Translate

lunes, 25 de junio de 2012

CON UN CUARTO DE SIGLO DE RETRASO CUMPLIOSE LA PROFECÍA DE ORWELL

EL IRENISMO DE ZP Y “1984”. ANTE UNA SOCIEDAD GLOBAL.





La falsa paz que significa guerra y lucha interior, cuando nos lavan el cerebro, responsable de la esquizofrenia del mundo actual

AntonioParraGalindo

Ando por estos días obsesionado con el irenismo de ZP y toda esa filantropía de gaita y pandero que nos dice que “tó er mundo e güeno”. A eso lo llaman unos buenismo y otros panfilia, seguramente porque nos ha llenado la tierra de pánfilos que asoman la gaita por las encuestas con una media sonrisa. Nuestro presidente es un buen chico y entiendo aunque no comparta su proyecto maravilloso de alianza de civilizaciones, a ver en qué para todo esto, que judíos moros y cristianos nos demos el pico y convirtamos las lanzas guerreras en rejas de arado,  como ya lo vio y profetizó Isaías. No sé no sé. Veremos a ver.
 El presidente español se está elevando de esta forma a un líder mundial al poner en marcha la utopía. Mientras sonrie desde el parapeto de sus cejas circunflejas y se coloca los puños de la ca,iosa estirando las mangas de su chaqueta. Tiene ese tic.
--- ¿No estarás hablando de coña, Verumtamen?... Que se te van a echar encima los de la COPE, Libertad Digital, EWl ABC, el País, todos la voz de su amo. Periodistas al dictado de su señorito y tú no eres más que un pobre bloguero guitarrero.
---Desde luego, Quosquetandem, algo sí. Que se mueran los feos. Yo voy a mi aire, diacono de la verdad siempre canto el evangelio.
--- ¿Y un responso por el mundo feliz?
---Todo se andará, mi dilecto Quosquetandem. Ya sabes, amado discípulo, que la sátira es uno de los fuertes de los filosos peripatéticos. Yo creo ser uno de ellos. No se nos nota cuando hablamos de veras o estamos de cachondeo,

AMANUENSES Y FONTANEROS
 Es un mero fontanero  y un amanuense al del dictado de otros. Estamos tocando un mundo feliz con la punta de los dedos. Pero de este mundo súper eficiente y al dictamen de las normas del Hermano Grande y Gordo (el big fat cat, el gato cebón) los libertarios como yo lo vamos a pasar muy mal.
 Pido la venia e invoco la misericordia  del Altísimo porque este proyecto del gran diseño pone patas arriba mis convicciones de cristiano. Estoy releyendo a mi maestro Orwell con el que trabé contacto en Hull cuando pasaba hambre y me olvidaba de la gazuza comprando libros de la Penguin.
 Por  un par de chelines sacrifiqué una comida y me hice con dos de sus libros imperecederos: 1984 y Animal Farm[1]. El homenaje a Cataluña siempre me pareció inferior pues cuenta sus desdichas en el Frente del Ebro.
Pero su pluma sutil e inconsútil de una sola pieza vuelve a frisar alto en sus historias del vagabundaje In and out London and Paris donde refiere algo de su biografía como tramp[2].
Los mendigos son figuras preocupantes que sin embargo rondan el cerebro de todo escritor sobre todo si lo es de genio.
 El escritor de raza intuye que su vida puede acabar en la misma rue de pordiosero. Dios nos libre.
 Muchas veces indeliberadamente se coloca detrás de un personaje de su invención y lo que está detrás no es ficción. Le va a pasar a él.

LA PALABRA ES MAGIA NEGRA
 Por arte de birlibirloque por esa magia que tiene la palabra para crear para intuir. El buen escritor adivina el futuro Aunque el oficio de novelista tenga poco que ver con el de profeta arúspice o quiromante, pero como el profeta habla en nombre de la deidad, como arúspice introspección las entrañas negras de las aves cuando los ánsares se ponen a graznar en el Capitolio como pasa ahora y ha pasado siempre, y en cuanto quiromante tiene algo de brujo y de prestidigitador que va a la caza mediante la palabra del aura espiritual que dimanan todos los seres.
 En ellos el poeta encuentra el aura y surgen chispas. En esas estamos. La soledad del literato, el abandono, la miseria y el hambre que padecieron los genios.
 A veces escribir es un acto profético y en Orwell el derrelicto del Embankment a orillas del Tamesis y el guerrero de nuestra contienda civil que se preocupaba más que de las balas franquistas de su petaca porque si le faltaban  cigarrillos era incapaz de coordinar las ideas ni de escribir un par de frases.
En “1984” proyecta el mundo de hoy con sus ministerios de la verdad, el double talk (doble lenguaje) y el new language (nuevo idioma) los ministerios de la Verdad y la presencia de un poderoso gobierno omnisciente como los novelistas malos y omnipresente como el propio Dios.

UN MUNDO FELIZ, VIGILANTE EL GRAN HERMANO
 El Gran Hermano de la tiranía tecnológica y totalitaria. Los “demócratas” (entre paréntesis oiga que yo no tengo nada contra la democracia bien entendida que como la caridad empieza siempre por uno mismo) se cabrean mucho cuando se les dice que Orwell no estaba pensando en la sociedad al otro lado del telón de acero, puesto que ya cayó el muro de Berlín  y al Big Brother lo encontramos por doquier. Sólo le falto a Eric Blair [3] un adjetivo; el de americano y ya tendríamos la reseña más cabal.
 Es el imperio el que tira del carro. El sueño global, sueño mesiánico por otra parte, como  lo fue el sueño católico de los españoles en el siglo XVI plasmado en el soneto de Juan de Herrera de una sola grey bajo el cayado de un mismo pastor. Lo que pasa el que el American Dream es laico aunque América sea toda ella una nueva religión, una forma cultual amén de un credo político.
 Quizás debajo de la chistera del Tío Sam o del pariente que escudriña lo que escribimos por Internet, el vecino que nos espía (he is watching behind the fence[4]).
 La amante que no es nuestra amante sino una agente del gobierno, el jefe que nos persigue, los compañeros de trabajo que auscultan nuestra ficha y dan el parte si llegamos tarde jó que lío pero vivimos en el silencio y el terror sonámbulos por los pasillos del gran edificio que describió Kafka, otro que tal baila en la Metamorfosis y en The Trial[5].

NO HABRÁ DE PENSARSE EN EL PROJIMO. LA CARIDAD BIEN ENTENDIDA EMPIEZA POR UNO MISMO

 Nada que a este paso nos vamos a convertir en cucarachas en un mundo feliz donde hay que pensar por prójimo y adoptar los modos y creencia que se nos impone desde arriba vía imagen y propaganda. Todos somos Wilson el personaje de esta novela que sube a su buhardilla londinense con paso cansino y en cada descansillo se encuentra con un cartel que le advierte:
    -El Hermano mayor te vigila.
Una sociedad plana y sin conflictos eso es el irenismo, una herejía de los siglos V y VI que se ha vuelto a poner de moda. Pero ojo que en 1984 se habla del control del lenguaje. De la doma de las palabras para que obtengan otro sentido semántica diferente a aquel para lo que fueron inventadas y eso es lo temible y peligroso.
La reducción de todo un idioma a una jerga de no más de mil palabras como es el lenguaje coprológico neoyorquino, los analfabetismos mentales, peores que el analfabetismo real, los cerebros bañados en estupidez y en soap opera[6], el tialismo cultural [la tele nos quiere convertir a todos en tontos de baba a base de drama y de películas made in Hollywood], la policía del pensamiento. Y todo lo demás.
Cuando escribió este tratado de sociología política novelada no estaba adelantando Orwell lo que pasaría en 1984 sino lo que está ocurriendo en 2008 y lo que ocurrirá en 2010 o 2020. a medida que se haga más fuerte la presencia de la tecnología será más aleatoria la libertad de conciencia porque a lo que en realidad vamos es a un totalitarismo.
 Pero eso no tiene la culpa ZP que es un gran intuitivo y un gran amante de la libertad. Él se limita a poner música a lo que pone el libreto. El gran demiurgo esconde la cara y utiliza caras y cimbeles y testaferros. Lo mismo daría Zapatero que Rajoy o Galardón o Merkel o Bush o Zarcosy le petit juif.

