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domingo, 20 de diciembre de 2009


(I)

POR EL CAMINO DE SANTIAGO


A PERRO VIEJO NO HAY TUSTUS PERO AUN VALEMOS ALGO


Antonio Parra

Con el Calixtino por libro de cabecera, guía y vademécum de peregrinaciones, un legajo del siglo XII escrito por un tal Américo Picaud, un gabacho que ya nos pone de vuelta y media a los españoles esgrimiendo los antecedentes que esboza la picaresca sobre buen pueblo pero mala gente que dijo el otro cuando se topó con los muros de Benavente (escopeta nacional y España sin españoles sería el paraíso terrenal), mi amigo don Xanti y yo nos hemos echado a los caminos, bordón en la diestra, nuestras recias botas, nuestros buenos peales, buenos propósitos y mejores resoluciones en el alma que pecadores fuimos y pecadores somos. El vino que no falte. Y el breviario de antes de la nueva reforma también iba en la mochila. Para espantar el diablo que no deja de enredar incluso en las soledades cantábamos en latín los maitines y laúdes a la aurora con el preciso himno monacal de “Iam lucis”, la tercia antes de la siesta, vísperas con el primer rayo del crepúsculo y completas al entrelubricán somnoliento. Nos lo pasamos bomba. Damos grandes rodeos al pisar las ciudades pero los viejos lugares de la Transcantábrica posábamos en veneración. Esquivábamos las carreteras y los farolillos rojos de los puticlubs que animan las cálidas noches agosteñas, cabe el arcén de las autovías, los apartábamos con un vade retro. A estas edades no es para que te den una medalla de condecoración si no te llama la atención la jodienda. A perro viejo no hay tustus. ¡Oh pecadores de la nueva Babilonia!
En una localidad del camino cantamos la Passio a dúo al pie de un Santo Cristo milagroso y lo hicimos con tanta unción, mi buen Xantipa de grave y yo atacando los agudos del cronista que narra los acontecimientos en la noche del Jueves Santo, un diácono ruso se nos agregó y bordaba los bajos del repertorio de Palestrina, que el cura y algunas beatas nos invitaron a chocolates con churros. Grande es nuestra fe y grande es España por más que me pongan como un trapo.
-Eso no tiene enmienda. A otra cosa mariposa.
Y dijo el Marquillos de Obregón y es a lo que iba pues no puedo desenredar ese enredijo de misterio que me hace tirarme al monte, claro, o buscar el refugio de las tabernas, pues la frase forma parte del laberinto en el que estamos inmersos:
Si eres por ventura español donde quiera que llegues has de ser mal recibido aunque te pongan buena cara. Que aquesa ventaja hacemos a los nacionales del mundo ser aborrecidos de todos; cuya sea la culpa yo no lo sé.
Ni yo tampoco pero vengo empapado del rocío de las veredas, con la música de algún malvís entre las orejas, el rumor del agua cerca de las cárcavas, la visión edénica de los gollizos y cuchillares, restos de antiguos glaciares que alfombran la manta de los montes de la Robla, el silencio edénico de los castañares ocultos entre las sierras, los cristos rotos y las imágenes venerandas de santos arrumbados que esperan en las iglesias cerradas a cal y canto, el tañer del cimbelillo en las ermitas del monte que a veces nos parecían tocar solas y nos parecía milagro no sé por qué, el donaire de algunas mesoneras que no niegan una sonrisa y un vaso de agua al peregrino, la borrina de los puertos, suspiros de tul en el paisaje de encaje, o el sonido isócrono de las olas sobre la mar de Vegadeo. O los ecos del canto de una salve al atardecer en alguna aldea perdida del Bierzo. O la armonía de la catedral de Santiago que dicen que el que llega allí por primera vez se transforma; si está triste se alegra y, si enfermo, cura de toditas todas, y si nervioso le penetra en el alma una calma infinita que trastoca el hervor diabólico, el tráfago luciferino de la ciudad hediendo a azufre y a exhausto de tubo de escape. Traspuesto el monte de Gozo, es cosa digna de mención que parece que se te alegran los pies y dejan de protestar como en algún tranco de la ruta en que estuvimos a punto de tirar la toalla. Gracias al vino que es sangre de Cristo y la fe. Toda esa belleza y dolor que trajo al mundo el cristianismo y que para mí sigue siendo la religión alegre y verdadera diga lo que diga don Haro Tecglén. Tachín tachén. Áteme esa mosca por el raro. Y luego en la catedral compostelana estaban los paneles que mezclan el cielo con la tierra del Pórtico de la Gloria. La perfecta caja acústica de la ortofonía con que fueran diseñadas las bóvedas. El canto llano que ensalza con salmos acompañantes el movimiento pendular del botafumeiro. Los miembros cansados, el rostro contento.
¿Habremos conseguido la gran perdonanza? No lo sé ni tampoco me importa mucho. Se hace camino al andar y es más importante Hemos ido por las ranuras de la puerta estrecha pero aquí hemos vuelto con nuevos bríos y con fuerzas de refresco.
No hay no puede haberlo país más bello en la tierra. En mi zurrón, yo hubiera querido meter en mi zurrón de peregrino tanta hermosura. No me cabía tanto amor en las alforjas. Al volver de Compostela regresaba ligerito y casi repartiendo besos.
-Oye a ver qué hacemos.
-Vamos de correría.
-¿De correría sin la guardia civil?
-De romeros camino de Compostela. A misa no voy porque estoy cojo pero a la taberna poquito a poco.
-Alguna vez habrá que compaginar la religión y la diversión y con esa idea fija en la mente hicimos la salva de los andantes. Una hogaza de pan tierno, algunos torreznos y tajadillas de la olla que saben a gloria en pleno campo y algún que otro laustibideo con un par de besos al jarro. Y de hoy en un año que el Dios nos conserve en paz y buenos
-Qui multo peregrinanntur paulo minus santificantur (mucho peregrinar y santificarse poco.
-Eso es el del Kempis. Imitación de Cristo. Pero aquel monje flamenco dicen que luego se suicidó o que murió mal y por eso no lo canonizaron aunque gracias a su libro- admirable poder de la literatura que una cosa es predicar y otra dar trigo- canonizaron a muchos. Ya ve usted lo que son las cosas. Ese librillo es una fábrica de santos aunque con un poco de oscurantismo, un si es no es misoneísta y sobre todo quietista. Hoy si viviera el anónimo autor lo escribiría de otra forma. En la actualidad los émulos del Evangelista actúan de otra forma pero se sigue el modelo copiando. Cristo alfa y omega hoy ayer y siempre. Y lo demuestra el hecho de que siga habiendo tantos crucificados y tantos crucifijos incluso en el canalillo del tetamen de Prosperina. Las nuevas chulas se colocan el símbolo al pecho que no saben lo que es pero que en el fondo las debe de proteger en medio de la hoguera de sus vanidades. Que les sienta como un tiro a tanta paganía.
-Cruz al revés.
-No creo que llegue a tanto. Es la puñetera coquetería. Ya sabe usted que si tres son los peligros del alma mundo, demonio y carne, las mujeres agregan otro que las pierde: el buen parecer. Pero yo quería volver a la Imitación pues de niño lo repasé cien veces.
-No me vaya usía a salir con toda una teología de la peregrinación que ya sabemos por donde va y los sabuesos de la información o de la inquisición andan peinando las web en pesquisas de sospecha y si con barbas san Antón y si no la Purísima Concepción. Hechos. Y nada de dichos. Facta non verba que dijo el clásico. Cíñase a la banda.
Pues eso mismo. Salimos don Xanti y yo- su nombre de pila es Xantipa- un hermoso día de la transfiguración después de llevarle laureles a san Salvador cuya talla se venera desde hace siglos en un rincón junto a uno de las responsiones del lado de la epístola en la catedral ovetense. Allí es un día grande el 6 de Agosto y cumplimos la promesa del viejo rito de llevar el ramo y colocarlo a los pies de la imagen en la peana. El que a Santiago va y no visita San Salvador por honrar al siervo se olvida del Señor. Y tanto.
Por eso, muchos a Oviedo lo llevamos en el corazón. Es la ciudad de siempre, nuestro “oppidum” anímico, un refrigerio de cortesía y de elegancia, oasis en el desierto intelectual que nos aqueja, punto de fuga, venero de dichas y de desdichas, memorial de recuerdos, unos buenos y otros no tanto. Oviedín del alma, sombra de la aceitera donde don Fermín enfilaba su catalejo, plaza del Fontán y fachada de san Isidoro donde jugaba a la pelota Tigre Juan. El cuerpo podrá salir de tus recintos sagrados pero el alma jamás te abandonará. ¿Oviedo? ¡Presente!
A mí me nacieron en Segovia de la misma manera que a Clarín lo parió su madre en Zamora por una casualidad pero es – omnium consensu- que yo me he vuelto pixuetu hasta las cachas y hasta lo dice mi forma de parlar y de expresarme con giros y expresiones de la antigua fabla jovial. Dejamos la Argañosa y el roquedo del Padrún a un lado y a la vera del Nalón río matriz de las Españas con un descansín en Mieres del Camino para yantar dimos vista tras largo trajín a los airosos muros de Santa Cristina de Lena en lo alto de un mogote que fue para los primitivos asturcones monte sagrado al que escoltan rodales de castaños y un buen manto de abedules de copas esquemáticas y tronco albar.
Dios debiose de echar siesta en el paraíso antes de venirse a fundar por aquí estas encartaciones donde los horizontes son sublimes, buen refugio para el que venga huyendo del moro, o de la quema y quiera vivir a escondido. El oratorio de Santa Cristina joya embelesada del ramirense reina señero en el horizonte. Es la llave de los puertos.
Sacha, nuestro ruso y del que hablaré más adelante hizo la genuflexión prosternada según el rito bizantino ante el altar de la santa. Estaba abierta la ermita y delante del iconostasio, en pié, como mandan los cánones, entonamos el Akathistos el más antiguo himno a la Madre de Dios que se conoce. Como se nos había olvidado el griego a Xanti y a mí que también estuvo conmigo en el seminario de Comillas, lo tarareábamos dejando que el diácono ruso llevase la voz cantante. Respondíamos a la plegaria con el radesti (alégrate)cuando el oficiante concluía una de las veintitantas estrofas. Ora pro nobis.
Fue emocionante y como se nos hizo de noche allí mismo en aquel Tabor de veneración de la vieja España cristiana tiramos la boina y acampamos la noche, para, al alba, con el sol ya en las bardas de Campomanes, acometimos la recia subida al Pallares que no es grano de anís.
-Antoñito mucho te pesan las arrobas.
-Más me pesan mis pesares por mis pecados.
-Pero estás aun hecho un recental. Tira palante.
El bordón, la capa de límiste o paño de Segovia de color amusto (pardo), el sombrero capón en son de penitencia, la calabaza que yo sustituí por una cantimplora militar que me legara mi pobre paqdre recuerdo de los campamentos y las maniobras y todos los arreos del peregrinaje debían de ser un curioso espectáculo para los que pasaban por aquellas soledades. Estampa curiosa que no pertenecía al tiempo del ordenata y del móvil.
Los pueblos están casi desiertos, las casas deshabitadas. Ya no quedan niños y probinos los viellos no pueden ni tenerse pero alguna abuela salió a la puerta para saludarnos deseándonos buen viaje.
-Vayan con Dios
-Y que Él a usted la acompañe, hermana.
Hace treinta años hubiésemos sido un espectáculo y hubiéramos arrastrado tras nos a una recua de rapaces saliéndonos al camino a pedirnos una estampa o una perra para caramelos.
El peligro de los romeros jacobeos eran los canes. Ahora es la velocidad y hay que hacerse a la cuneta no te lleve por delante un treinta ruedas. Algunos camioneros saludaban con deferencia y otros con compasión al vernos vestidos de aquellos capisayos pasados de moda. Una malos pelos y la cara pintada de daifa que por lo que dijo nada amistoso llamándonos cabrones y del pepe por la ventanilla:
-Relicarios, tenéis más moral que el Alcoyano.
Era una rubia de bote y a mí quedaron ganas de retrucar lo del bueno de Jimmy que ya se sabe rubia de bote el chocho morenote por no caer en su misma falta de decoro y devolverla el corte de manga.
-Andididiai.
Otro motorista nos hizo el signo cabruno. Por lo visto le irritaba nuestra cruz de palo al pecho, la calabaza, la ristra de veneras y la esclavina penitente. Nosotros respondiendo bien por mal contestábamos con el signo apotrocaico o señal de la cruz que es aval de paz, de reconciliación y de volver la otra mejilla. En fin que parecíamos unas antiguallas en este siglo de vórtices y de telediarios para perder el resuello. Les da corte nuestra presencia. Nos persignamos. El paisaje era de auténtico cuento de hadas. Los pueblos de la derecha reclinados sobre el vértigo de la montaña parecían figurillas de un belén. Tanta hermosura quitaba la respiración.
Abandonamos morriñosos Asturias pero respirando a pleno pulmón el aire limpio de las cumbres. Don Xanti que anda un poco frayau con lo del azúcar perdía huelgo en algunos recuestos y hubo que parar varias veces hasta coronar el alto.
Arbás, arriba de las revueltas de Pajares, vino a darnos las tardes. Es también un emplazamiento producto de alguna nuncupativo a Júpiter pues los romanos sabían donde alzar sus piedras y prueba de ello es que en todos los lugares elegidos por ellos uno se siente siempre a gusto. Eran los arva o campos. En este emplazamiento mágico y magnífico se establecieron los cistercienses. Era el primer monasterio de las Monas o Nonas, nueve en total que abrían el paso a los límites astures como un cordón de oración y de trabajo. Fue una de las fundaciones más antiguas de los bernardos. El sitio le encantaba a Menéndez y Pidal, oriundo de Pajares, y todos los veranos se perdía por aquí.
Pero de estos extremos, así como de otros, sobre qué hacíamos tres sexagenarios locos embarcados en la aventura del Jacobeo así como de quien eran mis misteriosos acompañantes, un cura corito al que le habían quitado las letras dimisorias por darle al cristal y un diacono ruso que no sabemos de donde había salido se lo contaré en la próxima entrega, si Dios me guarda algna semaneja más, sobre mis andanzas por el camino de Santiago, y si vuesas mercedes me dan gracia y un poquito de su paciencia. Por el momento, vale. De regreso saludo a mis lectores que a buen seguro no me habrán echado de menos pero de algo hay que morir y algo habrá que escribir y más se perdió en Cuba y regresaron cantando. Vueltos a la faena, la verdad es que te añoraba, Madrid, que ya no te quedas sin gente sino más llena a rebosar. Pues antes que te olvide, Virgen de Atocha, se secará la fuente de la alcachofa, que decía Luis Candelas que tampoco vivir muy lejos de la Mariblanca y fue allí donde le apiolaron.
- Viene usted hoy de una euforia que lo tira.
- Pues sí la verdad es que no me puedo quejar de la vida. Pareaco un buque de guerra dispuesto al combate.
- Hombre, no creo que esto sea la guerra

