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lunes, 30 de mayo de 2016
RUSSIA WILL WIN THE WAR
I dont trust Putin I have my forebodings against the Russians, but I am sure that if there is an attack against them, they shall win the war. They are experts in the defensive war and they have a lot of stamina. Israel, Turkey and Poland ought to consider this statement. The West has no moral fibre to win and the spanish governement is stupid sending our troops to the Lituanian frontier to become cannon flesh to the Russian infantry. That was what happened in 1943. It seems unfortunately that the macabre strory chould be repeated again
domingo, 10 de abril de 2016
SER CORRESPONSAL EN LONDRES
la vida en inglaterra antes de la llegada de la thatcher fui el ultimo de la saga de los corresponsales que ha tenido España
Fue una verdadera suerte. Ser corresponsal en Londres, era la consagración de un periodista. Yo escuché cantar al mirlo blanco. Viví en una casa de un barrio pijo habitada por el fantasma de un templario. Tuve amores y desamores. Fui leal a mi patria y a mí mismo. Que me quiten los "bailao". En la España de Franco había mucho más libertad que ahora. Por todo eso y por mucho más, gracias, Señor
TEXTO BOOKTRAILER CORRESPONSAL EN LONDRES
Antonio Parra tuvo un sueño: ser corresponsal en Londres y ese sueño se materializó recién terminada su carrera de periodista y filólogo, a los 28 años. Una corresponsalía en la capital británica viene a ser como el mirlo blanco de los que ejercen el periodismo. Antonio Parra, tuvo la suerte de contar para sus lectores de una cadena integrada por medio centenar de diarios españoles cómo era la vida británica antes de la llegada de Margaret Thatcher.
Y también le cupo la dicha de habitar una casa con fantasma en el barrio de South Kensington. Era el espíritu del Conde Kelly, un templario que regresaba a la que fue su morada. Algunas noches, picaba a la puerta y daba golpecitos en la pared, o se recogía en la bodega donde el periodista tenía el télex para enviar sus despachos a Madrid. Aquellas reminiscencias son el material de esta interesante novela donde la realidad se entremezcla con la ficción.
De una manera oblicua, intensa y rápida, y haciendo gala de un estilo moderno, no exento de ironía, el autor va narrando episodios de sus vivencias en aquella Inglaterra Feliz, la de los Beatles, la de las queimadas de Manolo Fraga en la embajada, los pactos, los consensos y contubernios, el amor, el desamor, desde el recuerdo de un tiempo que no volverá, sino a través de la magia de la literatura.
LIOS DE PANTALONES Y FALDAS EN
DOWNING STREET. EL PRIMADO ANGLICANO ES HIJO FORNECINO
Fornecino viene de
"fornax" horno porque en los lenocinios romanos había una caldera
donde se calentaban en cueros vivos los cuerpos y pecaban las almas. De ahí
viene fornicación asunto viejo del mundo y sin enmienda pues no hay solución
para la pasión que quema. Y la fornicación alcanza los altos estrados, los palacios
episcopales, los conventos, los cuerpos de guardia, las tiaras, los
ministerios. El hombre es yesca y la mujer estopa. Bueno por donde empezamos.
Una noticia conmueve a Inglaterra resulta que el primado anglicano arzobispo
Welby no es hijo de su padre sino fruto de unos amores que tuvo su madre con el
secretario de Winston Churchill.
Fumemos un puro en su memoria. La
sede cantuariense hasta el cisma luterano era uno de los solios más importantes
de la cristiandad. Ahora es un arzobispado que rinde honores a la Reina
Elisabeth cabeza visible de la iglesia fundada por san Agustín y que tuvo
prelados eminentes como Beckett y el propio Austin mártir de la fe por haber
sido degollado por los sicarios del rey Ricardo III cuando se disponía a decir
misa a pie de altar. Fue cuna de las
primeras victimas de la guerra de las Investiduras.
Su fiesta la de Austin
canturiense lo celebra la iglesia católica el último día del año.
La iglesia es una institución
religiosa pero tambien temporal y eso lo supieron entender bien los ingleses
con su acendrado talante nacionalista (para ellos el papa no es más que un
mandatario extranjero) y la tradición siguiendo una creencia secular en el
medievo "iglesia, mar o casa real" en Canterbury siempre se sentaron
los bastardos. La iglesia sirve al estado como una institución más. Ese sentido
práctico les libró a los ingleses de no pocas trifulcas teológicas.
Ahora resulta que el arzobispo
Welby segun revelaba el Telegraph fue el fruto adulterino de su madre con el
secretario de Sir Winston Churchill. Parece ser que el número 10 de la calle
Downing por aquello de que el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe más
todavía, era ya una casa de los líos en los tiempos del premier inglés, aquel
tigre de Bengala con cara de bebé, que dio la victoria a los occidentales
frente a los alemanes en la segunda guerra mundial.
El propio interesado con toda
humildad lo explica en una pastoral exonerando a su madre de posibles culpas.
El padre legitimo del que llegaría a asentar sus posaderas en la silla primada
era alcohólico por lo visto (vaya por Dios pero a mí no me parece congruente la
disculpa pienso que un adulterio siempre será un adulterio un gran pecado según
la ley judía y el Derecho Canónico) y en esas estamos.
A este respecto recuerdo una
anécdota. Ocurrió en Madrid en tiempos del obispo Eijo Garay. El ministro
Ibáñez Martin que tenía fama de carca había invitado a su mesa al obispo
complutense y patriarca de las Indias Occidentales el susodicho Eijo.
Ibañez Martin era sordo como una
tapia y aquella noche no había comparecido a la cena de autoridades con el
correspondiente sonotone que siempre portaba a la oreja.
Empezaron el ágape, sirvieron la
sopa. Por decir algo el prelado le preguntó al ministro por su señora.
--- ¿Cómo está su mujer, señor
ministro?
--- ¿Eh?
--- Que si está ya buena su
mujer. Me han dicho que tiene gripe.
El interpelado creía que le
preguntaban por la sopa.
--- Muy buena y muy caliente. Se
la recomiendo a usted de todo punto, señor ministro.
¡Dios santo la que se armó en
aquella España de los años del Nacional Catolicismo!
Los líos en ca del míster
Churchill y el muchacho de origen adulterino que llegaría a lucir en sus dedos
el anillo cantuariense y el báculo del poder no es más que una versión
corregida y aumentada de los comensales de aquella cena de marras en el
ministerio de la Gobernación, un "malentendu" como otro cualquiera.
El mundo está poblado de hijos de padre desconocido. C´est la vie
martes, 5 de abril de 2016
ERDOGAN UN NUEVO HITLER HABLA DEL ANSLUSH DE UCRANIA Y DE UN NUESO ESPACIO VITAL
AL REY DEL CHOCOLATE pOROSHENKO SE LE VE EL TURABANTE
Poroshenko planea crear en el territorio de Crimea y en la ciudad ucraniana de Jersón una región autónoma nacional de los Tártaros de Crimea y ceder los terrenos a los turcos meskh, informó el grupo anónimo de hackers Ciberbérkut, citado por el sitio web Primavera Rusa.
Los hackers tuvieron acceso a las redes informáticas de la administración del presidente de Ucrania.
Casi un millón de musulmanes podría ser trasladado a la región de Jersón. La ciudad, que sería renombrada como Jan Guirei, podría albergar a la embajada de Turquía en la región.
