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jueves, 16 de agosto de 2018

BAJO A LA FUENCISLA A VER LA VIRGEN. ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE SEGOVIA TIERRA DE CONVERSOS Y EL JUDAISMO





























VIRGEN DE LA FUENCISLA

 

In conceptione tua inmaculada fuisti ora pro nobis Deo qui Deum peperisti. Por tu concepción inmaculada intercede por nosotros ante el Dios al que diste a luz. Resuena en mi memoria el eco del canto de los salmos de otros días cuando subo a Segovia a ver la Virgen hermoso día de agosto en los comedios del verano la ciudad en la nací se viste de azul y oro mientras doblan las campanas de la ebúrnea catedral alta segoviense la dama de las catedrales. Yo nací al pie de esta marfileña torre en la puerta del Socorro escalerillas de san Roque judería vieja y regreso todos los quince de agosto a prosternarme ante la Fuencisla que también ye pequeñina y galana y capitana generala como la de Covadonga. Señora nuestra.

Cuenta la leyenda que Ella estaba abajo en lo hondo de la sima para evitar que la defenestrada sufriera ningún daño. El manto de la Virgen de la Fuencisla sirvió de paracaídas. Y la despeñada aterrizó en la cárcava de las peñas grajeras, incólume. habrá como ochenta metros de precipicio. Y desde entonces cantamos y honramos los de Segovia gente conversa junto a las rocas donde las aves alzan sus nidos un pueblo entero de amor transido vibra en tu honor...  

A nosotros que no nos vengan con historias porque siempre llamamos al pan, pan y al vino, vino. No es lo mismo emigración que invasión y la caridad no hay que confundirla con lo buenísimo que invocan algunos modorros porque la caridad (es un dicho viejo) la caridad bien entendida empieza por uno mismo y no se puede quitar el pan de la boca de los hijos para dárselo a los perros.

María del Salto un caso de violencia de genero en plena edad media un sanedrín que la condenó por adulterio a la pena capital. y esta pobre mujer triunfó sobre los malvados.

 Se encomendó a la Virgen y ella puso la mano extendiendo el manto y la pobre mujer maltratada cayó al hondón sin merma ni daño. Las Cantigas del rey Sabio citan el suceso como una hermosa historia de judíos moros y cristianos con final feliz.

Esta devoción a María del Salto, la Mujer maltratada que triunfó de las contumelias de aquel kahal infame, es algo que llevamos bajo la piel los segovianos. Todos bajamos a Fuencisla una vez al año y su santuario puertas abiertas a manos llenas derrama gracias de misericordia sobre nuestras aflicciones, miedos, sobresaltos, enfermedades, sufrimientos y peligros.

Ser hombre es exponerse a ser defenestrado cualquier día. Acecha siempre la dolencia, la muerte y aun peor la persecución y el fracaso. Loores y amor por María del Salto que nos abandera.

Con ella pasamos del Candelabro a la Cruz. El Menorah y el Calvario se unieron. Se reconcilió el monte Horeb con el de Tabor y todos nos transfiguramos en la religión del amor y del perdón. Pero ¿qué es ser judío en medio de una grey de buenos y malos donde el lobo se aparea con la oveja según Isaías?

Yo nací frente a las peñas del osario donde enterraban a los rabinos en una mastaba roqueña mirando para Jerusalén, ser judío es portar la llama del fuego sagrado. Soy carne de dolor. Estoy expuesto a la persecución la deshonra la cárcel y la infamia. Camino por la vida con la cruz y mis libros a cuestas cantando las verdades del barquero caiga quien caiga. Canto con el salmista: Exquisivi justitiam et odivi iniquitatem[1].

Ser judío es formar parte de un pacto misterioso con Dios algo que no comprenderás jamás los sionistas, los separatistas los que se cuelgan las medallas y carecen de alcurnia y rango.  Pertenezco a una vieja estirpe que no se rinde jamás.

Dios nos protege de alguna manera a través de Fuencisla y de María del Salto. Ser judío es defender la vida y pugnar contra la muerte, defender al pobre y oprimido en contra de la tiranía.

Subí al camarín y me acordé de la Suzi la mujer que amé de mis hijos de mi Helen otra María del Salto y me topé con Alonso mi amigo el capellán el hermano de Julito Alonso Arranz el primero de la lista en nuestra clase allá por aquellos lejanos días del Seminario. Y canté el oficio de la Virgen en esta fecha triunfal el de la Dormición (Yspeñie para los eslavos) y la Virgen Asunta.

Por allí andaba flotando el espíritu en cuerpo glorioso de un viejo amigo; el del deán Revuelta en la bella sacristía a la sombra de estas cajoneras bajo las bóvedas de luneto que están ahí por mandato de nuestro rey Felipe III. ¡Ah la Virgen bendita de nuestra tierra madre! adorada de la Fuencisla cuantas cosas podría decir en este instante y que se me quedan enredados entre los puntos de la pluma. Sí, soy judío pero de otra tribu. Nada tengo en común con el Sacamantecas. Yo soy de la otra sinagoga. Mi tierra prometida no es un espacio físico ni se circunscribe a esas fuentes de leche y miel que haya que reconquistar enfrentándose a moritos honderos en lucha de David contra Goliat. Está en mi corazón, consiste en domeñar las pasiones ser recto y cabal y amar la justicia y odiar la liquidad. Ser judío es no arredrarse ante las amenazas. Esa puede que sea la grandeza de los que invocamos a la España Sagrada bajo el nombre de Fuencisla y Sefarad.  Para que nadie dude de nuestra españolía y nuestra catolicidad, en un intento por dar la vuelta a las Tablas.  Es ya imposible la vuelta atrás como pretenden algunos herejes. Andan por las tinieblas del error. Nos bautizamos en masa allá por el siglo XVI. La Fuencisla será siempre nuestra capitana generala. Es pequeñina y galana en su camarín de alta gracia. Maternal.



