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miércoles, 10 de abril de 2019

VENCIÓ EL SACAMANTECAS

Netanyahu vince (ancora): tra scandali e carisma, le mille sfide del premier più longevo di Israele

Nessun primo ministro ha mai governato per cinque mandati: per lui l’elezione è il discrimine tra il carcere e la Storia

Netanyahu vince (ancora): tra scandali e carisma, le mille sfide del premier più longevo di Israele
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Il premier israeliano Netanyahu va verso il quinto mandato: il suo partito, il Likud, e quello di Benny Gantz, Blu Bianco, conquistano 35 seggi ciascuno, ma a livello di coalizione di governo, quella di destra del premier può contare su 65 seggi su 120 alla Knesset contro i 56 attribuibili al centrosinistra di Gantz. Duro colpo ai laburisti di Gabbai, appena 6 seggi, minimo assoluto in decenni di storia del partito. Meretz ha 4 seggi e le due liste arabe complessivamente 10 seggi, tre in meno rispetto alle politiche 2015.
Gli prospettavano la galera; avrà altri quattro anni di governo. “Grazie per aver creduto in me, e per averci creduto più che mai. E’ una vittoria storica, contro tutti i media che mi tifavano contro…”. I buu dei militanti del Likud ai giornalisti suggellano l’ennesimo trionfo di Benjamin “Bibi” Netanyahuche nella notte festeggia con la moglie lo scampato pericolo.
I suoi avversari speravano che una fornitura vitalizia di champagne alla first lady – “la signora Sara lo preferisce rosé, Dom Pérignon mi raccomando” – avrebbe cambiato la storia del Medio Oriente. Ma più degli scandali hanno potuto le spoglie di un soldato ucciso 37 anni fa in Siria, il sergente Zacharia Baumel, restituite a Netanyahu da Putin in persona. Un gesto dal forte impatto simbolico su un popolo che ha il senso del sacrificio e della memoria. E anche un messaggio politico: Israele non è isolato; gli americani hanno portato l’ambasciata a Gerusalemme, i russi attestati a Damasco non sono ostili; perché cambiare?
Conquistando il quinto mandato che dovrebbe farne il premier più longevo, più di David Ben Gurion fondatore dello Stato, Bibi conferma la sua centralità. Non ha stravinto; il rivale,Benny Gantzè alla pari; ma l’unico che può formare una coalizione di governo è ancora lui. Tutta la sua politica, del resto, si fonda sull’alternanza tra la paura e la forza. Israele è accerchiata dal nemico iraniano, che prepara l’atomica e nel frattempo arma, addestra, finanzia Jihad e Hamas a Sud, Hezbollah a Nord, il regime di Assad a Est. Ma Israele non è mai stata così sicura da quando Netanyahu dialoga con i satrapi del Medio Oriente, da Al Sissi ai sauditi, e stringe accordi con i potenti del mondo.
Con Putin parla in russo, la lingua della madre; il padre era polacco. Da ragazzo, Benjamin di cognome si chiamava Mileikowski; in America divenne Netanyahu, che in ebraico significa dono di Dio. Americana è la sua formazione. Con Obama si sono detestati. Bibi si è dato la missione di resistergli; ce l’ha fatta. Ora Obama tiene conferenze, lui ha trovato un presidente che lo capisce. Trump ha riconosciuto la sovranità israeliana sul Golan (“abbiamo fatto bene a tenercelo, i siriani ci avrebbero bombardati dall’alto e soprattutto non avrebbero mai fatto un cabernet-sauvignon come il nostro” ti dicono sorridendo nei bar dove si seguono le prime proiezioni elettorali). E ora Trump appoggerà l’annessione di parte della Cisgiordania.

DIAZ CAÑETE EX MINISTRO CORRUPTO Y FELÓN









Resultado de imagen de PEÑÓN DE GIBRALTAR








INTOLERABLE: ARIAS CAÑETE VENDIA PIEDRAS A LOS INGLESES PARA GANAR TERRITORIO EN EL PEÑÓN

Intolerable: el ministro de Agricultura con Rajoy un andaluz por nombre Diaz Cañete hizo un gran negocio vendiendo guijo, piedras y rocalla a los ingleses para que estos robasen terreno al mar y agrandasen el territorio de la colonia del Peñón de Gibraltar. En el terreno ganado al mar ahora los llanitos van a construir cinco rascacielos. Todos conocemos las relaciones que tienen los gibraltareños con el problema separatista en Cataluña en Vascongadas y en Vascongadas. Son todos miembros de la gran sinagoga. Estos embustes y enjuagues de la aviesa mentalidad talmúdica hispanofoba dan la razón a la Reina Isabel la Católica que en su testamento hizo una manda declarando que la unidad nacional nunca se consolidaría si el Peñón de Gibraltar no fuera español. Por lo que respecta a Diaz Cañete debería ser procesado pero es un prófugo en Bruselas como Puigdemont. Es parlamentario en Estrasburgo donde cobra sus buenos dineros por estar sentado

