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viernes, 27 de julio de 2012

kolduñie witches

BRUXAS CURUXIAS



Como tengo una joroba y hasta tres (coscorrones que me dio la vida, ponte recto, chaval que parece que andas encogido- no ando encogido, lo que ando es escocido) con las mismas me fui a Fuensaldaña a un lugar que llaman Puente Perín, que diz que allá curan a los cheposos. Encontré mogollón de brujas en aquelarre y pronunciando los conjuros. Un colega que por lo visto entiende de nigromancias me dio una fórmula mágica para remediar un mal que tanto me avergüenza:

-Tú di siete. Siempre siete. El nombre de siempre.

El cotarro estaba muy animado. Unas eran viejas, otras feas pero otras muy guapas talmente que creo que alguna era de las que anuncian las noticias en el telediario. Estaban duro que te pego. Decían:

-Lunes y martes, miércoles, tres; jueves y viernes, sábado seis.

En ese instante yo recité la fórmula que traía preparada y canté la “niña bonita”

-Y domingo siete.

Se volvió la bruja mayor  sorprendida y dijo

-Eh

-Soy yo.

-Quitarle la chepa a ese.

Y me volví al pueblo muy contento más derecho que un huso con la espalda como una tabla. Ya no tendría que soportar los dicterios de mi señora que me acusa de desfilau, so desfilau que parece que vas vencido por la vida. Tengo una muller que ye la repera. Casé con hembra brava.

Entré en una taberna que las hay buenas en aquel pueblo palentino. Se bebe buen clarete y conté mi historia entre vaso va vaso viene y se me arrimó otro quebrao que el pobre un labrantín, que Casiano se llamaba, el cual de tanto seguir inclinado la esteva del arado o de tanto mirar para la tierra que nos ha de acoger a todos en su regazo caminaba baldado. Me dio pena y le dije la fórmula para erguirse tieso nuevamente. Quería volver a ser mozo y en esta vida no hay recambios ni para lo uno ni para lo otro pero bueno; otros se conforman con menos. Todo erguido, todo tieso, arriba España. A Casiano ya no se le alzaba ni con mejunjes ni yerbas ni viagras. Bebimos cuanto quisimos de aquel clarete y le di la formula:

 -Mira, hijo, esto, esto y esto. Tú cuando te acerques al puente que dicen de Perín, verás a las brujas reunidas y cuando la bruja abadesa suelte el conjuro de los días de la semana tu cantas la “niña bonita”.

En efecto para allá se fue el bueno de Casiano que no celebra su santo sino en año bisiesto, cada cuatrienio, por orden de San Pedro que cuenta la leyenda que una vez iban san Nicolás de Mira y san Casiano camino de París y en esto que encontraron a un carro volcado y al carretero dando voces y pidiendo ayuda. San Nicolás al que llaman el misericordioso se quitó la sotana y se puso a ayudar al carrilero pero san Casiano se negó. Dijo que no quería mancharse la casulla. Con gran esfuerzo sacaron al carruaje del atasco. Cuando murieron los dos fueron al cielo y a la puerta les esperaba san Pedro que dijo a Nicolás:

-Tú obispo de Mira, siervo bueno y fiel tendrás dos fiestas al año pero a Casiano por negación de ayuda te condeno a que tu fiesta no la celebren los cristianos más que el 29 de febrero, es decir: los bisiestos junto con santa Emma y san Dositeo. Seréis emblema de mala suerte.

Efectivamente el jorobado de Fuensaldaña iba por la nava que perdía el culo y allí encontró a la cuadrilla de brujas debajo del puente cantando la canción de siempre:

-Lunes y martes, miércoles, tres, jueves y viernes, sábado seis.

-Y domingo siete- gritó Casiano

-Eh- dijo sorprendida la madre abadesa de aquel convento del maleficio- ¿Y a usted quien le ha dado la vela en este entierro?

-Yo que lo sé. Es lo que me han dicho.

-Pues ahora la chepa del otro ponérsela a ese.

Hete aquí que mi amigo volvió cariacontecido a Fuensaldaña. Y con dos jorobas hecho un cheposo doble. Reunidos en la taberna, quería matarme. Pues sacó una poderosa de muelle.  Y no hay argumentos contra la de Albacete. Traté de hacerle comprender que el remedio había fallado por ser año bisiesto.

-Mira, nin. Es que este año de 2012 es bisiesto y trae la cigua.

-Que cigua ni que leches. Tú que te reíste de mí.

Hube de salir de naja del chigre aquel porque Casiano no se avenía a razones ni a otros comedimientos. Y los de Fuensaldaña también querían ajustarme cuentas como me pasó en Aldehorno por las fiestas de San Pichaque que no es otro que el Bautista al que en otras partes conocen por el Degollao. Allí también tienen muy mala leche.

Mucho que lo sentí. No paré de andar hasta llegar a la raya de Asturias que es tierra de brujas y de grandes supersticiones, mítica región donde moran las divinidades prelatinas y del mudo romano y pero donde vive harto buena gente.

 Vuelvo camino  de mis manes lemures y penates. Aguarda la casona donde en otros tiempos había un dios para cada necesidad. Para proteger a los infantes, para que se suelten la lengua y echen a andar para que no se empapice el nene, para que no arda la casa y para que no nos venga el mal de ojo y la burra para con bien. Cuando un astur hace la higa  doblando el puño y enseñando el pulgar entre los dedos índice y corazón es que se siente acorralado por espíritus maléficos. Ahora en mucha casas he visto colocado un búho sobre la encimera del aparato de la televisión. Si antes los diaños entraban en los hogares por la chimenea, ahora el mal del desasosiego del horror y del crimen penetra a través de estas ondas maléficas que siembran el pesar, la malquerencia y la desavenencia en las casas. Es la fuerza de los rayos catódicos. Inapelables. Convincentes. Lo dijo la tele, dogma de fe.  Si antes se decía que no hay campana sin bruja ahora habrá que pensar que las brujas moran en la caja tonta y algunas son hermosísimas chavalas, diaconisas del terror que recitan sus congojas en forma de letanía como si tal cosa, profetisas de la crisis y de la mierda que nos envuelve. Garlan como gárgolas y escupen fiemo. Todo es un subir y bajar, un eterno blablabla. Profesas de la mentira, se embadurnan el cuerpo de pez y de vinagre al modo de hechiceras y echan a volar. Sólo les faltan las escobas. Que el diablo reina por el aire es un concepto que se espiga en la lectura de los textos de los santos padres. Arredro vayas, Satanás.