Los hackers están seguros de que Kiev está en busca de un "patrocinador político", que se encargue de los problemas del país, ya que el apoyo de EEUU y la UE no es suficiente. Es probable que las autoridades de Ucrania esperan contar con el apoyo de Turquía.
Según Ciberbérkut, Turquía, tras perder hace unos 300 años los territorios en la costa norte del mar Negro, espera recuperarlos. Parece que Turquía cree que ya es hora de hacerlo, teniendo en cuenta el apoyo de Erdogan a los extremistas ucranianos.
"No es una coincidencia que Erdogan apoye a los nacionalistas tártaros Mustafá Dzhemílev y Refat Chubárov. Lo hace para promover a sus ‘marionetas’ ante las autoridades ucranianas", comentaron los hackers
Casi un millón de musulmanes podría ser trasladado a la región de Jersón. La ciudad, que sería renombrada como Jan Guirei, podría albergar a la embajada de Turquía en la región.
Los hackers están seguros de que Kiev está en busca de un "patrocinador político", que se encargue de los problemas del país, ya que el apoyo de EEUU y la UE no es suficiente. Es probable que las autoridades de Ucrania esperan contar con el apoyo de Turquía.
Según Ciberbérkut, Turquía, tras perder hace unos 300 años los territorios en la costa norte del mar Negro, espera recuperarlos. Parece que Turquía cree que ya es hora de hacerlo, teniendo en cuenta el apoyo de Erdogan a los extremistas ucranianos.
"No es una coincidencia que Erdogan apoye a los nacionalistas tártaros Mustafá Dzhemílev y Refat Chubárov. Lo hace para promover a sus ‘marionetas’ ante las autoridades ucranianas", comentaron los hackers
Lea más en http://mundo.sputniknews.com/politica/20160405/1058385841/ucrania-turquia-crimea-tartaros.html#ixzz44xNLpYXw
lunes, 4 de abril de 2016
dolores y dolamas
Cavedio y cávea
Estamos en una jaula y el peristilo que rodea al patio
romano exhibe el foramen de un pozo. Sacio mi sed de saber en Complutum
catolicismo romano tesis como marchas y contramarchas silogismos donde todo
fluye y congruye pero otras veces, la suerte adversa, surge el entimema y a ver
quién es el majo que pone tres pies al gato. Yo creo sin embargo en la comunión
de los santos que es el efecto mariposa. Todo bajo los arcos del cielo está
relacionado. El vuelo de una mariposa en Soria puede determinar un terremoto en
las Kuriles. Los santos no conocen por sí mismos nuestros anhelos y los anhelos
humanos están ocultos a su razón. Carecen de la ciencia infusa pero Dios lo ve
todo. El ojo de Ra es el ojo de Dios que pintamos como un triángulo. Hay que
tener paciencia y perseverar en la virtud. Colocarse unas orejeras en el
cabezal para no ver lo que nos disipa y vos estorba taponarse las orejas para
no escuchar el canto de sirena hasta que quiebren los cántaros de las Danaides.
No exhiba el Clunáculo ante el enemigo que te reta y que te irrita guarda el
puñal en su vaina que el que a hierro mata muere por los fierros. Mira que el
vino trae resacas y los aflujos en la helada son aterradores a causa de la
evaporación del etílico en el vientre (cataclasis) vive tu vida órfica y
soporta con paciencia los dolores y dolamas de tu artralgia sólo cuando no haya
otro remedio ingiere vino hasta que cante
y te sumerja en el sueño la melopea de su voz alectoria que despierta la
mañana pez y ancora ancla y delfín hasta la segunda venida del quiasmo. Mientras
tanto da vueltas por el cavedio y empápate de tus saberes peripatéticos.
mas sobre ritas las cantaoras
Nenas, a servir
pEDRO TRAPIELLO
04/04/2016
04/04/2016
Félix de Azúa ha montado un pollo pelao gratis y queriendo, adrede, como sabrás. Preguntado por Ada Colau, no se detuvo en barras y la mandó al mandil: «debería estar sirviendo en un puesto de pescado». Desde entonces, la regidora sufre una aguda desorientación laboral, ya que un concjejal del PP le había mandado antes a otro de sus «destinos naturales», a limpiar suelos. A la Colau le angustia el dilema de a quién hacer caso, pues aquí el consejo le viene, al parecer, de gente muy culta o con mucha autoridad en la materia, en la plaza y en las «tareas propias de su sexo».
Al De Azúa ya le llovió de todo, encendió las redes. Es lo que quería. Y buscaba tremensdismo: «además dejaré de publicar, me voy a regar mi huerto», dijo desde su altanera altura académica recién estrenada (cuando estás en una nube, ¿te nublas?). Es su juego. Allá él. Pero llama la atención que haya sido tan preciso y barroco en su insultante desprecio, porque Félix de Azúa es escritor fino y sabe elegir cada palabra para lucir amplios conocimientos y un sarcasmo labradito. Podría haberla dibujado como pescadera, dueña al menos de su negocio o local (y ya le valía), pero le rebajó aún más el rango, «sirvienta de un puesto de pescados», como fijando que la señora alcaldesa alcanzaría a duras penas ese nivelazo profesional.
No, hija, no... a servir.
Se ve que al De Azúa le espanta mucho la Colau, a quien también retrata en etarra o sube a un tanque ruso de Praga. Viviendo en Barcelona, parece aterrado de ver pescaderas en un Saló de Cent hecho lonja de rojo y mugre y no a inteligencias sutiles como la suya recitando padrenuestros a derechas, como Dios manda, y no en plan poetisa verdulera de la Mare de Deu, collons, caca-culo-pedo-pis.
Sócrates dice: si además de llamarle pescadera y limpiadora, le ponen un collar de perlas y un cardado en toda regla, ¿no estarían hablando de su mejor alcaldesa, Rita Barberá?, ¿no era ella quien partía el bacalao repartido en su untamiento?, ¿no limpiaba también el dinero gocho del partido?... pescaerita ella, zí zeñó, y mu limpiaora y arreglá.
Al De Azúa ya le llovió de todo, encendió las redes. Es lo que quería. Y buscaba tremensdismo: «además dejaré de publicar, me voy a regar mi huerto», dijo desde su altanera altura académica recién estrenada (cuando estás en una nube, ¿te nublas?). Es su juego. Allá él. Pero llama la atención que haya sido tan preciso y barroco en su insultante desprecio, porque Félix de Azúa es escritor fino y sabe elegir cada palabra para lucir amplios conocimientos y un sarcasmo labradito. Podría haberla dibujado como pescadera, dueña al menos de su negocio o local (y ya le valía), pero le rebajó aún más el rango, «sirvienta de un puesto de pescados», como fijando que la señora alcaldesa alcanzaría a duras penas ese nivelazo profesional.
No, hija, no... a servir.
Se ve que al De Azúa le espanta mucho la Colau, a quien también retrata en etarra o sube a un tanque ruso de Praga. Viviendo en Barcelona, parece aterrado de ver pescaderas en un Saló de Cent hecho lonja de rojo y mugre y no a inteligencias sutiles como la suya recitando padrenuestros a derechas, como Dios manda, y no en plan poetisa verdulera de la Mare de Deu, collons, caca-culo-pedo-pis.