martes, 9 de abril de 2019

ELI, ELI, LAMMA SABACTANÍ


      Eli, elí. Lamm sabactaní

RETUMBABAN LAS VOCES en el transistor del coche, tenía conectada a la Cope pero aquellas voces venían del más allá, clara advertencia al llegar a Segovia. Se perfilaba sobre el perfil urbano la torre de la catedral, alta, augusta, inescrutable, la dama de las catedrales cuando de repente empezaron a sonar aquellos gritos desgarradores. El altavoz del radiocasete del coche subió al más alto volumen a pleno rendimiento de decibelios, entonces la tierra tembló, vio abrirse una zanja junto a la carretera del empalme de Revenga con Campamento de Robledo, no me detuve. Pisé el acelerador muerto de miedo y en la rotonda de Hontoria me topé con una estantigua, una procesión lúgubre de resucitado. Un fraile fallecido hacía quinientos años encabezaba el lúgubre cortejo. Cantaban responsos, kadishes y lilailas y pude percibir con disposición armónica y buen concento las estrofas del Dies Irae. Acordeme entonces de que yo podía estar viviendo pasajes del Viernes Santo. Las profecías se cumplieron. El tropel de los difuntos avanzaba con paso firme hacia las campas de Baterías donde en mis tiempos hacían la instrucción los reclutas y los seminaristas jugaban al fútbol. Me froté los ojos no fuera a ser que yo mismo estuviese siendo víctima de alucinación. Las exclamaciones del Salvador en el Calvario eran claras, humanas, no las de un fantasma. Jesús llamaba a Eloim que en hebreo significa el que Es y no reclamaba el auxilio de Yahvé que significa El que Está. El que actúa. Eloy instaura al Padre del Nuevo Testamento mientras que Yahvé representaba a la Ley Antigua, el dios justiciero. Por eso los judíos en un intento por no caer en la blasfemia se abstienen de pronunciar el nombre del creador, no lo mientan y apelan por sinónimos como Adonai (el Poderoso); en virtud de aquellos aullidos de dolor quedaban preteridas las enseñanzas de Moisés, se abría un tiempo nuevo y sincretista de comunión con las divinidades oscuras. Seríamos crucificados y preteridos a causa de la cruz. A los discípulos del Nazareno a unos los echaban a los leones, otros encontrarían la tumba anónima de la fosa común pero a la mayor parte entre mofas y escarnios se les pondría a las espaldas el cartel de "No person". Se los consideraba peores que bestias de carga. Nos decía nosotros somos los elegidos, vosotros los paganos, los "goim". Destruiremos vuestras casas, violaremos a vuestras mujeres, fomentaremos aliyás e invasiones solapadas, vendrán de lejanas a tierras a comeros el pan al albur de la martingala de los derechos humanos. El Padre Ángel ( morirá del fuego de San Antón así reaviente como el lagarto de Jaén) convirtió su iglesia de en una cuadra, en una cohorte de cerdos y en una perrera de gatos, obligando a los santos a oler mal, era de los que más alzaba los gallos. Y se volvieron lluecas las gallinas del corral mediático.
Bergoglio se colocó sobre sus argentinas sienes la mitra del obispo don Opas era el mandamás de aquel contubernio de anticristos. Mucho sufriríamos por aquellos días ¡Ay, Señor!
— Vosotros la raza de víboras estás allanando la historia — yo les dije enfurecido por tales desacatos.
 — Nosotros vuestra historia nos las pasamos por los cojones. Sólo nos importa la Memoria.
— ¿Y qué hay de lo mío? — contesté
— Nosotros somos sionistas, somos los nuevos cruzados de Zion.


