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jueves, 28 de junio de 2012

viva españa.... arriba castilla y agapito marazuela y el tío tocino el de segovia... algunas joyas fotográficas que se conservan en el museo etnográfico de joaquín diaz en urueña

el gran Agapito Marazuela al que tuve la suerte de conocer y entrevistare

una boda en tomelloso en 1972

ahi tenemos al TIO TOCINO TAMBORILERO INMORTAL UN ARTISTA CON LA CAJA

ROGATIVA A LA ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DEL MILAGRO PARA PEDIR AGUA A LOS CIELOS QUE PALIASEN LA SECA

DOS ARTISTAS COJONUIDOS

DULZAINEROS DE HITA AÑOS 80

CAMINOS VERDES ASTURIANOS YO CON MIS HIJAS

FALANGE ABRIÓ ESCUELAS E INCENTIVÓ EL FOLKLORE HIZO POR LA CONVIVENCIA LOS QUE HICIERON LOS SOCIALISTAS Y AHORA LA DERECHA AMERICANADA Y AMARICONADA

SIN GIGANTONES Y ESTAFERMOS EN CASTILLA NO HAY FIESTA

BALANDO AL SON DE LA CHIFLA A LA VIRGEN

MOZAS DE FUENTESOTO SEGOVIA EL DIA DE SAN PEDRO APOSTOL AÑOS 70

SIN ARCHIVOS NO HAY CONSCIENCIA HISTÓRICA

ARCHIVOLOGÍA Y HUMANISMO



Antonio Parra Galindo

No se podrá nunca hablar de memoria histórica a los archiveros porque los archivos son la memoria historia los guardianes del inmenso patrimonio histórico español. Ellos son la memoria. Cerca de siete años llevo trabajando en esa disciplina que ha conseguido sacar lo mejor de mí hasta darme cuenta de que el archivero es un profesional de la información.  Algo vivo en el antes y en el después en el hic et nunc. El aquí y el ahora. Recomiendo a mis colegas que no pierdan la perspectiva. Que no se entreguen a disputas bizantinas que no nos llevan a ninguna parte. La noble institución del cuerpo de Archivos Bibliotecas y Museos es el más antiguo de la Administración española antes que el Cuerpo Diplomático incluso. Surge en 1833 como una reivindicación formulada por Jovellanos años antes y que en 1794 visita Simancas y lo encuentra en un estado deplorable con funcionarios mal pagados “que laboran con un horario de nueve a ocho de la tarde y una hora de siesta  de forman callada y relevante”. Gracias a esta tarea anónima e ingrata a veces pero eficaz se han conservado muchos viejos papeles y se los mantuvo a cobro de guerras, revoluciones, incendios, traslados y en muchos casos la incuria oficial porque en nuestra clase política se observaron atisbos extranjerizantes que nos llevaron a creer que el verde de la cerca del vecino de al lado es más verde que el de la nuestra como dicen los ingleses. Un francés, un inglés, un alemán – por estos países pasó el rodillo de Cromwell con la desamortización monástica, el terror de Robespierre o la deletérea impasse de dos guerras mundiales- tienen poco que enseñar en este campo a no ser el patriotismo y el celo con que guardan su antigüedad. El paradigma debe ser Italia que tiene un ministerio sólo para la conservación del patrimonio histórico artístico o los norteamericanos. Usa es un país con poco más de un siglo de historia. Allí la pluma con que firmó Washington la independencia o la silla donde se sentaba Benjamín Franklin son para ellos Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo pocos países civilizados tienen que enseñarnos nada en esta materia. En España se inventó el papel de Estado y la burocracia en tiempos del Conde Duque. Olivares fue entre otras cosas el creador de la Hacienda Pública. Nadie nos ponga un pie delante. Es una tradición que arranca de la edad media con los documentos plomados estampados en ellos la firma real con el sello y la oblea y lacrados con balduque. Por ejemplo las cartas pueblas de Alfonso X.

 Los conquistadores extremeños iban a América seguidos por un fraile llevando la cruz alzada y un escribano o fiel de fechos, según la norma astur-leonesa, para levantar acta y administrar justicia en nombre de la corona. Por el fuero y por el huebo.

