MATANZA DE OSLO. PERRO NO COME A PERRO
En el torbellino de noticias que se suceden una tras otra, en el alud de información que desinforman, en este torrente de white lies de mentiras o de medias verdades o como quieran llamarse los pundits los hermeneutas y oráculos a sueldo del sistema deben de ser muy listos muy expertos pero carecen de algo esencial en el periodismo que el la lógica. Se vivimos que la aldea global es poco congruente pero vamos a ver el agente del holocausto de Oslo el asesino pasa por ser un agente de extrema derecha, un templario que odio a los moros a los negros a los chinos a los cobrizos un caballero de la cruz y comparece en las fotos que sobre él se difundieron como un ario pura raza un cruzado que bien pudiera haber pertenecido a la Orden Teutónica de los suecos aquellos caballeros de las espuelas que en el siglo XII dominaron el este de Europa y lucharon contra Tamerlan. Combatieron al turco y echaron a los mongoles a las puertas de Rusia. Hitler siguiendo sus pasos cometió su mayor error. Sin embargo, si tan islamófobo se sentía, si le causaban abyeción las hadiyas y suras coránicas el tal Andrés Bëhring lo lógico hubiese sido que organizara su baño de sangre en una mezquita o la emprendiera a tiros en uno de los barrios de la capital noruega con amplia densidad de población inmigrante. Al contrario causo la muerte a varias decenas de chicos de su propia raza: noruegos rubios, hermosas muchachas con aires de valkirias que asistían a un mitin liberal. Lobo no ataca a lobo. Perro no come a perro según dictan las enseñanzas de la guerra. La gran propaganda occidental empero nos le presenta como un cruzado fundamentalista. Los caballeros del Santo Sepulcro o los freires de San Juan de Jerusalén jamás hubieran perpetrado atrocidad parecida que tambien cometieron no pocos atropellos contra los cristianos griegos. Etiquetar a este asesino bajo la insignia de la cruz es una blasfemia indigna de lo que representa el símbolo de la redención. A mayor abundancia de la confusión otros lo describen como un masón luciendo el mandil del Gran Oriente. Otros presentan a este Sigfrido teutón como un fanático de las armas de fuego y la mayor parte como un chalado. Sólo un enajenado mental es capaz de disparar a sangre fría contra una muchachada indefensa que asistía a unos fuegos de campamento. Ahora se alega asimismo que no actuaba solo y que contaba con respaldos de organizaciones nazis de Hungría, Germania o Inglaterra. Semejante percepción servirá para incrementar la vigilancia en la Red. Internet donde escribimos aquellos que no tienen otro medio de comunicación para plasmar sus ideas y se ha convertido en el palimpsesto o pizarra donde garabatean las frases (manel tzle fares con que el profeta Daniel avisó de su muerte cercana al tirano Nabucodonosor) es la voz de los que no tienen voz pero también es un medio de control y de seguimiento a cargo de los polizontes del sistema. Hay periodistas a los que ciega la pasión de su oficio y utilizan la red inconscientemente en la ignorancia de que están siendo perseguidos y vigilados por el Supercofrade que es el que en realidad organiza estas movidas. Ellos son los que ponen la bomba y posteriormente se encuentran en primera fila entre los deudos del duelo por las víctimas asesinados. Son los padrinos en el bautizo y llevan la vela en el entierro. Un holocausto de semejantes proporciones- casi un centenar de muertos sobre la mesa- brinda una excelente oportunidad para que salgan en la foto chupando cámaras ciertos políticos oportunistas como Zapatero que teniendo poco que decir y viéndosele hasta el plumero se va Londres y se entrevista con Cameron. Y luego todos condenan y señalan con el dedo a la extrema derecha. Les importan poco los muertos. Lo que les interesa es realizar capital político de la indignación y consternación general que dejan en el público estas masacres. ¿Algún día se sabrá la verdad de lo que pasó en Londres o en Madrid o en Oslo o en Manhattan? Lo de la islamofobia tal vez sea una añagaza debajo de la cual se oculta una pavorosa realidad: la descristianización de Europa a marchas forzadas. Los diseñadores del Nuevo Orden programan un sistema de valores en los que el cristianismo se esté quedando obsoleto. Los enemigos de la cruz laboran en ese afán y utilizan el Islam que quiere decir sumisión en árabe como ariete o azagaya – un verdadero misil sociológico que destruirá nuestras formas de convivencia inveterada para consumar sus propósitos de desquite. En la pared han escrito debajo del signo bíblico de Daniel la palabra Rache. Ellos han traído el odio a las naciones pero, impostores, se quejan del odio mientras enchufan de chorretes de sangre al ventilador para que nos salpique a todos. Al fin y al cabo el terrorismo es su negocio. Terrosismo mental. Terrorismo a mano airada. Terrorismo psicológico. Días de congoja son los que vivimos en tiempos tan peligrosos. El diablo que manda en el mundo mete las narices en todo y luego agita la cola. Agítese antes de usarse.
martes, 02 de agosto de 2011
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