Bautismo de Jesús y epifanía
Desde Kampchakka a Minsk y desde Vladivostok a Kiev y de Vologda a Moscú – cristo reina de norte a sur y de oriente a occidente- los cristianos rusos celebraron el bautismo y la epifanía del salvador (b l a g o y a v le ñ i e y k r e sh e ñ i e) una de las doce grandes fiestas del calendario cristiano. Los popes bendijeron las aguas, el aire, el fuego y las tierra y según una ancestral costumbre mediante una taladradora se abre un hueco en forma de cruz sobre el hielo y en las aguas congeladas se sumergen los creyentes y a veces el propio diácono como bien demuestran estas excelentes fotos de la agencia RIAD Novosti, se pega un chapuzón. La fiesta reviste extraordinaria solemnidad en la huerta del monasterio de San Cirilo el Blanco. El tomar las aguas, dice la tradición fortalece el espíritu y alejará las enfermedades del cuerpo. Muchos de los fieles que asisten a estas ceremonias al relente procuran llevarse botellas de agua bendita que recogen de los calderos bendecidos por el sacerdote.
No hay comentarios:
Publicar un comentario