IRENISMO TOTALITARIO LA FALSA PAZ Y EL GRAN ENGAÑO
 El alto mando se ha hecho invisible y es el que controla. Big Brother is watching you. En el pais que describe 1984 hay ministerios muy raros. Uno se llama ministerio de la Verdad y otro el ministerio del Amor pero todos los años se celebra una fiesta: la del odio en la que aparece el enemigo del  pueblo un tal Stein, un judío al que hay que golpear.
No sé si Orwell estaba pensando en Big Laden cuando se puso a escribir en el Londres de la posguerra derruido por las bombas de la Luftwaffe. También se trata de un enemigo invisible. Quizás irreal pero al que hay que machacar y sacudir como reafirmación de nuestro ser. Orwell escribió su obra maestra durante un terrible invierno de posguerra el del 45 en una isla escocesa, apartado del mundanal ruido de Londres. Al año siguiente entraría en una sanatorio de enfermos de pecho en Gales. Estaba tuberculoso perdido.
 Dentro de unos días será san Pelayo de Córdoba, el monaguillo del obispo de Tuy al que quiso dar pol culo un califa resistiéndose el pobre niño, y al grito de maricas y lesbianas de todo el mundo unios invertidos bolleras y pederastas tendrán su fiesta laica y sacarán a su santo disfrazado de arco iris por las calles de Chueca. Asi la Virgen de la Paloma se nos convierte en transexual. ZP ha creado un ministerio que nadie sabe para lo que es. El de la Igualdad.
 Pujos feministas que ya adelanta Orwell en esa mujer pálida y cara de arpía pelambrera color de arena que le hace la vida imposible al protagonista Wilson.
Es la abanderada o alfereza del feminismo de batalla. Pervirtiendo el lenguaje se consigue un trasunto semántica de la inversión de roles y de valores. La homosexualidad acaba con la fecundación. Un mundo nuevo. Un nuevo concepto de familia uniparental.

TODOS ESTAMOS MANIPULADOS. VAMOS A ACABAR EN UN PSIQUIATRICO SI LES HACEMOS CASO A LOS SACERDOTES DE LA PROPAGANDA
 Hijos probeta. Manipulación genética y manipulación mental pero de todos estos peligros lo más peligroso es la perversión del idioma. En las escuelas ya no se enseña castellano. Se enseña lengua y por ahí por esos textos manipulados por ese prurito de enviar a la hoguera las viejas y hermosas palabras que duermen en los diccionarios es por donde puede acabar el mundo. In principio erat verbum.
Sin embargo no hay que ser pesimistas. Höldering otro dichter alemán visionario nos advertía de que las revoluciones de este tipo dejan un sedimento positivo.
Y Yeats se alegraba con ese algo nuevo nos ha caído. La hora más escura es la de la amanecida dicen los sefarditas. En tal contexto, todos somos Wilson, todos somos Stein y nos tienta la rubia fláccida con la cabellera terrosa. El diablo disfrazado de gobernanta-señora de la limpieza- funcionaria del Big Brother-agente secreta - chivata. No se puede decir miembro. Hay que decir miembra. No juez sino jueza.
El Hermano Grande habita entre nosotros. Tanto nos ama que nos ha puesto la argolla de esclavos en un mundo feliz sin castas ni barreras sin permisos de residencias ni diferencias interétnicas. Un mundo feliz se convierten una entelequia. No es un paraíso sino una mazmorra adonde bajan a golpearnos todas las tardes cien demoñillos borrachos. También lo vio Quevedo como Orwell en sus Zahúrdas de Plutón.
 Las utopías albergan un propósito bueno y edificante. No son malas de por sí. Creo que este tiempo que nos ha tocado vivir es bastante interesante.
A muchos españoles  se les vuelven los dedos huéspedes; no les gusta Zapatero. Lo han hecho en burro de todos sus palos.  Pero él no tiene la culpa. Él sólo le juega con las cartas que le echan.  A mí sí. Con independencia de que esos ministerios de la Verdad y de la Igualdad me parezcan peligrosa. You ought to take the Good and the Bad. No todo es malo ni se va a acabar el mundo. Sonrían por favor.

