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lunes, 30 de mayo de 2016

RUSSIA WILL WIN THE WAR

I dont trust Putin I have my forebodings against the Russians, but I am sure that if there is an attack against them, they shall win the war. They are experts in the defensive war and they have a lot of stamina. Israel, Turkey and Poland ought to consider this statement. The West has no moral fibre to win and the spanish governement is stupid sending our troops to the Lituanian frontier to become  cannon flesh to the Russian infantry. That was what happened in 1943. It seems unfortunately that the macabre strory chould be repeated again

domingo, 10 de abril de 2016

MISA ORDOTDOXA EN HELSINKI

SER CORRESPONSAL EN LONDRES

la vida en inglaterra antes de la llegada de la thatcher fui el ultimo de la saga de los corresponsales que ha tenido España
Corresponsal en Londres - libro publicado en Círculo Rojo Fue una verdadera suerte. Ser corresponsal en Londres, era la consagración de un periodista. Yo escuché cantar al mirlo blanco. Viví en una casa de un barrio pijo habitada por el fantasma de un templario. Tuve amores y desamores. Fui leal a mi patria y a mí mismo. Que me quiten los "bailao". En la España de Franco había mucho más libertad que ahora. Por todo eso y por mucho más, gracias, Señor





TEXTO BOOKTRAILER CORRESPONSAL EN LONDRES


 


 


 


Antonio Parra tuvo un sueño: ser corresponsal en Londres y ese sueño se materializó recién terminada su carrera de periodista y filólogo, a los 28 años. Una corresponsalía en la capital británica viene a ser como el mirlo blanco de los que ejercen el periodismo.  Antonio Parra, tuvo la suerte de contar para sus lectores de una cadena integrada por medio centenar de diarios españoles cómo era la vida británica antes de la llegada de Margaret Thatcher.


Y también le cupo la dicha de habitar una casa con fantasma en el barrio de South Kensington. Era el espíritu del Conde Kelly, un templario que regresaba a la que fue su morada. Algunas noches, picaba a la puerta y daba golpecitos en la pared, o se recogía en la bodega donde el periodista tenía el télex para enviar sus despachos a Madrid. Aquellas reminiscencias son el material de esta interesante novela donde la realidad se entremezcla con la ficción.


 


De una manera oblicua, intensa y rápida, y haciendo gala de un estilo moderno, no exento de ironía, el autor va narrando episodios de sus vivencias en aquella Inglaterra Feliz, la de los Beatles, la de las queimadas de Manolo Fraga en la embajada, los pactos, los consensos y contubernios, el amor, el desamor, desde el recuerdo de un tiempo que no volverá, sino a través de la magia de la literatura.

LIOS DE PANTALONES Y FALDAS EN DOWNING STREET. EL PRIMADO ANGLICANO ES HIJO FORNECINO

 

 

 

Fornecino viene de "fornax" horno porque en los lenocinios romanos había una caldera donde se calentaban en cueros vivos los cuerpos y pecaban las almas. De ahí viene fornicación asunto viejo del mundo y sin enmienda pues no hay solución para la pasión que quema. Y la fornicación alcanza los altos estrados, los palacios episcopales, los conventos, los cuerpos de guardia, las tiaras, los ministerios. El hombre es yesca y la mujer estopa. Bueno por donde empezamos. Una noticia conmueve a Inglaterra resulta que el primado anglicano arzobispo Welby no es hijo de su padre sino fruto de unos amores que tuvo su madre con el secretario de Winston Churchill.

Fumemos un puro en su memoria. La sede cantuariense hasta el cisma luterano era uno de los solios más importantes de la cristiandad. Ahora es un arzobispado que rinde honores a la Reina Elisabeth cabeza visible de la iglesia fundada por san Agustín y que tuvo prelados eminentes como Beckett y el propio Austin mártir de la fe por haber sido degollado por los sicarios del rey Ricardo III cuando se disponía a decir misa a pie de altar.  Fue cuna de las primeras victimas de la guerra de las Investiduras.

Su fiesta la de Austin canturiense lo celebra la iglesia católica el último día del año.

La iglesia es una institución religiosa pero tambien temporal y eso lo supieron entender bien los ingleses con su acendrado talante nacionalista (para ellos el papa no es más que un mandatario extranjero) y la tradición siguiendo una creencia secular en el medievo "iglesia, mar o casa real" en Canterbury siempre se sentaron los bastardos. La iglesia sirve al estado como una institución más. Ese sentido práctico les libró a los ingleses de no pocas trifulcas teológicas.

Ahora resulta que el arzobispo Welby segun revelaba el Telegraph fue el fruto adulterino de su madre con el secretario de Sir Winston Churchill. Parece ser que el número 10 de la calle Downing por aquello de que el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe más todavía, era ya una casa de los líos en los tiempos del premier inglés, aquel tigre de Bengala con cara de bebé, que dio la victoria a los occidentales frente a los alemanes en la segunda guerra mundial.

El propio interesado con toda humildad lo explica en una pastoral exonerando a su madre de posibles culpas. El padre legitimo del que llegaría a asentar sus posaderas en la silla primada era alcohólico por lo visto (vaya por Dios pero a mí no me parece congruente la disculpa pienso que un adulterio siempre será un adulterio un gran pecado según la ley judía y el Derecho Canónico) y en esas estamos.

A este respecto recuerdo una anécdota. Ocurrió en Madrid en tiempos del obispo Eijo Garay. El ministro Ibáñez Martin que tenía fama de carca había invitado a su mesa al obispo complutense y patriarca de las Indias Occidentales el susodicho Eijo.

Ibañez Martin era sordo como una tapia y aquella noche no había comparecido a la cena de autoridades con el correspondiente sonotone que siempre portaba a la oreja.

Empezaron el ágape, sirvieron la sopa. Por decir algo el prelado le preguntó al ministro por su señora.

--- ¿Cómo está su mujer, señor ministro?

--- ¿Eh?

--- Que si está ya buena su mujer. Me han dicho que tiene gripe.

El interpelado creía que le preguntaban por la sopa.

--- Muy buena y muy caliente. Se la recomiendo a usted de todo punto, señor ministro.

¡Dios santo la que se armó en aquella España de los años del Nacional Catolicismo!

Los líos en ca del míster Churchill y el muchacho de origen adulterino que llegaría a lucir en sus dedos el anillo cantuariense y el báculo del poder no es más que una versión corregida y aumentada de los comensales de aquella cena de marras en el ministerio de la Gobernación, un "malentendu" como otro cualquiera. El mundo está poblado de hijos de padre desconocido. C´est la vie

martes, 5 de abril de 2016

ERDOGAN UN NUEVO HITLER HABLA DEL ANSLUSH DE UCRANIA Y DE UN NUESO ESPACIO VITAL

AL REY DEL CHOCOLATE pOROSHENKO SE LE VE EL TURABANTE

 

 

Poroshenko planea crear en el territorio de Crimea y en la ciudad ucraniana de Jersón una región autónoma nacional de los Tártaros de Crimea y ceder los terrenos a los turcos meskh, informó el grupo anónimo de hackers Ciberbérkut, citado por el sitio web Primavera Rusa.