[1] Amé la justicia odié la iniquidad
 

miércoles, 15 de agosto de 2018

lunes, 13 de agosto de 2018

CAMPANARIOS MOZÁRABES


Iglesia parroquial de Valdemoro ayer domingo. Templo jesuítico. Tarde de julio. Una boda. En la antojana veo melenas de campana voluminosos maderos de pino. El bronce debía de pesar lo suyo. La gruesa tradición mozárabe me lleva a consideraciones de campanas y de campanarios. La mayor campana de la cristiandad creo que estaba en Rusia y en la Hispania creo que estaba en Córdoba. En su base no la podían abarcar un corro de doce hombres. Era la famosa campana gorda de la Mezquita que estaba en San Eulogio. Fue llevada a Compostela  a hombros de moros y de la aquella sede metropolitana regresaría por ordenes de Almanzor a lomos de cristianos. A los musulmanes les molestaba su tañer porque su sonido sonaba a superstición  y además oscurecía la voz del almuédano pero a pesar de todo siguieron repicando gracias al denuedo de los cristianos mozárabes y hay constancia de actas de consagraciones de campanarios hasta el siglo XIII en al Andalus. A partir de ahí enmudecen. Sin embargo el toque de campanas era todo un rito litúrgico con lenguaje propio. Los campanarios muzárabes al igual que en todo en el oriente se situaban en edificios aparte como este de Liébana que yergue su silueta desafiante frente al Naranjo nevado. El arte románico y el gótico les adosa a las naves del templo. Su alzado que todavía puede verse en algunos ejemplares del arte asturiano, el mudéjar castellano y aragonés (torres de Cuellar y de Arévalo) y las de Tahull o Alcañiz y el carolingio era de una gran sencillez.  Gracias al Liber Ordinum un códice del siglo IX descubierto por un benedictino de Silos tenemos noticia de las riquezas del ritual visigótico y de la importancia que en él se daba a las campanas. En el liber se dice que cuando muere un obispo éstas han de tocar a clamor y oírse en una legua a la redonda. Hay un ritual para bendiciones de campanas y a cada una de ellas se las bautizaba con un nombre de un santo, de una virgen, de un mártir. Su sonido que marcaba las diferentes actividades del día y el paso del tiempo es un recordatorio a los creyentes que han de obrar el bien y vencer las tentaciones pero también es un consuelo para los enfermos que escuchan la voz de bronce en la duermevela recordando que Dios Todopoderoso es la fuente de la salud. Su labor era la de vigía, alarma, refugio y consolación. San Isidoro dice que al oir las campanas los judíos y musulmanes deberían aceptar la verdad de la salvación. Chindasvinto regaló una campana de gran volumen al monasterio de Compludo en 646. En el arte asturiano un cronista llama ebúrnea o marfileña a la espadaña de Santa María de Bendones. Hubo campanario o lucernario en San Tirso de planta cuadrada y sin alifafes ni mucha decoración y en San Salvador de Peñamelaria monasterio cordobés del siglo IX erigido bajo dominación musulmana. La iglesia de san Millán en cuya pila yo recibí las aguas de salud  tenía un campanario muzárabe – en Segovia había tres barrios: el morisco o arrabal con las iglesias de san Lorenzo y san Millán, la aljama hebrea cabe la Puerta del Socorro y el cristiano intramuros que se concentra en torno a las parroquias de san Miguel  de la Trinidad san Martín y san Quince; yo nací en el barrio judío a la vera del Río Clamores y en me bautizaron en una iglesia labrada por moriscos con ladrillos de grueso tendel y esgrafiados que luego se haría románica y es hoy motivo de curiosidad para los historiadores- que sigue siendo un enigma arquitectónico, un reflejo del paso de las diferentes culturas y el tránsito de las diferentes maneras de elevar preces a Dios y experimentaría a lo largo de los siglos copiosas transformaciones y revoques. Las campanas me recuerdan horas hermosas de mi infancia en las noches alegres de Sábado de Gloria o el  lúgubre son del Día de Ánimas. Ojala sigan repicando en lo más hondo de mi memoria.




