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sábado, 9 de abril de 2011

EL REY POTENTE DON ENRIQUE IV continuación

El monarca misterioso






AGRIDULCE REINAR



Aquella navidad de mi niñez tocamos la zambomba, hicimos música rascando la botella de anís con el almirez y cantamos villancicos ante el belén que había colocado mi hermano Nano adornando con musgo el portal traído de las peñas de la cantera donde se afanaba en su pobreza el Tío Enrique y su cuervo al que había enseñado a hablar y a decir palabrotas a los chicos. Con papel albar se hizo una especie de arrollo y a la orilla estaban las figuritas de las lavanderas. Un pastorcito iba camino del portal con un cordero al hombro. La cena pobre consistió en castañas y algo de asado. El villancico que cantamos aun resuena en mis orejas. “Sobre tu cunita niño he visto arder una farolica como la del tren… que alumbra con gas a la medianoche y a la madrugá” era un cantar ferroviario y era apropiado para aquel momento pues vivíamos al lado de la estación cerca de la Dehesa Boyal que donó al concejo Enrique IV y donde se celebraba por san Pedro la gran feria de ganado. El pitido del tren traspasaba el silencio de la madrugada. Habíamos aprendido cuando dormíamos y la señal acústica de los convoyes que iban lejos nos despertaban a distinguir a un mercancías que solían circular hasta el alba, del correo de Santander o del automotor de Medina o los trenes militares que llevaban soldaditos hasta África. Mi padre se puso algo melancólico recordado otras navidades del ayer, los pensamientos se alejaban en la evocación de las Nochebuenas en la majada o en el frente de Teruel. La nochebuena se viene la nochebuena se va y nosotros nos iremos para no volver más. Levantados los manteles, mi padre me preguntó si iba a misa de gallo y yo le dije que sí, tengo que ayudar. ¿Quién es el capellán? Don Valeriano. Pues abrigate, hijo. No olvides el tapabocas ni el pasamontañas. Había caído una gran nevada y era tan brillante la luna que la noche parecía iluminada. Hasta llegar a la fuente de la Dehesa tenía que pasar el puente de Valdevilla, atravesar la cuesta que eleva el Río clamores al ocultarse como un Guadiana, cruzar por entre medias de la Base Mixta y la cárcel cerca de los jardines de Villangela, desde donde se subía por la plaza de toros a los centenarios depósitos de agua del acueducto, la fabrica de Caretas donde se fabricó el biscuter y la de Klein donde se fabricaran caretas antigas de la primera guerra mundial. Todo era campo por aquellos días de mediado el siglo XX pero en el siglo XV tupido bosque donde solía cazar el Rey Nuestro señor y sería precisamente en una quinta de recreo donde se alzaría el palacio-monasterio bajo la advocación de San Antonio de Padua, san Antonio el Real. Hacía yo el recorrido cuatro veces dos por la mañana y dos por la tarde y me conocía cada recoveco, cada castaño de Indias y allí empezó mi fascinación por roma y por la historia de España desde aquel día que vi sacar unos huesos en una rumba romana que excavaron a la puerta misma de donde estaba la casa del capellán de las hermanitas de los pobres. En el epígrafe se decía que la difunta era una “puella” (muchacha) que falleció a los quince años. Tanto el capellán don Pablo como don Valeriano leyeron el epígrafe y rezaron una oración por el eterno descanso de aquella adolescente muerta en los tiempos de Trajano. Hacía frío y me abrigué con el tapabocas. En la dehesa boyal dormían los rebaños de la Mesta miles de cabeza de ganado. Los mastines me ladraban al pasar pero el rabadán de vigilancia me advirtió que caminase sin miedo, los perros no te harán nada, chaval, y menos hoy, repuse hoy que ha nacido Dios:

-¿Vas a misa de gallo?

-Sí, señor.

-Pues felices pascuas, zagal.

Cerca de la base mixta y frente al dispensario antituberculoso me asomé a la verja donde yacía desportillado un carro de combate de la primera guerra mundial, ruedas enormes, ¿Qué haría en Segovia aquella reliquia de la batalla del Somme? Rápidamente al rebufo de los muros leprosos de la huerta de las monjas, altos muros misteriosos de adobe me planté en el convento escondido entre un bosque casi de olmas. Como don Valeriano se había puerto malo le sustituyó como oficiante el capellán del hospicio don Ramón. Que era un cura alto con un gran corpachón que remataba en una cabeza de garbanzo y una voz profunda. Conocía todos los misterios de la historia de España aquel buen capellán. Entré en la sacristía y sor Fuencisla la demandadera ya tenía preparadas las vinajeras, sentí su voz detrás de las cortinas de la clausura del coro bajo:

-Buenas noches, sor Fuencisla.

-Buenas noches, hijo y alegría.

-Sí, señora, alegría y placer que esta noche nace el niño en el portal de Belén.

-Me gusta ¡qué bien te los sabes! Debes de ser un chico listo.

-No se crea, sor, el latín no se me da mal pero no me entran las matemáticas

Sor Fuencisla estaba más contenta que unas pascuas y me dijo que en el convento hubo fiesta y tambien entonaron villancicos al Niño Jesús como en todos los hogares españoles por tan señalada fecha. Al poco llegaba don Ramón que venía tosiendo- pues era un empedernido fumador y moriría el hombre al poco tiempo de la caja cambios- desde el zaguán un tanto azacaneado y moviendo para los lados la cabeza y con las botas cubiertas de nieve manteos y capisayos al desgaire accionando los brazos largos. Pendulaba en todas direcciones el buen capellán su cabeza insignificante y pequeñita, de garbanzo. Sí; tenía un melón ridículo sobre los hombres pero en aquella testa cabía toda la historia de España de la cual nos daba clases magistrales y se cabreaba muchísimo cuando aquellos libros de texto ponían cosas muy desagradables sobre el monarca de la granada y del reinado agridulce. Por eso en el seminario los latinos le pusimos de mote Don Cicerón que es lo que significa el apodo en la lengua del Lacio. Creo que por ese cabo me convencí de que el rey segoviano había sido difamado y que sería preciso rehabilitar su figura de tanto escarnio.

Se vistió el presbítero a toda prisa los ornamentos blancos y yo mismo con otro monaguillo que se llamaba Otero salimos con paso solemne de la sacristía, uno portaba el cirial y el otro un incensario. El coro empezó a entonar la antífona:

Asperges me, Domine, hisopo et mundabor. Lavabis me et super nivem dealbabor.

Miserere mei Deus secundum magnam misericordiam tuam. Vidi aquam egredientem de templo et omnes ad quos pervenit aqua ista salvi facti sunt et dicent: aleluya

Las notas gregorianas del asperges en tono andante ma non tropo resonaban hermosas cantadas por las voces blancas de las clarisas y habían sonado en aquel templo desde su fundación por el rey don Enrique nuestro Señor durante medio milenio. Era el catolicismo “at work” en su gloriosa tradición de “business as usual”. Pasan las generaciones, nacen y mueren los hombres, las primeras que lo cantaron yacían en humildes sepulturas, amortajadas con el cordón franciscano de tierra en la Huerta del Nogal en el patio central del convento. Luego don Ramón con su voz cascada y potente de fumador empedernido pronunció el exorcismo:

Exaudi nos domine sancte páter aeterne Deus et mittere digneris sanctum angelum tuum de coelis qui custodiat, foveat, protegat, visitet atque defendat omnes habitantes in hoc habitáculo

El preste sabía que su negocio tenía que ver con la eternidad y rogaba para que alejase el espiritu del mal a todos los moradores de aquella casa. Amen. Estaban todas las lámparas encendidas. El retablo de la crucifixión con sus maravillosas figuras de arte flamenco en relieve, tan vividas y tan copiadas al natural que hacían pensar en cómo era el rostro de los hombres en la edad media, no sólo los reyes sino los menestrales, los rabadanes y los tejedores que iban y venían a Flandes con la lana de las merinas de Segovia, refulgía como los chorros del oro. San Antonio de Padua, talla neogótica, con un misal en la mano, y su cerquillo de fraile menor iluminándole el rostro En las paredes de damasco colgaban algunos cuadros religiosos con reporteros en los cuales se representaba el escudo de armas de los Reyes Católicos, (que dotaron al convento, si bien fue su predecesor el que lo fundara habilitando para la ocasión una finca a la afueras que tenía para sus recreos cinegéticos) y escenas de la Natividad y allí estaban los bancos de roble macizo que lucían entremedias las armas de Castilla y el blasón del penúltimo de la Casa Trastamara: una granada. Buen símbolo porque decía don Enrique:

-He aquí mi agridulce reinar.

Estaban vacíos los bancos porque debido a la gran nevada había acudido poco personal a aquella misa del gallo. Únicamente cuatro viejas así como el carpintero Geroteo el mejor feligrés de aquella comunidad, una buena persona pero que tenía fama de empinar el codo un poquito y aquella nochebuena había pimplado de más porque olía a anís que le llevaban los demonios cuando fui a darle a besar el portapaz. Con esa generosidad de los beodos el bueno de Geroteo y sonriéndome cordial sacó de la pelliza una moneda y me dio un duro de plata:

-Toma, monago, tu aguinaldo.

Pocas veces a lo largo de mi carrera como monaguillo y seminarista he visto brillar tanta alegría y tanta munificencia como en los ojos de aquel borrachín. Tampoco tanto oro. El cristianismo suele ser generoso. Un duro cinco, pesetas de las de entonces constituían un dineral para los niños de mi edad. Guarde Dios tu alma cristiana, Geroteo y este gesto me persuade en mis convicciones de que nada es lo que parece en este mundo que hay que ir con pies de plomo a la hora de enunciar juicios de valor. Cuando fue a besar al Niño y yo sostenía a don Ramón el humeral, Geroteo con paso vacilante y la cara roja me guiñó un ojo. La misa terminó en la efervescencia y candor con que la liturgia católica guarda para esta santa noche. En la iglesia hacía un frío que pelaba porque no había calefacción ni estufas por aquel entonces. Sin embargo puede ser y así ahora lo pienso que la luz que fulgía de la estrella del portal de Belén calentase nuestros cuerpos y nuestras almas. Ya en la sacristía las buenas monjitas nos agasajaron con vino de misa soplillos y pastas. Sor Fuencisla que me tenía buen concepto me encareció que fuese bueno y que estudiase y que siguiera devoto de San Antonio. Así lo soy y lo he sido toda mi vida. El órgano remató glorioso una fuga de Bach interpretada por una de las hijas de Santa Clara de Asís que en el siglo había estudiado siete años de conservatorio, Sor Jesusa, y las notas golpeaban caricias sobre los empinos de las bóvedas de crucería y los arcos escarzanos y conopiales. Dirigiendo mensajes de amor divino hacia la luna llena que asomaba yerta y pasmada por entre los vitrales de la nave del crucero Una nochebuena más. A la salida y entre la euforia de los vapores del licorcillo de consagrar más de tres copas generosas me tomé con la aquiescencia del capellán y de la propia priora que un día es un día, bajó un arco que lleva al salón del trono, tuve una visión. Yo vi acercarse a un caballero, llevaba sobre los hombros un ropón de cordero que le cubría la pelliza, un turbante como los de los moros. Era rubio, trabado de hombros, una barba rojiza, los pies grandes, las manos como manoplas de segador y un aspecto campechano pero había una indecisión que recobraba su persona, timidez y amabilidad, transmitía llaneza y familiaridad. Bien pudiera pasar por un tratante de los que acudían al azoguejo los jueves de mercado y que después de comer cordero asado regado con clarete de Peñafiel se ponían un palillo entre los dientes y se sentían felices en su pobreza, pero había una distinción en su rostro y unos ojos claros y misteriosos de rey godo, cuya sangre corría por sus venas mezcladas con las de todas las dinastías de Europa: los Valois, los Plantagenet, los Lancaster y la de la casa de Anjou y de Viana y un cierto reposo pleno de dignidad, porque, “donde ponía- escriben los cronistas- la vista mucho le duraba el mirar. Este lento mirar le convertían en un ser distinto a los demás. A todas luces se trataba de un personaje majestuoso. No debía de ser muy friolero aunque bien pudiera ser que los cuerpos gloriosos no acusan el acoso de los incidentes climatológicos ni padecen enfermedades. Era don Enrique igual que yo me lo imaginara. Me recordaba a mi abuelo con su nariz y con sus fuertes corvas, la cuadratura algo petiza de los labrantines que por aquellos días se pasaban la vida inclinados sobre el surco, segando, bieldando, dando haces en ese ir y venir castellano que llaman acarrear. Todo es movimiento y variación.