lunes, 26 de octubre de 2009

SABINO

SABINO Fdez CAMPO EL DON SABINO

Dios me libre del día de las alabanzas pero Dios le haya perdonado. Esta tarde peregrinaban al tanatorio gentes de toda laya desde el Butano hasta el Verdugo de Paracuellos. Dicen que era un salvador de esta democracia que estuvo fenomenal el 23F pero no quedamos en que aquello fue una opereta trágico cómica- fue un espectáculo ver a los guardias civiles saltando por la ventana- con partitura y todo. Un autogolpe. Vaya. Fui uno de los que estuvieron aquella noche en el Palace meando en los urinarios con el general Sáenz de Santamaría, rodeado de guardaespaldas. Yo iba solo y me dio en la nariz que aquello fue una bufonada. En Oviedo lo conocían por Sabino el de las mercedes pues no pocas gentes que subían del Principado peregrinaban a la corte de una dádiva, de un beneficio. Vete a ver a Sabino. Y que te coloque. Eran los peregrinos de qué-hay-de-lo-mío. Cuando me mandaron a los pasillos, mi mujer fue a verle. Yo no quería. Resulta que había sido compañero de trinchera de mi suegro en la defensa de Oviedo. Me dan repelúz las recomendaciones, el enchufismo y esa empleomanía de las Españas. No obstante accedía a llevarla en el coche. Fue la única vez que entré en la Zarzuela. Mi suegro el pobre poco antes de morir me dijo que si algo necesitaba fuese a verle de su parte. A mí sin embargo el don Sabino no me cayó en gracia. Lo consideraba un trepa. No era militar de carrera sino de complemento. Acabó la guerra de alférez provisional y luego firmó por el futuro, con gran escándalo de Emilio Romero, su preceptor oficial- convendría leer aquellas Cartas al Príncipe que escribió el celebre columnista de Arévalo para ver cuanto cambiaron las cosas- apuntándose al séquito del futuro rey y El Rubio lo enchufó en su camarilla. En 1993 perdió la privanza y le vi a don Sabino- su cara reflejaba hastío y cabreo por lo pálida porque el Rey le había mandado el motorista sin demasiadas contemplaciones- por la puerta del Ministerio. A la procura de un destino. A mi suegro le oí decir que era un tío fino para “les mozes”. Se le relacionó con María Cuadra la actriz y ya viudo en segundas nupcias casose con una famosa de la televisión asturiana que escribe libros feministas de historia a mi parecer bastante malos. Yo no le debo nada. Descanse en paz el hombre.

lunes, 26 de octubre de 2009

viernes, 23 de octubre de 2009

ALLA VAN LEYES DO QUIEREN REYES


23 de octubre de 2009

AL HILO DE UNOS PREMIOS Y DE UNA DEMOCRACIA DE PAPEL

Besamanos en la Escandalera ovetense. Y mucho doblamiento de vértebras. En el Fontán se reunían adulones y pelotas pero las verduleras de bronce bajo los tamarindos se plantaban las manos en jarra riéndose de los chistes de Tigre Juan que era republicana y a él en esta fiesta no se le perdió nada. Esta fiesta era la de los que están en la pomada Este viernes los jubilatas del Bombé bajo los tilos y la sombra de los ailantos miraban para otra parte. No iba con ellos tanto frac, tanta alfombra y etiqueta. Un paisano cantaba:
-Mucho vestido largo y bata de cola y el puchero en la lumbre con agua sola.
-Viene el príncipe.
-Pues que venga. Yé mu guapu- decía una paisana mientras embuchaba mijo a los palomos de la corte.
-Dieron el premio a un muro.
-¿Qué muro?
-El de Berlín
-¿Un muro bajando Pajares? Andidiaí.
-Es un muro simbólico, Telva. Algo que cayó o así.
-Tiran unos y alzan otros- dijo filosófica la paisana que daba de comer a las palomas.
-por mucha pared que derriben o tapias que alcen a mí no me van a subir la pensión ni a mi nieto le van a dar curro.
Sonaron gaitas lejanas de gaiteros tristes vestidos a la gallega. El chiringüela implaba su odre. Paisajes de monteras pichonas. El Naranco siempre en lontananza. Y allá van leyes dó quieren reyes.
A ellos no les van a subir las pensiones. Ni disminuirían los locales con las puertas cerradas con el cartel de “SE VENDE”. Todo un síntoma. Lo que pasa es que unos y otros han vendido a España. Mucho auto bombo. Mucha pomada.
La calle Uría con la vivacidad y elegancia de siempre, aunque no tan elegante como antaño y algo más tristes pues almacenes como Botas que eran una institución ovetense echaron el cierre. Dicen que han venido dos mil periodistas de todas las partes del mundo pero la mayor parte de las crónicas quedarán en la papelera. La España real contra la España oficiosa. Muchos miles de duros gastados en esto de premiar a los primos de Woody Allen, el inventor del móvil y de los correos electrónicos. Con ellos se acabaron las cartas de amor. Sólo llega spam y algún que otro virus. Las amistades, los amores por la Red son todos postizos y los periodistas han dejado de serlo para convertirse en escribientes del sistema. Rendibú a los amos pero cuidado lamerones. Estos no perdonan. A Ansón y a todos sus comilitones no les cabía un piñón por cierta parte pero hay que pagar pleitesía al Imperio. Toda una cuadrilla de trincones, de deportistas en nóminas, ahijados de la masonería y al husmo y socaire del mandil catalán de Samaranch el incombustible que ya fue ministro con Franco en su entorno y periodistas a la caza del sobre, porque ya lo dijo el gran epulón pasen los periodistas y coman. Don Luis María, con sus chicos, tiene aire de gran padrino de una mafia poco conspicua que no enseña la paz pero que siempre muestra su garra cada vez se parece más al conde de Romanones.
- No me hable de conspiraciones. Estos son los mundialistas. Tiran la pierna y esconden la mano.
- Ole el Mundo facundo.
- Siga y duro con él. Aquí en este conundrún de tiranos los que mandan no están en la Moncloa sino en los grandes despachos hilo directo con la gran conspiración. Tiranos y tirantones. Pericos jotas que fungen como kingmakers. Instauran y derriban gobiernos pero al Monarca no le alcanzan las salpicaduras de la crisis. Por eso al del Mundo Inmundo le llaman el artífice de esta democracia de papel.
El arquitecto inglés mister Foster casado con la sexóloga gallega se deshacía en reverencias. Esas reverencias pujan contratos y estipendios de muchos millones de dólares. España papanatas y zaragatera benigna con el extranjero y cruel con su propia gente. En el Campoamor estaban los pelotas de siempre. Es la España oficial. ZP para todos los golpes pero el verdadero responsable de tanta corrupción de tanto desorden es la testa coronada. El rey Felón, la reina Fea que en cincuenta años no ha aprendido ni a hablar español. Doña Ficticia. El principito. Que venga Goya a retratarlos. Esta familia se parecen más a la de Carlos IV. Sólo les faltan las pelucas empolvadas y los enanos y bufones. Galas y martingalas que se hospedan en la antigua inclusa. Los incluseros de esta ciudad- Palacio Valdés escribió un cuento maravilloso de la amistad surgida entre un niño huérfano y un gran danés, el cuento se llama “Polifemo”- no tuvieron salmón y caviar. Mala suerte. Se iban a la cama sin cenar y ahora donde se escondían los expósitos se hospeda a tanto prócer a costa del erario público. La radio y la prensa controlada por el gobierno han sacado los incensarios. Mucho humo. Mucho auto bombo. Esta es una corrupción coronada. No nos engañemos. Mañana España será republicana. Aquí todos los premios están dados a dedo. Pronto se acabará lo que se daba.
- ¿Y cómo seguía esa copla, Verumtamen, del puchero y la bata de cola? Cánteme lo que sigue pues mucho me presta.
- Arrimó cara de ladrón si vas a Valencia ¿donde vas, amor mío sin mi presencia?
- Muy bien. Vale.