España sería irreconocible sin esta inclinación por la pragmática (debían premática que otorgaba el Rey) y el reconocimiento de la libertad de los individuos en sus cuerpos y en sus haciendas. Español soy hasta la gola que siempre la libertad es española, decía el gran Gracián.

 Los archiveros según eso han conservado una cierta independencia frente a las extravagancias y vaivenes de nuestra azacaneada vida política. Gracias a ellos se ha conservado este peculio tan singular. El archivo de Indias fue constituido como una replica a los criterios de Fray Bartolomé de Las Casas. Si este rijoso dominico padre de lo que llaman Leyenda Negra hubiera nacido en Inglaterra seguramente que habría acabado sus días en la Torre de Londres pero él entregó su alma a Dios o al diablo tan ricamente en la celda de su convento de Valladolid.

Los franceses lo hubieran guillotinado- ¡menudos son!- al grito de Viva la France. Las Casas tuvo suerte y de paso les hizo a los historiadores un gran favor. Pocos archivos del mundo tan completos como el de la Casa de la Contratación o el Archivo de los Medina Sidonia cuya dueña acaba de fallecer hace poco. Se dice que son los mejores guardados de la antiguedad del mundo mundial.

 En archivología todo está descubierto, nada es nuevo para nosotros. Hace falta eso sí el toque humanismo y por humanismo ha de entenderse comprensión, perdón, una cierta perplejidad bañada en escepticismo antes las vueltas que da la vida. Nunca crispación o enfrentamiento.

 Las nuevas profesiones que acceden a esta profesión y a la de bibliotecarios les falta esa visión de cosmografía, creen que van a descubrir el mediterráneo y amen de eso está la crispación de nuestros días después de lo que yo llamo el Alzamiento Cibernético (escribí una novela al respecto) y la ignorancia y la envidia que son amas de cría del odio. En son la crispación. Adolecen de formación humanística. Pero eso no es culpa de ellos/ellas sino de la educación en nuestra España que ha bajado en los últimos lustros muchos enteros de calidad y comprensión. Ya se las pasará.

 La juventud es una enfermedad que se cura con el tiempo. Uno de las tareas más gratas y a la vez tristes que he tenido en los últimos tiempos fue hacer el registro de un peluquero de señora de 73 años que anda buscando a su padre desaparecido en combate o fusilado en una zanja del norte de Palencia. Por encima de las ideas políticas la ética de un funcionario es ayudar a sus semejantes. Es el dictamen humanístico del que provengo.

 Eso es para mí la memoria histórica: casos concretos no ideas generales ni saña vengativa sino un acto de justicia y un reconocimiento en medio de mi pavor de las salvajadas que se cometieron en aquel país por un bando y por otro. Amo a España en su paz cívica en la tolerancia de sus fueros. Lo otro es crispación. Intolerancia. Lo que me parece inadmisible es las señora de la limpieza puedan marcar los horarios en que está abierto un archivo. Eso es volver a las andadas.

A la violencia y no a la lucha de clases porque ya no existe afortunadamente pero sí a la lucha de géneros. En fin veámonos todos en Alcalá. Claro que antes hay que pasar por la Vente Viveros donde despabilaron a Pablillos. Me alegra terminar, si dios quiere, mis días laborales, cerca de las aulas donde Quevedo estudió latín y aprendió a escribir el mejor castellano.

 Calma, colegas, no perdáis ni la compostura ni la perspectiva. Todo se arregla ¿Vale?



miércoles, 17 de diciembre de 2008  




en kiev ganará españa

todo un relámpago de alegría y de ilusión recorre este pasís. España entera pegada al televisor, hemos ganado al país hermano en la semifinal y la final va a ser nuestra. Ucrania es otro país hermano de España y Kiev la sagrada nos da suerte a los españoles, estoy seguro de que volveremos a ser campeones, gracias a estos chicos del once de DON VICENTE DEL BOSQUE, que ha devuelto la alegría a este país atenazado por la crisis, Viva España y arriba Ucrania

martes, 26 de junio de 2012

ON GEORGE ORWELL serie de artículos

ORWELL ESCRITOR DE ESCRITORES

He vuelto a las páginas de Orwell estos calurosos y esperanzados días de la Copa de Europa el pesimismo ambiente que nos embarga a los españoles por lo demás tan inconscientes y vitalitas adoptando una actitud frente a la crisis pastueña y resignada moruecos que llevan entre los cuernos un cartel con la leyenda de “échame pan y llámame can”.

