ELOGIO DEL SILENCIO. EL DESIERTO VIVIFICA
Retirado a la paz de los desiertos con pocos libros juntos vivo en conversación con los difuntos hablo con los ojos a los muertos (Francisco de Quevedo) conjuro la desazón y convaleciente ordena mi mujer me den sustanciosos pistos. Ínterin, me asaltan los recuerdos de cuando era paje del obispo y alforzaba la capa magna para que no la arrastrase al entrar en la catedral a toque de clarines y timbales.
Vivo recogido y convaleciente pensando que este retiro es una gracia del altísimo porque hoy lo más fácil del mundo es ir al talego.
España vive un perpetuo escrache. Irritación y odio por todas partes. por las tardes juego con unos amigos que me honran con su visita jugamos a las siete y media o al treinta con rey.
Nos gobierna una partida de truhanes y borrachos lujuriosos y lascivos impotentes bustos parlantes de machorras.
La Villacastín tuerce el morro como el panadero de Encinillas y la Ballesteros cuenta qué gusto cuando hizo el 69 con un tipo que encontró en la escalera de su piso aquí te pillo acá te mato, ¿pero de donde ha salido ésta?
Es de la calle la Ballesta y a lo que se ve no estudió en Alcalá donde tantas premisas dio el florido ingenio. Pronto estas daifas reposarán en el Pleión Cementerio que es el reclinatorio de los muchos y digo con el romance:
Mal casada sin ventura
¿Qué te vale tu lindeza?
Ocasión es de tristeza
Tu beldad y tu hermosura.
Estos versos los aprendí de un curullero que fue a galeras por matar a la parienta cuando la encontró encamada con otro.
Muy bien hablaba aquel galeoto arrepentido. Armas y letras son hermosas pero no puede irse a la guerra sin coselete. Voto a bríos y a san Antonio de Padua.
Me indigna la vanilocuencia de estas nuevas reinas cultalatiniparlas que no paren más que hijos de la imprenta porque marchan con la matriz adobada o se ligaron las trompas para así engañar con más seguridad a sus maridos.
Tempus Edax rerum tempus fugit. Todo lo devora el paso del tiempo, abrázate a tu cruz, Villeguillo ya te lo dijo Ferteros el que aventaja bien clarito: Mía es mi hambre. En mi hambre mando yo. Soy indiferente a toda clase de males y suplicios que me lleguen. Detesto a estos lomienhiestos y vanílocuos que pecorean frases y explicaciones por la caja tonta.
- Los micrófonos pedorros, ah sí.
- ¿Y esta noche veras el partido Verumtamen entre la selección española y la judía?
- Ni por pienso, Villeguillo, los sionistas son el brazo armado de esa revolución que se está preparando en Barcelona.
- Seria una bufonada si no tuviera que correr tanta sangre
- Son raza perversa siempre al santo y a la limosna. Eres Verumtamen lo que se dice un patriota
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