GIBRFALTAR




GIBRALTAR, FRAGA Y YO
Antonio Parra
El acuerdo bilateral Londres-Madrid sobre Gibraltar por el cual España cede prácticamente a su soberanía sobre la última colonia en territorio europeo con todas las de la ley representa lo que en lenguaje diplomático se diría un sell out. Es el colofón, la guinda, a toda una serie de despropósitos y titubeos de la política exterior española de los últimos lustros, que se veía venir. La carrera hacia el abismo no podía terminar de otra forma. What a pity. Nos estamos quedando sin país. El PSOE recoge los frutos de la siniestra política del PP y de una serie de ministros y de ministras como esa pobre Ana de Palacio a la cual al verla los fantasmas que dicen recorrer las dependencias del Palacio de Viana echaban a correr. Los duendes retrocedían no sé si de pena al comprobar el estado tan lamentable al que cayeron derrumbados los asuntos de la república (los españoles inventamos prácticamente el espionaje y la acción exterior en competencia con Londres; ahora los ingleses nos dan sopas con honda) que antes contaba mucho en el mundo y que era administrada por un cuerpo diplomático de reconocido oficio y de probada solercia. O de horror ante tanto desaguisado.
La verdad es que doña Ana del alm mía tenía algo de fantasmal. Parecía haber saltado a la palestra de la política desde el cuadro de las Meninas de Velázquez y a las meninas se parecía un poco en su tocado, en su gracia casi austriaca de puro vascongada y en lo locuela a la hora de bailar el rigodón. Sólo le faltaba el miriñaque. ¡Pobre chica! Tuvo que pechar con la crisis de Perejil recién nombrada para la cancillería. Y desde aquello anduvo medio alelada. Nunca se la pasó el susto.
Su sucesor- de aquellos polvos estos lodos-recoge lo que otros sembraron. Los ingleses siempre piden montes y morenas y él ha tenido que pasar por las horcas caudinas. Straw por el FO estaba exultante. Britania rule the waves, y era un hombre muy feliz porque la pasada semana se echó por tierra toda una política española sobre Gibraltar que tardó más de medio siglo en ahormarse con harto trabajo. La filosofía de Fernando Castiella al respecto de la Roca Calpense. Los monos. Conjurado el peligro del sortilegio o leyenda que decía que cuando muriera el último mono de los muchos que juegan con los centinelas del Peñón y se les suben a las barbas y al salajó la colonia sería devuelta a manos españoles con lo que volveríamos a la situación antes de 1713, los simios podrán tener toda la descendencia que les dé la gana aunque a algunos machos, habida cuenta de la aptitud constante de estos bichos - su época de celo se parece a la del hombre y están a todas las horas dándole- para el apareamiento, habrá que caparlos o ligarle a las hembras las trompas. Pocos monos atraerían mala suerte pero muchos pueden resultar peligroso. Han ganado los del cartabón y la plomada. No es detalle que haya que echar en saco roto que fue en Gibraltar donde se fundó el primer Gran Oriente en 1724. La Fraternidad Universal avanza inexorable. En algunos conventículos los ritos de iniciación establecían la jura del neófito con una mano sobre la Biblia pero el Gran Oriente prefirió hacerlo sobre el Corán que es también libro sagrado para la masonería.
A mí, a todo esto, no me cae mal este Moratinos. Es un tipo listo, diplomático de carrera, que regala puros, que habla a la perfección el hebreo y el árabe, dos idiomas que, siento decirlo para nuestro gobierno, son los que deberíamos estar aprendiendo los españoles en régimen de crash courses empachados como estamos de inglés, francés - aquí sigue siendo de buen tono entre las mejores familias enviar a los chicos al Instituto Goethe o a fregar platos a Londres- y como venimos padeciendo un cierto complejo de inferioridad se nos dan muy mal los idiomas.
Los idiomas han de hablarse desde el pedestal de la superioridad y del poder. Entonces es cuando se aprenden. Por ese conducto y sin demasiados arrequives ni espasmos nuestros antepasados del XV y el XVI se dejaban entender en algarabía. ¿Dónde se han metido nuestros grandes arabistas? Que vuelvan. Los necesitamos. En ello nos va el futuro. La vida acaso. El inglés es fácil. Yo lo aprendí en la cama o leyendo el Daily Mirror. A D.H Lawrence y a Somerset Maugham, por las mañanas; mucha prensa de bulevar en la tarde; y algún que otro bailongo de Picadilly por las noches. Se domina al fin la lengua de Chespi amando, sufriendo y atiborrandose de novelas de seis peniques. Tú por eso no sufras.
Mas, a lo que iba: me cae bien este Moratinos, contra lo que por ahí propala la derechona, y creo que lo puede hacer bien. En cuanto a todos esos simbolismos y signos de reconocimiento de la gacería masónica y planchas en los que el fotógrafo sorprendió a los tres abajofirmantes del acuerdo de Madrid, de los que se hacen lenguas algunos - pulgar sobre pulgar, codo con codo, hombro con hombro, pies contra pie y rodilla con rodilla-, no sabría qué decir pues nunca estuve en una tenida.
Por lo visto anudarse el nudo de la corbata o atacarse los cuadriles en determinado momento para que los pantalones no caigan tiene toda una semántica gestual dentro del lenguaje de las logias. Uno se pone el compás y el mandil donde puede y donde le dejan; los hay que se lo colocan en el culo; otros tapándose las pudendas y la mayor parte sobre las orejas. De masones no entiendo mucho o por lo menos no tanto como el pobre don Emilio Mola Vidal, que fue cocinero antes de fraile como director de la DGS con la República y al que mataron precisamente por eso, por saber demasiado de logias y de sectas.
También se dijo que Franco la tenía tomada con los masones y que escribió un libro con el nick de Boor pero es posible que esta entrega por título de La masonería naciera del magín del almirante Carrero Blanco que ese sí que entendía, hasta pagar con la vida sus fobias a esa poderosa institución que tuvo un predominio indudable en el advenimiento de las Constituyentes de 1931 donde casi cerca de ciento cincuenta diputados del bloque republicano (Lerroux, Alcalá Zamora, Martínez Barrio, Fernando de los Ríos, Luis Companys, Portela Valladares, Roberto Llopis) eran latomos o albañiles del Gran Diseño.
Pero tampoco hay que olvidar que bastantes ministros de Franco y algún que otro militar africano, como Saínz Rodríguez, el general Barroso, Aranda, y hasta el nuncio de Santidad, el cardenal Cicogniani, según rumores por Madrid, fueron masones significados, algunos profesos del grado 33. Fue un grupo en la sombra muy poderoso en segundo lustro de los cuarenta. Este poder oculto evitaría que en los procesos de depuración a masones tras la guerra civil ninguno de ellos fuera fusilado.Son actas que constan en documentos del Archivo General de Salamanca, minuciosamente estudiados por una profesional de prestigio como es Blanca Desantes. Esta profesora creo yo que es una de las grandes autoridades en la materia y hábil conocedora de un tema tan delicado. Ello consta en las actas de los Tribunales de Represión contra la Masonería.
Alguien paró en su día de manera muy misteriosa los pies a Franco, un diletante en asuntos de masonería. Y desde entonces es cuando empezó a recomendar a sus amigos que “no se metieran en política” y a decir que él era sólo un militar, y que si no hubiese sido militar lo que le hubiera gustado ser en la vida era librero. Tanto le gustaba la lectura y tanta curiosidad sentía hacia estos temas. Su padre con el que nunca se llevó bien y su hermano Nicolás pertenecieron a las logias como es sabido.
Váyase lo uno por lo otro. Es la ley de las conversaciones tan importante en los códigos secretos de estas asociaciones que profesan fe en el Supremo Arquitecto, en la solidaridad, la armonía. Dicen que la patria del hombre es las libertad. Todo lo que sube baja y todo lo que muere vuelve a nacer. Tienen por teología el cartabón y la plomada. Su altar es una columna salomónica y simbolizan a la divinidad mediante un triángulo. Son materialistas a tope. Pagan los dineros de la viuda y acumulan montones de oro gracias a las plusvalías de la construcción. Para ellos el ladrillo es un verdadero sacramento. La masonería que vino a España desde Gibraltar está viviendo su mejor momento entre nosotros.
He de reconocer por mi parte mi nesciencia al respecto. La verdad es que soy lego en el espinoso asunto. Nunca fui aplanado (examinado) por ningún maestre, ni asistí a ningún banquete solsticial a pesar de que he escrito mucho a lo largo de mi vida profesional sobre la Orden del Temple, germen de la fraternidad universal por su culto a la sabiduría, la fuerza, la belleza y la virtud, lemas de la lodge sobre la creencia de que todo renace merced a nuestro esfuerzo bajo la mirada del Gran Arquitecto. Nunca he puesto mi pluma más que al servicio de las buenas causas. Allí donde fui siempre defendí a mi patria anteponiendo el bien común a mis intereses propios. Y así me ha ido. No se la vendo a nadie mi pobre pluma. Pero si pagan bien estoy abierto a cualquier oferta...
Además creo que la peor masonería es la blanca y esa está en el Vaticano. Dicen que es la fetén, la autorizada, aunque yo siempre la vi peligrosísima. Juan XXIII, si no masón confeso, es casi un secreto a voces de que estuvo a punto de adherirse a una fraternidad de Ankara cuando era nuncio apostólico. Las malas lenguas en Roma cuentan y no acaban que el éxito de comunicación de las masas de Juan Pablo II se lo debe a oscuros grupos que lo apoyan. El nombre de Cassaroli y del cardenal Bea, fautores de la Ostpolitik y del acercamiento a los protestantes en su día también llegaron a sonar como filocomunistas y filomasones,
Conspiraciones judeomasónicas a un lado, no me lo preguntéis a mí que soy ignorante, doctores tiene la Iglesia, dentro de la tristeza que me ocasiona ver el afán de unidad nacional que formularon los Reyes Católicos - y Gibraltar siempre fue algo perturbador, un lastre para hacer realidad esa aspiración pues era una espina que todos llevábamos en el corazón y ahora se ha transformado en una estaca- abocado a ser una nación en trance de fragmentación desintegradora, acaso unos nuevos Balcanes, no por culpa de los masones ni de los judíos sino de nuestra propia haronía, inconstancia, azoramiento, yo siento cierta honrilla profesional de ver que se cumplieron mis previsiones sobre Gibraltar. Lo que le dije a Fraga una vez ha ido a misa. Todo aquello se ha cumplido.
Tampoco habrá que echar en saco roto que es el cuartel general de las mafias del petroleo, del contrabando de oro, de la trata de blanca y de los negreros modernos, que traen en pateras como si fueran convoyes de ganado a advenedizos subsaharianos. Todos los ministros principales de la Roca tienen parientes en Marruecos por lo que forman un lobby temible en Rabat contra los intereses españoles. Esto es la grave y una de las razones por las cuales a pesar de todos los pesares hay que estar con Moratinos que es un buen diplomático que sabe lo que se hace y que ha tenido que someterse al diktat de Londres y a las conminaciones, no menos peligrosas, del monarca alauita. Mi país con razón o sin ella. Esa es la clave. Los que conocemos bien a los ingleses, que son inmisericordes e implacables cuando están en juego sus intereses, sabemos lo bien que se le dan a Londres las cortinas de humo y los chantajes. Straw ahora e estará fumando un buen puro y se beberá lo mejor del Vega Sicilia, el vino que más le gustaba a Churchill. Compró la añada del 27 que ha sido uno de los mejores vidueños del pasado siglo.
Son copiosas las retahílas. Mucho escribí sobre Gibraltar a lo largo de mi vida profesional hasta el punto de que bien podría arrogarme el título de pundit o experto en la materia. De aquella frase épica que cantábamos en los campamentos Gibraltar, Gibraltar, tú eres la espina clavada en el alma del pueblo español pasamos al Gibraltar no merece una guerra y, subsecuentemente, al pensar juntos. Ha corrido mucho agua bajo los puentes del Támesis y del Manzanares y es mucha la tinta derramada. Al final todo quedó en agua de cerrajas.
España abordó el tema adecuadamente en la Onu tomando el coro por los cuernos y al espíritu y la letra de estas resoluciones del Comité de Descolonización. Sin embargo, hacía mangas y capirotes de los dictámenes de ese organismo en tanto que tenía al apostadero en la zona alguna de sus fragatas o el destructor “Arlingham” y en aguas de la bahía desde su torilito izada la Union Jack constituía un aviso a los navegantes. Eso de mostrar el colmillo lo que en jerga marinera se llama showing the flag Inglaterra lo sabe hacer mejor que nadie. Es la política de las cañoneras a la que están acostumbrados en el Almirantazgo. La zanahoria y el garrote. Pero Franco ya lo dijo: “el Peñón no vale una guerra”.
La petulancia británica se hizo carne. Sin embargo, Castiella consiguió ponerles nerviosos. El cierre de la verja fue un golpe duro a la economía gibraltareña basada en el contrabando y en el blanqueo de dinero. Los llanitos pedían árnica, ponían el grito en el cielo y hasta hubo sus diferendos entre SIR Joshua – le llamaban don Salvador en su pueblo- Asan y el FO. El malestar sindical cristalizó hacia 1974. Recuerdo una delegación de los gremios encabezada por un tal Ellul. Nunca vi un sindicalista tan airado y diciendo en castellano pestes de los ingleses. Entonces sí que pensé que el pueblo español y el calpense estaban condenados a entenderse. La metrópoli se mostró cicatera en dineros con su colonia. También recuerdo al Duque de Alba de impecable terno, hongo y abrigo con vueltas de vellosillo sin descomponer el gesto – era más inglés que los ingleses mismos- caminando a pie desde Belgravia a Downing Street a evacuar consultas o bien a entregar notas de protesta.
Asistí a una guerra periodística por mor de Gibraltar. Cuanto más ponían el grito en el cielo desde Madrid los corresponsales británicos, Harry Sibelius del Times y Harold Sieve del “Telegraph” que escribían ferocidades contra Franco, nosotros desde Londres contestábamos a la salva con nuestra respectivas crónicas. Todo un duelo artillero, de palabras tan sólo afortunadamente, en el que Gibraltar servía de campo de Agramante. Recuerdo un despacho en el que me hacía eco de ciertas informaciones que señalaban que la zona de San Roque era un polvorín nuclear que me causó problemas. El teléfono sonaba a altas horas de la madrugada con frases obscenas, un desconocido quiso pegarme una paliza a la salida de un pub. Vi tipos extraños con gabardina merodear mi apartamento de Roland Gardens.
-Ándate con cuidado, Parrita- me dijo un amigo que bien me quería
-Mi país con razón o sin ella- repuse
I spoke my mind. Decía lo que pensaba Jamás en la Pyresa me tacharon un párrafo. Ni una sola crónica tuve censurada. It was my finest hour. Mi momento dulce. Nunca viví un tiempo de tanta libertad de expresión. Llegó Fraga a Londres y todo aquel gozo se acabó. Él era la información.
-Gibraltar, déjemelo usted a mí- me advirtió conminatorio.
Le dije que a mí los temas me los marcaba mi propia deontología profesional y las ordenes de mi director. Era Antonio Izquierdo Se puso hecho un basilisco. Había una guerra de clanes de Madrid y yo estaba entre medias. Tuve que pagar el pato. A pesar de todo y pese a las prohibiciones y advertencias de don Manolo yo seguí escribiendo sobre el asunto en mis crónicas hasta que un mediodía durante una comida que ofreció el embajador a los corresponsales españoles acreditados ante la corte de San Jaime después del ágape y en la sesión de ruegos y preguntas tuvimos un rifirrafe Fraga y yo, y me expulsó del comedor. Se estaba sirviendo una Cariñena estupendo y lo sentí más por el vino que por la tarjeta roja. También me quiso expulsar de la corresponsalía. Agua pasada no mueve molino pero lo pasé bastante mal. Menos mal a mi redactor jefe Francisco Martos Robles que me echó un capote. Para la colonia periodística en Londres – desde el embajador Sarmiento no había llegado un legado con tantas ínfulas- yo era el malo de la película the odd man out. Nadie movió un solo músculo por mí. Había venido con ínfulas de sucesor de Franco en la jefatura de Estado. Traía su propia cuadrilla. Su mozo de espadas era Carlos Mendo y a Pepe Meléndez le despertaba a las seis de la mañana para preguntarle si había leído los periódicos.
Entró en aquella plaza eufórico, rozagante. La calle es mía. Decían que tenía el Estado en la cabeza. Uno de los problemas de este hombre es que siempre ha sido el número uno en todas las oposiciones pues era un memorión pero las principales de su vida las perdió. No lo sabía pero los ingleses le estaban segando la hierba bajo los pies como lo haría luego Blair con Aznar. Los británicos son leche de cabra. En política carecen de amigos. Sólo tienen ambiciones e intereses. Consiguió hacer una buena campaña de prensa en los medios anglosajones pero el Time le dedicó una semblanza llena de mixtiones en las que se escribía acerca de él, que tenía “formas de sargento mayor”. Quería demostrar a los americanos y a los ingleses que era un verdadero demócrata a pesar de haber sido uno de los ministros más eficientes en el gobierno del general Franco.
Suárez andaría más listo. En cuanto a la política sobre Gibraltar que determinaría la apertura de la verja ha acabado en el cambalache Straw-Moratinos ya denominado Acuerdo de Madrid en virtud del cual prácticamente España renuncia a su soberanía.
Hemos pasado de una posición de fuerza cargados de razón como estábamos en los foros internacionales a ponernos de rodillas ante la mafia que gobierna la colonia británica. La calle es mía. Era un sargento mayor. Llevaba el Estado en la cabeza. Gibraltar déjemelo usted a mí. Fraga naufraga. Y este naufragio de Gibraltar se lo debemos a don Manuel. Lo malo de todo esto es que el fracaso en la recuperación de Gibraltar puede comportar el fracaso de la España de las Autonomías que también fue diseñado por el político gallego