Los hackers tuvieron acceso a las redes informáticas de la administración del presidente de Ucrania.
Casi un millón de musulmanes podría ser trasladado a la región de Jersón. La ciudad, que sería renombrada como Jan Guirei, podría albergar a la embajada de Turquía en la región.
Los hackers están seguros de que Kiev está en busca de un "patrocinador político", que se encargue de los problemas del país, ya que el apoyo de EEUU y la UE no es suficiente. Es probable que las autoridades de Ucrania esperan contar con el apoyo de Turquía.
Según Ciberbérkut, Turquía, tras perder hace unos 300 años los territorios en la costa norte del mar Negro, espera recuperarlos. Parece que Turquía cree que ya es hora de hacerlo, teniendo en cuenta el apoyo de Erdogan a los extremistas ucranianos.
"No es una coincidencia que Erdogan apoye a los nacionalistas tártaros Mustafá Dzhemílev y Refat Chubárov. Lo hace para promover a sus ‘marionetas’ ante las autoridades ucranianas", comentaron los hackers


Lea más en http://mundo.sputniknews.com/politica/20160405/1058385841/ucrania-turquia-crimea-tartaros.html#ixzz44xNLpYXw

lunes, 4 de abril de 2016

dolores y dolamas


Cavedio y cávea

 

Estamos en una jaula y el peristilo que rodea al patio romano exhibe el foramen de un pozo. Sacio mi sed de saber en Complutum catolicismo romano tesis como marchas y contramarchas silogismos donde todo fluye y congruye pero otras veces, la suerte adversa, surge el entimema y a ver quién es el majo que pone tres pies al gato. Yo creo sin embargo en la comunión de los santos que es el efecto mariposa. Todo bajo los arcos del cielo está relacionado. El vuelo de una mariposa en Soria puede determinar un terremoto en las Kuriles. Los santos no conocen por sí mismos nuestros anhelos y los anhelos humanos están ocultos a su razón. Carecen de la ciencia infusa pero Dios lo ve todo. El ojo de Ra es el ojo de Dios que pintamos como un triángulo. Hay que tener paciencia y perseverar en la virtud. Colocarse unas orejeras en el cabezal para no ver lo que nos disipa y vos estorba taponarse las orejas para no escuchar el canto de sirena hasta que quiebren los cántaros de las Danaides. No exhiba el Clunáculo ante el enemigo que te reta y que te irrita guarda el puñal en su vaina que el que a hierro mata muere por los fierros. Mira que el vino trae resacas y los aflujos en la helada son aterradores a causa de la evaporación del etílico en el vientre (cataclasis) vive tu vida órfica y soporta con paciencia los dolores y dolamas de tu artralgia sólo cuando no haya otro remedio ingiere vino hasta que cante  y te sumerja en el sueño la melopea de su voz alectoria que despierta la mañana pez y ancora ancla y delfín hasta la segunda venida del quiasmo. Mientras tanto da vueltas por el cavedio y empápate de tus saberes peripatéticos.   

mas sobre ritas las cantaoras

Nenas, a servir

pEDRO TRAPIELLO
04/04/2016
 
Félix de Azúa ha montado un pollo pelao gratis y queriendo, adrede, como sabrás. Preguntado por Ada Colau, no se detuvo en barras y la mandó al mandil: «debería estar sirviendo en un puesto de pescado». Desde entonces, la regidora sufre una aguda desorientación laboral, ya que un concjejal del PP le había mandado antes a otro de sus «destinos naturales», a limpiar suelos. A la Colau le angustia el dilema de a quién hacer caso, pues aquí el consejo le viene, al parecer, de gente muy culta o con mucha autoridad en la materia, en la plaza y en las «tareas propias de su sexo».
Al De Azúa ya le llovió de todo, encendió las redes. Es lo que quería. Y buscaba tremensdismo: «además dejaré de publicar, me voy a regar mi huerto», dijo desde su altanera altura académica recién estrenada (cuando estás en una nube, ¿te nublas?). Es su juego. Allá él. Pero llama la atención que haya sido tan preciso y barroco en su insultante desprecio, porque Félix de Azúa es escritor fino y sabe elegir cada palabra para lucir amplios conocimientos y un sarcasmo labradito. Podría haberla dibujado como pescadera, dueña al menos de su negocio o local (y ya le valía), pero le rebajó aún más el rango, «sirvienta de un puesto de pescados», como fijando que la señora alcaldesa alcanzaría a duras penas ese nivelazo profesional.
No, hija, no... a servir.
Se ve que al De Azúa le espanta mucho la Colau, a quien también retrata en etarra o sube a un tanque ruso de Praga. Viviendo en Barcelona, parece aterrado de ver pescaderas en un Saló de Cent hecho lonja de rojo y mugre y no a inteligencias sutiles como la suya recitando padrenuestros a derechas, como Dios manda, y no en plan poetisa verdulera de la Mare de Deu, collons, caca-culo-pedo-pis.
Sócrates dice: si además de llamarle pescadera y limpiadora, le ponen un collar de perlas y un cardado en toda regla, ¿no estarían hablando de su mejor alcaldesa, Rita Barberá?, ¿no era ella quien partía el bacalao repartido en su untamiento?, ¿no limpiaba también el dinero gocho del partido?... pescaerita ella, zí zeñó, y mu limpiaora y arreglá.

ESCRIBIR EN INTERNET

Luis Mateo y Merino se alían en Internet

Los dos escritores leoneses crean la web literaria independiente Zenda.


