DISTURBIOS
EN SEGOVIA CON MOTIVO DEl CONGRESO DE CULTURA SEFARDITA
La
celebración de un congreso sobre la cultura judía en Segovia se ha
visto empañada con agresiones, gritos y `pintadas reivindicando la
decisión de la Reina Isabel la Católica que decretó la expulsión
de estos reinos de los hebreos. En el atrio de la iglesia de san
Martín donde se celebraba un concierto hubo cacerolada y alguien
desplegó una pancarta con lemas de otros tiempos: “Judíos a
empotrar”. Ester malestar obedece a dos razones fundamentales: Los
judíos mandan en los medios de comunicación locales (acaban de
comprar el Adelantado de Segovia) y nacionales. Con la Rosa Mateo han
regresado cortando cabezas a tve El alzamiento catalán y el
separatismo está finan ciado por Israel a través de Soros. el
multimillonario que se ha convertido en verdugo del cristianismo
europeo.
Tambioen controlan las oenmejes desde las ccuales se real.iza una invasióln callada de Eurioa sin que el hombre común se entere. En del que se dice cementerio judiego en el Pînarillo han aparecido esvásticas y leyendas denigratorias. antisemitas Por fortuna en cesta parte del osario no había cementerio ni se enterró nunca a los muertos. Eran cuevas de ermitaños y cuadras para el ganado de gente trashumante, sin embargo, hace unos años un alcalde que quería congratularse con el pueblo errante levantó aquí una estela con la estrella de David y la bandera de Israel. El verdadero cementerio judío estaba en el Corral de los Huesos en los jardinillos de san Roque que rodeaba a la iglesia de san Andrés. Una mentira que clama al cielo. Segovia pudo tener sangre elegida pero nunca será sionista. Será siempre cristiana y comunera desde su bautismo a finales del siglo XV
Tambioen controlan las oenmejes desde las ccuales se real.iza una invasióln callada de Eurioa sin que el hombre común se entere. En del que se dice cementerio judiego en el Pînarillo han aparecido esvásticas y leyendas denigratorias. antisemitas Por fortuna en cesta parte del osario no había cementerio ni se enterró nunca a los muertos. Eran cuevas de ermitaños y cuadras para el ganado de gente trashumante, sin embargo, hace unos años un alcalde que quería congratularse con el pueblo errante levantó aquí una estela con la estrella de David y la bandera de Israel. El verdadero cementerio judío estaba en el Corral de los Huesos en los jardinillos de san Roque que rodeaba a la iglesia de san Andrés. Una mentira que clama al cielo. Segovia pudo tener sangre elegida pero nunca será sionista. Será siempre cristiana y comunera desde su bautismo a finales del siglo XV
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