La gran prosa de este escritor  tan inglés y tan universal hace evadirnos de los vaticinios apocalípticos sobre el incremento de los impuestos el “corralito”, los hierofantes televisivos que nos meten mano al pensamiento.

He decidido no escuchar a Intereconomía donde hay un fulano conductor de un programa de línea abierta apto sólo para masoquistas y para los pobres viejos que viven en la cultura de la queja que es como una burbuja. Moaning… Moaning[1]. Nos queje usted tanto, haga algo, tome decisiones resolutivas. A mí que soy algo judío y creo en la ley del Talión Dios me ampare y me perdone si los sicarios matasen a alguno de mi familia, voy a por ellos. No me gusta ser víctima, detesto a las plañideras pero el locutor en cuestión parece un disco rayado contándonos la desintegración de España, el derrumbe de las cajas. Quiere matar a los viejos en la antigua radio de Serrano Suñer el ex nazi.

 ¡Esa boquita tuya de piñón, amigo Eduardo García Serrano, parece una escupidera de sinrazones, una gárgola de odio y a un radioescucha de Málaga, le dejó con la palabra en la boca! Modos absolutistas del hijo de Rafa del que acabo de leer una novela La ventana daba al río que me cerciora de lo que suponía: en el falangismo hubo no poca cizaña. Total que he vuelto a la SER que por lo menos es una emisora joven hecha por grandes radiofonistas. Eres la cara impresentable de la derecha y te dijiste falangista.

Trato de escaparme del pensamiento único que anticipara Orwell. Los que suponen que su “Granja de cerdos” y su “1984” constituyen una sátira contra la utopía capitalista. Tiraba la barra mucho más largo y se refería al mundo en 2012.

Antiayer presencié un debate televisivo en la BBC- cómo me recordó mis años londinenses- dirigido por el gran David Dimbleby hijo de uno de los grandes personajes de aquella casa en el que los participantes se quejaban de que la libertad de prensa se encuentra en entredicho en el propio UK. La llegada de Rupert Murdoch y el 11S acabaron con lo poco que quedara de libertad.

Cargó a lo largo de sus breves y azacaneados días contra el Capitalismo,  Catolicismo, Sionismo y  antisemitismo, Islam, el Pacifismo, el Comunismo, el Troskismo.

 No conoció en su hora el empuje revolucionario y casi demoníaco del Feminismo reduccionista que ha puesto del revés a toda la sociedad occidental. Es muy de hoy. Tampoco el movimiento gay tenía en los años 40 el predicamento de que goza hoy.

España se ha convertido en un laboratorio de este feminismo causante de la guerra de géneros. Eric Blair únicamente conoció a la lucha de clases y al sufragismo.

 La violencia doméstica poco arraigada en Inglaterra y si se produce porque allí el matrimonio también está en crisis existe una consigna de maquillar los casos de atentados en la intimidad del tálamo y aminorarlos para que no cunda el efecto llamado al igual que se trata de silenciar los suicidios pero en España a lo que se ve existe un sentimiento morboso de convertir en primera página y entradilla de los telediarios de asesinatos conyugales sin que los noticieros se adentren en pormenores o analicen las circunstancias desencadenantes. Culpando al varón nunca a la mujer.

Está visto que en España no podemos vivir sin terrorismos. La violencia de género, numero y caso se ha llevado a más gente que la maldita ETA.

 Esta sociedad a la cual parece irle la marcha se desintegra en su célula más viva que es la familia. Parece ser que eso es lo que se pretende. ¿Quién gana de estos luctuosos sucesos? Los abogados y los bancos.

Tragedias cotidianas que los periodistas del duerno cuentan con la impavidez del que se bebe un vaso de agua. ¡Qué horror! Pero seguiremos con George Orwell.

