FÁTIMA
HOY
CIEN
años se cumplen hoy de la aparición de Nuestra Señora a Jacinto Lucía y
Francisco. La Iglesia que es sabia y Madre y Maestra tierna y a la vez áspera
sublime y también pedestre pues está integrada por hijos de mujer hijos del
polvo y del barro no considera un dogma de fe esto de las apariciones que son
culto local pero Extra Ecclessiam nulla salus y sin Maria y sin su intercesión
medianera seria imposible el cristianismo pues Ella velar, aljama de los judíos
como decía Berceo y suple lo que falta en el clérigo menguado o indevoto, en la
abadesa que se escapa del convento y la Virgen ocupa su sitio o en aquella
reprimen da que le echa desde el cielo a aquel obispo tan disciplinario y que
se le fue la mano en el castigo de uno de sus párrocos al que llama fillo puta.
Ah ternura de la cuaderna viva y de los relatos sobre los milagros e historias
de la Virgen Pura que camina hacia Belén. Ciegos y Naranjas. Con que nos
amamantaron y calmaron nuestra sed gracias a aquella naranja del romance
empezamos a ver. He nacido en una diócesis donde del Henar hasta Hornuez y
desde la Cueva hasta la Fuencisla arroja el mayor número de apariciones por
kilómetro cuadrado de toda la cristiandad. La virgen siempre se estuvo
pareciendo entre nosotros generalmente a pastores, rudos gañanes y gente
sencilla del campo.
Eso
lo estudió el arcediano del Barrio de la
catedral de Segovia en un libro sobre las vírgenes de Segovia que anda por ahí.
Hasta en mi pueblo Membibre de la Hoz tenemos una Virgen la de Rehoyo a la que
rezaba mi padre cuando iba con las ovejas y pintaba su cayada de borreguero por
aquellos tesos. Ella velar. Aljama de los cristianos. Sub tuum praesidium y el
Acordaos. Roca fuerte y estela matutina junto a la roca que alzan sus nidos un
pueblo entero de amor transido etc… vibra en tu honor. Siempre que escucho el
himno de la Fuencisla me pongo a llorar como una magdalena. Y ante el de san
Frutos me cuadro.
En la iglesia ortodoxa la liturgia del
Akathistos es sencilla y hermosísima. Veinticuatro estrofas –numero ocho,
octágonos templarios, áurea cifra, guarismo redondo y mágico que nos advierte
que el mundo es redondo aunque parezca cuadrado y hay que buscarle los tres pies
al gato- que canta un diacono y retorna la voz del coro
.
No es posible la fe sin el milagro de la que aplastó al dragón el milagro de la
mujer vestida de luna y calzada de sol que conculcó la cabeza de la serpiente.
Virgen toda luz todo mar toda tierra y todo agua. La intercesora y la medianera
entre Dios y los hombres. Esa intercesión salvadora de nuestra querida Virgen
de los Tránsitos la he sentido en más de una ocasión sobre mis carnes
pecadoras. Ella nos salvó. Ella nos ha salvado. Ella nos esta salvando. Querido
Remondo, ayer hablaba contigo y creo que me comprendías. Soy carne de dolor y
de contradicción. Llaga y llama y uno albergo las contradicciones y paradojas
de quien siente a través de Maria la presencia de Cristo en la historia del que
yerra y se desdice del que cae y se levanta. Tu me comprendes, hermano, amigo,
compañero pues también rezaste y cantaste muchas veces a la virgen de los Tránsitos.
Aquel juramento nos hizo un poco caballeros andante de la Virgen y nos pasa lo
que a aquel abad de Fitero- ir a la montera en el medievo era como apuntarse al
Tercio- que pide al rey un puesto en la avanzadilla y que le mande a defender la plaza fuerte de Calatrava y todos
los freires que iban con él murmuraban a sus espaldas “nuestro prior está mal
de la cabeza”.
El
castillo de Calatrava había caído en manos de almohades. Ah ella velar. Pero
fue de esta manera como nació la orden militar de Calatrava. Calatravos cruz al
pecho espuelas y escapularios mitad monjes y mitad soldados que tantos dolores
de cabeza les traería a las sedes de Toledo y de Cuenca pues aquellos frailes
eran díscolos y guerreros y muy devotos de Nuestra Señora “a la que se
encomendaban antes de los combates con el sarraceno”. Ciertamente. Los devotos
de Santa María estamos un poco piraos y a mi me suspendieron de empleo porque
me negué a quitar la estampa de la Auxiliadora que tanto ha protegido a mis
hijos de mi despacho. Me negué violentamente. Cerraron la hemeroteca. A mi me suspendieron
de empleo y sueldo pero yo sigo en el ministerio. Ella velar. La Virgen nos
cubre con su manta a aquellos pobres pipis del seminario necios díscolos una
verdadera calamidad de tíos siempre hechos polvo huérfanos de afecto y
contradictorios, cayendo y levantándose – es así como se anda el caminó- pero
henchidos de amor amando y debe de decir estos conmigo. Que nos les pase nada.
