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domingo, 7 de marzo de 2010

DE MATANZA

                                          La matanza


Cochin de febreru con el suo al pa al humeru dicen por estos tesos. Sin embargo, gracias a ese misterioso prodigio de la tecnica que es el celular- dejo la política y me voy a meter a costumbrista o a místico- logré entablar conversación de largas parrafadas con un viejo amigo de la infancia al que considero mi s t a r e t z, y un poco mi mentor literario- él es un lector y seguidor de estos articulitos desatinados comúnmente- porque al hablar con él siempre se saca alguna enseñanza para el avío.
Pues mi tocayo me contó un chascarrillo de nuestro (él es de Vegafría y nosotros venimos de Membibre de la Hoz, antiguamente para molinos y cangrejos) pueblo:
- El ama del cura me quiere mucho que cuando mata el marrano dame calducho.
Y algo más, digo yo. Venía de Cuellar de dar tierra a un pariente suyo pero la vida sigue y como el muerto al hoyo y el vivo al bollo pues se trajeron algo de matanza, unos choricillos. Nada más sabroso en el mundo que una buena ristra del de Cantimpalos. Casi se me está haciendo la boca agua pensándolo, porque veo con el ojo de la memoria, ese tercer ojo que llevan los místicos en el cogote, según dicen, las ristras colgantes de longanizas, morcillas y algo de adobo, exvoto de guerra del aldeano afán, orgullo de su despensa y su cocina, fuera del alcance de las uñas de los gatos y hasta de los colmillos de la raposa que solía hacer visitas intempestivas al sobradillo, ese desván que tiene todas las casas de labranza de tierra Segovia y donde no se cerraban las ventanas nunca para que se oreasen los mondongos.
Asturias que es tierra noble y singular también tenía su matanza pero con otras costumbres y otros modos. Aquí se mata un poco más tarde que en nuestra tierra.
Desde noviembre a febrero se escuchaba berrear bien de mañana al gochu en los soleados y fríos días de enero y febrero. Tocaban a fiesta. Hoy vamos a llenar la andorga, chiquitos. Por aquí se los solía tener estabulados y bien cebones. En la tarea participaban todos los parientes y los vecinos arrimaban el hombro, lo que era un aval de solidaridad y de bienquerencia en aquellas aldeas, hoy en su mayor parte deshabitadas, de un tiempo que se fue.
También los coritos suelen comentar cuando a uno lo echan una mano aquello de con la ayuda de mi vecín el mio pa mató un cochin. Era una fiesta familiar y a la vez comunal. Entrañable y de las que levantan el ánimo e infunden ganas de vivir.
El otro día pude asistir a una matanza en Cangas de Tineo que es uno de los pueblos más sanos y oreados del norte de España. El aire es más fino y sutil por estas cumbres donde muestra el riñón o sus largas piernas la cordillera cantábrica, próximo a la sierra de los Ancares.
Era sábado y se habían acercado desde Avilés, Gijón y Oviedo los hijos mozos del señor que organizaba la matanza. Era un verraco de más de veinte arrobas al que habían bautizado con el apodo del “Terrorista” no porque pusiera ninguna bomba sino porque era el “terror de las nenas”, en este caso, de las marranas. Cerda que cubría cerda que preñaba pariendo camadas de hasta doce lechones.
Un paisano pequeñín chocleando sus madreñas por el narvaso del corral – en otros tiempos no hubiese dado la talla y lo hubieran declarado útil para servicios auxiliares, si hubiera ido a la mili, enclenque no muy trabado de hombros pero qué fuerza y qué habilidad, vive Dios, si era todo bríos aquel hombre- se acercó a la cohorte a la agachadiza y con gran precaución porque Terrorista estaba bien armado en todos los sentidos de la palabra, lo citó como un torero reta a un eral a puerta gayola.
-Ino.. ino..ino. quieto galán,- decía Celsín el que desempeñaba el papel de matarife casual. Muy experto con el cuchillo.
Y al decir esto le ahincó un garfio que escondía en la diestra en la papada del bicho con golpe certero y experto. El bicho, que debió de barruntar que le había llegado su última ora, empezó a gruñir y a recular mirando a sus verdugos con malas intenciones. El cerdo es animal fiero e indomesticable, aunque lo califiquen de doméstico, no conoce al dueño aunque digan que su anatomía es muy similar a la del ser humano. En todos ellos se esconde el antiguo jabalí salvaje del que procede. Tampoco suda y se purifica revolcándose en el barro de las charcas. No quería por todo el oro del mundo Terrorista abandonar su inmundo habitáculo.
A rastras entre toda una cuadrilla que apareció de no sé donde lo sacaron a rastras de su pocilga, lo maniataron y entre todos lo arrumbaron sobre la toza sacrificial. El marrano no dejaba de atizar dentelladas menar el rabo con furor y patalear pegando unos berridos que se clavaban en las estrellas. La escena, poco aptas para melindrosos, hoy suscitaría protestas en la sociedad protectora de animales, pero por esta zona las buenas gentes, habituadas a luchar contra las fuerzas de la naturaleza, la crueldad anda por otros capítulos. La telebasura suele emitir escenas más crueles o más sórdidas.
-Quieto, cabrón, que casi me avías- grita Celsín apartando uno de los dedos a los que el cerdo quiso tirar un viaje
- Caguen dios
- Si dices caguen dios nunca mires para arriba-, le dice sardónico y guasón otro de la cuadrilla- Tú clavele bien la poderosa, hazti cuenta que es Ben Laden, el enemigo del genero humano. Puxa. Empuja sin piedad, Celso del alma.
- ¿Y quien es ese?, pregunta Celsín ignorante.
- Un moro muy malo que dicen que quiere llevarse por delante a todos los cristianos. Llevan muchos años tras su pista pero no consiguen atraparlo. Se esconde en las montañas como los maquis que rondaban estos montes hace unos cuantos. Unos dicen que es un fantasma y otros que un invento de los americanos.
- Ah, pues no lo sabía- repuso el matarife sin darle demasiada importancia a la información.
Entre todos al fin consiguieron sujetarlo, no con poco trabajo y peligro para la integridad física de los “viroleros”. Y “Terrorista” vio por última vez la luz de Tineo.
Me dio la impresión de estar asistiendo a un ritual sagrado que viene celebrándose desde los romanos y esta es tierra por las que pasó la legión Asturica que llevaban entre otras cosas entre sus exuvia (exvotos) la cabeza de un puerco ondeando sobre el lábaro. No se entiende la historia de Roma sin el concurso del sus o puerco para los amigos.
El alimento de los campamentos era la carne de este animal sazonado junto con un pescado en salazón al que denominaban garium. Se bebía la posca que era un vino fuerte mezclado con hiel, vinagre y algo aguado entre cuyas propiedades anestesiaba los miembros doloridos y aminoraba el cansancio de las grandes caminatas. Posca es lo que dio a beber a Cristo cuando expiraba en la cruz. Él lo probó pero no lo bebió.
Luculo, como saben bien los sibaritas, hacía maravillas con la carne de jabalí, bocado exquisito, en los triclinios. Podían comerse un marrano entero sus comensales y no les hacía daño porque lo arrojaban en el vomitorio por arriba y por abajo y a seguir la manduca. Cosa curiosa un animal sagrado para los indoeuropeos se convierte en inmundo para los pueblos semitas.
Cristo Bendito no probó el chorizo ni el jamón- es la única merma que encuentro en la lectura de los sanrto evangelios, me caguenla con lo que nos gusta a los españoles el jalufo- y cuando tuvo que echar a una legión de diablos que atormentaban a un poseso los mandó arrojar sobre una peara de cerdos. Pero por estas altitudes aunque cristianos viejos y muy devotos de la Santina, de la Virgen del Carmen y de San Roque no hay moros ni judíos que detestan el jalufo. Tampoco viven empapados de teologías ni de política. Uno que es aficionado a la filología etimológica comprueba con sorpresa que la palabra cristiano se contrapone a la de pagano. Los paganos eran los de los pueblos y aldeas. El cristianismo fue, dicen sus detractores, una leyenda urbana. Nació en las ciudades envuelto en aires cosmopolitas en oposición al que residía en el campo. Las palabras suben y bajan por la cucaña de la semántica de tal forma que en ruso a los campesinos, a los simples, se los dice “ x r i t i a n i n” y lo que son las cosas el vocablo cristiano va a degenerar en cretino como sinónimo de persona lerda e ignorante. Por Tineo y sus aldeas de arriba, horma de hidalgos y de cristianos viejos, puede que no sepan mucho de tales disquisiciones. Ni falta que hace.
Baste señalar que la matanza del gochu ay carayu reviste todas las reminiscencias mágicas de la antigüedad sincretista.
Entretanto aparecen las mujeres. La abuela Jovita trae un lebrillo y lo coloca en el suelo donde recibe el goteo de la sangre del animal que expira entre estertores. Cuando el cochino estira la pata, acude una de las fias (hijas) del amo con una botella de cazalla. Se agasaja al experto matarife, el Celsín, tan enteco y tan magro de carnes que es capaz de sujetar a un novillo entre los brazos pero no lo demuestra. Debe de ser un asturiano bravío de ojos alegres y sonrisa jovial. Todos los participantes en la matanza brindan por el éxito de la operación con una unción casi religiosa. Pues ya digo entre estas casas que tienen forma circular algunas de antiguas pallozas con las techumbres cubiertas de bálago se venera, herencia romana, al marrano como a un dios ancestral.
-Salud y de hoy en un año, guajes.
-Eso es lo que fai falta y que al añu que vien todos lo veamos en amor y compañía.
El amo al que nombran Nicolás escancia otra copa de orujo y la vierte sobre uno de las patas del porcino. También esto es ritual. Hay que enterrar al bicho encomendarlo adiós y que se vaya lejos el diaño que es como mientan al diablo por estos lares. Por allí merodean los gatos, el ama les espanta diciendo chape, chape. Ladra un mastín que ha barrunta la carne desde su tenada lejana. Del vientre del cerdo sacrificado sale como humo. Están expirando los bandullos.
A esta operación sigue el de la chamusquina. Insertan una tolva de paja sobre el cadáver y luego prevenidos de una teja cada uno de los laborantes se despelleja al animal antes de destazarlo. Lo primero que se extrae es el “alma”, una tira muy grasienta entre el belfo y las criadillas. La vivisección de las criadillas tiene también su intríngulis. Es manjar exquisito para algunos paladares pues es tradición que conservan propiedades afrodisíacas y potencian la virilidad de los desganados. Los paisanos hacen chanza de las proporciones verdaderamente considerables del órgano reproductor del semental.
-Con una de esas ya me conformaba yo para toda la vida, nin.
- Y ¿pa qué quies crija si te falta verija?
- Ya me las apañaré yo- dice apodictico como un oráculo Celsín limpiandose con una ropón las manos ensangrentadas y dando por concluida su cruenta operación
Todos se echan a reír. Y a uno de los muchachos de la casa le regalan la zambomba o vejiga que inflada adquiere las proporciones de un balón de reglamento. Sigue la fiesta pero la misión del matarife y sus ayudantes ha terminado.
Ahora la faena corre a cargo de las mujeres que se afanan acá y acullá con los barreños, pican la carne, también cebollas y cuecen la sangre para las morcillas en grandes calderos de cobre. Lloran los ojos de los convidados a causa del ácido que despide el tubérculo. Pasa el jarro una y otra vez, se cuentan historias de cuando entonces y pronto llega la hora de comer que es un banquete digno de romanos y según costumbres que sólo en España conservan los astures, gente generosa y pródiga en su hospitalidad abondo y abundante.
Las escenas que he vivido este día de febrero en esta villa entre montañas me han recordado los tiempos de mi infancia cuando el abuelo mataba el marranillo, parte fundamental de nuestra dieta castellana. Por Castilla somos más ahorrativos y frugales y los choricillos solían meterse en aceite y se conservaban dentro de una olla hasta el verano. Recuerdo que un tío mío Pedro el Sacristán, que, aunque no había leído el Lazarillo, la vida y el hambre le hicieron aprender mucha gramática parda, nos dejó a todos a buenas noches. Se las ingenió para hacer un orificio en el culo del ánfora que guardaba las longanizas y por abajo extrajo mediante un canuto las sartas de embutido que atesoraba aquel cofre. Para que la abuela no se diera cuenta introducía nabos en la boca de la olla y cubrió con cera el agujero.
Aquel año los gallegos que vinieron a segar a Fuentesoto se quedaron sin pitanza. El bueno de Pedrito, cuando se descubrió el engaño, anduvo tres días sin portar por casa, en el temor de que el abuelo que tenía su geniecito le hiciese regoldar embutidos a cintazos.
El primer plato de las comidas de matanza tenía mucho fundamento. Era el calducho a base de sangre y cebolla picada. En Membibre de la Hoz, en ca mi abuelo Parra oí en cierta ocasión contar a mi padre lo que le ocurrió al pastor Melares que era el de casa y era uno de los incondicionales invitados a la ceremonia. Acudía meneando sus piales y sus abarcas desde el aprisco, pasaba más de seis meses en la majada sin portar apenas por el pueblo. Llegaba con un hambre de seis semanas. La abuela Paula sirvió el calducho y nuestro rabadán se metió cinco tazones entre pecho y espalda. Casi reventaba. Llegó el turno de las morcillas pero allí estaba el bueno de Melares que se aflojó la correa mientras meneaba tenedores. En estas se puso a gimotear a moco tendido.
- ¿Por qué lloras, Jacintón? ¿No se te habrá muerto alguien? ¿Ocurriote alguna desgracia?- le preguntó el abuelo Parra
- Nada, señor amo, que tomé mucho calducho y ahora no puedo con las tajadas. Y me dan ganas por eso de llorar.
Fue caso muy comentado la del pastor Melares el Jacintón, discurrió de boca en boca por el pueblo durante tres generaciones y hasta le sacaron cantares. La matanza del gochu ay carayu que carayu.
Por lo demás el lomo, las manitas y la cecina solían colgarse de varales en el cocedero. A la vista de todos. Se ven pero no se tocan, niño. No solían encentarse más que cuando había un compromiso o venía visita pero al fuego del hogar y mirando para donde colgaban las morcillas nos consolábamos. Uno de los recuerdos más exquisitos que atesoraron mis papilas durante mucho tiempo era aquel tocino que en rebanadas echaba la abuela al cocido y untábamos en pan. Teta de novicia, bocato di cardinale, como se suele decir. Nunca probé exquisitez tal en mi vida, ni angulas, ni langosta, ni caviar, ni Arguiñano ni la nueva cocina, ni todos embelecos de los nuevos artistas coquinarios que no venden aire a todas horas y acabamos con el estomago vacío y la mula mal capada, y mucho te quiero, perrito pero de pan poquito. Nada en comparanza con aquella rebanada de tocinillo de los cielos que masticábamos a dos carrillos en los almuerzos del invierno.
Gracias Antoñito Valdivieso por sugerirme el tema de este artículo que estoy seguro que tú lo escribirías mejor y con más gracia pues eres solerte, un compañero al que todos queríamos emular y muy bien preparado desde cuando estudiábamos latines. Es un lujo hablar contigo Te acompaño en el sentimiento por lo de tu pobre tío. Y que en el cielo lo veamos y nos aguarde allá muchos años, tocayo. Nunca pierdas el buen humor, que no te derribe el desencanto y recuerda el espondeo de Horacio que mediamos en las clases de latín con don Valeriano:
-Ars lunga vita brevis.
Mucha salud, hermano.

