas. Los pontífices regresan al claustro materno del palacio de
Letrán. Los papas siempre comieron solos y a las doce,
Personalmente yo me decantaría por un papa
sirio- el pueblo que tanto ha sufrido a causa de la guerra contra Assad
orquestada por las fuerzas ocultas y es la sede del primer patriarcado el de
Antioquia- pero como esto no podrá ser sigo acariciando el mensaje de Ex
oriente lux.
Un gran pontífice que yo desearía para mi
iglesia sería el patriarca Cirilo de
Moscú, varón humilde, de corazón recto, un monje que mamó de la dulzura y de la
plegaria incesante de los viejos staretzi, depositario de una fe que se nos
derrama en vasijas de barro en occidente como a las vírgenes necias que
aguardan la llegada del esposo y se duerme.
Roma se ha dormido en los laureles. Las
profecías malaquianas que hemos colgado en este blog con comentarios que a mi
pluma se deben sitúan al próximo Papa como el último pero ello no equivale aun
a la llegada de la Parusía sino que la Iglesia de Cristo entra en un nuevo
cíclico, en un cambio atendiendo a las admoniciones del Apóstol sobre la
conversión. Metanoite. Convertios. Cubrid vuestros rostros de lágrimas y
vuestros cabellos de ceniza. Es el gesto simpar que acaba de realizar Benito
XVI al abdicar.
El cristianismo ha de volver a sus orígenes
de plegaria y caridad. Estamos saturados de política. De pampolitica (del
griego pasa, pasa, pan que quiere decir todo) y de coerción.
Todas estas menudencias tapan el verdadero
rostro del Crucificado. Sí, hemos pecado mucho columpiándonos en la gran
apostasía de un Cristo material y vindicativo sustituyendo el Dogma universal o
católico de la Redención por el de la Choá. Se trata de una astuta maniobra
para negar el evangelio y los valores cristianos para remplazarlos por una
panfilia obtusa e incoherente, un dialogo de civilizaciones que significaría la
rendición de la Cruz frente al Candelabro y la Media Luna.
Eso trajo aparejado confusión entre los
creyentes, alejamiento de la juventud de las iglesias y lo que denomina el
evangelio congoja o presura gentium.
a iglesia debe recuperar su menester
espiritual docente, conciliador, reemprender la búsqueda del camino tortuoso y
la puerta angosta la que lleva al cielo no al de la propaganda ni la de las
oeneges, separarse del poder político y de los bancos.
Ah los dineros de san Pedro! Ah las prácticas
simoniacas que hoy no son perceptibles.
Ciertamente continua habiendo iglesia. El río
de la gracia fluye subterráneo. El bien no mete ruido y el mal tan escandaloso
no hace el bien que diría un padre de la Iglesia. Curas casados en lo futuro
serán indispensables pero es menester reestructurar y galvanizar el monacato y
la vida orante donde se encuentra la fuerza eclesial, abrir seminarios,
colegios, universidades, publicar libros.
No mostrarse a la defensiva y temerosa frente
al laicismo maligno y depravado. Esa reconstrucción moral que allane el camino
del nuevo reino puede ser el comienzo de la parusía. ¿La tercera Roma? Tal vez
pero mucho ojito.
La bestia tiene en la cornamenta unos pitones
formidables, ausculta mucho poder y no hay que entrar en su propio terreno
porque allí manda y seremos derribados. Hay que cuidar la liturgia, llenar las
iglesias con misas emocionantes, con triduos, rosarios, que resuenen bajo las
bóvedas de las catedrales los cantos gregorianos.
Ha de ser reformado todo el misal en latín.
Fue el gran fallo de los vaticanistas el vender la universalidad por un plato
de lentejas vernáculo que ha dado pábulo a las discordias a los separatismos.
Utilizar los nuevos medios electrónicos como
plataformas de misión y de redención. En una labra, lo que proponemos es
humanizarse, recuperar la vieja virilidad de los grandes anacoretas del yermo.
Nada de miedo a la mujer. Su función
primordial es la castidad fecunda pero no apartareis a las vírgenes y
admitidlas en el seno de la iglesia. Hacer de ellas acólitos, turiferarios,
diaconizas como en el medioevo.
Roma tiene que bajar del pedestal y sin
menoscabo de la finalidad soteriológica como institución mostrar un rostro más
humano e indulgente. El verdadero rostro de Cristo. El papa aborreciendo las
galas humanas y recordando aquel Pater Sancte sic transit gloria mundi ha
sentado un precedente y dado ejemplo de humildad urbi et orbi. Este alemán de
gestos cansados y un tanto amanerados dejó muy chiquito el pedestal de su
predecesor Wojtyla al que llamaron el Grande. Me dicen mis espías en el
Vaticano que el gran caucus de la Joiteloite le obligó a hacerle subir a los
altares. Ratzinger no quería. Se desentendió de la ruta que le marcaban. Eso le
honra.
Creo que la SRI ha comenzado a escuchar el
lenguaje del Espiritu Santo que sopla como le parece. No. No sonó el Campanone.
Las campanas de San Pedro no tocan a muerto.
Llaman a la conversión y a orar con este
humilde bávaro que el ultimo día de este mes loco (febrerillo siempre hace de
las suyas) abandona el trono, cederá la tiara y entregará a un herrero de la
curia el anillo del Pescador para que lo haga trizas con un martillo de oro.
Pater Sancte, sic transit Gloria mundi…
No hay comentarios:
Publicar un comentario