04/04/2016
  • José María Merino y Luis Mateo Díez. JESÚS F. SALVADORES -
    José María Merino y Luis Mateo Díez. JESÚS F. SALVADORES -
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efe | madrid
Convencidos de que «el futuro está en Internet y en las redes sociales», una veintena de escritores de España y Latinoamérica han creado Zenda, una web literaria independiente o, como la define Arturo Pérez-Reverte, su editor y cofundador, «un territorio de libros, amigos y aventura».
En este espacio digital, que comienza su andadura el miércoles en la dirección web zendalibros.com, participan los escritores y académicos leoneses Luis Mateo Díez y José María Merino. Junto a ellos, Javier Marías y Almudena Grandes, los mexicanos Élmer Mendoza y Xavier Velasco, el argentino Jorge Fernández Díaz y la puertorriqueña Mayra Santos-Febres, entre otros.
Se trata, afirma Pérez-Reverte, de «un lugar libre donde encontrarse, un espacio hecho por escritores en el que habrá de todo, desde reseñas de libros interesantes y adelantos editoriales hasta artículos, blogs, entrevistas, críticas literarias, noticias y foros».
«Transitar por este lugar será compartir territorio con todos nosotros», asegura el autor de El Club Dumas, quien cree que Zenda tendrá «un fuerte atractivo para lectores, periodistas, editores, escritores, agentes literarios, autores noveles, libreros y todos los interesados en el mundo de la literatura a ambos lados del Atlántico».
Un puente con sudamérica
«Será un excelente puente con América Latina. Todos nos beneficiaremos con esta iniciativa. Cada escritor aportará a Zenda sus lectores, su capital literario, su talento, y, a cambio, recibirá apoyo cuando publique un libro nuevo o tenga algo que contar», dice Pérez-Reverte.
Dirigida por el periodista Leandro Pérez Miguel, Zenda contará también con las aportaciones de los escritores Marta Sanz, José María Guelbenzu, Juan Gómez-Jurado, Agustín Fernández Mallo, Dolores Redondo, Juan Eslava Galán, Antonio Lucas, Ramón Pernas y José Manuel Sánchez Ron.
La idea de la web, que tendrá sucursales como @zendalibros en las principales redes sociales, surgió «hace unos seis meses» en conversaciones de Pérez-Reverte con Marías, Merino, Mateo Díez, Almudena Grandes y Lucas, entre otros, conscientes de que los suplementos literarios han ido perdiendo lectores. «El futuro está en internet y en las redes sociales».
Pero, «no se trata de competir con nadie ni de quitarles lectores a los suplementos, sino de crear un lugar más neutral», aclara el autor de «Hombres buenos», quien desde el principio se comprometió a poner en marcha el proyecto. Habló con otros escritores, con críticos y periodistas, «y a todos les encantó la idea».
Y es que en Zenda (el nombre está tomado de la novela «El prisionero de Zenda», del británico Anthony Hoppe Hawkins), también firmaron críticos como Santos Sanz Villanueva, José María Pozuelo Yvancos, Enrique Turpín, José Belmonte y José Luis Martín Nogales, y periodistas como Juan Cruz, Sergio Vila-Sanjuán, Manuel Jabois, Berna González Harbour y Manuel Llorente.
De entrada, el próximo miércoles Zenda ofrecerá una conversación entre Pérez-Reverte y Marías, un blog de Juan Gómez-Jurado y artículos de Marta Sanz, Fernández Mallo, Élmer Mendoza, Juan Cruz o Sergio Vila-Sanjuán.
Pero, como explica Leandro Pérez a Efe, habrá más: «un inédito de Luis Mateo Díez, un retrato legendario de García Márquez, un foro, blogs, críticas literarias y la cambiante

domingo, 3 de abril de 2016


 
 
 
JUAN LÓPEZ DE SEGOVIA PRIMER TRADUCTOR DEL CORÁN AL LATIN Y BENEFICIADO DE SANTA COLUMBA

 

Como apéndice al magnífico artículo de Guillermo Herranz, persona entrañable para mí y uno de los eximios libreros de nuestra ciudad ▬ siempre a pie de obra y sacando adelante un negocio difícil en los tiempos circulantes; el buen bibliognosta archiva conocimientos y cuando escribe dice lo que interesa▬ quisiera agregar algo de mi cosecha.

Don Guillermo cuenta cómo su padre fue uno de los últimos bautizados en la desaparecida iglesia de santa Columba, templo románico donde se celebró la primera catorcena cabe los arcos del acueducto.

Bien. A dicho presbiterio perteneció, y también al cabildo catedralicio, como beneficiado y acaso párroco un converso insigne  Fray Juan López de Segovia (Segovia 1440-Roma 1496) el primer traductor del Alcorán y autor de la famosa alegoría de corte oriental “Calila e Dima”, obra muy estudiada con grandes elogios por el profesor Valbuena Prats al que tuve la suerte de tener como profesor de Literatura Medieval en la Facultad de Filosofía y Letras, hace más de cuarenta años.

Juan López había nacido de una familia de sastres y tejedores en el alfoz extramuros de Santa Columba. Un hecho no aclarado en su juventud, acaso los misteriosos sucesos que se obraron en la parroquia de san Facundo, determinó su conversión al catolicismo. Fueron muchos los segovianos de origen semita de las dos religiones monoteístas que pidieron las aguas de gracia. No hay constancia histórica de tal hecho. Sí; la hay de que fue uno de los protegidos del gran obispo Arias Davila que provenía de la Casa de Israel, promotor del Sínodo de Aguilafuente. Los Sinodales fueron el primer libro impreso en castellano el año de 1478.

Cuentan las crónicas que  su decisión de abrazar la fe de Cristo le supondría malquistarse con su familia y no pocas persecuciones y befas al clérigo de origen judío. Profesó en la orden jerónima.

Conque huye a Roma. En la ciudad Eterna se acoge al altana y el papa Inocencio III. El papa le designa nada menos que penitenciario general para absolver los pecados reservados. Pero allá no se libró de los varapalos y persecuciones (acaso por su origen) que lo tuvieron en entredicho. Dio con sus huesos en una celda del castillo de Santangelo.

Ya en prisiones mandó pintar un cuadro de la Verónica, según sus biógrafos, con el epígrafe siguiente: “O Christe, praeter te, nullus est alius” (Dulce Jesús, sólo tú me ayudas y me comprendes) y en la cárcel papal acabó sus días.

Había tomado la borla como doctor en teología en Salamanca y en 1462 algunos meses después de ordenarse de presbítero escribe “Refutación contra el alfaquí mayor de la aljama de Segovia, Içe Gebir: Suma de los mandamientos de Cuná o Ley Coránica”. Donde  asegura ser materia de herejía gran parte de los versículos del Libro escrito por Mahoma al dictado de un ángel.

Era fluente tanto en la lengua latina, arábiga, y en la hebrea que aprendió de niño de bocas de sus mayores. El libro puso en pie de guerra a la morería. Afortunadamente, en estos años de la baja edad media, cuando hasta las verduleras sabían de teología, las disertaciones teológicas estaban a la orden del día y los debates entre las tres religiones, gracias a un cierto nivel de tolerancia en la Castilla de Enrique IV, no acababan en batallas campales. Ni salían a relucir las navajas. Imperaba el criterio de que el pensamiento no delinque y se cotejaban pareceres en la plaza pública.

Pienso que este clérigo segoviano cuya personalidad no ha sido lo suficientemente estudiada ▬ su obra está ahí ▬cobra singular importancia en la actualidad.  Juan López de Segovia asumía las tres grandes características de la raza: a) amor a la ciencia y al progreso al socaire de un cierto inconformismo; b) independencia de criterio hasta el sacrificio, pues sabía que remaba contra corriente en medio de una sociedad remolona; c) fervoroso amor a la tradición y su preparación y búsqueda, tan propia del ambiente a redropelo, y su fe en Jesucristo. Mucho se habla de la furia del converso.

En el alma de López de Segovia arde el mismo fuego que inflamó de celo católico a la gran Teresa. Al atreverse a verter el Alcorán y tenérselas tiesas con los ulemas de la capital demostró su encomiable gallardía espiritual. Estoy seguro que a este  fraile, de vocación tardía, bautizado ya de joven, en contra de la voluntad de sus padres, en la pila de agua bendita de santa Columba, el Señor habrá inscrito su nombre en el Libro de la Vida.

