Mondoñedo ameras
En el lenguaje de chigre amerar o empaparse en priva o en palabreras es conversación banal. La vida está rodeada de aburrimiento y de situaciones e individuos poco excelsos, o viajas al pasado o te vas a una taberna. Uno que es de algún buen entendimiento, sesudo y de altos conceptos no recomiendo las casas de conversación. Que buena gana de enriquecer a los taberneros. Sólo conozco uno bueno. Juanjo, un segoviano de Sepúlveda que trabaja por las tardes en un bar de Argüelles esquina a Muñoz San Pedro. Por lo general dilapidé demasiada plata y quebranté mis hígados y riñones en figones, tambarrias, fondas, merenderos, tabancos, boliches y cabarets a los que los legionarios romanos apellidaban castra ganea. Ahora quieren poner en Madrid una timba más grande que las Vegas. El señor Cardenal ha dado sus bendiciones al macro proyecto que quieren montar en los barbechos y espartales de Alcorcón. Allí se alzará el acojonante garito de un tal mr. Anderson- es nombre de guerra- un vejete con el pelo teñido y las castañuelas de sus piños postizos que no se le sujetan a las mandíbulas. Bienvenido mr. Marshall.
Doña Aspe mueve los dijes y se pone su mejor modelo del ropero para recibirle. Se operó la nariz que tenía de cárabo y ahora le ha quedado molona y respingona a la hija del ganadero. Hagome para que el toro no me arrolle el apartadizo. Artillero que te cagó el vaco, hazte a un lado que te amurca el eral y mira que es peligroso este ganado. Cinqueños y con más conchas que un galapo y unas astas como los candelabros de la Giralda. Viva el lujo y el que lo trujo. Euro vegas traerá empleo y trabajo. Eso dicen y la gente anda por aquí harto contenta. Nadie ha visto volar todavía al mirlo blanco. Arriba la banca. Que suenen los envidos como estampidos sobre el aire entre serrano y manchego de la provincia de Madrid. A veinte minutos de Barajas los ricachos de doquier vendrán a dejarse la pasta escoltados por multitud de putas. Todas derechas al antro de perdición. ¿Se acercará también Rouco a dejarse los cuartos en el negocio que pretende montar ese Nabab judío errante del dinero?
Esto parece el cuento de la lechera. Esto es un esperpento. De suyo España siempre fue tierra de tahúres. No hace falta que nos den carta blanca. Uno ve a esos paisanos sextaferios pegando puñetazos a la brisca toda la tarde, no saben hacer otra cosa. El tute, las siete y media, el cinquillo. En esta monarquía no hubo mejor rey y reina que los que pinta la baraja. Y chitón que en la mesa no habrá conversación. En este bar se prohíbe cantar y hablar de política. Damos baraja.
Asqueado por todas estas cosas, por la prima de riesgo, la subida del recibo de la luz, el teléfono, el gas, el IVA, don Rajoy rajadizo haciendo la estatua me largo a Galicia, patria del Estebanillo mirando con entrecejo a estos paisanos a los que les engañan como chinos con cuatro historias de televisión. Los contertulios y contertulias garlan y garlan, no paran de hablar, como si les hubieran dado cuerda, ufanos de sus tautologías, siempre lo mismo, lo mal que estamos, pero ojo que esto de la crisis es una fabrica de millonarios.
Espera un poco. Mismamente esa Edurne la mujer del ministro esa vizcaína guapa fichó por la primera cadena teniendo silla y voz en todas las demás. Gente blindada e inmune a los zarpazos de nuestra ruina. Cambian de canal como de camisa. En una emisora son azules y van de rojo en la siguiente Cuando medio país anda sin trabajo estas prójimas nos pasan la pluma por el pico y fardan de pluriempleo como en los tiempos de Franco. Son siempre los mismos y las mismas.
Una casta son de paniaguados que le hacen el caldo y comen comentando democracias haciéndonos ver lo negro en lo blanco y lo blanco en lo negro. Que libertad se vuelve tirana. Estos políticos y jornalistas moralistas y nuevos aristarcos con su sermón demócrata colgado del aire a toda hora se están riendo de nosotros. A ellos corte de manga de momento pero aguardad no llegue la hora de los tiros ni refulja el brillo de las navajas. Tanto abuso cansa. Pero quis custodit custodes? Esa misma pregunta se la hacía ya Cicerón en sus catilinarias.
Hagan juego, muchachos, darle al naipe. Buyes del juego, hagamos buz. Cartas son cartas. Si te sale malilla la marcas por detrás. Es un triunfo. Que a los dados se jugaron los romanos la túnica de Xto pero estas hacen a todos los palos, hurgan en todas las quínolas. Se plantan lo mismo da que pinten oros o bastos. Si les reconvienes te llaman fascista o te arrean una patada en el salvohonor te dura quince días el dolor de rabadilla. Con esta gente no valen quejas. Así que emigro. Ábrete. Ahueca el ala, Verumtamen. Huye de esta tropa colecticia. Nunca me gustaron los juegos de manos que son negocios de villanos. Paso.
Caminé hasta Mondoñedo a ganar la perdonanza. Iba con algunos de Oviedo como Terrones, buen poeta, Egidio que tenía un puesto en el Fontán y Eufrasio un salmantino que enseñó latines en la universidad, ya jubilado. Pues lo que a mí me hubiera sido gustado ser de mayor hubiera sido canónigo de aquella catedral. La diócesis mindoniense es una de la más antigua, sede que fue del obispo Gelmírez. Brumas, castañares y vida plácida, un lugar para escritores, la patria de Cunqueiro que fue escritor imaginativo. Aunque perteneció al régimen antiguo no militó en el cupo de los llamerones ni de los pasamaneros.
continuará
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