Sócrates dice: si además de llamarle pescadera y limpiadora, le ponen un collar de perlas y un cardado en toda regla, ¿no estarían hablando de su mejor alcaldesa, Rita Barberá?, ¿no era ella quien partía el bacalao repartido en su untamiento?, ¿no limpiaba también el dinero gocho del partido?... pescaerita ella, zí zeñó, y mu limpiaora y arreglá.
ESCRIBIR EN INTERNET
Luis Mateo y Merino se alían en Internet
Los dos escritores leoneses crean la web literaria independiente Zenda.
04/04/2016
efe | madrid
Convencidos de que «el futuro está en Internet y en las redes sociales», una veintena de escritores de España y Latinoamérica han creado Zenda, una web literaria independiente o, como la define Arturo Pérez-Reverte, su editor y cofundador, «un territorio de libros, amigos y aventura».En este espacio digital, que comienza su andadura el miércoles en la dirección web zendalibros.com, participan los escritores y académicos leoneses Luis Mateo Díez y José María Merino. Junto a ellos, Javier Marías y Almudena Grandes, los mexicanos Élmer Mendoza y Xavier Velasco, el argentino Jorge Fernández Díaz y la puertorriqueña Mayra Santos-Febres, entre otros.
Se trata, afirma Pérez-Reverte, de «un lugar libre donde encontrarse, un espacio hecho por escritores en el que habrá de todo, desde reseñas de libros interesantes y adelantos editoriales hasta artículos, blogs, entrevistas, críticas literarias, noticias y foros».
«Transitar por este lugar será compartir territorio con todos nosotros», asegura el autor de El Club Dumas, quien cree que Zenda tendrá «un fuerte atractivo para lectores, periodistas, editores, escritores, agentes literarios, autores noveles, libreros y todos los interesados en el mundo de la literatura a ambos lados del Atlántico».
Un puente con sudamérica
«Será un excelente puente con América Latina. Todos nos beneficiaremos con esta iniciativa. Cada escritor aportará a Zenda sus lectores, su capital literario, su talento, y, a cambio, recibirá apoyo cuando publique un libro nuevo o tenga algo que contar», dice Pérez-Reverte.
Dirigida por el periodista Leandro Pérez Miguel, Zenda contará también con las aportaciones de los escritores Marta Sanz, José María Guelbenzu, Juan Gómez-Jurado, Agustín Fernández Mallo, Dolores Redondo, Juan Eslava Galán, Antonio Lucas, Ramón Pernas y José Manuel Sánchez Ron.
La idea de la web, que tendrá sucursales como @zendalibros en las principales redes sociales, surgió «hace unos seis meses» en conversaciones de Pérez-Reverte con Marías, Merino, Mateo Díez, Almudena Grandes y Lucas, entre otros, conscientes de que los suplementos literarios han ido perdiendo lectores. «El futuro está en internet y en las redes sociales».
Pero, «no se trata de competir con nadie ni de quitarles lectores a los suplementos, sino de crear un lugar más neutral», aclara el autor de «Hombres buenos», quien desde el principio se comprometió a poner en marcha el proyecto. Habló con otros escritores, con críticos y periodistas, «y a todos les encantó la idea».
Y es que en Zenda (el nombre está tomado de la novela «El prisionero de Zenda», del británico Anthony Hoppe Hawkins), también firmaron críticos como Santos Sanz Villanueva, José María Pozuelo Yvancos, Enrique Turpín, José Belmonte y José Luis Martín Nogales, y periodistas como Juan Cruz, Sergio Vila-Sanjuán, Manuel Jabois, Berna González Harbour y Manuel Llorente.
De entrada, el próximo miércoles Zenda ofrecerá una conversación entre Pérez-Reverte y Marías, un blog de Juan Gómez-Jurado y artículos de Marta Sanz, Fernández Mallo, Élmer Mendoza, Juan Cruz o Sergio Vila-Sanjuán.
Pero, como explica Leandro Pérez a Efe, habrá más: «un inédito de Luis Mateo Díez, un retrato legendario de García Márquez, un foro, blogs, críticas literarias y la cambiante
domingo, 3 de abril de 2016
JUAN LÓPEZ DE SEGOVIA PRIMER TRADUCTOR DEL CORÁN AL LATIN Y
BENEFICIADO DE SANTA COLUMBA
Como apéndice al magnífico artículo de Guillermo Herranz,
persona entrañable para mí y uno de los eximios libreros de nuestra ciudad ▬
siempre a pie de obra y sacando adelante un negocio difícil en los tiempos
circulantes; el buen bibliognosta archiva conocimientos y cuando escribe dice
lo que interesa▬ quisiera agregar algo de mi cosecha.
Don Guillermo cuenta cómo su padre fue uno de los últimos
bautizados en la desaparecida iglesia de santa Columba, templo románico donde
se celebró la primera catorcena cabe los arcos del acueducto.
Bien. A dicho presbiterio perteneció, y también al cabildo
catedralicio, como beneficiado y acaso párroco un converso insigne Fray Juan López de Segovia (Segovia 1440-Roma
1496) el primer traductor del Alcorán y autor de la famosa alegoría de corte
oriental “Calila e Dima”, obra muy estudiada con grandes elogios por el
profesor Valbuena Prats al que tuve la suerte de tener como profesor de
Literatura Medieval en la Facultad de Filosofía y Letras, hace más de cuarenta
años.
Juan López había nacido de una familia de sastres y
tejedores en el alfoz extramuros de Santa Columba. Un hecho no aclarado en su
juventud, acaso los misteriosos sucesos que se obraron en la parroquia de san
Facundo, determinó su conversión al catolicismo. Fueron muchos los segovianos
de origen semita de las dos religiones monoteístas que pidieron las aguas de
gracia. No hay constancia histórica de tal hecho. Sí; la hay de que fue uno de
los protegidos del gran obispo Arias Davila que provenía de la Casa de Israel,
promotor del Sínodo de Aguilafuente. Los Sinodales fueron el primer libro impreso
en castellano el año de 1478.
Cuentan las crónicas que
su decisión de abrazar la fe de Cristo le supondría malquistarse con su
familia y no pocas persecuciones y befas al clérigo de origen judío. Profesó en
la orden jerónima.
Conque huye a Roma. En la ciudad Eterna se acoge al altana y
el papa Inocencio III. El papa le designa nada menos que penitenciario general
para absolver los pecados reservados. Pero allá no se libró de los varapalos y
persecuciones (acaso por su origen) que lo tuvieron en entredicho. Dio con sus
huesos en una celda del castillo de Santangelo.
Ya en prisiones mandó pintar un cuadro de la Verónica, según
sus biógrafos, con el epígrafe siguiente: “O
Christe, praeter te, nullus est alius” (Dulce Jesús, sólo tú me ayudas y me
comprendes) y en la cárcel papal acabó sus días.
Había tomado la borla como doctor en teología en Salamanca y
en 1462 algunos meses después de ordenarse de presbítero escribe “Refutación
contra el alfaquí mayor de la aljama de Segovia, Içe Gebir: Suma de los
mandamientos de Cuná o Ley Coránica”. Donde asegura ser materia de herejía gran parte de
los versículos del Libro escrito por Mahoma al dictado de un ángel.