Siempre es bueno que los judíos vayan a su aire. Dicen que la historia empieza cuando uno del pueblo elegido dice que no.

sábado, 2 de abril de 2016

VARGAS LLOSA ES UN MAL ESCRITOR

BUENO, pues, estos son lentejas: a la Azanara doña Botella la han colocado en un puesto importante en Naciones Unidas. Funciona la puerta giratoria. La política española es un saladero integrado por arribistas ladrones y salteadores, que luego se van de rositas y aquí pagan justos por pecadores. El emblema de esta sociedad es un escritor que exhibe una detandura como las teclas de un piano y lleva un mandil que se asoma detras de su sonrisa felina y se llama Vargas Llosa. Un nobel de literatura que compone novelas pésimas (mira que me gustan los libros pero he sido incapaz de terminar ninguno de sus bodrios) y es una desgracia para las letras hispanas. Pero ahí está posando en las revistas de papel estucado. Le ha tocado la china capuchina. Dicen que es una devoradora de hombres. Cuatro maridos en su cuenta y oltros tantos divorcios. Yo me pregunto que qué tendrá que ver el culo con las témporas. Y la literatura con el papel cuché. El único gran premio Nobel fue Camilo José Cela. Y no este perulero, que nos sonroja a tantos y tantos escritores en comprobando que el arte se ha llenado de mandiles prostitutos. Aquí funciona la corrupción tan bien como las puertas giratorias. Me parece que los que leen a Vargas entre ellos toda la clase política de la derechona son gente sospechosa.

MOZOS DE ESCUADRA



Resultado de imagen de tercios españoles


MOZOS DE ESCUADRA

La exaltación del catalanismo ▬cualquier circunstancia se aprovecha para glorificar ese sentimiento patriótico regionalista corto de alcances que va a dar finiquito a seis siglos de unidad española: la muerte de un futbolista holandés, incluso el accidente de unos becarios Erasmus en Tarragona. Mismamente, el control de nuestras multas de tráfico está en manos de una leridana una tal Seguí dineros para las arcas de la independencia▬ arremete contra las esencias de la verdad histórica. Nada tan español como la palabra mozo de escuadra. Era una unidad de la infantería con que operaban los Tercios Viejos. Tropas de asalto. Los mozos de escuadra eran los que pusieron una pica en Flandes, infantería pura y dura, curtidos en el cuerpo a cuerpo y manejando la pica que era la reina de las armas por aquel entonces. Las picadas atacaban en cerrada formación. Bien se comprende que a pesar del valor de estas tropas las bajas en combate eran crecidísimas. Los que entraron en Amberes y sembraron el terror entre los defensores de Guillermo de Orange eran recios militares catalanes herederos de la tradición almogávar. Los mejores soldados al servicio de la corona castellana.

Cien hombres bajo el mando de un cabo integraban la escuadra. Formaban la cuarta parte de una compañía la mitad de un pelotón. Un pelotón de soldados salvará a la civilización decía Napoleón y de ahí esa exaltación militarista (la Colau pone en ridículo a los oficiales del ejército español, mientras es una consigna en nuestros medios, que se hable de los “mossos” con veneración y a toda hora, y mal de la Guardia Civil y la Policía Nacional. Doña Colau nos cuela otro gazapo. Ella como todas las que sucumbieron al furor erótico tribadismo no sólo va contra la historia sino contra natura.   

Es el fruto de nuestros medios bajo las garras de la masonería intrépida. Por lo visto están siendo entrenados por el Mossad hebreo sin que el ministro de Defensa un tal Morenès, quien por cierto es catalán, haya dicho esta boca es mía al respecto.

Francisco de Valdés en su “Espejo de Disciplina militar” dice que la principal tarea de los soldados escuadrados es la de vigilar las avanzadillas y servir de centinelas del regimiento.

Su dotación: armas ligeras el arcabuz que luego sería sustituido por la escopeta y la espingarda. Pero su principal arma de defensa y ataque era la pica.

La operatividad de estas tropas depende de su movilidad por lo cual el equipo de su impedimenta será liviano. Que calcen sandalias (soleae o crepide como la infantería romana pero para las grandes marchas utilicen cáligas tachonadas.)

Está claro que las esparteras de los mozos abiertas y tan poco castrenses pues no sirven para marcar el paso ni pegar taconazos se justifican en una razón histórica: los mozos de escuadra eran los primeros en entrar en combate, de ahí su aspecto tan poco marcial.

La legión hace bajas al enemigo en zapatillas y los “mossos” caminan en “espanyeras” llevando a mando espingardas con su correspondiente mecha.  Tenían por oficio asaltar parapetos de las enemigas trincheras. Participaron en el saco de Roma de 1527. El papa hubo de refugiarse en Santangelo. Los catalanes no habían recibido sus soldadas y estaban furiosos. La pecorea, los desmanes, los raptos y robos son fáciles de suponer. Un ejército no está para repartir rosas ni largar besos sino para hacer carne.

El resto del uniforme sombreros de copa traje de gala, y la indefectible barretina, herencia de la caramañola era el atavío con que los guerrilleros catalanes atacaban a los franceses en la guerra de la Independencia. Todavía cuando pasamos por Vic los ecos del tambor del Bruch suenan en nuestras orejas.  Los independentistas de todo sacan tajada y a la verdad histórica ▬la españolidad de estas cuatro provincias▬ le dan la vuelta. Y ahí te quiero  ver, escopeta.

martes, 22 de marzo de 2016

EUROPA HA DE ENCOMENDARSE A SAN MARTIN


SE EQUIVOCÓ LA PALOMA. SE EQUIVOCABA

 

 