 LA VIRGEN DEL CARMEN PATRONA DE LA GENTE DE MAR
 Vísperas del Carmen, la fiesta marinera. El carmín de la Pola es como unos huevos pintos de pascua en pleno verano. Ella velar. Musito una cantiga y hay un libro de un francés “Le Peur en Occident” que tomo y releo; su texto refleja cómo el medioevo ante las inseguridades de la vida se acoge a la protección de Maria. En los españoles este amor a la del Carmen tan española es algo visceral
El manto tiene doce estrellas y mis felicitaciones a las Carmenes hermosa forma de llamar a una mujer tan española aunque las carmenes que yo conozco sean la hostia empezando por la Carmen de Merimée la de la navaja en la liga.
Y a Carmen Chacón que acaba de parir pues al chaval que trajo al mundo, usted señora ministra, pronto lo veamos jurando bandera nunca mejor dicha. Es el Carmen. Es julio.
 En Luarca sacarán a la Virgen a dar un paseo en barca, bien atalajada y ornada de hortensias, camelias y lirios, por la costa rumbo a la Estrella polar la motora que la lleva carroza por la mar y repicarán gordo abajo en la hondonada de la Fuencisla las campaninas del Carmen de Segovia que tanto le gustaba a la Santa y era chico aquel convento como una palomar. Donde hizo penitencia y escribió la “Noche oscura del alma” el bueno de Juan de la Cruz.
 ¿Adonde te escondiste, amado y me dejaste con gemido. Salí tras ti penando y eras ido?
 La vida es un perpetuo discurrir. Cabalgata de ilusiones que pasan de largo. Vivir es andar en perpetua congoja e inseguridad pero no perdamos de vista a la estrella. La mirada fija en el norte.
 Maria la estrella del mar de ese mar en el que trajinamos y todos somos náufragos.  Ben com´aos van per mar a estrela guia, outrossi aos seus guiar vai Santa María Fiesta de plenitud del verano. De virgen a virgen del Carmen a la Asunción toda España es un ascua de fiestorros verbeneo y mujerío. Ella velar. Velad, aljama de los judíos.
 Jean Delameu que así se llamaba el francés que escribió ese libro sobre el miedo glosa uno de los sermones de san bernardo que aconsejaba a sus monjes blancos que cuando apretase la dificultada mirasen la estrella e invocasen el santo nombre de la madre de dios. Respice Stellam. Voca Mariam. En ello estamos y en este pensamiento se centra toda la espiritualidad sencilla y mágica de la cuaderna vía de Berceo y de las Cantigas de Santa Maria. Somos tan poca cosa que tenemos necesidad de que alguien allá arriba nos largue una estacha, nos eche una mano. Ella velar.
 Alfonso el Sabio refleja en estas composiciones escritas en el mejor gallego que se escribió hasta Rosalía y que nada tiene que ver con el de los chambones separatistas de O Bloque el miedo del hombre de su tiempo el del siglo XIII y que es trasladable al del español del XXI: crisis económicas, turbulencias sociales, los temores a la muerte y a la peste, la inguinalis plaga (un lobanillo que les salía en la ingle o bubón, luego el vómito e iban listos) miedo al moro y al judío, al que es diferente y de pronto se presenta a nuestra puerta.
 Aquellos godos de hace más de siete siglos, aunque tolerantes porque el Rey Sabio va a ser precisamente el Mecenas de las Tres culturas lo tenían bastante claro: su religión era la verdadera. Y como así lo creían trataron de imponerla en el vasto territorio patrio. La fe era bisagra de unidad entre gallegos castellanos, navarros aragoneses catalanes y vascos. Todos muy cristianos pero cada uno en su casa y Dios en la de todos. Nunca fuimos muy solidarios la verdad, mas bien individualistas y sucedía que se entendían aquellos cristianotes mejor con el mahometano que con el monarca o el conde castellano
 Los documentos oficiales se escribían en latin o en gallego y en la casa se hablaba cualquiera de las lenguas romances (gallego, catalán, fabla aragonesa, bable o castellano impregnado de vasquismos y de arabismos). La línea de separación teológica estaban bien delimitda. Hoy vivimos en un mundo más ecléctico y en totum revolutum de churras con las merinas.
 Eso es bueno y a su vez es malo. Sin embargo dentro de este mundo laico donde la creencia pertenece al peculio de lo interior la autoridad de la iglesia anda un poco de capa caída. Sin embargo es más fuerte que nunca poner en práctica el consejo de san Bernardo ante la confusión de los tiempos que vivimos de mirar a la estrella e invocar a María  pues ella es el baluarte y el asidero de nuestra fe. Virgen del Carmen abogada de una buena muerte
 ¡Qué bonito cuando todos se olvida de la muerte y rinde culto al cuerpo como si éste fuera inmortal, lo peor de la cultura laica es el paganismo que ha vuelto y en buena parte de la mano de esos herejes del Opus Dei, enemigo interior mucho más temible y formidable que aquellos moros y judíos porque dándoselas de piadosos llevan consigo aparejada la soberbia satánica de Luzbel y la semilla de la destrucción!
 Y otro báculo certero de unidad era la devoción marial que supone en todo occidente un salto adelante pleno de dinamismo para vencer los miedos. La oración era toda ella vocal y estaba siempre secundada con la limosna, el ayuno y el peregrinaje.
 Esto en el plano ideal pero en el real los hombres somos pecadores y Alfonso X para someter a férula a la fiera humana que es rencorosa, mal hablada y dada a la contumelia y a la calumnia y a veces asesina, otorga las cartas pueblas y publica el fuero Juzgo donde se condenan con castigos durísimos el estupro, el robo o la blasfemia.
La ternura de esta devoción filial a Nuestra Señora contrasta con el furor sin contemplaciones de aquellos mesnaderos que degollaban por una mala mirada o una palabra vedada o injuriosa que pronunciase su interlocutor. Si un moro violaba a una cristiana era condenado a la hoguera, si un pechero no paga sus rentas iba al destierro, y si un clérigo afrentaba a una moza lo emasculaban sin más como ocurrió en la historia de Abelardo y Eloisa.
 De Juana Chaos lo tendría crudo en aquella época. Con 25 homicidios a la espalda le hubiera durado a cualquier aportillado o regidor del tiempo de las dulces cantigas lo que un pito a la puerta de un colegio. Enseguida le hubiera mandado a los corchetes, luego al matarife. Aquellos tíos no se andaban con contemplaciones. Ella velar.
 El siglo XIII es el candoroso siglo de la Virgen pero es también el del diablo. Los demonios desatados en jaurías recorren villorrios y ciudades. Os demos e y los fillos do demo a los que alude el Rey Sabio. Para meterlos en vereda, mira hacia a la Estrella, invoca a María.
 El estribillo lo dice: moito gran poder à a Madre de Deus de defender e ampará os seus. El culto de hiperdulía es excesivo. Too much, pero predican el exceso de la euforia y la seguridad misma para conjurar los peligros que cercan al creyente que aspira a lo alto y se siente hundido en el barro y en las miserias de la vida.
 Ella es escudo contra el demonio que defiende al ome boo. Estamos ante esa catarsis medieval que explica la desmedida del arte románico, por ejemplo. De este modo la Virgen libra al ladrón de la horca por el mero hecho de rezarla cada  noche un avemaría o al clérigo lerdo que no sabe leer pero se ha aprendido la misa virgen de memoria el Salve Sancta Parens de las iras del obispo.
 O a la abadesa que se fuga con un juglar y la sustituye en el convento durante su ausencia. La pobre pecadora era devota suya y según refiere otra bellísima oración de san bernardo, el “Acordaos”: “jamás se ha oído decir que hayan sido desatendidas las suplicas de los que acuden a vos”.
El hombre es pecador. Sin embargo la Madre del Verbo nunca conoció la culpa y este concepto explica este elán humanamente inexplicable porque el culto de hiperdulía y el amor a la virgen del Carmen trascienden los sentidos.
 Va más allá de nuestros pobres pensamientos fruto de la carne y se repite a lo largo y a lo ancho de las 430 cantigas que compuso en su loor el piadoso monarca castellano. Estos mundos nos revierten al mundo de la poesía, del milagro. En todas estas composiciones late algo mágico en que se secuestra la cruda realidad del mundo medieval. Otra idea a subrayar es el carácter marinero.
 La palabra vela, anquina, náufragos, barca vientos y olas se repiten y socorre a los cuitados en peligro de irse a pique o fondo do mar. En virtud de la magia de semejante carisma. Sólo por eso porque Dios la hizo medianera de todas las gracias.
 Ella es capaz tanto de devolver la vida a un muerto  de cuatro días como de ayudar a levantarse a un “freyre” viejo que está de rodillas y para erguirse pues está algo torpe lo toma de la mano después de la elevación. Y más: por su intercesión se convierten a la “fe de Jehsu-Christo el verdadero mesias mulsimes e judeus”. A los cristianos tibios cuya fe se enfría les devuelve el fervor. Ese poder salvífico de la Gran Mediatriz se transforma entre nexo de conexión que allana las diferencias de credo desempeñando el papel de corredentora.
 Los creyentes de las tres religiones sufrían los mismos traumas, padecían las mismas angustias, los mismos medios. Maria entonces es patrona de las tres religiones monoteístas de la misma forma que Toledo bajo el imperio de don Alfonso fue sede las tres culturas y es en el siglo XIII y traída por los templarios cuando arraiga este culto mariologico a la Virgen del Carmen a la que honraban los monjes de la Península del Sinal. Siento el aleteo del misterio como un zarpazo cuando me refiero a estos temas en fiesta tan significativa como es la del 16 de julio. Y yo a mí mismo me pregunto por qué se me ocurren estas cosas o por qué puedo yo escribir esto y sólo se me ocurre una respuesta: el amor. El amor como antidotado contra la intolerancia y el odio,
 La idea puede ser utópica pero puede venirle como un guante a este mundo de legos. De agnósticos y aconfesionales a las mil maravillas:
Porque quen a la virgen ven servir nunca podrá fallir.
martes, 15 de julio de 2008                                    