Escritor de escritores, que ha resucitado al inglés inconformista y al comunero castellano que llevo en mí. ¡Viva la rebelión en la granja!

El gran porquerizo se ríe de nosotros, nos trata como a cerdos, a patadas y observa si nuestros jamones son lo suficientemente gordos y demócratas antes de sacrificarnos en la toza.







[1] Llorar. llorar

lunes, 25 de junio de 2012

CON UN CUARTO DE SIGLO DE RETRASO CUMPLIOSE LA PROFECÍA DE ORWELL

EL IRENISMO DE ZP Y “1984”. ANTE UNA SOCIEDAD GLOBAL.





La falsa paz que significa guerra y lucha interior, cuando nos lavan el cerebro, responsable de la esquizofrenia del mundo actual

AntonioParraGalindo

Ando por estos días obsesionado con el irenismo de ZP y toda esa filantropía de gaita y pandero que nos dice que “tó er mundo e güeno”. A eso lo llaman unos buenismo y otros panfilia, seguramente porque nos ha llenado la tierra de pánfilos que asoman la gaita por las encuestas con una media sonrisa. Nuestro presidente es un buen chico y entiendo aunque no comparta su proyecto maravilloso de alianza de civilizaciones, a ver en qué para todo esto, que judíos moros y cristianos nos demos el pico y convirtamos las lanzas guerreras en rejas de arado,  como ya lo vio y profetizó Isaías. No sé no sé. Veremos a ver.
 El presidente español se está elevando de esta forma a un líder mundial al poner en marcha la utopía. Mientras sonrie desde el parapeto de sus cejas circunflejas y se coloca los puños de la ca,iosa estirando las mangas de su chaqueta. Tiene ese tic.
--- ¿No estarás hablando de coña, Verumtamen?... Que se te van a echar encima los de la COPE, Libertad Digital, EWl ABC, el País, todos la voz de su amo. Periodistas al dictado de su señorito y tú no eres más que un pobre bloguero guitarrero.
---Desde luego, Quosquetandem, algo sí. Que se mueran los feos. Yo voy a mi aire, diacono de la verdad siempre canto el evangelio.
--- ¿Y un responso por el mundo feliz?
---Todo se andará, mi dilecto Quosquetandem. Ya sabes, amado discípulo, que la sátira es uno de los fuertes de los filosos peripatéticos. Yo creo ser uno de ellos. No se nos nota cuando hablamos de veras o estamos de cachondeo,

AMANUENSES Y FONTANEROS
 Es un mero fontanero  y un amanuense al del dictado de otros. Estamos tocando un mundo feliz con la punta de los dedos. Pero de este mundo súper eficiente y al dictamen de las normas del Hermano Grande y Gordo (el big fat cat, el gato cebón) los libertarios como yo lo vamos a pasar muy mal.
 Pido la venia e invoco la misericordia  del Altísimo porque este proyecto del gran diseño pone patas arriba mis convicciones de cristiano. Estoy releyendo a mi maestro Orwell con el que trabé contacto en Hull cuando pasaba hambre y me olvidaba de la gazuza comprando libros de la Penguin.
 Por  un par de chelines sacrifiqué una comida y me hice con dos de sus libros imperecederos: 1984 y Animal Farm[1]. El homenaje a Cataluña siempre me pareció inferior pues cuenta sus desdichas en el Frente del Ebro.
Pero su pluma sutil e inconsútil de una sola pieza vuelve a frisar alto en sus historias del vagabundaje In and out London and Paris donde refiere algo de su biografía como tramp[2].
Los mendigos son figuras preocupantes que sin embargo rondan el cerebro de todo escritor sobre todo si lo es de genio.
 El escritor de raza intuye que su vida puede acabar en la misma rue de pordiosero. Dios nos libre.
 Muchas veces indeliberadamente se coloca detrás de un personaje de su invención y lo que está detrás no es ficción. Le va a pasar a él.