Era fluente tanto en la lengua latina, arábiga, y en la
hebrea que aprendió de niño de bocas de sus mayores. El libro puso en pie de
guerra a la morería. Afortunadamente, en estos años de la baja edad media,
cuando hasta las verduleras sabían de teología, las disertaciones teológicas
estaban a la orden del día y los debates entre las tres religiones, gracias a
un cierto nivel de tolerancia en la Castilla de Enrique IV, no acababan en
batallas campales. Ni salían a relucir las navajas. Imperaba el criterio de que
el pensamiento no delinque y se cotejaban pareceres en la plaza pública.
Pienso que este clérigo segoviano cuya personalidad no ha
sido lo suficientemente estudiada ▬ su obra está ahí ▬cobra singular
importancia en la actualidad. Juan López
de Segovia asumía las tres grandes características de la raza: a) amor a la
ciencia y al progreso al socaire de un cierto inconformismo; b) independencia
de criterio hasta el sacrificio, pues sabía que remaba contra corriente en
medio de una sociedad remolona; c) fervoroso amor a la tradición y su
preparación y búsqueda, tan propia del ambiente a redropelo, y su fe en
Jesucristo. Mucho se habla de la furia del converso.
En el alma de López de Segovia arde el mismo fuego que
inflamó de celo católico a la gran Teresa. Al atreverse a verter el Alcorán y
tenérselas tiesas con los ulemas de la capital demostró su encomiable gallardía
espiritual. Estoy seguro que a este fraile, de vocación tardía, bautizado ya de
joven, en contra de la voluntad de sus padres, en la pila de agua bendita de
santa Columba, el Señor habrá inscrito su nombre en el Libro de la Vida.
Siempre es bueno que los judíos vayan a su aire. Dicen que la
historia empieza cuando uno del pueblo elegido dice que no.
sábado, 2 de abril de 2016
VARGAS LLOSA ES UN MAL ESCRITOR
BUENO, pues, estos son lentejas: a la Azanara doña Botella la han colocado en un puesto importante en Naciones Unidas. Funciona la puerta giratoria. La política española es un saladero integrado por arribistas ladrones y salteadores, que luego se van de rositas y aquí pagan justos por pecadores. El emblema de esta sociedad es un escritor que exhibe una detandura como las teclas de un piano y lleva un mandil que se asoma detras de su sonrisa felina y se llama Vargas Llosa. Un nobel de literatura que compone novelas pésimas (mira que me gustan los libros pero he sido incapaz de terminar ninguno de sus bodrios) y es una desgracia para las letras hispanas. Pero ahí está posando en las revistas de papel estucado. Le ha tocado la china capuchina. Dicen que es una devoradora de hombres. Cuatro maridos en su cuenta y oltros tantos divorcios. Yo me pregunto que qué tendrá que ver el culo con las témporas. Y la literatura con el papel cuché. El único gran premio Nobel fue Camilo José Cela. Y no este perulero, que nos sonroja a tantos y tantos escritores en comprobando que el arte se ha llenado de mandiles prostitutos. Aquí funciona la corrupción tan bien como las puertas giratorias. Me parece que los que leen a Vargas entre ellos toda la clase política de la derechona son gente sospechosa.
MOZOS DE ESCUADRA
MOZOS DE ESCUADRA
La exaltación del catalanismo ▬cualquier circunstancia se
aprovecha para glorificar ese sentimiento patriótico regionalista corto de
alcances que va a dar finiquito a seis siglos de unidad española: la muerte de
un futbolista holandés, incluso el accidente de unos becarios Erasmus en
Tarragona. Mismamente, el control de nuestras multas de tráfico está en manos
de una leridana una tal Seguí dineros para las arcas de la independencia▬
arremete contra las esencias de la verdad histórica. Nada tan español como la
palabra mozo de escuadra. Era una unidad de la infantería con que operaban los
Tercios Viejos. Tropas de asalto. Los mozos de escuadra eran los que pusieron
una pica en Flandes, infantería pura y dura, curtidos en el cuerpo a cuerpo y
manejando la pica que era la reina de las armas por aquel entonces. Las picadas
atacaban en cerrada formación. Bien se comprende que a pesar del valor de estas
tropas las bajas en combate eran crecidísimas. Los que entraron en Amberes y
sembraron el terror entre los defensores de Guillermo de Orange eran recios
militares catalanes herederos de la tradición almogávar. Los mejores soldados
al servicio de la corona castellana.
Cien hombres bajo el mando de un cabo integraban la
escuadra. Formaban la cuarta parte de una compañía la mitad de un pelotón. Un
pelotón de soldados salvará a la civilización decía Napoleón y de ahí esa
exaltación militarista (la Colau pone en ridículo a los oficiales del ejército
español, mientras es una consigna en nuestros medios, que se hable de los
“mossos” con veneración y a toda hora, y mal de la Guardia Civil y la Policía
Nacional. Doña Colau nos cuela otro gazapo. Ella como todas las que sucumbieron
al furor erótico tribadismo no sólo va contra la historia sino contra natura.
Es el fruto de nuestros medios bajo las garras de la
masonería intrépida. Por lo visto están siendo entrenados por el Mossad hebreo
sin que el ministro de Defensa un tal Morenès, quien por cierto es catalán,
haya dicho esta boca es mía al respecto.
Francisco de Valdés en su “Espejo de Disciplina militar”
dice que la principal tarea de los soldados escuadrados es la de vigilar las
avanzadillas y servir de centinelas del regimiento.
Su dotación: armas ligeras el arcabuz que luego sería
sustituido por la escopeta y la espingarda. Pero su principal arma de defensa y
ataque era la pica.
La operatividad de estas tropas depende de su movilidad por
lo cual el equipo de su impedimenta será liviano. Que calcen sandalias (soleae o crepide como la infantería romana pero para las grandes marchas
utilicen cáligas tachonadas.)
Está claro que las esparteras de los mozos abiertas y tan
poco castrenses pues no sirven para marcar el paso ni pegar taconazos se
justifican en una razón histórica: los mozos de escuadra eran los primeros en
entrar en combate, de ahí su aspecto tan poco marcial.
La legión hace bajas al enemigo en zapatillas y los “mossos”
caminan en “espanyeras” llevando a mando espingardas con su correspondiente
mecha. Tenían por oficio asaltar
parapetos de las enemigas trincheras. Participaron en el saco de Roma de 1527. El
papa hubo de refugiarse en Santangelo. Los catalanes no habían recibido sus
soldadas y estaban furiosos. La pecorea, los desmanes, los raptos y robos son
fáciles de suponer. Un ejército no está para repartir rosas ni largar besos
sino para hacer carne.
El resto del uniforme sombreros de copa traje de gala, y la
indefectible barretina, herencia de la caramañola era el atavío con que los
guerrilleros catalanes atacaban a los franceses en la guerra de la
Independencia. Todavía cuando pasamos por Vic los ecos del tambor del Bruch
suenan en nuestras orejas. Los independentistas
de todo sacan tajada y a la verdad histórica ▬la españolidad de estas cuatro
provincias▬ le dan la vuelta. Y ahí te quiero
ver, escopeta.
martes, 22 de marzo de 2016
EUROPA HA DE ENCOMENDARSE A SAN MARTIN
SE EQUIVOCÓ LA PALOMA. SE EQUIVOCABA
De la paloma escucho los zureos, mientras se arrullan los
palomos y las tertulianas largan y garlan sus espiches. Filatería que no cesa
¿Gozas, vida? nada, pues entonces algo huele a podrido en Dinamarca. La chica
del autobús iba con un cartapacio y dentro de los apuntes en un cuaderno, como
un marca páginas, llevaba un condón. La vida no es seria no demasiado serio y
ahí estaba el obispo Ernesto con su pectoral de arrastre barbilampiño que a mí
me recordaba al gran inquisidor de Dostoievski cuyo mensaje es apriorístico ni
más ni menos que si cristo bajase a la tierra lo detendrían los obispos.