En Arbás del Puerto me lavé en el caño frente a la iglesia y mi espalda seguía tiesa, crucé el redolín derecho como un huso y encomendándome a todos los santos y a la Virgen de los Milagros que allí se venera enfile la bajada del puerto. Me crucé con unos vaqueros que me preguntaron por qué iba tan alegre y yo le conté el caso de mi fortuna.

-Voy a San Salvador a dar gracias por una promesa. Echai un traguillo

Y les di de beber de una bota de buen vino que llevaba en el zurrón. Me miraron sorprendidos como si yo fuese un trasgo o una aparición.

-No, no soy aparecido ni  fantasma. Como y bebo. Y las ánimas ni comen ni beben.

-Llevo conmigo la piedra de San Pedro también denominada rejalgar, la piedra del lagarto y la llecherina, una piedra cónica que se suele enrollar al pescuezo de las vacas para que den leche.

-Tened.

 Los dos vaqueros un poco a regañadientes aceptaron el regalo y uno me dijo que a una res de su vacada se la habían secado las ubres.

-Pues pónselo y ya me dirás.

Lo miró el paisano con cierto recelo como si fuese una de esas cartas francesas que reparte entre el mocerío para prevenir la natalidad y quitarle el pan a los tocologos. Póntelo, pónselo. El lema de la movida. Yo ni quito ni pongo.

-¿Y esto pa que ye? ¿No será la cigüa? No estarás tú agueyau- dijo el rústico.

-Que bah. Yo cargo von los pecados, arramplo con los males del mundo con mi talismán.

Baje por la ladera cantando un viejo aire de arriero

Carretera abaixu va


En Santo Domingo entré

E por Pedru el carpinteru pregunté

Y me dice una señora

¿Qué Pedro pregunta usted?

Hay tres Pedros carpinteros en luar

E nenguno quiere traballar


Las vueltas del Puerto de Pajares son un balcón recreo de la vista que abre el telón de uno de los escenarios más hermosos del mundo. Casiano Quatefacio alias “vultusmei” que así se llamaba el itinerante sintió sentir un nosequé por la rabadilla hasta lo alto del estomago. Era la emoción que llamaba a la puerta en un argadillo de recuerdos, subidas y bajadas por este paisaje, avances y retrocesos y vueltas que da la vida. Tiempos felices de la juventud cuando él venía a rondar a una novia que era vecina de Carpentum y moraba en una quintanilla sobre la falda de un monte oculta entre la ewspesura. Bien podía ser una xana que peinaba sus largos caedizos en el Fontán donde nace el río Nalón. Gadea Aurelia la moza llamabase

Se hizo de noche y creo que cerca de Campomanes donde hay un bosque de acebos y de carbayos vi a la estantigua de la santa Compaña. No me asusté un punto cuando una de aquellas almas en pena repitió la oración del Justo Juez al tiempo que decía:

-Andai de día que la noche es mía.

Tendí mi manta bajo un hórreo deshabitado y me puse a rezar mis preces. Así que dormí placido y amaneció un nuevo día glorioso y yo me sentía un hombre nuevo con ganas de  echar a andar  como para inaugurar el mundo. Si es por la cabeza santa Teresa y si es por detrás san Blas. Andad de día que la noche es mía. Bah. Ningún miedo me dan los difuntos. Más temo a los vivos. Sobre todo a las vivas. Esas sí que tienen peligro. Dios te hizo, dios te crió. Salten los ojos de quien te embrujó. Me sé muchas fórmulas contra el aojamiento. Algunas en gallego:

Cucurucú

As nenas d´Alemeida

Calentaroneme el cul

Quiriquí

Traerlas aquí

Caracá llevailas pa allá.

Soplín soplín

Vete diablín

Soplón soplón

Vete diablón

Al diaño de la televisión

Curo el mal de madre, el percebín o erisipela, alferecía y la gota coral con leche de burra y cagadas del gato negro y la artritis con emplastos de piel de conejo y la rabia con este conxuro: “Nuestra Señora por el camino venía. Tres libros de oro en la mano traía. Uno que leía otro que escribía y otro del mal de la rabia decía: fuentes claras a correr, campos verdes a pacer que de la rabia no has de morrer”. Y a los que andan por los caminos pa que no les mate el pedrisco les rezo la oración de san Bartolo: san Bartolomé se levantó cuando el gallo cantó. Con Jesucristo se encontró. ¿Dónde vas, Bartolomé? Señor con vos iré. No conmigo no. Mas, te daré tal don allí donde se te invocare no morirá mujer de parto, ni pastorcito en su cabaña que mal rayo le parta”



lunes, 27 de febrero de 2012



continuará



 