Se fue a sentar junto a una mesa de pino junto a un altar y se reclinó sobre el respaldo del sillón frailuno. Había mandado traer un brasero y de vez en cuando revolvía la ceniza con una badila.

-Hace frío en Segovia y mucho más la noche de Navidad. Ven, chiquito.

Comprendí quien era el fantasma. Mis sueños o mis delirios me habían trasladado hacia el propio Rey el cuarto de los Enriques de Castilla.

- Aquí estoy, Majestad.

- Somos paisanos. A ti te bautizaron en San Millán y yo recibía las aguas santificantes en la de San Martín.

- ¿Y eso cómo lo sabe, Majestad?

- Las almas de los difuntos somos espíritus puros y podemos penetrar en todos los misterios de la condición humana. Conocemos el pasado el presente y el futuro. He venido a darme una vuelta por mi heredad. Este era mi palacio de verano. En vida a mí me gustaba mucho cazar. Cuando abatía un jabalí lo asábamos a la estaca en esa cocina enorme del monasterio que tú habrás visto y luego nos lo comíamos en amistad aunque por su ley la carne de cerdo estaba prohibida. Menudas cuchipandas.

- Ya pero cuando el hambre aprieta vacan las normas y prescripciones del Alcorán. Dios es uno. Y mis súbditos bebían vino a escondidas. Eran mis mejores soldados. Como albañiles insuperables. Xadel Alcalde un morisco de Burgos con su cuadrilla de alarifes construyó estos muros donde tú estás. Eran los que trabajaban por estos reinos. De mi huerto se cuidaba un tal Abderramán y cultivaba un pejugal que era digno de ver por sus lechugas y sus rábanos. Ese Abderramán edificio el monasterio del Paular. Eran todos ellos moros de Aragón.

- Ya pero cuando el hambre aprieta vacan las normas y prescripciones del Alcorán. Dios es uno. Y mis súbditos bebían vino a escondidas. Eran mis mejores soldados. Como albañiles insuperables. Xadel Alcalde un morisco de Burgos con su cuadrilla de alarifes construyó estos muros donde tú estás. Eran los que trabajaban por estos reinos. De mi huerto se cuidaba un tal Abderramán y cultivaba un pejugal que era digno de ver por sus lechugas y sus rábanos. Ese Abderramán edificio el monasterio del Paular. Era todos ellos moros de Aragón.

No me sorprendió aquella respuesta de aquel bien rey cristiano de ojos cansados que parecía harto de pelear. En aquella fatiga se reflejaba quizás la eternidad del mundo. Dentro del movimiento y variación todo es igual y también la sabiduría del conocimiento de los hombres. La condición humana sigue aferrada a los principios de la casuística. Me dijo que uno nacía ladrón, otro forzador de doncellas, aquel homicida y esotro para la gramática o la especulación. Unos se entregan al vino y a los placeres de la panza y otros sólo prueban el agua. Unos blancos y otros negros, unos grandes y otros chicos. Unos valetudinarios y enfermizos y otros que no toparon jamás con un galeno. Y entretanto realizaba estas reflexiones jugaba con la granada de su blasón como si fuese una pelota. Ama y haz lo que quieras, comentaba san Agustín pero eso es sólo retórica. Nunca se podrá acomodar a esa perspectiva de amar al prójimo como a ti mismo. Tales expresiones no resultaban sino hablar bonito. Tu pusilanimidad alteza nace de tu sabio conocimiento del ser humano. Prefiero cazar por esos montes. Las alimañas del campo son menos dañinas que algunos palaciegos de mi corte. Eligió buen símbolo como lema para su reinado agridulce. La granada es el fruto que más se parece al almibar y al acíbar. Más que un blasón era una profecía. Entraremos en Granada mas eso quedará para mis sucesores. ¿Y de qué nos servirá vencer a los moros si no somos dueños de nostros mismos?, dijo en un tono más reflexivo. La iglesia se había transformado en palacio. Sonó un rabel y unos puericantores cruzaron la habitación y saludaron al Rey:

-Buena pascua y buenos años, Alteza.

Don Enrique se les quedó largo rato mirando pero no pronunció palabra. Subía y bajaba la música del rabel alternando la clave de los arpegios. Uno de los juglares de palacio con motivo de la Navidad para hacer dedos componía un madrigal a su amada. Un rabino con un cantoral enorme con herrajes se llegó hizo una reverencia y le besó la mano. El librote que llevaba bajo el brazo era el Talmud con todas las enseñanzas. Se sentía el ladrar bronco de los lebreles de la jauría. Piafaban los mulos en las caballerizas. El pastelero de Madrigal en la cocina alimentada por leños de roble preparaba un guiso preferente. Otros rancheros doraban la carne de un buey que sería servido al día siguiente en el convite que daba su Majestad todos los años por estas fechas a los nobles de Segovia, al corregidor y al obispo. Le miré de nuevo y su aspecto era de total fatiga como si humillado y preterido hubiera alzado bandera blanca frente al cruel destino. Entonces despareció la visión. Todavía me dio tiempo a vagar por las dependencias de la mansión. Estaba habitada por frailes menores de la observancia y por claustrales. Los descalzos discutían con los calzados. Uno de forma muy violenta apostrofaba a un compañero que decía llamarse fray Pedro de Villacastín por habersele visto por malos pasos a altas horas de la madrugada por los lupanares de Segovia y este respondía que acompañaba al rey en estas giras por la ciudad a casa de las visitadoras y que más pecaba la lengua que el ojo. Contó la historia de doña Guiomar de la cual el rey estaba muy prendado con gran enojo de la reina doña Juana. Otro de los religiosos contaba cosas maravillosas del monarca no sólo sus proezas sexuales de quinque in eadem nocte sino su fuerza inaudita de domador de leones porque tenía una partida de estos animales que le había regalado el rey de Granada y que él solo entraba en la jaula para darles de comer y que estas fieras en lugar de atacarle le lamían la mano. Observantes y claustrales se llevaban a matar por lo que la conllevancia resultaba harto problemática en aquel monasterio. Pleitos entre claustrales y observantes, la cosa llega hasta Cisneros y parece mentira que perteneciendo ambos bandos a la misma orden del cordón sus actitudes tengan poco de seráficas y mucho menos de cristianas. Igual ocurre entre los agustinos regulares y los monacales, el Carmen descalzo y los que llevaban zapatos.



Al rey cristiano de ojos cansados que parecía harto de pelear le hastiaba la vehemencia con que cada feudo enarbolaba su estandarte porque -sepan cuantos- era un príncipe que detestaba la violencia y se desmayaba a la vista de la sangre. Me preguntó qué que era lo que quería ser de mayor y torció el gesto.

-Tú no vales para clérigo ni para político. Tienes alma de guerrero pero como eso no puede ser, abrazarás la vida áspero e ingrata de las letras; escritor, mi cronista.

Aun desconociendo a punto fijo cual era el significado de aquel augurio que enunciaba (ciertamente, a mí me gustaba emborronar y mandaba mis articulitos y mis cuentos al “Sígueme” y a la “Hoja parroquial y alguna vez mi nombre en letras de molde) la idea me atraía. Escribir por tu propia cuenta y riesgo, tener ideas personales, no vivir a lo borrego, no comulgar con ruedas de molino y pensar por boca de ganso, lo que diga la masa, peligroso oficio y arriscado afán. Me iba a uncir al yugo compartiendo el infortunio y la soledad del hombre de letras. Largas vigilias, trabajo perdido, mayúsculas decepciones, mensajes del naufrago dentro de una botella. Vivir hablando y pensando con los difuntos apartándose de los vivos. A sabiendas de querer robar el fuego sagrado a los dioses y de entrar en el laberinto de Creta burlando al cancerbero universal, ese que no habla, no sabe no contesta y cuando lo interrogas hace un movimiento de sí o no con la cabeza. Recorrer el dédalo de la literatura si no llevas contigo el ovillo de Ariadna es exponerte a las cornadas del Minotauro que es un mihura que no falla ninguna de sus embestidas. Los pensadores son humillados y ofendidos. Al vulgo no se le puede llevar la contraria que sólo cree en el poder y en la riqueza en los placeres del lecho y de la mesa.

-Pese a todo, niño segoviano, conocerás el Bien, la Verdad y la Belleza. Y ese es el Cristo- dijo su Majestad rompiendo un largo silencio de taciturnos pensativos- Aunque se desprecie la doctrina y las togas cedan a las armas. Serás rebelde y comunero.

-Entraremos en Granada, señor.

-Eso se hará. Pero yo no lo veré. Boabdil chiquito entregará las llaves de la alhambra a mi sucesora y hermana. Se habrá consumado un sueño, culminaremos el prpósito de venganza de la ignominia de la Cava Florinda. Ese es el sueño de España, la unidad nacional bajo el reinado de la cruz. Yo no sé si lo he conseguido pero pelée en Gibraltar y aquí estan las heridas en mi cuerpo para probarlo y mis caballeros, Enrique de Guzmán y el Conde de Niebla colocaron el pabellón de Castilla en lo alto del peñote.

-Actualmente sólo hay ingleses y moros.

-Hasta que Gibraltar no sea tierra española cundirá la desazón y volverán los bandos y las armas de los españoles unos contra otros-dijo el Monarca Misterioso. Y prosiguió:

-Soy amigo de moros porque quiero atraerlos hacia nuestra causa. Son buena gente pero acérrima. Muy cabezotas, hijo, muy cabezotas. Lo malo es que detrás del moro está el judío y ambas religiones confabuladas contra nosotros constituyen un enemigo casi invencible. Ello forma parte sin embargo de la maldición de don Rodrigo.

Casi me dieron ganas de abrazarle pero como sabía que era un ángel o un trasgo que bullía en mi cabeza no me atreví. Me quedé mirando para el artesonado de siete faldones que se alzaba sobre nuestras cabezas, una maravilla del arte morisco, con las estrellas de David labradas en pan de oro y toda esa esgrafía morisca de talante tan segoviano que huye de estampar en las paredes la figura humana y se entrega a los arabescos y ajarafes, en labor de ataujía, para no desairar al Profeta. Las tres culturas bajo la preeminencia de la cruz eran impronta enriqueña y se perdió mi mirada entre los baquetones y boceles de la capilla de Santa Úrsula. Más arriba coronaba el palacio la espadaña de ladrillo rojo con su tejadoz liso de pizarra, su tortea y su veleta. La campana estaba sonando a maitines y en el halda podría leerse la inscripción latina Henricus me fecit.

-Muchas misas me habrán dicho las queridas monjas

el aire se remansaba y cruzaba los ámbitos del monasterio una inusual quietud. Estábamos en el salón del trono el rey y yo arropados por la imagen del querido san Antonio que él donara y un cristo atado a la columna que debió de salir del buril del Divino Morales. Defenderemos la verdadera fe y Dios nos ayude. De lo que ocurra después mejor no preocuparse. Alguien llorará sobre nuestras cenizas. En la sala capitular la tumba que él construyó para su enterramiento. Lo inhumaron en Guadalupe al lado de su madre la portuguesa doña Juana. Recordé un cantar que me enseñó mi madre al Antonio divino y santo:

si busca milagros, mira: muerte y error desterrados

miseria y demonio huidos leprosos y enfermos sanos

el mar sosiega su ira, redímense encarcelados, miembros y bienes perdidos recobran mozos y ancianos

el peligro se retira los pobres van remediados cuéntenlo los socorridos díganlo los paduanos



En aquel instante el espectro despareció y yo me perdí por los pasillos del gran laberinto de la existencia.