Luego supe de los engaños del mundo y de las mentiras de las
mujeres. Yo no era más que un hijo de la piedra que en el devenir de mis días
me juntaría con las hijas del arroyo.
Esta noche de San Martin acabamos de pasar la novena de Ánimas y medio pueblo anda borracho como en el cuadro de Grügel
para festejar al santo del caballo blanco "Panonius" y la buena capa.
Una buena capa todo lo tapa y un día es un día, padres conscriptos, mercaderes
que han vendido la patria.
Era san Martin un manipulario de la caballería romana al que
se le apareció Cristo en forma de pobre y a la caridad entonces toda Europa se
consagra. Un manipulario era un soldado raso pero él llegó a general y luego lo
hicieron obispo de las Galias.
De mozo sabía utilizar el harpagón o gancho con que las acies disparaban contra las murallas y
decía adelante y adsumus y al combate
le seguían las mesnadas. Los pilorii
marchaban al combate detrás haciendo uso de sus arcos lanzaban los dardos o trágula
que portaban en la aljaba. En pos, la infantería con la emsis o espada, cortando
cuellos degollando las gargantas, golas y golillas del enemigo. Bien
podía san Martin un soldado de Cesar combatiendo con los aquitanos en la guerra
de las Galias. Llevando el pecho constelado de medallas y de signa militaria. Y como zapador abría
zanjas et ad fodiendos puteos. No me lo tomen a mal, puteos no es puta en latin
pero fodiendo es casi la misma cosa por la que todo la entendemos: excavar,
meter la pala y sacar, porque fodere vale tanto como joder, y foedere▬ mocosuena mocosuenae▬, el
sexo da asco, huele mal. No hay polisemia que valga que el latín es lengua
expresiva.
▬ Pozxhivaete,
payalsta... Kak diela?
▬ Xarashó▬.
Yo pronuncio bastante bien el ruso
Pero España es un solejar donde toman el sol los jubilatas.
¿Adónde vamos los licenciados de la existencia? A un banco
del parque. Mejor a la taberna. Hay en Madrid buenas casas de conversación.
Si te quedas quieto, viene un guindilla y te manda a limpiar
las cuadras de Augias. Tántalo habita entre nosotros y nuestras zozobras no
tienen fin. Que de un tiempo acá andamos entre la cruz y el agua bendita y nos
llaman carcas y meapilas Una más de Don Tancredo?
▬No, gracias, que hoy tengo el hígado un poco revuelto
lunes, 21 de marzo de 2016
PASSIO DOMINI NOSTRI IESUCHRISTI
Se
quejaban de que la Passio según Mel Gibson el cineasta que había sabido captar
en sus tomas todo el pathos que arranca de la pluma de los cuatro evangelistas
estaba ribeteada de crueldad. Por lo visto, tres personas habían fallecido de
schock en diversos cinematógrafos del planeta. Oh boy. Era de nuevo la voz de
Belial que se alzaba desde las losas del Lithostrotos. Crucificarle. ¿No oísteis?
Ha blasfemado. Si eres hijo de dios baja de esa cruz. Ja jaja ja y los gritos
de las turbas resultaban un contrapunto o las voces anteriormente escuchadas
preteridas y derrotadas de los escribas y de los fariseos. La saña del grito.
La rebeldía ante la historia que ellos pretendían construir como siempre con
una sarta de hechos consumados poniendo cuñas y diferencias – es lo que
supieron hacer siempre- entre el cristo histórico y los evangélicos. Separar a
las naciones, sembrar de cizaña las naciones. Volcar todos los carros.
Y
ya se sabe. A carro vuelco y ni quito ni pongo rey pero ayudo a mi señor todos
son carriles. Era la eterna monserga que echaban por televisión pasándonos la
pluma por el pico. Decían:
-El invento es nuestro. Es la maquina de
la verdad la que está en nuestras manos. Os vais a enterar de lo que cuesta un
peine, coleguitas.
-¡Habrase visto!
-¿Qué?
- No me retruques, burcieras.
Y
había que filmar furores y que retratar funerales para que se cumpliera la
frase hecha de “estamos buenos”.
-Eso no es una frase hecha. Es una
profecía.
-Lo que tú digas
Por
lo visto no tenían otra cosa que hacer que mondar momias y entregarse a las
disquisiciones inanes. Explotaban el morbo como nadie. Dijo un inglés:
Pero
he aquí que todo esto no eran más que las consecuencias del doble lenguaje.
Servían a dos señores. Estaba claro. Era la nueva semántica de las dos mitades.
La del yin y del yen. Habían escrito previamente todos los formularios y vivían
en su pagoda rodeados de una corte de humo de incensarios. Nos lavaban el
cerebro con sus monsergas. Nos aturdían la cabeza. La gente escuchaba la lista
de desastres como el que escucha llover. Se había acostumbrada a su ración de
cicuta en cada diario y tal es así que si no le daban el postre de bajas de
nuestras guerras globales – Irak era un referente macabro de edificios que
saltaban por los aires y de chiitas que salían en camilla los cuerpos
destrozados al sol de las riberas del Eufrates y del Tiflis y de plañideras
tapadas que se golpeaban el pecho o la cabeza con desesperación ante los deudos
fallecidos. Eran carne joven y todo tenía un aire dantesco y apocalíptico.
Se
había acuñado la frase de ejércitos de la concordia lo que no dejaba de ser un
contrasentido los ejércitos y cohortes son para la guerra y no salen a campaña sus
legiones para repartir rosas sino para dar palos. Una mentira por tanto. Lo que
antiguamente se denominaban tropas de desenganche ahora eran formaciones de
avenencias que combatían la desavenencia a cañonazos pongamos por caso en
Afganistán. No se hablaba del enemigo. Los que estaban al otro lado de la
trinchera eran los violentos. Paz significaba en realidad guerra en la nueva
jerga. El muevo lenguaje.
El
gran hermano era un señor de luenga barba partida que portaba ora chistera ora
turbante y montaba en un caballo blanco. El nuevo matamoros se había pasado a
la otra calle y era el mito santiaguista redivivo en versión de fiesta dúplice
o matacristianos.
-
Eso
es un montaje. Mirad que blanca tiene la chilaba ese morito. Cómo cabalga al
trote cochinero qué blanco tiene el alquicel. Parece un fantasma. Es una
visión.
-
Se
parece a Jesucristo. Un Jesucristo al revés que empuña un kalashnikov
predicando el odio y la reconquista de Granada.
-
Ahí
hay mucho adobo. Es un buen lanzamiento publicitario. ¿Quién es don Ben? ¿De
quién es hijo?
-
De
don Laden.
-
Pues
a ese don Laden sólo lo conocen en su casa a la hora de comer.
