SOFÍA CASANOVA
A burro flojo arriero loco. Palos en el lomo cagamentos al aire. Es bello el mes de agosto para entregarse a la meditación entre los trojes de la mies ya recogida y el frescor de las tardes con un libro en la mano paseando por la pobeda de Fuentesoto. Lágrimas de san Lorenzo. Parece que se adelgaza el airee que viene desde aquella parte del cielo desde donde los santos mártires nos protegen. Un ángel dibuja en el cielo del ocaso los nombres de Nicolás, Alejandra, Tatiana, Olga, Maria, Anastasía. El rostro del zarevich san Alejo viene con un libro en la mano y un libro de primera comunión vestido de blanco. su martirio ocurrió hace justo cien años en la tahona de Ipatiev el rico mercader. un comisario judío Abrahán Jacobo Yurovsky mandaba a los sicarios. Pacíficas noches tiempo sereno de verano, el viento de la tragedia sopló lejos y sólo queda la unción y el bálsamo que nos protege de aquella sangre derramada en Rusia por nosotros hace cien años.
Me vienen a la mente de las quintillas de san Luis que esponjan el alma. Deseo alejarme del fango que nos circunda en esta empeña de mentiras y provocaciones. Los de la Cope estar bien informados pero desinforman cargan la báscula y tuercen el argumento os lo digo yo que soy periodista. Siguen en su demanda de instaurar Auschwitz comno dogma teológico que sustituya a la crucifixión sin cruciferagio, miuentras nuestras cámaras enmudecen a la hora de contar a los palestinos asesinados por el terror sionista. las balas del infame comisario Yurovsky en Gaza están repicando.
Los curas han abierto un museo de los horrores con huesos supuestos de los que no ardieron en los hornos. y no son santos. A mí me parecen montajes del Averno. Cuesta la entrada seis euros. en Argentina Bergoglio se ha callado como una ursulina con lo de la interrupción y yo le recuerdo al antipapa las palabras del Señor quien no está conmigo está en contra de mí. aquí no valen los maniluvios. Han revolcado los argentinos la ley del aborto. El asesinato en el vientre materno se está llevando por delante al cuádruplo de los seis millones de supuestos asesinados en Buchenwald pero con este anticristo que mora en Roma enmudecen las linotipias de la prensa torticera y banal y se entregan a circumloquios los falsos escribas marranos. Que empiezan a hacer encajes de bolillos sobre la estatuaria criselefantina de los museos vaticanos.
El magnicidio cometido por aquel maldito judío anticristiano Yakok Abraham Yurovosky en la tahona de Ipatiev nunca lavará la sangre ni la culpa. El zar Nicolás II un buen hombre no muy alto de estatura de ojos azules y un gran señorío adornaba su persona (dicen que el presidente Mevdevev es una reencarnación suya... a lo más mucho se le parece) con Alix Fedorovna la emperatriz su hijo el zarevich Alexis y las princesa Olga, Anastasia, Tatiana y María hoy son santos y ocupan un lugar de privilegio en el santoral de la iglesia ortodoxa.
Yo leo a Sofía Casanova la gallega que entrevistó a Trotsky y a Rasputin.
Su relato sin apasionarme me parece interesante una relación circunstanciada de lo que aconteció en Petersburgo en aquellas horas claves para Rusia y para el mundo porque parece ser que cuanto narra no es testimonio apócrifo. Estaba en allí cuando estalló la revolución del 17 y lo cuenta. Enviaba crónicas al ABC de Torcuato Luca de Tena. Luego asistiría a la sublevación del guetto de Varsovia. Es deportada a Kaliningrado y regresa a España con los expedicionarios de la División Azul. Acabada la segunda guerra mundial, regresa a Polonia con sus hijos. Francisco Franco era admirador suyo y la recibe en el Palacio de Meirás. Veraneaba en Galicia todos los años. Con pasaporte diplomático podía entrar y salir de los países tras del Telón de Acero. Caso extraño. De sus vivencia personales me quedo con el bosquejo que hace de Rasputin. Se trataba de un yurodivi iluminado o peregrino "palomos" les llaman los rusos perteneciente a la secta mistica de los danzantes. Estos eran alumbrados que pasaban toda la noche bailando y cantando desnudos saltando en corro al calor de una hoguera. Decían que de esta forma podían recibir el Espiriti Santo.
Sus ojos en las fotos que quedan ejercen aun una fuerza magnética que cautivaba y rendía a las mujeres. Sus aduladoras decían que el vagabundo siberiano poseía poderes mágicos. un ama de llaves de la emperatriz Alejandra, la Byrybka, en colusión con un monje paisano suyo de la localidad de Tomsk, y fray Juan de Kronstadt, le introducen en palacio.