GATILLAZO

Con Marfisa en la estacada




Entrose tan desguarnido



Que su escudo aunque hendido



No pudo rajar la espada



No se vio en trance tan crudo



Ni vuestra vergüenza pudo



Cuatro lágrimas llorar



Siquiera por dejar



De orín tomado el escudo

jueves, 7 de abril de 2011

MUERA LA INTELIGENCIA HA DICHO ESPE AGUIRRE CON SU NUEVA LEY

ESPERANZA AGUIRRE QUIERE UNA ESPAÑA DE ZOTES




No es exactamente doña Beatriz Galindo La Latina pero como la ignorancia es atrevida y domina el look y ella encaramada en el poder no le cabe un piñón por el culo de tan oronda y satisfecha que se la ve, fue la peor ministra de Cultura que hubo en estos reinos aunque sepa inglés y por un ukase suyo los niños de Madrid chapurrearán dicha lengua, herramienta indispensable para triunfar (eso dicen) pues ahora va doña Nasty Espe se saca de la manga un palabro rimbombante: el bachillerato de la excelencia. Bachilleras y bachilleres de este país, que os emborracháis en las noches de botellón, ojo al dato: todos zotes. Ella os quiere zotes. Quiere privatizar la enseñanza pero esa individua que llegó a la política por ser hija de un ganadero con muchas casas en Londres y por haberse encamado con quien se encamó, dama, dama de alta cuna y mullida cama, quiere que no estudien los zotes. Se implantará la Excelencia. Pero oiga lo que España necesita son buenos albañiles, buenos mecánicos, mejores torneros y panaderos, tíos manitas que curren como es debido y menos universitarios con titulo bajo el brazo y muchos masteres pero que no saben hacer la o con un canuto. Sin embargo, aquí seguimos en la misma que los godos, somos hidalgos, no nos podemos manchar las manos de grasas ni que se encallezcan con el azadón, queremos que la niña estudie, saque una carrera, se labre un porvenir. El clasismo ancestral asoma la oreja pero nuestra juventud aunque sepa inglés y sus padres se gasten una pasta para mandar a sus chicos a Londres es analfabeta, está emporcada en la cultura basura y no coge un libro ni para la de deus, y si los coge son todos malos. Terrible anatema para los que escribimos en este país. Me decía ayer un librero de Alcalá tengo que cerrar y la semana pasada otro de Oviedo que no sacaba para gastos. Todo eso de los cuentacuentos y de los talleres literarios son filfas. Nunca ha estado en España tan por los suelos desde que doña Espe llegó al poder. No es más que una pollina de casa rica que quiere desasnar a los hispanos. A pique estará de convertirlos en tarugos. Esta señora del PP es una agente de la desespañolización a marchas forzadas. Si tuviéramos en casa tantos libros como  TRAJES ella guarda en su ropero y saca a vistas cada mañana, seriamos sabios. Pero a ver quien la despeina a esa tía, a ver quien la coge los rulos de su capitalismo puro y duro. Poco se puede esperar de un pais conde los autores que más venden son Pérez Reverte y Julia Navarro. Esta legionaria de lo global y otros muchos han dicho muera la inteligencia. Como Unamuno le dijo a Millán Astrain en el paraninfo. Don Miguel no se callaba ni debajo del agua. Yo tampoco

martes, 5 de abril de 2011

EFECTO SABORNOST O TRANSFIGURACIÓN LITURGIA EN UNA CATEDRAL RUSA

Tarde de domingo melancólica. Cae la lluvia sobre Madrid, se empapa el alma, abril aguas mil. Es el primer domingo de cuaresma para los rusos y gracias a esta maravilla que es Internet- un invento judío- pincho el sitio Grad Petrov y desde ocho mil kilómetros de distancia asisto a las maravillosas vísperas. Toda la liturgia es cantada. Oficia el primado Patriarca Cirilo de Moscú estos oficios cuaresmales quien pronuncia una homilía (propavied) de apenas siete minutos. Su voz se transfigura y aunque no entiendo muy bien el eslavónico anoto que el nombre de JESUS lo repiten hasta doscientas veces. Es como estar una hora en el monte Tabor porque el cristianismo es la religión de la transfiguración.










La melopea de los coros es repetitiva, siguiendo la tradición hesicastica y resuena bajo las bóvedas de la Preobranyensky de San Petersburgo que así llamaban los oficiales de la guardia del zar y el vulgo la conoce como San Isaac, el templo mayor del mundo. Supera en dimensiones al Vaticano. La melodía que viene de allá empapa el alma como la lluvia que besa las madreselvas de mi jardín y a los castaños que enveran.









Oh dulce Jesús llena mi alma. Uno se sumerge en las aguas del Jordán, pide perdón por sus pecados, se llena de esperanza y ve el mundo, este mundo nuestro invadido por las pasiones que rinde tributo al dinero, a la concupiscencia de los sentidos, y a todo ese griterío venal de un país sumido en la campaña de elecciones como es España, el pueblo aturdido y tratando de sobrevivir. Oh Jesús. Consuela a los desconsolados, alimenta a los hambrientos, da esperanza a los desesperados, llena su corazón.









Fides ex auditu. La fe entra por el oído decían los santos padres del yermo y eso los ortodoxos lo cumplen a rajatabla a sabiendas que la fe cristiana es belleza, compasión, perdón, mientras aquí nuestros curas andan con milongas y con sus tiradas que si el papa que si la infabilidad de la iglesia, todo ese oscurantismo sin sonrisas. Lázaro sal fuera, toma tu camilla y anda. En nuestros largos sermones y encíclicas se habla poco de Cristo, el que trajo la esperanza y la redención y nos entregamos a juegos florales y caxigalinas. Es por lo que nuestros templos están vacíos mientras en el Este aumentan las congregaciones.









Y es que aquí todo se vuelve político pero nuestro divino Jesús no era un político sino un profeta, un terapeuta que sanaba las almas, un taumaturgo que obraba milagros, un mago que encantó todos los ámbitos de la vida humana y un artista que desbarató las malas artes del diablo. Hienden el aire las letanías, atruenan después las respuestas de los coros.









Es el canto diaconal que obra un efecto de bálsamo sobre las conciencias. Un sedante para el espíritu No hay que explicar, no hay que entender, no hay que razonar, dejemos que hable el corazón y esto es el hesicasmo repetitivo, el rezo de pie, pero el cuerpo no se cansa durante la hora larga que dura el oficio. Es el efecto “ s o b o r n o s t” (catedralidad) que sólo posee la inigualable liturgia rusa y que ha perdido – antes del Concilio la tenía- el rito romano. Esta tarde a través de la lluvia y este chisme, mi ordenata, mi alma se ha esponjado en la mirada alentadora de Jesús, el dulce Redentor. La fe entra por el oído. Alma mía, alaba al Señor





















05/04/2011

domingo, 3 de abril de 2011

ASTURIAS GRAN PERIODISMO

PERIODISMO ASTURIANO A LA SOMBRA DEL


CARBAYÓN



El primero de octubre de 1879 se derribaron las murallas de Vetusta a tenor con lo que acontecía en ciudades de media España, excepto Ávila. Corrían vientos nuevos. En Oviedo había una que edificaron los romanos y sólo dejaron un lienzo de muro en la bajada de San Tirso a la catedral.

Pero sobre todo pereció a efectos del ensanche devastador el roble triunfal que desde el siglo XIII fue testigo del ir y venir de la ciudad. Seis siglos y cuarenta metros le contemplaban desde la quima a la base y un perímetro de catorce metros que no podían abarcar doce hombres bailando la danza prima.

Era el Carbayón una especie de gentilicio para dar nombre a todos los nacidos en la insigne augusta y leal ciudad. A los ovetenses dicenlos carbayones, a los de Jijón los del culo mojado y a los de Grao moscones.

Los árboles mueren de pie que diría el gran Casona para dar paso a una nueva civilización, una mentalidad distinta. El holocausto del progreso. Tala voraz a compás de la marcha de la historia pero como no hay mal que por bien no venga al día siguiente 2 de octubre vería la luz un periódico del mismo nombre que alumbraría sendas de libertad, de buen hacer periodístico y de ese humor típico ovetense que tiene entronques con el understatement inglés.

Oviedo y Asturias en general a la sombra de aquel roble mítico surgiría un vivero de grandes hombres de pluma, periodistas, escritores, dramaturgos, músicos – allí es uno de los pocos lugares de España que se pirrian por la ópera-; el rotativo acabaría sus días el 19 de julio de 1936 y abrió sus páginas a gente tan insigne como Palacio Valdés, Juan Antonio Cabezas, Vital Aza, los Selgas, Tomás Tuero, Leopoldo Alas “Clarín” y su hermano Genarín, Pío Rubín, Pérez de Ayala que insertó algún artículo aunque, hombre de izquierdas, prefiere otras rotaplanas como el “Pensamiento asturiano” o la “Revista”.

El Carbayón, que era un poco de los curas, sentía inclinaciones centristas y sus directores como Melquíades Álvarez, fusilado en la guerra civil por el Frente Popular, eran de la CEDA. Escuela, pues, y noviciado de grandes periodistas.

A mí, salvando las distancias, me nacieron en Segovia pero me puse a recaudo de aquella alcazaba; aprendí a escribir y a soñar y a amar a la sombra de la alcuza de Vetusta ese embudo hacia arriba, encaje de piedra, donde don Fermín de Pas enristraba el catalejo para ver pasear a doña Ana Ozores. Andando el tiempo supe que la diócesis segoviana tuvo conexiones con la que fuera sede primada de la Españas y el constructor de la catedral ovetense fue un obispo Arias de las grandes familias segovianas.

En fin que allí me quedé a la sombra de la aguja de la catedral y aunque ausente de la tierrina mi espiritu revierte a sus montañas. La primera vez que crucé Pajares recuerdo la frescura, la amabilidad y el candor de aquellos ovetenses que se expresaban en un acento cantarín y dije aquí me quedo, me esperaba la vida allí. Mi primer artículo me lo publicó Pérez de las Clotas en la tercera de opinión del querido la NUEVA ESPAÑA.

Guardo el recorte agradecido, por ahí, pues en aquel periódico fundado por falangistas, que pronto se reconciliaron con los de las izquierdas, trabajaron Arias de Velasco amigo de mi suegro Gabriel, Alberto Cepeda, Lalo Azcona un crack, el anchorman de nuestros telediarios años 70, (su padre Ladis Arribas en él continúa escribiendo) José Manuel Ponte Mittelbrun, los Vázquez Prada, Alfonso Calviño el último director de “Voluntad” de Gijón, heredero de aquel “Avance” de los socialistas Manolo Fernández Avello, yo creo que el mejor columnista de lo local que firmó en los papeles de este país, un maestro del comentario leve que solía encajar Nicolás González Ruiz en el YA años ha pero con más contundencia e ironía no exenta de bondad.

Hoy añoro aquel periodismo fenecido de las grandes plumas y de los grandes reportajes de Diego Carcedo o las crónicas de Alemania de José Luis Balbín. En esta profesión humilde y modesta donde las haya un periodista lo es todo y es nada. Actualmente se ha entreverado con la política y algunos tienen más poder mediante las tertulias que los propios ministros. Sin embargo, un periodista sin periódico es un gato al agua. Un cero a la izquierda. Nada.