jueves, 26 de julio de 2012

complutum completo

Un místico de Alcalá fr. Dionisio Vázquez

Contamos los españoles con la literatura religiosa más rica y variada del mundo desde la guía de pecadores del p. granada hasta el Audi filia de del beato Ávila. En el siglo XVI  una profesión lucrativa era la de copista. Al pie del pulpito unos pendolistas transcribían los sermones del predicador de turno luego se editaban y vendían a buen precio. Dominicos y agustinos se dedicaban a dar misiones por los pueblos. Eran religiosos conspicuos por la oratoria sagrada que era hasta hace poco un género literario. Fray Luis de Grenada y fray Luis de león eran dos oradores resonantes bajo el tornavoz del pulpito de la catedral de salamanca. Tomás de Villanueva, fr. Bartolomé carranza, el padre farfán, pedro castro Velarde y el propio fray Dionisio Vázquez.
Éste era un agustino que perteneció a los claustrales del convento de dicha orden en Toledo. Sus sermones le gustaban mucho al emperador Carlos quinto. Tenía facultades una voz viril y penetrante un gesto comedido y exacto. El año 1479 fue elegido para la cátedra de teología de Alcalá. Había nacido en 1479 y tomó el cordón de loa OSA.
En el siglo xvi hasta las verduleras entendían teología. Dos circunstancias avalan el supuesto: los conversos que llegaron al bautismo con un profundo conocimiento bíblico. En segundo lugar, la fuerza de la iglesia española como poder. Los monasterios estaban poblados y la preocupación por las cosas de dios a la sazón ganaba un predicamento que hoy sólo tienen la economía y la política. Se procesionaba, se predicaba y por todas las partes surgían prédicas acerca del fin del mundo. Hombres como san juan de Ávila el apóstol de Andalucía iban por los pueblos predicando la palabra de dios seguidos por multitudes y es que la religión impregnaba todos los estamentos de la vida pública.
Dionisio Vázquez nació en 1479 en Toledo y vivió uno de los tiempos más interesantes de la historia española el fin de los reinos de taifas y el nacimiento de la unidad española que llegó como todos los partos entre dolores. Fue una época en que los sermones tenían un tinte apocalíptico y fueron estos frailes iluminados que años adelante se convertirían en los iluminati y en los deixado. Vázquez formará bando con este tipo de predicadores comuneros que se oponían al emperador. Desde el púlpito predicaban estos frailes gritando como energúmenos que Carlos V era el anticristo y que su capellán el canónigo Adriano de Utrecht que luego subiría a la cátedra de san pedro era el sacristán del diablo. Fueron tiempos convulsos. Castilla se desangraba en la incertidumbre de la crisis económica cuando la edad media tocaba y era importante la confusión religiosa. Derrotados los comuneros en Villamar y habiendo subido al cadalso los tres cabecillas de las comunidades padilla, bravo y Maldonado, el agustino se subió al carro de los vencedores lo que le permitió granjearse la admiración de cesar y conseguir la cátedra de escritura en la universidad de Alcalá. Allí tuvo fama de santo. Sus sermones hacían llorar a las audiencias. Los pecadores arrepentidos suplicaban a gritos confesión y el propio Carlos quinto se daba golpes de pecho. Tal era la vehemencia de su discurso. Cuando vino a España el cardenal Siliceo para tomar posesión de la mitra primada de Toledo el padre Vázquez celebró los triduos de acción de gracias. Sus incondicionales aseguraban que había sido galardonado con dones del espiritu santo como era la introspección de conciencias y la profecía. – escribe don pedro Sainz Rodríguez- alegando que en sus sermones fustigaba la corrupción de costumbres, la rufianería, las soberbias y tacañerías de  los logreros de la corte. Algunos de los sermones preludiaban el estilo tronitonante de Bossuet que pasa por ser el primer orador católico. Los practicantes de aquel misticismo a lo sublime añoraban la luz del Tabor. Salieron a la búsqueda de la carne glorificada, mortificando el cuerpo con intensas penitencias como Pedro de Alcántara, de la familia de los Barrantes, un cacereño que parecía a decir de santa Teresa hecho de raíces de árboles. Al parecer triunfaba el Cristo entre nosotros y el ideal de vida o camino de perfección mediante la vía purgativa, iluminativa, unitiva o el desdén de todo lo mundano que propone el Evangelio era una constante en aquella sociedad creyente. Sin embargo, si el espíritu está pronto, la carne es flaca. Se producen aberraciones y descarrilamientos en aquel fervor. La otra cara de la moneda es la picaresca que era otra forma de desasimiento y desprecio del mundanal ruido. A través de los estudios de los grandes relatos del género “Mateo Alemán”, del “Lazarillo” y del “Buscón” la erudición de este género literario tan español demuestra un paralelismo singular con la literatura religiosa. Los místicos son pícaros de Dios, unos marginados, unos desenganchados de las pompas y vanidades y aceptan la muerte con el mismo senequismo con el que Lázaro de Tormes acepta ir forzado a Cartagena por sus fechorías y remar en la fraternidad de los atunes. Es una suerte de cinismo o senequismo espiritual. El padre  de Pablillos el protagonista del gran Tacaño es ajusticiado en Segovia y la descripción de aquel auto da ocasión a Quevedo para escribir una de las páginas mejores de su libro. El ex verdugo y ahora reo marcha ufano subido en una mula cara atrás y portando la coroza saludando a las mujeres que se asomaban al balcón. Dice el autor que “subió a la cabalgudara de un brinco” muy airoso y animoso como el que se dispone a realizar un largo viaje. Camino del calvario saluda a la afición y al subir la escalera encontrando roto uno de los peldaños le dice al alguacil que a ver si llaman al carpintero que lo reparen para otro. Santa teresa de jesús afrontó la hora postrera con igual dignidad hoy lo llamarían cinismo. La santa se  despedía de sus monjas haciéndoles toda clase de recomendaciones y advirtiéndola que se sentía feliz de ir al encuentro del esposo. La sorna y familiaridad o el desparpajo con que aquellos iluminados hablan de las cosas de Dios es la misma con que mateo alemán o la pícara Justina refieren impávidos sus aventuras y desdichas. Sólo que mientras los picaros iban a galeras o a la horca los místicos entraban en el convento. Los monasterios, beaterios y cenobios estaban llenos pero también las mancebías, los cuarteles y las cárceles. En muchas ciudades de España queda el recuerdo de ciertos lugares de encuentro de la picaresca. El rollo de León, el Azoquejo segoviano por donde andaban los perailes, las gradas de San Felipe y la puerta de Guadalajara en Madrid, el perchel malagueño, Zocodover tolena y el potro cordobés punto de reunión de los agujeros pues vendían agujas y leznas los rapabolsas. Unos y otros hacían profesión pública de su fe católica porque ser tratado de hereje o de converso era uno de los mayores escarnios para cualquier español. El público parecía conocer bien la Biblia. Por eso gustaba de la representación alegórica de los autos sacramentales. Se pagaban diezmos y primicias. La iglesia era rica pero generosa. Muchos menesterosos sobrevivieron gracias a la caridad monástica y a la sopa boba de los conventos. Con la barriga vacía no era posible aguantar a pie enjuto aquellos sermones de larga duración que largaba el padre Vázquez en alguno de los treinta templos o ermitas censados a la sazón en Alcalá. El número tan abultado el de Sevilla donde se contaban 1200 pero entre tabernas, casas a la llana y timbas casi 4000. Córdoba tampoco le iba a la zaga y ahí tenemos a Góngora lamentando el poco interés de sus paisanos por la cultura
Córdoba ciudad bravía
Más de mil tabernas
Y una sola librería
Los misioneros no paraban de hablar de las penas del infierno pero sus audiencias se arrepentían de momento y volvían luego a las
andadas tomando el consejo de san Agustín al revés: Pecca fortiter. En las comedias de capa y espada estalla el grito de algún espadachín pidiendo confesión.
Fray Dionisio fue un exaltado propagandista de la reforma de costumbres en aquel siglo decimosexto que es conocido por los historiadores como el siglo del amor y de la briba. Ancha es Castilla. El apetito desordenado de los europeos sumidos en guerras religiosas y de debacles trajo como consecuencia enfermedades desconocidas como la sífilis. En las piezas oratorias del agustino de Alcalá resuenan como timbales las invectivas que dirigía a sus audiencias pecadoras. Este campeón de la moralidad pública al igual que San Juan de Ávila pasaron como un reguero de pólvora por los campos de Castilla y Andalucía. Dos siglos antes lo había hecho en Valencia Vicente Ferrer. Iréis al infierno les dice a los rufianes. Os amarrarán blanca los diablos y os tendrán la eternidad entera en el tormento. Volved todos al buen camino. Convertimini. Metanoite. Se escuchaba susurros y suspiros o gimoteos por las tres naves de la iglesia abarrotada y a oscuras. Sólo delante de la grada del altar un crucifijo colocado sobre una mesa aparecía iluminado por dos velones. Era un buen recurso para hablar de las penas del infierno. Eran tiempos recios. Los escrituristas conversos hablaban de la llegada del Anticristo y hasta lo describirían con pelos y señales. Nacido de mujer vil, la barba rala y el mentón saliente los ojos turnos la voz potente para seducir a muchos. Se haría pasar por el Mejías. España se perdería con una nueva invasión del Sarraceno, habría una gran corrupción entere los clérigos, entre las  familias cundiría el terror y el desarreglo los hombres se tornarían mujeres y las mujeres hombres y todos batallarían en guerras dilatadas. El hermano contra el hermano el padre contra el hijo la esposa contra el marido. Pese a las apariencias era el hijo de una puta que fue concebido en el ayuntamiento de una yegua y un centauro. Se produciría esa involución a las que se refieren los autores que explican el milenio igualitario. Uno lee las profecías o pseudo profecías de san Isidoro, de san Gervasio y de un tal Gervasio de Ayora que fue rabino veinte años en Osma y se metió a franciscano y los pronósticos formulados tienen tanta vigencia que diríase que no estaban formuladas contra el emperador Carlos V de las revueltas de las comunidades y diríase que se estaba refiriendo a los tiempos actuales. Es lo malo del profetismo que la historia no es más que una Apocalipsis. Perpetum movile. Cambió constante. Pero aterrorizan y dan que pensar. Los justos aparentemente pierden y son perseguidos por la legalidad vigente que es lo que les ocurrió a aquellos pobres desarrapados comuneros. El cordel siempre se rompe por el lado más débil.
domingo, 27 de noviembre de 2011