De la paloma escucho los zureos, mientras se arrullan los palomos y las tertulianas largan y garlan sus espiches. Filatería que no cesa ¿Gozas, vida? nada, pues entonces algo huele a podrido en Dinamarca. La chica del autobús iba con un cartapacio y dentro de los apuntes en un cuaderno, como un marca páginas, llevaba un condón. La vida no es seria no demasiado serio y ahí estaba el obispo Ernesto con su pectoral de arrastre barbilampiño que a mí me recordaba al gran inquisidor de Dostoievski cuyo mensaje es apriorístico ni más ni menos que si cristo bajase a la tierra lo detendrían los obispos.
Luego supe de los engaños del mundo y de las mentiras de las mujeres. Yo no era más que un hijo de la piedra que en el devenir de mis días me juntaría con las hijas del arroyo.
Esta noche de San Martin acabamos de pasar la novena de  Ánimas y medio pueblo anda borracho como en el cuadro de Grügel para festejar al santo del caballo blanco "Panonius" y la buena capa. Una buena capa todo lo tapa y un día es un día, padres conscriptos, mercaderes que han vendido la patria.
Era san Martin un manipulario de la caballería romana al que se le apareció Cristo en forma de pobre y a la caridad entonces toda Europa se consagra. Un manipulario era un soldado raso pero él llegó a general y luego lo hicieron obispo de las Galias.
De mozo sabía utilizar el harpagón o gancho con que las acies disparaban contra las murallas y decía adelante y adsumus y al combate le seguían las mesnadas. Los pilorii marchaban al combate detrás haciendo uso de sus arcos lanzaban los dardos o trágula que portaban en la aljaba. En pos, la infantería con la emsis o espada, cortando  cuellos degollando las gargantas, golas y golillas del enemigo. Bien podía san Martin un soldado de Cesar combatiendo con los aquitanos en la guerra de las Galias. Llevando el pecho constelado de medallas y de signa militaria. Y como zapador abría zanjas et ad fodiendos puteos. No me lo tomen a mal, puteos no es puta en latin pero fodiendo es casi la misma cosa por la que todo la entendemos: excavar, meter la pala y sacar, porque fodere vale tanto como joder, y foederemocosuena mocosuenae▬, el sexo da asco, huele mal. No hay polisemia que valga que el latín es lengua expresiva.
Pozxhivaete, payalsta... Kak diela?
Xarashó▬.
Yo pronuncio bastante bien el ruso
Pero España es un solejar donde toman el sol los jubilatas.
¿Adónde vamos los licenciados de la existencia? A un banco del parque. Mejor a la taberna. Hay en Madrid buenas casas de conversación.
Si te quedas quieto, viene un guindilla y te manda a limpiar las cuadras de Augias. Tántalo habita entre nosotros y nuestras zozobras no tienen fin. Que de un tiempo acá andamos entre la cruz y el agua bendita y nos llaman carcas y meapilas Una más de Don  Tancredo?
▬No, gracias, que hoy tengo el hígado un poco revuelto

lunes, 21 de marzo de 2016

PASSIO DOMINI NOSTRI IESUCHRISTI


 

Se quejaban de que la Passio según Mel Gibson el cineasta que había sabido captar en sus tomas todo el pathos que arranca de la pluma de los cuatro evangelistas estaba ribeteada de crueldad. Por lo visto, tres personas habían fallecido de schock en diversos cinematógrafos del planeta. Oh boy. Era de nuevo la voz de Belial que se alzaba desde las losas del Lithostrotos. Crucificarle. ¿No oísteis? Ha blasfemado. Si eres hijo de dios baja de esa cruz. Ja jaja ja y los gritos de las turbas resultaban un contrapunto o las voces anteriormente escuchadas preteridas y derrotadas de los escribas y de los fariseos. La saña del grito. La rebeldía ante la historia que ellos pretendían construir como siempre con una sarta de hechos consumados poniendo cuñas y diferencias – es lo que supieron hacer siempre- entre el cristo histórico y los evangélicos. Separar a las naciones, sembrar de cizaña las naciones. Volcar todos los carros.

Y ya se sabe. A carro vuelco y ni quito ni pongo rey pero ayudo a mi señor todos son carriles. Era la eterna monserga que echaban por televisión pasándonos la pluma por el pico. Decían:

       -El invento es nuestro. Es la maquina de la verdad la que está en nuestras manos. Os vais a enterar de lo que cuesta un peine, coleguitas.

       -¡Habrase visto!

       -¿Qué?

       - No me retruques, burcieras.

Y había que filmar furores y que retratar funerales para que se cumpliera la frase hecha de “estamos buenos”.

       -Eso no es una frase hecha. Es una profecía.

       -Lo que tú digas

Por lo visto no tenían otra cosa que hacer que mondar momias y entregarse a las disquisiciones inanes. Explotaban el morbo como nadie. Dijo un inglés:

       -They rule by the law of fear and terror[1]

Pero he aquí que todo esto no eran más que las consecuencias del doble lenguaje. Servían a dos señores. Estaba claro. Era la nueva semántica de las dos mitades. La del yin y del yen. Habían escrito previamente todos los formularios y vivían en su pagoda rodeados de una corte de humo de incensarios. Nos lavaban el cerebro con sus monsergas. Nos aturdían la cabeza. La gente escuchaba la lista de desastres como el que escucha llover. Se había acostumbrada a su ración de cicuta en cada diario y tal es así que si no le daban el postre de bajas de nuestras guerras globales – Irak era un referente macabro de edificios que saltaban por los aires y de chiitas que salían en camilla los cuerpos destrozados al sol de las riberas del Eufrates y del Tiflis y de plañideras tapadas que se golpeaban el pecho o la cabeza con desesperación ante los deudos fallecidos. Eran carne joven y todo tenía un aire dantesco y apocalíptico.

Se había acuñado la frase de ejércitos de la concordia lo que no dejaba de ser un contrasentido los ejércitos y cohortes son para la guerra y no salen a campaña sus legiones para repartir rosas sino para dar palos. Una mentira por tanto. Lo que antiguamente se denominaban tropas de desenganche ahora eran formaciones de avenencias que combatían la desavenencia a cañonazos pongamos por caso en Afganistán. No se hablaba del enemigo. Los que estaban al otro lado de la trinchera eran los violentos. Paz significaba en realidad guerra en la nueva jerga. El muevo lenguaje.

El gran hermano era un señor de luenga barba partida que portaba ora chistera ora turbante y montaba en un caballo blanco. El nuevo matamoros se había pasado a la otra calle y era el mito santiaguista redivivo en versión de fiesta dúplice o matacristianos.

-       Eso es un montaje. Mirad que blanca tiene la chilaba ese morito. Cómo cabalga al trote cochinero qué blanco tiene el alquicel. Parece un fantasma. Es una visión.

-       Se parece a Jesucristo. Un Jesucristo al revés que empuña un kalashnikov predicando el odio y la reconquista de Granada.

-       Ahí hay mucho adobo. Es un buen lanzamiento publicitario. ¿Quién es don Ben? ¿De quién es hijo?

-       De don Laden.

-       Pues a ese don Laden sólo lo conocen en su casa a la hora de comer.

Había hecho aparición aquel anticristo entre noticias inquietante sobre cambios climáticos, mutaciones genéticas, alteraciones de la linfa y el aura. Se conoce que los diseñadores de imagen habían hecho su labor de campo y se habían leído bien la última parte del NT. Y rodaban películas porque el thriller también vende con títulos como Apocalipsis now and Apocalipsis when? Una lazada para cazar incautos y áteme su Merced la mosca por el rabo.