martes, 17 de junio de 2008


07/08/2007 Después De Las Conmociones, Lucubraciones

Tras las conmociones del Viernes de Dolores – las profecías empezaron a cumplirse en los meses que aguardan a la gran traición- ojos claros pero turbios se despacha a sus anchas en sus instintos e institutos de venganza (give me more). Calixta la novia que tuvo neozelandesa con su cara de kivi y su voz atiplada de cupletista pelirroja le gritaba aquella frase imponente, Moisés bajó del Sinaí con las tablas de la ley en mano, y yo sólo soy un pobre mortal,  mientras hacían el amor en la scullery de su piso con derecho a cocina junto a la estación de metro de Earls Court en Londres. Oh Emiliano dame más. Me he quedado sin tralla “Me dejaste a buenas noches”. Calixta criticaba la forma inconsiderada que tenía Emilio de hacer el amor y su engorde. Se había comprado unos pantalones en Marks&Spencer que le daban un aspecto payasil muy holgados de cintura y desde entonces le puso  el mote  de Emiliano Pantalones. Eran grises como la luz de atardecer que iluminaba su  penthouse de soltero en la calle Jardin de las Flores  entre Fuljana y Oca Brompton Load. Tenía yo ganas de huir y me uní al gran corro de la desbandada. Me producía una cierta tristeza. Ya venían, las vi yo venir, predicas incriminatorias, precitas instancias. Iba a cambiar la tortilla y yo echándome aquellas novias tan exóticas que a la hora de pedir no se cortaban un pelo. Dame más. El personal no quiere saber nada de nadie ni de nada. No me cuente usted su vida y en ese grado de insolidaridad estamos llegando a los tiempos del 36 cuando los madrileños en aquel otoño sangriento se paseaban por la Avenida del Quince y Medio (Gran Vía) donde la zona de una de las aceras la de Telefónica estaba batida por los obuses nacionales con un cartel en la solapa que decía: no me cuente Vd su vida, ya me la sé. El amor en tiempos de cólera que dijo un cursi pero yo voy a lo mío. Me siento al volante y tira millas. Venga radiales, duro que te pego horizontales de encintado vial de raya continúa. ¿Te motiva? Es el cansancio  aquel que te afligía como cuando viajabas desde Essex a Yorkshire. 180 millas en la A1 en tu mini de color rojo. Parabas a tomar un café en un pimpi y a hacer pis. Cuando un pueblo es marrano, eso queda muy consignado en los servicios de las fondas en el camino real. Y los ingleses son unos cochinos, pero los franceses lo son aun más y los portugueses para de contar. Todo el país es como si le olieran los pies. Huele a Fátima y a milagro. A melancólicas  cuerdas de fado. En España `por lo menos una taberna de mala muerte goza de las premisas de un excusado. Y eso es civilización amigo mío y lo demás son vainas. Tenemos un pueblo campesino los de abajo que se comportaba. Los de arriba, los condes, los marqueses, Goya, Picasso, se afrancesaron y todos a mamar de la teta de la loba capitalina y entre sorbete y sorbete prorrumpen en un ay lo mal que está este país. Muy bien no vamos… tú come y calla. Cuando hay movida a esta gran nación que se llamaba España siempre le sacan las castañas del fuego los de abajo, los curas trabuicaires, los chisperos, las putas. Y Agustina de Aragón puede ser un caso. De ahí que el pistolero de Larra nunca me conmueve. Larra era un señorito y escribía bastante mal. Y en afrancesado pero cayó en gracia sin ser gracioso con sus cortes de traje a la medida y sus tallas de lindo pisaverde. Pues no te digo, dándoselas de entendida, el regalo de pedida de doña Ficticia al príncipe fue El Doncel de Enrique el Doliente un folletón por entregas con traza de novela histórica. Malos gustos  literarios debe de tener esa doña Leti. Cierto la tristeza tiene un color no puedo hablar no me entienden acaso sea muda. No me cuente su vida oiga que es muy triste no venirme con milongas. Llevamos unos cuantos años con las brigadas del amanecer haciendo de las suyas y no es el cartero que viene a traernos un giro o una carta certificada sino el polizonte o el comisario que llega a ponernos una denuncia y nos ruega vellis nolis acompáñame amos anda... pero tú que te has creído... predicas infernales... ese doctor de las mañanas de la tele que debe ser del hopos pues lleva años y años en antena no para de hablar de cáncer... harte el encontradizo o el advenedizo que tú no te enteras leñes que ellos piensen lo que les de la gana... tan tan.. ¿Quién? Abra. Un registro. Es usted ulanito de tal.- yo soy domingo García Sabell el jefe. Tenga la bondad de acompañarnos. Aguarde que me ataco los pantalones. ¿Puedo ir al baño? Pues tendrá que hacérselo por el camino. Puro tramite. El del mosquetón que te observa por la mirilla del mingitorio mientras que tú evacuas tu vejiga. Una triste saca. Un maldito paseo al amanecer. Billete de ida al reino del iras y no volverás. La vuelta no se tarifa. Ni se expende. No existe. De los sencillos y de los torpes es el reino de los cielos. Esa facultativa de ojos claros y el culo gordo que archiva su ira y se pasa el día entero zampándose tarrinas de chocolate. Por eso el culo se le ha puesto como un balón. Facultad de que decía vuesa merdé. Reñidas oposiciones y hoy tocan a fajina. El corazón amante. Caballero a sus manos y señora a sus pies. Escucho en la distancia el largo pitido del tren. Pican al timbre una madrugada de aquel verano en un inmueble de la Red de San Luis y ya digo no es el lechero. Nos devoramos unos a otros. Nos fagotizamos con tanta guerra civil.- fotos trágicas el máuser en alto. El mono azul y la guerrera postinera recogen mal los abultamientos de los senos de aquella bella miliciana y un falangista en la cárcel de san Antón se le escapó un piropo a la vista de su verduga: niña, te quiero tanto que contigo en el pelotón no me va importar acudir al paredón, será una muerte dulce. Subían hacia Cibeles desde el palacio de buenavista y de gobernación las camionetas del ejército de la verdad. Un comisario se llamaba Dapena y nos van a liquidar igual que conejos. Fue el que dijo esta sobra pues sí sobra claro que sí. Lo malo es que había mucho más jefes que indios y los que maulaban y coloquiaban que ya no se les pone gorda. En los tiempos de la gran duquesa leonesa yo me lo monto con la señora Maqueta ale. La Política no interesa y el que escribió el estatuto prostituto se da aires de compinche y fuego fatuo. You dont tell me fibs. Pero si eso es el placer de contra en eso precisamente está el misterio y la maula. Mañana es domingo de ramos y arranco pa Segovia de estampida. Mis huidos y mis circunvoluciones tienen bastante miga. El skyline de la ciudad donde yo nací me tranquiliza pero es para ponerse muy sentimentales sino para precaverse. ¿Vienes pa muchos días? Sólo a las procesiones, Fuencisla. Las hermandades, los cristos rotos, el entierro de los gascones la torre de san Justo proyectando su sombra en viernes santo contra la luna el rumor lejano de las aguas del Rasemir, el bamboleo de los pasos  y un cirio que arde y otro que se apaga al penetrar en la zona de corrientes del azoguejo que nosotros denominábamos el arzobejo. El diablo que aparece a lo lejos con su tridente. La banda del regimiento marca el paso y los gastadores estallan sus botas contra el cemento de la calle. La banda de la academia ataca la Marcha fúnebre. Los prestes entonan el gorigori en fa bardón. Un muro en cuclillas se acurruca respetuoso cerca de las tapias del cementerio y él tambien ve el tránsito de los pasos. El pueblo devoto canta Amante Jesús Mío. Las manolas visten velo de luto riguroso y adornan su peinado con una peineta de carey. Alguien con voz de borracho se arranca por una saeta. Sin belleza no puede haber misterio. Tampoco cristianismo se acerca la Venus victrix con su rozagante manto de dolorosa que porta en la mano un arrastrapeplos. Todo esta bien drapeado por el que hizo el planteamiento pero en esta noche hay alguien que nos estorba, las fichas parece que se mueven y bailan los datos pero todo en esta atmósfera respira intensidad y tiene lo que los alemanes denominan spanung. La novela es un concepto musical y eso mismo lo tiene ahora mismo mi ciudad. Me arrojo de cabeza, me sumo en el oleaje de los recuerdos a la busca de una cierta congruencia y del hilo de la fábula. Las trenzas de Ariadna y su rubia cabellera las llevamos recogidas en cintas multicolores. Me multiplico, he de hacerme ubicuo y gozar del don de la bilocación con que el Señor favoreció a algunos de sus determinados siervos. No he de tomar las cosas ab ovo, ni tampoco perder la calma. Tengo que perderme en fárragos de burocracia mientras las mucamas romanas esperan el autobús en la parada de mi barrio cuya marquesina se ha convertido en objetivo de los gamberretes. Lo expliqué en un artículo que este vicio moderno de las tribus se denomina clastomanía, un vicio como otro cualquier, tan respetable, verbigracia, como la del millonario que vive en los chaléts de abajo, los que vierten al río y que rebusca en los cubos de la basura y los contenedores, aquejado del mal de Diógenes, acumular y guardar en el nido igual que las cornejas, pues eso. Ayer le vi al viejo bajar la cuesta de los álamos subido en una bicicleta de carreras que seguramente no mercó en la tienda, sino que es una de los muchos testimonios de su pasión por la rebusca. Extrajo el triciclo de un contenedor. Ser y tener. Tanto tendrás tanto valdrás. Los romanos tenían una cierta pasión ordenancista. Suum cuique, decía pero eran muy superticiosos y no se fiaban mucho del provenir cuando volaban las aves en dirección contraria y escuchaban el dictamen de los arúspices asegurando esto va mal. La crisis. Pues comamos y bebamos y bebamos que mañana viviremos. Al triclinio y más tarde al vomitorio. El papado por ejemplo es una constitución carolingia y la Iglesia  como la literatura y su pasión por los cilicios y las torturas mentales un cajón de sastre. Luego vinieron a perfeccionar el sistema los visigodos con sus corregidores, bailíes, paciarios y el uso del sello y el balduque en los documentos oficiales. Desde entonces todos los clérigos son funcionarios. En realidad es lo que debieran ser los curas. Limitarse a su misión de funerales, bautizos y matrimonios y poner nombres en los libros de registros. Cuando se salen de esa misión específica ya empezamos todos a mear fuera del orinal. Clericus del griego “kleros” que no quiere decir otra cosa que patrimonio. Los límites son pues mucho más modestos que nuestras pretensiones y si nos ciñéramos a la línea, si fuésemos un poco más modestos, las cosas empezarían tal vez a ir un poco mejor. Lo que pasa es que hasta el siglo XVIII trono y altar fueron unidos y no andaríamos metidos en equipolencias tomistas ni de discusiones a gritos en las salas de grados. A flor del suelo yace mi realidad. El lecho o lectum era la siguiente pieza consecutiva al triclinio porque de grandes cenas están las sepulturas llenas y el lecho no era más que la tabla donde dejaban reposar el cadáver los romanos. El descanso final. Pero desde la resurrección el sepulcro está vacío y eso -¿lo es?- es una garantía de que nosotros también resucitaremos. Ardua cuestión. Mejor no pensar. La muerte debe de ser como una gran novela sin capitulo, sin espacios, sin dialogo sin puntos ni comas ni punto final. Temo a la hinchazón post mortem la tumefacción y luego los gusanos. La lanzada de Longinos me hizo sentir sed. Sitio y pedí a san Pedro que me acercara un vaso. Pero tú eres uno de ellos. ¿Tú estás en nómina? Me dieron posca mezclada con hiel. Lo probé pero no lo bebí y he aquí que he muerto por asfixia como morían todos los crucificados. Mi cabeza era un paquete de dolor. Me coronaron con las ramas de una cambronera de púas aceradas  y erectiles. O vos omnes qui transitis per viam videte si es dolor qualis dolor meus. En la caja de un cuerpo humano no puede caber tanto dolor pero yo resistí hasta el triunfo de la resurrección. Tú, señor, pudiste (eras el hijos de dios) pero ¿y nosotros, frágiles pecadores? En la sabana santa quedan marcas de la hematidrosis de Getsemani y del ziphus vulgaris que fue la zarza con se tejió la corona de espinas. Un sacerdote tocaba el sistro en el altar de los sacrificios citando a Jeremías y escupiendo para otro lado. Puaf... ese hombre. Nos vino s aguar la fiesta. Tenemos que inventarnos otro holocausto- traedme a Isaac y a un carnero. Se oscureció el sol, se hizo de noche, se desencadenó un vendaval y el viento silbaba lúgubre entre las cruces,  el velo del templo se oscureció dice el evangelista. Velum templi scissum est et omnis terra tremuit. Tremuit. Latro de cruce clamabat dicens: memento mei domine memento mei dum veneris in regnum tuum. Dimas esta misma tarde estarás conmigo en el paraíso le dijo el buen Jesús al buen ladrón. No es extraño que después de este relato y de las santas reliquias y marcas del santo síndone haya muchos hombres nos hayamos enamorado del proyecto de Jesús en la historia. Porque fue dios lo asesinaron porque era verdad cuanto decía lo contradicen. Y no hay vuelta de hoja.