Era un sacerdote de la Ley quien así hablaba de forma soez en lenguaje de la chusma. Eran chusma, odiaba la excelencia.
A mí me seguían pasando cosas. `por poco se sale de la carretera mi Renault. Hube de pegar un volantazo. Un mozo de escuadra a la altura del Puente de Valdevilla me dio el alto. Y me multó 200€ por no llevar un lazo amarillo en la solapa del parabrisas. Bajé del coche todo indignado y le hablé en catalán:
— Oiga agente tú no eres quien, yo sólo atiendo a la Guardia Civil. Además no me gustan los lazos amarillos, el amarillo es color de la muerte, ningún actor del teatro se viste de ese color da mala suerte. Estrellas amarillas la llevaba en Ausschwitz y lazos amarillos las portaban de emblema en el ojal de la americana los judíos rusos que exigían al Politburó les permitiese emigrar a Israel y hasta que no acabaron con la Unión Soviética no se quedaron a gusto.  Aparentemente los hebreos se salieron con la suya y hoy el Estado que preside Bibi es una sucursal del KGB tendiendo puentes con Putin.
El Torras Chorras, jerifalte catalanista un Orlando furioso contra Hispania, no es nada original, copia a los hebreos rusos, manda colocar en el Nou Camp fotos de Ana Frank y vuelve a trillar la parva del Shoah que es un gran embuste con miras a crear una religión nueva la del Holocausto el Odio y la Venganza que sustituya a la del Amor.
— Hablas sin conocimiento de causa
— ¿Cómo, qué? Yo fui corresponsal del Arriba en Budapest, estuve allí cuando caían los pepinazos de los B-52 y salvé a muchas estrellas amarillas, los refugié en el sotano de mi propia casa, yo fui periodista de Franco y telefoneaba todos los días a mi embajador Sanz Briz. En nombre de Franco salvamos a muchos hebreos. Nuestro caudillo Franco era de vuestra cuadrilla pero afortunadamente no era sionista.
— Que te crees tú eso.
Quedó aturdido el agente de la autoridad pues a mí me salió una vena mayestática que confunde y pasma a los que me contradicen, volvíme irrefutable y apodíctico.
— Bueno circule — ordenó el mozo de escuadro, sus ojos reflejaban ira y pasmo, yo me volvía a mis pajas y entre mí pensé "este tío lo mismo que me pega cuatro tiros y me deja seco; en sus ojos se refleja el furor de los combatientes de Masada" — ahora somos nosotros los que mandamos en España.
— ¿Vengándose de lo que ocurrió en 1492?
— Eso mismo, pero no quiero perder el tiempo hablando con un fascista. Venga arranca.
— Yo también soy judío pero de otra tribu diferente a la tuya. Si yo soy fascista tú eres un nazi sionista que es mucho peor.
El mozo de escuadra se puso de los nervios.
— Calla la boca
— Ni debajo del agua. Para que consigáis que guarde silencio me tendréis que matar. Soy diacono griego y proclamo mi Evangelio desde el ambón.
La Guardia Civil permanecía oculta en su recinto en forma de ángulo convexo, aquella sólida guarnición al lado de cuyos muros paseé yo tantas veces en los días de mi infancia. No vi al cabo puertas ni al centinela en su garita— la pseudo democracia se convirtió en tiranía pues nos dejó a los españoles sin defensas conservando a los agentes del orden como cuerpo represor a las ordenes de un periodismo canalla y desalmado—  y el Regimiento de Artillería en el que sirvió mi padre y yo juré bandera estaba abandonado y sus dependencias convertidas en albergue de ratas y de vagabundos. España en manos de los judíos. El contubernio había ganado... de momento.
Dejé el coche aparcado en el Campillo y bajé a pie contando los arcos del Acueducto atravesé el azoguejo subí las escalerillas del postigo del Consuelo y callejón adelante contemplé la ventana de mi camarilla justo debajo de la Torre Aceitera — llamada así porque tiene forma de embudo y es una alcuza que vigilas las alturas de la ciudad — solemne sombra que nos cobijó el pasadizo de la torre de los guzmanes, la huerta- ya no estaba el viejo moral que plantó el penúltimo rey de la dinastía Trastamara. Puertas cerradas, seminario vacío, lo mismo que el palacio que fue corte del rey Enrique IV. Bajé por el Salón hacia el convento de Santo Espiritu y avancé por el Camino Nuevo hasta lo que llamaban el Osario. Una lápida de cemento armado con consistencia de siglos  con una inscripción en hebreo y la bandera de Israel saludaba al visitante. Algunas personas oraban el con voz compungida y desalentada oficio de difuntos cerca de lo que ellos creían enterramientos de sus antepasados el antiguo cementerio judío pero allí no había tal. Aquel no era el recinto. Aquellas cavernas excavadas en la roca caliza habían sido cavernas habitadas por ermitaños que hacían penitencia frente a las murallas de Segovia la ciudad pecadora. La vista era espectacular. Todo el recinto amurallado recordaba a Jerusalén. La torre de la iglesia de San Andrés ponía contrapunto a la maciza linterna de la Dama de las Catedrales. A la izquierda quedaba adelantándose al espolón de la barbacana utilizado durante la edad media como fortín y más tarde como matadero municipal aunque antes, mucho antes, estuvo allí emplazado el osario judío. Paz a los muertos de Israel y a los que santificaron Su Nombre. Elí, Elí, lamma sabactaní. Españoles sois cristianos, tú clama no ceses, gritad contra los nuevos inquisidores, luchad contra el sanedrín mediático. Yo estaré con vosotros hasta el fin de los siglos.   
 

sábado, 6 de abril de 2019

ESCRITORES MILITARES DE LA RUSIA BLANCA


SESGO PROFÉTICO DE LA LITERATURA RUSA. MATARON AL ZAR PERO EL SEÑOR LO HA RESUCITADO PARA BIEN DE LA HUMANIDAD


EL CADETE DE LEONIDAS ZUROV. DELICIAS DE LA LITERATURA RUSA. CANTO AL EJERCITO DEL EMPERADOR

 

Rusia vive por estos días tiempos de exaltación honrando al último zar asesinado por las fuerzas siniestras y a la familia Romanov; algunos incluso dicen que Nicolas II resucitado en la persona del primer ministro Mevdevev tan parecido a él que es como dirían los ingleses “his spitting image”. Lecciones que nos da la historia. El crimen no paga. Los asesinos serán apartados a la gehenna y los santos suben al cielo. El último zar con su bella familia, la emperatriz, el zarevich, y las cuatro princesas, que fueron fusiladas un 18 de julio en la tahona de Ipatiev el rico mercader de Yekateringrad (mandaba el pelotón un judio húngaro por nombre Imre Nagi y los soldados eran todos letones y estaban borrachos porque ningún soldado del ejercito rojo tuvo el valor de accionar el gatillo contra el zar que siempre fue tenido en Rusia por un dios) fue canonizado.