Sábado, 20 de febrero de 2010
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sábado, 6 de marzo de 2010

LOS BARCOS DE GUERRA ESPAÑOLES SON MEJORES PERO FRANCIA EJERCE PRESENCIA INTERNACIONAL PARA VENDER LOS SUYOS A RUSIA

France and Spain Fight to Sell Amphibious Warfare Ships to Russia



02.03.2010 Source: Pravda.Ru









France is not the only country Russia can buy a helicopter landing platform from. El Pais reports that Spain is also being considered as a potential supplier. According to the Spanish newspaper, Paris and Madrid are conducting a tough competitive battle. While the Spanish ship is better than the French one in a number of ways, France is more influential, and is trying to use its influence to obtain a profitable contract with Moscow.













BREAKING NEWS



Something is coming over NATO









Models as Mad as Madhatters

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The newspaper reports that Russia is choosing between French BPC (The Mistral-class landing platform dock ships) and Spanish BPE (a strategic projection vessel) Juan Carlos I. A delegation of high-ranking Russian Navy officials has recently visited Ferrol shipyards of Navantia, manufacturing company, located in La Coruna.



In addition to better technical features (the Spanish vessel is larger and has a bigger capacity than the French one), Juan Carlos I once won a battle with Mistral in the sea. It happened in 2007, during the only international competition held by the Australian Navy. At the end of the competition Australia decided to purchase two ships similar to the Spanish one, El Pais reports.



Yet, France resorted to its political influence to obtain the contract, and its President Nicolas Sarkozy intends to discuss this issue with Dmitry Medvedev who came to Paris with a visit on Monday.



Russia’s defense Minister Serdyukov said that the probability of Russia purchasing French ships was “very high.” Yet, a delegation was sent to Dutch shipyard Damen, and Navantia was asked to submit a proposal, the newspaper reports.



The article also cites the opinion of specialists who believe that Russia’s desire to purchase ships from European suppliers shows how outdated Russian naval equipment is.



At the end of last year, Vladimir Vysotsky, Commander-in-Chief of the Russian Navy, stated that the country may announce a tender for a purchase of a landing platform dock ship. The admiral said that France, Spain and the Netherlands were potential participants.



Juan Carlos I



Juan Carlos I is a multipurpose amphibious warfare ship employed to conduct amphibious and air operations, transportation of armed forces divisions, relief operations and evacuations. The ship can be used as a replacement for an aircraft carrier, ARMS-TASS reports.



Juan Carlos I is 230.82 meters long and 32 meters wide. Displacement of the LHD for amphibious operations is 27,079t. The maximum sustained speed is 21kt. Juan Carlos I is capable of transporting equipment and personnel at the distance of 9,000 nautical miles (16,000 km) with the speed of 15kt (28 kilometers an hour).