[1] Granja de cerdos
[2] Clochard, hombre sin techo  abandonado lo que en Nueva york denominan derelictos
[3] Eric Blair nombre de pila del autor. Jorge Orwell era un pseudónimo
[4] alguien te observa detrás de la lona
[5] E l Juicio
[6] novelones

sábado, 23 de junio de 2012

AY QUE CARA TAN HINCHADA Y QUE OJO TAN PROFUNDO


Ferias y fiestas de san pedro en Segovia del ayer



Ya vienen las ferias de Segovia y yo con estos pelos, entono uno de mis blues, aquellos romances que cantaba la nieta de doña Aniana la comadrona que me sacó del vientre de la Juani, guapa moza, animadora del mester de juglaría:

Ya se va san juan de junio con todas rosas y flores, ya llega santa Isabel que las trae a cual mejores, arrumbalas allá. Toma los higos verdes que pronto madurarán. La melodía guarda registros tristes como casi todos los cantos castellanos que se quejan un poco de la fugacidad de la vida siendo en sí tan vitalistas. Noche de san juan a coger el trébol. Los mozos colocaban el ramo en la ventana de sus amadas. Danzas en torno a la hoguera.

Yo pisé la brasa y salté la hoguera en san Pedro Manrique Soria el año 72 y no me quemé pues había bebido de lo lindo, tampoco me cogió el toro de calderas pero lo que recuerdo con mayor ahínco son las ferias de mi pueblo que daban inicio en la noche mágica más corta del año cuando veíamos el castillo de fuegos artificiales sentados sobre el pretil del puente Valdevilla la catedral toda iluminada y el cielo de la noche se llenaba de cometas y de estrellas filantes.

 Al día siguiente el pregón del alcalde y la llegada de los muleteros y tratantes al ferial de ganado que se congregaba en la dehesa del rey Enrique IV.

Era cosa de ver a las recuas enjaezadas y escuchar el relincho de los caballos el blusón de los tratantes que sellaban sus contratos con un “choca la pala, cristiano” y un chupito de aguardiente en la taberna de al lado.

Los chalanes se empleaban en peleas dialécticas con los gitanos que con frecuencia daban gato por liebre haciendo pasar por potro a un jumento entrado en años disimuladas con pez sus canas y sus muchas mataduras.

 Los regatones de Cantalejo que eran gente diserta en esto del trato siempre examinaban la dentadura y picaban en los ijares para conocer la edad del animal. La ciudad se llenaba de forasteros y gentes de los pueblos que se acercaban a la capital a ver los toros.

Mi abuelo para no pagar entrada el pobre me cogió en brazos y yo pesaba lo mío ya por aquel entonces, debí casi de derrengarlo pero recuerdo aquella corrida en la plaza de Segovia que debió de ser en la antigüedad circo romano. No pagaban niños y militares entrada a los espectáculos.

 Recuerdo bien aquella corrida a la que fui de gorra en los brazos de mi pobre abuelo que empezaban a barruntar las flaquezas de una enfermedad que le llevaría al sepulcro, y  en que lidió un mano a mano Luis Miguel Dominguín con Andrés Hernando. Ambos cortaron orejas.

 A la salida se preparó un atasco en la carretera de la Granja, el primer atasco que vi en mi vida. España empezaba a motorizarse. En el Salón montaban los caballitos y el tren de la bruja. La tómbola no podía faltar. A mi padre le tocaron una ristra de cazuelas y tres botellas de vino de Valdepeñas. Volvió para casa el hombre tan contento y nunca me toca un pijo, ya era hora de que la suerte no me diese la espalda. El vino para las comidas. Dio cuenta de aquel caldo en tres semanas porque era muy moderado y frugal, un castellano de temple que sabía beber.

A la  señora Teo le tocó una muñeca chochona y su hija la Vitar que era una niña muy resabiada y con coletas la sacaba a pasear a la tarde en un carricoche. Dice papá y mamá, ¿sabes? Y pide el pis. ¡Qué moderna!

 Pero todo el afán de los chicos de mi pandilla era observar qué es lo que tenía aquella mona entre las piernas – la curiosidad es aliada del morbo sexual- y le bajábamos las bragas pero la muñequita linda no tenía nada, no era más que un amasijo de tronco, brazos y piernas de plexiglás.

 La hija de la señora Teo se plantaba a llorar… guarros, sois unos sinvergüenzas, y unos cochinos.

-Chavales, si os cojo…

 Salía el padre, que era un alférez de la remonta con el cinto de caballería y nosotros duro correr; ibamos a escondernos entre las peñas de la cantera del tío Enrique el que llevaba en la boina un cuervo amaestrado que sabía hablar. Había aprendido a decir fascistas cabrones y Franco hijoputo. El tío Enrique era un poco rojo y no nos podía ver a los de la colonia militar de Valdevilla.

 Tiempo adelante comprendí por qué todas aquellas casitas blancas que tenían a la entrada un edículo con una imagen veneranda de la Virgen Santa Bárbara patrona de los artilleros fueron dinamitadas y destruidas, arrasadas para que no quedase memoria. Habían vuelto a mandar los hijos del tío Enrique el cantero, uno llegó a ser alcalde de Segovia y en el alma de los vencidos quedaría un poso inagotable de rencor revanchista contra los vencedores.

 Subíamos a los caballitos, tirabamos al tiro pichón y veíamos a los forzudos del barrio de santa Eulalia medir sus fuerzas sacudiendo el balón picudo del dinamómetro, con su marcador de cristal… tantos kilos o tantos gramos/fuerza.

Un cabo primero de la Base Mixta, que era pequeñín, pero recio como él solo, muy trabado de hombros, asturiano, de uno de sus contundentes ganchos, hizo trizas la máquina y allí fueron ellas.

El dueño del manubrio que era italiano se lió a dar voces reclamando daños y prejuicios y una indemnización.

- Porca la mía madona… tu spezzare tu pagare. El que rompe paga, pero el cabo primero puso orejas de mercader.

 Caguen mi manto esti aparato ye mu poco para esti asturiano que levanta con el meñique un carro de combate.

 Con que reclamaciones al maestro armero. El italiano no paraba de dar voces y el militronche se escaqueó haciéndole la higa al pobre vendedor ambulante que al año siguiente se presenté en ferias habiendo montado en el real un chiringuito de cervezas y gaseosas. Aquellos días eran muy especiales.

 El personal no paraba en casa. Bajaba a las procesiones o iba a presenciar las carreras de sacos. Con el pino del mayo en el barrio del Cristo había competiciones de estirón un juego al que los ingleses llaman tug of war- consistente en estirar dos conjuntos de muchachos una viga o una maroma y el que desplace a su oponente ese gana.

En los jardines de Villangela tenían lugar los primeros bailes al aire libre de la temporada. Allí fumé yo mi primer Mataquintos.

- Chupa, chupa que se apaga. Si viene tu padre te tragas el humo por los hocicos

 Y allí escuchábamos boquiabiertos los cuentos que nos contaba un tal Crispi que se sabía muchos de jaimito y de ánimas.

Pues había una vez  Zamarramala-nos dijo- una familia que eran muy pobres, tan pobres que uno de sus chicos el Clodoaldo murió de fame. Total que los de su cuadrilla, dichas las misas y las mandas, acordaron, teniendo ellos mismos mucha gazuza, gastarle una treta a los pobres deudos de Clodo y todas las noches se subían al tejado y llamaban por la chimenea a la madre que se llamaba Basílica, como si fueran las Ánima.  Con voz lastimera imitando la voz del Acacio que paz descanse.