Había
hecho aparición aquel anticristo entre noticias inquietante sobre cambios climáticos,
mutaciones genéticas, alteraciones de la linfa y el aura. Se conoce que los
diseñadores de imagen habían hecho su labor de campo y se habían leído bien la última
parte del NT. Y rodaban películas porque el thriller también vende con títulos
como Apocalipsis now and Apocalipsis when? Una lazada para cazar incautos y
áteme su Merced la mosca por el rabo.
El
ángel negro descendiendo a la piscina probática había agitado las aguas y las
cristiandades andaban revueltas. Por los rincones de Cuniculandia proliferaban
las bandas que llamaban del Este que se dedicaban a desvalijar pisos y segundas
viviendas y asaltaban a los pensionistas cuando salían de los cajeros con su
magra mesada en el bolsillo. Llenaban la penillanura de chiringuitos de
carretera y allá donde había rastrojos y alguna tenada construyeron puticlubs y
burdeles adonde iban a desfogarse palurdos y había turismo sexual a encontrarse
con las visitadoras y bajaban desde las Galias. La actualidad era una perenne
crónica de sucesos y hasta se vio una vez en tales antros a un espástico de
tullida minusvalidez. También los disminuidos físicos tenían derechos al alterne
y a los favores sexuales y contrataban a una beldad rusa para subir un ratito.
¿Cómo lo haría? El cliente en cuestión llevaba un fámulo o johny que empujaba
la silla de ruedas. Era lo más chocante que vi en mi existencia. ¡Dios mío cuantísimos
pecados!
El
ayudante de campo por lo visto tendría que asistir a la operación y hacer las
voces de mozo de cuadras como cuando mi abuelo iba a la parada a echar la yegua
al garañón y había un experto que coronaba a lo largo de tan aparatosa faena
embrocando el miembro del garañón en su lugar. Y en la barra un forajido se lamentaba
sin cesar de llorar y de que ninguna daifa le hablase en su lengua.
-Todas son rumanas.
-Las rumanas la chupan con ganas
Cadalsos
y cadáveres. Los mitómanos se ponían las botas. El esperpento lo daban a calderadas.
Y en Guantáno torturaban y venían de aquella cárcel penitenciados luciendo el
traje de rayas y andando penosamente esposados y maneadas sus extremidades
superiores e inferiores como si fueran acémilas en pasto caminando con
dificultad a causa de la pihuela que impedía el libre juego de las piernas.
Pero
los reos no eran pasados por las armas como corresponde al código de justicia
militar. Los sentaban en la silla eléctrica o les ponían una inyección letal.
El
enemigo escogió a posta la celebración del quinto centenario de Isabel de
Castilla para afirmar que España había dejado de ser católica.
A
ese callejón sin salida habíamos ido a parar con los embustes de las tres
culturas y el papa propter metum Judeorum se palpaba los fondillos de su
sotana. Él tenía miedo a perder la prestamera. La silla apostólica tenía que
contemporizar y el proceso de canonización de la reina santa quedó bloqueado.
Era
vidente que habían puesto en la silla del pescador a uno de su cuerda o que el
usurpador era un grande bribón con muchas ínfulas. En las altas esferas se
había apagado la llama del cenáculo aquella que decían novio a los primeros
apóstoles a hablar en lenguas de fuego. Hombres de poca fe. ¿Por qué vaciláis? Aquel
miedo, aquellos respetos humanos depararon la confusión de babel. La familia
arrastraba un estigma destructivo y los hermanos andaban poseídos por la falta
de amor. Fámulo traía mal fario y desgracias terribles. Mejor que no te
acerques majo.
-Barrujo Arije, tu mujer padece un cáncer
de tiroides.
-Ay dios mío que habré hecho yo a dios-
gritaba desconsolado como un nuevo Job.
Y
la casa se deshizo y la familia se murió y llegó el sembrador de las discordias
y arrasó sus campos de sal pero Barrujo paciente y resignado movía la cabeza
con pena de sí mismo murmurando entre dientes tan sólo:
-Él me lo dio. Él me lo quitó
Tal
vez tuvo mala suerte. Algún antepasado que él desconocía debió de cometer un
pecado tan horrendo que atrajo la enemiga del señor. Resignación Barrujo Arije
y el pobre Barrujo bajaba la cabeza mientras sus dedos pasaban las cuentas de
su rosario. Toda aquella cargazón de desgracias contra su pueblo la verdad que
no era cosa normal pero dicen que los caminos de Yahwé son inescrutables y en
sus designios misteriosos Él debe de hacerse otras cuentas. Sus números van por
otro cómputo diferente.
-Alguien te hizo un hechizo.
-¿Al nacer?
- Sí, al nacer. Sería que mi madre se
cayó de la burra y por eso.
-Por eso ¿qué?
-Que yo viene al mundo con un dedo de más.
Había
que acatar la norma y someterse a los designios de los flamines del Tercer
Nivel. Los del Tercer Nivel. Esos eran los culpables. Los nuevos sacerdotes de Apolo
aquel domingo de ramos se dedicaban a predicar el mestizaje y el colonialismo
del revés. Saltó una bomba en un piso de Leganés murió un GEO y los que estaban dentro se
inmolaron. Oh que historia más peregrina luego unos desconocidos entraron de
noche en su tumba y esparcieron sus restos por todo el cementerio, un nuevo
episodio de los métodos sarracenos al menos es lo que quisieron contarnos los
de la televisión llevados de la mano de los expertos y propaladores de
consignas del Tercer Nivel. Se suicidaron todos musitando oraciones fantásticas
y con las suras del coran en los labios al grito de Alá es grande. El personal
volvía a tener bastante miedo. ¿Habría que creer a aquella historia o ponerla
en adobo como lo del caballito blanco de Santiago o el alquicel flotante del
Hijo de Laden? En cualquier caso muy fuerte
semejante caso de suicidio en manada entre recitaciones sagradas.
Estaban
en un tiempo de subversión de las conciencias, tiempos solidarios y poco
caritativos en que habían venido los que vendían viendo en cápsulas. Bastaba
con soplar los odres de neptuno y tomar viagra. Se reían los buhoneros de las
azules cápsulas romboides de la falta de ganas. Sois todos unos impotentes.
-Pero qué es este cachondeo oigan.
-Belial que se descojona.
Aquel
domingo de ramos laico se hizo una foto en el castaño joven que plantó recién
llegado a habitar la casa vestido de nazareno. Le caía bien la túnica sagrada
pero estaba un poco gordo. El cíngulo de la hermandad lo había comprado en una
tienda de objetos religiosos cerca de Mayor. Imágenes y lamparillas y rollos de
cortes de tela para hacer hábitos de
todos los colores. Los pardos de san Antonio, los morados de Medinaceli, los
azules de la Virgen los negros de la virgen de los dolores. Esas prendas se las
ponían los que salían de presidio o los que se libraban de una enfermedad en
los años de posguerra. Madrid era muy santero y estos negocios que un día
tuvieron su áquel iban de capa caída. Como es natural.
Siempre
desde niño le tenía afición a las procesiones semana santeras y salir detrás
con los pies descalzos acompañando al paso. Era domingo de ramos y se puso a
cantar la passio en la esquina de las descalza. Tenía una hermosa voz de
diacono. Un argentino se le quedó mirando y le ofreció una limosna.