La tragedia de la primera guerra mundial, la revolución de octubre, la toma del palacio de invierno y la guerra civil espantosa que subsiguió marca uno de esos momentos culminantes de la historia universal que tuvo correlativamente su parte alicuota de una enorme literatura. Pocas lenguas en el mundo con excepción tal vez de la griega, podrían plasmar el “pathos” de lo acontecido: los combates, las destrucciones de ciudades, las violaciones, las ejecuciones sumarias, los incendios, la miseria, el hambre en el marco de esa arquitectura de belleza melancólica en comunión con la naturaleza que brota de la pluma de los maestros rusos.

El cadete” de Leonidas Zurov es un novela lírica que canta al ejército ruso, a los cadetes de la GuardiaBlanca, del regimiento Preobrajenski, que custodiaban al Zar en su palacio de invnierno y en los perímetros de Tzarkoe Tselo en Petrogrado. Se trata de una casta historia de belleza y de pureza que exalta los nobles sentimientos de amor a la madre, amor a la patria, a la mujer que te sale al encuentro de tu vida, a la solidaridad y a la amistad. Por sus páginas se escucha el canto angélico del querubín y asoma el Cristo ortodoxo con sus barbas mientras la Virgen Maríasonríe bendiciendo bondadosa desde el candil de los iconos. Suenan a lo lejos después de la nevasca las campanas de alguna iglesia.

dentro de la catedral percibió a Kuny Miej. En las vetustas arcadas rebotaba la dulce melodía del oficio, los íconos centelleaban y al centro bajo la cúpula recogíase un expectante silencio que devolvía el sonido de los pasos”

Mitia es enviado a la academia de oficiales de Petrogrado. Quería ser militar igual que su padre el general Kornilov y va a sentar plaza en la escuela de Junkers. Tenía 14 años y aquel otoño de 1917 días después de las fiestas de la Asunción la campiña olía a manzanas “y las amarillentas mechas de los abedules enlutaban el alma… las filas de los arces aparecían mordidas de urentes arreboles; sobre el encristalado de la mansión zigzagueaban las llamas policromas”

La pluma de Zurov al describir el encuentro y la despedida del estudiante con su madre adquiere rotundidades homéricas. Esta le imparte su bendición según la costumbre ortodoxa. “En un recodo del camino, sosteniendo con la mano izquierda la fusta y el capote, Mitia se volvió haciendo el saludo militar y, perfilada sobre las gradas de la escalinata, vio a su madre que le bendecía, trazando sobre el aire pequeñas cruces”

Los diálogos son  contundentes, las descripciones, maravillosas. El alma rusa se hincha como el bulbo de la cúpula de un “sobor” (catedral) y protege como el manto de la Madona al lector. Y abundando en esto mismo existe el efecto “sobornosti” (catedralidad) una melodía que suena eterna melopea a lo divino a través del canto diaconal y hace que el corazón, por más que nuestra razón no lo entienda, caiga de hinojos a los pies de la imagen del Redentor. Únicamente las novelas rusas de este periodo poseen ese tono repetitivo del efecto catedral cuyos ecos se propagan a lo largo de capítulos y de frases entrecortadas del soldado que parte al frente, los besos de la mujer amada, los gritos angustiados de los pasaportados a Siberia, el lúgubre maneto de los encarcelados en las zahúrdas de la checa.

Los héroes de estas historias aceptan su destino (“suaba”) con resignación y sin odio a sabiendas de que la Madre Rusia ha pecado y va a ser sometidas a la prueba de una larga purificación. El pueblo ruso asume esa misión mesiánica de trascendencia que se manifiesta en ese lupanar donde una belleza rusa se decide por el cliente más desamparado, o un presidente Putin que escribiendo en el NT le dice a Obama que no hay pueblos mayores ni menores que a los ojos de Dios todos somos iguales.

En ese sentido soteriológico el pueblo ruso, el verdadero Israel, cumple el papel de protagonista frente a la masonería, las fuerzas oscuras, o encarándose con el estado judío exportador de armas y de conflictos, reclamo de las mafias y de los señores de la guerra que se valen de la argucia, el chantaje y la mentira como medios de coacción pues para ellos el asesinato y el terror se encuentra a la orden del día, se encargan  de fungir como antagonistas del drama o la novela de la historia.

Nadie hubiera podido sospechar que el pueblo ruso después de Stalin, de la Perestroika, y de los horrores del comunismo, del miedo a la bomba atómica que nos inculcaron a nosotros niños que crecíamos durante la guerra fría, iba a desembocar en un Putin mesiánico defensor de los pobres y los desvalidos del planeta, otro san Jorge en la lucha contra el dragón. Inefable y sorprendente contraste.

Claro, que, por eso lo difaman, le hacen la guerra, lo retratan en picardías de maricón y otras infamias. Son los herederos de los que fusilaron al zar en la casa del judío Ipatiev que vuelven a la carga.

Mitia va a ser un soldado sin suerte pero un verdadero oficial de la guardia que defiende el palacio de invierno y participa luego en la reconquista de Ribinsk. Es victima de esos cambios, de esos aggiornamientos, transiciones, consensos, trampas saduceas y politicastros ucedeos que son el escudo detrás del cual se abroquelan los judíos para proyectar sus revoluciones. Manejan como nadie las treinta monedas de la sangre, llenaron la tierra de campos de Haceldama. Es el caldo de cultivo del agit prop.