LA PALABRA ES MAGIA NEGRA
 Por arte de birlibirloque por esa magia que tiene la palabra para crear para intuir. El buen escritor adivina el futuro Aunque el oficio de novelista tenga poco que ver con el de profeta arúspice o quiromante, pero como el profeta habla en nombre de la deidad, como arúspice introspección las entrañas negras de las aves cuando los ánsares se ponen a graznar en el Capitolio como pasa ahora y ha pasado siempre, y en cuanto quiromante tiene algo de brujo y de prestidigitador que va a la caza mediante la palabra del aura espiritual que dimanan todos los seres.
 En ellos el poeta encuentra el aura y surgen chispas. En esas estamos. La soledad del literato, el abandono, la miseria y el hambre que padecieron los genios.
 A veces escribir es un acto profético y en Orwell el derrelicto del Embankment a orillas del Tamesis y el guerrero de nuestra contienda civil que se preocupaba más que de las balas franquistas de su petaca porque si le faltaban  cigarrillos era incapaz de coordinar las ideas ni de escribir un par de frases.
En “1984” proyecta el mundo de hoy con sus ministerios de la verdad, el double talk (doble lenguaje) y el new language (nuevo idioma) los ministerios de la Verdad y la presencia de un poderoso gobierno omnisciente como los novelistas malos y omnipresente como el propio Dios.

UN MUNDO FELIZ, VIGILANTE EL GRAN HERMANO
 El Gran Hermano de la tiranía tecnológica y totalitaria. Los “demócratas” (entre paréntesis oiga que yo no tengo nada contra la democracia bien entendida que como la caridad empieza siempre por uno mismo) se cabrean mucho cuando se les dice que Orwell no estaba pensando en la sociedad al otro lado del telón de acero, puesto que ya cayó el muro de Berlín  y al Big Brother lo encontramos por doquier. Sólo le falto a Eric Blair [3] un adjetivo; el de americano y ya tendríamos la reseña más cabal.
 Es el imperio el que tira del carro. El sueño global, sueño mesiánico por otra parte, como  lo fue el sueño católico de los españoles en el siglo XVI plasmado en el soneto de Juan de Herrera de una sola grey bajo el cayado de un mismo pastor. Lo que pasa el que el American Dream es laico aunque América sea toda ella una nueva religión, una forma cultual amén de un credo político.
 Quizás debajo de la chistera del Tío Sam o del pariente que escudriña lo que escribimos por Internet, el vecino que nos espía (he is watching behind the fence[4]).
 La amante que no es nuestra amante sino una agente del gobierno, el jefe que nos persigue, los compañeros de trabajo que auscultan nuestra ficha y dan el parte si llegamos tarde jó que lío pero vivimos en el silencio y el terror sonámbulos por los pasillos del gran edificio que describió Kafka, otro que tal baila en la Metamorfosis y en The Trial[5].

NO HABRÁ DE PENSARSE EN EL PROJIMO. LA CARIDAD BIEN ENTENDIDA EMPIEZA POR UNO MISMO

 Nada que a este paso nos vamos a convertir en cucarachas en un mundo feliz donde hay que pensar por prójimo y adoptar los modos y creencia que se nos impone desde arriba vía imagen y propaganda. Todos somos Wilson el personaje de esta novela que sube a su buhardilla londinense con paso cansino y en cada descansillo se encuentra con un cartel que le advierte:
    -El Hermano mayor te vigila.
Una sociedad plana y sin conflictos eso es el irenismo, una herejía de los siglos V y VI que se ha vuelto a poner de moda. Pero ojo que en 1984 se habla del control del lenguaje. De la doma de las palabras para que obtengan otro sentido semántica diferente a aquel para lo que fueron inventadas y eso es lo temible y peligroso.
La reducción de todo un idioma a una jerga de no más de mil palabras como es el lenguaje coprológico neoyorquino, los analfabetismos mentales, peores que el analfabetismo real, los cerebros bañados en estupidez y en soap opera[6], el tialismo cultural [la tele nos quiere convertir a todos en tontos de baba a base de drama y de películas made in Hollywood], la policía del pensamiento. Y todo lo demás.
Cuando escribió este tratado de sociología política novelada no estaba adelantando Orwell lo que pasaría en 1984 sino lo que está ocurriendo en 2008 y lo que ocurrirá en 2010 o 2020. a medida que se haga más fuerte la presencia de la tecnología será más aleatoria la libertad de conciencia porque a lo que en realidad vamos es a un totalitarismo.
 Pero eso no tiene la culpa ZP que es un gran intuitivo y un gran amante de la libertad. Él se limita a poner música a lo que pone el libreto. El gran demiurgo esconde la cara y utiliza caras y cimbeles y testaferros. Lo mismo daría Zapatero que Rajoy o Galardón o Merkel o Bush o Zarcosy le petit juif.