El ángel negro descendiendo a la piscina probática había agitado las aguas y las cristiandades andaban revueltas. Por los rincones de Cuniculandia proliferaban las bandas que llamaban del Este que se dedicaban a desvalijar pisos y segundas viviendas y asaltaban a los pensionistas cuando salían de los cajeros con su magra mesada en el bolsillo. Llenaban la penillanura de chiringuitos de carretera y allá donde había rastrojos y alguna tenada construyeron puticlubs y burdeles adonde iban a desfogarse palurdos y había turismo sexual a encontrarse con las visitadoras y bajaban desde las Galias. La actualidad era una perenne crónica de sucesos y hasta se vio una vez en tales antros a un espástico de tullida minusvalidez. También los disminuidos físicos tenían derechos al alterne y a los favores sexuales y contrataban a una beldad rusa para subir un ratito. ¿Cómo lo haría? El cliente en cuestión llevaba un fámulo o johny que empujaba la silla de ruedas. Era lo más chocante que vi en mi existencia. ¡Dios mío cuantísimos pecados!

El ayudante de campo por lo visto tendría que asistir a la operación y hacer las voces de mozo de cuadras como cuando mi abuelo iba a la parada a echar la yegua al garañón y había un experto que coronaba a lo largo de tan aparatosa faena embrocando el miembro del garañón en su lugar. Y en la barra un forajido se lamentaba sin cesar de llorar y de que ninguna daifa le hablase en su lengua.

       -Todas son rumanas.

       -Las rumanas la chupan con ganas

Cadalsos y cadáveres. Los mitómanos se ponían las botas. El esperpento lo daban a calderadas. Y en Guantáno torturaban y venían de aquella cárcel penitenciados luciendo el traje de rayas y andando penosamente esposados y maneadas sus extremidades superiores e inferiores como si fueran acémilas en pasto caminando con dificultad a causa de la pihuela que impedía el libre juego de las piernas.

Pero los reos no eran pasados por las armas como corresponde al código de justicia militar. Los sentaban en la silla eléctrica o les ponían una inyección letal.

El enemigo escogió a posta la celebración del quinto centenario de Isabel de Castilla para afirmar que España había dejado de ser católica.

A ese callejón sin salida habíamos ido a parar con los embustes de las tres culturas y el papa propter metum Judeorum se palpaba los fondillos de su sotana. Él tenía miedo a perder la prestamera. La silla apostólica tenía que contemporizar y el proceso de canonización de la reina santa quedó bloqueado.

Era vidente que habían puesto en la silla del pescador a uno de su cuerda o que el usurpador era un grande bribón con muchas ínfulas. En las altas esferas se había apagado la llama del cenáculo aquella que decían novio a los primeros apóstoles a hablar en lenguas de fuego. Hombres de poca fe. ¿Por qué vaciláis? Aquel miedo, aquellos respetos humanos depararon la confusión de babel. La familia arrastraba un estigma destructivo y los hermanos andaban poseídos por la falta de amor. Fámulo traía mal fario y desgracias terribles. Mejor que no te acerques majo.

       -Barrujo Arije, tu mujer padece un cáncer de tiroides.

       -Ay dios mío que habré hecho yo a dios- gritaba desconsolado como un nuevo Job.

Y la casa se deshizo y la familia se murió y llegó el sembrador de las discordias y arrasó sus campos de sal pero Barrujo paciente y resignado movía la cabeza con pena de sí mismo murmurando entre dientes tan sólo:

       -Él me lo dio. Él me lo quitó

Tal vez tuvo mala suerte. Algún antepasado que él desconocía debió de cometer un pecado tan horrendo que atrajo la enemiga del señor. Resignación Barrujo Arije y el pobre Barrujo bajaba la cabeza mientras sus dedos pasaban las cuentas de su rosario. Toda aquella cargazón de desgracias contra su pueblo la verdad que no era cosa normal pero dicen que los caminos de Yahwé son inescrutables y en sus designios misteriosos Él debe de hacerse otras cuentas. Sus números van por otro cómputo diferente.

       -Alguien te hizo un hechizo.

       -¿Al nacer?

       - Sí, al nacer. Sería que mi madre se cayó de la burra y por eso.

       -Por eso ¿qué?

       -Que yo viene al mundo con un dedo de más.

Había que acatar la norma y someterse a los designios de los flamines del Tercer Nivel. Los del Tercer Nivel. Esos eran los culpables. Los nuevos sacerdotes de Apolo aquel domingo de ramos se dedicaban a predicar el mestizaje y el colonialismo del revés. Saltó una bomba en un piso de Leganés  murió un GEO y los que estaban dentro se inmolaron. Oh que historia más peregrina luego unos desconocidos entraron de noche en su tumba y esparcieron sus restos por todo el cementerio, un nuevo episodio de los métodos sarracenos al menos es lo que quisieron contarnos los de la televisión llevados de la mano de los expertos y propaladores de consignas del Tercer Nivel. Se suicidaron todos musitando oraciones fantásticas y con las suras del coran en los labios al grito de Alá es grande. El personal volvía a tener bastante miedo. ¿Habría que creer a aquella historia o ponerla en adobo como lo del caballito blanco de Santiago o el alquicel flotante del Hijo de Laden? En cualquier caso muy fuerte  semejante caso de suicidio en manada entre recitaciones sagradas.

Estaban en un tiempo de subversión de las conciencias, tiempos solidarios y poco caritativos en que habían venido los que vendían viendo en cápsulas. Bastaba con soplar los odres de neptuno y tomar viagra. Se reían los buhoneros de las azules cápsulas romboides de la falta de ganas. Sois todos unos impotentes.

       -Pero qué es este cachondeo oigan.

       -Belial que se descojona.

Aquel domingo de ramos laico se hizo una foto en el castaño joven que plantó recién llegado a habitar la casa vestido de nazareno. Le caía bien la túnica sagrada pero estaba un poco gordo. El cíngulo de la hermandad lo había comprado en una tienda de objetos religiosos cerca de Mayor. Imágenes y lamparillas y rollos de  cortes de tela para hacer hábitos de todos los colores. Los pardos de san Antonio, los morados de Medinaceli, los azules de la Virgen los negros de la virgen de los dolores. Esas prendas se las ponían los que salían de presidio o los que se libraban de una enfermedad en los años de posguerra. Madrid era muy santero y estos negocios que un día tuvieron su áquel iban de capa caída. Como es natural.

Siempre desde niño le tenía afición a las procesiones semana santeras y salir detrás con los pies descalzos acompañando al paso. Era domingo de ramos y se puso a cantar la passio en la esquina de las descalza. Tenía una hermosa voz de diacono. Un argentino se le quedó mirando y le ofreció una limosna.

       -No, gracias

Vestido de nazareno sentía con más fuerza su fracaso, el exilio interior de que era objeto, las puertas que se cerraban. Sin embargo el timbre de su voz lanzan a los aires embalsamados de primavera de la tarde de abril el mensaje perenne urbi et orbi. Estaré con vosotros hasta que haga falta. Era un mensaje políticamente incorrecto. Los hijos de Belial se revolvían indómitos llevados por todos los demonios. El hijo de Julián Marías escribía artículos incendiarios contra estas manifestaciones públicas de fe callejera que cerraban el camino de la estación. ¿No corren tiempos laicos? Y lo que apuntaban los detractores y renegados es que los desfiles vistosos les recordaban el franquismo y no había derecho. Sencillamente era algo obsceno. Y las víboras asomaban su mortífera cabezota triangular por entre los tallos que ocultaban sus madrigueras.