Dimitri Kornilov ve cómo a los cadetes de la guardia por orden del soviet lo despojan de la “gimnarskerska” de la nobleza y le colocan una rubaska de “poilu”. Es detenido e introducido en un convoy de castigo del que se apea en marcha librándose de la muerte. Antes un comisario judío ostentando en la “papaja” (gorro de astracán) la estrella de cinco puntas e había dicho:

        -Te perdono, mamoncillo, eres valiente.

Y el cadete se cuadra y entona el himno del zar:

        -Boshe, zaria, jrani[1]

        -Largo de aquí, yo conozco bien tu madre, hijo de puta, una burguesa. Tú ya no eres un barín (duque) tú eres ya carne de checa, Excelencia

En medio de las lagrimas el valiente cadete escupe al comisario y prosigue la estrofa imperial con mayor fuerza

        -Tsarvu, slava nam[2]  

El alma rusa descrita con magistral pluma por Zurov se compadece y se entiende perfectamente con la española. La lengua castellana se adentra en los penetrales de este ruso deslumbrante donde existen maravillosas descripciones como estas dignas de la Iliada o la Odisea:

“detrás del pueblecillo en un soleado prado, se instruían los noveles soldados. Al diario ejercicio sucedía la faena de bañar al ganado. Mitia habíase prendado de cierta yegua rosilla que aun amantaba a un gracioso potrillo bayo, mientra Lagin concedía todo su afecto a un caballo moro… nuncios de `primavera, los días eran apacibles, radiantes de luz, benditos, impregnados de la alegría del cielo, de la fragancia de las tiernas hojas gomosas, del gorjeo de los pájaros. En las afueras de la ciudad sobre las tumbas de los soldados una ruda hierba acaba de verdear”

Es el magnifico contraste entre la vida y la muerte y la indiferencia de la naturaleza ante las penalidades y sufrimientos del hombre. Sin que falte el lado cómico. Por ejemplo, cuando describe a aquel sargento mayor que se alista con los blancos para pelear contra los “krasnoarmeitzi”[3]

        “al toque de revista los voluntarios advirtieron, cuadrado, delante del coronel, a un desconocido de híspido bigote bermejo y rapada cabeza, que vestía un usado uniforme lleno de remiendos en el que brillaban dos condecoraciones sujetas por un alfiler. Era el sargento Arjip Simenovich. En aquel suboficial Mitia y Lagin reconocieron al mujik que sentado a la orilla del río fumaba tranquilamente su pipa”

La lectura de esta enternecedora novela me ha reconfortado en estos tiempos de tribulación y de persecución. Una voz en ruso me ha dicho con suave y amistoso acento:

-No te aflijas. Ten fuerte. Soy yo. Estaré con vosotros hasta el final de los siglos

Cristo vive en la historia y en estos momentos el Príncipe de la Paz nos habla en ruso confundiendo a los señores de la guerra que parlamentan en su algarabía o nos largan espichas en inglés. El país de la resurrección posee estos incontratables enigmas. Cabría pensar que al zar al que fusilaron los del sanedrín judío se encuentra de nuevo entre nosotros. Tengamos calma. Las puertas del infierno no prevalecerán. Les recomiendo que lean este libro de un militar Leonidas Zurov “El Cadete”. Pasarán un rato agradable, se reconciliarán con la vida aunque se les esponje el corazón de melancolía.

 




[1] Dios salve al zar
[2] Padrecito zar, seas nuestra gloria
[3] Soldados rojos

jueves, 4 de abril de 2019

DE pRAVMIR RUSIA nuevos martires y confesores de la iglesia rusa canonizados por el patriarca cirilo

Cuatro nuevos nombres están incluidos en la Catedral de los Nuevos Mártires y Confesores de la Iglesia Rusa.