 LA VIRGEN DEL CARMEN PATRONA DE LA GENTE DE MAR
 Vísperas del Carmen, la fiesta marinera. El carmín de la Pola es como unos huevos pintos de pascua en pleno verano. Ella velar. Musito una cantiga y hay un libro de un francés “Le Peur en Occident” que tomo y releo; su texto refleja cómo el medioevo ante las inseguridades de la vida se acoge a la protección de Maria. En los españoles este amor a la del Carmen tan española es algo visceral
El manto tiene doce estrellas y mis felicitaciones a las Carmenes hermosa forma de llamar a una mujer tan española aunque las carmenes que yo conozco sean la hostia empezando por la Carmen de Merimée la de la navaja en la liga.
Y a Carmen Chacón que acaba de parir pues al chaval que trajo al mundo, usted señora ministra, pronto lo veamos jurando bandera nunca mejor dicha. Es el Carmen. Es julio.
 En Luarca sacarán a la Virgen a dar un paseo en barca, bien atalajada y ornada de hortensias, camelias y lirios, por la costa rumbo a la Estrella polar la motora que la lleva carroza por la mar y repicarán gordo abajo en la hondonada de la Fuencisla las campaninas del Carmen de Segovia que tanto le gustaba a la Santa y era chico aquel convento como una palomar. Donde hizo penitencia y escribió la “Noche oscura del alma” el bueno de Juan de la Cruz.
 ¿Adonde te escondiste, amado y me dejaste con gemido. Salí tras ti penando y eras ido?
 La vida es un perpetuo discurrir. Cabalgata de ilusiones que pasan de largo. Vivir es andar en perpetua congoja e inseguridad pero no perdamos de vista a la estrella. La mirada fija en el norte.
 Maria la estrella del mar de ese mar en el que trajinamos y todos somos náufragos.  Ben com´aos van per mar a estrela guia, outrossi aos seus guiar vai Santa María Fiesta de plenitud del verano. De virgen a virgen del Carmen a la Asunción toda España es un ascua de fiestorros verbeneo y mujerío. Ella velar. Velad, aljama de los judíos.
 Jean Delameu que así se llamaba el francés que escribió ese libro sobre el miedo glosa uno de los sermones de san bernardo que aconsejaba a sus monjes blancos que cuando apretase la dificultada mirasen la estrella e invocasen el santo nombre de la madre de dios. Respice Stellam. Voca Mariam. En ello estamos y en este pensamiento se centra toda la espiritualidad sencilla y mágica de la cuaderna vía de Berceo y de las Cantigas de Santa Maria. Somos tan poca cosa que tenemos necesidad de que alguien allá arriba nos largue una estacha, nos eche una mano. Ella velar.
 Alfonso el Sabio refleja en estas composiciones escritas en el mejor gallego que se escribió hasta Rosalía y que nada tiene que ver con el de los chambones separatistas de O Bloque el miedo del hombre de su tiempo el del siglo XIII y que es trasladable al del español del XXI: crisis económicas, turbulencias sociales, los temores a la muerte y a la peste, la inguinalis plaga (un lobanillo que les salía en la ingle o bubón, luego el vómito e iban listos) miedo al moro y al judío, al que es diferente y de pronto se presenta a nuestra puerta.
 Aquellos godos de hace más de siete siglos, aunque tolerantes porque el Rey Sabio va a ser precisamente el Mecenas de las Tres culturas lo tenían bastante claro: su religión era la verdadera. Y como así lo creían trataron de imponerla en el vasto territorio patrio. La fe era bisagra de unidad entre gallegos castellanos, navarros aragoneses catalanes y vascos. Todos muy cristianos pero cada uno en su casa y Dios en la de todos. Nunca fuimos muy solidarios la verdad, mas bien individualistas y sucedía que se entendían aquellos cristianotes mejor con el mahometano que con el monarca o el conde castellano
 Los documentos oficiales se escribían en latin o en gallego y en la casa se hablaba cualquiera de las lenguas romances (gallego, catalán, fabla aragonesa, bable o castellano impregnado de vasquismos y de arabismos). La línea de separación teológica estaban bien delimitda. Hoy vivimos en un mundo más ecléctico y en totum revolutum de churras con las merinas.
 Eso es bueno y a su vez es malo. Sin embargo dentro de este mundo laico donde la creencia pertenece al peculio de lo interior la autoridad de la iglesia anda un poco de capa caída. Sin embargo es más fuerte que nunca poner en práctica el consejo de san Bernardo ante la confusión de los tiempos que vivimos de mirar a la estrella e invocar a María  pues ella es el baluarte y el asidero de nuestra fe. Virgen del Carmen abogada de una buena muerte
 ¡Qué bonito cuando todos se olvida de la muerte y rinde culto al cuerpo como si éste fuera inmortal, lo peor de la cultura laica es el paganismo que ha vuelto y en buena parte de la mano de esos herejes del Opus Dei, enemigo interior mucho más temible y formidable que aquellos moros y judíos porque dándoselas de piadosos llevan consigo aparejada la soberbia satánica de Luzbel y la semilla de la destrucción!
 Y otro báculo certero de unidad era la devoción marial que supone en todo occidente un salto adelante pleno de dinamismo para vencer los miedos. La oración era toda ella vocal y estaba siempre secundada con la limosna, el ayuno y el peregrinaje.
 Esto en el plano ideal pero en el real los hombres somos pecadores y Alfonso X para someter a férula a la fiera humana que es rencorosa, mal hablada y dada a la contumelia y a la calumnia y a veces asesina, otorga las cartas pueblas y publica el fuero Juzgo donde se condenan con castigos durísimos el estupro, el robo o la blasfemia.
La ternura de esta devoción filial a Nuestra Señora contrasta con el furor sin contemplaciones de aquellos mesnaderos que degollaban por una mala mirada o una palabra vedada o injuriosa que pronunciase su interlocutor. Si un moro violaba a una cristiana era condenado a la hoguera, si un pechero no paga sus rentas iba al destierro, y si un clérigo afrentaba a una moza lo emasculaban sin más como ocurrió en la historia de Abelardo y Eloisa.
 De Juana Chaos lo tendría crudo en aquella época. Con 25 homicidios a la espalda le hubiera durado a cualquier aportillado o regidor del tiempo de las dulces cantigas lo que un pito a la puerta de un colegio. Enseguida le hubiera mandado a los corchetes, luego al matarife. Aquellos tíos no se andaban con contemplaciones. Ella velar.
 El siglo XIII es el candoroso siglo de la Virgen pero es también el del diablo. Los demonios desatados en jaurías recorren villorrios y ciudades. Os demos e y los fillos do demo a los que alude el Rey Sabio. Para meterlos en vereda, mira hacia a la Estrella, invoca a María.
 El estribillo lo dice: moito gran poder à a Madre de Deus de defender e ampará os seus. El culto de hiperdulía es excesivo. Too much, pero predican el exceso de la euforia y la seguridad misma para conjurar los peligros que cercan al creyente que aspira a lo alto y se siente hundido en el barro y en las miserias de la vida.
 Ella es escudo contra el demonio que defiende al ome boo. Estamos ante esa catarsis medieval que explica la desmedida del arte románico, por ejemplo. De este modo la Virgen libra al ladrón de la horca por el mero hecho de rezarla cada  noche un avemaría o al clérigo lerdo que no sabe leer pero se ha aprendido la misa virgen de memoria el Salve Sancta Parens de las iras del obispo.
 O a la abadesa que se fuga con un juglar y la sustituye en el convento durante su ausencia. La pobre pecadora era devota suya y según refiere otra bellísima oración de san bernardo, el “Acordaos”: “jamás se ha oído decir que hayan sido desatendidas las suplicas de los que acuden a vos”.
El hombre es pecador. Sin embargo la Madre del Verbo nunca conoció la culpa y este concepto explica este elán humanamente inexplicable porque el culto de hiperdulía y el amor a la virgen del Carmen trascienden los sentidos.
 Va más allá de nuestros pobres pensamientos fruto de la carne y se repite a lo largo y a lo ancho de las 430 cantigas que compuso en su loor el piadoso monarca castellano. Estos mundos nos revierten al mundo de la poesía, del milagro. En todas estas composiciones late algo mágico en que se secuestra la cruda realidad del mundo medieval. Otra idea a subrayar es el carácter marinero.
 La palabra vela, anquina, náufragos, barca vientos y olas se repiten y socorre a los cuitados en peligro de irse a pique o fondo do mar. En virtud de la magia de semejante carisma. Sólo por eso porque Dios la hizo medianera de todas las gracias.
 Ella es capaz tanto de devolver la vida a un muerto  de cuatro días como de ayudar a levantarse a un “freyre” viejo que está de rodillas y para erguirse pues está algo torpe lo toma de la mano después de la elevación. Y más: por su intercesión se convierten a la “fe de Jehsu-Christo el verdadero mesias mulsimes e judeus”. A los cristianos tibios cuya fe se enfría les devuelve el fervor. Ese poder salvífico de la Gran Mediatriz se transforma entre nexo de conexión que allana las diferencias de credo desempeñando el papel de corredentora.
 Los creyentes de las tres religiones sufrían los mismos traumas, padecían las mismas angustias, los mismos medios. Maria entonces es patrona de las tres religiones monoteístas de la misma forma que Toledo bajo el imperio de don Alfonso fue sede las tres culturas y es en el siglo XIII y traída por los templarios cuando arraiga este culto mariologico a la Virgen del Carmen a la que honraban los monjes de la Península del Sinal. Siento el aleteo del misterio como un zarpazo cuando me refiero a estos temas en fiesta tan significativa como es la del 16 de julio. Y yo a mí mismo me pregunto por qué se me ocurren estas cosas o por qué puedo yo escribir esto y sólo se me ocurre una respuesta: el amor. El amor como antidotado contra la intolerancia y el odio,
 La idea puede ser utópica pero puede venirle como un guante a este mundo de legos. De agnósticos y aconfesionales a las mil maravillas:
Porque quen a la virgen ven servir nunca podrá fallir.
martes, 15 de julio de 2008                                    