viernes, 5 de marzo de 2010

ADIOS MR. FOOT


MICHAEL FOOT UN PRÓCER PARLAMENTARIO DE LA INGLATERRA DE LOS SESENTA.
“De mayor a mí me hubiera gustado ser backbencher” o al menos es lo que pensaba yo cuando era más inocente cuando asistía en la tribuna de los Comunes como corresponsal diplomático de la Cadena del Movimiento. Tras de tiempos vienen tiempos y el hombre propone y Dios dispone.
Eran los backbenchers los parlamentarios que se sentaban en los bancos de la oposición, el gallinero y a veces la clá de Westminster. Eran unos tipos muy elocuentes, traje impecables a rayas, color sonrosado después de haber trasegado un buen porto en el almuerzo, la corbata del nudo Hudson muy fino como era la moda de tales tiempos, que escuchaban las declaraciones más solemnes como el que oye llover, ponían los pies en lo alto de los escaños, se sonaban los mocos, abucheaban a los ministros. No dejaban títere con cabeza.
El Speaker siempre les estaba llamando al orden pero ellos díscolos e impertinentes, ni caso.
- Here… Here… Ay… Ay.(En el antiguo inglés es como el bai de los vascos y quiere decir yes).
Me habían hablado de la flema inglesa pero aquellos tíos se desgañitaban hablando com italianos, arqueaban las cejas, golpeaban el balaustrado o pateaban la tarima y a veces se venteaban en medio de un “procedure”. En Inglaterra no es una falta de educación ni está mal visto el irse de bastos ni aun en medio de uno de esos speeches solemnes.
Los backbenchers sólo guardaban una cierta compostura cuando la Reina inauguraba las Cortes allá por el mes de octubre en una vistosa procesión en las que abrían carrera los maceros y los hombres de armas con sus chambergos del siglo XVI las calzas coloradas, la golilla y pica en ristre como si aquello fuese un anuncio de la ginebra Beefeater, y detrás los lores y los pares del reino, guardaban una cierta compostura.
Durante mis primeros meses de corresponsalía acostumbraba a asistir a las sesiones. Para los de los bancos de atrás que es lo que significa backbenchers nada sagrado había bajo el cielo.
A Wilson lo ponían de vuelta y media. Heath era un asno elevado a la categoría de chico de la banda y director de orquesta.
Del papa escuché verdaderas burradas o así me parecieron entonces, que luego he ido comprendiendo la razón por la cual consideran los ingleses que arrogarse el título de representante de Cristo en la tierra, cuando no eres más que un arzobispo, es una blasfemia, porque es usurpar por la carne humana las potestades de la divinidad.
El presidente Nixon, Tricky Dicky para Tony Benn, por ejemplo, pudiera pasar por el empleado de una gasolinera de Colorado. Era cuando lo de Watergate.
Yo en los Comunes aprendí lo que es la Democracia, un juego al parchís y que la política no es más que teatro, sólo teatro (acting). Por eso los laboristas y los conservadores interpretaban cada uno su papel, soltaban el rollo, se mentaban a la madre pero luego se iban juntos a emborracharse en el pub de la esquina o, apacibles, disertos y grandes diplomáticos –Inglaterra cuando quiere desea guardar las formas y por eso se dice que es el país que produce los mejores espías, they are masters in desguise, expertos en el arte del disimulo, casi mejor que los jesuitas- se mostraban como buenos amigos.
No llegaba la sangre al río en Inglaterra entonces pues, cuando llega, un británico es siempre de temer. Yo admiraba aquella facundia, aquel desparpajo y relajo, aquella tolerancia, aquel cachondeo.
Muchos de los ponentes eran tremebundos y se expresaban con una sonrisa en los labios. No se tomaban en serio a sí mismos a sabiendas de que en este mundo hay pocas cosas que merezcan la pena, porque la vida no es más que apariencia, teatro. El gran teatro del mundo.
Sentí una vierta envidia porque aquello que veía con mis ojos que se ha de tragar la tierra no era posible exportarlos a mi patria. En España, país católico a veces cruel, aquellos rifirrafes hubieran provocado una guerra civil. Los españoles nos tomamos las cosas demasiado a pecho. Adolecemos de ese integrismo y cerrazón de un cristianismo que degenera en superstición y catolicismo, mal interpretado que nos deparara medio milenio de inquisición, y gemimos bajo el yugo de ese oscurantismo tribunicio de los pulpitos y de los confesonarios con que los curas torturaban nuestras almas, nos falta ese candor de los ingleses que ven en muchos de nosotros “ suspicious minded bastards”.
Claro que para eso los ingleses han tenido tres revoluciones y a tres de sus reyes les cortaron la cabeza, algo que sin ser loable del todo se echa en falta por aquí. Un backbencher típico fue Michael Foot que acaba de fallecer a la edad provecta de 96 años. Melena leonina, gafas de culo de vaso, una facilidad de palabra que hacía sospechar que en sus inflamados speeches había resucitado el mismísimo Cicerón.
También tenía, al igual que el tribuno romano, un grano en la nariz y era feo y sentimental pero nada católico. Procedía de una familia de metodista, que adoptó las ideas fabianas y curtió su pluma en la redacción del Daily Worker, órgano de los comunistas.
Llegó a ser un clásico de Fleet Street. Hombre frágil, intelectual mal encarado y con aquella melena blanca a lo Papini no resultaba muy simpático a los ingleses convencionales. Pero, todo un carácter, su oratoria arrastraba a las masas y brillaba alto en los mítines y las convenciones del partido.
Era sobrio y vivió y murió como un buen socialista. Aquellos socialistas que yo conocí en mi juventud nada tienen que ver con los socialistas que se estilan entre las huestes de ZP y compañía. No hay por acá ninguna Bárbara Castle con su corazón bondadoso que escondía debajo de una máscara viperina ni un Hugh Scanlon, ni un Jackson, ni un Jack Jones el ex militante de las Brigadas Internacionales, ni un Vic Feather el líder de las Trade Unions que viajaba en metro y sólo se permitió el lujo de tener una casa de campo, un molino en Worcestershire con un pequeño jardín, y murió con su pensión de jubilata muy modestamente. El sueño de su vida que le redimió de una infancia de penurias en Bradford.
Si yo hubiera sido inglés hubiera sido un backbencher y hubiera votado laborista. Pero el laborismo inglés como el smog, el puré de guisantes, el Yorkshire pudding o el té de las cinco aquí quedarían ridículo. England made me. Inglaterra me hizo y acaso me deshizo porque yo nunca quise renunciar a la españolía. Los ingleses conciben la política como un arte menor y como un servicio. Al revés que nosotros mismos.
En España siempre fue un trampolín al que se encaramaron siempre los mismos, los que querían enriquecerse o satisfacer su ego. Falta ese espiritu de servicio que los británicos aplican rigurosa y metódicamente a su idea de la administración publica, la amistad o las relaciones humanas reguladas por una virtud que abunda o abundaba entre los ingleses que yo conocí y que era la “compasión” (en el sentido de sentir con, ponerse en el lugar del otro y su circunstancia, o entender, ser tolerantes y no compadecerse en la acepción de lástima que le damos aquí) y de la cual habla Alcalá Galiano en sus Memorias que transcurrieron en el exilio londinense desde 1823 hasta 1830.
Acaso el hecho estribe en la diferente idiosincrasia de los pueblos. En España siempre existió otro sentido de democracia inspirado en la insaculación, sistema en virtud del cual –no era otra cosa que sacar la bola y al que le tocaba, pues tocaba- que nos permitió elegir buenos jueces de paz, buenos alcaldes, algún que otro semanero, los concejos en torno al roble o los muros de la iglesia, los usos y costumbres, el fuero.
Pero hemos sido un desastre, a diferencia de ellos, para la vida parlamentaria. Demosgtración: la historia española a lo largo del diecinueve y del veinte.
Aquí no hay backbenchers y a la política se va como a un acto de apropiación, de toma de posesión, y no como una vía de servicio.
El patriotismo español es diferente a su patriotismo mucho más profundo e irrevocable. La muerte de Foot evoca en mi memoria aquella Inglaterra que yo viví cuando la libra buceaba en la bolsa de valores, las huelgas mineras, aquel invierno de 1971 que llamaron el winter of discontent. Inglaterra se venía abajo y todo se iba al carajo pero la sangre nunca llegaba al río a pesar de que estuvimos dos meses sin luz en pleno enero y febrero, el IRA no paraba de poner bombas y todo el mundo parlaba de crisis.
Aquel inglés rotundo y bien pronunciado, elegante y tribunicio, de Michael Foot en sus peroraciones resuena aun en mis tímpanos junto con una cancionilla de moda que alcanzó los primeros lugares en el hit parade por aquellas fechas. No milk today. My love is far away (Hoy no viene el lechero, mi amor está lejos) junto con las baladas de los Beatles, las películas en el Odeon y los bailongos en el West End y las pintas de cerveza en los augustos bebederos y meódromos londinenses.
Todo aquello que yo viví. Goodbye to all that. Recuerdo que una vez llegué a entrevistar a Michael Foot en su casa de Hamstead. Llevaba una cachava desde un accidente de auto en 1963, había perdido también la visión en un ojo a causa de un sarampión en la infancia, lo que no le privó de ser un lector empedernido. Fumaba en pipa porque pensaba que la nicotina es un excitante del cerebro y le impulsaba a sus largas sentadas ante la máquina de escribir, pues aparte de orador era un escritor compulsivo y ha llegado casi a los cien años, valetudinario, con una salud frágil pero incombustible, sin hacer deporte.
Su aspecto adusto no era más que una máscara. En aquella interviú después de enseñarse con Franco, el tirano del mediodía lo llamaba, al final me hizo una confesión que desbarató un poco el sentido de la entrevista: Franco I think he is good for Spain. He is paving the way for Democracy. Había nacido mister Foot en el mismo año que mi padre 1913 y aunque radical no fue uno de los muchos socialistas que se alistaron a luchar en la Guerra Civil en el bando de la republica. Así que Franco fue bueno para España.
Was he?
Ha muerto uno de los grandes próceres del laborismo y del periodismo británico. Un pensador íntegro, un hombre austero, un idealista. Descanse en paz. Yo creo que fue al cielo este ateo convencido.
viernes, 05 de marzo de 2010

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miércoles, 3 de marzo de 2010

ARÉVALO Y ALMA

Uno vuelve siempre a Arévalo, villa castellana que nunca tuvo obispo. Pero por estas calles tranquilas correteó la Reina Niña la gran Isabel de Castilla. Arévalo y alma. Busco la huella de los versos de mi amigo Elías. En la plaza del Arrabal aura de ciudad tranquila. El cojo de Mamblas ya no está. Era mi amigo el falangista al que hirieron en la pierna en Brunete nada más llegar. Dios guarde su alma. Decía que había que quemar todos los libros pues vaya. Eso no lo hacían sólo los nazis. Almenaras de libros también ahora, dicen que hay libertad. Yesca de un brasero espiritual. Hoy la quema de libros y de ideas se está haciendo de forma solapada y sutil. Comunistas de guante blanco que han sustituido el control de los medios de producción con el de los medios de comunicación. Tanto noticia, como novela, o libro será lo que tú quieres que sea, patrón. Y todo gira en torno al monotema que no solamente es una obsesión sino una nueva religión. Por eso me llego hasta Arévalo flor de Castilla (el que Castilla ha de vencer Arévalo de su parte ha de tener) Y Olmedo y Medina. Arco de Alcocer, la vieja alcaicería, arco de los puestos, fielato de los vendedores ambulantes, hoy mucho gitano. Soledades de la calleja que va a dar a la iglesia de San Juan. No me acerqué a la iglesia mozárabe. Corren tiempos laicos pero en Santo Domingo la Virgen de las Angustias me recibe tiene iglesia abierta y no sé si escuchará mis plegarias. De esta imagen era muy devota la Reina Niña y fueron arevalenses soldados los que colocaron en las almenas un avemaría. La Virgen de las angustias ganó Granada para la catolicidad y allí la veneran igual. La llaman la “Abuela” porque esta Virgen traspasada de dolores y de los siete cuchillos tiene cara de abuela sufrida que vio la muerte de su Hijo y de tantos hijos. Soledad de María. Soledades nuestras que tratamos de exorcizar con el buen vinillo y el tostón de la Pinilla. Arzones de los caballeros media lunas perdidas colgadas en la iglesia como exvotos, caños y fuentes de san Geroteo, el alma castellana. Quien en Castilla ha de vencer Arévalo de su parte ha de tener. El alma de Castilla como el mejor trigo siempre en las Morañas. Pero los nuevos comunistas son laicos aunque digan que van a misa no creen en nada. El dinero manda en las ideas. ¿Alma de Castilla donde te has desvanecido? Busco y no te encuentro.

jueves, 24 de diciembre de 2009

NOCHEBUENA ALGUNAS REFLEXIONES

LIBROS ELECTRÓNICOS, UNA FALACIA

Esto del internete tiene su punto de mamoneo. Escritura en la pared. Ha servido para comunicar-incomunicar, aunque tal vez después del Alzamiento Cibernético el mundo haya dejado de ser el mismo.
Los profesionales de la escritura optamos por este soporte porque a falta de pan, buenas son tortas. Los esculcas del gran hermano miran y oyen y andan a la escucha. Big Brother is watching you pero tú le haces un corte de manga y te sientas ante el tablero de tu ordenata, escribes como meas y redactas como quien oye llover. La lluvia de Nochebuena golpea los cristales del portante de tu celda mientras tu mujer prepara la cena y esperas a los hijos. Gracias a este medio, estuviste cantando vísperas en latín con los benedictinos de La Magdelene en Francia de la vieja observancia. Todos los monjes llevan bien rapada la cabeza con el cerquillo de las renuncias al mundo y hay un abad con mitra corta y quirotecas que bendice, y ahora escuchas los nocturnos de otro monasterio ruso. Hoy vuelve a nacer Dios. Noche de paz y de amor, aunque la paz y el amor estén lejos se siente adentro, quizás sea un espejismo. Paz a los hombres de buena voluntad y gloria a Dios en las alturas. Ves pasar con cierta tristeza y recochineo a los alatristes a los que se les están cayendo las alas del sombrero y a su autor se le ven todos los plumeros de este tan ficticio y facticio mundo nuestro. Pero oye es el amo chiquitos y tú a callar, hijo de puta (he recibido por el mail muchos epítetos de este tenor). No obstante persisto en mi convicción afirmativa de que a las “novias” del Reverte, entre claveles y rosas-su-majestá-es-coja”, se les ve el viso por no decir las bragas o la combinación, yo que quiere que le diga, pues no escriba usté bestsellers que sean un pestiño y haya por donde agarrarlos, haga cosas mejores, estudie a Lope y a Calderón, y no se fíe de su clá de forofos corifeos espadachines y gente del bronce.
El dicho de que hoy publica todo el mundo, hay libertad, es una falacia, una de tantas patrañas que a fuer de mil veces repetidas se transforman en una verdad dogmática. Corren tiempos absolutistas y vivimos aplastados bajo la bota totalitaria del Súper-cofrade.
Estoy seguro de que si Quevedo o Cervantes se personasen en casa de un editor con el “Buscón” o el “Quijote” bajo el brazo, los dos escritos mayores de la lengua española, les serían devueltos los originales o les hablarían de meter sus obras en la red entre vibraciones compulsivas de bits and baits.
Baits en inglés significa anzuelo. Todos picamos. Esto de Internet es un comecocos, y todos poco a poco van cayendo en el garlito. Totalitarismos comunistas, la dictadura electrónica del gran comisariato, el ojo vigilante de los sionistas del ABC que despotrican contra el arte literario, el capitalismo puro y duro escuela Chicago dándose el pico con los marxistas, descreídos, ejecutivos, masones del pelo engominado. Con ellos hemos dejado de ser individuos.
Nos hemos convertido en cuidadnos (grasdanies) y tovarichi unidades de consumo, taxpayers, currinches, votantes, a los que les va la marcha y el buen rollitos, ceros a la izquierda, vamos, porque estos fulanos que no creen en la dignidad de la persona humana que predican los Evangelios nos consideran a los cristianos poco menos que “untermenschen”, nos azuzan los perros y nos terminarán por echar a los leones, o, si no, el tiempo.
Pronto no va a haber otra alternativa que ellos o nosotros y a lo mejor hay que recurrir otra vez a la acción directa en la que ellos son unos consumados especialistas... Quieren destruir la palabra, que es lo mismo que acabar con el Verbo Encarnado.