-Madre… madre…

-hijo, hijo, pero eres tú… y ¿donde estás?… ¿en el cielo… en el cielo, hijo?…

- síiiii, y qué tal estás…

- bien, lo que pasa es que aquí con san Pedro pasamos mucha hambre…

-pero ¡cómo pues! creía yo que allá arriba se estaba mucho bien sin fatigas ni azares viviendo en un canto perenne como dice el señor cura…

- sí madre, sí, pero no se puede cantar con la barriga vacía, y yo me digo que si usted nos echa algo de compango en este caldero que le tiro ahora mismo… un poco de matanza… unos choricillos, lo que le pete, cualquier cosa nos vendría bien…

- pues claro, hijo ¡qué ha de hacer! Ahora mismo.

 La tía Basilisa colmó el caldero de chicharrones, algo de mondongo y una hogaza de pan recién horneada, y también un pote con calducho.

 Los del tejado izaron tales providencias con tanta celeridad que la vieja, que trasteaba por el cocedero quedó pasmada al escuchar aquella voz invisible que le hablaba de lo alto de la claraboya pensando si no fuese aquella prisa cosa de duendes.

 La visita y la llamada lúgubre- tas tas quien es soy vuestro hijo Clodo, un alma en pena, que os viene a visitar-  se repitieron otras muchas noches.

Los de la cuadrilla del difunto comieron y bebieron a escote varias semanas gracias a las mañas de Tiburcio el hijo del pastor Melares que estaba de borreguero con el hijo del señor alcalde, el autor de la artimaña, hasta que un día la tía Basilisa quiso saber más

-… hijo, hijo, te oímos bien pero no te hemos visto la cara todavía, no sabemos como te sienta el Paraíso si estas gordo o flaco, blanco o moreno, nos gustaría verte aunque sólo fuera por el bujero de la chimenea… -si madre, si, ahora mismo.

Tiburciete que era muy vivo se quitó los pantalones y se sentó de culo en el brocal de la chimenea. La vieja junto a las trébedes del cocedero casi se desmaya al ver la cara del difunto:

-hijo, hijo qué cara tan hinchada y que ojo tan profundo.



Pues la cara hinchada y el ojo tan profundo, ojo del culo, ojo del cíclope es un poco el que nos mira a los segovianos cuando volviendo la vista atrás rememoramos aquellas fiestas de san Pedro, san Pablo y san Pablín, el día del bien, el del alboroque cuando había que rezar por los fallecidos entreaño.

Lo han traído los hijos del tío Enrique que subió de los infiernos con el cuervo parlanchín en el hombro poniéndonos a muchos de hideputas pa arriba. Son la ferias y fiestas del desquite.

- No os pueden ver.

-¿Y eso?

 -Como te lo digo.

- Pues vaya. Que habremos hecho.

- Ser hijos de militares.

- ¿Y eso es un crimen? Si serás capullo…

 Publiqué una novela recordando aquellos tiempos y se la regalé a mis compañeros de terna.

Ninguno, salvo uno. Que por cierto me compró el libro  me llamó para agradecérmelo o decirme qué les parecía mi seminario vacío que se ha publicado en ruso y al parecer es una novela importante, la novela de Segovia.

 Al director del Adelantado tampoco le debo mucho. Me hicieron un reportaje pero no nunca lo editaron. Comprendo ahora perfectamente los cagamentos contra nosotros del cuervo del tío Enrique.

Creo que los que ganaron la guerra fueron demasiado lenibles con los vencidos. Debieran haber fusilado al cantero y echar a la sartén a un pájaro tan procaz y deslenguado como el cuervo parlero.

 Pero eran muy ladinos, se la sabían todas, siempre con el que manda, estos buenos de Segovia que ni la burra ni la novia son falsos que la mula de Judas, más falsos que aquellos machos mohínos que exponían en el ferial de la dehesa del Rey Potente los menestrales de mi tío Secundino el de Cozuelos; cuando llegó el caudillo dejaron de cerrar el puño, saludaban con el brazo en alto y volvieron a cerrarlo sólo para aferrar dineros llegada que fue la tan traída y tan llevada democracia, y ahora que demócratas ya semos vais a saber lo que es bueno, chiquitos. Mano al cajón. Arramblaron con todos los dineros Nadie es profeta en su tierra.

 Demasiado afán de venganza. Uy que carrillos tan hinchados, uy que ojo tan profundo. Ojo de Ra. Ojo del culo hinchado y oscuro como el que se sentó en la chimenea, promulgó un pedo dejando a oscuras a los del cocedero.

 Id preparando el clistel. A este país hay que ponerle un correctivo, una lavativa, dios quiera que no sea de sangre. Aquellas lejanas ferias de san pedro y san juan vuelven a mí con nostalgia y me acuerdo de los caballitos, del tiro al plato, de las carreras de sacos, de las dianas floreadas, de los gigantes y cabezudos, de Agapito Marazuela que tocaba la gaita en el arzobejo y del Tío Tocino el tamborilero menudeando palillos cobre la caja. Ahora va la arrebolada, tú…. Tariri tirri titi…. Taritototititota.

 De las trallas de los muleros de Medina del Campo me acuerdo y me acuerdo también de aquella churrera bonita vendiendo porras y churros en el Salón a la que nos quedábamos mirando con ojos de besugos los de mi cuadrilla, tenía unos senos enormes de matrona valenciana algo de bigote por el bozo y el culo bajo, señor, señor ¡qué prietas debían de ser aquellas nalgas! Se nos ponían los ojos como platos al despertar del primer amor.

 Todavía ibamos de pantalón corto y la guaja era un bombón que les volvía locos a los militares que paseaban por la Canaleja en traje de gala y guantes blancos. ¿Qué habrá sido de ti, churrerita de amor? El polvo del olvido ha reducido tu rostro a silencio y lo que aquí quedara es esta cara tan hinchada y ese ojo tan profundo.

El odio y la revancha forman ahora un tandem pedorro.


viernes, 22 de junio de 2012

el gozo y las sorpresas del fútbol

A UCRANIA LE ROBARON EL PARTIDO. EL ÁRBITRO IBA CON LOS INGLESES



Cheni merni Ukrania… al gran equipo de Ucrania le robó el partido un árbitro húngaro. El gol fantasma que salvó el defensa inglés Terry había rebasado la línea de gol. El once ucranio mereció vencer o al menos empatar pero son cosas del fútbol. No me moriré sin visitar Kiev ni contemplar las cúpulas doradas de la catedral de San Nicolás. Amo a ese gran país que es la cuna de la ortodoxia y hago votos porque Dios bendiga a su esforzado pueblo que tantas concomitancias tiene con el ruso y que ha organizado un gran campeonato de Europa de fútbol para fruición de los creyentes y de los aficionados al deporte rey. Estos días de junio tan hermosos en España cuando la primavera pega los últimos coletazos y florecen las rosas de la resurrección este comentarista goza de lo lindo sentado ante el televisor deleitándose con los pases de Iniesta o admirado de las galopados de Ronaldo el portugués, pasmado ante los paradones de guardameta de la selección checa, Peter Czcek cubierta la cabeza con su papahigo de tanquista soviético. El portero del Chelsea me recuerda un poco por su estiilo a otro de los grandes metas que han pasado por los estadios europeos, el ruso Yashin. El fútbol no deja de ser una fiesta hermosa que ha evolucionado en tácticas y en dominio de balón en los últimos años. El control de balón que llega por lo alto y que el delantero para con el pecho y la tira abajo es toda una consecución del toque mágico pero ya digo sentí que el equipo de Ucrania con CHESCHENKO como centro delantero perdiera con los ingleses por 1 a 0. los británicos hicieron su juego de siempre: el paso largo y el remate de cabeza practicando un catenacchio atrás que antes era patrimonio de los italianos. No quisiera morirme sin ver Kiev la Santa la patria del gran Gogol para mí el mayor escritor de todos los tiempos aunque escribiera en ruso. ¿Cómo será el verano a la vera del Dnieper? Tierra de cosacos. Pueblo cristiano. Buena gente. El rito ucranio ortodoxo es singular y de una gran belleza aunque ofrece algunas diferencias de matiz con el ruso. Ambas amadas iglesias rezan en eslavónico antiguo que viene a ser el mismo. De diferencias políticas no entiendo. Le robaron sin embargo el encuentro. Cosas del fútbol un deporte sustituto de la guerra en tiempos de paz.




un dominico que bautizó a los judíos de media Europa


VICENTE FERRER OTRO PROGONISTA DE  LA UNIDAD HISPANA.