       -Dalas en el cogote. Esos reptiles con plumas de mujer ningún derecho tienen a vivir. Descabeza a la serpiente. Es para lo que viniste al mundo.

Escribía bien de las procesiones pero la bibliotecaria de Logroño escribía en el foro insultos contra él. Era una laica de derechas muy comodona y algo buscona de amores tibios o narcisistas por Internet. Las soflamas y las amenazas anticristianas estaban de moda en aquel Madrid profano antiguamente rompeolas de las Españas y ahora aparcadero de gentes llegados de todas las partes del planeta, batiburrillo de todas las etnias y razas. Pero era así como lo querían, según va dicho, los agentes del Tercer Nivel Subrepticio que ya no lanzaban minas por debajo de los muros de la ciudad universitaria. Se limitaban a predicar el mestizaje y a limpiarse las posaderas con la roja y gualda. Los copinos se desgañitaban desde los micrófonos de los curas ya ve usted. Había que envenenar al pueblo. Y un heredero de Mendizábal creo que era vice tataranieto se emborrachaba en el bar de la rumana que la chupaba con ganas según decían detrás del mostrador. Los apóstoles del criollismo al revés habían regresado.

Largaban sus sermones mediáticos y políticamente correctos en forma de planchas. La pasión de Cristo caía fuera de los predios previstos por el nuevo orden. Pertenece a la orbita de la iglesia prevaticana y los judíos de Jolivu le negaron producciones y hasta amenazaron con matarlo. Había que pagar el portazgo a los amos de la venganza y del ultraje a la cruz. Si eres hijo de dios desciende de la cruz.

Las carcajadas sonaban diabólicas desde el gólgota y se esparcían desde el valle de Josafat hacia todos los rincones del planeta. Pero como se atreve ese hombre.

       -Os ha llevado la contraria. Es vuestro verdugo. Vuestra maldición.

       -Antisemita

       -Hijos de Anás y de Caifás. Los nazis no acabaron con vuestra simiente perversa. Por eso andaréis errantes por el mundo.

Se recogió en su cuarto y por la señal de la santa cruz cantó en latín: “Passio Domini Nostri Jesuchristi secundum Marcum”.

Sonó en su labio la narración del evangelista como un desafío a las fuerzas oscuras que buscaban el desquite por el deicidio cometido aquella tarde en el Monte de las Calaveras. A las tres cuando iba por el pasaje doloroso e inclinato capite emissit Spiritus[2], escuchó un rumor e n el jardín. Eran las palabras de perdón. El verdadero holocausto. No hubo otro.

Pero estamos en un tiempo en que se cumplen ciertos amargos designios. España es la princesa de los tristes destinos. Estamos copados. No hay salida en el club de los poetas muertos. Dentro de lo malo le embargaba la amarga satisfacción de no haber marrado el pronóstico puesto que a lo largo de su obra había formulado aquellos vaticinios. Eran libros inéditos y anepigráficos  intensa labor de grafómano. Los fue dejando dispersos (sus pensamientos) a lo largo de páginas dispersas de su existencia con sus pervigilios anteriores. Un mal barrunto, el aleteo de un cuervo, la mala sombra o la peor entraña-una herencia siniestra que les tocara en suerte-conjuraba el mal fario. Todas estas cosas sensibles e insensibles visibles e invisibles voluntarias e involuntarias. Montón de pecados juntos donde se arracimaba la culpa – toda la culpa del mundo. El corazón de Arije sudaba sangre. Era un diácono a la antigua usanza. Se había cruzado la estola cuando venían mal dadas. Cuando todo era acechanzas. Su vida `personal permanecía yunta con la del Señor. Pero estaba todo muy confuso. Turbulento. El amo de los anillos y la luenga barba enredada agitaba el bastón subliminal. Me hablas de tu vida y ella es un siniestro total. Lo cual  que para al viaje no necesitábamos alforjas. Pero ¿por qué aquella obstinación contra el cristianismo? Él no los sabría explicar. La verdad. Has de romper el halo del maleficio. ¿Cuál era el secreto de aquel mal de ligadura misteriosa? Jamás he podido quererte. Me traes desdicha, mal fario. La suerte y las sirtes. Evil exists. El diablo existe. Su presencia la detectaba Arije con una especie de antenas que tenía para lo paranormal. Estan pariendo ómenes nefastos. Quería huir pero ¿adónde? No hay salida. Pensaba por ejemplo en el rito de consagración de los elegidos. En contra de los supuestos que se manejan ahora mismo, él creía en el poder reparador y sanador de la liturgia. De ella nacía el fervor individual y por eso mismo se había ordenado de diácono. Para pregonar a Cristo públicamente y con todas sus consecuencias.

Y la vida sin liturgia, sin ceremonia, sin pasión ni rito, es nada. Estaba contextuado e indagada por él a lo largo de muchas horas en que robó al sueño su cometido para entregarse a disquisiciones centrífugas y centrípetas. Extrapoladas del mundo en que vivía tozando su pasión escapista de marcharse al yermo. Huyendo de aquella soporífera esposa que le deparó el destino y de los hijos que le insultaban. De los vecinos que le hacían momos cuando caminaba hasta la parada del autobús con lentos andares cansinos. Aquel lento deambular debió de espantar a los gusanos freudianos que pululaban por doquier. ¿Adónde vas tu, chico? Mírale. Se mueve como un asesino. Esa depresión suya es la de un asesino



[1] Gobierna por la ley del palo y el terror
 
[2]  e inclinada la cabeza expiró

sábado, 19 de marzo de 2016


Redde mihi domine stolam, inmortalitatis quam perdidi. Y, al decir esto, el cura de Riofrío besa la estola. Merear domine portare manipulum fletus et doloris  (merezca yo portar el manípulo del dolor) dice, acto seguido, el preste al colocarse el manipulo y renace un tiempo viejo entre las cajoneras y los espejos ustorios de la sacristía.

Es el arranque perfecto para una misa cualquier domingo del siglo XIX en la España profunda. En la iglesia el pueblo aguarda. Tocan las campanas y delante de la grada formula el cura, embutido en una casulla guitarrera, el rito de salutación eterno: introibo ad altare Dei,  entraré al altar del Señor. Los feligreses el aire aburrido escuchan las oraciones bisbiseadas por el clérigo de forma mecánica y atropellada. La feligresía mira con cara de circunstancias.

Es el momento en que al pasear la vista por el concurso en todo un travelín (el escribano, el médico, el secretario, el juez de paz, la pareja de la Benemérita) sin cámaras descrito hábilmente por la pluma tan capacitada como la de Armando Palacio Valdés topa con la mirada huidiza de  su amada Rosa la Molinera.