domingo, 12 de agosto de 2018

NOCHE DEL 17 DE JULIO DE 1918 NO QUISIERON SALIR LAS ESTRELLAS EN EKATERINGRADO. SE NEGARON A ILUMINAR EL MARTIRIO DE LA FAMILIA IMPERIAL DEL HECHO SE ACABAN DE CUMPLIR CIEN AÑOS
















ASESINATO DEL ZAR Y SU FAMILIA

 

En la madrugada del 17 de julio de 1918 las estrellas se hicieron el remolón y se negaron aparecer sobre el firmamento de Tobolsk no querían iluminar la tétrica escena de semejante holocausto, salió una luna roja.

El comisario Abrahan Yurovsky raza maldita disparó dos tiros de revolver a la cabeza del zar Nicolás II que murió ipso facto.

El zarevich Alexis estaba sentado sobre sus rodillas y cayó en brazos de la emperatriz que trataba con la mano de protegerlo de la ráfaga. acto seguido, una soldadesca integrada por letones y húngaros entre ellos Imre Nagy que habría de presidir el soviet de aquella republica satélite Stalin lo mandó asesinar descargó su fusilería sobre la zarina Alexandra las infantas Anastasia, Maria,  Tatiana y Olga.

Con ellos sería fusilados el doctor Botkin médico de cabecera de la familia imperial. Juntamente, una de las amas de llave de la reina que quiso abrazar el martirio con su señora.