Clarín tuvo su propio órgano de opinión: “Juan Ruiz” semanario satírico de corta vida donde fustigaba de forma implacable la cretina certinidad de este país. Y combatía desde su trinchera contra los meapilas de “Tambor y Gaita”. Este rotativo ovetense llegó a decir que su “Regenta” era un somnífero. La historia ha demostrado el error de aquellos plumillas de la montera picona porque la inmensa novela de Clarín es uno de los grandes monumentos en español literario después del Quijote.

Le acusaron hasta de plagio, de haber fusilado a Flauvert. Sin embargo Ana Ozores la protagonista, análisis de un alma femenina, supera a la propia Bovary. Pobre Clarín, un sentimental un místico al que motejaron de ateo, de poco hombre, de mal asturiano y poco español. No comprendieron el gran drama que llevaba dentro este gran novelista que decía que la literatura no daba para comer pero a veces da para merendar. Hoy ni eso.

En algunas de sus páginas se percibe el desaliento de los grandes españoles incomprendidos, habitantes de un exilio interior que les convierte en autistas casi pero que siguen emborronando papel. “En este oficio es poco lo que le pagan a uno por trabajar mucho… yo ya sé cual es mi profesión leer pero no lo pagan y estropea la lectura los ojos y el estómago”. El Señor le dio esa facultad o recado de escribir y era un escritor creyente que a veces carga contra los abusos de la iglesia jerárquica, lo que hacemos todos.

Sí, Clarín escribía como respiraba, y a veces en su prosa da conciertos de violín. Sobre todo en sus cuentos. Pocas obras maestras en el idioma como su “Adiós cordera”. Un poema en prosa. Clarín tenía un violín y sus notas siguen sonando por las calles de Vetusta en pentagramas de humor y de melancolía. Oviedo es un ente literario como el Dublín de Joyce, la montaña mágica de Mann. Crecer y amar a la sombra del Carbayón ha sido un don divino, una señal de que existe Dios dentro de mi descarriada y pecadora vida.

03/04/2011

viernes, 1 de abril de 2011

miércoles, 30 de marzo de 2011

LA CRISIS LIBIA PASA FACTURA

Ceuta y melilla siempre españolas




Menos mal que ve uno y escucha cosas congruentes por la tv. Me refiero a la intervención del general Monzón el cual ha anunciado para que los marroquíes se tienten la ropa en el telediario de Teleconomía que existe un plan para la defensa de las plazas africanas que son España casi desde que se consolidó la unidad nacional en 1492. Ceuta se la compramos a los portugueses pero Melilla fue habida para el pendón de Castilla por Pedro Estupiñán a principios del XVI. Pero la absurda política del gobierno ZP tratando de congraciarse con los americanos y con Israel que es el que maneja los hilos de este tumulto en el Magreb y que ha venido por Internet haciendo tabla rasa de una buena política de amistad y de respeto hacia los árabes entramada por el general Franco nos conduce a tales desclabros. Nuestros amigos de la OTAN y el primo americano no nos defenderían, antes bien estarían de parte de Marruecos pero estos chicos del ministerio de exteriores, en el que manda la Trini esa, creen que la política exterior es un love affair entre amiguetes. Frente a esta inepcia de nuestros políticos chupópteros se encuentra la dignidad de hombres de honor y grandes periodistas como Monzón. Quizá no tengamos ejército pero todavía quedan buenos militares. ¿Y qué dice el rey? Pues nada que se vendimie. Estaban hoy muy afanados en la recepción al principe de Gales. No se hablará de Gibraltar por supuesto donde los llanitos siguen jugando al robaterrenos y ganando metros cuadrados a España con arena y cemento que traen de las playas de Rota y de San Roque. La Espe, que ya está buena la tía tras su operación de mamas, en el besamanos se corría de gusto,¡ qué mohines, qué linda genuflexión, qué pedantería! y en qué mal lugar nos dejan los políticos celtíberos menos mal a que hay militares de valía como Monzón. A sus órdenes mi general. Nuestros royals son también una panda de cretinos, hoy me siento más republicano que nunca pero siempre eternamente español. Ceuta y Melilla, siempre españolas y no es que me caigan mal los moros, no soy islamofobo pero una cosa es la amistad, el corazón y otras los intereses, la honra, la razón. No sé si tendremos que pagar los españoles los platos rotos de la guerra de Libia, que ha sido una torpe chapuza

martes, 29 de marzo de 2011

ALONSO DE PALENCIA

El cronista Palencia




A sabiendas de vivir en tiempos peligrosos, parejos a los de los últimos años del s. XV me sumerjo en el latín algo retorcido del cronista Alonso de Palencia y me encuentro con la siguiente perla: estando el arzobispo de Mondoñedo presidiendo una ceremonia en la catedral de Sevilla vio acercarse al obispo de Coria vestido de una sotana blanca, mandó parar al coro y a los monagos que dejasen de incensar el turíbulo y a grandes voces empezó a decir:

- ¿Adónde va ese loco?

Y con las mismas se arremangó los ornamentos y desde lo alto del altar le meó en la cabeza. Por lo visto la rivalidad entre ambos prelados llegó a tal extremo por las pretensiones que ambos alentaban a la sede de Sevilla. Todos los seises que bailaban, los chantres que cantaban, los turiferarios que portaban el cirio se meaban de risa. Este hecho sucedió en la inmensa y maravillosa catedral hispalense y es un reflejo de lo relajadas que andaban las costumbres en la época. Por eso cree Menéndez y Pelayo que el cronista pusiera en solfa tales acontecimientos en la lengua del lacio para despistar, en evitación del escándalo. En cristiano hubiera sido demasiado escandaloso y califica de zahareño, lenguaraz y afectado el latín en el cual se expresa Palencia el cual también era clérigo. Su lenguaje es intrincado y pese a sus pretensiones de convertirse en el Tito Livio español al que trata de imitar no maneja la consecuencia temporum, machaca la sintaxis. La cronología también se trunca porque los acontecimientos se amontonan unos con otro y el lector pierde el hilo, por más que admire la vehemencia que raya en la violencia con que el escritor zurra la badana al bueno de Enrique IV el último de los Trastamaras.

Tiene un tic como suelen tener los escritores que redactan deprisa y es la repetición del latiguillo quemadmodum (de manera que) y yo he pensado que es un vicio de los escolásticos, todos ellos muy lógicos y consecutivos y a mí me recuerda a aquel penitenciario de la catedral de Segovia que nos explicaba moral y que tenía la palabra de modo que siempre a flor de labios. Le llamaban por eso don Demoque. No limaba Palencia el texto o castigaba sus párrafos con ese incursare oraciones que recomendaban los maestros de retórica de Roma, incursare viene de “ i n c u s “ o yunque. Escribir es como estar en una fragua machacando el hierro.

No obstante, la endiablada prosa de este historiador nos da un reflejo de la crueldad de los tiempos, de las guerras entre lusitanos y castellanos, entre moros de taifas unas veces en alianza y otras en armas contra los cristianos. Son pintorescas las descripciones del sitio de Utrera, del asalto a Ecija y de la toma fallida por las huestes de Enrique IV de Santarem (santa Inés). Parece escucharse el clamor de la plebe sevillana acuciada por el hambre. Se leen los dicterios a la incompetencia del general Juan Guillén. Vemos aparecer a un famoso bandido de aquella época diego Mexía al que llamaban el Largo una especie de Robin Hood andaluz que robaba a los ricos para repartir entre los pobres. Por ultimo describe las relaciones excelentes que existían entre Fernando el católico y su padre Juan II de Aragón al que describe como valiente en la guerra y victorioso con las mujeres. En los últimos años de su vida una tal Rosa que era leridana aceleró la muerte de este Juan sin miedo en el lecho. El fallecimiento se produjo el 19 de diciembre de 1479, el 6676 del calendario judío, el 2227 de la fundación de Roma y el 904 de la hégira, a los 83 años, seis meses y veinte días de su edad. Como diría un inglés “His Majesty died on the job”. Infatigable. Alonso de Palencia, que no se cansa de mentar la impotencia de su homologo castellano, aporta un dato tan puntual y circunspecto de su homólogo aragonés tal vez con mala intención aunque dicen por mi pueblo que las comparaciones son odiosas. Mas ciertamente las facultades sexuales del padre de Fernando el Católico debieron de ser epocales. De los Austrias no se puede decir lo mismo pero ese es otro tema que veremos en otro capítulo.

29/03/2011

lunes, 28 de marzo de 2011

PRESTON STINKY BOY, CAN WE TALK OF THE SPANISH HOLOCAUST?

He has done it again. Paul Preston has written another book about the Spanish Civil War, and he says that general Franco and all his cronies shall be blamed, and judged as  criminals of war. He compares his actions as a massacre similar to the one of Hitler with the Jews. An Holocaust. He wants another Nuremberg Trial in Madrid.
 Preston obliterates and ignores the crimes and murders by the people of the republic. Because he has sympathy with the other side. O boy.
 I know Paul. He was one of  my pupils in the Spanish Langague Class at Marist College of Hull year 1966-67. He was a lousy student, all scruffy, his tie undone, his shirt dirty as his shoes and he he came from Liverpool. The other alumni said, and there was a gossip, that this red hair liverpudlian  did not care much about of his hygiene and some mornigs in the classroom stank. It was Preston who did not mind to wash before coming to school. Preston when did you have a bath? I asked chim once, and he answered last month, Sir. Pooh. However he managed to get in touch with the M15 Spanish Section, recruited at a red brick university, and he was comitted to write book of propaganda and hispanofobia and here you are: he is now one of the most respected historians and I understand he earns a lot of money with his libels and pamphlets talking about us, but the Spanish Left or the Establishment - he publishes from time to time articles in El Pais- and he is very considerated, but his books as his person stinks. For me he is the stinky boy I tried to teach the language of Quevedo in  that Hull one of the most horrible and squalid cities of the north of England. One fact that he ignores in his pamphleteering is that the Spanish war was planned in London by the bankers of the City who armed Azaña in one side and in the other gave economic support to Franco. There is a jewish british connection. It is happening now in Libya. However the truth is hidden and people like Preston, a pseudohistorian, although they might seem respectable historians they are not writing facts and figures. Only propaganda. To talk about our civilian confrontation as an Holocaust is not only misleading, a sheer lie, but also a wicked act. Paul Preston, you stink, when did you have a bath?

domingo, 27 de marzo de 2011

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EXTRAÑA GUERRA LA DE LIBIA. GADAFI QUERÍA NACIONALIZAR EL PETROLEO. JAPÓN SIEN EMBARGO QUE LUCHA CONTRA UN DESASTRE ES LA BUENA NOTICIA Y EL EJEMPLO A SEGUIR

Es un aburrimiento, una mascarada informativa esta guerra de Libia contra ese extraño personaje que se llama Gadafi, el nuevo Bin Laden, el nuevo Sadam. Sadam pereció en la horca pero no sabemos quien es Bin Laden ni dónde está, ni siquiera si existe, quizás fuera una invención del Pentagono y de la CIA. Un periodista cabal siente cierto descorazonamiente ante esa monserga que se han montado las cadenas occidentales con sus muertos, con sus "rebeldes" alzando el corán y el kalashnikov, oiga, ¿pero de donde han salido estos sujetos? y de la mortandad que causan los F18 y los Harriers  o los jets de Sarkossy le petit juif ese personaje con aire de rufian de prostibulo de Monmartre no nos dicen nada. Estamos a blancas y descorazonados arrollados por esta tormenta nueva del desierto informativo, encomendando a Alá los muertos, cruzandso los dedos y temiendo lo peor. Ya he dicho que Libia era el lugar donde estgaban localizadas las sirtes o diosas del mal que seducían a los navegantes romanos con estratagemas y acechanzas. Lamento decir que detras de esta guerra del petroleo que queria nacionalizar el coronel Gadafi está Israel, y el sionismo que no para. Soy cristiano y nada tengo contra los árabes hermanos míos. Aquí en España a la confusión informativa se suman emisoras capitalistas como Intereconomía que se entregan a un ejercicio peligroso de islamofobia, pero tanto la islamofobia como la cristianofobia o la rusofobia tiene un cuño sionista y parece diagramado por el Principe de la Mentira. Las buenas noticias son el tesón, la valentía y la eficacia con que los japoneses combaten la nube radiactiva, ellos conocen el terror nuclear de los americanos, pero no se arredrán y un dia para bien del mundo Japón resucitará. Tengamos esperanza. 