-No, gracias
Vestido
de nazareno sentía con más fuerza su fracaso, el exilio interior de que era
objeto, las puertas que se cerraban. Sin embargo el timbre de su voz lanzan a
los aires embalsamados de primavera de la tarde de abril el mensaje perenne
urbi et orbi. Estaré con vosotros hasta que haga falta. Era un mensaje
políticamente incorrecto. Los hijos de Belial se revolvían indómitos llevados
por todos los demonios. El hijo de Julián Marías escribía artículos
incendiarios contra estas manifestaciones públicas de fe callejera que cerraban
el camino de la estación. ¿No corren tiempos laicos? Y lo que apuntaban los
detractores y renegados es que los desfiles vistosos les recordaban el
franquismo y no había derecho. Sencillamente era algo obsceno. Y las víboras
asomaban su mortífera cabezota triangular por entre los tallos que ocultaban
sus madrigueras.
-Dalas en el cogote. Esos reptiles con
plumas de mujer ningún derecho tienen a vivir. Descabeza a la serpiente. Es
para lo que viniste al mundo.
Escribía
bien de las procesiones pero la bibliotecaria de Logroño escribía en el foro
insultos contra él. Era una laica de derechas muy comodona y algo buscona de
amores tibios o narcisistas por Internet. Las soflamas y las amenazas
anticristianas estaban de moda en aquel Madrid profano antiguamente rompeolas
de las Españas y ahora aparcadero de gentes llegados de todas las partes del
planeta, batiburrillo de todas las etnias y razas. Pero era así como lo querían,
según va dicho, los agentes del Tercer Nivel Subrepticio que ya no lanzaban
minas por debajo de los muros de la ciudad universitaria. Se limitaban a
predicar el mestizaje y a limpiarse las posaderas con la roja y gualda. Los
copinos se desgañitaban desde los micrófonos de los curas ya ve usted. Había
que envenenar al pueblo. Y un heredero de Mendizábal creo que era vice
tataranieto se emborrachaba en el bar de la rumana que la chupaba con ganas
según decían detrás del mostrador. Los apóstoles del criollismo al revés habían
regresado.
Largaban
sus sermones mediáticos y políticamente correctos en forma de planchas. La
pasión de Cristo caía fuera de los predios previstos por el nuevo orden. Pertenece
a la orbita de la iglesia prevaticana y los judíos de Jolivu le negaron
producciones y hasta amenazaron con matarlo. Había que pagar el portazgo a los
amos de la venganza y del ultraje a la cruz. Si eres hijo de dios desciende de
la cruz.
Las
carcajadas sonaban diabólicas desde el gólgota y se esparcían desde el valle de
Josafat hacia todos los rincones del planeta. Pero como se atreve ese hombre.
-Os ha llevado la contraria. Es vuestro
verdugo. Vuestra maldición.
-Antisemita
-Hijos de Anás y de Caifás. Los nazis no
acabaron con vuestra simiente perversa. Por eso andaréis errantes por el mundo.
Se
recogió en su cuarto y por la señal de la santa cruz cantó en latín: “Passio
Domini Nostri Jesuchristi secundum Marcum”.
Sonó
en su labio la narración del evangelista como un desafío a las fuerzas oscuras
que buscaban el desquite por el deicidio cometido aquella tarde en el Monte de
las Calaveras. A las tres cuando iba por el pasaje doloroso e inclinato capite emissit Spiritus[2],
escuchó un rumor e n el jardín. Eran las palabras de perdón. El verdadero holocausto.
No hubo otro.
Pero
estamos en un tiempo en que se cumplen ciertos amargos designios. España es la
princesa de los tristes destinos. Estamos copados. No hay salida en el club de
los poetas muertos. Dentro de lo malo le embargaba la amarga satisfacción de no
haber marrado el pronóstico puesto que a lo largo de su obra había formulado
aquellos vaticinios. Eran libros inéditos y anepigráficos intensa labor de grafómano. Los fue dejando
dispersos (sus pensamientos) a lo largo de páginas dispersas de su existencia
con sus pervigilios anteriores. Un mal barrunto, el aleteo de un cuervo, la
mala sombra o la peor entraña-una herencia siniestra que les tocara en suerte-conjuraba
el mal fario. Todas estas cosas sensibles e insensibles visibles e invisibles
voluntarias e involuntarias. Montón de pecados juntos donde se arracimaba la
culpa – toda la culpa del mundo. El corazón de Arije sudaba sangre. Era un
diácono a la antigua usanza. Se había cruzado la estola cuando venían mal
dadas. Cuando todo era acechanzas. Su vida `personal permanecía yunta con la
del Señor. Pero estaba todo muy confuso. Turbulento. El amo de los anillos y la
luenga barba enredada agitaba el bastón subliminal. Me hablas de tu vida y ella
es un siniestro total. Lo cual que para
al viaje no necesitábamos alforjas. Pero ¿por qué aquella obstinación contra el
cristianismo? Él no los sabría explicar. La verdad. Has de romper el halo del
maleficio. ¿Cuál era el secreto de aquel mal de ligadura misteriosa? Jamás he
podido quererte. Me traes desdicha, mal fario. La suerte y las sirtes. Evil exists. El diablo
existe. Su presencia la detectaba Arije con una especie de antenas que
tenía para lo paranormal. Estan pariendo ómenes nefastos. Quería huir pero ¿adónde?
No hay salida. Pensaba por ejemplo en el rito de consagración de los elegidos.
En contra de los supuestos que se manejan ahora mismo, él creía en el poder
reparador y sanador de la liturgia. De ella nacía el fervor individual y por
eso mismo se había ordenado de diácono. Para pregonar a Cristo públicamente y
con todas sus consecuencias.
Y
la vida sin liturgia, sin ceremonia, sin pasión ni rito, es nada. Estaba
contextuado e indagada por él a lo largo de muchas horas en que robó al sueño
su cometido para entregarse a disquisiciones centrífugas y centrípetas.
Extrapoladas del mundo en que vivía tozando su pasión escapista de marcharse al
yermo. Huyendo de aquella soporífera esposa que le deparó el destino y de los
hijos que le insultaban. De los vecinos que le hacían momos cuando caminaba
hasta la parada del autobús con lentos andares cansinos. Aquel lento deambular
debió de espantar a los gusanos freudianos que pululaban por doquier. ¿Adónde
vas tu, chico? Mírale. Se mueve como un asesino. Esa depresión suya es la de un
asesino
sábado, 19 de marzo de 2016
Redde
mihi domine stolam, inmortalitatis quam perdidi. Y,
al decir esto, el cura de Riofrío besa la estola. Merear domine portare manipulum fletus et doloris (merezca yo portar el manípulo del dolor) dice,
acto seguido, el preste al colocarse el manipulo y renace un tiempo viejo entre
las cajoneras y los espejos ustorios de la sacristía.
Es el arranque perfecto para una misa
cualquier domingo del siglo XIX en la España profunda. En la iglesia el pueblo
aguarda. Tocan las campanas y delante de la grada formula el cura, embutido en
una casulla guitarrera, el rito de salutación eterno: introibo ad altare Dei, entraré al altar del Señor. Los feligreses el
aire aburrido escuchan las oraciones bisbiseadas por el clérigo de forma
mecánica y atropellada. La feligresía mira con cara de circunstancias.
Es el momento en que al pasear la vista
por el concurso en todo un travelín (el escribano, el médico, el secretario, el
juez de paz, la pareja de la Benemérita) sin cámaras descrito hábilmente por la
pluma tan capacitada como la de Armando Palacio Valdés topa con la mirada
huidiza de su amada Rosa la Molinera.