Antonio Parra

Comenzaba todos sus sermones con un benvolguda bona gent. Dicen que era taumaturgo y se le atribuyeron proezas maravillosas como una vez que paró el sol en Salamanca para que su audiencia de más de cincuenta mil almas pudiera escuchar su sermón de varias horas, resucitaba muertos y mandaba a los montes que se trasladaran de un lado a otro de la cordillera para hacer vado y que pudiera pasar su hacanea, una reverenda mula cargada de libros y de misales pero estos detalles del gran dramaturgo que fuera lumbrera de la SRI al alborear de la decimoquinta centuria no constan en los papeles por este servidor consultados. Son muy copiosas en cambio las minutas, repositorios, cartas regias y comunicaciones personales que se guardan en el Archivo de la Corona de Aragón todas ellas en latín, castellano, lemosín  y en valenciano. Al buen santo los milagros se le suponen igual que a los soldados el valor

Este dominico tuvo una actividad incesante y prodigiosa y fue un político de primera categoría y aposentador de concordias en medio del marasmo general que sacude a Europa tras la Peste Negra de 1348, las revueltas sociales que determinan el asalto a las aljamas hebreas en diversos puntos de la península (Burgos, Gerona, Tarragona, Tarrasa, Alcoy) determinado por el incremento del agio y el préstamo usurario que hace que aumente el resentimiento contra los banqueros y prestamistas. Los rabinos apelaron a la autoridad de los reyes de Castilla, Aragón y Navarra. Esta fórmula del directo patronato regio propuesta por Ferrer para la grey elegida evitaría no pocas matanzas aunque algunas como la de Burgos a finales del siglo XIV fueron inevitables.

El resentimiento antisemita se propaga como una bola de fuego en las grandes urbes del continente europeo sobre todo en Praga y en Bohemia donde surgen los lideres de la rebelión husista. Inglaterra expulso a los judíos. Chaucer escribe sus cuentos de Canterbury una soflama contra la alta jerarquía dominada por el oro de los cambistas de Drury Lane. Este malestar social va a culminar los primeros síntomas de la constatación protestante. Se propugna un cristianismo interior de vuelta a los orígenes evangélicos enemigo de la pompa y del culto externo. La guinda a todos estos desmanes es el llamado Cisma de Occidente. La iglesia Católica era bicéfala con dos papas, uno en Roma y otro en Aviñón, Benedicto XIII el  Papa Luna, amigo personal y coterráneo del propio dominico y al que consigue convencer para que abandone la tiara en manos de  Clemente VII, el legítimo. Mientras los hebreos perseguidos se resguardaban bajo el ancho vuelo de su manto y el escapulario de Santo Domingo de Guzmán. No se les perseguía por su etnia sino por lo de siempre: cuestión de dineros.

El proceso no fue fácil habida cuenta de que Pedro de Luna se mantuvo en sus trece como buen aragonés. Si bien se mira son muchos los puntos de contacto que hay entre aquella época y ésta en determinadas partes al revés pero bajo otros aspectos muy semejantes. Los disturbios que acaban de producirse en París me recuerdan a los levantamientos populares en Barcelona o en el call de Gerona. Todos por el mismo motivo. Intervino con sus prédicas Vicente Ferrer y fueron infinidad los judíos que de grado abrazaron la fe cristiana y recibieron las aguas del bautismo. Ojo se han encendido los gálibos de alarma. Estos tumultos sociales todos sabemos como empiezan pero no cómo terminarán. Las turbas puedan acabar pegando fuego a las sinagogas. Dinero llama a dinero y los que sembraron viento recogerán tempestades. Ya está aquí el huracán. En los barbechos por donde pasó el sembrador furtivo de cizaña están floreciendo amapolas negras. A mí me parece que el reino de la mentira no es sólido y no podrá durar  eternamente. Echo de menos la llamada del bueno de Vicente Ferrer agitándose mucho en sus melifluas súplicas bajo el tornavoz del pulpito y agitando gravemente las mangas de su hábito de dominico que era de boca ancha.

-Bona gent.

¿Adónde se fueron las multitudes ¿ ¿Quién disgregó al redil?  ¿Por donde se esparcieron los rebaños? Fervor nacionalista de los exaltados del terruño y en lugar de los consuelos divinos escucho esa voz aguardentosa del amo del Tripartito o ese glabro antipático de carta difícil que nos llama a los castellanos malos cristianos siendo él un retajado. Dirán,  don Durán Durán, Caín, Caín qué hiciste de la sangre de Abel tu hermano? ¿Dónde quedó el pendón de San Jordi de los Moncada? Han desparramado por el suelo como si se tratase de flechas rotas de la aljaba  esparcidas por el suelo las barras del escudo de Aragón. Claro que entonces no se andaban con chiquitas y por una disquisición teológica al obispo de Huesca lo degollaron.

 Entre otras cosas estos mindundis en su clastomanía profanan los fueros, atentan contra la historia y ponen los papeles boca abajo llevados solamente por un instinto asesino de venganzas catalanas. Cristianos nunca podránlo ser. Huele a conjura y a guerra carlista. Uno ha dado en los papeles donde se encuentra la clave. Hablan como renegados y a mí me parece que esto va a tener mala compostura. Es volver a las andadas.  De remate va a ser verdad lo que dijo Metternick de que cuando una civilización está en peligro sólo pueden salvarla un pelotón de soldados.

Pero sobre   todo es el gran artífice este monje del espíritu de consenso que iluminó la mente de los compromisarios de Caspe para que se allanaran las asperezas dentro del reino de Aragón y se fomentase un acercamiento con la corona de Castilla. En cierto modo el santo valenciano fue el iniciador de la unidad nacional que se plasmaría luego en aquella cancioncilla que se entonaba en el tiempo de los Reyes Católicos: Barras de Aragón que en Castilla son. En sus brillantes intervenciones ante aquella asamblea logra persuadir al concurso de que aragoneses, castellanos, catalanes y valencianos tienen un mismo ideal y se afanan por conseguir un mismo objetivo: el imperio de la cristiandad y el dominio de la cruz. Unos al grito de Santiago cierra España y otros al de San Jordi nos val. Cataluña y Castilla significan lo mismo: castillos en lontananza. Castles in Spain y un castillo te fraguara. Ambas se hicieron en la brega contra el islam. El triunfo de la religión por divisa. Decir esto hoy, empero, provoca  el rasgar de vestiduras.

Entristece pensar que al cabo de seis siglos de aquella magna asamblea en Caspe haya intereses oscuros muy buidos y difíciles de señalar pues Satanás no quiere enseñar la pata y él es por excelencia el separador aunque todo parece indicar que las trayectorias de esta línea de fuerza que acaso tengan su origen en la ergástula cargada de miasmas y de aire fétido de la Cava de don Julián todo este andamiaje de la unidad se haya venido abajo. Jugamos un poco los españoles con las cartas marcadas. Adiós Madrid. Han llenado el lago de la Casa campo de submarinos. Estas fuerzas están empeñadas en lo que parece ser una hábil maniobra de tenaza pues los tomos que no enseñan la pata ni quieren decirnos a que juegan controlan la tesis y la antitesis, el programa y el contraprograma y mientras los parlamentos debaten, ellos se dedican a seguir trayendo gente. Por treinta monedas. La sonrisa por delante y pro detrás la daga. Siempre fue así. Esa es su táctica desde que con el dinero del deicidio se compraron los campos de Haceldama. Campos de la sangre. Y la sangre llama a la sangre. Política de guante blanco. En la superficie aparente clama pero desciendes un poco al pozo y ahí tendrás la pira de cadáveres. Ese es el sentido de las treinta monedas que compraron el campo de la sangre.

El objetivo es acabar con la cristiandad y los conspiradores van en tal demanda en esta hora de contubernios, de consignas y de palabras al oído con que todos contra todos y en el río revuelto se hace partija de España. En realidad el movimiento de flujo discontinuo empezó hace una generación pero es ahora cuando los españoles y mira que se lo advertimos y hasta nos crucificaron por eso se llevan las manos a la cabeza. Creo a pesar de todo  que los manijeros del Gran Diseño están obrando precipitadamente y con harto azoramiento. Se han quedado parados el alma helada ante el resplandor de los fuegos que se avecinan.