miércoles, 25 de julio de 2012

santiago

Hoy san Jaime santiago y cierra España



San Jaime san james corte de san Jaime. Puede que tenga relación con san jorge. Patrono de Rusia como de España es Santiago. Grandes mitos cristianos para una Europa sin santos que desnudó a los altares y ha puesto en las hornacinas ideas como el día del orgullo, el de la mujer currante, el de la lucha contra el cáncer. Pero hoy hay que gritar aquello de nuestra gran caballería cuando cargaba contra la morisma o el hereje Santiago y cierra España. Al hacerle al apóstol galleguito también redujeron al Hijo del Trueno al estado laico porque al patrón de España quisieron desmilitarizarlo pero es igual. A Compostela llegan cada vez más peregrinos. Ya van casi cien mil en lo que va de año y 2012 no es jubilar.  Yo los veo zamarrear por el Reguerín, se meten por el bosque de laureles y desaparecen con un sonrisa,  despeados muchos de ellos y perdiendo el bofe, pero llenos de afán por alcanzar Finisterre. Algunos le dan al pedal de sus bicicletas y otros circulan en mangas de camisa. Se ven pocos petasos- ese sombrero capón de los romeros- y capas de peregrino. Veneras he visto poco pero en algunos he visto lucir algunos escapularios. Hoy es Santiago, cuantos recuerdos se agolpan en mi memoria.

Ofrendas al apóstol, el humo de los incensarios llegaba hasta Madrid. Los tiraboleiros se lucían meneando botafumeiros del incienso en mi memoria y ha aparecido el Calixtino. Menos mal que sólo era un chorizo el tal Manolo que abusando de la confianza del cabildo metía la mano en los cepillos de las limosnas. No hubo en  la acción ningún contexto político o sacrílego.

 Dicen que por venganza contra el deán que no le había hecho fijo en el staff de la catedral. Se trataba de un simple caco que fingía su cleptomanía arropado en su camándula. Hoy beso por tres veces la esclavina del amado Apóstol.

 Cada vez que he subido al camarín, daba la impresión dentro de su perfil hierático que quería invitarme a una copa; siempre me sonreía con sus ojos medio gallegos y medio franceses que se perdían en el horizonte de la eternidad y el aspecto sonrosado de campesino de Puente Deume los mofletes colorados por haber libado a nuestra salud con gesto eucarístico. A Boanerges debía de gustarle el ribeiro y en honor suyo al cabo de una de las tres peregrinaciones que consumé me bebí un jarro de clarete en uno de los muchos chigres que hay cerca de la catedral, y mi alma echaba chispas de contento. No sé si ganaría pecador de mí la gran perdonanza pero cuando se mete uno en la plaza del Obradoiro no conviene desdeñar a la sangre de Cristo y cantar un Tedeum. Espero que sí pero es duro cruzar la Rioja, meterse en las tierras de Sahagún y de Gordaliza del Pino esmaltadas de cepas sin catar la sangre de Cristo. Y en Asturias, sidrina que con ella canto yo.

 Claro que no somos moros, y a Mahoma que le den. Apartó a sus fieles del amor de las cubas que a veces son más consuelo que el de una mujer traidora y pecadora.

 Para entrar en Compostela se requiere una purificación y dicen que antes de entrar en contacto con       Afrodita hay que presentarse ante Dionisio. Sí Santiago es el gran santo de las cristiandades de occidente. Para franceses, ingleses, catalanes y valencianos es san Jaime. San Yago viene a ser una misma cosa, la idea que resume el afán de toda una civilización. Hoy 25 de julio fiesta mayor. Que el señor Santiago se apiade de nos.




lunes, 23 de julio de 2012

sobre Dalí

VOLVIENDO AL GRAN DALÍ



Mira el rostro de la calavera. Hay gente que este verano como cerraron el charco del obrero y ya no hay obreros sino parados y jubilatas toma tortilla de hormigas en los merenderos. El cristo del pardo no dice nada, hic yacet. Dali, el gran Dalí vivía obsesionado por las hormigas y pintó muchos de estos insectos en sus cuadros. También abejas.

