EUBOLIA EUTRAPELIA CARTAS DE UN MONJE A UNA PUTA

Eubolia y eutrapelia son palabras que deberían ser aniquiladas del diccionario pero son tan bellas que a los seguidores de la Bestia les pone el pelo como escarpias.  Exabrupto surge, la niña trucidada por un tren de medianoche mientras sus padres andaban de cena y es el afrecho de nuestra común y pedestre actualidad. Velaban a su madre las dos reinas que quedaron para vestir santos y la televisión encendida en todas las habitaciones de la casa. Así ya no se atreven los ángeles a descender por la chimenea tampoco los fantasmas. Eubolia es hablar bien con discreción y medida certera recato moderación. Hoy los periodistas son pura vagancia un tropel de mangantes y conspiradores. Se pasan por el forro estas riquezas del lenguaje castellano. Esto forma parte del complot de los conspiradores. El primer punto es la perversión del lenguaje. Muestran esos gerifaltes un torvo pico de aves rapazas sólo comen carroña. El buitre ha desplazado al águila caudal que era el símbolo de España. Ellos en sus treces y bien a lo suyo que si Cataluña que si el Peludo de la cabeza gorda que oculta con una peluca que si Rajoy. Fuenteovejuna todos a una.  La verdad que estamos un poco hartos. Les da a los comentaristas por perversión del lenguaje de sus corazones envenenados escupir sobre la tumba del Cid. Dejarlas, hijo, que ellas solas se irán, les digo a mis nietas, ¿No veis que son brujas? Encartes de la baraja y ellos duro que te pego. El obispo de Segovia al que llaman zapatones  y se apellida Franco pero de franquista tiene poco les puso el pleito a los herederos del coto de San Bernardo. Una judiada. Este cenobio es el monasterio cisterciense más antiguo de España. Le compraron los del HOLA gran prensa del corazón y  lo han reconstruido. La Virgen les bendiga pero el obispo Zapatones les ha puesto demanda y pide una indemnización de millones al considerarlo un bien mostrenco de la diócesis. La iglesia española  de este modo acapara modales propios de la mafia. Se ha convertido en un parque temático y una gran inmobiliaria real state. Obispos ricachones y comodones que se van a los puticlubs de carretera hay uno en san Vicente del Palacio muy frecuentado por monseñores y llegan curas hasta de Galicia a echar un casquete a la agachadiza. Las pupilas son rumanas y entienden el castellano pero chist que no se entere el párroco. El cohén del recinto dice que va a traer putos culos y vergas de alquiler porque los efebos siempre fueron género muy solícito en catedrales, palacios episcopales y escolanías. No son paridas lo que digo. Mi periscopio anda de vigilancia por los caminos todoterreno. Enciendo las velas del iconostasio y las hogueras de la angaria que difunden la voz de alarma por el mediterráneo. Hay moros en la costa. La piqueta de la masonería no ceja en su empeño de demoler los muros sagrados. Epiqueya es amor a la justicia y sinónimo de eubolia da la vuelta cíñete a la banda. Mi eubolia no va contra la carne ni contra el espiritu sino que mis palabras son dardos contra las impertinencias del déspota. No vendo carne en conserva aunque a ti te parezca que mis tripas hacen ruido mientras las ondas hercianas vierten cubos de basura en plena cresta de los gallos del populacho. Arremete. No puedo. Me faltan las fuerzas. Son flaquezas y angustias del que rema contra corriente. Os conozco muy bien pero el Señor os protege. Credo quia absurdum. Pues vale. Soy fray Romualdo de Castrojimeno el abad de este convento sin frailes.