SERVICIO DE NOTICIAS | 
4 de abril. PRAVMIR. El Santo Sínodo incluyó los nombres del Arcipreste Andrei Zimin y los sacerdotes Gregory Nikolsky, Pavel Kushnikov y Nikolai Zavarin en la Catedral de los Nuevos Mártires y Confesores de la Iglesia Rusa.
En la reunión del Sínodo, se escucharon los informes del presidente de la Comisión sinodal para la canonización del santo obispo de Trinity Pankratia con respecto a las peticiones recibidas de los jefes de las metrópolis de Primorye y Kuban para solicitar los nombres de Archpriest Andrei Zimin ( Journal No. 29 ) y Priest Gregory Nikolsky ( Journal No. 30 ) para los observadores. Ruso
Además, después de estudiar la información adicional recibida de la Comisión sinodal para la canonización de los santos para la reunión de hoy, los miembros del Sínodo reconsideraron el tema de incluir a los nuevos mártires y confesores de la Iglesia de los sacerdotes rusos Pavel Kushnikov y Nikolay Zavarin ( Diario No. 31 ) en el Consejo .
Se llevará a cabo el recuerdo de los mártires: al Arcipreste Andrei, del 5 al 18 de enero, al Sacerdote Gregory, del 27 de junio al 10 de julio, al Sacerdote Paul, del 23 de febrero al 8 de marzo, al Sacerdote Nikolai, del 6 al 19 de agosto, en los días de su martirio.
Los restos honestos de los mártires, si son encontrados, serán considerados reliquias sagradas.
***
El arcipreste Andrei Simeonovich Zimin nació el 14 de agosto de 1872 en la familia del Cossack Trans-Baikal. Fue ordenado en septiembre de 1894 como diácono y sacerdote para servir en la Catedral de Blagoveshchensk, donde también fue nombrado catequista y profesor de derecho de la escuela parroquial de la catedral.
En 1900 fue trasladado al lugar de abad de la Iglesia de la Natividad de la Santísima Madre de Dios en la aldea de Chernigovka. Aquí, como en Blagoveshchensk, se embarcó celosamente en el desarrollo de la educación pública. Bajo su liderazgo en la aldea se construyó un edificio de piedra de dos pisos bajo la escuela de cuatro años y un edificio de ladrillo de una planta para una escuela ministerial de una clase.
En 1901 fue nombrado Provost en el volost de Chernigov. Durante los primeros diez años de servicio, el número de iglesias del decanato se duplicó. Por sus esfuerzos, en varios templos, se abrió la Hermandad de la Sobriedad. El padre Andrei prestó gran atención a la educación y educación de los niños, a enseñar a las personas los conceptos básicos del dogma ortodoxo. En 1913 fue elevado al rango de arcipreste.
En la víspera de la fiesta del Bautismo del Señor, la noche del 18 de enero de 1920, hombres armados se apresuraron a entrar en la casa del sacerdote, torturándolo severamente a él y a los miembros de su familia, después de lo cual dispararon contra su esposa, su suegra y las hijas del sacerdote, y lo depositaron en el suelo La puerta de su cofre y, al levantarse, aplastó al padre Andrey con su peso.
***
El sacerdote Grigory Nikolayevich Nikolsky nació el 13 de noviembre de 1854 en la stanitsa del Óblast de Yaryzhenskaya del Gran Ejército del Don a la familia de un sacerdote cosaco. En 1883 fue ordenado diácono y sacerdote, después de lo cual sirvió en varias localidades de la diócesis de Astrakhan, mientras participaba activamente en las actividades de la rama de Astrakhan de la Sociedad Misionera.
Desde 1892 se desempeñó en la Diócesis de Stavropol, donde, bajo la parroquia encabezada por él, organizó una sala de lectura pública gratuita. Desde 1915 hasta su muerte, fue clérigo del desierto femenino de María Magdalinskaya en el Mar Negro en la provincia de Kuban. Aquí dirigió la escuela del departamento de mujeres del refugio correccional de Kuban que opera en el monasterio, dedicando mucho tiempo y esfuerzo a las conversaciones con los alumnos. También se encargó de la comodidad de los soldados heridos que se encontraban en el hospital del monasterio.
Durante su vida terrenal, el padre Gregory fue venerado entre las personas como un pastor celoso y digno, un maestro talentoso y fundador del templo. Su vida estuvo llena de amor activo por sus vecinos, cuidado por la iluminación cristiana de niños y adultos.
El 27 de junio de 1918, uno de los destacamentos bolcheviques atacó el monasterio. Después de completar la Divina Liturgia en la Catedral de la Ascensión del monasterio, los soldados detuvieron al Padre Gregory y, con burla, lo sacaron de la pared de la iglesia. Aquí el sacerdote fue severamente golpeado. Cuando trató de cruzarse con el signo de la cruz, punitivo golpeó deliberadamente sus manos. Luego, con las palabras "le presentaremos" a él, dispararon un revólver en su boca.
***
El sacerdote Pavel Aleksandrovich Kushnikov nació el 16 de diciembre de 1880 en la familia del sacerdote de la Iglesia de Transfiguración de Módena en el distrito de Ustyuzhensk de la provincia de Novgorod. En 1913 fue ordenado diácono y sacerdote y designado para servir en la iglesia Belsky del condado de Ustyugen, donde fue clérigo durante los próximos cinco años, hasta su muerte.
Durante la Primera Guerra Mundial y la Revolución, al sacerdote no solo le importaba el bienestar espiritual y moral y la salud de su rebaño, sino también el suministro de alimentos a los rebaños. Con este fin, creó una tienda pública del consumidor de la parroquia, distribuyendo alimentos entre los residentes de la parroquia.
El 22 de febrero de 1918, fue arrestado inesperadamente por dos delegados del Comité Ejecutivo de Ustyug, acusados ​​de esconder armas para los "Guardias Blancos", aunque no se encontró nada durante la búsqueda. El 23 de febrero (estilo antiguo), llevaron al padre Pavel a las afueras de la aldea de Belskoye al pantano y le dispararon.
***
El sacerdote Nikolai Kelsiyevich Zavarin nació el 4 de mayo de 1878 en el pueblo de Kichmengsky, en el distrito Nikolsky de la provincia de Vologda, en una familia sacerdotal. En 1913, fue consagrado, y en 1916 fue ordenado diácono.
El 25 de abril de 1926, en medio de la persecución de la Iglesia, fue ordenado sacerdote y designado para servir en la Iglesia de Vladimir en la aldea de Piksur. En 1931, fue condenado por el Tribunal Popular de Narcovite por un año de prisión por no pagar los atrasos, pero en la petición de su hija Nadezhda el 27 de febrero de 1932, fue absuelto por el Presidium de Nizhkraisud. Liberado de la prisión, el padre Nicholas sirvió en la iglesia Trifonovskaya en el pueblo de Berezovo, distrito de Yuryansk. En noviembre de 1932, fue nuevamente arrestado por "actividades antisoviéticas" y condenado a cinco años de prisión. En 1933, fue liberado temprano, después de lo cual regresó a la aldea de Pixur.
En septiembre de 1935, los activistas del Consejo de la aldea de Varzhensky deciden el cierre de la Iglesia Vladimir en la aldea de Piksur, supuestamente sobre la base de la decisión de la mayoría de los votantes que viven en el territorio de la parroquia. El templo estaba cubierto de grano. Con la bendición del Padre Nikolai, los feligreses, encabezados por su hija, se presentaron a Moscú con una petición para la apertura de la iglesia. En diciembre de 1935, se entregó al fiscal de Darovsk una orden del Comité Ejecutivo Central de toda Rusia para limpiar el templo de la avena en tres días. Desde el consejo de la aldea hubo varios intentos más de cerrar el templo con varios pretextos, pero cada vez los creyentes lograron defender su templo.
El 16 de febrero de 1937, el padre Nikolai y su hija Nadezhda fueron arrestados. El padre Nicholas fue acusado de "ser el organizador de un grupo contrarrevolucionario entre las personas cercanas a la iglesia, realizó una agitación antisoviética, instó a las mujeres a unirse en torno a la iglesia y luchar contra el poder soviético, difundió rumores sobre la caída del poder soviético y las represalias contra los delincuentes, agitado". sobre la política equivocada del gobierno soviético que condujo a la hambruna, explicó la corrección de la lucha de los trotskistas ".
Cuando lo arrestaron y registraron, el padre Nikolai respondió a la pregunta sobre las armas: mi arma es el Evangelio y la religión, y peleo con ellas. Durante la investigación, el sacerdote no admitió su culpabilidad y respondió a las preguntas del investigador sobre "actividades contrarrevolucionarias": "Desde que serví en la iglesia, traté de mantener la fe entre la población para defender a la iglesia para que no se cerrara, pero nunca hablé con agitación antisoviética". No dio nombres, no culpó a nadie, incluidos sus propios testigos falsos de entre el clero.
El sacerdote Nikolai recibió un disparo el 19 de agosto de 1937.

