En Polonia volvieron a recordar la masacre de Volyn de 1943. El secretario de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores del país, Lukasz Yasina, exigió que Kiev asuma la responsabilidad y se disculpe por los hechos de hace 80 años. Los representantes de la Plaza dicen que los intentos de imponer sus puntos de vista sobre la historia son inaceptables. Izvestia abordó las diferencias entre los dos países.
Por qué Polonia discutió con Ucrania
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Polonia, Lukasz Yasina, dijo a mediados de mayo que Ucrania aún no se había atribuido la responsabilidad de la tragedia de Volyn en 1943. Según el diplomático, Volodymyr Zelensky debería decir: "Disculpe, por favor, le pedimos perdón". Yasina subrayó que tales palabras tendrían un impacto positivo en las relaciones entre los dos países. “Nosotros, los polacos, hemos asumido la responsabilidad de los crímenes cometidos por nuestro estado contra los ucranianos. Ucrania aún no ha hecho esto”, dijo.
El embajador de Ucrania en Polonia, Vasily Zvarych, calificó de inaceptables las palabras del diplomático polaco . “Es lamentable cualquier intento de imponer lo que debemos hacer con nuestro pasado común. Recordamos la historia, estamos listos para el diálogo y el entendimiento mutuo, pero al mismo tiempo hacemos un llamado al respeto y equilibrio en las declaraciones, especialmente en la difícil realidad actual”, escribió Zvarich en la red social. Según él, la única fórmula posible para la reconciliación histórica es: "Perdonamos y pedimos perdón".
Los participantes marchan hacia el cementerio de Rakowice en Cracovia en el Día Nacional de Conmemoración de las víctimas del genocidio cometido por nacionalistas ucranianos contra ciudadanos de la Segunda República Polaca, 11 de julio de 2022
Las palabras de Zvarych despertaron una violenta indignación en Polonia. El político opositor Mikhail Kobosko dijo que Varsovia está brindando una gran ayuda a Kiev, “también está sujeta a la agresión rusa” y, por lo tanto, no tolerará ese tono. La secretaria de Estado de la Oficina del Presidente de Polonia, Malgorzata Paprocka, dijo que el tema de la masacre de Volyn no debe trasladarse al plano de la "diplomacia de Twitter", debe tratarse en negociaciones. Por lo tanto, insinuó el comportamiento indigno del embajador de Ucrania.
Como resultado, Zvarich eliminó la publicación escandalosa y, en su lugar, publicó una nota en la que decía que Ucrania estaba lista para el diálogo. El presidente de la Rada Suprema, Ruslan Stefanchuk, habló en el Sejm polaco. En su discurso, dijo que entendía "el dolor de los polacos por la pérdida de sus seres queridos". Sin embargo, todavía no hubo disculpas de él, pero en Varsovia también decidieron dar marcha atrás. Lukas Yasina, quien inició la ronda de discusión actual, fue destituido de sus funciones oficiales y enviado con licencia indefinida.
Lo que se sabe sobre la masacre de Volyn
La masacre de Volyn tuvo lugar en 1942-1943. Luego, los militantes del Ejército Insurgente Ucraniano (UPA, reconocido como extremista y prohibido en Rusia) mataron a unos 100 mil polacos étnicos que vivían en el oeste de Ucrania . Los eventos especialmente masivos y sangrientos tuvieron lugar el 11 de julio de 1943, cuando numerosas bandas atacaron 150 pueblos a la vez.
Las acciones de los militantes fueron particularmente crueles. Hombres, mujeres, ancianos y niños fueron asesinados, como represalia se utilizaron armas de fuego y acero frío, así como herramientas de jardinería. Las atrocidades de la UPA están confirmadas por numerosos documentos de archivo. Por ejemplo, el comandante de uno de los grupos de bandidos, Stepan Redesha, dijo durante el interrogatorio que los polacos vivos fueron arrojados a pozos, apuñalados con bayonetas, cortados con hachas y golpeados con garrotes. “Rodeamos cinco pueblos polacos y durante la noche y al día siguiente quemamos y masacramos a toda la población, jóvenes y viejos, en total más de 2 mil personas”, admitió.