Se consumó así uno de los grandes magnicidios de la historia un hecho execrable que ha sido comprado con la crucifixión de Cristo. Nicolás II dio muestras de presencia de ánimo y de serenidad. La orden había sido dada por Lenin que mandó el traslado de los cautivos desde su palacio de Tsarkoe Selo a Yekateringrado a las mismas puertas de Asia.

La localidad siberiana se hizo famosa por sus canteras de las que se extraían piedras preciosas para adornar los palacios y la ornamentación de los iconos (amatistas, pórfidos, topacios, malaquitas, amatistas, crisolitos) era un lugar de paso muy concurrido por contrabandistas y gente del hampa. Vladimir Illich Lenin (el pálido) dio la orden de ejecución. Los soldados rojos se negaron a formar parte del pelotón. Seguían creyendo en el carácter semidivino del emperador.

La masacre tuvo lugar en los bajos de la casa de Ipatiev un hebreo el hombre más poderoso de Ekaterimburgo.

A media noche se comunicó a los prisioneros la orden de traslado. Era un engaño. Por la mañana los comisarios habían permitido la entrada en el presidio de un pope que  dijo una misa de réquiem. La emperatriz Alejandra trató de cobijar a su hijo el zarevich enfermo hemofílico en su seno. Antes de morir tanto ella como su esposo dijeron que perdonaban a los ejecutores. Se notaba en el lugar la presencia de algo extrañamente divino confesaron algunos testigos.

Acribillados a balazos los cadáveres fueron amontonas en una telega y transportados al bosque de Kostiolka donde les rociaron con gasolina y fueron quemados. Sin embargo, ochenta años después siendo presidente de Yekateringrad Boris Yetsin se encontró una fosa común de la que se extrajeron algunos huesos. Dos dias mas tarde la princesa Lisabeta de Hesen la hermana de la zarina fue despechada desde lo alto de un acantilado. En sus últimos años había profesado como religiosa y se dedicó a la caridad y atender a los heridos de la primera guerra mundial. Fue canonizada con los últimos Romanov. Algunos testigos que pasaron por el lugar contaban que oyeron gemir a la santa durante dos días.

Los Romanov fueron de humillación en humillación y de angustia en angustia durante el calvario de la abdicación y encarcelamientos y al fin lograron la palma del martirio. Yo tengo hecho yb voto de ir, si Dios me da vida, a san Petersburgo sonde está enterrados y prosternarme ante su tumba. Creo que mediante su intercesión he conseguido algunos favores que sólo yo puedo enumerar y que la modestia me impide narrarlos en publico y es que la sangre de los mártires siempre será semilla de cristianos.

sábado, 11 de agosto de 2018

RASPUTIN Y LA REVOLUCION RUSA VISTOS POR SOFIA CASANOVA LA CORESPONSAL GALLEGA DE ABC EN SAN PETERSBURGO






SOFÍA CASANOVA


A burro flojo arriero loco. Palos en el lomo cagamentos al aire. Es bello el mes de agosto para entregarse a la meditación entre los trojes de la mies ya recogida y el frescor de las tardes con un libro en la mano paseando por la pobeda de Fuentesoto. Lágrimas de san Lorenzo. Parece que se adelgaza el airee que viene desde aquella parte del cielo desde donde los santos mártires nos protegen. Un ángel dibuja en el cielo del ocaso los nombres de Nicolás, Alejandra, Tatiana, Olga, Maria, Anastasía. El rostro del zarevich san Alejo viene con un libro en la mano y un libro de primera comunión vestido de blanco. su martirio ocurrió hace justo cien años en la tahona de Ipatiev el rico mercader. un comisario judío Abrahán Jacobo Yurovsky mandaba a los sicarios. Pacíficas noches tiempo sereno  de verano, el viento de la tragedia sopló lejos y sólo queda la unción y el bálsamo que nos protege de aquella sangre derramada en Rusia por nosotros hace cien años.

Me vienen a la mente de las quintillas de san Luis que esponjan el alma. Deseo alejarme del fango que nos circunda en esta empeña de mentiras y provocaciones. Los de la Cope estar bien informados pero desinforman cargan  la báscula y tuercen el argumento os lo digo yo que soy periodista. Siguen en su demanda de instaurar Auschwitz comno dogma teológico que sustituya a la crucifixión sin cruciferagio, miuentras nuestras cámaras enmudecen a la hora de contar a los palestinos asesinados por el terror sionista. las balas del infame comisario Yurovsky en Gaza están repicando.

 Los curas han abierto un museo de los horrores con huesos supuestos de los que no ardieron en los hornos. y no son santos. A mí me parecen montajes del Averno. Cuesta la entrada seis euros. en Argentina Bergoglio se ha callado como una ursulina con lo de la interrupción y yo le recuerdo al antipapa las palabras del Señor quien no está conmigo está en contra de mí. aquí no valen los maniluvios. Han revolcado los argentinos la ley del aborto. El asesinato en el vientre materno se está llevando por delante al cuádruplo de los seis millones de supuestos asesinados en Buchenwald pero con este anticristo que mora en Roma enmudecen las linotipias de la prensa torticera y banal y se entregan a circumloquios los falsos escribas marranos. Que empiezan a hacer encajes de bolillos sobre la estatuaria criselefantina de los museos vaticanos.

El magnicidio cometido por aquel  maldito judío anticristiano Yakok Abraham Yurovosky en la tahona de Ipatiev nunca lavará la sangre ni la culpa. El zar Nicolás II un buen hombre no muy alto de estatura de ojos azules y un gran señorío adornaba su persona (dicen que el presidente Mevdevev es una reencarnación suya... a lo más mucho se le parece) con Alix Fedorovna la emperatriz su hijo el zarevich Alexis y las princesa Olga, Anastasia, Tatiana y María hoy son santos y ocupan un lugar de privilegio en el santoral de la iglesia ortodoxa.

Yo leo a Sofía Casanova la gallega que entrevistó a Trotsky y a Rasputin.