martes, 15 de marzo de 2011

JAPON PUEBLO MÁRTIR CASTIGADO POR LA HISTORIA PERO UNO DE LOS MÁS GRANDES DEL MUNDO

La naturaleza se ha encargado incomprensiblemente, misteriosamente, de castigar con una maremoto al gran pueblo nipón. Por designios inescrutables de la providencia divina el Japón está pagando por todos los pecados cometidos por las demás naciones en estos años de desarrollo tecnólogico. Gracias a los japoneses la vida en el mundo es más fácil, porque ellos trajeron el walkman, desrrollaron las comunicaciones vía Internet, los coches Honda y las segadoras y cosechadoras que han sacado al campesino europeo de los atrasos de la edad media. Sufrieron el cruel bombardeo de Hiroshima y Nagasaki, eran valientes y audaces en la guerra, como buenos samurais, hidalgos. Hoy mi corazón sangra con Japón, lloran las flores de loto. Como cristiano interpreto estos apocalípticos sucesos, no solo el tsunami, sino también la avería de las centrales atómicas, como un aviso de Dios para que salgamos de nuestro egoismo, nos amaemos y nos perdonemos unos a otros. Japón nación mártir ha sido el elegido para la expiación, otra prueba más pero estoy seguro de que los napos sabrán salir adelnte con su sabiduría y su tesón. Lloro y rezo por las victimas. Cantad conmigo "pakoi", descansen en paz los muertos y que Dios otorgue salud a los vivos y cure a los heridos de tan catastrofe atentado de la naturaleza.

viernes, 11 de marzo de 2011

BENDICTO XVI ¿ES UN HEREJE?

O judaiza o chochea. Con todo lo Papa que sea en  su libro sobre Jesús de Nazareth no creo que esté facultado de enemendarle la plana a San Mateo. A este paso, y por complacer a los impíos, nos vamos a quedar sin Viernes Santo. Cierto que el pueblo judío no fue el responsable del ajusticiamiento del Salvador, pero fue traicionado por sus lideres, por el gobierno, pos sus curas, por los escribas y fariseos, en una palabra el Sanedrin. Ellos siguen en la misma demanda. Son contumaces.
Creo que hasta el propio Judas que fue la causa remota del crimen que fue un deicidio pudo salvarse. Se arrepentió, pero el Sanedrín, el Caucus, el politburó, los mandamases del pentagono y la casa blanca, los de Downing Street y la Wilhelm strasse, los de los bancos, Wall street, Hollywood, los fabricantes de armas, los que se dedican al trato de los seres humanos y crean la angustia en los corazones, siembran inquietud, proque profesan una sola religión la del odio, la venganza y el "profit". Ellos siguen conspìrando contra la cruz y contra el misterio de la Resurrección. Guerras, muchas guerras, y agit prop El gran enemigo de la religión cristiana y de todas las religiones es Zion por paradójico que suene esta proposición, casi una contradicción "in terminis".
Los sacerdotes de la gran sinagoga son los que han metido la mano en el avispero y agitan las aguas turbulentas del Islam, un Islam que esgrimen contra Europa. Tienen un arma poderosa en sus manos el agit prop. Por eso la actitud de sumisión a los gurus de la guerra debe de haber escandalizado a no pocos católicos. El Vaticano vuelve por donde solía. A los sforza y a los Borgia. a los Julio II, señores de la giuerra, amigos de los poderosos. "Ese libelo de San Mateo que cuenta lña historia del crucificado-les contaba el papa Alejandro VI a uno de sus bastardos- nos hiuzo ricos". Pero el fin del pontificado que al fin y al cabo es una institución merovin gia sin fundamento en la Escritura porque el obispo de Roma es uno más en todo el sinodo episcopal y si prevarica peor para él.
El error del catolicismo es ver en este anciano alemán que habla con cierto ramalazos y al que le gusta la púrpura y la regalía y la amistad con los mandamases del mundo, que nunca condena los excesos por ejemplo de los israelíes en Gaza, que no dijo ni media palabra cuando ahorcaron a Hussein y ahora parece bendecir la acción contra Gadaffi de la misma forma que después de su visita a Estambul - quiere tener a todos contento olvidando el mandato evangélico de no se puede servir a dos señores- donde trató de agradar a los muslimes ga condenado al honorable pùeblo y gobierno de Iran. Este pontifice está con los que agitan las aguas no las de la piscina probatica que curan y redimen sino las del oceano turbulento que puede sumir a la humanidad en una gran confrontación universal. Los Sforza, los Borgias, los Piccolomini han vuelto por donde solían con este papa aleman que quiere meter en el reino de los cielos a su antecesor polaco por el sindicato de las prisas. Se arroga el título de vicedios. ¡Que gran blasfemia!
Cristo es amor y perdón pero el Vaticano es política, mangoneo, dinero, negro, bulas, indulgencias, corrupción. Y representante de Cristo en la Tierra o vicedios es un título dificil de aceptar. Menos mal que nos queda la ortodoxia. El patriarca de Moscú, el de Constantinopla o el de Atenas no metería a su grey en semejantes charcos. El bueno de Benedicto XVI parece querer seguir los pasos de Lutero. La herejía siempre floreció en Alemania. Queremos un papa italiano. 

miércoles, 9 de marzo de 2011

fuentesoto poveda

y la brisa del viento mece los álamos

FUENTESOTO LA TORRE

empieza la cuaresma

SÁBADO DE PASIÓN. ESTACIÓN EN SAN JUAN ANTE PORTAM LATINAM


Cristo asediado por los impíos. El salmista revierte a jeremías que anunció al justo de Israel en Jesús. Se nos presenta en la liturgia como el grano que tiene que morir antes de dar fruto. Tras el viernes de dolores sube Jesús a Jerusalén iconito entre una caravana de peregrinos que allá se dirigen en celebración de la pascua. Al atardecer llega a betania donde lo reciben marta y maría, se celebra un convite al que asiste Lázaro el hermano al que Jesús resucitó. Maria derrama ungüento a los pies del salvador preparándolo para la muerte y judas murmura de tal despilfarro. A la mañana siguiente será el Gran día triunfal de la entrada en la ciudad santa. El pueblo lo aclama:

LITURGIA

INTROITO: Ten piedad de mí señor porque estoy atribulado, libradme de la mano de mis captores. No sea yo confundido oh dios.

EPISTOLA del profeta jeremías 18,18,23 dijeron entonces los judíos impíos venid y maquinemos planes contra el justo porque no faltará la ley del sacerdote ni el consejo del sabio o la palabra del profeta, vamos a herirle con la lengua para que él se coma sus propias palabras…..et reliqua



Laus tibi christi et per evangelica dicta deleantur nostra delicia.

Bendito seas señor enséñame tus preceptos no me entregues a la mano de los soberbios que me calumnian y responderé a los que me insultaron.



Oración sobre el pueblo: humiliate capita vestra tueatur quaesemus domine dextera tua populum deprecantem ut purificatum erudiat in virtute et consolationem a nequitia praesente et futura bona proficiat...



Evangelio Juan 12, 10,36. Los príncipes de los sacerdotes pensaban matar a Lázaro porque por su causa se apartaban muchos judíos y creían en Jesús. Pero al día siguiente una gran turba que había venido a Jerusalén empuñaron ramos de palmera y salieron a su encuentro gritando: hosanna hijo de David bendito el que viene en nombre del señor como rey de Israel y encontró Jesús un asnillo y se sentó sobre sus lomos como estaba escrito he aquí a tu rey que asciende sobre un buche en el que nadie había montado todavía. Esto no lo entendieron los discípulos pero cuando fue glorificado se acordaron de que estas cosas las escribió el profeta oír Él. Y las gentes que estaban con Lázaro cuando le resucitó de los muertos y le llamó a que saliera del sepulcro dieron testimonio y por eso salió a recibirle la turba porque creyeron en que Jesús había hecho un milagro. Dijeron entonces los fariseos no adelantamos nada. Todo el mundo se va con ese Hombre. Había unos gentiles de los que habían subido a rezar en el templo por la fiesta que se acercaron a Felipe que era de betsaida y le pidieron ver al maestro. Fue Felipe y habló con Andrés quien se lo dijo a Jesús y Jesús les dijo ha llegado la hora de que el hijo del hombre sea glorificado. En verdad os digo si el grano de trigo no cayere en tierra no dará fruto. El que ama su vida la perderá y el que la desprecia la guarda para la vida eterna. El que me sirve que me siga y será mi discípulo y dondequiera que esté yo estaré con él allí. Ahora mi alma está turbada pues ha llegado mi hora. Padre. Yo vine al mundo para glorificar tu nombre. Y bajó una voz del cielo que dijo. Ya te he glorificado, hijo y la turba que estaba con El creyó que había sonado un trueno pero otros decían que había hablado un ángel. Habló Jesús y dijo esta voz que habéis oído no es por mí sino por vosotros. Ahora es la hora del príncipe de las tinieblas pero al fin será arrojado del mundo. Yo cuando sea levantado de la tierra todo lo atraeré hacia mi –decía esto aludiendo a la clase de muerte de la que habría de morir- y dijo la turba nosotros sabemos que la ley del cristo permanece para siempre. Es preciso que el hijo del hombre sea levantado pero ¿quién es el hijo del hombre? Les dijo entonces Jesús todavía hay un poco de luz entre vosotros camina mientras hay luz para que no ambuléis entre tinieblas y el que anda en tinieblas desconoce su camino. Mientras tenéis luz tened luz y seréis hijos de la luz. Y dicho esto Jesús se fue y se escondió.

martes, 8 de marzo de 2011

ARRIBA ANIMAS

ARRIBA ÁNIMAS (Iste Confessor, continuación)




- Arriba animas.

- Tan. Tan.

-¿Quién es?

-Soy yo.

-Déjalas hijo, rézalas un padre nuestro que ellas solas se irán.

Estaba yo pensando en aquellos cuentos de noviembre cuando había filandón por las casas y nos contábamos cuentos de ánima. Mi anima vagaba por el paraíso de los recuerdos mientras mis labios musitaban avemarías y padrenuestros de réquiem por el seminarista fallecido.Y sucedió- caso curioso- que estando los tres acurrucados en nuestro reclinatorio con el apoyabrazos de terciopelo rojo, casi cagados de miedo con Peralta y Fenogreco que le habíamos ido a rezar al hijo de María la Viuda la lavandera que tuvo la desgracia de ver morir a su marido en presidio y todos los jueves hacía el trayecto que separaba su casa de planta baja en las Escalerillas de san Policarpo donde estaba la judería vieja para traerle al difunto la muda, algún bocata y alguna estampa de san Antonio-todo iba y venía en el talego nuestro matute que esperábamos los jueves a la hora del coche de línea como agua de mayo- meditando sobre la vanidad de las cosas terrenas, algo que no se comprende muy bien a los once años, tampoco aquella absurda muerte, dieron las doce muy solemnes y sonoras con un sonido lúgubre que amedrentaba toque de queda.