 Amante de la apicultura y de ese bichito que traza regueros negros en los estíos llevando a cuestas cargas que son muy superiores a lo que le correspondería por su peso, el gran pintor de Cadaqués creía que la vida es disciplina, escuela y despensa. Don Salvador está un poco olvidado porque su españolismo, su agradecimiento a Franco, tornan su figura poco agradables a los paletos del CiU. Orwell, sin embargo, creía que fue el pintor mejor de todos los tiempos o al menos nuncio de la modernidad, con una plaza asignada entre los grades del arte de Apeles: Velázquez, el Greco, Rafael. Ahora las guías de su bigote se agitan en mi memoria y recuerdo aquella tarde del año 77 en que me invitó a un party en el Guggenheim. Estaba rodeado de unas muchachas bellísimas pero resultan que eran travestíes y como yo me admirase de la hermosura de aquellas daifas el maestro me dijo:

-Parra, ese la tiene más larga que usted y que yo.

Aquel día hubo tres suicidios. Soplaba el viento terral y hacía bochorno. Muggy day. Una muchacha se tiró desde el Verrazano Bridge y dos sujetos escogieron la barandilla de otro puente famoso el de Brooklyn para ir a su cita con las parcas. Su paleta atenazaba la vida pero sobre el horizonte acechaban las guadañas de la Morgue. ¿Trata este catalán con su pintura ganar el lauro de la eternidad? Esa pregunta le acredita como uno de los artistas contemporáneos que mejor supieron plasmar la angustia de nuestros tiempos. Angustia vital.

Los escultóricos Adonis de la escolta del pintor le hacían corro y Gala septuagenaria con ojos penetrantes de vieja bruja les pasaba la mano por el lomo.

 Por lo visto a Dali le gustaba masturbarse delante de un espejo y la impotencia fue otra de sus obsesiones dando título a uno de sus cuadros “El gran Masturbador” en que pinta una escenografía irreal que debió de ser trasunto de la vida en otro planeta donde los eriales eran atravesados por grandes ríos de lefa. Las cabezas de algunas figuras parecen de  marcianos.

 Dalí pintó los sueños y el subconsciente humano como nadie. Los trazos de la geometría tienen un diseño perfecto. Para ser un gran pintor hay que ser un gran dibujante y eso no ocurre con Picasso.

Se sabía muy capacitado para el arte pictórico y amén de eso tenía una enorme capacidad de trabajo. En sus creaciones huye de lo fácil y rehúsa el fraude. Si no fuese por la propaganda de la guerra civil el Guernica no hubiera sido considerado más allá de una medianía. Sin embargo, el cristo de Dalí será admirada por las generaciones venideras.

Dead faces. Skulls. Las ciegas hormigas. Las abejas son la apoyatura de la vida misma. Luego don Salvador se labró la imagen de excéntrico. En sus locuras, en sus salidas de tono, muestra ese seny o inteligencia catalana privativa de sólo unos cuantos nacidos en la hermosa y clara tierra del Principado a la que consideran parte inalienable del estado español, respetados sus usos y costumbres. Resulta que el canto más excelso y lírico a España lo firmó un catalán: mosén Cinto Verdaguer.

Pero esa idea les queda un poco lejos a algunos mostrencos que no se acuerdan ni querrán acordarse. Detrás de esta fachada de artista estrafalario se ocultaba un levantino con toda la claridad y serenidad de la luz que baña a la provincia gerundense.

 Esta máscara bigotuda le servía para ocultar no sólo su excentricidad sino el pavor que le infundía la gente. Toda su vida fue un recluso de su apartamento de Manhattan y de su castillo en la Costa Brava.

Pensaba que el artista ha de ser eximido de las leyes morales pues su alma se pasea por un mundo en que no existe la trivialidad ni los convencionalismos y él pintaba las aberraciones y obsesiones y las peculiaridades narcisistas del ser humano.

Pero su pintura no es un vómito como les ocurre a algunos pintores del llamado arte abstracto ni un rebuzno político como algunas obras de Picasso que, colocadas las orejas de burro, en su pabellón auricular, se complacen en escuchar oír algunos modelnos de la cla. ¿Qué entendederas tendrán? Dicen que pintaba los excesos del totalitarismo pero en Siria en nombre de las libertades se están cometiendo también las mayores barbaridades y excesos. Cometidos en este caso por los buenos, los rebeldes con a connivencia de la Hilaria la clintona guasintona que a mi me parece que es una de esas cabezas aladas que se asoma al mural del malagueño. Ahora Damasco es un nuevo Guernica.

 Ya sabemos que la Critica la ejercen los vencedores. Estos también escriben la Historia aunque ésta se encamine por derroteros insospechables y no discurra de acuerdo a lo planeado. Siempre me acordaré de Dalí y sus mozas guapas que luego resultaran travestidos. A estas alturas no estamos ya para historias y muchos de ellos habrán saltado del armario