Su relato sin apasionarme me parece interesante una relación circunstanciada de lo que aconteció en Petersburgo en aquellas horas claves para Rusia y para el mundo porque parece ser que cuanto narra no es testimonio apócrifo. Estaba en allí cuando estalló la revolución del 17 y lo cuenta. Enviaba crónicas al ABC de Torcuato Luca de Tena. Luego asistiría a la sublevación del guetto de Varsovia. Es deportada a Kaliningrado y regresa a España con los expedicionarios de la División Azul. Acabada la segunda guerra mundial, regresa a Polonia con sus hijos. Francisco Franco era admirador suyo y la recibe en el Palacio de Meirás. Veraneaba en Galicia todos los años. Con pasaporte diplomático podía entrar y salir de los países  tras del Telón de Acero. Caso extraño. De sus vivencia personales me quedo con el bosquejo que hace de Rasputin. Se trataba de un yurodivi iluminado o peregrino "palomos" les llaman los rusos perteneciente a la secta mistica de los danzantes. Estos eran alumbrados que pasaban toda la noche bailando y cantando desnudos saltando en corro al calor de una hoguera. Decían que de esta forma podían recibir el Espiriti Santo.

Sus ojos en las fotos que quedan ejercen aun una fuerza magnética que cautivaba y rendía a las mujeres. Sus aduladoras decían que el vagabundo siberiano poseía poderes mágicos. un ama de llaves de la emperatriz Alejandra, la Byrybka, en colusión con un monje paisano suyo de la localidad de Tomsk,  y fray Juan de Kronstadt, le introducen en palacio.

La enfermedad del heredero del trono, la hemofilia, al fin, le abre las puertas de Tsakoe Selo. La reina Alejandra tenía una gran fe en él. Parece ser que poseía una gracia de curar y cuando imponía las manos al enfermito éste mejoraba de condición.  Los Romanov cayeron en manos del agente de esta secta del mal. Las grandes damas de la corte las duquesas marquesas y generalas las viudas de los mariscales se sentían fascinadas por la mirada penetrante y las dotes de seducción de este tosco campesino al que perdonaban sus borracheras y orgías. Decían que era un santo bebedor, dado al vicio a las mujeres y al amor profano. Ama y haz lo que quieras pero lo cierto es que echaba de su habitación a las duquesas a patadas y las llamaba perras salidas, cansado de sus caricias.

Esta forma de pseudo misticismo arraigó en medio de aquella corte holgazana y vacía.

El padre Iván de Kronstadt quien lo introdujo en la corte de Nicolás II sin embargo decía que Gregorio Efimovich Rasputin estaba tocado por un rayo de divinidad. Y la verdad es que hablando con muchos rusos le seguían venerando. Recuerdo a la periodista Gertrudis Federovna que se mostró indignada cuando yo le hablé de este monje como un clérigo giróvago y salaz. Nunca pude entender esa veneración que se detectaba todavía en el país de los zares y de la que hacía gala mi colega y eso que era del KGB. Yo toreé al los polizontes soviéticos cuando era corresponsal en Londres me invitaban a comer y me traía vino de Georgia. Para después hablarme de Manuel Fraga y de Rasputin

Su enorme verga, la del cura Rasputin, se exhibía dentro de un frasco de formol en el Museo del Ateismo. el fanal resplandecía como iluminado por la fuerza irresistible de Priapo. ¿Prejuicios? no es bueno arremeter contra las creencias arraigadas en el alma del pueblo. Los rusos creen que el mujik siberiano inculto fue puesto por Dios en la corte de san Petersburgo para expiar los pecados del imperio.

La Casanova cuenta el horror del destronamiento de los Romanov una época muy parecida a la que vive España en la actualidad. El péndulo de la historia ha revertido al ángulo  muerto que marcaba cien años atrás: la holgazanería, la petulancia, la arbitrariedad, el nihilismo de Podemos, la mofa de la justicia, el ateísmo, el feminismo, la locuacidad gárrula de la tele, los cuerpos tatuados de las marquesas que entran y salen ▬ los estudios de Telecinco▬  la cámara de Rasputin para ser poseídas por su verga gigantesca para una sociedad alta corrompida y emputecida desastres familiares la guerra perdida ruso-japonesa de 1905 y la ignominiosa paz por separado con los alemanes en Brest-Litvosk, la trágica boda de Nicolás Alexandra en Moscú cuando se derrumbó aquel palenque nupcial. Sus primos ingleses ▬ típica  flema la reina Alix era nieta de la reina Victoria▬ no movieron un dedo en su favor.  

Nicolás II era un buen rey pero  hombre débil. Estaba manejado por su mujer según esta gallega una de las primeras corresponsales españolas en el extranjero. Releí hace algun tiempo sus crónicas y me parecieron un aviso de la crónica rosa que había de arrasar en las paginas de revistas ilustradas cono Hola, Semana y Diez Minutos.

  Y eso no es cierto. Amaba a su familia y a s mujer y a Rusia sobre todas las cosas. Tal vez su mayor único defecto estuviera en no haber aprendido a aullar con la muta de chacales que merodeaba palacio. El lobo penetró en el redil disfrazado de monje sanador, vino Rasputin con su comitiva de fuerzas oscuras y se acabaron los Romanov. El destino de Rusia es la Cruz y la Resurrección.

Se había casado Sofía Casnova con un terrateniente polaco del que luego se divorció y tuvo una vida azarosa y sorprendente al sobrevivir a los avatares de una época tan complicada, con la cual le tocó pechar.

Tuvo una vida larga 1861-1958 vivió las dos guerras mundiales en Polonia fue una de las primeras mujeres periodistas corresponsales y regresó a España con los de la Blau. He leído sus libros sobre Rusia y no me parecen un dechado de perfección. Adolecía en de esa cierta rusofobia que padecen los polacos. Al zar Nicolás II lo presenta como un hombre débil manipulado por su esposa alemana Alicia de Hessen que fue victima de su propia generosidad y bondad con los nihilistas y judíos. No atendió a la máxima maquiavélica de los grandes políticos: paso de buey, diente de lobo y hacerse el bobo. Le sobro bondad y le faltó esa malicia que convierte a los asesinos en triunfadores. Claro que san Nicolás II era un santo.







miércoles, 8 de agosto de 2018

SAN ROQUE


 


Acércate niña, que soy san Roque que si viene la peste que no te toque. Por decir viva san Roque llevaron me prisionero y ahora que yago en prisiones viva san Roque y el perro. El bienaventurado santo galo, patrono del peregrinar y del vagabundaje, es también el socorro de los apestados.
La sifilis se paseaba al socaire de su esclavina desde los Pirineos,  lo portaba su calabaza de camino a manera de cantimplora. Toda España jaranera es una gran fiesta y en Asturias en Galicia en León se le tenía  devoción. Entre sus barbas se esconde la liendre y las llagas del mal francés. Ayer por telegallega difundían escenas bochornosas de la procesión del santo que parecía un monigote sobre las andas que portaban unos mozos borrachos y tres mociñas con las tetas al aire.
Después de los voladores y la música de la procesión, debían de conducirse todos y yo el primero al pajar, o a folgar entre los setos. Claro, que el perro de san Roque no tiene rabo que se lo ha comido Manuel Pintado.