IRENISMO TOTALITARIO LA FALSA PAZ Y EL GRAN ENGAÑO
 El alto mando se ha hecho invisible y es el que controla. Big Brother is watching you. En el pais que describe 1984 hay ministerios muy raros. Uno se llama ministerio de la Verdad y otro el ministerio del Amor pero todos los años se celebra una fiesta: la del odio en la que aparece el enemigo del  pueblo un tal Stein, un judío al que hay que golpear.
No sé si Orwell estaba pensando en Big Laden cuando se puso a escribir en el Londres de la posguerra derruido por las bombas de la Luftwaffe. También se trata de un enemigo invisible. Quizás irreal pero al que hay que machacar y sacudir como reafirmación de nuestro ser. Orwell escribió su obra maestra durante un terrible invierno de posguerra el del 45 en una isla escocesa, apartado del mundanal ruido de Londres. Al año siguiente entraría en una sanatorio de enfermos de pecho en Gales. Estaba tuberculoso perdido.
 Dentro de unos días será san Pelayo de Córdoba, el monaguillo del obispo de Tuy al que quiso dar pol culo un califa resistiéndose el pobre niño, y al grito de maricas y lesbianas de todo el mundo unios invertidos bolleras y pederastas tendrán su fiesta laica y sacarán a su santo disfrazado de arco iris por las calles de Chueca. Asi la Virgen de la Paloma se nos convierte en transexual. ZP ha creado un ministerio que nadie sabe para lo que es. El de la Igualdad.
 Pujos feministas que ya adelanta Orwell en esa mujer pálida y cara de arpía pelambrera color de arena que le hace la vida imposible al protagonista Wilson.
Es la abanderada o alfereza del feminismo de batalla. Pervirtiendo el lenguaje se consigue un trasunto semántica de la inversión de roles y de valores. La homosexualidad acaba con la fecundación. Un mundo nuevo. Un nuevo concepto de familia uniparental.

TODOS ESTAMOS MANIPULADOS. VAMOS A ACABAR EN UN PSIQUIATRICO SI LES HACEMOS CASO A LOS SACERDOTES DE LA PROPAGANDA
 Hijos probeta. Manipulación genética y manipulación mental pero de todos estos peligros lo más peligroso es la perversión del idioma. En las escuelas ya no se enseña castellano. Se enseña lengua y por ahí por esos textos manipulados por ese prurito de enviar a la hoguera las viejas y hermosas palabras que duermen en los diccionarios es por donde puede acabar el mundo. In principio erat verbum.
Sin embargo no hay que ser pesimistas. Höldering otro dichter alemán visionario nos advertía de que las revoluciones de este tipo dejan un sedimento positivo.
Y Yeats se alegraba con ese algo nuevo nos ha caído. La hora más escura es la de la amanecida dicen los sefarditas. En tal contexto, todos somos Wilson, todos somos Stein y nos tienta la rubia fláccida con la cabellera terrosa. El diablo disfrazado de gobernanta-señora de la limpieza- funcionaria del Big Brother-agente secreta - chivata. No se puede decir miembro. Hay que decir miembra. No juez sino jueza.
El Hermano Grande habita entre nosotros. Tanto nos ama que nos ha puesto la argolla de esclavos en un mundo feliz sin castas ni barreras sin permisos de residencias ni diferencias interétnicas. Un mundo feliz se convierten una entelequia. No es un paraíso sino una mazmorra adonde bajan a golpearnos todas las tardes cien demoñillos borrachos. También lo vio Quevedo como Orwell en sus Zahúrdas de Plutón.
 Las utopías albergan un propósito bueno y edificante. No son malas de por sí. Creo que este tiempo que nos ha tocado vivir es bastante interesante.
A muchos españoles  se les vuelven los dedos huéspedes; no les gusta Zapatero. Lo han hecho en burro de todos sus palos.  Pero él no tiene la culpa. Él sólo le juega con las cartas que le echan.  A mí sí. Con independencia de que esos ministerios de la Verdad y de la Igualdad me parezcan peligrosa. You ought to take the Good and the Bad. No todo es malo ni se va a acabar el mundo. Sonrían por favor.