SANTOS GOZALO. ¿DÓNDE ANDARÁ?
¿Y qué nos dan a cambio el ersatz teológico del Shoá? El Holocausto desde el punto de vista de la fe de los cristianos es un sucedáneo. Te pones a escribir y por ahí surge una derrama de hasta cascos de botella. Es un brindis al sol pero haces correr las ideas por la red dándoles pistas a los cleptómanos que quieren robarte el alma y que salga el sol por Antequera.
- Hola soy Santos. Yo me bajo en la próxima y ¿tú?
- No sé.
El viejo colega de aquella vieja redacción instalada en una vaquería te llamaba para intercambiar ideas, ya no llama por teléfono, le perdí la pista, desapareció sin dejar rastro... Te dio un alegrón reencontrarlo pero descubriste, ay dolor, que ya no era tu amigo, sino el esculca que te vigilaba y reportaba cosas de tu persona al insidioso gran hermanos.
Inocente de ti no sabías que te estaba segando la hierba bajo los pies. Se ríen. Pues que se rían. Ya no te llama más. ¿Se habrá muerto hola-soy-Santos? Pues a ver si me llamas, tío, que te voy a cortar las orejas
-Escribes con una prosa mediana. Eres muy creativo, sin embargo.
-Sí tu lo dices…Algo tiene uno que tener.
Este mamoneo alienta la curiosidad de muchos de aquellos que te creían un caído más, uno de tantos nombres de las listas en la pared pero tú, que siempre fuiste algo guasón, extiendes el índice y el pulgar como para saludar a la romana del revés. Brindis al sol y cortes de mangas al personal. Con una cara muy serie te ríes dellos. Retumban en las lontananzas todas las risas de Israel.

UN TIMO
Así que libros electrónicos @books, libros e, un fracaso total. La gente quiere el papel. Me lo decía ayer mi editora. La red es una tumba. Macluhan nunca podrá derrocar a Guttemberg. El alzamiento cibernético ha seducido a algunos ilusos. Mis libros electrónicos (Viva Claraval, François Villón, Grimorio Asturiano) y eso que sólo costaban siete euros no se han vendido bien. Los que publiqué en papel “La mujer fuerte”, “Lloviendo rosas” se han difundido harto y estoy pensando en una segunda edición. Decía una tú te sientas a escribir y embaúlas todo cuanto se te ocurre. Pues ponte tú, la repliqué, y a lo mejor mañana desayunaremos churros. Como me decía mi hija el otro día, hay gente muy envidiosa y mala, papá.
-Ya lo sé, hija, no habrá que hacer caso.
Anda ahí que se jodan. Estan viviendo sus vidas vacías, quieren vivir mucho pero viven mal y no le sacan partido a sus días. Su norma es poco plato y mucha suela de zapato pero a los humanos no les alarga la vida ni la frugalidad ni el ejercicio les suele matar el cáncer que empieza por los grandes berrinches, la ira y el odio que en tantos mediocres rencorosos.
No los e-books, así pues, tampoco son una entelequia. Nos están vendiendo la burra mal capada. Y es que quieren hacer una buena quema de los libros de siempre. Cargarse a la cultura. Y esta es una deriva de la relativización de la cultura, de una doble moral. Y esta es la consecuencia de la nueva filosofía del Holocausto que quiere borrar la memoria. Si sustituyes la teología de la salvación y la resurrección por la de la muerte, ocurren tales cosas. Que las mentiras sean instituciones, dogmas.

VAN A QUEMAR AL QUIJOTE, AL BUSCÓN Y A LA DIVINA COMEDIA.
Venga quemad todos esos libros. Mecerlos en la trituradora. Los clásicos latinos a la hoguera, La Divina Comedia entre en la pira, acompañada de las obras de Rabeáis y de Chejov, venga y que se alcen las llamas de una gran almenara apocalíptica. Dicen todo es relativo. Todo depende del cristal con que se mira pues lo dijo Campoamor. En este sentido los libros electrónicos son una gran mentira. El otro día el ABC se metía con los escritores literarios. No interesan. Por lo visto los que interesan son los propagandistas, los agentes del agitprop. Son los mismos perros con otros collares. Portan una Z en la frente, el signo del zorro. Z de Zp.
El último signo del abecedario y de los trabajadores de la hora undécima, la que hace lo mismo a partes iguales a los naZistas y a los zionistas. Hasta quieren cambiar el lenguaje. Su oscurantismo les conduce a pensar que no caben otras ideas que las de los mandamases del régimen. Dígoteloyo y lo que yo digo va a misa.

MEDIDAS HIGIÉNICAS.
Por eso queman los viejos libros, han plantado su mefítica zarpa en las planchas, son suyas todas las linotipias, los mecanismos offsets, las cámaras, las televisiones, el correo postal y el electrónico, plantaron el culo y donde estos colocan las sentaduras no volverá a crecer la hierba, sobre las editoriales, mucho Dan Brown malas novelas que exaltan al anticristo, glosan ad infinitum a ingleses mediocres. Cientos de libros se publican todas las semanas propalando mentiras ensalzando al holocausto que no existe y vituperando a la inmolación en el calvario que redimió al género humano. Han vencido pero no han convencido, que diría Unamuno.
El control del pensamiento es una de sus tretas. Son los amos de la baila. Oh sí Reverte, tú eres el amo. Ja... ja y una alma caritativa me llena el correo electrónico de porquerías, insultos, insulseces, corambres y de cadáveres de los campos. Se murieron esos pobres misioneros de hambre y luego llamaron a los del newsreels. Me lo dijo una vez Dimbleby el periodista que llegó primero a Mathausen. Habían perecido de inanición. No había duchas de gas. Los incineraban por razones higiénicas y luego dijo- se había metido más de diez güisquis entre pecho y espalda el famoso corresponsal de la BBC en el lugar de los hechos- los ingleses somos unos maestros en el arte de la desguisa y expertos consumados organizando campañas propagandísticas.

SANTO… SANTO SUPITO.
Con esos mimbres han urdido la teología del odio que nos embarga. Libros electrónicos a gran escala. Y de la Teología de la Liberación de Montini se pasó a la Teología de la Muerte de Wojtyla. El Vaticano que hila fino pues allí son más largos que una cuaresma, ha optado por una solución salomónica: canonizar a Wojtyla y a Pacheli. El primero pro y el otro contra. De esta forma tutti contenti. Que se avengan voluntades de tirios y troyanos.
Bah hoy es el día de la lotería. La nieve de ayer hoy se ha descongelado. No puedo hacerles el juego a estos. El Calvo Remiendos asoma el colodro por detrás de la cerca y yo le hago uno de mis habituales cortes de manga. No sabe el hombre ni de la misa la media. Esto es un ejercicio didáctico, una prognosis de las grandes ideas pero también puede ser un ajuste de cuentas. Trabajar para don Guillermito Puertas es laborar para el turco pero no nos queda otra. Los teléfonos mudos, los comentarios se han ido a cero pero tú sigues disparando y dándole a la tecla. Yo sé muy bien que no tienes pacto con Mefistófeles.

CORRUPCIÓN CORONADA DE SANGRE MUNICIPAL Y ESPESA. CON LAS TASAS DE LA BASURA LOS MADRILEÑOS FINANCIAMOS AL ESTADO DE ISRAEL. LOS MODELITOS DE LA ESPE Y LOS PROYECTOS FARAÓNICOS DE GALLARDÓN EL HIJO DEL FASCISMO.
Este palimsepto es un asidero. Pienso en Claudia. La ha vuelto a llamar su ex, le rila el pulso, se le caen las bragas. La jodienda no tiene enmienda. Velay como me río. Me han bloqueado la cuenta corriente. Una multa de aparcamiento de 91 € se ha convertido con los recargos en 393€ al cabo de dos años de pelea legal. Con este mi dinero sufrago los proyectos faraónicos de ese fascista hijo de un fascista meritorio de Serrano Suñer el de la Inter. Y los modelitos caprichosos de Esperanza Aguirre, la hija del ganadero para que haga mohines y melindres en palacio. Ahora se dice presidenta de una comunidad pero antes dicen que fue la barragana del Rubio. El monarca siente una debilidad por las feas pero con mucho afeite. Todos sabemos que esta es una corrupción coronada y aunque digan que el Rubio reina pero no gobierna, eso no es verdad; borbonea y pastelea, tiene sus queridas a las que pone un piso, o las coloca en una presidencia. Todos estos devengos, estos corretajes, estas tazmías, pechas, martiniegas, impuestos, cargas cobranzas, prestameras, deben de formar parte del derecho de pernada y van a parar a las arcas del estado judío. Madrid y Barcelona después de Nueva York se han convertido en capitales sufragáneas del Eretz Israel. Con las tasas municipales y los impuestos de la basura cosmopolita le proporcionamos a los israelíes munición y rifles para que anden matando palestinos. Una trampa saducea de la que no habla la derechota pastueña y cornalona que piensa que esto se arregla cargándose a Zapatero y “colocando” a la ESPE. Los males son mucho más profundos. Aun no se escuchan ruidos de sables pero se escucha el murmullo en pasillos de delenda est monarquía. El de los Ojos Saltones Cara de Buey intriga conspiraciones por los lobbies y está haciendo suya la frase del ínclito Conde de Romanones, que era tan monárquico como volteriano, y le echó al abuelo de éste los toros a los corrales:
-“con lo que tengo y lo que me toque”…
Pues esto de los libros electrónicos es, al igual, la historia de la pescadilla que se muerde la cola
jueves, 24 de diciembre de 2009

domingo, 20 de diciembre de 2009


(I)