Las fiestas de los santos se han convertido desde que estalla el primer chupinazo de san Fermín hasta san Miguel de Septiembre en una gran bacanal. España se paganiza, se descristianiza. ¿Siempre fue así? Uno no puede menos de tener ciertas prevenciones hacia estas folixias y me dan pena las peregrinaciones jacobeas desprovistas de antiguo sentido penitencial que tenían, pero esto es viejo.
Ya en el siglo XIV Tomás de Kempis clamaba contra las romerías y las ramerías de estas fiestas locas. Porque de aquellas romerías estas veneras y de aquellos polvos estos lodos.


Decía el autor de la "Imitación": Multo peregrinantur sed paulo minus sanctificantur" (corren mucho y se santifican poco). Pero tal vez los que decimos que Cristo era un tipo de derechas y nos acusan de conspiranoides estemos fuera de concurso, nos alejamos de la orbita. Regamos fuera del tiesto.


A lo mejor la chusma está en la razón y somos nosotros los locos pero hay que huir del mundanal ruido si se quiere ser feliz. Cada día tiene su afán y cada época su signo. Y los signos no son precisamente hoy los de ese cristianismo medieval con que se divierte el mocerío.
Es el Zeitgeist de Nietzsche que retorna. Intus est equus troyanus. El enemigo está dentro de nsotros misos. Finis Hispaniae. Europa se acabó. Que hagan con nosotros lo que les cumpla. Yo acuso.



 

Inocentadas

 

En pleno agosto cuando el sol empieza a declinar y se alargan las noches, recordando aquellos largos, interminables veranos de la infancia, compás de espera de la vida que estallaba—¡ Dios mío, qué seré, a quien querré, adónde iré, mañana quién vendrá!— cuando tirábamos varetas por el barrio de Castrobocos y los domingos todos a misa, retorno al ayer segoviano que se fue.

Había moras aq mogollón al otro lado del puente romano que atravesaron las legiones romanas y los carneros de la mesta morisca. Las recogíamos en un bote y nuestras madres nos las aderezaban con azúcar y un poco de vinillo de en cá el Tío Loco aquel tabernero que tenía una tasca cerca de la fábrica de Klein. Sabían ricas incluso las pintonas.

Y los monagos de la catedral empezábamos a preparar las fiestas del obispillo, pasado el novenario de la Virgende la Fuencisla. El señor Sebastián el sacristán nos maravillaba con su agilidad de gato al trepar por la maroma que colgaba desde lo alto de la cúpula gótica. La cuerda conectaba el templo con el campanario de la iglesia mayor de Segovia y era maravilla verlo gatear sin cansarse cerca de cuarenta metros en vertical.
Aquel alarde era la señal de que moría el verano y se acercaba el otoño con sus hielos y relentes. Que concluía con los autos de navidad en el enlosado y sobre todo con la fiesta del obispillo de tradición medieval. Todo lo que sube baja y lo que está abajo se encima. Ley de vida. las inocentadas eran una señal de la fugacidad de las cosas humanas.

El acontecimiento era toda una lección de humildad. Porque ese día, coincidiendo con la llegada de San Nicolás, el acólito más pequeño era proclamado deán y era asistido por un minorista en el simulacro de misa pontifical. Se le paseaba en andas, triunfal, a guisa de silla gestatoria, por el claustro, con un báculo en la mano y una mitra en la cabeza que le venía enorme, mientras el coro iba cantando  motetes gregorianos por detrás.
 El “Iste Confessor”  del texto latino se alteraba con parodias chistosas en romance. Se hacían momos y pantomimas. Era cosa de ver aquel jolgorio.

Durante veinticuatro horas el obispillo mandaba en la catedral y era lo que se dice un rey de armas. El ceremonial era de raíz pagana y se había instalado de costumbre tradicional en la iglesia desde tiempo inmemorial.

Se honraba de este modo la llegada de   san Nicolás que acudía a la cita anual cargado de regalos que traía en un saco y se desarrollaban en las escuelas catedralicias las famosas inocentadas.

Relación había entre los niños degollados y las saturnales paganas para conmemorar el final del año solar.

En versión católica, la fiesta de los acólitos y ostiarios tenía lugar a la puerta de las catedrales con la benevolencia de los sacerdotes. Llevaban un burro a coro cantando canciones licenciosas.

Al momento de yantar, se enviaban al refectorio paquetes de envoltura; dentro había dulces, juguetes y toda clase de regalos. En todo caso, carbón y serrín, también, cuando el comportamiento o la aplicación escolástica del alumno había dejado que desear.

Según hubiera sido el comportamiento del primer trimestre llamado Michelmas, así la calidad de los presentes.

Asimismo, se destronaba al rey Herodes arrebatándole el cetro y la corona.  Al funesto degollador de inocentes al final lo quemaban en efigie, no sin antes haber tiznado su estatua de piel de sapo.

El sapo ese místico batracio cuya saliva usaban las brujas para volar. La primera escarcha marcaba el fin de la temporada micológica. Ya estábamos a las puertas del invierno y los campos aparecían sembrados de setas alrededor de la capital.

martes, 7 de agosto de 2018

COVADONGA O COUEVA LUENGA LUGAR MAGICO DE LAS ESPAÑAS
























VISITA A COVADONGA

 

El santuario de Covadonga es para mí como para muchos españoles un sitio clave. Yo me sitúo en este emplazamiento y rezo por mis difuntos y mis descendientes en en este lugar mágico. Los riscos escarpados demuestran el poderío de un pueblo rico en valores cristianos. A este legado muchos no hemos renunciado y seguimos batallando. Nuestra pluma es nuestra espada y esgrimiendo la larga adarga deshacemos entuertos y pugnamos contra los malsines y los molinos de viento. La tumba de Pelayo desprende energía. Covadonga lugar alto. Nuestra santina sigue siendo pequeñina y galana. Bajo su protección será poderoso e invencible nuestro empeño porque la lucha no se ha acabado.