LA UNIDAD DE ESPAÑA Y UNA REINA FRANCESA




TORREÓN DEL PALACIO DE ARÉVALO


DONDE VIVIÓ GERMANA DE FOIX

Germana de Foix y la unidad de España
Antonio Parra
S E cumple el quinto centenario de la famosa Concordia de Salamanca, un hecho que a pesar de su trascendental magnitud en medio de los azorados meses que corren y lo corto de vista que nos hemos vuelto los españoles, obliterando nuestro pasado y, amnésicos, en ese intento contumaz por consumar el legrado de memoria de una vida en común, suicida actitud (vayamos paso pues a muchos los árboles no les dejan ver el bosque) permanece en el olvido. Sin embargo, en virtud de esta entente cordiale y el convenio matrimonial de Fernando el Católico con la sobrina de Luis XII se sella un armisticio con Francia que va a informar toda la política exterior de los Austrias: los matrimonios de conveniencia y por razón de Estado que serían múltiples desde el día de san Matías de 1500 en que nace el emperador Carlos hasta el de Difuntos de 1700 cuando expira en Madrid Carlos II el Hechizado. Princesas de la Casa de Valois para los herederos de la corona imperial castellana, príncipes de Asturias, a la recíproca, que marchan a París a buscar novia, Pacto de los Faisanes y aquellas famosas nupcias de Felipe IV con doña Isabel de Valois, su legítima en medio del gran harén en que no faltaron marquesas, esposas de sus privados y hasta monjas del convento de San Plácido y una cómica, la Pacheca, pues Marañón dice que el bueno de don Felipe Cuarto era de una sexualidad tan exaltaba que rayaba, casi femenina, en lo patológico esto es insaciable: se le contaron cerca de cincuenta hijos naturales. Francia siempre Francia. Detrás de los Pirineos se alza el gran antagonista de los castellanos. Rivalidades sin cuartel. Fernando de Aragón que no tenía un pelo de tonto fundamenta esta alianza nupcial con el francés la mira puesta contra Inglaterra, cuya enemiga hacia nosotros también fue proverbial y que empezaba ya a mostrar -es el otro gran refractario de los intereses hispanos- y donde el rey Arturo había engatusado a su yerno, Felipe el Hermoso, en una alianza antiespañola. Había prevenido una escuadra para conquistar Fuenterrabía. Fernando se adelanta a la jugada y afianza el respaldo del Palacio de Blois. Luego no cumpliría la mayor parte de sus promesas pues era un redomado político pero debió de pensar que París bien valdría una misa. Así aventaría las desconfianzas del Palacio de San Juan de Letrán. El papado, un hecho paradójico, siempre cargaba el carro delantero del lado de Francia. En menoscabo de España, que para eso era Francia la hija preferida de la Iglesia. Doña Germana de Foix no fue una mujer feliz. Su marido la tuvo un tanto arrinconada. El infante que nació de la unión nació muerto y pasó la vida como una reclusa en Arévalo donde la llamaban “pinguis et bona pota” por su afición a la buena mesa. Que le gustaba empinar el codo, vaya y para como era algo “coxa” según dicen las crónicas. Consultando minutas del Archivo Municipal de Arévalo hay algunos documentos que constatan el malestar de la corporación del concejo por la oneroso de la fiscalidad que sobre los hombros de los vecinos recaía a causa de la inclinación de la francesa por el dispendio y los banquetes. ¡Viva el lujo y quien lo trujo! En aquella corte fue paje o menino nada menos que Iñigo de Loyola antes de su conversión y debió de pasárselo muy bien de mozo gozando de la vida galante arevalense y cometiendo pecados según él escribe en sus “Ejercicios” que lloraría toda la vida. Le salieron al santo surcos por la mejilla a causa de las lágrimas de arrepentimiento por las calaveradas de su disipada mocedad. El rey ya digo, viudo y algo botarate, no le guardó lutos largos a su primera esposa Isabel de Castilla. Era 36 años mayor que Germana. Sin embargo, la política en este maquiavélico personaje uno de los mejores políticos que en este mundo han sido conservaba prelación sobre el amor. En 1505 se suscribe el Pacto de Blois con la corona de Aragón y los protocolos vuelven a sellarse en la Concordia de Salamanca con la de Castilla meses más tarde muy cerca de la casa donde se acaba de celebrar la tan traída y llevada cumbre iberoamericana. Este hecho de una magnitud sin precedentes va a apuntalar la unidad de España conseguida en 1492. La corona de Aragón por aquello del tanto monta, monta tanto, y por lo que decía Gracián “aragonés y español soy hasta la gola que la libertad siempre fue española” va a jugar un papel relevante en esta unión de los reinos. Venimos un poco de las barras que llaman catalanas pero que en realidad son barras de Aragón. Dicho reino con el de Navarra - todos los historiadores son contestes- es el artífice de la fusión de las tierras de España primero con el Compromiso de Caspe de 1412 y más tarde con la Concordia de Salamanca. La boda no se celebraría hasta el año siguiente. Germana es proclamada reina de Aragón y de Nápoles. Los primeros once años fueron felices pero a la muerte de su esposo que testó a favor de su hija doña Juana al quedar Germana sin sucesión quedó relegada la pinguis et bona pota en su palacio de Arévalo que yo he ido a visitar varias veces y está en ruinas acusando los estragos del tiempo pero aún le quedan las dovelas del arco de su puerta principal. ¿Qué fue de aquellos saraos? ¿Qué se hizo de tanto señorío? Una melancolía manriqueña me dominaba cuando pasaba por debajo del famoso postigo de Alcocer en la villa arevalense, uno de esos lugares cuyos manes siempre me fueron propicios a mí que he sido un impenitente defensor de la unión y la concordia entre españoles. Además, en su castillo pasó su infancia la gran reina de Castilla y el poso de aquel temblor, de aquel gran sueño creo que aún vibra en el aire. Cisneros, aquel fraile correoso un perro fiel a quien sus enemigos denominaban la “galga en pieles” fue cicatero con la reina viuda y le cortó el grifo de los dineros dejándole una escueta pensión que le impidieron llevar el tren de vida que había llevado hasta la muerte de su esposo. El fraile franciscano temiendo bandos y una insurrección de los partidarios de Germana de Foix la tuvo bajo vigilancia. La reina en realidad era una reclusa en su jaula de oro del palacio de Arévalo. A la muerte de Cisneros en 1519 vuelve a casar con el Duque de Brandenburgo. Enviuda y matrimonia con el Duque de Calabria que recopiló una de las bibliotecas más famosas de la cristiandad. Germana de Foix acaba sus días en Valencia el 18 de octubre de 1538. Siempre se relegó un tanto su memoria porque algunos cronistas pensaron que la sombra de Isabel pesó sobre la francesa como un maleficio. Ello no obstante, su vida romántica y novelesca, está ahí y constituye un desafío para los novelistas. Tampoco los cultivadores de la novela histórica han sido demasiado generosos con su figura. Sin embargo, el reto queda en pies para el que quiera contar la vida de esta francesa que fue protagonista de uno de los capítulos más interesantes de la historia de España. Por supuesto, tuvo que aguantar las infidelidades de Fernando el Católico que siempre fue algo putañero pero ella tampoco perdió el tiempo como aducen los testimonios de la vida galante, una verdadera reina del Renacimiento, en Arévalo.
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lunes, 19 de octubre de 2009

armenia establece relaciones diplomáticas con turquía

PACTO ARMENIO TURCO CONTRA RUSIA

Arturo Koestler escribió una novela sobre los Kazares la XIII tribu perdida de Israel la de Zabulón a la que se perdió el rastro y, perseguida, fue a parar al Caucaso al pie del monte Ararat donde posó el arca de Noé cuando cuajaron las aguas del diluvio. Es una de las regiones más bellas y desconocidas del planeta por la feracidad de sus valles y la calidad de sus vinos y de sus frutas. Sitio misterioso de donde arrancó la humanidad y fue el origen del cristianismo. Supuestamente, los kazares se bautizaron en masa y allí florecería después del imperio romano una de las cristiandades de mayor solera. El rito armenio que es una fusión de la liturgia latina- los armenios fueron de los primeros pueblos en peregrinar a Compostela según consta en el Codex Calixtinus y trajeron con ellos las claves del arte románico al principio de la edad media- es hermosísimo aunque admite el armonio y otros instrumentos músicos y en vez de iconostasio tiene presbiterio. Sin embargo, ha padecido Armenia una historia trágica de guerras y de calamidades. Los turcos hacían incursiones en sus montañas y se llevaban a sus muchachas y a sus mocitos imbeles como esclavos a los harenes de Estambul. El 24 de abril de 1917 un enorme ejército de jenízaros arrasó, debeló, devastó la hermosa Erevan. Es uno de los mayores genocidios que se conocieron en la historia. Perecieron se calcula que millón y medio de seres inocentes. Ciudades como Virap fueron pasto de las llamas. Los monjes del monasterio de Tatev donde el abad Mesrop Maschtot pontificó durante seis décadas- fue el inventor del alfabeto armenio una mezcla de griego, romano e indio- en número de quinientos fueron pasados a cuchillo. Ese holocausto atroz pesa en la conciencia de los armenios a los que la invasión otomana desplazó por toda la faz de la tierra. Y guardan memoria. En todas las familias hubo algún muerto. A lo largo de mi carrera periodística en Londres y en Nueva York he conocido muchos armenios. El corresponsal de la TASS un tipo bien parecido el pelo rizado espeso y muy moreno, un ario típico y la nariz ganchuda podría pasar por un andaluz o por un extremeño en la ONU se hizo amigo mío y una vez dijo: - Nosotros haciendo honor a nuestro ascendiente errante sabemos muy bien lo que es la diáspora. Pero somos los cristianos más antiguos del orbe. Hay una cruz en nuestra bandera que tiene el color del albérchigo, el árbol y el fruto que lo identifican.
Los armenios son muy industriosos, buenos comerciantes, amantes del clan. En Londres compraron una iglesia anglicana en los Jardines de Evelyn cerca de donde yo vivía y allí celebraban sus misas. Les oía cantar los domingos.
También me confesó que Rusia fue el mejor aliado que tuvieron contra ele enemigo común el que les echó de sus tierras y les despojó del Ararat su monte sagrado. Los hitlerianos no consiguieron izar la esvástica en el monte Ebrús. Se lo impidió un general armenio héroe soviético de la batalla de Stalingrado. En 1991 una de las naciones de mayor abolengo del planeta – abrazó el cristianismo en el 301 tres lustros antes del edicto de Constantino-recuperó la independencia pero hubo un terremoto terrible el año 88 y la terrible guerra de Ngorno Karabak. El pasado miércoles el presidente de esa republica, SACRISJAN, firmó un tratado con el presidente de Turquía después de un partido de fútbol entre las selecciones nacionales de ambos países. Se abrirán las fronteras y habrá intercambio de embajadores entre Erivan y Ankara pero el Caucaso es un avispero. Alemania apoya con gran escándalo de su opinión pública el ingreso de los otomanos en la UE. Los norteamericanos a través de la Merkel quieren incrementar su zona de influencia en este punto caliente y centro de paso entre Asia y Europa. De lo que se trata es de arrinconar a Rusia tras el intento fallido de Georgia donde manda un gangster y un señor de la guerra como Zhakasvili. Pero el presidente armenio no parece ni de la misma cuña ni de la misma madera que su homólogo georgiano. Hay que confiar en que este acuerdo no sea el pretexto para una nueva noche de Walpurgis en el Caúcaso.

