El peso de la historia y la mirada en el futuro de Mota del Marqués
Algunas de sus construcciones llevan la firma de Rodrigo Gil de Hontañón, la iglesia de El Salvador y la torre del castillo forman el 'skyline local', sin olvidar su idónea ubicación para acoger nuevos proyectos
Laura Negro
Martes, 11 de marzo 2025, 07:13
Mota del Marqués conserva las huellas de un pasado glorioso en cada una de sus calles y sus paisajes. Este pueblo, que antaño fue conocido como Mota del Toro, alberga un extraordinario patrimonio cultural y arquitectónico digno de admirar. Si nos remontamos ocho siglos atrás, en aquel entonces, la villa estaba vinculada a los Caballeros Teutónicos. Esta orden medieval de carácter religioso-militar, fundada en Palestina en 1190 durante la Tercera Cruzada, en 1222 eligió Mota del Marqués como lugar para establecerse en la península Ibérica.
En el siglo pasado presumió de una floreciente industria de curtidos, con 25 fábricas y seis molinos que surtieron de productos de piel a toda España, especialmente durante las dos guerras mundiales. Con la industrialización y la mecanización del campo esta fuente de riqueza fue desapareciendo progresivamente. Su marquesado pertenece al Duque de Alba y hoy en día, la base de su economía es la agricultura y los numerosos negocios que se han creado junto a la autovía A-6, inaugurada en los años 90.
Fue cabecera judicial hasta los años 70 y en la actualidad sigue siendo un enclave importante en la provincia. De hecho, desde 1986 acoge la sede de la mancomunidad Serman, clave en la gestión de residuos de los municipios de la comarca. También su consultorio médico y el Colegio Rural Agrupado La Besana dan servicio a vecinos de pueblos colindantes.
Patrimonio y tradiciones
En cuanto al rico patrimonio arquitectónico motano, es de justicia destacar el Palacio de los Ulloa (s. XVI), una interesante construcción renacentista con claustro de dos plantas y excelente estado de conservación. Su autoría se la debemos al arquitecto más reconocido en la época, Rodrigo Gil de Hontañón. Perteneció a la casa de Alba y actualmente es la casa de espiritualidad de las monjas de la Compañía del Salvador. Sobre todo, su claustro es una visita obligatoria en el paso por Mota del Marqués, para los amantes del arte.
También la iglesia de San Martín, del siglo XVI y obra de Gil de Hontañón que, tras 29 años cerrada al culto, reabrió sus puertas en 2018, gracias al empeño de los vecinos formados en asociación
No hay comentarios:
Publicar un comentario