 Pero desde su pulpito glorioso en lo alto de la historia Vicente valenciano acérrimo y aragonés de pro sigue proclamando Hola amigos míos. ¿Qué tal bona gent? Se le cansó el brazo de tanto bautizar judíos. Y él probablemente fuera de la estirpe sagrada de David revalidando el dicho castellano de un guindo siempre en tu heredad y un judío en tu ciudad.

 Puede que también se la tengan jurada precisamente por eso. La benvolguda bona gent. Ay Señor, Señor, que gente lleva mi carro. Tres putas y un boticario. Buena gentecilla nos manda el rey aunque con estos bueyes tengamos que ir a arar.

Vicente murió en Vannes en 1419 este gran apóstol de la unidad, valedor de los judíos en un momento difícil, propugnador de la causa de  Fernando de Antequera en el Compromiso de Caspe. Su figura gigantesca llena todo el siglo XIV español y me volveré a referir a él en otro artículo.

jueves, 21 de junio de 2012

viva españa y viva el rey

BIEN POR SU MAJESTAD



Vivimos en un mundo de trivialidades, convencionalismos (en inglés lo dicen platitudes) en el marco del cual se entroniza el pensamiento único de un mundo unipolar.

La voz chillona y el gesto categórico de los anunciantes de noticias siniestras nos abruma. No es fácil acojonar a un español pero es lo que los globales pretenden, por lo visto.

 El rey Juan Carlos ha tenido un gesto al dirigirse a Algeciras a pasar revista a sus honrados y leales guardias civiles, y a los pescadores de la Línea de la Concepción a los que la escuadra inglesa da malón no dejándoles pescar en aguas que son suyas desde un tiempo inmemorial.

 Fue toda una brisa de aire fresco  que sopló en medio del ambiente enrarecido que respiramos ver formados a los tricornios de la Benemérita que son los únicos valedores de estos pobres trabajadores y armadores y cuadrarse militarmente ante su rey. Es su rey.

 Es el jefe de un estado al que las fuerzas oscuras las de adentro y las de fuera hostigan sin parar. Don Juan Carlos- al que hemos criticado en esta bitácora sin contemplaciones diciendo cosas que a lo mejor duelen- estuvo ayer a la altura de su cargo.

Inspiraba cierta ternura verlo en el uniforme de capitán general algo valetudinario y renqueante pasar revista pero esta aparente flaqueza esconde la fortaleza de un pueblo que fue el mayor imperio de la tierra y que, incluso desunido, sabe estar a la altura con arrojo y heroísmo. Pido a Dios que no nos salga la furia anarquista y un pajarón negro cuyas alas siniestras se ciernen de vez en cuando sobre los Pirineos salte sobre Celtiberia.

Los que nos odian, desdeñan nuestra cultura, cargan contra la iglesia, nos llaman cafres e inquisidores, maldicen de nuestros escritores y de nuestros sabios no debieron estar muy contentos con esta visita.

 Pero España y yo somos así, señora que dijo don Pedro Marquina; un pozo de sorpresas, un laberinto, donde siempre puede ocurrir lo imprevisible para confusión y saña de los hispanófobos.

 A pesar de la crisis creo que mi patria es uno de los países más libres del mundo excepto para los escritores que no comulgan con el Régimen y el diktat impuesto por Bruselas, Berlín, Londres,  Washington  y por supuesto Israel, sede de las fuerzas oscuras.

 En eso de la libertad de conciencia amarran y estrechan sus nudos dedos invisibles. Hay un caballo de Troya injerto en el Aparato,

Los españoles, ello no obstante, seguiremos yendo a nuestro aire, haciendo lo que nos da la real gana. Porque estamos vivos. Porque detestamos la violencia impuesta desde arriba, la presunción, el jingoísmo colonial de los judeo-llanitos que a juzgar por las declaraciones de su ministro principal son un tanto recontrajodidos. Nunca nos harán comulgar con ruedas molineras.

 Pese a nuestras limitaciones no hemos perdido el sentido del humor y de la justicia, y es una injusticia mantener amarrada una colonia en el último cabo de  Europa en pleno simple XXI.

La reacción de Londres a la visita regia ha sido desproporcionada: maniobras contiguas de la escuadra británica en aguas calpenses los próximos días. Por lo visto, en el Foreign Office siguen en la aberración negrera de los personajes que retratara Rudyard Kipling. El látigo y la cañonera. No ha habido pueblo en el mundo que haya matado a tanta gente en el mundo como Inglaterra. Vivieron de las colonias, las esquilmaron, acabaron con todos los indios.

 Nunca se juntaron con los nativos. Son leche de cabra y aplican una medicina sui generis al querer curar un cáncer como el de Gibraltar con cataplasmas.

 Saben que nuestra guardia civil pese a sus patrulleras de alto bordo y bien dotadas nunca se enfrentarán a la poderosa Royal Navy.

 Esa una misión que compete a la Armada Española, la cual no ha salido como salió en Santiago de Cuba el 3 de julio de 1890 aun a sabiendas de que iba a morir.

Claro que entre nuestros marinos quizás hoy falte un Cervera o un Villamil, capaces como aquellos militares de un gesto de gloria inmortal.

 O a lo mejor no se lo permiten la patulea de políticos que nos desgobiernan.

O Spain, my little Spain, never surrender and show the flag[1]. Iza el pabellón de combate a la antena. Arriba España. Que viva la roja y gualda.

Y hoy también tendré que decir, aunque sea republicano: Viva el rey



[1] España, mi España, nunca te rindas, pasea por los mares tu bandera que es roja y gualda

martes, 19 de junio de 2012

mi "seminario vacío" nada tiene que ver con "tranvía a la malvarrosa"

SEMINARIO VACÍO” VERSUS  TRANVÍA A LA MALVARROSA”



