EL AZOTE DEL ISLAM UN CASTIGO
DIVINO CONTRA NUESTRAS DEPRAVADAS COSTUMBRES
Pagan justos por pecadores. Me encomiendo
a los mártires de las viejas cristiandades de Mesopotamia. En Siria los nuevos
almohades degüellan inocentes a diario y de esos mártires nadie habla. Nuestros
periódicos cargan contra un musulmán de bien que es el presidente El Ar Assad. Lo
insultan, lo trituran. Quieren hacer lo mismo que hicieron con Sadam Hussein.
¿Por qué? Porque es un estorbo contra la estrategia expansionista de Israel. Los
periodistas de mi generación recordamos un nombre señero el de los altos del
Golán. Putin lo ha dicho a las claras: el Isis, el califato es la máscara
oculta del estado judío. Países occidentales e Israel sufragan y proporcionan
armas al terrorismo almohade. Tenemos los pollos en el corral. En el gobierno
galo hay un tipo deleznable un tal Fabius. Él es que ha metido un nuevo caballo
troyano en Europa a las órdenes del Kahal. El Vaticano que es lo más grave se
alineó contra las fuerzas de la conspiración y el Papa Pancho, otro rabino en
el gran pedestal vaticanista, fue a bendecir a los refugiados que desembarcaban
en Italia. Recordemos Siracusa. Una señal de que la SRI está también corrupta
mucho más allá de los escándalos sexuales y las tórpidas historias de esos
meneos en el confesionario de clérigos depravados o de escándalos financieros.
Y hoy vivimos inundados de
palabrería y de imágenes. Es una forma de marear la perdiz, diagnósticos y
tertulias pero ocultando la herida de la gangrena que hiede ya del cuerpo
maltrecho de esta Europa. Dios nos castiga por nuestras mentiras, por nuestra
corrupción, por las farsas de los obispos, por una juventud que ha dejado de
acudir a las iglesias y entra en trance en los happenings y grandes conciertos
de rock. Es la hora de la Bestia. Por mucho que canten la Marsellesa Francia
está perdida, también Europa. España se ha perdido hace bastante tiempo. Los judíos
nos envían el material sobrante de las guerras en un territorio que quieren
dominar. Es más que una crisis de valores. Es una guerra de religión ya lo dijo
Netanyahu que se está moviendo mejor que una ardilla y queda incólume y se va
de rositas en medio de la debacle. Un reto a la cristiandad que va a perder
esta Europa desquiciada de sus principios. Bajo la gran azagaya del Islam. El Corán
va a agitar la espada otra vez como lo hizo en el 711. Resultado: la Apocalipsis. Es la voluntad de
ese príncipe del mal que es Barraco Obama y sus compinches sionistas. El
peligro mayor no es el Alcorán. Son la Torá y el Talmud los mayores enemigos de
Xto.
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