Era la hora del curfew o couvre le feu, cuando se cerraban las puertas de la ciudadela, pasaba la ronda y se escuchaban las alarmas de los centinelas. Tapemos el fuego. Vayamos a acostar, apaguemos las hogueras exteriores y encendamos las del alma, y fue en ese momento en que tocaron a clamor las campanas de la Aceitera cuando el muerto al que velamos alzó una de sus piernas. La izquierda. Se escuchó como el crujido de unos huesos. Crac. Fue un movimiento mecánico pero su zurda quedó en vilo, como preparada a darle una patada en el culo a todo esto. La cara no se movió. Seguía arrebujada en aquel mórbido pañuelo blanco con que se ataban los maxilares de los difuntos para que no se desprendieran. A los muertos parecía que les dolían las muelas.

Los tres nos miramos lívidos. A Fenogreco se le erizaron los cabellos. Que yo nunca vi tal cosa y clavaba la mirada presa de terror. Peralta salió de estampida y fue dando voces despavoridas por los tránsitos:

-Ha resucitado. Ha resucitado. Gudiel vive.

Fueron a dar aviso a la comunidad. A los pocos minutos estaba allí el padre rector blanco como una pared pero sereno. Con el jaleo se despertó todo el seminario y pronto un tropel de filósofos y de teólogos con la sotana desabrochada o bien en pijama o en calzoncillos unos cantando el Tedeum, otros gritando:

-Milagro…milagro

Se preparó una bulla histérica. Los seminaristas se agolpaban a las puertas del salón de grado formándose un tapón como en el callejón de la plaza de los encierros de San Fermín. Querían ver al resucitado. Don Chespi se había revestido de capa pluvial y acudió al lugar con la cruz alzada. Se organizó una procesión con dos velas encendidas, salmos. El coro entonó las primeras estrofas del Iste Confessor. El inglés nos quería llevar a todos a la iglesia del mayor para celebrar una misa de acción de gracias. El padre Rector tuvo que mandarlos parar. Porque no había tal. En realidad la muerte es el triste sino de los nacidos del vientre de una mujer y pocos resucitan. Sólo Xto resucitó y Penajamo no era Lázaro. Todo se debía a algunos actos reflejos que se operan cuando el corazón deja de latir. Mientras, las demás vísceras siguen funcionando. El profesor de Matemáticas el padre Cabezas que era un jesuita muy competente nos explicaba de la mano de la biología que la muerte física es un proceso lento que tarda varias horas a veces hasta dos días en consumarse una vez incoado el rigor mortis. De ahí que la iglesia oriental sea remisa al levantamiento del cadáver hasta el día siguiente del óbito. Durante el interregno y antes de la putrefacción que acontece cuando el corazón deja de bombear sangre se producen infinidad de movimientos reflejos. Hay partes del cuerpo que continúan funcionando. El pelo y las uñas crecen, pueden moverse las pestañas e incluso el globo ocular al tacto, se entonan los esfínteres, la vejiga exonera orines y la próstata flujo seminal. De ahí que cuando se va a proceder al levantamiento del cadáver de los ahorcados el juez de paz se encuentre en un aprieto al comprobar que el interfecto tuvo una erección al expirar. Es lo que decía el P. Ros jefe de estudios de la Sección de Ciencias y que venía de la Pontificia de Comillas. Tenía tres carreras y al terminar la de Ingeniero de Telecomunicación se había metido a jesuita.

Así que hasta para estirar la pata se toma la muerte su tiempo. No es algo instantáneo, contrariamente a lo que se considera, incluso en las situaciones de muerte súbita. Con tales explicaciones alumnos profesores y criados se volvieron para la cama un tanto decepcionados por la falsa alarma. Don Marciano el Ecónomo entonó otro responso. Estaba el hombre muy compungido pues nos dijo que sentía un gran aprecio por Enrique Gudiel. El coro de los teólogos se despachó por ultima vez con la secuencia del dies irae cuyas notas no podían ser más tétricas máxime pasada la media noche… in die illa tremenda Recordare Jesu pie quod sum causa tuae viae ne me perdas ille die. La imprecación solemne de Tomas Centano preguntando solemne sobre el misterio de esta existencia y sonando solemne bajo la losa del firmamento en los cementerios o alzándose sobre las cresterías de las catedrales góticas. Así fue siempre. Así será eternamente. El cadáver de nuestro compañero cobraba una lividez amarilla por momentos. Ya empezaba a oler. La pierna volvió a su sitio. Recordaba un poco el cuadro de Van der Weyden lección de anatomía. Su regreso a la vida no fue sino un espejismo.

A Peralta, sin embargo, le dio un taque de nervios. Hubieron de llevarlo a la enfermería y Berengario Fenogreco las monjas de abajo, a las que llamábamos ancilarias por lo de ecce ancilla domini y a esa orden recién fundada por el Rector pertenecían y tambien las invisibles porque nunca se las veía. Nos daban de comer por el torno y era zona de clausura ka cicuta, lo hincharon a tazas de tila. Poco a poco se fueron calmando pero aquella noche mis dos compañeros de terna sellaron el pacto del ángel un convenio bastante macabro. Peralta y Berengario se ajustaron para comunicar el uno el primero que muriese de presentarsele al otro doquiera que estuviera y a la hora que fuese de aparecido para comunicarle cual había sido su suerte el día del juicio particular ese que se celebra en el instante mismo de la muerte según la teología. Tendrían que anunciar se habían salvado o se había comunicado. Ambos asimismo hicieron promesa de entrar en una orden contemplativa. El uno entró cartujo y el otro trapense. Al correr de los años visitando la cartuja de Miraflores algo me dijo un monje de aquel suceso. Peralta fue el primero en morir y cumplió lo prometido. Una noche cuando los monjes celebraban Maitines oyeron un extraño ruido como si hubiera aterrizado un carro de fuego en la nave de la iglesia y tal fue el estremecimiento que hasta la misma estatua de don enrique el Doliente que está allí enterrado al lado del Evangelio experimentó una extraña sacudida y se escuchó una voz muy alegre pero poderoso.

-Salvado. Soy salvo, Berengario por la misericordia divina.

Ni creo ni dejo de creer pero conociendo lo cabezota que era Jesús Peralta no me extraña que movilizase a toda la corte celestial para ir a cumplir su promesa. El fraile me dijo que cesaron en este punto las misas gregorianas y se le tiene como un santo, uno de los muchos santos anónimos que ha espigado como un florilegio de beatitud la orden de San Bruno, a mi viejo compañero de terna. Misterios de la gracia.

Por lo que a mí respecta, y volviendo a cuestiones más pedestres y menos encaramadas, y aun desconociendo cual seria mi suerte, si estaré en el numero de los cordero o en el de los cabritos, entre los bienaventurados o entre los preditos. Me es indiferente. Sólo acertaré a decir que en aquel viejo caserón me enseñaron a amar a Cristo y he tratado pecador de mí seguir su senda. Lo importante es haber vivido esa fe y esa esperanza. Ir al infierno, a la gloria o al purgatorio me da lo mismo. Me trae al pairo como suele decirse.

Me pregunto si no habré tenido ya suficiente infierno y purgatorio con los dolores que me han deparado mis días: las enfermedades, las humillaciones, los fracasos, los desdoros. ¿No ha sido suficiente mi lote? Tiene usted mucho purgatorio, me dijo una vez un confesor.

-Padre-repuse- ¿no le parece que no he sufrido lo suficiente para tener que ir a padecer allá? ¿No bastó mi lote?

-Hijo, hijo, no digas eso. No cometa el mayor pecado de los condenados al averno que es la desesperación.

-Creo que el papa acaba de suprimir el purgatorio y el limbo.

-Entonces ¿qué hacemos con el cepillo de las ánimas?

Mi reverendo se quedó de un aire:

-Eso digo yo

La muerte no me asusta y no tengo miedo a nada, únicamente al pecado y a Dios, por más que en nuestra primera entrevista Aldeorrillo me espetase a bocajarro que era un miedica y en aquella ocasión me quedé clavado en mi reclinatorio viendo cual sería el desarrollo de los acontecimientos. Mis dedos se aferraban maquinalmente al rosario y me dio por reír en lugar de salir de estampida como hicieron Peralta y Berengario. Había algo cómico en aquella situación. No tuve un acojone. Tuve un descojone. El muerto había alzado una de sus extremidades como si estuviera en clase de gimnasia. Ciertos eran los toros: la pierna izquierda de Gudiel se elevó. Arriba España. Se echaba de ver por dentro de la sotanilla los fondillos de sus pantalones bombachos de pana muy corcusidos. En la pernera aparecía una mancha sospechosa color marrón que corroboraba la diagnosis del P. Ros sobre el rigor mortis. Al morir unos se mean de gusto otros se van por la pata abajo y otros eyaculan. Avante toda. No somos nadie.

Diré en conclusión que me dan menos miedo los muertos que los vivos aunque las cosas del más allá y los fenómenos preternaturales incentivaron mi morbosa curiosidad y de ahí mis idas y venidas durante cinco años al prado de las apariciones o de las suposiciones. Huelgo con libros esotéricos que nos hablan de los enigmas y hasta creo en duendes y aparecidos y leo con fruición las vidas de los santos-algunas me parecen infumables pero en fin quien no conoce a los hombres no conoce sus aberraciones y sus vicios. En el Escorial no he visto a la Virgen aunque ocurrieron cosas inexplicables. Por donde anda Dios anda también el diablo. De ello hablaremos más adelante. Por el momento: arriba ánimas.

resurrección

ANASTASIMENE. TERMINA LA SEMANA ORTODOXA DE PASIÓN. MAÑANA DOMINGO DE PALMAS QUE ELLOS LLAMAN ENTRADA EN JERUSALÉN.




Estuve toda la tarde conectado a Internet Radio Grad –Petrov. Los oficios de las vísperas (zagoveñíe) duraron tres horas. Toda cantada y multitudinaria. Desde la catedral de San Isaac en Petrogrado o Petersburgo. En las “sabor” (catedrales) no hay sillas y los fieles asisten a la ceremonia de pié. De vez en cuanto entre el canto angélico de los oficiantes y de las tronadas del coro se escuchaban los chillidos como golondrinas de los niños asistentes a la ceremonia, muchos de los cuales son hijos de los popes. Pese a la largura de la liturgia puedo decir que se desconoce el cansancio. La liturgia es simple y repetitiva. No hay órgano ni instrumentos musicales. Se prolonga a través de las letanías entonadas por un diacono en la cual se hacen rogativas por todo el genero humano, por las iglesias, por los pobres, por los gobernantes, por los enfermos, por los peregrinos y desamparados, los consagrados, los creyentes y descreídos, los judíos, los mahometanos, los budistas. Esto es el Cristo total. En un tono de fabordón. A cada plegaria letanía responde el coro con la invocación mágica del Kyrie eleison que es “Gospodi, pomilui nas” (Señor ten piedad de nos). También las ofrendas y tributos a la Virgen que llaman Blagodoritsa y por la cual siente el pueblo ruso una profunda devoción son incesantes. Lo mismo que las invocaciones Trinitarias que proliferan a lo largo del canon. El nombre de la Virgen Blogotritsa dieva Maria hace sonreír a los labios y alegra los corazones. La consagración por el patriarca también es cantada y el oficiante realiza la epiclesis. “Eto telo moie eto Krobi moie” ) este es mi cuerpo y esta es mis sangre que será derramada “vo stablenia grecov”: para el perdón de los pecados. La comunión la distribuye el arcediano que sale por la puerta de los dones cuando se abre el iconostasio. La misa se oficia a puerta cerrada tras la cancela del iconostasio. No ya meramente cara al pueblo sino de espaldas a él. Los asistentes no ven al archimandrita consagran. Sólo le oyen mientras siguen los cantos y se persignan constantemente llenos de fe.