19/10/2009 21:56:41

viernes, 9 de octubre de 2009

meriendo con los de micuadrilla

“LA MUJER FUERTE DE ANTONIO PARRA UNA GRAN NOVELA”
No tengo abuela ya pero este comentario de una amiga me ha llenado de orgullo. La tenía por ahí arrumbada. No se vendieron muchos ejemplares. La escribí de un tirón unas 250 páginas y su publicación en una editorial pirata fue una pesadilla.

Ocurrió una novela dentro de una novela pero poniendo en antecedentes al que leyere creo que una mano me guiaba. Hay un soplo profético flotando por sus páginas. En algunas cláusulas no me re reconozco.

El autor pare su obra, la lanza al corral de la vida, corta el cordón umbilical, rompe la placenta y el hijo literario se transforma en un ser independiente. Con vida propia.

Es una sátira de lo que está pasando. Una parábola de la gran soledad moderna, de la falta de asideros. Hemos perdido el centro. Se vive en la mentira y el disimulo sirviendo a los tres grandes dioses de la modernidad: Moloch, Mammon y Príapo, esto es la guerra, el dinero y el sexo.

Se venera a la urna como el gran tótem. Los romanos escondían habas en la toga y emitían su veredicto echándolas en una orza que luego rompían los arúspices. El voto era personal e intransferible. Y tenía algo de hecho sagrado y litúrgico pero ahora en la sociedad global votamos entre la coacción y el pucherazo como acaba de suceder en Irlanda.

Ha venido Mr. Muddy. ¿Quién es ese mister? Pues nada menos que Barroso el lusitano jefe de toda la hueste eurocrata. Es noticia sólo aquello que yo quiero que lo sea y se elige al que a mí me de la gana, dice el Gran Marrano el gran personaje de Quien encontrará a la Mujer Fuerte, el ojo que todo lo ve, la mente que todo lo escudriña. El que apacienta sus piaras de cerdas. El gran pastor y el gran borrego. Otra versión de Satán. Gracias a sus mañas creemos vivir en la democracia pero esto es una autocracia sometida al yugo de un tirano invisible.

La Bolsa o la vida. No. La Prensa oiga. Son las dos columnas sobre las que se alza el templo del Gran Hermano. No se me despinta. Ya no te me escapas. Vivimos tiempos recios. De la dictadura del proletariado hemos pasado a la dictadura de los partidos políticos, a la corrupción, al mamoneo, al pelotazo. Acaban de resucitar los gigantes.

Todo eso lo puse en mi novela. Y como muestra un botón. Va este párrafo:

“el gran jefe de la gendarmería se había fugado al extranjero burlando a los topos del gran Marrano. Se había marchado a ultramar diz que en compañía de una corista o un cabo de la legión… todo eran tártagos y batidores para el Gran Filipo, sin que el Porquerizo supremo se inmutase lo más mínimo. Semejantes efluvios de corrupción eran efluvios de perfume francés para sus narices habituadas a los miasmas de la Mentira en las pocilgas. Sus palacios no eran sino zahúrdas… Iba por el mundo con una urna al hombro pero no era una urna sino un inmenso ataúd en cuyo interior se bamboleaban millones de cadáveres”

Creo haber dado a la estampa una hermosa parábola. En el libro hay muchas claves. La narración se mueve en un plano filosófico en el que salen a la luz las siguientes ideas:
- No hay vida interior sino exterior.
- El odio ha sustituido al amor pero el odio como todas las formas negativas no es creativo pero el sistema se alimenta de violencias y tiene en sus manos los poderosos medios de comunicación que son las herramientas con que esparce el miedo. Así sus súbditos están mejor controlados.
- Atomismo. La globalización ha fomentado los separatismos y el terrorismo siguiendo la norma cesárea de divide y vencerás. Toda una paradoja. La gran unidad fomenta la desunión de los pequeños.
- Urnas y mortajas. El hombre experimental, clonado, mentes fruto de la manipulación genética. Se lanzan iconos molde. Hay que seguir los módulos y el patrón de una imagen. Ser del montón. Esta es una especie de afán de cría de seres humanos. Ya lo dije Orwell en la granja del gran cofrade.
- Charlatanería, legitimismo, pleitos, rábulas. La bolsa y la prensa. La política como género literario. La gran mentira se convierte en blabla pues la política nada tiene que ver con el día a día de la vida del ciudadano.
- Ambiente de guerra pero las guerras en medio de este vértigo desatado de laicismo van a ser todas religiosas.
- Son embargo el protagonista un diacono que se convierte a la ortodoxia mira a Cristo alzarse sobre el cosmos. Él es el centro de la estudia. Un icono de la Virgen María rasga las nubes del cielo. Se escuchan cánticos. En Rusia. De allí vendrá la salvación de la humanidad y del cristianismo. Roma está corrompida y el Vaticano es un nido de víboras. Metanoite. Convertíos.
- La vida exige como principio elementos positivos. Nuestro amor debe de superar al odio. La venganza ha de ser sustituida por el perdón. Se llega así a una suerte de quietismo. Con un consejo siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el féretro del que te odia. Ten paciencia, sufre con longanimidad las adversidades y oprobios y espera la venida del reino de Dios.
- La revolución es satánica. Los pactos con el diablo suelen abocar a la perdición de los compromisarios de tan fatídico personaje que hoy reina en el mundo. Se habla mucho del 666. pero el Señor permite estos cataclismos históricos no como castigo sino a efectos de purificación. Él sabe escribir con letras torcidas y de estos cambios suelen sacarse ventajas.


Estas son a grandes rasgos las ideas que me propuse manejar a la vista del gran giro que da el mundo a partir de 1989. Los ojos del diacono quedan clavados en la mirada de la Virgen Maria y en la escena final que tiene por marco un cementerio en un cerro ve los cuerpos gloriosos de los resucitados.

Entre los que se encuentra su padre soldadito de la Blau quien saluda y besa a los ruskis contra los que combatió en el lago Ilmen. Sí, al cabo de esta inmensa pesadilla, el amor es posible y el perdón. Pero todo en clave de sátira y en clave de buen humor. Esto no ha de faltar en una buena novela como tampoco el lenguaje de la calle.

Yo les recomendaría esta novela como vademécum para andar por este laberinto que es la España de la transición en el finiseculo. En cuatro largos capítulos. Les aseguro que pasarán un buen rato.

QUIEN ENCONTRARÁ A LA MUJER FUERTE
Por Millán Sacramenta Artedo (seudónimo)
Madrid 1997,253 pp. En cuarto menor
Precio 8€.
Envío por correo certificado a España 4.39€
Pedidos: contactar Antonio Parra mail
only-you44@terra.es
mementolibros@terra.es
baskresenia@terra.es
O llamar a 616814257

MULIEREM FRTEM QUIS INVENIET. PRESENTACIÓN DE MI NOVELA


“LA MUJER FUERTE DE ANTONIO PARRA UNA GRAN NOVELA”
No tengo abuela ya pero este comentario de una amiga me ha llenado de orgullo. La tenía por ahí arrumbada. No se vendieron muchos ejemplares. La escribí de un tirón unas 250 páginas y su publicación en una editorial pirata fue una pesadilla.

Ocurrió una novela dentro de una novela pero poniendo en antecedentes al que leyere creo que una mano me guiaba. Hay un soplo profético flotando por sus páginas. En algunas cláusulas no me re reconozco.

El autor pare su obra, la lanza al corral de la vida, corta el cordón umbilical, rompe la placenta y el hijo literario se transforma en un ser independiente. Con vida propia.

Es una sátira de lo que está pasando. Una parábola de la gran soledad moderna, de la falta de asideros. Hemos perdido el centro. Se vive en la mentira y el disimulo sirviendo a los tres grandes dioses de la modernidad: Moloch, Mammon y Príapo, esto es la guerra, el dinero y el sexo.

Se venera a la urna como el gran tótem. Los romanos escondían habas en la toga y emitían su veredicto echándolas en una orza que luego rompían los arúspices. El voto era personal e intransferible. Y tenía algo de hecho sagrado y litúrgico pero ahora en la sociedad global votamos entre la coacción y el pucherazo como acaba de suceder en Irlanda.

Ha venido Mr. Muddy. ¿Quién es ese mister? Pues nada menos que Barroso el lusitano jefe de toda la hueste eurocrata. Es noticia sólo aquello que yo quiero que lo sea y se elige al que a mí me de la gana, dice el Gran Marrano el gran personaje de Quien encontrará a la Mujer Fuerte, el ojo que todo lo ve, la mente que todo lo escudriña. El que apacienta sus piaras de cerdas. El gran pastor y el gran borrego. Otra versión de Satán. Gracias a sus mañas creemos vivir en la democracia pero esto es una autocracia sometida al yugo de un tirano invisible.

La Bolsa o la vida. No. La Prensa oiga. Son las dos columnas sobre las que se alza el templo del Gran Hermano. No se me despinta. Ya no te me escapas. Vivimos tiempos recios. De la dictadura del proletariado hemos pasado a la dictadura de los partidos políticos, a la corrupción, al mamoneo, al pelotazo. Acaban de resucitar los gigantes.

Todo eso lo puse en mi novela. Y como muestra un botón. Va este párrafo:

“el gran jefe de la gendarmería se había fugado al extranjero burlando a los topos del gran Marrano. Se había marchado a ultramar diz que en compañía de una corista o un cabo de la legión… todo eran tártagos y batidores para el Gran Filipo, sin que el Porquerizo supremo se inmutase lo más mínimo. Semejantes efluvios de corrupción eran efluvios de perfume francés para sus narices habituadas a los miasmas de la Mentira en las pocilgas. Sus palacios no eran sino zahúrdas… Iba por el mundo con una urna al hombro pero no era una urna sino un inmenso ataúd en cuyo interior se bamboleaban millones de cadáveres”

Creo haber dado a la estampa una hermosa parábola. En el libro hay muchas claves. La narración se mueve en un plano filosófico en el que salen a la luz las siguientes ideas:
- No hay vida interior sino exterior.
- El odio ha sustituido al amor pero el odio como todas las formas negativas no es creativo pero el sistema se alimenta de violencias y tiene en sus manos los poderosos medios de comunicación que son las herramientas con que esparce el miedo. Así sus súbditos están mejor controlados.
- Atomismo. La globalización ha fomentado los separatismos y el terrorismo siguiendo la norma cesárea de divide y vencerás. Toda una paradoja. La gran unidad fomenta la desunión de los pequeños.
- Urnas y mortajas. El hombre experimental, clonado, mentes fruto de la manipulación genética. Se lanzan iconos molde. Hay que seguir los módulos y el patrón de una imagen. Ser del montón. Esta es una especie de afán de cría de seres humanos. Ya lo dije Orwell en la granja del gran cofrade.
- Charlatanería, legitimismo, pleitos, rábulas. La bolsa y la prensa. La política como género literario. La gran mentira se convierte en blabla pues la política nada tiene que ver con el día a día de la vida del ciudadano.
- Ambiente de guerra pero las guerras en medio de este vértigo desatado de laicismo van a ser todas religiosas.
- Son embargo el protagonista un diacono que se convierte a la ortodoxia mira a Cristo alzarse sobre el cosmos. Él es el centro de la estudia. Un icono de la Virgen María rasga las nubes del cielo. Se escuchan cánticos. En Rusia. De allí vendrá la salvación de la humanidad y del cristianismo. Roma está corrompida y el Vaticano es un nido de víboras. Metanoite. Convertíos.
- La vida exige como principio elementos positivos. Nuestro amor debe de superar al odio. La venganza ha de ser sustituida por el perdón. Se llega así a una suerte de quietismo. Con un consejo siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el féretro del que te odia. Ten paciencia, sufre con longanimidad las adversidades y oprobios y espera la venida del reino de Dios.
- La revolución es satánica. Los pactos con el diablo suelen abocar a la perdición de los compromisarios de tan fatídico personaje que hoy reina en el mundo. Se habla mucho del 666. pero el Señor permite estos cataclismos históricos no como castigo sino a efectos de purificación. Él sabe escribir con letras torcidas y de estos cambios suelen sacarse ventajas.