Que no se me alboroten, amigos míos. Siempre hemos sido párvulos. Unos auténticos
pardillos tirando de la teta asidos a su
manto. Ella velar castillo de los cristianos. Aljama de los judíos. Fulcro y
palanca de la unidad del género humano. Virgen bendita de nuestra tierra madre
adorada de la Fuencisla. Pecadores audi nos. Y un versículo del oficio parvo
que me impresiona y me alienta cuando lo rezo. Te alabamos virgen sacra. Da
nobis virtutem contra hostes tuos. La que cunctas haeresias conturisti in
universo mundo. (Fuiste el muro que contuvo la herejía en el mundo) esto es del
Akathistos. En ese amor a la Gloriosa (oh gloriosa Virginum sublimis inter
sidera) pero también madre y ubre y espiritual. Espíritu de dios intercesora en
la cual mamamos y fuimos armados caballeros. ¿Me siguen? Es difícil pero creo
que tú Remondo me entiendes. Cuando bajo a la Fuencisla me cuadro. Ella es
capitana genérala con la banda y el fajín. Mantuvo a raya a los enemigos de la
fe. Iban a entrar pero no entraron, ganamos. Y volveremos a vencer otra vez.
Somos creyentes y surgirá de nuevo el milagro. La Virgen pone la mano. Fue el
paracaídas que tuvo Maria del Salto aquella pobre mujercilla judía a los que un
sanedrín acusaba de cosas muy recias. A una virgen tan de las tres culturas
como lo es nuestra segoviana patrona y
autentica feminista en el mejor sentido de la palabra, no el espurio, hay que
llevarla siempre en la cartera.
El general Varela aquel legionario que hizo la
guerra con guantes blanco para no contaminarse de la sangre española que se
derramó tanto sobre los campos de Brunete donde ahora vivo la ascendió a
capitana general de los tres ejércitos. Y desde entonces somos legión y muchos
legionarios los que velamos su camarín seguros de que volveremos a ganar esta
guerra sin rifles bombas y sin saltaparapetos a bayoneta calada. Basta con el
poder de la oración. Ella, velar. Pero estábamos hablando de Fátima un sitio
extraño que me dejó un poco turulato cuando lo visité. Aquel sol. Aquellos
olivos retorcidos del Algarbe el fulgor de las piedras y esa energía en los
predios de tomar, sitio de templarios. Fátima nombre musulmán tan bello como el
de Miriam. El Temple difundió por Occidente la devoción a san Miguel o culto miguelino,
al Bautista y el culto de hiperdulía que es oriental y que quiere decir en
griego culto con creces esto es too much, exagerado pero esencial.
Y sus freires tenían la obligación de cantarle
un motete en latín en árabe y en hebreo al final de sus misas. Pero ¿se aparece
o no se aparece? Eso no me lo preguntéis a mí que soy ignorante. Doctores tiene
la iglesia decía el Padre Astete, yo formulo mis reservas al respecto tengo mis
caveats habiendo estudiado con ahínco el fenómeno de las apariciones habiendo
ido también incontables veces a Prado Nuevo otro emplazamiento extraño donde se
dan citas misteriosas fuerzas telúricas y ocurren cosas extrañas. Yo he visto
allí danzas del sol aromas inexplicables y cruices de ceniza en la frente como
explico en algún libro. Mi devoción a la Virgen es tan firme y esencial que me
ponen a cobro de las supercherías y de ciertos fanatismos que ofrecen una
visión humana no divina del mas allá como por ejemplo esos cirios que hierven
como en una sartén recordando las penas del infierno en Fátima y en Lourdes.
Luego está el negocio del milagro contra el cual es bueno estar un poco
prevenido. Quizás el señor habla a la
humanidad respetando el espíritu de los tiempos y la mentalidad de lo que los
hombres conocen hasta el hic et nunc pues luego la revelación es una cortina
que se irá descorriendo. 1917 una guerra mundial y la revolución soviética. Crucificaron
al zar uno de los grandes magnicidios una de las mayores hecatombes de los modernos tiempos. Bien el mensaje dice
que rusia se convertiría. Así ha sido. Allí ha regresado la fe ortodoxa
precisamente gracias a un comunista, Yeltsin pero el mensaje nada dice de la
conversión de Norteamérica donde creo que se juntan los poderes infernales y de
odio a la Iglesia. No hay referencias tampoco al regreso a la Barca de Pedro de
los amados judíos el pueblo elegido de Dios. A veces pienso que el Sionismo
camina un poco de espaldas al Sinaí de la misma forma que nosotros los
cristianos hemos olvidados las verdades de la redención. Esto es un laberinto. Fátima
es un laberinto o al menos así lo piensa este pobre devoto de Nuestra Señora
que siempre respetó la caballerosidad portuguesa y su profundo catolicismo.
Ellos retinen lo que a nosotros los españoles nos falta. Sólo ya en Portugal
uno puede encontrar hidalgos. Dios mío ilumíname. Y luego el asunto del
anterior pontificado y el extraño atentado en la plaza de San Pedro tal día
como hoy hace 27 años. No sabemos si aquello fue una señal del cielo o el
infierno o al menos viendo el estado de cómo estan las cosas en la Iglesia
hubiera sido mejor un papa mártir pero Juan Pablo II murió en la cama como los
dictadores. Roma claudicó ante el imperio y yo hubiese preferido una iglesia
beligerante contra el poder secular. The taming of the shrew. Ay amigo quien
pondrá el cascabel al gato. Puede que Wojtyla se equivocase de buena fe pero al
caer el muro de Berlín se vino abajo toda la pella con todas sus consecuencias.
Y Fátima nada dice de la vuelta a la Iglesia del Pueblo Elegido. Jesús la que
prepararon por las preces de viernes Santo. Que elevaban gritos por su regreso
al redil. La conversión de los judíos ahí está la clave. Tengamos esperanza.
Para Dios no hay imposibles. La Virgen que era hebrea los protege y los tenga
de su mano. Ella velar. Siempre cabe el milagro y Moisés y Mahoma un día se juntarán
en Cristo salvador que es el ápice.
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