POR EL CAMINO DE SANTIAGO


A PERRO VIEJO NO HAY TUSTUS PERO AUN VALEMOS ALGO


Antonio Parra

Con el Calixtino por libro de cabecera, guía y vademécum de peregrinaciones, un legajo del siglo XII escrito por un tal Américo Picaud, un gabacho que ya nos pone de vuelta y media a los españoles esgrimiendo los antecedentes que esboza la picaresca sobre buen pueblo pero mala gente que dijo el otro cuando se topó con los muros de Benavente (escopeta nacional y España sin españoles sería el paraíso terrenal), mi amigo don Xanti y yo nos hemos echado a los caminos, bordón en la diestra, nuestras recias botas, nuestros buenos peales, buenos propósitos y mejores resoluciones en el alma que pecadores fuimos y pecadores somos. El vino que no falte. Y el breviario de antes de la nueva reforma también iba en la mochila. Para espantar el diablo que no deja de enredar incluso en las soledades cantábamos en latín los maitines y laúdes a la aurora con el preciso himno monacal de “Iam lucis”, la tercia antes de la siesta, vísperas con el primer rayo del crepúsculo y completas al entrelubricán somnoliento. Nos lo pasamos bomba. Damos grandes rodeos al pisar las ciudades pero los viejos lugares de la Transcantábrica posábamos en veneración. Esquivábamos las carreteras y los farolillos rojos de los puticlubs que animan las cálidas noches agosteñas, cabe el arcén de las autovías, los apartábamos con un vade retro. A estas edades no es para que te den una medalla de condecoración si no te llama la atención la jodienda. A perro viejo no hay tustus. ¡Oh pecadores de la nueva Babilonia!
En una localidad del camino cantamos la Passio a dúo al pie de un Santo Cristo milagroso y lo hicimos con tanta unción, mi buen Xantipa de grave y yo atacando los agudos del cronista que narra los acontecimientos en la noche del Jueves Santo, un diácono ruso se nos agregó y bordaba los bajos del repertorio de Palestrina, que el cura y algunas beatas nos invitaron a chocolates con churros. Grande es nuestra fe y grande es España por más que me pongan como un trapo.
-Eso no tiene enmienda. A otra cosa mariposa.
Y dijo el Marquillos de Obregón y es a lo que iba pues no puedo desenredar ese enredijo de misterio que me hace tirarme al monte, claro, o buscar el refugio de las tabernas, pues la frase forma parte del laberinto en el que estamos inmersos:
Si eres por ventura español donde quiera que llegues has de ser mal recibido aunque te pongan buena cara. Que aquesa ventaja hacemos a los nacionales del mundo ser aborrecidos de todos; cuya sea la culpa yo no lo sé.
Ni yo tampoco pero vengo empapado del rocío de las veredas, con la música de algún malvís entre las orejas, el rumor del agua cerca de las cárcavas, la visión edénica de los gollizos y cuchillares, restos de antiguos glaciares que alfombran la manta de los montes de la Robla, el silencio edénico de los castañares ocultos entre las sierras, los cristos rotos y las imágenes venerandas de santos arrumbados que esperan en las iglesias cerradas a cal y canto, el tañer del cimbelillo en las ermitas del monte que a veces nos parecían tocar solas y nos parecía milagro no sé por qué, el donaire de algunas mesoneras que no niegan una sonrisa y un vaso de agua al peregrino, la borrina de los puertos, suspiros de tul en el paisaje de encaje, o el sonido isócrono de las olas sobre la mar de Vegadeo. O los ecos del canto de una salve al atardecer en alguna aldea perdida del Bierzo. O la armonía de la catedral de Santiago que dicen que el que llega allí por primera vez se transforma; si está triste se alegra y, si enfermo, cura de toditas todas, y si nervioso le penetra en el alma una calma infinita que trastoca el hervor diabólico, el tráfago luciferino de la ciudad hediendo a azufre y a exhausto de tubo de escape. Traspuesto el monte de Gozo, es cosa digna de mención que parece que se te alegran los pies y dejan de protestar como en algún tranco de la ruta en que estuvimos a punto de tirar la toalla. Gracias al vino que es sangre de Cristo y la fe. Toda esa belleza y dolor que trajo al mundo el cristianismo y que para mí sigue siendo la religión alegre y verdadera diga lo que diga don Haro Tecglén. Tachín tachén. Áteme esa mosca por el raro. Y luego en la catedral compostelana estaban los paneles que mezclan el cielo con la tierra del Pórtico de la Gloria. La perfecta caja acústica de la ortofonía con que fueran diseñadas las bóvedas. El canto llano que ensalza con salmos acompañantes el movimiento pendular del botafumeiro. Los miembros cansados, el rostro contento.
¿Habremos conseguido la gran perdonanza? No lo sé ni tampoco me importa mucho. Se hace camino al andar y es más importante Hemos ido por las ranuras de la puerta estrecha pero aquí hemos vuelto con nuevos bríos y con fuerzas de refresco.
No hay no puede haberlo país más bello en la tierra. En mi zurrón, yo hubiera querido meter en mi zurrón de peregrino tanta hermosura. No me cabía tanto amor en las alforjas. Al volver de Compostela regresaba ligerito y casi repartiendo besos.
-Oye a ver qué hacemos.
-Vamos de correría.
-¿De correría sin la guardia civil?
-De romeros camino de Compostela. A misa no voy porque estoy cojo pero a la taberna poquito a poco.
-Alguna vez habrá que compaginar la religión y la diversión y con esa idea fija en la mente hicimos la salva de los andantes. Una hogaza de pan tierno, algunos torreznos y tajadillas de la olla que saben a gloria en pleno campo y algún que otro laustibideo con un par de besos al jarro. Y de hoy en un año que el Dios nos conserve en paz y buenos
-Qui multo peregrinanntur paulo minus santificantur (mucho peregrinar y santificarse poco.
-Eso es el del Kempis. Imitación de Cristo. Pero aquel monje flamenco dicen que luego se suicidó o que murió mal y por eso no lo canonizaron aunque gracias a su libro- admirable poder de la literatura que una cosa es predicar y otra dar trigo- canonizaron a muchos. Ya ve usted lo que son las cosas. Ese librillo es una fábrica de santos aunque con un poco de oscurantismo, un si es no es misoneísta y sobre todo quietista. Hoy si viviera el anónimo autor lo escribiría de otra forma. En la actualidad los émulos del Evangelista actúan de otra forma pero se sigue el modelo copiando. Cristo alfa y omega hoy ayer y siempre. Y lo demuestra el hecho de que siga habiendo tantos crucificados y tantos crucifijos incluso en el canalillo del tetamen de Prosperina. Las nuevas chulas se colocan el símbolo al pecho que no saben lo que es pero que en el fondo las debe de proteger en medio de la hoguera de sus vanidades. Que les sienta como un tiro a tanta paganía.
-Cruz al revés.
-No creo que llegue a tanto. Es la puñetera coquetería. Ya sabe usted que si tres son los peligros del alma mundo, demonio y carne, las mujeres agregan otro que las pierde: el buen parecer. Pero yo quería volver a la Imitación pues de niño lo repasé cien veces.
-No me vaya usía a salir con toda una teología de la peregrinación que ya sabemos por donde va y los sabuesos de la información o de la inquisición andan peinando las web en pesquisas de sospecha y si con barbas san Antón y si no la Purísima Concepción. Hechos. Y nada de dichos. Facta non verba que dijo el clásico. Cíñase a la banda.
Pues eso mismo. Salimos don Xanti y yo- su nombre de pila es Xantipa- un hermoso día de la transfiguración después de llevarle laureles a san Salvador cuya talla se venera desde hace siglos en un rincón junto a uno de las responsiones del lado de la epístola en la catedral ovetense. Allí es un día grande el 6 de Agosto y cumplimos la promesa del viejo rito de llevar el ramo y colocarlo a los pies de la imagen en la peana. El que a Santiago va y no visita San Salvador por honrar al siervo se olvida del Señor. Y tanto.
Por eso, muchos a Oviedo lo llevamos en el corazón. Es la ciudad de siempre, nuestro “oppidum” anímico, un refrigerio de cortesía y de elegancia, oasis en el desierto intelectual que nos aqueja, punto de fuga, venero de dichas y de desdichas, memorial de recuerdos, unos buenos y otros no tanto. Oviedín del alma, sombra de la aceitera donde don Fermín enfilaba su catalejo, plaza del Fontán y fachada de san Isidoro donde jugaba a la pelota Tigre Juan. El cuerpo podrá salir de tus recintos sagrados pero el alma jamás te abandonará. ¿Oviedo? ¡Presente!
A mí me nacieron en Segovia de la misma manera que a Clarín lo parió su madre en Zamora por una casualidad pero es – omnium consensu- que yo me he vuelto pixuetu hasta las cachas y hasta lo dice mi forma de parlar y de expresarme con giros y expresiones de la antigua fabla jovial. Dejamos la Argañosa y el roquedo del Padrún a un lado y a la vera del Nalón río matriz de las Españas con un descansín en Mieres del Camino para yantar dimos vista tras largo trajín a los airosos muros de Santa Cristina de Lena en lo alto de un mogote que fue para los primitivos asturcones monte sagrado al que escoltan rodales de castaños y un buen manto de abedules de copas esquemáticas y tronco albar.
Dios debiose de echar siesta en el paraíso antes de venirse a fundar por aquí estas encartaciones donde los horizontes son sublimes, buen refugio para el que venga huyendo del moro, o de la quema y quiera vivir a escondido. El oratorio de Santa Cristina joya embelesada del ramirense reina señero en el horizonte. Es la llave de los puertos.
Sacha, nuestro ruso y del que hablaré más adelante hizo la genuflexión prosternada según el rito bizantino ante el altar de la santa. Estaba abierta la ermita y delante del iconostasio, en pié, como mandan los cánones, entonamos el Akathistos el más antiguo himno a la Madre de Dios que se conoce. Como se nos había olvidado el griego a Xanti y a mí que también estuvo conmigo en el seminario de Comillas, lo tarareábamos dejando que el diácono ruso llevase la voz cantante. Respondíamos a la plegaria con el radesti (alégrate)cuando el oficiante concluía una de las veintitantas estrofas. Ora pro nobis.
Fue emocionante y como se nos hizo de noche allí mismo en aquel Tabor de veneración de la vieja España cristiana tiramos la boina y acampamos la noche, para, al alba, con el sol ya en las bardas de Campomanes, acometimos la recia subida al Pallares que no es grano de anís.
-Antoñito mucho te pesan las arrobas.
-Más me pesan mis pesares por mis pecados.
-Pero estás aun hecho un recental. Tira palante.
El bordón, la capa de límiste o paño de Segovia de color amusto (pardo), el sombrero capón en son de penitencia, la calabaza que yo sustituí por una cantimplora militar que me legara mi pobre paqdre recuerdo de los campamentos y las maniobras y todos los arreos del peregrinaje debían de ser un curioso espectáculo para los que pasaban por aquellas soledades. Estampa curiosa que no pertenecía al tiempo del ordenata y del móvil.
Los pueblos están casi desiertos, las casas deshabitadas. Ya no quedan niños y probinos los viellos no pueden ni tenerse pero alguna abuela salió a la puerta para saludarnos deseándonos buen viaje.
-Vayan con Dios
-Y que Él a usted la acompañe, hermana.
Hace treinta años hubiésemos sido un espectáculo y hubiéramos arrastrado tras nos a una recua de rapaces saliéndonos al camino a pedirnos una estampa o una perra para caramelos.
El peligro de los romeros jacobeos eran los canes. Ahora es la velocidad y hay que hacerse a la cuneta no te lleve por delante un treinta ruedas. Algunos camioneros saludaban con deferencia y otros con compasión al vernos vestidos de aquellos capisayos pasados de moda. Una malos pelos y la cara pintada de daifa que por lo que dijo nada amistoso llamándonos cabrones y del pepe por la ventanilla:
-Relicarios, tenéis más moral que el Alcoyano.
Era una rubia de bote y a mí quedaron ganas de retrucar lo del bueno de Jimmy que ya se sabe rubia de bote el chocho morenote por no caer en su misma falta de decoro y devolverla el corte de manga.
-Andididiai.
Otro motorista nos hizo el signo cabruno. Por lo visto le irritaba nuestra cruz de palo al pecho, la calabaza, la ristra de veneras y la esclavina penitente. Nosotros respondiendo bien por mal contestábamos con el signo apotrocaico o señal de la cruz que es aval de paz, de reconciliación y de volver la otra mejilla. En fin que parecíamos unas antiguallas en este siglo de vórtices y de telediarios para perder el resuello. Les da corte nuestra presencia. Nos persignamos. El paisaje era de auténtico cuento de hadas. Los pueblos de la derecha reclinados sobre el vértigo de la montaña parecían figurillas de un belén. Tanta hermosura quitaba la respiración.
Abandonamos morriñosos Asturias pero respirando a pleno pulmón el aire limpio de las cumbres. Don Xanti que anda un poco frayau con lo del azúcar perdía huelgo en algunos recuestos y hubo que parar varias veces hasta coronar el alto.
Arbás, arriba de las revueltas de Pajares, vino a darnos las tardes. Es también un emplazamiento producto de alguna nuncupativo a Júpiter pues los romanos sabían donde alzar sus piedras y prueba de ello es que en todos los lugares elegidos por ellos uno se siente siempre a gusto. Eran los arva o campos. En este emplazamiento mágico y magnífico se establecieron los cistercienses. Era el primer monasterio de las Monas o Nonas, nueve en total que abrían el paso a los límites astures como un cordón de oración y de trabajo. Fue una de las fundaciones más antiguas de los bernardos. El sitio le encantaba a Menéndez y Pidal, oriundo de Pajares, y todos los veranos se perdía por aquí.
Pero de estos extremos, así como de otros, sobre qué hacíamos tres sexagenarios locos embarcados en la aventura del Jacobeo así como de quien eran mis misteriosos acompañantes, un cura corito al que le habían quitado las letras dimisorias por darle al cristal y un diacono ruso que no sabemos de donde había salido se lo contaré en la próxima entrega, si Dios me guarda algna semaneja más, sobre mis andanzas por el camino de Santiago, y si vuesas mercedes me dan gracia y un poquito de su paciencia. Por el momento, vale. De regreso saludo a mis lectores que a buen seguro no me habrán echado de menos pero de algo hay que morir y algo habrá que escribir y más se perdió en Cuba y regresaron cantando. Vueltos a la faena, la verdad es que te añoraba, Madrid, que ya no te quedas sin gente sino más llena a rebosar. Pues antes que te olvide, Virgen de Atocha, se secará la fuente de la alcachofa, que decía Luis Candelas que tampoco vivir muy lejos de la Mariblanca y fue allí donde le apiolaron.
- Viene usted hoy de una euforia que lo tira.
- Pues sí la verdad es que no me puedo quejar de la vida. Pareaco un buque de guerra dispuesto al combate.
- Hombre, no creo que esto sea la guerra