lunes, 23 de julio de 2012

domingo, 22 de julio de 2012

confesión auricular: tengo mis dudas

CONFESIONARIOS AL DESGUACE

ANTONIO PARRA-GALINDO

Hablábamos hace poco del síndrome de la iglesia vacía y de los templos que huelen a gatizo y hoy les toca el turno a los confesionarios esos cajones imponentes que había en las iglesias católicas algunos de bastante buena traza y antiguos como este de la iglesia de Soto de Luiña. Pero que sólo valdrían como piezas de museo o para hacer leña. Me gustan las iglesias ortodoxas porque en ellas no existen tales cajoneras donde íbamos a descargar el saco. El cura hacía preguntas mórbidas y entraba en las lindes de lo procaz por aquello del sigilo sacerdotal. Todos los pecados de aquella época se referían a lo mismo:
            -hijo mío ¿y cuantas veces?
            -Padre y a usted que le importa.
Una vez en mi ciudad me fui a confesar con un jerónimo horripilado por el pecado que acababa de cometer: verle hacer pipi a la hija de mi vecina la Mari la hija de la señora Marce que era una muchacha robusta a la que apuntaban los senos y le relampagueaban  como un vellocino de oro pues era rubia y con los ojos muy grandes los pelillos del monte de Venus- que pecado más horrible, hijo. Seguro que te condenas. Pero el buen padre jerónimo que ya debía de estar curado de espanto me largó un rollo de no sé que de la concupiscencia de los ojos y de la pureza y de procurar apartarse de las ocasiones. Ni por esas ni por las absoluciones del buen monje ni las admoniciones ad virtutem yo seguí pecando. Mirando a la Mari cuando se bajaba las bragas sin miedo a que las gallinas o el gallo picotero se metieran con ella admirando lo mismo que yo sus poderosas nalgas. El deseo o la libido eran más fuertes que las consejas y prevenciones de mi confesor hasta que un día ella me inició en el sexo. Lo tenemos que hacer como lo hacen nuestros padres. Y nosotros lo hicimos en la cochiquera. La Mari despreciativa me dijo que la tenía pequeña. Seguro que la había visto mucho más grande la muy bellaca que la de un chaval de once años. Estas nostalgias ahora me hacen reír pero estuve todo un verano con una angustia infinita  quemado por el gusanillo de la conciencia. Aquel fue el verano de mi seducción y, arrepentido, hice confesión general y entré en el seminario de cabeza donde aun seguí perseguido por los muslos generales de aquella doncella que me causaban pesadillas y poluciones nocturnas. Lloraba mi pecado y hasta me ponía cilicio en la entrepierna. Seguía todavía soñando en los muslos de la Mari mi vecinita. Crecido ya y canonista llegué a aprender que la confesión auricular o exmologesis es un invento del siglo XIII y está relacionado con la irrupción de la herejía cátara que apuraban la pureza de costumbres y estaban obsesionados por los traumas sexuales. También la exmologesis está relacionada con el escándalo de las indulgencias. Los racioneros de los cabildos que cuantificaban el delito e imponían la penitencia correspondiente consideraban tales menudencias de nuestra condición humana peccatrix su arma de trabajo. Por eso se los llamaba penitenciarios. Las bulas, las ofrendas, el diezmo y la primicia. Tanto tienes, tanto vales. Tanto aportas, tanto pecas y tus pecados serán perdonados, según y conforme. Todo ello generaba escrúpulos de conciencia que eran una tortura auténtica ¿Cuánto vale una absolución? ¿Qué cobra usted, padre cura, por otra tremenda? Preguntaba un gitano en un funeral. Depende. Cuanto vale una tremenda. Si eres rico, a lo mejor vas al cielo, pero si eres pobre vas al infierno de cabeza.
La rejilla de estos locutorios fue una ventana abierta al trato torpe de ciertos clérigos fornicarios. Lobos disfrazados de corderos que siempre arramblaban con la mejor cordera. Muchos escándalos y hasta crímenes pasionales hubieran podido ser evitados si muchas mujeres no hubieran tenido “predicador” ni director espiritual. La Iglesia cometió muchos pecados de escándalo, latrocinio de la inocencia en nombre de la llamada pureza, delitos de peculado, estupros y otros reatos dentro de esos cajones que abren y cierran los sacristanes en las sacristías y que siguen patentes cual heridas abiertas en almas de los que un día fueron jóvenes. Cristo no puede ser un asunto particular ni un escrúpulo de conciencia. Es el Dios total. El único que sabe y que perdonan pero no faltan los ministros indignos que se arrogaron sus funciones de la perdonanza sacramental y las usaron en su propio beneficio. A este confesionario de la iglesia de soto de Luiña le tengo cierto cariño pues en él hice mi ultima confesión con el padre Arturo. En vez de una confesión nos contamos nuestras vidas y nos perdonamos el uno a otro que habíamos echado a nuestras espaldas los pecados de la Iglesia desde los tiempos de Comillas y perdonamos también al mundo. El que no conozca a los hombres no conoce a los vicios pero ay de vosotros sepulcros blanqueados etc. Por lo demás es un hecho sintomático de que algo no furrula en el Vaticano cuando éste ha ordenado que los fieles vayan a confesar su pecado ecológico no tirar la basura no disponer de los vidrios como corresponde, no reciclar, pero todavía hay muchos cristales rotos en la Iglesia y en algunos templos se han derrumbado a causa de la incuria y abandono las vidrieras y el viento y la lluvia por las rendijas se cuelan, ay dios, ay dios. Pecados pecadillos y pecadazos.
 Los pecados que no se perdonan son aquellos contra el Espíritu Santo. Esos no se perdonan no y se cometen a mansalva mientras los curas miran para otro lado. Eso es lo que me preocupa mucho más que el arcipreste se fugue con la mujer del cabo de la Guardia Civil. Más que pecado un delito contra el honor y si al cura le cortaron los dídimos el marido burlado fue culpa suya.  Es una historia que ocurrió en la historia de Abelardo y Eloisa y que se repite con demasiada frecuencia.
Los confesonarios  tenían un diseño espantoso y una estructura escabrosa. En tales cuchitriles en lugar de hablar se cuchichea. Eran lugares de vigilancia y centros de espionaje donde el diablo suplantando al ángel se acurrucaba induido de la estola presbiteral. Necesitamos otra forma de confesión y, arrumbados los confesionarios, derogada la exmologesis que tiene tintes heréticos, aunque la Iglesia seguirá funcionando. Pues esos malditos cajones han proyectado una noción de Cristo como torturador y han contribuido al esparcimiento de hipócritas aberraciones que no se compadece con el que proyecta el evangelio. He dicho y el que tenga oídos para oír que oiga

jueves, 19 de julio de 2012

ENTONO EL POBRE DE MI

VIVA SAN FERMIN. SE ME ACABA LA PÓLVORA.



Llega el glorioso san Fermín y se me acaba la pólvora, ay madre,  y yo ahora recuerdo a mi padre buen mozo que corrió los encierros en el verano ardiente del Año de la Victoria 1939. Se me amontonan los recuerdos y las lágrimas calle abajo por la resbaladiza Estafeta por entre los cuernos de los erales el sabor de la vida y los peligros, siguiendo el hilo de las trallas de los caporales guiando la manada.

 San Fermín pequeñín ojos pispos se había echado la capa pluvial al hombro y como buen francés se hartó de vino de la ribera. Por ser nuestro patrón danos la bendición. Me gustan los santos de la corte celestial esos que empinan el codo, los muy místicos que se queden en el cielo y san Fermín chico melena blanca y el báculo que recuerda a uN príapo para darle por las nalgas a las dulces novias y hacerte niña un favor o la que falta, cayado en flor, es un requeté recién confesado y comulgado, ¡mecaguenla!

