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1 . Sobre la crisis. Hablando sobre lo mal que está hoy España y lo peor que estará en 1912, muchos comentaristas en prensa, radio y TV suelen decir que en cambio fue impresionante el desarrollo socio-económico logrado después de la muerte de Franco. Ello les sirve como punto de apoyo para exaltar una vez más el ejemplo de transición democrática, pacífica y tolerannte, dada por el rey y el pueblo español a partir de 1976. Casi nadie recuerda -me parece- que un verdadero desarrollo se produjo entre nosotros desde 1939 y desde 1966, a base sobre todo del esfuerzo, la ilusión y la paciencia de los españoles que gobernaba Franco. Por unas razones y por sus contrarias muchos analistas conceden suma importancia a la redacción y la aprobación dada por los constituyentes de 1978 a la Carta Magna que desde entonces rige. Otros insisten en que lo mejor de todo lo que nos ha pasado es que Felipe González y el PSOE llegaran pacíficamente al poder en 1982. Otros, por último, se empeñan en decir que el no va más allá de la democracia, la felicidad y el desarrollo se lograron con el retorno al gobierno de la renovada derecha española que en 1996 dirigía José María Aznar. Fuera de tan insignificantes matices, todos los comentaristas coinciden en reconocer la formidable y espectacular transformación de este país habida desde la implantación por don Juan Carlos, hace 35 años, de la monarquía parlamentaria y democrática, y con ella del "espíritu de la transición", es decir, del recíproco perdón entre los vencedores y los vencidos en la guerra civil y de la armoniosa y concertada convivencia en cada periodo parlamentario entre los gobernantes y quienes les hacían la oportuna oposición. 2. Sobre la política y el tiempo. No hay nada mejor que recordar a Heráclito en estos días en que tanto se habla de Urdangarín, crisis, nuevo gobierno y llegada del frío: "todas las cosas de este mundo son y no son, porque todo en el mundo fluye, todo está cambiando constantemente, constantemente naciendo y muriendo. Es imposible bañarse o sumergirse dos veces en uno e idéntico río." 3. Sobre José Antonio. Tengo a orgullo el tratar de ser joseantoniano. Es decir, me esfuerzo a diario en interpretar, traducir, incluso inventar, lo que José Antonio haría si viviera hoy esta España, esta Europa, este mundo. Yo sé que a pesar de todo existen bastantes joseantonianos dentro y fuera de España, aunque serlo -y sobre todo proclamarlo- no está bien visto ni por los que presumen de ser demócratas, progresistas o simplemente actuales, no digamos nada de quienes tienen a orgullo ser de derechas o de izquierdas. Incluso en algunos ambientes que profesan cierto culto al fundador de Falange Española prefieren llamarse militantes a joseantonianos y dan a este calificativo un cierto tono despectivo. 4. El pragmatismo. El modo de ver y pensar las cosas que predomina en nuestro mundo y en nuestro tiempo es el que domina la moderna filosofía y la ciencia y la práctica fundamento y consecuencia del capitalismo. Se llama acercamiento metafísico. En política está reflejado en el famoso pragmatismo "si funciona, debe ser correcto" y en el constante llamamiento a los hechos, aunque sean aislados. Pero los hechos no se seleccionan a sí mismos, sino que deben ser elegidos y calificados por los hombres. El orden y la secuencia en que se les ordena, así como las conclusiones que de ellos pueden obtenerse, depende de las nociones preconcebidas del individuo e instaladas en el grupo. De esta forma, los llamamientos e invocaciones a los hechos, a los que los materialistas suponen estar siempre de acuerdo con una gran imparcialidad científica, suelen ser siempre tan sólo una cortina de humo para ocultar los prejuicios de quienes los utilizan. Quizá esto sirva para comprender mejor las causas y las consecuencias de lo que llamamos crisis. 5. La crisis de España. Se equivocan quienes piensan y actúan para salvar a España de una crisis económica. Nadie puede negar que ésta existe y que es de suma gravedad. Pero no es la única que existe y pone en peligro el presente y el futuro de nuestra Patria. Por lo menos son igual de graves las crisis política y moral que venimos padeciendo desde 1977: la que facilita la descomposición territorial, histórica y futura de España, y la que menosprecia y descompone los valores que sirvieron para hacernos hombres y para con pasión, esfuerzo y sacrificio destacar en el mundo. 6. Felicidades. Mis mejores deseos de paz, prosperidad y buena ventura en esta Pascua de Navidad y a lo largo de todo el año 2012 para mis lectores. |
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jueves, 29 de diciembre de 2011
POR SU INTERÉS REPRODUCIMOS EL ARTICULO DE ANTONIO CASTRO VILLACAÑAS: EL VERDADERO DESARROLLO ECONOMICO LO HIZO FRANCO NO LA DEMOCRACIA
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