miércoles, 3 de abril de 2019

la túnica sagrada era inconsutil

Aquella gramalla sin mangas tejida de un solo hilo -Cristo se desvestía y sus siervos y seguidores duro colocarse ropajes, uno encima de, sotanas y dalmáticas, al año que viene en Jerusalén pero caminamos de espaldas al monte calvario- abolía el orden viejo. Los ornamentos de los dioses antiguos, de  Júpiter Diana Afrodita y Baco quedarían preteridos pero sus sacerdotes, sintiéndose desnudos e incapaces de imitar al que pereció en la cruz en taparrabos, no harían otra cosa en todo el tiempo que hacer mayor el cupo del “indumento”.
Casi me desternillaba de risa pero aquella hora de grandes acontecimientos fue el tiempo de los sobresaltos y de las confusiones (yo creía, pensé que; pues no señor al revés te lo digo para que lo entiendas) y de las perplejidades. Nos anegamos en un marasmo de sorpresas. Tú, Cristo bendito, viniste para confundir a los mortales. Supuestamente quedaron sin vigencia las estolas las mitras las cidarias el efod y todos aquellos ropajes que se ponían uno encima de otro, negro sobre blanco, blanco sobre negro, para definir oficios y categorías inciertas de flámines y peanes del mundo órfico.
Degolló nuestros principios sin espada.
─ ¿Eres tú el que ha de venir o esperamos a otros?
─Por sus obras los conoceréis- respondió el Señor
Se rieron dél, pero Él no vino a traer la paz al mundo sino un orden nuevo con todo lo que ello implica: la destrucción de Jerusalén que fue desmontada piedra a piedra y los campos adyacentes de su pomerium  o arrabales, arrasados y sembrados de sal. Al pie de la cruz escuchábamos el batir de los tambores de los soldados de Tito casi tres cuartos de siglo de que aquel cerco se produjera.
─ ¿Y no escarmentaron los judíos?
─Por vida de Minerva, ¡qué bah! Son pueblo duro de cerviz, una alegoría de la sinrazón y estupidez humanas.
Era  Jesús un revolucionario. Vino a los suyos y los suyos no le recibieron; sin embargo no fue su obra atenazada por las tinieblas. Resplandeció su luz venciendo a la oscuridad. Sus vestiduras  de ajusticiado por una de esas carambolas inexplicables que hoy confunden a los soberbios (la potencia se hizo acto trascendente) y se encendió el fuego de la gran luminaria que ardería por los siglos de los siglos sobre aquel pebetero puesto que nadie será capaz de destruir el amor,  eligiendo a lo más despreciable y abyecto del mundo, que de los rechazados y humillados y ofendidos hizo él su piedra basal, en menoscabo de la soberbia y de la confusión terrenales. Su doctrina no era de este mundo pero venció al mundo con su evangelio.
Debió de ser un revés para los sionistas mesiánicos. El libertador anunciado por los profetas de Israel moría en el suplicio escoltado por dos ladrones Dimas y Gestas. No me vengáis con bromas ¡Qué guasa! Vino a los suyos y los suyos no le recibieron ─la frase de Juan que luego leí incansables veces martillea mis sienes─ mientras los mercenarios, puesto que no se puede hablar de soldados romanos ya que el centurión Cornelio, un hispano nacido en Híspalis se negaba a crucificar al Mesías pero ante la contumacia del sanedrín “tolle, tolle, crucifige eum” (quita, quita, mátalo) no quería que el pueblo romano se manchase las manos de sangre y contrató a una partida esclavos sirios para hacer aquel trabajo. Los soldados de Cornelio estaban cabizbajos cuando se rasgó el velo del templo, hubo una tormenta, tembló la tierra y oscureció a las tres de la tarde. Para entretener la vela, mientras custodiaban al pie de la cruz, se rifaban con el cubilete sus paños menores. Y cuando “cum voce magnum” expiró…  sonó el consumatum est que hizo temblar los quicios de la historia, huyeron despavoridos y bajaban algunos diciendo por el monte Calvario atentándose unos a otros para no caer debido a la oscuridad que se hizo en el cielo de repente:
─Verdaderamente este era el Hijo de Dios.
 El Hijo del Hombre salvaba al mundo en taparrabos. Semejante desvergüenza ¿dónde se vio?