Estas son a grandes rasgos las ideas que me propuse manejar a la vista del gran giro que da el mundo a partir de 1989. Los ojos del diacono quedan clavados en la mirada de la Virgen Maria y en la escena final que tiene por marco un cementerio en un cerro ve los cuerpos gloriosos de los resucitados.

Entre los que se encuentra su padre soldadito de la Blau quien saluda y besa a los ruskis contra los que combatió en el lago Ilmen. Sí, al cabo de esta inmensa pesadilla, el amor es posible y el perdón. Pero todo en clave de sátira y en clave de buen humor. Esto no ha de faltar en una buena novela como tampoco el lenguaje de la calle.

Yo les recomendaría esta novela como vademécum para andar por este laberinto que es la España de la transición en el finiseculo. En cuatro largos capítulos. Les aseguro que pasarán un buen rato.

QUIEN ENCONTRARÁ A LA MUJER FUERTE
Por Millán Sacramenta Artedo (seudónimo)
Madrid 1997,253 pp. En cuarto menor
Precio 8€.
Envío por correo certificado a España 4.39€
Pedidos: contactar Antonio Parra mail
only-you44@terra.es
mementolibros@terra.es
baskresenia@terra.es
O llamar a 616814257

martes, 6 de octubre de 2009

san bruno de colonia

SAN BRUNO HOY ES SAN BRUNO

- Hermano, morir hemos
- Hermano, ya lo sabemos
Es la salutación con que se dirigen los santos hijos del glorioso san Bruno cuando se encuentran en tránsito hacia la celda. Estas buenas tardes actualmente cuando todo el afán es vivir mucho aunque sea mal figurarían en el renglón de lo incorrecto pues es de mala educación mentar la bicha (toquemos madera).

El saludo se corrobora con una leve inclinación de cabeza y un movimiento de la blanca cogulla. Hoy seis de octubre es el único día en que se permite hablar en el refectorio a estos monjes que constituyen la orden contemplativa más antigua de la cristiandad.

La regla nunca fue reformada, tampoco se deformó ni relajó desde el siglo XI. Su fundador un ítalo alemán murió tal día como hoy de 1101 con el nombre de Jesús en los labios. ¿Cuál es su secreto? Que no hacen vida comunal, viven cada uno en su celda con un jardincillo, no tienen roces y sólo se juntan para ir a coro. Que no le dan a la húmeda.

La dieta a base de verduras y el no probar carne es otro de los grandes secretos de su longevidad. La mayoría de sus comunidades alcanzan el centenario y el más joven de las cartujas que he visitado no pasaba de los ochenta.

Gran devoción siempre tuve al patriarca de los eremitas de occidente. Otra clave de su éxito es la muerte del yo. Los cartujos que siempre tuvo la orden grandes pensadores, teólogos y pendolistas nunca firman sus trabajos. Han muerto al mundo. Y otra más la devoción a la Virgen María.

Se ha demostrado que ellos son el baluarte gracias a la plegaria constante de la iglesia en tiempos turbulentos. Su fundador rehusó una mitra y huyó al desierto de Chartreuse cerca de los Alpes cuando quisieron elegirle papa. Era un canónigo de Colonia.

Y quiso formar una escuadra de soldados orantes. Ante el dilema entre la iglesia exotérica y la esotérica él optó por la iglesia interior.

Erasmo, que tuvo algunos aciertos en sus críticas al papado no supo entender el monaquismo que fue un éxito en la iglesia oriental. San Bruno quiso adaptar el cenobio anatolio según la regla de san Basilio a occidente basado fundamental en la austeridad y en la liturgia.

Y es por eso por lo que decimos “Cartussia nunquam reformata quia nunquam deformata”. Año hubo de mi vida en que quise entrar cartujo pero después de una temporada en Aula Dei el padre maestro me hizo ver mi destino no estaba dentro de aquellos sagrados muros. Sin embargo, en el fondo sigo siendo un eremita gran devoto del dulce y taciturno ex canónigo alemán.

Gracias a él me importa más lo esotérico que lo exotérico. Lo mejor de esta iglesia a la que amo porque no me gusta son los añalejos, las epactas, su gran liturgia y esa oración en común que hoy se echa de menos, su arte, su amor a la belleza, su polifonía, la compasión hacia el pobre, el menoscabo de las cosas del mundo, la muerte interior, el control de la lengua.

Glorioso san Bruno, ruega por nos.

06/10/2009 12:33:36

domingo, 4 de octubre de 2009

LO DEL ATUNERO VASCONGADO

Atardecer de España

Que en España empieza amanecer, cantábamos en la escuela cuando era niño, hoy, cerca de la edad provecta aun sin sentirme viejo ni mucho menos, intuyo que se acerca la noche y pronto nos envolverán las tinieblas. Ya nos envuelven. Quizás regresemos a una edad media. Los reyes suben y bajan, las iglesias desaparecen, los pueblos quedan abandonados. ¿Volveremos a la taifa? Me contrista el hecho del barco aprehendido por piratas en el Índico. No navegaba bajo pabellón español. Su enseña era la ikurriña. Atacados por los corsarios empero llamaron a la marina de España. Un arreglo económico con los piratas y pagará el contribuyente por la imprevisión y el descaro del atunero vascongado. Estos iñakis tienen un morro que se lo pisan. Lamentable historia. Somos el risum teneatis de los siete mares, el cachondeo de las naciones con este gobierno y esta oposición de políticos instalados en esta Satanocracia. La ministra Chacón como es separatista y poner a la catalana al mando de los guardias es como colocar a la garduña a recaudo del corral. Así nos zampa la raposa todas las gallinas no dimite tras el gabinete de crisis que palabra más rimbombante. Don Rajoy hace frases. Doña Aguirre se presenta a la reunión con un nuevo modelito. Gallardón llora como Boabdil el chico no en Bibarrambla sino delante de sus obras faraónicas que no de le tienen en pie. Duros tiempos el que nos ha tocado vivir: ver a nuestra patria entrando en un ocaso más tenebroso que el del 98. En fin la catástrofe en puertas, pronto se agravarán los problemas de cajaduría mientras aquí solo se enriquecen los hijos fornecinos de los Rochild que viven repantigados en Londres y nos exigen que hablemos todo inglés. No hacemos pie. Hemos perdido el sentido de la medida. Carecemos del centro. En España oscurece y la gente se desquicia. Los imperios y las naciones se van al garete no sólo por la estupidez de sus políticos, la corrupción, los desfalcos, sino también por designio de la Providencia. Pero no nos apuremos. La naturaleza tiene unas capaces asombrosas de renovación y también pasará esta mala racha, uno de los períodos más desastrosos de nuestra historia y esta es una nación vieja, correosa con muchos siglos a sus espaldas, algún día volverá a amanecer. Y los pesqueros vascongados volverán a navegar con la roja y gualda y no ese garabato que es una mala copia de lo que lleva en la popa cualquier barco inglés.

domingo, 04 de octubre de 2009

polanski abusador


POLANSKI SATANISTA

En los 80 yo hice prensa del corazón. Me aburría soberanamente y como freelance me pasaba muchas tardes en el aeropuerto de Barajas viendo pasar gente. Era colaborado de la agencia EFE. Una tarde de primavera en el descansadero de la sala de espera vi a Roman Polanski y le tiré un par de placas. Se enfureció conmigo pero un gesto de buena voluntad no me rompió la cámara como hizo un actor en el Café Gijón un celebre actor americano que estaba con su ligue español que me la tiró al suelo y me la pateó. Hice lo que suelen hacer los reporteros gráficos: envainársela. El respeto a esta profesión me impide ser violento aunque no digo yo que de paisano no responda a los mamporros con otros mamporros. Quiero agradecerle al actor por aquel gesto.
-No fotos please.
-Sólo una
Y siguió enfrascado en la lectura de su diario y yo me fui de rositas alegre con mi captura, agradeciendo a este judío de origen polaco su lenidad. Me pareció un hombre sencillo, muy inteligente con los ojos penetrantes, esa mirada que he captado en algún que otro rabino de Brooklyn mitad conmiseración mitad desprecio hacia la locura humana. Y quiero agradecérselo ahora al cabo de muchos años en que Roman es primera página en los diarios del mundo por un estupro que cometió en el año 77. tuvo fama de asaltacunas. Ni entro ni salgo ni quito ni pongo. Mi religión cristiana me induce a la caridad y al perdón a aborrecer al pecado y a compadecerse del pecador. Cristo dijo el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Bien Cristo era judío. A mí me tachan de antisemita. Esto no es verdad. Aunque tomo siempre la pluma para defender mi religión cristiana allá donde la veo conculcada y minusvalorada. Me temo que el sionismo sea una conjura contra la Cruz y mis caveats acerca del Holocausto me vuelve odioso a algunos pero los diáconos siempre entonaremos la epístola de la verdad. Shema Israel. Vuelve los ojos al dulce Jesús Salvador del mundo.
Franco- sepan cuantos- sacó de las garras del león a innumerables judíos. Creo que la familia del cineasta obtuvo salvoconducto a través de Miranda de Ebro para viajar a California vía Lisboa. Ahora bien aparte de paídofilo y de gustarle las adolescentes no desfloradas, Polanski tiene fama de satanista. En mis años de Nueva York fui a visitar el falansterio o gran edificio llamado Dakota en Manhattan donde se rodó la Semilla del Diablo una cinta que me impresionó. Sentí una sensación muy rara. Frenética. Cierto pavor. Esto era el año 79. A los pocos días caía asesinado allá John Lennon huésped habitual de aquel hotel. Mis prevenciones no eran descaminadas porque la Providencia me ha dado esa gracia- yo creo que es una carga perturbadora- pero en mi encuentro con Polanski no atisbé ningún signo. Me pareció un play boy, un lobo estepario. Muy solo. Más digno de lástima que de repudio. No condono la violación de una menor a la que sedujo embotándola con alcohol y poniendo un bebedizo en el vaso, según cuentan pero tampoco condeno. Es casi un octogenario. Ahora bien, del caso Polanski hay que extraer una moraleja: Que los pactos con el Rey del Mundo son muy peligrosos. Satanás siempre pasa factura y hay gente que se toma muy a la ligera su presencia en el mundo y consultan la guija, hacen magia negra, echan las cartas y los pronósticos donde el Maligno es el rey de Espadas. Sentarse a una partida con el pateta es arriesgarse a perder porque el enemigo de los hombres juega con las cartas marcadas. Hoy pido piedad para este pobre judío. Bueno lo de pobre es un decir. Todos sabemos que es multimillonario. Una de las grandes fortunas de Hollywood.