Andrés es un periodista madrileño que ha venido a Asturias a casa de su tío cura a reponerse de una incipiente tisis. Protagonista Andrés Heredia y, deuteragonista la del Molino, van a experimentar en sus vidas un soplo siniestro (pathos) y sucumben al dictamen de la fuerza de un hado fatal. ¿Asturias paraíso o infierno?

El escritor de Entralgo es un maestro de la novela psicológica y sociológica. Obras como “El Cuarto Poder” “La Aldea Perdida” “La Fe” “El Maestrante” constituyen un zócalo en el que se estructura la vida española con el advenimiento del progreso (las minas, el ferrocarril, el voto directo. El periodismo, los partidos políticos) y en parte desmonta el mito de Asturias paraíso natural. En esos pueblos perdidos en esos concejos a trasmano y en esos valles recónditos se esconden las pasiones de cuyas garras no podrá escapar el ser humano: la avaricia, la gula, la intolerancia, los prejuicios de casta, la lujurio, el fanatismo religioso, la violencia.

Palacio Valdés, que ha sido mal leído y mal interpretado como escritor de derechas quizá porque añorase las costumbres patriarcales del viejo Avilés, presenta en sus novelas un denso calado  de encrucijadas anímicas que lo acercan a los grandes maestros rusos y franceses.

Tampoco en él, como en Asturias, —esa Asturias a la cual supo describir y buscarle las vueltas encontrando bajo esa superficie afable el estro trágico de los duendes los nuberos y las xanas— nada es lo que parece.

Con el sambenito de “carca” fue detenido en el Madrid rojo de 1937 feroz mes de noviembre y acaso fusilado (oficialmente murió de hambre) pero su inmensa obra que no ha sido evaluada ni catalogada en su totalidad está cuajada de crítica social, pone en berlina a los caciques, fustiga al clero indocto verdaderos verracos con sotana que padreaban por las aldeas y contribuían a mitigar la despoblación demográfica, llenando sus parroquias de “fios” naturales, caricaturiza a los indianos que regresan a morir a la tierra hablando fino y con acento de azúcar de  dengue, grandísimos usureros que hacen prestamos al 25 por ciento, critica la brutalidad de los rudos labriegos que maltratan a sus mujeres y a sus hijas. Se mofa de los veraneantes.

Surgen pleitos y malquerencias por un mojón y por una linde. Aparece un campesinado irredento que labra las tierras en aparecería a un terrateniente residente en Madrid que jamás pisa la comarca.

Como un profeta este maestro de la narrativa que es bronco y certero en sus novelas de ambiente rural asturiano, y afable y simpático, en contrapartida, en las de ambiente andaluz, como la Hermana San Sulpicio  o Riverita  — se dice que han sido un asturiano Palacio y un gallego Cela los grandes cantores de Andalucía— va desbrozando la madeja que abocará a los españoles a la guerra civil de la cual él fue victima.

El Idilio de un Enfermo presenta una dinámica de arriba y abajo —upstairs, downstairs— dos lineas paralelas que jamás podrán encontrarse y ese desencuentro adquiere un carácter trágico entre un amante señorito y una muchacha aldeana a la que seduce y acaba raptando. Buena novela costumbrista. Hoy ya bi se encuentran escritores con ese talento narrativo de nuestros escritores decimonónicos. La lectura de cuyos libros apenas requiere esfuerzo. Es la clásica escena del nido de amor en el hórreo al amor del narvaso y cerca del pesebre donde rumia el ganado, bucólica escena pastoril.

No por trillado lugar común  menos efectivo recurso de la novela del XIX. El molinero Tomás padre de la muchacha quería casarla con su tío el indiano. Choque de pasiones encuentro de voluntades pero, entre medias, el arte.

Una buena novela, y pocos lo logran, es como una buena misa cantada (introito, ofertorio, lavabo purificador, anáfora, consagración, epicrisis bendición y despedida.) Y las novelas del maestro de la Aldea Perdida tienen eso y mucho más: humor, descripciones potentes como el de la misa dominical, la romería, el encuentro amoroso en el establo nido de amor. La fuerte prosopografía o pintura de la cara y a través del rostro penetramos en el alma de los personajes: el seminarista Celesto terror de las mozas del concejo un sátiro que promete acabar con su vida crápula en cuanto se ordene de subdiácono (entonces sanseacabó pero ¿Cuándo vendrá ese día?), la agnición o reconocimiento mediante algún tic personal como el del cura de Riofrío que el hombre no se explica bien en sus sermones,  recurre a latiguillos como ya me entiende usted, y ¿estamos?

Para paliar su poca capacidad retórica,  acababa llamando modorros y escribas y fariseos a sus parroquianos que dejaban el precepto dominical para ir a la hierba. El azimut de la narración se alcanza en la descripción de la romería en honor al santo tutelar: tambor y gaita, ramo, procesión, suena la Marcha Real a la hora de alzar, corra la sidra en el tonel, estallen voladores en el ferial y atruenen los compases de la danza prima, a los gritos del ataruxo y del ijujú. No faltan tampoco los palos pues era costumbre, el mocerío de aldeas rivales ha venido bien prevenido con garrotes de siete ñudos, tiemblan las navajas en bolso por un quítame allá esas pajas. Culto a Dionisio, a Venus, a Marte y a Baco y todo aboca a un final lamentable cuando por la senda aparecen los civiles que llevan preso al protagonista acusado del rapto de la molinera. Desaparecen en un recodo de la calella entre el polvo del camino y el fulgor de los charoles. Pero que no decaiga la fiesta. El seminarista Celesto que está a punto de recibir órdenes sagradas y decir sanseacabó a su vida disipada se enzarza en una discusión teológica con el excusador sobre el concepto escolástico de sustancia y accidente. La porfía sube de tono y están a punto de resolver sus diferencias a vergajos.

Algo vale que el mucho vino trasegado les hace de nuevo sentirse amigos y regresan a casa cantando viejas tonadas del país algo traspuesto, melancólicos, y borrachos. El que va de romería se arrepiente al otro día. Otro año más; nadie puede atrapar con las manos al tiempo que se va.

Un halo trágico — como en la Iliada en la eneida cuya estructura épica trata de imitar Palacio en su narrativa— se condensa como un aura ineludible sobre los lances e intriga de la trama y ya no podrán escapar los personajes a las garras del Destino: “oiga, Celesto, quien es aquella chica la del pañuelo negro y los corales en la garganta… ah sí la hija del Molinero… no piense usted en ella don Andrés, le daré un consejo… es una yegua”... Adraganto y Queronte aguardan. Rosa, expulsada por su padre de casa, se va a servir a Oviedo y luego acaba en la prostitución.

Andrés, de regreso a Madrid, reanuda su vida de crápula. La tuberculosis se apodera de su organismo y muere al año siguiente de sus vacaciones en Riofrío, a causa de un vómito de sangre. Nada es lo que parece. Pese a las predicas de moralistas, reformadores y sociólogos, la condición humana permanece invariable. Todo sigue igual. Sólo puede redimirnos el Arte.