Uno se siente prendido y cautivo de tanta magia. Es el viejo rito de San Basilio. Un viajero español Andrés Laguna, judío converso de Segovia, que escribió el Dioscorides en su “Viaje a Turquía” hace una descripción de su estancia en Constantinopla y de su visita al Monte Athos y se maravilla por la devoción y atención existente en las pequeñas iglesias griegas. Donde no hay prácticamente sermones. Todo es acto y representación de los grandes misterios cristianos de la Redención. Esta semana es sagrada en muchas ciudades del Oriente. Pero no hay `procesiones. Los días Miércoles, Jueves y Viernes Santo son días de ayuno y de oración. Chejov que era hijo de Pope a veces se lamenta de lo extenuantes que eran estos oficios. Sin embargo su prosa y toda su novelística recibe el plasma de tanta belleza de las casullas, los cálices y los iconos de la Virgen que le entraron por los ojos de niño. Es la filocalía. El amor al libro, a la palabra, y a lo que es bello en la naturaleza y en la vida. El padrenuestro lo cantan por lo menos de modo solemne siete veces a lo largo de la misa y dos diáconos cantan dos pasajes del evangelio del dia con especial unción.

Uno se siente un poco transportado. Y recuerda las palabras del apóstol “fides ex auditu”. La fe entra por los oídos, por los sentidos y Cristo llama a la puerta de las almas no a través del intelecto – fue el gran error de los jesuitas y de muchos de nuestros predicadores a lo fray Gerundio- sino que da con los nudillos en el corazón. Esta liturgia nos hace nadar en un mar de lágrimas y acaso es a lo que se refería san Agustín cuando definía: “Deus Caritas est” Dios es amor. Los ortodoxos celosos guardianes de la tradición quizás tengan la clave de los arcanos del dogma cristiano. Desconocen el culto a la personalidad y consideran que hasta el más humilde pope de cualquier aldea rusa es el sucesor de Cristo en la tierra.

De ahí que Chejov nos haga notar como aquellos rudos clérigos de las aldeas de la estepa cuando se revisten de la casulla y se colocan la estola sobre los hombros parecían transformarse en algo superior. Y ese es el secreto del esplendor de los ornamentos que algunos podrán criticar pero los popes se revisten del esplendor de su casa. Feliz anastasimene o spasimene a todos. Dentro de siete días nos aguarda la baskresiene: la Resurrección. La gran pascua rusa.

jueves, 24 de febrero de 2011

Las festividades movibles de la Iglesia Ortodoxa constituyen dos ciclos: cuaresmal y pascual. El ciclo cuaresmal incluye en él los tres domingos que preceden a la Cuaresma misma (y que sirven de preparación), la Cuaresma y la Semana Santa.


En el tiempo preparatorio de la Cuaresma comienza a cambiar el aspecto de los servicios litúrgicos y siempre resuenan más los cantos que llaman a la penitencia. En este período, durante las misas se conmemora el Juicio Final, las parábolas del publicano y el fariseo y del hijo pródigo. El último día antes del inicio de la Cuaresma la celebración se dedica a la expulsión de Adán y Eva del paraíso. Así la Iglesia aviva en sus hijos el anhelo de Dios y el deseo de conversión. Antes de comenzar la Cuaresma, en la vigilia, se celebra un rito del perdón, durante el cual los miembros de la comunidad se reconcilian los unos con los otros, por lo que este día se llama Domingo de Perdón.

Las celebraciones cuaresmales se realizan según normas especiales y se distinguen de las demás por su severidad y concentración. Después de cada celebración, se lee una oración del venerado Efraín el Sirio. Su contenido está dedicado a la acción más importante y central de la cuaresma: cambiar y mejorar el alma del hombre, algo que sólo es posible gracias a la ayuda de Dios.

Durante la Cuaresma, la Eucaristía sólo se celebra el sábado y el domingo. El miércoles y el viernes se celebra una liturgia de adoración de las Santas Especies, durante la cual se puede comulgar el Cuerpo y la Sangre de Cristo, reservados en la última misa.

Todos los domingos de Cuaresma tienen sus temas litúrgicos.

El primer domingo se llama “Triunfo de la ortodoxia”. La iglesia festeja en este día la victoria sobre la última de las grandes herejías: la iconoclastia. El segundo domingo está dedicado a san Gregorio Palamás, el gran maestro que se pronunció sobre la naturaleza divina de la Luz del Monte Tabor, aquel esplendor que vieron los apóstoles sobre el monte de la Trasfiguración, cuando Cristo se transfiguró ante ellos. El tercer domingo indica la mitad de la Cuaresma y recibe el nombre de "Domingo de la Adoración de la Cruz”. En el cuarto domingo se conmemora al venerado Juan Lestvichnik, y en el quinto a la venerada María de Egipto; los hechos y las vidas de estos santos pueden enseñar mejor que nada la conversión y ayudar al arrepentimiento.

Transcurridas seis de las siete semanas de la Cuaresma, se inicia el tiempo especial de los últimos días previos a la Pascua. El último día de la sexta —penúltima— semana se llama “Sábado de Lázaro”. No mucho tiempo antes de ser crucificado, Jesús resucitó de entre los muertos a Lázaro de Betania, mostrando su fuerza divina y su poder sobre la muerte.

El día siguiente se dedica a la Entrada del Señor en Jerusalén. Cristo sube a Jerusalén, aunque sabe que en esta ciudad le espera la muerte. El pueblo sale al encuentro de Jesús con alegría y solemnidad, saludándole como rey terrestre, sin entender que es el Rey del Cielo. En este domingo se llevan al templo ramos de palma, en recuerdo de que el pueblo extendía estos ramos a los pies de Cristo. En Rusia, en esta época florece sólo el sauce, cuyas ramas se bendicen durante el servicio litúrgico; este día se llama “Domingo de Ramos”.

Comienza la Semana Santa. El Miércoles Santo se conmemora la traición de Judas, uno de los apóstoles, que decidió vender a Cristo a sus enemigos por 30 denarios. El jueves es el día de la Última Cena, durante la cual fue constituido el sacramento de la Eucaristía. En este día todos los cristianos comulgan el cáliz eucarístico. El viernes se celebra una liturgia denominada “Seguir la pasión del Señor”. En este servicio litúrgico se leen 12 lecturas del evangelio, dedicadas a las últimas horas de la vida de Jesucristo: la Última Cena, la oración en el huerto de Getsemani, el beso con el cual lo traicionaba Judas, el juicio, la condenación a morir en la cruz, la flagelación, la muerte en la cruz y el descendimiento.

El Sábado Santo es un día grandioso, en el que Cristo, aun cuando su cuerpo se encuentra en el sepulcro, con el alma desciende a los infiernos y los vence, liberando a cuantos estaban allí. La liturgia en este día no es aún pascual, pero ya está iluminada por la luz de la fiesta inminente.

En la noche de Pascua se hace una procesión que parece llevar a todos hacia la tumba, al encuentro del Señor resucitado. La celebración del primer día de Pascua lo es también de toda la Octava Pascual y está llena de ímpetu, alegría y exultación. Un infinito número de veces se repite la antífona de Pascua: “Cristo ha resucitado de entre los muertos, con su muerte ha vencido a la muerte y ha dado la vida a todos los que estaban en los infiernos”.

El domingo después de Pascua se conoce como Antipascua (“en lugar de la Pascua”) y también como “Domingo de Tomás”. En este día Cristo se ha aparecido a sus discípulos y ha convencido de su resurrección al apóstol Tomás, que estaba lleno de dudas.

El tiempo de Pascua continúa hasta la Ascensión, que se conmemora en el cuadragésimo día. Cristo ha ascendido al cielo y está sentado a la derecha del Padre. Ha ordenado a sus discípulos que no se alejen de Jerusalén hasta que el Consolador —nes decir, el Espíritu Santo— no descienda sobre ellos, acontecimiento que se consuma el día de Pentecostés. Los apóstoles, sobre los que ha descendido el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego, han recibido dones y carismas, y han comenzado a predicar a Cristo, dirigiéndose a miles de personas. En Rusia, esta festividad se llama también la “Trinidad”.

Cumpliendo el mandamiento de su Maestro, los apóstoles han predicado en muchas partes del mundo; gracias a su obra, la Iglesia de Cristo crecía y se fortalecía. El domingo que sigue al de Pentecostés se llama “Domingo de todos los santos”.