Suena el primer chupinazo y el Gora a san Fermín y el vino y el valor se derraman sobre Pamplona y toda España es Pamplona los siete de julio y el mundo.

      -Parra pero tú ¿no estuviste nunca en san Fermín?

      -No mi teniente.

      -No  jodas- dijo el jefe de pieza al  mando de aquella batería del trece ligero de Medina que lo estaba pasando canutas ante el cerco de los hombres de Casado y de Lister.

      -Pues si salimos de esta allá que vamos de cabeza.

      -Dios le oiga, Isasi.

Les habían copado los italianos creo que cerca de Brihuega. Toda una división de italianinis recularon, claro que lo suyo no es la guerra, al italiano es un pueblo grandioso que vive para el amor al arte y al otro lado de la loma estaban los tercos soldados del  Quinto Regimiento que ya le echaban huevos a la cosa. El ángulo de tiro era insuficiente para contener el ataque en horda y luego estaban los putos chatos rusos que lanzaban sus buenas peladillas desde el aire lo mismo que los trompis soviéticos de Stalín. Ay Dios. Estamos copados, Parra. Siempre que llueve escampa. Vete rezando el señor mío Jesucristo. Aguarde, mi teniente. El teniente Isasi navarrico se descolgó con su taco favorito, el más rotundo de su repertorio: caguen los huevos de Mahoma. Los moros no le oían, estaban en los primeros avances de las líneas y ya no podía hacer fuego la artillería. Lo que cumple en tales casos es la bayoneta calada. Y se encomendó a san Fermín e hizo  promesa ante su cabo pieza el sargento Silvino Parra:

-          Si nos salvas, glorioso san Fermín esto dos de aquí iremos a adorarte. Correremos el encierro sin alpargatas.

-          Oye que el santo obispo le hizo casos librando a aquellos dos soldaditos de España del mortal percance.

Y el caso es que fueron al encierro descalzos y sin alpargatas pero con boina, bebieron, y cantaron la jota todo lo que les dio la gana y hasta se echaron novia y aquella novia que tuvo mi querido progenitor aquella noche de farra que yo sepa no era mi madre. Tampoco me preocupa.

 Levántate pamplonica levántate que son las cinco y el encierro es a las seis. Tocan diana. Que la fe católica y el amor al prójimo, la libertad y la facundia y el traguillo salven a nuestra España. Por lo visto yo no vine al mundo de aquel chupinazo y ahora se me acaba la pólvora o la tengo mojada. Es igual. Estos sanfermines gringos de ahora saturnales y bacanales desangelados que parlan en inglés, SON SANFERMINES SIN CAFEINA ESTO ES DESCAFEINADOS nada de nada, y nada tienen que ver con aquellos otros. Falan en inglés y sobre ellos se alza la sombra fanfarrona de papa Doc.

 Hemingway no era tan Hemingway. Mucho alarde y mucha pose. Mucho ron. Se pasó la guerra agarrado a la garra de Chicote y luego fue por ahí cantando batallitas pero a mí me dijo una de las prójimas que se ocupaban de los turistas magdalenas del amor a la que hice un reportaje tiempo atrás que don Ernesto de medio cuerpo para arriba bien pero de medio cuerpo para abajo nada de nada. Que la tenía pequeña vamos. O no se le colocaba.

      -hostias Verumtamen que primicia.

      - Pues sí.

Y ahora llega san Fermín se nos acaba la pólvora a los veteranos o a lo mejor es que sólo tenemos la vista cansada pero que canten los petardos la alegría del alma. Ya están aquí otra vez los chupinazos del glorioso san Fermín. ARRIBA ESPAÑA. GORA. GORA SAN FERMIN



Martes, 07 de julio de 2009


creo en España y en la juventud española, este es un gran pueblo desgorbarnado por políticos corrruptos