La enfermedad del heredero del trono, la hemofilia, al fin, le abre las puertas de Tsakoe Selo. La reina Alejandra tenía una gran fe en él. Parece ser que poseía una gracia de curar y cuando imponía las manos al enfermito éste mejoraba de condición. Los Romanov cayeron en manos del agente de esta secta del mal. Las grandes damas de la corte las duquesas marquesas y generalas las viudas de los mariscales se sentían fascinadas por la mirada penetrante y las dotes de seducción de este tosco campesino al que perdonaban sus borracheras y orgías. Decían que era un santo bebedor, dado al vicio a las mujeres y al amor profano. Ama y haz lo que quieras pero lo cierto es que echaba de su habitación a las duquesas a patadas y las llamaba perras salidas, cansado de sus caricias.
Esta forma de pseudo misticismo arraigó en medio de aquella corte holgazana y vacía.
El padre Iván de Kronstadt quien lo introdujo en la corte de Nicolás II sin embargo decía que Gregorio Efimovich Rasputin estaba tocado por un rayo de divinidad. Y la verdad es que hablando con muchos rusos le seguían venerando. Recuerdo a la periodista Gertrudis Federovna que se mostró indignada cuando yo le hablé de este monje como un clérigo giróvago y salaz. Nunca pude entender esa veneración que se detectaba todavía en el país de los zares y de la que hacía gala mi colega y eso que era del KGB. Yo toreé al los polizontes soviéticos cuando era corresponsal en Londres me invitaban a comer y me traía vino de Georgia. Para después hablarme de Manuel Fraga y de Rasputin
Su enorme verga, la del cura Rasputin, se exhibía dentro de un frasco de formol en el Museo del Ateismo. el fanal resplandecía como iluminado por la fuerza irresistible de Priapo. ¿Prejuicios? no es bueno arremeter contra las creencias arraigadas en el alma del pueblo. Los rusos creen que el mujik siberiano inculto fue puesto por Dios en la corte de san Petersburgo para expiar los pecados del imperio.
La Casanova cuenta el horror del destronamiento de los Romanov una época muy parecida a la que vive España en la actualidad. El péndulo de la historia ha revertido al ángulo muerto que marcaba cien años atrás: la holgazanería, la petulancia, la arbitrariedad, el nihilismo de Podemos, la mofa de la justicia, el ateísmo, el feminismo, la locuacidad gárrula de la tele, los cuerpos tatuados de las marquesas que entran y salen ▬ los estudios de Telecinco▬ la cámara de Rasputin para ser poseídas por su verga gigantesca para una sociedad alta corrompida y emputecida desastres familiares la guerra perdida ruso-japonesa de 1905 y la ignominiosa paz por separado con los alemanes en Brest-Litvosk, la trágica boda de Nicolás Alexandra en Moscú cuando se derrumbó aquel palenque nupcial. Sus primos ingleses ▬ típica flema la reina Alix era nieta de la reina Victoria▬ no movieron un dedo en su favor.
Nicolás II era un buen rey pero hombre débil. Estaba manejado por su mujer según esta gallega una de las primeras corresponsales españolas en el extranjero. Releí hace algun tiempo sus crónicas y me parecieron un aviso de la crónica rosa que había de arrasar en las paginas de revistas ilustradas cono Hola, Semana y Diez Minutos.
Y eso no es cierto. Amaba a su familia y a s mujer y a Rusia sobre todas las cosas. Tal vez su mayor único defecto estuviera en no haber aprendido a aullar con la muta de chacales que merodeaba palacio. El lobo penetró en el redil disfrazado de monje sanador, vino Rasputin con su comitiva de fuerzas oscuras y se acabaron los Romanov. El destino de Rusia es la Cruz y la Resurrección.
Se había casado Sofía Casnova con un terrateniente polaco del que luego se divorció y tuvo una vida azarosa y sorprendente al sobrevivir a los avatares de una época tan complicada, con la cual le tocó pechar.
Tuvo una vida larga 1861-1958 vivió las dos guerras mundiales en Polonia fue una de las primeras mujeres periodistas corresponsales y regresó a España con los de la Blau. He leído sus libros sobre Rusia y no me parecen un dechado de perfección. Adolecía en de esa cierta rusofobia que padecen los polacos. Al zar Nicolás II lo presenta como un hombre débil manipulado por su esposa alemana Alicia de Hessen que fue victima de su propia generosidad y bondad con los nihilistas y judíos. No atendió a la máxima maquiavélica de los grandes políticos: paso de buey, diente de lobo y hacerse el bobo. Le sobro bondad y le faltó esa malicia que convierte a los asesinos en triunfadores. Claro que san Nicolás II era un santo.
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