lunes, 26 de octubre de 2009

SABINO

SABINO Fdez CAMPO EL DON SABINO

Dios me libre del día de las alabanzas pero Dios le haya perdonado. Esta tarde peregrinaban al tanatorio gentes de toda laya desde el Butano hasta el Verdugo de Paracuellos. Dicen que era un salvador de esta democracia que estuvo fenomenal el 23F pero no quedamos en que aquello fue una opereta trágico cómica- fue un espectáculo ver a los guardias civiles saltando por la ventana- con partitura y todo. Un autogolpe. Vaya. Fui uno de los que estuvieron aquella noche en el Palace meando en los urinarios con el general Sáenz de Santamaría, rodeado de guardaespaldas. Yo iba solo y me dio en la nariz que aquello fue una bufonada. En Oviedo lo conocían por Sabino el de las mercedes pues no pocas gentes que subían del Principado peregrinaban a la corte de una dádiva, de un beneficio. Vete a ver a Sabino. Y que te coloque. Eran los peregrinos de qué-hay-de-lo-mío. Cuando me mandaron a los pasillos, mi mujer fue a verle. Yo no quería. Resulta que había sido compañero de trinchera de mi suegro en la defensa de Oviedo. Me dan repelúz las recomendaciones, el enchufismo y esa empleomanía de las Españas. No obstante accedía a llevarla en el coche. Fue la única vez que entré en la Zarzuela. Mi suegro el pobre poco antes de morir me dijo que si algo necesitaba fuese a verle de su parte. A mí sin embargo el don Sabino no me cayó en gracia. Lo consideraba un trepa. No era militar de carrera sino de complemento. Acabó la guerra de alférez provisional y luego firmó por el futuro, con gran escándalo de Emilio Romero, su preceptor oficial- convendría leer aquellas Cartas al Príncipe que escribió el celebre columnista de Arévalo para ver cuanto cambiaron las cosas- apuntándose al séquito del futuro rey y El Rubio lo enchufó en su camarilla. En 1993 perdió la privanza y le vi a don Sabino- su cara reflejaba hastío y cabreo por lo pálida porque el Rey le había mandado el motorista sin demasiadas contemplaciones- por la puerta del Ministerio. A la procura de un destino. A mi suegro le oí decir que era un tío fino para “les mozes”. Se le relacionó con María Cuadra la actriz y ya viudo en segundas nupcias casose con una famosa de la televisión asturiana que escribe libros feministas de historia a mi parecer bastante malos. Yo no le debo nada. Descanse en paz el hombre.

lunes, 26 de octubre de 2009

viernes, 23 de octubre de 2009

ALLA VAN LEYES DO QUIEREN REYES


23 de octubre de 2009

AL HILO DE UNOS PREMIOS Y DE UNA DEMOCRACIA DE PAPEL

Besamanos en la Escandalera ovetense. Y mucho doblamiento de vértebras. En el Fontán se reunían adulones y pelotas pero las verduleras de bronce bajo los tamarindos se plantaban las manos en jarra riéndose de los chistes de Tigre Juan que era republicana y a él en esta fiesta no se le perdió nada. Esta fiesta era la de los que están en la pomada Este viernes los jubilatas del Bombé bajo los tilos y la sombra de los ailantos miraban para otra parte. No iba con ellos tanto frac, tanta alfombra y etiqueta. Un paisano cantaba:
-Mucho vestido largo y bata de cola y el puchero en la lumbre con agua sola.
-Viene el príncipe.
-Pues que venga. Yé mu guapu- decía una paisana mientras embuchaba mijo a los palomos de la corte.
-Dieron el premio a un muro.
-¿Qué muro?
-El de Berlín
-¿Un muro bajando Pajares? Andidiaí.
-Es un muro simbólico, Telva. Algo que cayó o así.
-Tiran unos y alzan otros- dijo filosófica la paisana que daba de comer a las palomas.
-por mucha pared que derriben o tapias que alcen a mí no me van a subir la pensión ni a mi nieto le van a dar curro.
Sonaron gaitas lejanas de gaiteros tristes vestidos a la gallega. El chiringüela implaba su odre. Paisajes de monteras pichonas. El Naranco siempre en lontananza. Y allá van leyes dó quieren reyes.
A ellos no les van a subir las pensiones. Ni disminuirían los locales con las puertas cerradas con el cartel de “SE VENDE”. Todo un síntoma. Lo que pasa es que unos y otros han vendido a España. Mucho auto bombo. Mucha pomada.
La calle Uría con la vivacidad y elegancia de siempre, aunque no tan elegante como antaño y algo más tristes pues almacenes como Botas que eran una institución ovetense echaron el cierre. Dicen que han venido dos mil periodistas de todas las partes del mundo pero la mayor parte de las crónicas quedarán en la papelera. La España real contra la España oficiosa. Muchos miles de duros gastados en esto de premiar a los primos de Woody Allen, el inventor del móvil y de los correos electrónicos. Con ellos se acabaron las cartas de amor. Sólo llega spam y algún que otro virus. Las amistades, los amores por la Red son todos postizos y los periodistas han dejado de serlo para convertirse en escribientes del sistema. Rendibú a los amos pero cuidado lamerones. Estos no perdonan. A Ansón y a todos sus comilitones no les cabía un piñón por cierta parte pero hay que pagar pleitesía al Imperio. Toda una cuadrilla de trincones, de deportistas en nóminas, ahijados de la masonería y al husmo y socaire del mandil catalán de Samaranch el incombustible que ya fue ministro con Franco en su entorno y periodistas a la caza del sobre, porque ya lo dijo el gran epulón pasen los periodistas y coman. Don Luis María, con sus chicos, tiene aire de gran padrino de una mafia poco conspicua que no enseña la paz pero que siempre muestra su garra cada vez se parece más al conde de Romanones.
- No me hable de conspiraciones. Estos son los mundialistas. Tiran la pierna y esconden la mano.
- Ole el Mundo facundo.
- Siga y duro con él. Aquí en este conundrún de tiranos los que mandan no están en la Moncloa sino en los grandes despachos hilo directo con la gran conspiración. Tiranos y tirantones. Pericos jotas que fungen como kingmakers. Instauran y derriban gobiernos pero al Monarca no le alcanzan las salpicaduras de la crisis. Por eso al del Mundo Inmundo le llaman el artífice de esta democracia de papel.
El arquitecto inglés mister Foster casado con la sexóloga gallega se deshacía en reverencias. Esas reverencias pujan contratos y estipendios de muchos millones de dólares. España papanatas y zaragatera benigna con el extranjero y cruel con su propia gente. En el Campoamor estaban los pelotas de siempre. Es la España oficial. ZP para todos los golpes pero el verdadero responsable de tanta corrupción de tanto desorden es la testa coronada. El rey Felón, la reina Fea que en cincuenta años no ha aprendido ni a hablar español. Doña Ficticia. El principito. Que venga Goya a retratarlos. Esta familia se parecen más a la de Carlos IV. Sólo les faltan las pelucas empolvadas y los enanos y bufones. Galas y martingalas que se hospedan en la antigua inclusa. Los incluseros de esta ciudad- Palacio Valdés escribió un cuento maravilloso de la amistad surgida entre un niño huérfano y un gran danés, el cuento se llama “Polifemo”- no tuvieron salmón y caviar. Mala suerte. Se iban a la cama sin cenar y ahora donde se escondían los expósitos se hospeda a tanto prócer a costa del erario público. La radio y la prensa controlada por el gobierno han sacado los incensarios. Mucho humo. Mucho auto bombo. Esta es una corrupción coronada. No nos engañemos. Mañana España será republicana. Aquí todos los premios están dados a dedo. Pronto se acabará lo que se daba.
- ¿Y cómo seguía esa copla, Verumtamen, del puchero y la bata de cola? Cánteme lo que sigue pues mucho me presta.
- Arrimó cara de ladrón si vas a Valencia ¿donde vas, amor mío sin mi presencia?
- Muy bien. Vale.