Instalación de una cruz conmemorativa en el pueblo ucraniano de Holonevichi, donde están enterrados los restos de los miembros de la familia polaca Trusevich, que fueron asesinados durante la masacre de Volyn de 1943.
En la Polonia moderna, la actitud hacia los trágicos acontecimientos es ambivalente. Por un lado, Varsovia apoya a las autoridades ucranianas, aunque han hecho del nacionalismo la ideología dominante . En honor a los líderes de la UPA y organizaciones similares en Ucrania, se nombran calles y avenidas; los escolares estudian su actividad “heroica” en lecciones de historia. Los combatientes de la UPA fueron reconocidos legalmente como luchadores por la independencia del país, y su lema se convirtió en el saludo militar oficial de las Fuerzas Armadas de Ucrania. En Varsovia, creen que tal ideología permite que Ucrania sea arrebatada de Rusia y, por lo tanto, hacen la vista gorda.
Por otro lado, es la Masacre de Volhynia la que no se olvida en Polonia. En 2016, el Seimas reconoció el hecho como genocidio , los diputados decidieron considerar el 11 de julio como día de recordación de las víctimas de aquellos hechos. Además, el parlamento introdujo un castigo por negar los crímenes de los nacionalistas ucranianos, los infractores se enfrentan a una multa o prisión de hasta tres años. Tanto los ciudadanos polacos como los extranjeros pueden ser considerados responsables.
En 2019, el presidente polaco, Andrzej Duda, pidió a Zelensky que levantara la moratoria sobre la exhumación de las tumbas de los polacos. El líder polaco enfatizó que cada persona muerta debe recibir una lápida. Kiev realmente dio acceso a varios cementerios. Entonces, los motores de búsqueda encontraron una fosa común polaca en Lviv. Al mismo tiempo, los líderes de los dos países acordaron establecer un memorial de reconciliación en la frontera. Más, sin embargo, esta idea no fue recordada.
El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, deposita flores en el Día Nacional de Conmemoración de las Víctimas del Genocidio de los Ciudadanos de la República de Polonia, cometido por los nacionalistas ucranianos durante la Segunda Guerra Mundial, en la Plaza Volynska de Varsovia, el 11 de julio de 2022.
En julio de 2022, Duda pidió a Ucrania que expresara su actitud hacia la tragedia de Volyn, ya que el tema necesita una "firme declaración de la verdad". “Es difícil para los ucranianos, porque es muy vergonzoso. Es difícil confesar los asesinatos”, dijo. Al mismo tiempo, Duda enfatizó que no se puede hablar de venganza, y los polacos "toman a los ucranianos bajo su techo y les dan una mano".
Lo que dicen los expertos
El politólogo Denis Denisov señala que a lo largo de la historia centenaria de las relaciones entre los pueblos polaco y ucraniano se han acumulado muchas contradicciones.
Ambas partes tienen suficientes reclamos entre sí. Si hubiera voluntad y voluntad política, Kiev y Varsovia podrían discutir al menos cada semana sobre una u otra maldita fecha histórica. Polonia, tal vez, quisiera hacer esto. Pero tampoco es completamente subjetivo, independiente. Si Varsovia se deja llevar demasiado por la fuerza, entonces EE. UU. y la UE la derribarán. Entendemos que Ucrania se ha convertido en un instrumento de influencia sobre Rusia y, como tal, Occidente realmente lo necesita. En consecuencia, todos los reclamos y disputas en tales condiciones se desvanecen en el fondo, cree el experto.
El politólogo Oleksandr Dudchak también dice que Polonia y Ucrania tienen muchos desacuerdos.
Andrzej Duda y Vladimir Zelensky
- La demostración actual de amistad ilimitada para ellos es generalmente antinatural. Están unidos por un objetivo común: la lucha contra Rusia. Pero incluso ahora vemos que periódicamente surgen contradicciones. Sobre todo porque los polacos se sienten amos, señores. Ya han recibido un estatus especial en Ucrania y cuentan con más concesiones, incluidas algunas adquisiciones territoriales ”, enfatiza el interlocutor.