lunes, 21 de febrero de 2011

Rudolf Hess

RUDOLPH HESS




Derechos humanos decía usted… pues les voy a contar a Vds. una historia: 20N de 1945 comienzan los juicios de Nuremberg, fatídica fecha, que nos hace dudar sobre el pensamiento de los caldeos en su teoría acerca de Marfuz y Ahrimán, las dos deidades que sostienen el mundo, el bien y el mal y que el espíritu del mal gana la puja. Los historiadores de los nazismos son contestes en afirmar- y Hess no era sólo el edecán, también el moldeador del pensamiento único de aquella ideología, seguido directamente por Rosemberg, el muñidor de ese engendro equivocado que se llama raza aria, sino el que resucitó el culto a la Valhala. Pero las deidades teutónicas a las que invocaban los sacerdotes druidas del Reich no hicieron caso. Un veinte de noviembre muere Franco, Primo de Rivera es fusilado. También Buenaventura Durruti y es que hay fechas que cuando uno mira para el calendario habría con cierta aprehensión, que tentarse los machos antes de pasar hoja porque son idus y calendas nefastas compinches del horror y de la desgracia. Los romanos que eran bastante supersticiosos y miraban para los cuatro elementos (aires, aguas, vientos, el terreno) sabían mucho de estas cosas. Su teoría sobre el Fatum en el caso de la enigmática e incomprensible gira del vicecaudillo a Alemania se cumple en todo rigor. Los germanitos a esta fueraza oculta de las potestades telúricas la denomina “Schicksal” y los rusos la convierten en Sudba que los italianos interpretan como “jettatura” y para los andaluces es fario. Este proceso, el más largo de la historia de la humanidad, duró casi un año, pero el más farragoso, toneladas de papel en el sumario, miles de testigos deponiendo ante el juez americano que interpreta a las mil maravillas Spencer Tracy en la película “Vencedores y Vencidos”. Sólo Göering al masticar la cápsula de cianuro que ocultó en el ombligo desde caer prisionero de los aliados y Hess se libraron del patíbulo. El edecán del “Führer” fue condenado a cadena perpetua, sentencia que cumplió hasta su muerte en 1985 en la prisión de Spandau vigilado por todo un ejército de soldados de las cuatro potencias victoriosas. El penal fue volado inmediatamente a la muerte del reo para que no quedara ni rastro a los efectos de borrar la memoria no fuera a ser que quedase el centro penitenciario como lugar de peregrinación de los nostálgicos. Es justamente lo que pretendió ZP con el Valle de los caídos sin que hasta el momento su gobierno socialista que se mantiene en sus trece haya podido salirse con la suya. Comparar el presidio berlinés con la cruz de Cuelgamuros aparte de un anacronismo es una ucronía. No obstante la historia la escriben los vencedores. Estudiando la vida de este bávaro hijo de un comerciante modesto a los historiadores se les pondrá la carne de gallina. Pasó la mitad de su vida entre rejas desde aquel fatídico 10 de mayo de 1941 hasta su óbito. Iba a pactar con el rey Alberto de Gran Bretaña un acuerdo de paz anglo germano. Su misión no era sólo increíble sino imposible. Por aquellas fechas las “pavas” alemanas estaban reduciendo a escombros mediante bombardeos intensivos las calles de Londres. Su paracaídas se abrió en plena batalla de Inglaterra pero era tal la pericia de Rudolph Hess como piloto que consiguió burlar la vigilancia de los antiaéreos volando a muy baja altura de esquivar a un Spitfire que salió en su persecución y de hacer un trompo colocando la carlinga de su Messerschmidt boca abajo al percibir que no funcionaba el mecanismo de eyección. Al fin saltó y consiguió aterrizar en un campo de patatas escocés. Fue detenido por miembros de las milicias de Dad´´ s Army. Fue interrogado al parecer mediante procedimientos antihumanos: el reflector, el tercer grado, la ducha fría, la tortura ilegal y todo eso que saben hacer también los anglosajones, tan expeditivos y contundentes a la hora de conseguir que cante un prisionero. Parece ser que el electroschock y el confinamiento en régimen de aislamiento minaron su salud mental y al final de sus días su mirada era la de un pobre demente. Por lo visto hay pecados que las democracias no perdonan. En ningún momento el gobierno de Churchill aceptó su calidad de plenipotenciario de Berlín. Fue tratado como un criminal de guerra y el tribunal de Nuremberg le sentenció por el delito de crímenes contra la humanidad precisamente cuando el acusado ya no estaba en Alemania y no tuvo parte en los pogromos ni los campos de concentración. Esa fue la labor de Himmler. La gran equivocación del Führer fue la operación Barbarroja. Quería sino la colaboración de GB al menos su aquiescencia para invadir Rusia. Aquí se nota un poco su anglofilia. Poco después de la primera guerra mundial el cabo Adolfo viaja a Londres donde queda fascinado por la cortesía, por el English way of life que colmaba sus apetencias de austriaco pequeño burgués y sus disparatadas teorías sobre la superioridad de la raza aria con arreglo a la cual los ingleses – él confundía a los celtas con los germanos y sólo en el este de Inglaterra se observa una cierta concentración de pueblos de origen vikingo- serían primos hermanos de los alemanes. Y ese fue en origen el trazado de su acuerdo marco del tratado de Munich. Al parecer se entendió con Chamberlain. Pero detrás estaba Churchill el bulldog que le declararía la guerra secundado por Lord Beaverbrook el magnate de Fleet Street, un Rotschild. Hitler no sabía en qué tremedales se metía. Su idea de destruir Rusia nacía de la idea de que había sido el poder judío el que había provocado la revolución soviética. Eso era verdad sólo en parte. En el primer presidium todos los capitostes (Beria, Trostky, Zinoviev, Kamaniev etc) eran de esta ascendencia excepto Stalin que era un ex seminarista georgiano. Rusia tampoco era judía. El cristianismo había permanecido intacto pese a los bolcheviques. Algo que desconocía el pequeño gran hombre o no había estudiado era el inusitado poder de los Rochild tanto en Francia como en Inglaterra, Italia, Alemania y España. El gran negocio judaico es el dinero y la revolución. Todo este cataclismo que se advierte a la hora de escribir en el Magreb y en los disturbios egipcios delatan una lacra zionista a más no poder. El objetivo es el dominio del mundo. Por eso atacan desde todos los flancos. Campan por las derechas y por las izquierdas. Desde todos los flancos. De lo que también era ignorante Hitler era del poder de los barones de la cuenca del Rhin (Krupp, Siemens, Von Thyssen, éste último un judío que después de la guerra hizo grandes negocios en España bajo el halda de franco) le promocionaron, le llenaron la cabeza a pájaros al diseñar la Wermacht y la Luftwaffe el ejercito más poderoso de la tierra. Estafaría a los alemanes con la entelequia de un imperio que duraría mil años y la superioridad de la raza aria. No duró ni un lustro y la cosecha fue cerca de diez millones de muertos y una multitud de lisiados, mancos, cojos de las dos piernas, vidas destrozadas y cuerpos rehechos. En la posguerra los franceses soltaron a pandas de soldados sengaleses para forzar a las mujeres alemanas. Un gran porcentaje de las tropas yanquis que ocuparon Berlín eran negras y los rusos llegaron con sus avanzadas de primera linea constituidas por calmucos y tártaros. El terror amarillo se ensañó mediante el estupro arrollador con aquellas Ilse y Friedas y las valkirias del Este. ¿Dónde estaba la superioridad del ario? Alguien le segaba la hierba bajo los pies. La larga cárcel de Hess, sus torturas en la Torre de Londres- hay que tener cuidado con los ingleses que con su cara de no haber roto un plato pueden resultar unos bestias y en la guerra verdaderos animales- abren la interrogante de si la segunda guerra mundial, al igual que la guerra civil española, no fuese la consecuencia de una conspiración larga y tenaz de los poderes ocultos. En cualquier caso sus muñidores y dedos expertos hicieron encaje de bolillos cambiando y manipulando los hechos históricos a conveniencia de tal forma que las nuevas generaciones se tragan sus trolas convencidos de ser dogma de fe… demócrata. A poco más de un cuarto de siglo de la muerte de Hess no puede decirse que sus linchadotes usaran con este personaje, un pobre demente, el “fair play” como tampoco la tuvieron con Milosevic al que envenenaron después de unas sesiones de electroshock. Para Karadzic tampoco parece haber remisión. Sin embargo, Javier Solana el carnicero de Belgrado, no tendrá un juicio justo ni otro Nuremberg. Se irá de rositas. Para eso es socialista y amigo de los Rotschild (Boyer anda por ahí) que han vuelto a mandar en España. Pobre España. Vae victis. Quieren cargarse a un empresario modélico y emprendedor como Ruiz Mateos. No les bastó con fusilar a don Zoilo el padre de don José María en la guerra civil. Venga ahí el caballo jerezano. No te rindas, Rumasa.



21/02/2011

sábado, 5 de febrero de 2011

DE MEMOS, DE MONARCAS Y ESTAFERMOS EN LA HORA DEL CAPADOR

Ciclán




Bartolo tenía una flauta con un agujero solo y esta es la historia de un rey que tenía dos hijas, la tiró río abajo y dijo


-Carajo, carajo, carajo.


-Allá van leyes do quieren reyes, decíase.


-Y que lo digas. Por eso han hecho marqués a Vargas Llosa para que toque la flauta en Perú.


-Deben de ser por méritos de haberse puesto el mandilón.


-¿Qué grado?


-El 33.


-Tiempos corren de ciclanes y de ciclones. Que no son la misma cosa ¿Eh?


-No.


Hay situaciones límite cuando se produce una conjunción específica en las estrellas en que los gafes ciñen corona, empuñan cetro, visten manto de armiño pero como son malages hacen a los vasallos de sus reinos ir a la pata coja.


-Bien lo advertía la corazota popular cuando éramos niños y se esparcía la voz de que venía el rey por los corrillos, la gente achantaba la mui y creía que venía el mismo sacamantecas.


-Este empezó mal. Mató al hermano en un dudoso accidente cuando limpiaba la pistola. Le vimos aparecer por la puerta de palacio y todos empezamos a tocar madera temiendo el mal fario de los palomos cojos y de los cuervos secesionistas.


-Cenas y condes en Barcelona, venganzas catalanas y otra vez la campana de Huesca. Rey que dicen que reina pero no gobierna aunque borbonea cantidad. Le atraviesa el mal de ojo por la punta del mandil.


-Toquemos madera.


-Tiene la cara de memo


-Sonríe como un estafermo o la tarasca a la que llevan a hombros los chavales mañana del corpus.


Bueno va.


-Para unos es el Deseado y para otros el Halo mirífico


-Debe de ser porque anda mal de las cañerías.


Ciclán en español legítimo significa todo aquel que tiene un solo testículo y ahora ha venido Peñafiel a confirmarnos lo que todo suponíamos que Su Majestad no tiene un par, anda el hombre quebrado de compañones. Two is company-refiere un adagio inglés- and three is a crowd pero uno solo no es más que un corazón solitario. Unos dicen que se lo extirparon después de una cacería por un accidente y otros evalúan que el tema apunta hacia una orquitis cancerigena. Como quiera que fuere, el hecho es que los españoles nos hemos convertido en un pueblo monárquico y monorquídico. Ya se decía que uno de los hermanos Antón adolecía de la misma merma y por eso tenía voz de vicetiple. Ni entro ni salgo en el tema pero en este país andamos un poco a medias en todas las cosas. Puede que la enfermedad real sea un síntoma que padecen estos reinos con cinco millones de parados, Cataluña que quiere independizarse, los vascos iden de lienzo aunque quieren vivir a nuestra costa. Son los pecheros castellanos los que tienen que portar en andas el paso de las gabelas. Los arbitrios fiscales y el recaudador que nos exaciona y acojona hasta dejarnos con un huevo solo. En más de mil años de monarquía hispánica no hubo un reinado tan calamitoso. Un tiempo de ciclanes y de ciclones que superan el pavor de Carlos II el Hechizado y el propio Fernando VII. Sin embargo, dicen que una monarquía blindada. La Zarzuela ha amarrado una buena fortuna en los bancos suizos y le pasa lo que a muchas o gran parte de las instituciones españoles que mucho bombo y platillo pero sin competencias porque se ha vaciado el Estado para engordar a las autonómicas con el consiguiente peligro de duplicaciones del trabajo administrativo, se ha vendido el país, hemos pignorado una hijuela de siglos. Los miñones y los mozos de escuadra duplican a la policía nacional y a la guardia civil pero cobrando casi el doble que los sufridos hombres de la Benemérita y de la antigua policía armada.


España ha vuelto a los reinos de taifas que son la ruina del sistema e incentivo a toda esa sanies parasitaria de funcionarios locales, autonómicos, regionales que no pegan golpes. Y es que tener un rey ciclán puede ser determinante de tales cosas. El mal español es la macrocefalia: una cabeza muy grande: la monarquía, la clase política, los jornalistos y periodistos politiqueros, un ejercito que va a ejercer la filantropía a tierras lejanas y unas fuerzas aéreas- el otro día me avergonzaba casi de ser español- que se ufanaban a través de sus pilotos de los cazas F18 de haber machacado con sus bombas poblaciones yugoslavas. Aquí los bancos con el señor Botín a la cabeza hacen caja y acaban con las cajas y los montepíos. Una democracia real sería aquella en la cual el pueblo tendría voz y voto en los asuntos de gobierno pero aquí el pueblo no es más que un sufridor y un “pagano” manipulado por los trusts y consorcios del gran capitalismo que imperan a través de las cadenas mediáticas. Entretanto casi la mitad de nuestra población juvenil está en paro o tiene que marcharse a Alemania mientras los políticos nos dan charlas y los contertulios odiosos de las diferentes estaciones de radio o en los platós garlan y garlan.


Juan Carlos I de Borbón debiera hacerse cargo de a qué conducen las buenas relaciones de amistad o de servilismo para con los americanos. A ese Mubarak lo van a dar la patada como hicieron con otros mustafás. Está a punto de producirse una verdadera rebelión de las masas. Hay una juventud irredenta que pide paso. Bien es cierto que se la supo castrar políticamente pero el hambre y la necesidad mueven montañas y nadie puede asegurar que lo que acontece en Egipto o pueda ocurrir en Marruecos no se pueda producir en Madrid. Aquí se gobierna con un solo testículo desde luego y el personal aguanta lo que le echen. Este pueblo de estirpe comunera que se alzó contra el emperador y contra la Iglesia ahora parece resignado a su suerte de desaparecer como nación histórica, convertirse a escala global en una colonia estadounidense siempre que pague Alemania, claro está.


Nunca estuvo la tradicional altanería hispana, el sentido del honor, el derecho a opinar y a discutir tan por los suelos. Entre unos y otros han puesto el espíritu nacional en barbecho.


¿Qué ha pasado con lo español? ¿Dónde están sus poetas, sus escritores, sus grandes pensadores? El síndrome monorquídico mojó toda la pólvora echando a perder el semen de la escopeta nacional. Un rey ciclán y una turba de plebeyos que si les mandaran bajar los pantalones como en el cuento del Rey Arturo enseñarían sus vergüenzas tronzadas. Esto ha sido como la gran emasculación general. La monarquía, la pàrtitocracia, el tertulianismo, los rabulas pleitistas que proliferan por los juzgados a la búsqueda de litigios y querellas han acabado con el ser de este gran país.


Antes teníamos un par. Ahora muchos un huevo solo y hay muchos a los que le faltan los dos parientes del campo testicular. Finis hispaniae. La culpa la tuvo ese condenado ciclán. ¡Qué perillán!



sábado, 05 de febrero de 2011