¿Y si las urnas para el referéndum secesionista ilegal estuviesen escondidas en las iglesias de Cataluña?
No es la primera vez que ciertos curas con sotana apoyados por la jerarquía eclesiástica, juegan un papel de primer orden en temas de terrorismo, insumisión y objeción de conciencia, inmigración, entrada masiva de refugiados, etc.
Basta dar un repaso a la historia reciente de España para recordar que la banda terrorista ETA se fundó en las iglesias de Vascongadas; que fueron los curas de las iglesias vascas los que se negaban a oficiar los funerales por las víctimas del terrorismo; que los templos se utilizaban como depósitos de armas de los criminales, y donde hallaban cobijo los terroristas etarras cuando eran perseguidos por la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Pero es que además, y según cuenta algún periódico estos días, fue en La Salle hace cuarenta años, donde nació el germen de los movimientos de carácter marxista denominados antimilitaristas por la insumisión al Servicio Militar y de objeción de conciencia.
Y que en Cataluña, la jerarquía eclesiástica, en febrero del pasado año, se quedó muda ante la deposición verbal maloliente de una tal Dolors Miquel, titulada “mare nostra”, que parodiaba con mofa y befa el Padre Nuestro católico, con un hedor que no solo hizo enmudecer a los pájaros sino que una nube mugrienta dejó Barcelona cubierta de cieno.
Que esa misma jerarquía eclesiástica se puso del lado de los violentos independentistas, cuando el día 24 de marzo próximo pasado a las seis de la tarde, cercaron la parroquia donde ejercía el Padre Custodio Ballester en Hospitalet de Llobregat, acusándole de defender junto a la Cruz de Cristo la españolidad de Cataluña. Finalizado el escrache, se dirigieron hasta el palacio episcopal de Barcelona donde entregaron un manifiesto pidiendo la expulsión del Padre Custodio de la parroquia y de la ciudad.
Que es en Cataluña, donde monjas como Forcades y Caram hacen apología del odio a España y a los españoles, y donde un gran número de párrocos, apoyan y dan soporte con sus obispos a la cabeza, a los independentistas y al referéndum ilegal.
Se ha especulado con la posibilidad de que las urnas estén depositadas en el consulado de Lituania en Barcelona. También se habla de que podrían estar en las Universidades catalanas bajo el amparo de sus rectores secesionistas, pero, con todos estos antecedentes sobre la mesa, no sería descabellado especular también y en vista de lo que acontece, con que esas urnas se encontraran escondidas en muchas iglesias catalanas a la espera de la misa del domingo
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