GIBRFALTAR




GIBRALTAR, FRAGA Y YO
Antonio Parra
El acuerdo bilateral Londres-Madrid sobre Gibraltar por el cual España cede prácticamente a su soberanía sobre la última colonia en territorio europeo con todas las de la ley representa lo que en lenguaje diplomático se diría un sell out. Es el colofón, la guinda, a toda una serie de despropósitos y titubeos de la política exterior española de los últimos lustros, que se veía venir. La carrera hacia el abismo no podía terminar de otra forma. What a pity. Nos estamos quedando sin país. El PSOE recoge los frutos de la siniestra política del PP y de una serie de ministros y de ministras como esa pobre Ana de Palacio a la cual al verla los fantasmas que dicen recorrer las dependencias del Palacio de Viana echaban a correr. Los duendes retrocedían no sé si de pena al comprobar el estado tan lamentable al que cayeron derrumbados los asuntos de la república (los españoles inventamos prácticamente el espionaje y la acción exterior en competencia con Londres; ahora los ingleses nos dan sopas con honda) que antes contaba mucho en el mundo y que era administrada por un cuerpo diplomático de reconocido oficio y de probada solercia. O de horror ante tanto desaguisado.
La verdad es que doña Ana del alm mía tenía algo de fantasmal. Parecía haber saltado a la palestra de la política desde el cuadro de las Meninas de Velázquez y a las meninas se parecía un poco en su tocado, en su gracia casi austriaca de puro vascongada y en lo locuela a la hora de bailar el rigodón. Sólo le faltaba el miriñaque. ¡Pobre chica! Tuvo que pechar con la crisis de Perejil recién nombrada para la cancillería. Y desde aquello anduvo medio alelada. Nunca se la pasó el susto.
Su sucesor- de aquellos polvos estos lodos-recoge lo que otros sembraron. Los ingleses siempre piden montes y morenas y él ha tenido que pasar por las horcas caudinas. Straw por el FO estaba exultante. Britania rule the waves, y era un hombre muy feliz porque la pasada semana se echó por tierra toda una política española sobre Gibraltar que tardó más de medio siglo en ahormarse con harto trabajo. La filosofía de Fernando Castiella al respecto de la Roca Calpense. Los monos. Conjurado el peligro del sortilegio o leyenda que decía que cuando muriera el último mono de los muchos que juegan con los centinelas del Peñón y se les suben a las barbas y al salajó la colonia sería devuelta a manos españoles con lo que volveríamos a la situación antes de 1713, los simios podrán tener toda la descendencia que les dé la gana aunque a algunos machos, habida cuenta de la aptitud constante de estos bichos - su época de celo se parece a la del hombre y están a todas las horas dándole- para el apareamiento, habrá que caparlos o ligarle a las hembras las trompas. Pocos monos atraerían mala suerte pero muchos pueden resultar peligroso. Han ganado los del cartabón y la plomada. No es detalle que haya que echar en saco roto que fue en Gibraltar donde se fundó el primer Gran Oriente en 1724. La Fraternidad Universal avanza inexorable. En algunos conventículos los ritos de iniciación establecían la jura del neófito con una mano sobre la Biblia pero el Gran Oriente prefirió hacerlo sobre el Corán que es también libro sagrado para la masonería.
A mí, a todo esto, no me cae mal este Moratinos. Es un tipo listo, diplomático de carrera, que regala puros, que habla a la perfección el hebreo y el árabe, dos idiomas que, siento decirlo para nuestro gobierno, son los que deberíamos estar aprendiendo los españoles en régimen de crash courses empachados como estamos de inglés, francés - aquí sigue siendo de buen tono entre las mejores familias enviar a los chicos al Instituto Goethe o a fregar platos a Londres- y como venimos padeciendo un cierto complejo de inferioridad se nos dan muy mal los idiomas.
Los idiomas han de hablarse desde el pedestal de la superioridad y del poder. Entonces es cuando se aprenden. Por ese conducto y sin demasiados arrequives ni espasmos nuestros antepasados del XV y el XVI se dejaban entender en algarabía. ¿Dónde se han metido nuestros grandes arabistas? Que vuelvan. Los necesitamos. En ello nos va el futuro. La vida acaso. El inglés es fácil. Yo lo aprendí en la cama o leyendo el Daily Mirror. A D.H Lawrence y a Somerset Maugham, por las mañanas; mucha prensa de bulevar en la tarde; y algún que otro bailongo de Picadilly por las noches. Se domina al fin la lengua de Chespi amando, sufriendo y atiborrandose de novelas de seis peniques. Tú por eso no sufras.
Mas, a lo que iba: me cae bien este Moratinos, contra lo que por ahí propala la derechona, y creo que lo puede hacer bien. En cuanto a todos esos simbolismos y signos de reconocimiento de la gacería masónica y planchas en los que el fotógrafo sorprendió a los tres abajofirmantes del acuerdo de Madrid, de los que se hacen lenguas algunos - pulgar sobre pulgar, codo con codo, hombro con hombro, pies contra pie y rodilla con rodilla-, no sabría qué decir pues nunca estuve en una tenida.
Por lo visto anudarse el nudo de la corbata o atacarse los cuadriles en determinado momento para que los pantalones no caigan tiene toda una semántica gestual dentro del lenguaje de las logias. Uno se pone el compás y el mandil donde puede y donde le dejan; los hay que se lo colocan en el culo; otros tapándose las pudendas y la mayor parte sobre las orejas. De masones no entiendo mucho o por lo menos no tanto como el pobre don Emilio Mola Vidal, que fue cocinero antes de fraile como director de la DGS con la República y al que mataron precisamente por eso, por saber demasiado de logias y de sectas.
También se dijo que Franco la tenía tomada con los masones y que escribió un libro con el nick de Boor pero es posible que esta entrega por título de La masonería naciera del magín del almirante Carrero Blanco que ese sí que entendía, hasta pagar con la vida sus fobias a esa poderosa institución que tuvo un predominio indudable en el advenimiento de las Constituyentes de 1931 donde casi cerca de ciento cincuenta diputados del bloque republicano (Lerroux, Alcalá Zamora, Martínez Barrio, Fernando de los Ríos, Luis Companys, Portela Valladares, Roberto Llopis) eran latomos o albañiles del Gran Diseño.
Pero tampoco hay que olvidar que bastantes ministros de Franco y algún que otro militar africano, como Saínz Rodríguez, el general Barroso, Aranda, y hasta el nuncio de Santidad, el cardenal Cicogniani, según rumores por Madrid, fueron masones significados, algunos profesos del grado 33. Fue un grupo en la sombra muy poderoso en segundo lustro de los cuarenta. Este poder oculto evitaría que en los procesos de depuración a masones tras la guerra civil ninguno de ellos fuera fusilado.Son actas que constan en documentos del Archivo General de Salamanca, minuciosamente estudiados por una profesional de prestigio como es Blanca Desantes. Esta profesora creo yo que es una de las grandes autoridades en la materia y hábil conocedora de un tema tan delicado. Ello consta en las actas de los Tribunales de Represión contra la Masonería.
Alguien paró en su día de manera muy misteriosa los pies a Franco, un diletante en asuntos de masonería. Y desde entonces es cuando empezó a recomendar a sus amigos que “no se metieran en política” y a decir que él era sólo un militar, y que si no hubiese sido militar lo que le hubiera gustado ser en la vida era librero. Tanto le gustaba la lectura y tanta curiosidad sentía hacia estos temas. Su padre con el que nunca se llevó bien y su hermano Nicolás pertenecieron a las logias como es sabido.
Váyase lo uno por lo otro. Es la ley de las conversaciones tan importante en los códigos secretos de estas asociaciones que profesan fe en el Supremo Arquitecto, en la solidaridad, la armonía. Dicen que la patria del hombre es las libertad. Todo lo que sube baja y todo lo que muere vuelve a nacer. Tienen por teología el cartabón y la plomada. Su altar es una columna salomónica y simbolizan a la divinidad mediante un triángulo. Son materialistas a tope. Pagan los dineros de la viuda y acumulan montones de oro gracias a las plusvalías de la construcción. Para ellos el ladrillo es un verdadero sacramento. La masonería que vino a España desde Gibraltar está viviendo su mejor momento entre nosotros.
He de reconocer por mi parte mi nesciencia al respecto. La verdad es que soy lego en el espinoso asunto. Nunca fui aplanado (examinado) por ningún maestre, ni asistí a ningún banquete solsticial a pesar de que he escrito mucho a lo largo de mi vida profesional sobre la Orden del Temple, germen de la fraternidad universal por su culto a la sabiduría, la fuerza, la belleza y la virtud, lemas de la lodge sobre la creencia de que todo renace merced a nuestro esfuerzo bajo la mirada del Gran Arquitecto. Nunca he puesto mi pluma más que al servicio de las buenas causas. Allí donde fui siempre defendí a mi patria anteponiendo el bien común a mis intereses propios. Y así me ha ido. No se la vendo a nadie mi pobre pluma. Pero si pagan bien estoy abierto a cualquier oferta...
Además creo que la peor masonería es la blanca y esa está en el Vaticano. Dicen que es la fetén, la autorizada, aunque yo siempre la vi peligrosísima. Juan XXIII, si no masón confeso, es casi un secreto a voces de que estuvo a punto de adherirse a una fraternidad de Ankara cuando era nuncio apostólico. Las malas lenguas en Roma cuentan y no acaban que el éxito de comunicación de las masas de Juan Pablo II se lo debe a oscuros grupos que lo apoyan. El nombre de Cassaroli y del cardenal Bea, fautores de la Ostpolitik y del acercamiento a los protestantes en su día también llegaron a sonar como filocomunistas y filomasones,
Conspiraciones judeomasónicas a un lado, no me lo preguntéis a mí que soy ignorante, doctores tiene la Iglesia, dentro de la tristeza que me ocasiona ver el afán de unidad nacional que formularon los Reyes Católicos - y Gibraltar siempre fue algo perturbador, un lastre para hacer realidad esa aspiración pues era una espina que todos llevábamos en el corazón y ahora se ha transformado en una estaca- abocado a ser una nación en trance de fragmentación desintegradora, acaso unos nuevos Balcanes, no por culpa de los masones ni de los judíos sino de nuestra propia haronía, inconstancia, azoramiento, yo siento cierta honrilla profesional de ver que se cumplieron mis previsiones sobre Gibraltar. Lo que le dije a Fraga una vez ha ido a misa. Todo aquello se ha cumplido.
Tampoco habrá que echar en saco roto que es el cuartel general de las mafias del petroleo, del contrabando de oro, de la trata de blanca y de los negreros modernos, que traen en pateras como si fueran convoyes de ganado a advenedizos subsaharianos. Todos los ministros principales de la Roca tienen parientes en Marruecos por lo que forman un lobby temible en Rabat contra los intereses españoles. Esto es la grave y una de las razones por las cuales a pesar de todos los pesares hay que estar con Moratinos que es un buen diplomático que sabe lo que se hace y que ha tenido que someterse al diktat de Londres y a las conminaciones, no menos peligrosas, del monarca alauita. Mi país con razón o sin ella. Esa es la clave. Los que conocemos bien a los ingleses, que son inmisericordes e implacables cuando están en juego sus intereses, sabemos lo bien que se le dan a Londres las cortinas de humo y los chantajes. Straw ahora e estará fumando un buen puro y se beberá lo mejor del Vega Sicilia, el vino que más le gustaba a Churchill. Compró la añada del 27 que ha sido uno de los mejores vidueños del pasado siglo.
Son copiosas las retahílas. Mucho escribí sobre Gibraltar a lo largo de mi vida profesional hasta el punto de que bien podría arrogarme el título de pundit o experto en la materia. De aquella frase épica que cantábamos en los campamentos Gibraltar, Gibraltar, tú eres la espina clavada en el alma del pueblo español pasamos al Gibraltar no merece una guerra y, subsecuentemente, al pensar juntos. Ha corrido mucho agua bajo los puentes del Támesis y del Manzanares y es mucha la tinta derramada. Al final todo quedó en agua de cerrajas.
España abordó el tema adecuadamente en la Onu tomando el coro por los cuernos y al espíritu y la letra de estas resoluciones del Comité de Descolonización. Sin embargo, hacía mangas y capirotes de los dictámenes de ese organismo en tanto que tenía al apostadero en la zona alguna de sus fragatas o el destructor “Arlingham” y en aguas de la bahía desde su torilito izada la Union Jack constituía un aviso a los navegantes. Eso de mostrar el colmillo lo que en jerga marinera se llama showing the flag Inglaterra lo sabe hacer mejor que nadie. Es la política de las cañoneras a la que están acostumbrados en el Almirantazgo. La zanahoria y el garrote. Pero Franco ya lo dijo: “el Peñón no vale una guerra”.
La petulancia británica se hizo carne. Sin embargo, Castiella consiguió ponerles nerviosos. El cierre de la verja fue un golpe duro a la economía gibraltareña basada en el contrabando y en el blanqueo de dinero. Los llanitos pedían árnica, ponían el grito en el cielo y hasta hubo sus diferendos entre SIR Joshua – le llamaban don Salvador en su pueblo- Asan y el FO. El malestar sindical cristalizó hacia 1974. Recuerdo una delegación de los gremios encabezada por un tal Ellul. Nunca vi un sindicalista tan airado y diciendo en castellano pestes de los ingleses. Entonces sí que pensé que el pueblo español y el calpense estaban condenados a entenderse. La metrópoli se mostró cicatera en dineros con su colonia. También recuerdo al Duque de Alba de impecable terno, hongo y abrigo con vueltas de vellosillo sin descomponer el gesto – era más inglés que los ingleses mismos- caminando a pie desde Belgravia a Downing Street a evacuar consultas o bien a entregar notas de protesta.
Asistí a una guerra periodística por mor de Gibraltar. Cuanto más ponían el grito en el cielo desde Madrid los corresponsales británicos, Harry Sibelius del Times y Harold Sieve del “Telegraph” que escribían ferocidades contra Franco, nosotros desde Londres contestábamos a la salva con nuestra respectivas crónicas. Todo un duelo artillero, de palabras tan sólo afortunadamente, en el que Gibraltar servía de campo de Agramante. Recuerdo un despacho en el que me hacía eco de ciertas informaciones que señalaban que la zona de San Roque era un polvorín nuclear que me causó problemas. El teléfono sonaba a altas horas de la madrugada con frases obscenas, un desconocido quiso pegarme una paliza a la salida de un pub. Vi tipos extraños con gabardina merodear mi apartamento de Roland Gardens.
-Ándate con cuidado, Parrita- me dijo un amigo que bien me quería
-Mi país con razón o sin ella- repuse
I spoke my mind. Decía lo que pensaba Jamás en la Pyresa me tacharon un párrafo. Ni una sola crónica tuve censurada. It was my finest hour. Mi momento dulce. Nunca viví un tiempo de tanta libertad de expresión. Llegó Fraga a Londres y todo aquel gozo se acabó. Él era la información.
-Gibraltar, déjemelo usted a mí- me advirtió conminatorio.
Le dije que a mí los temas me los marcaba mi propia deontología profesional y las ordenes de mi director. Era Antonio Izquierdo Se puso hecho un basilisco. Había una guerra de clanes de Madrid y yo estaba entre medias. Tuve que pagar el pato. A pesar de todo y pese a las prohibiciones y advertencias de don Manolo yo seguí escribiendo sobre el asunto en mis crónicas hasta que un mediodía durante una comida que ofreció el embajador a los corresponsales españoles acreditados ante la corte de San Jaime después del ágape y en la sesión de ruegos y preguntas tuvimos un rifirrafe Fraga y yo, y me expulsó del comedor. Se estaba sirviendo una Cariñena estupendo y lo sentí más por el vino que por la tarjeta roja. También me quiso expulsar de la corresponsalía. Agua pasada no mueve molino pero lo pasé bastante mal. Menos mal a mi redactor jefe Francisco Martos Robles que me echó un capote. Para la colonia periodística en Londres – desde el embajador Sarmiento no había llegado un legado con tantas ínfulas- yo era el malo de la película the odd man out. Nadie movió un solo músculo por mí. Había venido con ínfulas de sucesor de Franco en la jefatura de Estado. Traía su propia cuadrilla. Su mozo de espadas era Carlos Mendo y a Pepe Meléndez le despertaba a las seis de la mañana para preguntarle si había leído los periódicos.
Entró en aquella plaza eufórico, rozagante. La calle es mía. Decían que tenía el Estado en la cabeza. Uno de los problemas de este hombre es que siempre ha sido el número uno en todas las oposiciones pues era un memorión pero las principales de su vida las perdió. No lo sabía pero los ingleses le estaban segando la hierba bajo los pies como lo haría luego Blair con Aznar. Los británicos son leche de cabra. En política carecen de amigos. Sólo tienen ambiciones e intereses. Consiguió hacer una buena campaña de prensa en los medios anglosajones pero el Time le dedicó una semblanza llena de mixtiones en las que se escribía acerca de él, que tenía “formas de sargento mayor”. Quería demostrar a los americanos y a los ingleses que era un verdadero demócrata a pesar de haber sido uno de los ministros más eficientes en el gobierno del general Franco.
Suárez andaría más listo. En cuanto a la política sobre Gibraltar que determinaría la apertura de la verja ha acabado en el cambalache Straw-Moratinos ya denominado Acuerdo de Madrid en virtud del cual prácticamente España renuncia a su soberanía.
Hemos pasado de una posición de fuerza cargados de razón como estábamos en los foros internacionales a ponernos de rodillas ante la mafia que gobierna la colonia británica. La calle es mía. Era un sargento mayor. Llevaba el Estado en la cabeza. Gibraltar déjemelo usted a mí. Fraga naufraga. Y este naufragio de Gibraltar se lo debemos a don Manuel. Lo malo de todo esto es que el fracaso en la recuperación de Gibraltar puede comportar el fracaso de la España de las Autonomías que también fue diseñado por el político gallego