La humilde túnica inconsútil era el símbolo del siglo futuro. El que busca su vida la perderá. A ver queremos; un signo pues ese no nos vale.
La vida se la había echado el Inocente sobre los hombros a manera de chal cobijando sus espaldas doloridas cuando, varón de dolores, al cabo de cinco mil azotes y de 72 puntas de cambronera que es el peor de la especie de los espinos y la más áspera de las zarzas que horadaron sus sienes trepanaron su frente inmortal quedando ensangrentados los mechones de su rubia caballera y de su barba taheña ¡Ah que nos miraba a todos con aquellos ojos dulces llenos de perdón! Del primer pecado de Adán Él, varón de dolores, nos redimió.  A mí se me hacía muy difícil de aceptar, como romano, acostumbrado a mirar a los dioses con un cierto escepticismo, ver aquel semblante de manso cordero.  Los dioses reinaban en el Olimpo para  castigar y enviar rayos y desgracias a los mortales. Si te enojabas con Júpiter, éste te taladraba con su gario y te convertías en rana.
Con los dioses no se juega. Antes de morir había que hacer mandas a Esculapio y se ordenaba matar un gallo capón para que el dios de la salud tuviese una fiesta allá arriba con sus amigotes y después de expirar tenían que sujetarte la barbilla, abrirte la boca y meter entre los dientes una moneda para pagar al Barquero. Tan  mala costumbre acicate de la codicia fue un pretexto para que en el mundo antiguo abundasen los profanadores de tumbas. El oro era más importante que la deidad y en facto es la única divinidad que rige los designios. Oro, oro y nada más.
Fue ofrecido al pueblo en espectáculo de befa. Un esbirro lo empujó hasta la balaustrada y Jesús apareció en el enlosado del Lithostros una caricatura de ser humano, un guiñapo.
Ecce homo… ahí lo tenéis, cabrones, hecho un guiñapo. ¿No os basta? ¿No queríais que lo castigase? Pues le hemos zurrado bien la badana. ¿No os dais por satisfechos? ─ dijo Poncio
 ─No. ─ clamaron entonces los judíos.
La chusma quería más sangre. Y contestó a la demanda del prefecto con palabras terribles
─Crucifícale, crucifícale, mándale al palo y caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos.
─ ¿A vuestro Rey queréis que condene a pena de muerte?
─No es nuestro Rey. Se hizo pasar por hijo de Yahvé. Blasfemó.
Dada la condición vil de la chusma, Pilatos tuvo miedo. Era el mismo morbo, el de aquellos judíos soliviantados y nacionalistas, que el que impulsaba  a la plebe de Roma a cometer toda suerte de desmanes en el coliseo. Quería ver la sangre a chorros de los andábatas sobre la arena y que cantasen el himno. Ave Caesar los que van a morir te saludan.

Ecce Homo. Le habían colocado un manto púrpura sobre los hombros como el que llevaban los locos por las calles de Jerusalén, pusieronle una caña en la mano por cetro y así compareció. No lo condenó Pilatos. Fue sentenciado a muerte por un tribunal democrático, por mano alzada, que sometía sus veredictos a votación en la casa de Anás y Caifás, sumos sacerdotes. Lo mataron los judíos. Pero la perfidia de esa raza es alegoría de la condición humana, si se quieren mirar las cosas desde un ámbito teológico, ajeno a toda manifestación racial. Sin embargo, el pueblo elegido se convirtió en pueblo errante. Nunca tuvo paz consigo mismo.