domingo, 04 de octubre de 2009

sábado, 3 de octubre de 2009

don quijote y sancho compañeros eternos del buen español


amilibia la genracion de pueblo

AMILIBIA: EL AMIGO DE JACK NICHOLSON O EL DRAMA DE LA TRANSICIÓN
Antonio Parra
(Joder qué gran novela! (Virgen Santísima todo un novelón! J.M. Amilibia ha escrito uno de esos libros definitivos que marcan hito. Son trescientas páginas testimoniales que describen a toda una generación. Lo esperanzados, lo ingenuos, lo maravillosos y lo horribles que fuimos. Traza las lindes en los que se enmarca el drama que vivimos, los sueños que nos encendieron de luz el camino, las mujeres que amamos y desamamos, la profesión periodística que abrazamos, las cabronadas, egoísmos y pequeñas insidias personales y envidiejas, todo ese humo envenenado que hubo que tragar porque la vida de un periodista en su absorción total nunca puede ser un cuento de hadas y había que pegar el pisotón. Andábamos a la caza del scoop y esa exclusiva luego nos cazaría a nosotros. AEl amigo de Jack Nicholson@ es la historia de un Apisotón@, aquellas entrevistas con personalidades o famosos en los que se significaron siempre los de Pueblo que por una noticia mataban a su padre y que nos dejaban bocas a todos los de la profesión. José Luis Navas se marcó otra con el doctor Barnard aquel famoso cirujano de Ciudad del Cabo que operó el primer transplante de corazón. Para llegar a el primero el bueno de Navas tuvo que Aligarse@ a su secretaria, y luego viajar poco menos que de polizón en un avión que traía a Surafrica pescadores y recorrerse en cuarenta y ocho horas doce mil kilómetros todo un record para llegar el primero tres noches sin dormir el jet lag al carajo a los talleres de la calle Huertas con los clichés de su entrevista calentitos. O el Yale aquel divino cojo que se disfrazó de enfermero y le robó al Marqués de Villaverde los carretes de la primera operación de transplante de su propia bata blanca colgada de un perchero en los quirófanos de La Paz. El yerno de Franco por poco le afostia. La pela es la pela y la noticia la noticia y un scoop un scoop. Para ser primero en dar la noticia no había que tener escrúpulos ni miramientos familiares. En la guerra como en el amor y en el periodismo todo vale.
-Si me pegan un tiro en Vietnam- hizo saber hablando en alto y coram populo en la Redacción Yale una vez antes de marcharse a la guerra- que ese cabrón (se refería a Hermida) no escriba mi obituario. Hablará de él.
(Bien conocía al pión( Amilibia lo saca a relucir en este libro que es novela verité cpon trazas de pulp fiction, un canto lírico lleno de amor y perdón al desvanecido ayer pero sin dejarse nada en el tintero. No se trata de un ajuste de cuentas sino de contar las cosas como son y como fueron. años muy duros desde luego aunque miradas las cosas bajo el prisma de la nostalgia y por aquello de que todo tiempo pasado fue mejor nos parecieron fabulosos. Lobos de la misma camada, Amilia traza el pérfil a Ruli del Pozo también lo retrata Chusmari -no te enfades Raúl- desenmascarando su inveterado comunismo siempre con el poder y viva quien manda ditirambos a Ana Botella, piropos a Zapatero, pitillos en compañía de Carrillo, habanos con Felipe y el té con Solís, y lamerón con Fraga, al que hacía la pelota cuando estábamos en Londres y eso de que fue cabrero a lo Miguel Hernández es un farol. (Qué va! Una tía suya se lo dijo en carta a Emilio Romero: ALe mandamos al niño unos días a la majada con los zagales para que cambiara de aires@. La flexibilidad de vertebras hic et nunc fue ejercicio muy redituable en este país entre los escritores de circunstancias.
Cela que era el más listo se hizo presidente de la Sociedad de Amigos de Israel y lo dieron el Nobel pero Quevedo que para mí es la cumbre de las letras castellanas y un valiente no he de callar por más que silencio avises o amenaces miedo etc. cinco años a la sombra por unos versos dicen en la servilleta de Felipe IV, cinco años en una mazmorra de San Marcos, creo que es paradigma de ética e independencia del pensamiento y ejemplo a seguir y mucho más en medio de tanto veneno y tanta mierda como nos anega.
Amilibia pertenece a esta casta de escritores comprometidos con la condición humana, esa fauna, y con la belleza, que no escriben contra esto y aquello pero que tratan de reflejar la vida como es sin dejarse nada en el tintero y sin pelos en la lengua. Tiene el candor, la fortaleza, la ternura y esa oralidad que caracteriza al pueblo vasco. Vizcaino es el hierro que os encargo corto en palabras y en fechos largo decía Tirso. Baroja era así. Un tipo taciturno pero amigable. Se ponía a contar, sin embargo, historias y no paraba. Las novelas las narraba al desgaire sin un plan predeterminado y un poco adonde caiga la boina o la chapela. El ambiente que refleja El amigo de Jack Nicholson es como subirse abordo de una lancha y darse un paseo en barca por la ría de Nervión o en este caso el río revuelto de Madrid c. 1977 en adelante y bogar y bogar. Rema sin perder comba, piragüista. Ay marinerito arria la vela que está la mar tranquila y serena. Pero que va no hay mar panda delante de ti sino un galernazo de padre y muy señor mío. Y noches para destetar hijos de puta que uno trata de sobrellevar al apostadero de la barra del Gijón, un refugium peccatorum de todos nosotros y si no hubiera sido por Fonso el Cerillas el único que me hablaba yo me hubiera colgado ya de una farola de Recoletos. Ese aliento terral y maligno, una vaharada de viento solano ahíto de malos presagios, esas miradas embozadas cargadas de odio y de revancha, esas ráfagas de amenaza y de persecución en medio de la democracia y a gentes que no tuvimos arte ni parte pero debió de ser muy gorda la que prepararon aquellos cabrones del 36 pues nosotros los que quisimos ser decentes la hemos sufrido a efecto retardado en nuestras carnes y que pagamos con una suerte de muerte civil, si no con la vida pues no iba a ser cosa de montar otra vez paredones pues aquí resulta que los que fusilan son siempre los mismos pero nos metieron en el lazareto de apestados o en el apartadero de los sospechosos, es lo que me recuerda esta novela tan elocuente, tan entrañable y a veces tan cruda pues a lectores poco avisados que no vivieron aquella época que fue preludio de la que estamos viviendo les pueda parecer un panfleto, una mohatra, un libelo que se ha sacado de la manga Chusmari no apta para paladares delicados.
Que no la lean entonces los cursis pues la cursilería y la ramplonería que denuncia Almibilia constituye un poco la hola que nos invade y cursis son la mayor parte de los libros que se publican, los relatos que invaden las revistas de la entrepierna y el corazón en plan hedonista de hay que ver lo bueno que lo tengo, se ve pero no se toca pichas flojas y coños grandes enroscados a las arillas de la Gran Sierpe infernal.
Al que no le guste apechugar con la verdad, asumir su culpa y cargar con todas las responsabilidades que se joda. Quod scripsi, scripsi, clamó Pilatos. Esto va a hacer pupa en muchos mentideros y tratarán de olvidar la obra o apartarla. Pues a aquellos que andan en la pomada no le agrada que se les rechiste. o les recuerden ciertas cosas pero el libro ya digo no es un memorial de agravios sino el mural de la gran perdonanza. Mira, ese eras tú entonces. )Y aquel otro? Amilibia hace limpieza de recuerdos y de cajones y se encuentra una tarde la gran foto que le hizo Santiso a él y a Jack Nicholson -punto de arranque del argumento- bebiendo juntos como aparecen en la cubierta de la novela que ha sido por cierto muy bien editada por Ensenada de Ézaro Ediciones cartoné papel letra del cuerpo 12.5, amplio de márgenes en octavo mayor.
Para degustarla hay que tener buen paladar. Las palabras escritas como Dios manda no sólo son poder sino placer. Y poderoso y placentero este libro es. A él como al que esto escribe y a otros cuantos más, como Félix Ortega, uno de los más grandes periodistas y corresponsales en Nueva York que acabó sus días en el gabinete de prensa de Iberia, relegado, puteado, humillado y ofendido, oprimido pues esta sociedad que nos ha nacido del destape y la corrupción odia sobre todo la inteligencia y hay que hacerse pastueño y acomodaticio para sobrevivir, y que se murió de tristeza o de asco hace un par de años. Nadie le recuerda. Yo sí. Amilibia también aunque de una forma tácita o implícita.
Con su varita mágica ha hablado por todos nosotros y lo hace con la autoridad del que puede acreditarse como el número uno en los de mi generación. Queda también Jesús Torbado pero )dónde está Torbado? Y eso es muy agradecer. No ha habido campos de concentración cierto faltaría más en una democracia con un rey que no nos merecemos etc blabla (Cela me decepcionó otro que tal maravilloso escritor pero muy flexible de vértebras).
Ciertos son los toros. Se nos ha vigilado desde arriba poniéndonos incluso sabuesos de los servicios a los zancajos. Para después ir diciendo por ahí que eramos unos desequilibrados mentales afligidos de manía persecutoria, te mean en el colodro y hay que decir que llueve; te pinchaban el teléfono y decir que esos ruidos raros del auricular eran susurros de la línea cuando había un cabrón espiandote al otro lado del hilo. Galileo Galilei )juras que la tierra es cuadrada? Pues claro.
El CESID de Manglano retomó las malas costumbres del SIM chequista y los lebreles de Carrero eran hermanas de la Caridad al lado de lo que después ha venido. Tenías que hacerte pasar por borracho como en los tiempos de Stalin para hacerles creer que eras inofensivo. El doctor Goebbels y Beria por desgracia han tenido muchos émulos en estos tiempos míos. Pero ya sabíamos que esto era una democracia vigilada y Gibraltar un problema distinto y distante que dijo el Gran Ciprés que nos metió en la OTAN de rondón y luego la cosa no ha servido más que para desguazar el ejército y apuntarnos a todas las guerritas solidarias y demás. Una organización estratégica sobre el papel que ha quedado expediente de cupo toda vez que, caído el muro, se le privó de razón de ser aunque los rusos -y eso la diplopía de nuestros políticos no lo ha sabido ver y entender- sigan ahí.
No ha habido paredones pero al pasar algunas noches tristes por Fuencarral cabe los muros leprosos del colegio de los escolapios de San Antón donde estaba la checa después de echar la pota ante la misma verja del Banco de España como le ocurre al protagonista de esta novela he escuchado los gemidos de los que iban a fusilar.
-Fulanito de tal y tal - gritaba el carcelero un nombre rilando en un papel.
-Señor mío Jesucristo - contestaba entre sollozos el que estaba en capilla agarrotado de miedo y congoja en su instante final.
Estaba claro que era un inocente pero aquí pagan siempre justos por pecadores y fusilan siempre los mismos.
Sin embargo, los había echados pa alante que son los de mi condición y de Amilibia también. No nos rendimos ni entregaremos la cuchara ni aunque nos pasen por las armas un amanecer. No estoy de acuerdo con esa definición de winners and losers que tanto les gusta a los norteamericanos porque aquí hasta el rabo todo es toro y al freír será el reír. Todos somos ganadores y perdedores a la vez.
-Menganito de tal y cual.
-Chupándomela. (Cobardes, asesinos! Vosotros me la peláis a cuatro manos.
Luego se escuchaba un disparo. La alusión constante a esa mamada y al masturbador de pilas del Gran Delegado que nos puso a nuestra disposición es una de las técnicas narrativas sorprendentes de esta novela donde el sexo es un lugar común pero también un símbolo visto no desde el morbo sino desde un ángulo trágico cómico. Encuentro muchas influencias y recursos de Trópico de Cáncer de Henry Miller. También pulso cinematográfico y secuencias breves para que nunca decaiga el interés aunque a veces el hilván narrativo se pierde y aturulla pero es la época que nos ha tocado vivir y máxime que la historia está contada por un periodista y en clave periodística. Sé que Amilibia escribe sus libros a barrisco y de sopetón casi con la celeridad del rayo pues es un don que Dios le dio sin templar gaitas. Heroes de barro que para mí sigue siendo otra de sus grandes novelas la escribió de una sentada en quince días, un prodigio de inspiración que para dar con él tendríamos que remontarnos a Lope. Pero sin retóricas. Lo que escribe a Amilibia le sale del corazón. Es un escritor genuino. Escritor-verdad.
No hay que pedirle congruencia a la naturaleza. Está con Beckett, con Pinter, Tom Wolfe, otro gran mitómano y la nueva leva de la novelística anglosajona que se escribe al socaire o a redropelo de Hollywood. También me ha recordado esta brillante novela, sobre todo en el transcurso de las cien primeras páginas, el pulso creativo de la película de Pilar Miró Gary Cooper que estás en los cielos. Pero yo creo que Amilibia vuela más alto. Alguien voló sobre el nido del cuco y aquí basandose en una entrevista con una fotos del gran Santiso, otro de los grandes de aquel diario de la calle Huertas y cuyo archivo fotográfico puede ser uno de los mayores testimonios de aquella época, establece el punto de partida del argumento: un periodista relegado que abandona la profesión y monta un chiringuito. En su bar coloca una ampliación mural y los guiris japoneses acuden allí a que les explique su guía, Ikira, que habla como uno de Lavapiés, las secuencias de aquel encuentro con el divo y las incidencias de aquella noche para destetar hijos de puta y sus giras por el Madrid la nuit Bocaccio y los garitos de la Costa Fleming. No corran que ya no existe, nos advierte el autor. Todo aquello que se fue para no volver.