LA UNIDAD DE ESPAÑA Y UNA REINA FRANCESA




TORREÓN DEL PALACIO DE ARÉVALO


DONDE VIVIÓ GERMANA DE FOIX

Germana de Foix y la unidad de España
Antonio Parra
S E cumple el quinto centenario de la famosa Concordia de Salamanca, un hecho que a pesar de su trascendental magnitud en medio de los azorados meses que corren y lo corto de vista que nos hemos vuelto los españoles, obliterando nuestro pasado y, amnésicos, en ese intento contumaz por consumar el legrado de memoria de una vida en común, suicida actitud (vayamos paso pues a muchos los árboles no les dejan ver el bosque) permanece en el olvido. Sin embargo, en virtud de esta entente cordiale y el convenio matrimonial de Fernando el Católico con la sobrina de Luis XII se sella un armisticio con Francia que va a informar toda la política exterior de los Austrias: los matrimonios de conveniencia y por razón de Estado que serían múltiples desde el día de san Matías de 1500 en que nace el emperador Carlos hasta el de Difuntos de 1700 cuando expira en Madrid Carlos II el Hechizado. Princesas de la Casa de Valois para los herederos de la corona imperial castellana, príncipes de Asturias, a la recíproca, que marchan a París a buscar novia, Pacto de los Faisanes y aquellas famosas nupcias de Felipe IV con doña Isabel de Valois, su legítima en medio del gran harén en que no faltaron marquesas, esposas de sus privados y hasta monjas del convento de San Plácido y una cómica, la Pacheca, pues Marañón dice que el bueno de don Felipe Cuarto era de una sexualidad tan exaltaba que rayaba, casi femenina, en lo patológico esto es insaciable: se le contaron cerca de cincuenta hijos naturales. Francia siempre Francia. Detrás de los Pirineos se alza el gran antagonista de los castellanos. Rivalidades sin cuartel. Fernando de Aragón que no tenía un pelo de tonto fundamenta esta alianza nupcial con el francés la mira puesta contra Inglaterra, cuya enemiga hacia nosotros también fue proverbial y que empezaba ya a mostrar -es el otro gran refractario de los intereses hispanos- y donde el rey Arturo había engatusado a su yerno, Felipe el Hermoso, en una alianza antiespañola. Había prevenido una escuadra para conquistar Fuenterrabía. Fernando se adelanta a la jugada y afianza el respaldo del Palacio de Blois. Luego no cumpliría la mayor parte de sus promesas pues era un redomado político pero debió de pensar que París bien valdría una misa. Así aventaría las desconfianzas del Palacio de San Juan de Letrán. El papado, un hecho paradójico, siempre cargaba el carro delantero del lado de Francia. En menoscabo de España, que para eso era Francia la hija preferida de la Iglesia. Doña Germana de Foix no fue una mujer feliz. Su marido la tuvo un tanto arrinconada. El infante que nació de la unión nació muerto y pasó la vida como una reclusa en Arévalo donde la llamaban “pinguis et bona pota” por su afición a la buena mesa. Que le gustaba empinar el codo, vaya y para como era algo “coxa” según dicen las crónicas. Consultando minutas del Archivo Municipal de Arévalo hay algunos documentos que constatan el malestar de la corporación del concejo por la oneroso de la fiscalidad que sobre los hombros de los vecinos recaía a causa de la inclinación de la francesa por el dispendio y los banquetes. ¡Viva el lujo y quien lo trujo! En aquella corte fue paje o menino nada menos que Iñigo de Loyola antes de su conversión y debió de pasárselo muy bien de mozo gozando de la vida galante arevalense y cometiendo pecados según él escribe en sus “Ejercicios” que lloraría toda la vida. Le salieron al santo surcos por la mejilla a causa de las lágrimas de arrepentimiento por las calaveradas de su disipada mocedad. El rey ya digo, viudo y algo botarate, no le guardó lutos largos a su primera esposa Isabel de Castilla. Era 36 años mayor que Germana. Sin embargo, la política en este maquiavélico personaje uno de los mejores políticos que en este mundo han sido conservaba prelación sobre el amor. En 1505 se suscribe el Pacto de Blois con la corona de Aragón y los protocolos vuelven a sellarse en la Concordia de Salamanca con la de Castilla meses más tarde muy cerca de la casa donde se acaba de celebrar la tan traída y llevada cumbre iberoamericana. Este hecho de una magnitud sin precedentes va a apuntalar la unidad de España conseguida en 1492. La corona de Aragón por aquello del tanto monta, monta tanto, y por lo que decía Gracián “aragonés y español soy hasta la gola que la libertad siempre fue española” va a jugar un papel relevante en esta unión de los reinos. Venimos un poco de las barras que llaman catalanas pero que en realidad son barras de Aragón. Dicho reino con el de Navarra - todos los historiadores son contestes- es el artífice de la fusión de las tierras de España primero con el Compromiso de Caspe de 1412 y más tarde con la Concordia de Salamanca. La boda no se celebraría hasta el año siguiente. Germana es proclamada reina de Aragón y de Nápoles. Los primeros once años fueron felices pero a la muerte de su esposo que testó a favor de su hija doña Juana al quedar Germana sin sucesión quedó relegada la pinguis et bona pota en su palacio de Arévalo que yo he ido a visitar varias veces y está en ruinas acusando los estragos del tiempo pero aún le quedan las dovelas del arco de su puerta principal. ¿Qué fue de aquellos saraos? ¿Qué se hizo de tanto señorío? Una melancolía manriqueña me dominaba cuando pasaba por debajo del famoso postigo de Alcocer en la villa arevalense, uno de esos lugares cuyos manes siempre me fueron propicios a mí que he sido un impenitente defensor de la unión y la concordia entre españoles. Además, en su castillo pasó su infancia la gran reina de Castilla y el poso de aquel temblor, de aquel gran sueño creo que aún vibra en el aire. Cisneros, aquel fraile correoso un perro fiel a quien sus enemigos denominaban la “galga en pieles” fue cicatero con la reina viuda y le cortó el grifo de los dineros dejándole una escueta pensión que le impidieron llevar el tren de vida que había llevado hasta la muerte de su esposo. El fraile franciscano temiendo bandos y una insurrección de los partidarios de Germana de Foix la tuvo bajo vigilancia. La reina en realidad era una reclusa en su jaula de oro del palacio de Arévalo. A la muerte de Cisneros en 1519 vuelve a casar con el Duque de Brandenburgo. Enviuda y matrimonia con el Duque de Calabria que recopiló una de las bibliotecas más famosas de la cristiandad. Germana de Foix acaba sus días en Valencia el 18 de octubre de 1538. Siempre se relegó un tanto su memoria porque algunos cronistas pensaron que la sombra de Isabel pesó sobre la francesa como un maleficio. Ello no obstante, su vida romántica y novelesca, está ahí y constituye un desafío para los novelistas. Tampoco los cultivadores de la novela histórica han sido demasiado generosos con su figura. Sin embargo, el reto queda en pies para el que quiera contar la vida de esta francesa que fue protagonista de uno de los capítulos más interesantes de la historia de España. Por supuesto, tuvo que aguantar las infidelidades de Fernando el Católico que siempre fue algo putañero pero ella tampoco perdió el tiempo como aducen los testimonios de la vida galante, una verdadera reina del Renacimiento, en Arévalo.
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