De que Manolo Vicent es un buen escritor, un novelista adecuado y un columnista brillante todos somos contestes al igual que el periódico en el que publica, dejando al lado sus manipulaciones sectarias y otros alardes como el de las secciones literarias de Juan Cruz y de Jacinto Antón- otro de SP que no sé si seguirá llevando aquellas gafas negras y aquella sonrisa siniestra de conejo que no ocultaba su admiración por los nazis siendo el caso de que ahora ve cruces gamadas hasta debajo del felpudo- pero el furibundo ataque que hace el insigne prosista valenciano al que le fastidiaba bastante que le comprasen por su voluntad de estilo con Gabriel Miró preciosista y que se sentaba como un buda en el Café Gijón. A su tertulia yo me arrimé alguna vez. Sabía que no era bien recibido. Me habían puesto los socialistas en la lista negra y Vicent lo es lo mismo que toda aquella cuadrilla, todos venidos del TEU, de los órganos culturales de Falange de la Sección Femenina  o de los conventos y tirocinios. Casta de rebotados. Agora lo veredes, dijo Agrajes. En su columna Cuervos del pasado domingo que lleva esta entradilla; los católicos deben enfrentarse a dos clases de misterios: los que se derivan de la teología propiamente dicha y los que anidan en el Vaticano. Creo que mi admirado colega en este panfleto que titula Cuervos vuelve por donde solía el gran Blasco Ibáñez, su paisano, uno de los mayores escritores, aunque harto contreras e incomprendido. Debe de darlo la Huerta. Valencia es una de las regiones de España más católicas y anticlericales. Y no hay más que darse un garbeo por la bella geografía de Levante para toparse de manos a bocas con iglesias enormes, catedrales sin comparación y tradiciones como el Misterio de Elche. Fue tierra de encomiendas y de Templarios. Para empaparse de esa catolicidad ambiente hay que ir a Peñiscola y visitar el castillo del Papa Luna siempre a la sombra de los Borja una de esas familias que fueron  báculo del papado. Un amigo mío que me hizo la merced de leer Mi seminario vacío: los pecados mortales de la Iglesia me ha escrito diciendo que encuentra en mi libro muchos puntos de contacto entre mi libro y Tranvía a la Malvarrosa de Manolo. Para mí es un elogio. Al fin y al cabo somos gente de la misma generación la del 68 que vino marcada por una educación ferozmente religiosa de la cual no nos podremos despojar, pero lo que yo traté de intentar fue poner en berlina los malos hábitos de aquel cristianismo gazmoño, entrando a saco contra los cambios operados desde el Concilio preservando toda la Economía de la Salvación y glorificando el Dogma y la toda la Teología. Se nos quiso hacer ver que nuestra religión era un problema de bragueta y eso es un abuso. Sin embargo la Fe es cauce y norma de vida, doctrina soteriológica que convierte a la SRI en una sociedad perfecta. En ella no obstante hay imperfecciones. El pecado es cosa de hombres y los eclesiásticos no son ángeles. Tienen que caminar por entre el barro. Negar al Espíritu Santo como pretende Vicent no sólo es una herejía sino una infamia. En conclusión, creo que el Vaticano como elemento aglutinador- en España hubo grandes obispos como Cisneros, Gil de albornoz o el complutense Carrillo que se pasaban las premáticas y los breves pontificios por el forro- se nos he hecho muy vulnerable en medio de una sociedad global y democrática donde el poder se encuentra tan corrompido. Siempre el poder corrompe pero el poder absoluto mucho más. Debieran suprimirse las conferencias episcopales y a cambio retomar la soberanía de las diócesis. Bajo mi punto de vista los ortodoxos con su autocefalia y sus sínodos lo han sabido hacer mucho mejor evitando que se perdiera un adarme del rico acervo litúrgico o cundieran gritas en el depósito de la Fe. ¿La supresión del latín ha sido beneficiosa para la universalidad de la Iglesia? El cristianismo es tradición, epacta, libros, símbolos, ritual y en cuanto tal una aproximación al caudal órfico y esa sed de belleza y de que siente la humanidad desde el hontanar de los tiempos. Una religión para ser más eficaz no ha de entenderse ni explicarse- ya la explicaron los hermeneutas y apologetas de la Patrística. Y esta sombra de lo misterioso le viene bien al hombre de hoy. En  Estados Unidos lo están pidiendo a gritos y es una de las causas por las cuales la Ortodoxia suma adeptos mientras nuestros templos europeos se quedan sin parroquias. La supresión del celibato y los curas casados acercarían más a Cristo al pueblo. Tampoco se puede entender el catolicismo sin la noción de culpa y de purificación. Todos somos pecadores y los siete sacramentos como las Doce Fiestas nos redimen de la desesperación, el desencanto, la rutina de nuestro materialismo, dejemos que nuestros ojos miren más a lo alto, demos a nuestra vida una noción trascendente. Esto no es nada fácil, claro. Con algún obispo de los que he hablado me ha dicho que le impresionaba mi tesis sotto voce, claro es, porque entre los ordinarios existe un miedo cerval al Vaticano. No. Mi anticlericalismo no es ateo como el de Vicent. Acaso estuve disparando perdigones contra un elefante o poniendo piedrecillas en las cáligas de algún romano pontífice de los últimos tiempos de impulsos demoledores y totalitarios. Lo que me parece y así lo he dicho alto y claro un error histórico que puede mandar a la Iglesia a las catacumbas es la sustitución del Shoah por la Resurrección. He tenido arrestos cuando no se atrevía a decirlo. Gracia Noriega un colega asturiano me tildó de loco y se negó a comentar el texto. Miedo al ladrillo de roma. Pánico al poder de las Logias. Otro de un colectivo me dijo que con la publicación de este libro literariamente me he suicidado. Soy un “no person” y otro ataque que más me dolió: “ no te pueden ni ver, estás en la lista negra” pero alguién tenía que poner el cascabel al gato. La iglesia jerárquica nada tiene con ver con la del pueblo y las buenas gentes que sufren y suspiran por Cristo todos los días. Ni la prensa católica ni los católicos de toda la vida se atrevieron a formularse las preguntas que yo me hago en mi libro: las Gracia y el Pecado son dos paellas. Nunca llegarán a juntarse. Un consuelo para la audacia de este escribidor el dictamen evangélico: Estaré con vosotros hasta el fin de los tiempos. Si hay alguna coincidencia en mi libro “Con tranvía a la Malvarrosa” debe de ser de matiz. Ya lo creo




jueves, 7 de junio de 2012

la europa de los mercaderes nos quiere poco

Hispanofobia bruselense y alzamiento comunero



Soplaba un viento frío por la Canaleja segoviana ese viento rotundo que arropa bufandas y hace sacar el moquero aquel 2 de junio de 1521. era el día de la Minerva. Octava de Corpus. Vestía de luto toda la ciudad. Tejedores, perailes, vareadores y todos los gremios de cardar y apartar se unían a la procesión de santo entierro de un comunero al que iban a ajusticiar. El reo el rostro tapado y cabalgando cara atrás iba a lomos de un mulo burdeño de mucha alzada y algo cojo al que arreaba un alguacilillo virgolero caminando entre medias de los soldados del Emperador. Un pregonero delante de la comitiva “cantaba” la sentencia añadiendo la siguiente muletilla rueguen los pobrecitos por uno que va a morir por la comunidad. Detrás de la cruz y los ciriales dos frailes con voz compungida leían la recomendación del alma al sentenciado que subió las escaleras del cadalso con paso firme y con toda la dignidad. Pidió que lo destaparan y antes de rendir su cabeza a la toza lanzó un viva Segovia comunera que resonó por todos los ámbitos de la plaza del Cristo del Mercado. El sayón de un corte limpio arrancó la cabeza de un tajo. El pueblo empezó a entonar el Miserere. Un grupo de mujeres envolvió el cuerpo ensangrentado en un lienzo y lo arrastraron hasta un carro que aguardaba detrás del palenque y lo llevaron a enterrar. Luctuosísimo suceso

No se me olvida la impresión del relato de aquella muerte en el rollo de mi ciudad. Era un criado de la casa de los Bravo el cual había sido ajusticiado de la misma manera en Valladolid junto a los otros dos cabecillas: Padilla y Maldonado. La esposa de éste, gobernador toledano también sería degollada semanas más tarde. Brava mujer a la que llamaban doña María de Pacheco. Al obispo Acuña de Zamora sin tener en cuenta su dignidad episcopal el temible alcalde de Arévalo, Ronquillo, le dio muerte a palos con una vara.

 Sobre mí como sobre otros muchos castellanos- siempre me declararé comunero- pesa la derrota de Villalar en una batalla desproporcionada en que unos cuantos labrantines de enfrentaron a los tercios imperiales militares profesionales y muy bien pertrechados.

El motivo de la guerra de las comunidades fue en parte religioso pero sobre todo económico. Tuvo su origen en la prepotencia borgoñona y una falta de entendimiento entre Carlos V que llegó a Castilla sin hablar español y rodeado de una corte de rapaces bruselense los cuales oprimían al pueblo con impuestos y gabelas. Sobre todo y más que el esquilmo fiduciario las merindades castellanas que basaban su día a día y el pan de sus hijos en la exportación de los ricos paños segovianos como el límiste y la pana se vieron sorprendidos porque Flandes concierta un pacto con Inglaterra para la venta de sus telas.

La prepotencia, la chulería y el desprecio que demostraron primero Felipe el Hermoso y luego su hijo encendió los ánimos de los de abajo. Erasmo decía “non placet mihi Hispania”. El famoso fraile borgoñón fue uno de los abanderados de la Reforma. Pretendía suprimir todas las ordenes religiosas. A la sazón también era muy grave el malestar en los conventos. Hubo frailes franciscanos que bramaban contra el emperador y decían que su llegada a España se paragonaría con la del anticristo. Los comuneros seguían leales a su rey pero se sentían humillados por su valido Chievres y por el deán de Lovaina Adriano de Utrecht que subiría a la silla apostólica elegido Papa.

Traigo a colación estos recuentos porque vuelve a estar de moda la enemiga que ha sentido Bruselas –Bélgica es un pequeño país de origen celta y romano que nunca ha sabido reconciliarse consigo mismo ni superar la oposición entre valones y flamencos de origen germánico- hacia España y los españoles en general.

En la crisis del euro parecen regoldar los antiguos denuestos. Carlos V que nació en Gante y vivió allí doce años de su vida por ocho en Alemania se da la circunstancia que renunciando a los prejuicios que le inculcaron sus maestros se convirtió en un español y quiso morir y ser enterrado en España. “Non mihi placet Hispania” decía el bueno de Erasmo. Los soldados de nuestros tercios le devolvían la pelota con la siguiente oración; “España mi natura, Italia mi ventura y Flandes mi sepultura”.

El duque de Alba que conocía bien a aquella gente que ha vivido de la usura y a la sombra de la sinagoga y siente un odio ancestral hacia España, el catolicismo y nuestra forma de entender el mundo. Por eso arrasó Mastrique a sangre y fuego.