El retrato que hace de Jack Nicholson es fantástico y creíble. Un auténtico stud o garañón californiano con sonrisa de Mefistófeles, el gran donjuán que tenía que echar a las grupies de la cama en su mansión de Beverley Hills y que pachasco en el Madrid golfo no se come una rosa, al periodista le hace una pregunta )Aquí donde se folla? Y ahí tenemos al protagonista el bueno de Carlos Sancho corresponsal en Londres tentandose la ropa y palpándose los machos como los primeras espadas antes de decidirse a pasear a su amigo la estrella de la Warner Brothers y todo un león de la Metro por las barras americanas de la carretera de Barcelona. )Aquí donde se folla? Buena pregunta que resuena en todos los ámbitos - la técnica novelística creo que se llama anagnórisis y es un recurso de los novelistas de raza- y resonará mientras el mundo sea mundo y por mucho que Gallardón y doña Ana Botella y otros munícipes de estrecha bragueta pero de doble moral quieran ponerle puertas al Campo, hasta el Valle de Josafat. Es el Avoglio una donna@ de Fellini en la secuencia triunfal de una de sus películas. Un loco subido a la copa de un árbol pegando voces diciendo que quería una mujer amenazando con no bajar nunca si no se atendía a sus reclamaciones. El enfermero jefe del nosocomio trae una escalera y hace trepar por ella a una monja enana, coja y horrible, ahora verás y el tío se calma oye. Pues Jack Nicholson igual que uno de los pobres diablos que en Madrid, en Moscú o en Berlín y a los que los ingleses llaman johnies que se van de putas.
Aquélla noche de farras sella el principio de una gran amistad. El actor le envía a Carlos Sancho todos los años por Navidad recordandole no solamente aquella noche que se fueron de picos pardos a la Costa Flemming sino la otra en que unos gitanos en un tablao flamenco de Córdoba estuvieron a punto de pincharle con la poderosa pues Jack con unas copas de mas había cometido la temeridad de tocarle el culo a una bailaora, lo que entre la gitanería es un crimen de lesa majestad que se paga con la muerte porque a las gitanas les está vedado el amor libre y no pueden acostarse más que con su marido.
Contrasentidos de nuestra existencia. Amilibia que tiene el RH como Dios manda y los cojones en su sitio pues eso nunca les faltó a los vascos, excepto a esa peste etarra que mata por la espalda cosa que nunca harían los verdaderos vascos, tuvo que salir de naja de Bilbao, lo mismo que de Córdoba con su amigo Nicholson huyendo por pies de la cabritera de un gitano celoso. Los polimilis habían puesto precio a su cabeza a él que es vasco de quinta generación y vasco hasta las cachas en su manera de ser y de contar. En su compañía a uno le entran ganas de entonar un zortzico o cantar alguna canción carlista de las viejas como El alcalde Aguigorriaga el que sabía tocar el chistu tenía mucha ilustración y todo el mundo le dice que se llama Pantaleón. La cosa tiene tres pares de perendengues pero son contradicciones de nuestra época nada racional.
Emilio Romero lo acogió en su periódico donde llegó a ser con Raúl del Pozo, José Luis Navas, Homero Valencia, Hermida, Cancio, Julio Camarero, Pilar Narvión, El Butano más agarrao que un chotis y de los que nunca te pagaba un café por eso es millonario claro y otros una de las mejores plumas de aquel diario Pueblo de feliz memoria. Yale era otra de las firma galanas. Tenía buen bastón en el pleno sentido de la palabra. Para rematar las faenas como queda demostrado en esta novela donde le echa una mano un amigo por entonces no había Viagra pero se pegaban gatillazos un poco menos que ahora eramos más jóvenes y remata la faena donoso campeador.
El jodío cojo otro que tal. Yale no alcanzó nunca la categoría de caballero mutilado pues había peleado en la trinchera de los del rabito y no en el bando vencedor me parece y el Emilio que también llamábamos medio pulmón pues andaba de la caja cambios mal y algo escorado le dio un puesto en la plantilla. En aquellos tiempos del Gran Romero no hacía falta ejecutoria de hidalguía. No había rojos ni azules todos eramos un todo ni vencedores ni vencidos ni winners ni losers. Bastabacon escribir medianamente y tener buen olfato informativo..
Raza de conquistadores la noticia en el corazón aquellos prohombres pioneros de la información y acaso de la literatura porque han introducido una nueva manera de contar historias, adelantados de un mundo feliz [(qué ironía! Huxley tenía dos copas de mas cuando escribió A Brave New World] o poseídos por el morbo de la tinta impresa ese duende de las imprentas que ha envenenado nuestro organismo más que el tabaco hasta morir abrazados al tablero de nuestro ordenador ahora y antes a la AOlivetti@ que a veces emitía quejumbres de mujer en trance de parto o dulces melodías del escritor que se sienta a hacer un ajuste de cuentas con la vida. A veces sonaban como estruendo de ametralladora o andanadas de un paco. La queríamos como una novia. Johny cogió su fúsil. Y Santiso su cámara. Amilibia su ordenador. Suena el teléfono. No lo cojáis que puede ser una noticia y entonces las noticias eran verdaderas bombas. Algo inesperado, no como ahora donde todo se ve venir y donde Matías Prats repite catástrofes tremebundas y acontecimientos terribles que se escuchan como quien oye llover. Hemos perdido un poco la inocencia. Los telediarios se parecen día tras día como un garbanzo a otro garbanzo. No nos conmueven. Puede que se trate de una táctica del Gran Cofrade del Ojo que todo lo ve y la Oreja que todo lo escucha para dominación. Las masas se dominan por el miedo y aquí la gente está crispada sí pero amedrantada. Y no hay cojones.
El retrato de aquella época tal como la vivimos le ha salido guay. Mucho mejor que cuentame. Un friso perfecto pero lo que más me admira es la valentía de Amilibia para contar el trance por los que algunos de nosotros hubimos de pasar. Se te cerraban todas las puertas. Palmaditas en las espaldas. Oye )dónde escribes? )adónde estás? Un día de esto te llamo y comemos. Las editoriales te devolvían los originales con la misma retahíla de siempre: nos ha impresionado su novela pero sin discutir su gran valía sentimos mucho no poder incluirla en nuestro catálogo. Una vez estuve a punto de quemar las filacterias como ese judío de una de las novelas de Phillip Roth sobre el judío que llega a Nueva York ciudad pagana y le entran ganas de echar al fuego los libros santos y los paños de oración. Una mano lo contuvo. Los profetas no se suicidan pero mueren en el ecúleo o son crucificados también es verdad. O les meten un tiro o les dan una paliza o le follan a la parienta o le meten caña por todos los lados. )Que queréis más? )Darnos por culo? Hay que seguir adelante con la cruz a cuestas aguantando la marea o siete plantes de metralla en el cuerpo y avanzando como en la Legión.
La denuncia y el reto que se plantea en El Amigo de Jack Nicholson sigue ahí: somos supervivientes de un mundo aterriza como puedas de las Hermida Girls y de los Ansón Boys porque aquí no es sólo Polanco el malo de la película oiga. Creo que ha habido otros peores, los embozados de la Derechona terrible que como me decía a mí una vez Luis Fernández Villamea prefiere entregar un hijo a dar una finca. No es esa Derecha de Fuerza Nueva sino otra más subliminal, sutil, la que nos puso contra las cuerdas. Del agua mansa me libre Dios. Eran los de la palmadita en el hombro y el a ver cuando comemos oye que por la espalda decían pobre chico, está acabado, es un borracho. Para que te dieran un trabajo en un periódico dice Amilibia tenías que ser una tía cachas capaz de hacerle un francés al jefe y un griego al productor. O ser un barbilucio algo maricón. La mamada una agnición elíptica con la que se caracteriza al pobre Carlos Sancho, ex corresponsal en Londres, ex periodista, casi un ex hombre como diría Gorki. Hay que ser joven, apuesto, sin un adarme de grasa y a nosotros se nos insinuaba la panza y tener en lugar de cabeza un cohombro, escribir mal contando lo evidente para que te dieran la columna soñada o un cargo. Y yo añadiría el ser renegado de tus convicciones, abjurar de tus principios más sagrados. Horcas caudinas. Si eres un gilipollas te publicamos la novela. Si no a la puta calle. Tiempos de la mamada y la mamandurria. El signo de la Bestia. )Quién aplastará la cabeza de la Culebra? )Quién va a luchar contra el poderoso Dragón? Y Lara como un gran Buda alegando su condición de legionario y de vendedor de libros a domicilio amasó fortuna en la Transición.
Amilibia es rotundo y deletéreo contra todas estar lagartas que han copado el mundo de la información. Las reinas de las mañanas. El morbo. Lo banal, lo venusto y lo sicalíptico. AAntes teníamos la Clave de Balbín que era un coñazo pero por lo menos daba altura a esta profesión@. A Brave New World. Gran Hermano nos vigila. No puedes pensar por tu cuenta. No te es lícito. Sin embargo, aquel falangista al que fusilaron un amanecer, grito que yo escuchara y no era delírium tremens como me advirtió el Ruli con su Asonrisa de hiena@-le clavaste en una frase Chus- en un velador del Gijón pronunció una frase que se oyó como un clamor de combate.
-Chupándomela.
Es lo que dice siempre un español cuando se enfurece. Este grito es recurrente en la novela que trata de reflejar una época, la de la Gran Mamada. Sólo nos queda montar un chiringuito en Villaponte, como Carlitos Sancho o retirarse a un convento. El bar de Villaponte es el ABeatus Ille@ horaciano de qué descansada vida pero no piensen ustedes eso. Pueblo chico infierno grande. Aquí todo se sabe. Hasta los pedos que te tiras los escucha tu vecina. Nuestras vidas están en escaparate. Vivimos en una sociedad transparente y de cristal. En Villaponte que puede ser el Escorial, Villalba o cualquiera de las ciudades dormitorio del cinturón de Madrid conoce a Patricia una estrecha que resulta luego una cachonda mental. Le daba morbo tocarle la entrepierna al corresponsal y hacerle una paja por lo bajini. Luego llega a ser una gran actriz. Otro personaje femenino Sara, la hija de casa rica y niña de familia catalana, educada en colegio de monjas y de esas que elegían los buenos partidos y tasaban los novios con regla de cálculo, da en ninfómana. El protagonista encuentra a su mujer en la cama con su marido y para colmo la madre a la que tanto venerara Carlitos resulta que era una bollera y un día que va al cementerio a poner flores en la tumba de su madre se encuentra allí a la que había sido su pareja durante cuarenta años. En fin, el sexo es aquí un recurso alegórico, un punto de referencia casi humorístico con los que el autor trata el friso de su galería de caracteres.
Los turistas japoneses empiezan a llegar cámara en ristre y el amo del local Carlos Sancho a contar sus noches de farra con la Estrella de Hollywood. Jack Nicholson que estás en los cielos. Esto es el no va más. El juicio de valor, inapelable. Toda una novela llena de buenos gags como les gusta a los scriptwriters de las poderosas internacionales del cine y acción que se desarrolla con movilidad en flahback. Encuentro, sin embargo, poco logrado y tratado sólo al pasar la vida de Carlos en Londres pero su escapada a Hollywood donde Jack Nicholson pone a disposición de su amigo una gran suite en su palacio de Beverley Hills, un Rolls y una choferesa que le abanique lo encuentro mucho más real. La segunda parte sobre todo ha sido escrita con prisa o al menos es la impresión que me da. Pero ya digo las cien primeras páginas son impresionantes. Oiga aquí donde se folla. No hay policía. Latiguillos que suenan en toda la película porque leo y parece que estoy sumido en la butaca de un cine viendo una cinta maravillosa.
Con respecto a la cita sobre la cautela en materia sexual creo que lo que dijo don Camilo Alonso Vega fue: AMi querido amigo, si no puede ser casto sea cauto@. El contexto que se da es otro.
Por el escenario desfilan como por el teatro de un gran guiñol los grandes vaivodas del mundo de la información actual Polanco, Hermida, Cebrián pero Amilibia se guarda muy mucho de citar a Ansón que también es otro gran gurú del Establishment y un hombre muy poderoso cerca de la Casa Real. Lo comprendo es lógico. Con los garbanzos no se juega.
Otro detalle que me enternece y digno de resaltar es que dedica la novela a su mujer, Ketty Kaufmann, una gran profesional, bella mujer y la santa que le aguanta. Detrás de todo gran hombre hay una gran mujer y si no hubiese sido por estas mujeres que han estado a nuestra vera en medio de tiempos tan difíciles no se lo que hubiera sido de nosotros. A mí sin mi María José y sin el Cerillas del Gijón me hubiera colgado de una farola de Recoletos. Umbral también venera a su mujer, España. Queridas, las otras son las ermitas. Vosotras, la catedral. En este caso creo que falla la creencia de que las mujeres no tienen bandera y orillan a los perdedores. Éstas no; todo unas heroínas manteniendose a nuestra vera cuando vinieron mal dadas. No creo que se pueda achacar a Amilibia de misoginia. Lo que denuncia él es el gran puterío que se ha montado durante la Transición. El puterío mental. No el físico `porque aquí cada uno estornuda como Dios le ayuda. Este puterío es mímico del culto al dinero y la gran crueldad, la violencia deshumanizada que nos circunda.
Considero que el feminismo torcaz y procaz es una forma de terrorismo psicológico que trata de capar al macho, desplazarlo del poder, quemar las naves, hacer harakiri, rendir culto a la muerte, lo mismo que el uranismo. )Qué creéis que a estos mamones les importa un comino la violencia de género que denuncian cada dos por tres? They thrive on it. Es el nido donde incuba la Serpiente.
Amilibia puso el dedo en la llaga. Gracias, hermano. Y a ti Ketty al año que viene en Jerusalén. Siempre fui amigo del pueblo elegido aunque nunca me las di de sionista. Israel, la tierra prometida, prefiero fundarlo en mi corazón. No en un espacio físico. Y Dios ayudará. Me llena de esperanza que se publiquen libros como El Amigo de Jack Nicholson aunque sea por editoriales minoritarias. Nunca puede ser más negro el cuervo que las alas reza un adagio ruso. Y siempre que llueve escampa decimos por aquí.