EL BORBÓN POR TELEVISIÓN
Vísperas de mucho, amaneceres de nada, dice un refrán. Me
aburrió la cacareada entrevista de Hermida con el Rey. El mismo lameculismo de
los adulones y soplones de siempre... Qué le parece a su Majestad etc.. los
mismos troleros y las mismas trolas, los mismos trailers de "quieto todo
el mundo" Tejero gritando pistola en mano en el Congreso, las canciones de
Aute y toda esa fanfarria de libertad... libertad. Con Franco tuvimos 25 años
de paz y con el Borbón 37 años de guerra soterrada, bombas, terrorismo,
gritería, un cierto desarrollo económico por lo de la burbuja que destruyó la
obra social de Franco, Y MUCHO EXILIO INTERIOR.
El Borbón ha sido la punta del iceberg de la gran
corrupción que nos atenaza y allá iba Jesús Hermida, mansueto y acomodaticio
templando gaitas, más viejo y sin tupé que el pelo entrecano se le ha puesto
escarpia y a Su Majestad con la cara hinchada y el ojo tan profundo. Nada entre
dos palos.
Para seguir reinando
no parece que se enfrentará a los catalanes que conseguirán la secesión. Por
cierto ayer enterraron a un médico judío de las Brigadas Internacionales el
barcelonés Mossi y toda la plana mayor de Arturo Mas -Rovira, Pujol, Yunqueras,
la Rahola, el Conde de Jodó y algunos más- estuvo en el kadish
sepulturero por el eterno descanso de su alma que penará a estas horas en
el infierno.
Detrás de los
independentistas se encuentra el Estado de Israel y la banca judía con sus
dineros. Son los que han lanzado el reto pero aquí nadie se atreve a coger el
guante y mucho menos su Majestad. Vaya una herencia que el va a dejar a su
primogénito el Felipillo. Si Cataluña se marcha, huelga el monarca y Castilla
con Asturias Valencia, Andalucía (tal vez) tendrían que formar una federación
republicana. Eso, o volver a las taifas. Los sionistas quieren dos estados
islámicos en la Península Ibérica: Cataluña y Al-Ándalus. Pues sí que estamos
al cabo de la calle y el jefe del Estado diciendo que hay que ser buenos
chicos, que yo estoy muy valiente y para aguantar muchos años, predicando
moderación, libertad, paños calientes, hay que templar gaitas, no pasarse.
¿Abdicar? Esa pregunta no se la quiso formular el entrevistador. Parece mentira
el Hermida, con esa fama de buen profesional que se le atribuye, y que cuando estábamos
en Nueva York se cabreaba muchísimo si no le ponían su crónica y daban la de Cirilo
Rodríguez que era rojo. Pues el onubense tenía hilo directo con el Pardo y
el segoviano que siempre se estaba yendo de putas por Manhattan, un descamisado
socialista, pero con una voz más convincente y maravillosa que el Hermida al que
llamaban el "Posturitas" por su reloj con leontina con la cadena que
movía constantemente alrededor del dedo índice, y el empaque, le tomaba
delantera. Ambos locutores al alimón hicieron historia al contar para los
españoles la llegada del hombre a la luna el verano del 72".
Ese chico me gusta", decía de él Doña Carmen
Polo delante de la tele en blanco y negro mientras tejía un jersey para su
nieto Francis. "Pues parece que no lo hace mal" contestaba don
Paco con su voz de tiple pero con más cojones que los del rucio de Espartero.
Al legionario le han llamado de todo menos cojonazos y cojonazos es lo que
transfunde en toda su real persona Su Majestad Don Juan Carlos I.
El Arturo Mas, el Pujol y toda esa cuadrilla de judíos
trincones que se dicen catalanes no le hubieran durado ni un asalto porque
seguro que Franco ya hubiese despachado a la Legión para sofocar a los
rebeldes catalanes y a los levantiscos del Palau. Pero aquí tenemos- lo que son
las cosas- a su sucesor templando gaitas delante del Hermida de entonces aunque
un poco más viejo haciendo encajes de bolillos y templando gaitas ante un
Borbón achacoso también (tres cuartos de siglo a las espaldas en la carrocería
no son una filfa) a causa de la cortisona.
Ambos personajes al verlos daba la impresión de ser dos
sirenas varadas, dos jubilatas que como no se jubilan, no tienen que bajar a
comprar el pan y hacerle los recados a la parienta todas las mañanas. Esa es
labor del machacante. Imagen triste. Don Juan Carlos con su sonrisa bobalicona
y sus ojillos chispeantes de gran bebedor a mí me recordaba por su dejación a Boabdil
el Chico. Le están moviendo el trono, le van a quitar el cetro y la corona
y él pone cara de gili como si la cosa no fuera con él.
Le va, de seguir a
este paso, arrebatar el titulo de pessimus
rex a Fernando VII, otro que pregonaba libertades y acabó
poniendo a los españoles firmes y usando paletó. Incluso Felipe IV montó
su caballo blanco, se caló el almete y enristró la lanza en 1642 y se dirigió a
Cataluña para sofocar a sangre y fuego el levantamiento de Los Segadores como
cuenta muy bien Melo en sus Historia sobre la Guerra de Cataluña. A éste no le
quedan arrestos a lo que parece.
Su mujer la estirada doña Sofi ya ha comprado mansión
en Londres y atiborró bien de dineros la cuenta corriente que tienen en Suiza
por lo que pueda pasar. Nos vamos a quedar con doña Leti la asturiana
que viene de una familia de Falange de Izquierdas y menuda herencia. Hay que
convencerse que después de lo que está pasando en Cataluña la solución no puede
ser política sino militar. Hay que aplastar cabezas, degollar a a algunos, en
enrejar a otros. Ello supone una cura de caballo. Nada de paños mojados.
Pero ¿qué pintaban
allí todos esos carrozas, esas eternas caras conocidas de nuestros años del
franquismo?: el Sacristán, el Cebrián, el hijo de don Vicente el que nos vendió
por treinta monedas al New York Times, esa actriz carraca como una carroza con
el pelo teñido que hizo un papel en una obra de Delibes y que ahora anuncia
yogures por la tele, el Ansón con su aspecto de Buda, maniático del Padre y no
del Hijo pues don Juan de Borbón nos aseguraba, debería de haber reinado,
siquiera un par de añitos, y vuelta la burra al trigo, el Ansón sigue son su
obsesión,… vaya una mierda de monarcos,… la Nuria Espert, no era la misma que
cuando su famoso desnudo, el primer Pussy del destape televisivo, o el
mismísimo Padre Ángel, el cura gafe que se apunta a un bombardeo y se mueve
cual rabo de lagartija por los más inverosímiles lugares todo con tal de salir
por la Telebasura? Es el típico cura caradura.
No entendí nada, porque el programa me pareció
una inocentada la víspera de Reyes, y como el interview me aburría
soberanamente y todo era dejà vu cuando apareció Carrillo, el que
faltaba, me fui para la cama y apagué el aparato.