PRIAPO
El dios Príapo padre de la fecundidad orgánica fue una de las divinidades señeras del Olimpo- protector de las mujeres sobre todo de las prostitutas y de los eunucos sus templos se elevaban por todo del imperio romano. Venerado como transmisor de la vida, tenía sin embargo un rival: Tanatos (la muerte) y ambos cabalgaban el mismo corcel. Como Castor y Pollux, sendos mellizos hijos de Jupiter. Representantes del amor y la muerte
Los estertores del coito son lo más más parecido a las contundentes sacudidas de la agonía. Se trata de dos realidades polimorfas de los seres vivientes. Todo lo que sube baja. Todo lo que asciende se derrumba pero recordemos la frase del Arcipreste "por dos cosas se afana el hombre por haber mantenencia y por folgar con fembra placentera".
Esta faceta del sincretismo pagano siempre me fascinó. ¿Vuelve el culto a Príapo?
En los portales de internet aparecen las sacerdotisas del gusto acariciando un falo descomunal al cual besan o chupan y con tal aparato que descarga semen sobre los clítoris y ponen perdidos los labios con el flujo seminal a la caza del ovulo fecundador.
Me maravilla y me aterra a la vez porque yo como muchos de mi generación fui educado en el culto a la castidad, la fidelidad como seguro de vida, la fornicación como pecado y el sexo como un don divino que sea delito profanar.
Quebrantar el sexto mandamiento, segun los antiguos canonistas, abre las puertas del infierno y desencadena la enfermedad, los celos, y puede que también la muerte.
Actualmente, el sexo es mero artículo de trámite, mero deleite; su misión genética, evitable o subyacente (pildora anticonceptiva, el Dew, el aborto) carece de importancia formal. Las relaciones sexuales se pluralizan y a ver quien da más.
Lo malo para los creyentes es que Cristo no dejó en su legado evangélico ninguna instrucción al respecto. Sólo escribió en la arena y desconocemos lo que allí escribió cuando los escribas y fariseos iban a dilapidar a la pobre pecadora, “El que esté limpo de pecado tire la primera piedra” dijo a los fariseos… “Sed perfectos como mi Padre celestial es perfecto”.
Esta tesis supone contradicción contra el mundo judío del Viejo Testamento. David pecó con Betsabé y lloró su pecado. Entre los hebreos, excepto entre los esenios y nazarenos que no bebían vino ni yacían con mujer, la soltería era un castigo divino.
Mahoma permite a sus fieles tener en su harén todas las hembras que puedan mantener.
Los primeros cristianos preferían la continencia y para apartarse de los peligros de la mujer huían al desierto, se encuevaban o se cortaban la mano para no pecar como hizo el eremita san Sergio. Así nació el monacato como camino de perfección ¿O de ruina total? Ya lo dice el refrán "mujer sin hembra pierde el hombre y pierdese la siembra"
Primó la castidad como una de las primeras virtudes cristianas pero ¿no era eso una entelequia propio de gazmoños y de tarados? No, responden los padres del desierto.
Si un ojo te escandaliza arrancatelo. Es preferible entrar tuerto, cojo o manco en el reino de los cielos que ir entero al infierno.
Convertirse en eunucos de Xto es el afán de los primitivos eremitas, los puros, los que heredaron la tradición mosaica del nazarinato, que no bebían ni vino ni sidra ni yacían con mujer.
Ahora cunde entre nosotros la prostitución, la incontinencia y el libertinaje, a muchos se nos caen los pelos del sombrajo.
A mí por lo demás todos los dedos se me vuelven huéspedes. Los bajos instintos, el falo es lo importante, mientras la pureza de costumbres, el amor cortés, la ternura son algo del pasado. Yo debo de ser un pijo aparte. Porque a estas alturas de mi vida los falos y los coños, las crijas y verijas son el hazmereir al ver a los mortales que se afanan por tan poca cosa. Dentro de cien años todos calvos y miembros yertos
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