Andrés es un periodista madrileño que
ha venido a Asturias a casa de su tío cura a reponerse de una incipiente tisis.
Protagonista Andrés Heredia y, deuteragonista la del Molino, van a experimentar
en sus vidas un soplo siniestro (pathos) y sucumben al dictamen de la fuerza de
un hado fatal. ¿Asturias paraíso o infierno?
El escritor de Entralgo es un maestro de la
novela psicológica y sociológica. Obras como “El Cuarto Poder” “La Aldea
Perdida” “La Fe” “El Maestrante” constituyen un zócalo en el que se estructura
la vida española con el advenimiento del progreso (las minas, el ferrocarril,
el voto directo. El periodismo, los partidos políticos) y en parte desmonta el
mito de Asturias paraíso natural. En esos pueblos perdidos en esos concejos a
trasmano y en esos valles recónditos se esconden las pasiones de cuyas garras
no podrá escapar el ser humano: la avaricia, la gula, la intolerancia, los
prejuicios de casta, la lujurio, el fanatismo religioso, la violencia.
Palacio Valdés, que ha sido mal leído y mal
interpretado como escritor de derechas quizá porque añorase las costumbres
patriarcales del viejo Avilés, presenta en sus novelas un denso calado de encrucijadas anímicas que lo acercan a los
grandes maestros rusos y franceses.
Tampoco en él, como en Asturias, —esa
Asturias a la cual supo describir y buscarle las vueltas encontrando bajo esa
superficie afable el estro trágico de los duendes los nuberos y las xanas— nada
es lo que parece.
Con el sambenito de “carca” fue detenido en
el Madrid rojo de 1937 feroz mes de noviembre y acaso fusilado (oficialmente
murió de hambre) pero su inmensa obra que no ha sido evaluada ni catalogada en
su totalidad está cuajada de crítica social, pone en berlina a los caciques,
fustiga al clero indocto verdaderos verracos con sotana que padreaban por las
aldeas y contribuían a mitigar la despoblación demográfica, llenando sus
parroquias de “fios” naturales,
caricaturiza a los indianos que regresan a morir a la tierra hablando fino y
con acento de azúcar de dengue,
grandísimos usureros que hacen prestamos al 25 por ciento, critica la
brutalidad de los rudos labriegos que maltratan a sus mujeres y a sus hijas. Se
mofa de los veraneantes.
Surgen pleitos y malquerencias por un mojón y
por una linde. Aparece un campesinado irredento que labra las tierras en
aparecería a un terrateniente residente en Madrid que jamás pisa la comarca.
Como un profeta este maestro de la narrativa
que es bronco y certero en sus novelas de ambiente rural asturiano, y afable y
simpático, en contrapartida, en las de ambiente andaluz, como la Hermana San
Sulpicio o Riverita — se dice que han sido un asturiano Palacio y
un gallego Cela los grandes cantores de Andalucía— va desbrozando la madeja que
abocará a los españoles a la guerra civil de la cual él fue victima.
El Idilio de un Enfermo presenta una dinámica
de arriba y abajo —upstairs, downstairs—
dos lineas paralelas que jamás podrán encontrarse y ese desencuentro adquiere
un carácter trágico entre un amante señorito y una muchacha aldeana a la que
seduce y acaba raptando. Buena novela costumbrista. Hoy ya bi se encuentran escritores
con ese talento narrativo de nuestros escritores decimonónicos. La lectura de
cuyos libros apenas requiere esfuerzo. Es la clásica escena del nido de amor en
el hórreo al amor del narvaso y cerca del pesebre donde rumia el ganado,
bucólica escena pastoril.
No por trillado lugar común menos efectivo recurso de la novela del XIX.
El molinero Tomás padre de la muchacha quería casarla con su tío el indiano.
Choque de pasiones encuentro de voluntades pero, entre medias, el arte.
Una buena novela, y pocos lo logran, es como
una buena misa cantada (introito, ofertorio, lavabo purificador, anáfora,
consagración, epicrisis bendición y despedida.) Y las novelas del maestro de la
Aldea Perdida tienen eso y mucho más: humor, descripciones potentes como el de
la misa dominical, la romería, el encuentro amoroso en el establo nido de amor.
La fuerte prosopografía o pintura de la cara y a través del rostro penetramos
en el alma de los personajes: el seminarista Celesto terror de las mozas del
concejo un sátiro que promete acabar con su vida crápula en cuanto se ordene de
subdiácono (entonces sanseacabó pero ¿Cuándo vendrá ese día?), la agnición o
reconocimiento mediante algún tic personal como el del cura de Riofrío que el
hombre no se explica bien en sus sermones, recurre a latiguillos como ya me entiende
usted, y ¿estamos?
Para paliar su poca capacidad retórica, acababa llamando modorros y escribas y
fariseos a sus parroquianos que dejaban el precepto dominical para ir a la
hierba. El azimut de la narración se alcanza en la descripción de la romería en
honor al santo tutelar: tambor y gaita, ramo, procesión, suena la Marcha Real a
la hora de alzar, corra la sidra en el tonel, estallen voladores en el ferial y
atruenen los compases de la danza prima, a los gritos del ataruxo y del ijujú. No
faltan tampoco los palos pues era costumbre, el mocerío de aldeas rivales ha venido
bien prevenido con garrotes de siete ñudos, tiemblan las navajas en bolso por
un quítame allá esas pajas. Culto a Dionisio, a Venus, a Marte y a Baco y todo
aboca a un final lamentable cuando por la senda aparecen los civiles que llevan
preso al protagonista acusado del rapto de la molinera. Desaparecen en un
recodo de la calella entre el polvo del camino y el fulgor de los charoles. Pero
que no decaiga la fiesta. El seminarista Celesto que está a punto de recibir órdenes
sagradas y decir sanseacabó a su vida disipada se enzarza en una discusión teológica
con el excusador sobre el concepto escolástico de sustancia y accidente. La porfía
sube de tono y están a punto de resolver sus diferencias a vergajos.
Algo vale que el mucho vino trasegado les
hace de nuevo sentirse amigos y regresan a casa cantando viejas tonadas del país
algo traspuesto, melancólicos, y borrachos. El que va de romería se arrepiente
al otro día. Otro año más; nadie puede atrapar con las manos al tiempo que se
va.
Un halo trágico — como en la Iliada en la
eneida cuya estructura épica trata de imitar Palacio en su narrativa— se
condensa como un aura ineludible sobre los lances e intriga de la trama y ya no
podrán escapar los personajes a las garras del Destino: “oiga, Celesto, quien
es aquella chica la del pañuelo negro y los corales en la garganta… ah sí la
hija del Molinero… no piense usted en ella don Andrés, le daré un consejo… es
una yegua”... Adraganto y Queronte aguardan. Rosa, expulsada por su padre de
casa, se va a servir a Oviedo y luego acaba en la prostitución.
Andrés, de regreso a Madrid, reanuda su vida
de crápula. La tuberculosis se apodera de su organismo y muere al año siguiente
de sus vacaciones en Riofrío, a causa de un vómito de sangre. Nada es lo que
parece. Pese a las predicas de moralistas, reformadores y sociólogos, la
condición humana permanece invariable. Todo sigue igual. Sólo puede redimirnos
el Arte.
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