  GANÓ LA ROJAYGUALDA SEGÚN ANUNCIAMOS EN KIEV LA SANTA



Día de la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo que derramó por nosotros tarde de domingo inolvidable. La Roja y gualda en la capital de Ucrania le metió cuatro cero a la selección italiana de Pirlo, de  Benatelli, de Bufón, de Casiano de Montiolivo. Ya sé que sólo se trataba de un partido de balompié pero España ha estallado en sus costuras en un grito de júbilo y de patriotismo cosa que hacía falta porque la vida que nos endulza el fútbol nos la amargan estos políticos de las “autonosuyas”. Flamearon banderas en la calle de la bicolor que es como el vino de Jerez como el vino de Rioja. La España real aquella a la cual no se le permite el patriotismo salvo en estos casos le ha hecho un corte de manga a sus políticos, a los instalados a los tertulios enchufados eternos chupones de página, cámara y micrófono [mande pedro mande Juan ellos siempre en su chiringuito mediático], a los mandarines de Bruselas, a los puñeteros pundits atizadores de guerras como la debacle siria o el extraño cañoneo de Trípoli. Hemos vuelto a poner una pica en Flandes y los de Bruselas que se chinchen. Por unas horas nos olvidamos de la prima de riesgo y del copado- la palabreja se las trae pues no puede haberla más horrible en la lista de neologismo como que la inventó doña Esperanza Aguirre musa de la estulticia la de la educación bilingüe (niños, no aprendáis el inglés, no lo podréis dominar sin saber castellano, estamos copados con el copago) y se vio una España alegre al grito inmenso de la paz. Algunos no dábamos crédito a nuestros ojos y nos preguntábamos si no habrán vuelto como promete la canción banderas victoriosas. Las calles se inundaron de juventud gente guapa con los colores nacionales pintados en la cara en los tobillos en las corvas, las cejas, los mofletes en el ombligo o sobre las tetas de las bellas españolas de hoy y hasta el bullarengue de las alegres muchachas en flor de la huerta murciana, al grito de yo soy español, español… y el viva España de Manolo Escobar. Venga un movimiento sexy. La muchachada aclamaba brazo en alto a la entrada en Madrid en un autobús de dos pisos que para colmo era tambien amarillo y rojo que transportaba a los héroes: Casillas, Iniesta, Javi, Savi Alonso, el Niño Torres, Jordi Alba, Sergio Ramos, Busquets, Piqué Arbeloa, Silva, Fábregas, Cedrito González, Navas. El portero Casilla al alzar la copa en el incomparable estadio de Kiev me recordaba a un capitán de los Tercios Viejos de Flandes ganadores de mil batallas. Hoy oír hoy se consolida como el mejor arquero del mundo este chico de Móstoles. A los lansquenetes alemanes de la Merkel los que hablaban del “catenachio” del tiquitaca el sabio Vicente del Bosque este salmantino al que yo vi jugar de medio volante en el Real Madrid junto a Joseito y Molowny- no volverá a haber dos como este entrenador todo un deportista todo un señor y también un psicólogo en fin- con la palabra en la boca. Sus tácticas de juego no son aburridas. Al revés, efectivas y brillantes pero en los comentaristas de las radios alemanas y hasta en las televisiones inglesas se volvió a apreciar la ira histórica que nos tienen desde la Invencible y después de lo Mastrique. Breda se rindió. El mundo a nuestros pies si ese dominio universal consistiera en un balón. Hoy sostenemos la pelota como un día sostuvimos la cruz y el pendón. Cuando moría un emperador romano, soltaban un águila en el Capitolio y hoy con la victoria de los nuestros en Ucrania- Ucrania nos da suerte, ya lo dijimos ayer- se han desparramado por la Piel de Toro fuegos artificiales. Nuestro heroico once volvió a poner una pica en Flandes o mejor digo en Kiev. Ucrania cuna del cristianismo tanto o más que Roma nos da suerte a los caballeros de la cruz. Meneado por un instinto profético que me aflige de tarde en tarde (no sé si es la perspectiva de los muchos años con la pluma en la mano auscultando todos los aires, simple corazonada o un estro profundo e inefable que me hace soltar la lengua al grito interior de clama, no creses, no me he equivocado en el del 11M ni en lo que está pasando con la iglesia católica, ni que Rajoy al que Simón Pérez el gran jefe de este gran contubernio dio el abrazo de la muerte y a don Rajadizo el Mirifico con resabios de don Tancredo la cabeza asnal y alargada y que habla con frenillo no sé si tendrá sobre su alongada frente la marca del 666, tiene cara de enterrador ni en otras muchas conspiraciones de esta actualidad que nos aflige y que guarda un lado oculto) ya lo vaticinaba hace unos días en esta bitácora. Nuestra juventud, chicos majos, sencillos, que han tenido una infancia poco complicada, los nietos del franquismo, la generación del yogur, arropados por la sociedad del bienestar y que estudiaron carreras pero que, cumplidos con la universidad y con el título en el bolsillo se encuentran con un horizonte laboral complicado, se mira en estos futbolistas de Del Bosque que se esforzaron en los entrenamientos y alcanzaron un grado atlético y dominio de balón eximio en todos los sentidos. En lo deportivo. En lo moral. Las dos copas de Europa y la del mundo ganada en 2010 es un trofeo dedicado a nuestros mozos y mozas de los últimos reemplazos. A los que tienen que emigrar como mi hija Rufi que marchó a California y a nueve mil kilómetros de distancia me decía por el skype qué bonita es España y qué bien se vive, papá. A los que no pueden independizarse y se quedan en casa sobrepasada la cuarentena. A la mucha gente que está en paro y sin salida. Los hermosos rostros de Iniesta, Casillas, Piqué y de Ramos, emblema de una España nueva con ansias de futuro, representan el sobrehaz y la otra cara de la moneda  de  las España gastada, cutre, encabronada, rijosa, rigurosamente cobarde y leguleya, la del parlamentarismo decimonónico, los nacionalismos montaraces de ese Arturo Mas, del galaico Feijoo y otros lindacaras o lendacaris que ni se sabe o para más señas este mindundi que tenemos por presidente y al que yo llamo don Rajadizo el Mirifico al cual le gusta pronunciar discursos muy elaborados en estilo decimonónico a base de la crisis. A Zapatero y a sus comilitones los está dejando chicos, lo cual revalidó el dicho de otro vendrá que bueno me hará. Los de la selección son un grito de rebeldía contra el enchufismo y la empleomanía de nuestros políticos y toda esa patulea que chupa de la ubre estatal, pues ellos ganaron su puesto a pulso (Rajoy quiere reformar la Administración pero sin que ello sea óbice para otorgar poltrona a sus amiguetes pues acaba de nombrar defensora del pueblo con un sueldo de 15000€ a Soledad Becerril y digo yo que para qué demonios los españoles que nos sentimos tan indefensos necesitamos un ombudsman) Fue un día delicioso este primero de Julio arreglando mis árboles dallando un poco la hierba del jardín que estás muy crecida con mis rezos. Este triunfo en lo deportivo en lo místico ha sido un Día de Visitación. El espíritu sopla y nos dice que no todo está perdido que hay que seguir soñando y labrando España a contrapelo sorteando el lemo de esta charca de los separatismo las revanchas el odio la envidia y la ignorancia que son los males seculares de esta España que tanto nos duele y amamos. Y yo amo las palabras porque ellas nos conducen a un reino luminoso. Es lo que consiguen estos malabaristas balompédicos. De modo que me sale un cantar litúrgico de aquellos veranos cuando yo ayudaba teniendo el incensario al deán don Fernando Revuelta de la catedral de Segovia: Beata sis semper Virgo Sacrata quia sine tactur pudores inventa es Mater Salvatoris. Da mihi virtutem contra hostes tuos. Ora pro pópulo, interveni pro clero intercede pro devoto femíneo sexu, Sentiant tuum juvamen quicumque celebrant team festivitatem. Era la jaculatoria final del bello oficio de vísperas del 2 de julio. Creo que a Dios hay que hablar el latín y, suprimido el latín en la iglesia, parece que a nuestros clérigos que lo alaban con pensamiento trinitario nos hace poco caso. Pango pangis pangere pepigi pactum.

-Flósculo, hoy la has clavado.

-El verbo pango es uno de los más densos de contenido de aquellos verbos irregulares que estudiábamos con don Valeriano. Significa por una parte clavar, determinar, marcar el territorio y eran  lo que hacían los flámines antes de fundar una ciudad y pronunciar las palabras sagradas del nuncupatio pero asimismo en el participio tiene otra semiología más maleable: pacto, consenso. Darle a la cometa, marear la perdiz que es lo que hacen los políticos. Hay si ellos hubieran estudiado un poco de latín, don Verumtamen; no estaríamos como estamos.

-Ya lo creo don Flósculo. Hoy está que lo tira.

-Claro como que hemos ganado

- Undevices. Que sean diecinueve veces.



Martes, 03 de julio de 2012