martes, 17 de junio de 2008


07/08/2007 Después De Las Conmociones, Lucubraciones

Tras las conmociones del Viernes de Dolores – las profecías empezaron a cumplirse en los meses que aguardan a la gran traición- ojos claros pero turbios se despacha a sus anchas en sus instintos e institutos de venganza (give me more). Calixta la novia que tuvo neozelandesa con su cara de kivi y su voz atiplada de cupletista pelirroja le gritaba aquella frase imponente, Moisés bajó del Sinaí con las tablas de la ley en mano, y yo sólo soy un pobre mortal,  mientras hacían el amor en la scullery de su piso con derecho a cocina junto a la estación de metro de Earls Court en Londres. Oh Emiliano dame más. Me he quedado sin tralla “Me dejaste a buenas noches”. Calixta criticaba la forma inconsiderada que tenía Emilio de hacer el amor y su engorde. Se había comprado unos pantalones en Marks&Spencer que le daban un aspecto payasil muy holgados de cintura y desde entonces le puso  el mote  de Emiliano Pantalones. Eran grises como la luz de atardecer que iluminaba su  penthouse de soltero en la calle Jardin de las Flores  entre Fuljana y Oca Brompton Load. Tenía yo ganas de huir y me uní al gran corro de la desbandada. Me producía una cierta tristeza. Ya venían, las vi yo venir, predicas incriminatorias, precitas instancias. Iba a cambiar la tortilla y yo echándome aquellas novias tan exóticas que a la hora de pedir no se cortaban un pelo. Dame más. El personal no quiere saber nada de nadie ni de nada. No me cuente usted su vida y en ese grado de insolidaridad estamos llegando a los tiempos del 36 cuando los madrileños en aquel otoño sangriento se paseaban por la Avenida del Quince y Medio (Gran Vía) donde la zona de una de las aceras la de Telefónica estaba batida por los obuses nacionales con un cartel en la solapa que decía: no me cuente Vd su vida, ya me la sé. El amor en tiempos de cólera que dijo un cursi pero yo voy a lo mío. Me siento al volante y tira millas. Venga radiales, duro que te pego horizontales de encintado vial de raya continúa. ¿Te motiva? Es el cansancio  aquel que te afligía como cuando viajabas desde Essex a Yorkshire. 180 millas en la A1 en tu mini de color rojo. Parabas a tomar un café en un pimpi y a hacer pis. Cuando un pueblo es marrano, eso queda muy consignado en los servicios de las fondas en el camino real. Y los ingleses son unos cochinos, pero los franceses lo son aun más y los portugueses para de contar. Todo el país es como si le olieran los pies. Huele a Fátima y a milagro. A melancólicas  cuerdas de fado. En España `por lo menos una taberna de mala muerte goza de las premisas de un excusado. Y eso es civilización amigo mío y lo demás son vainas. Tenemos un pueblo campesino los de abajo que se comportaba. Los de arriba, los condes, los marqueses, Goya, Picasso, se afrancesaron y todos a mamar de la teta de la loba capitalina y entre sorbete y sorbete prorrumpen en un ay lo mal que está este país. Muy bien no vamos… tú come y calla. Cuando hay movida a esta gran nación que se llamaba España siempre le sacan las castañas del fuego los de abajo, los curas trabuicaires, los chisperos, las putas. Y Agustina de Aragón puede ser un caso. De ahí que el pistolero de Larra nunca me conmueve. Larra era un señorito y escribía bastante mal. Y en afrancesado pero cayó en gracia sin ser gracioso con sus cortes de traje a la medida y sus tallas de lindo pisaverde. Pues no te digo, dándoselas de entendida, el regalo de pedida de doña Ficticia al príncipe fue El Doncel de Enrique el Doliente un folletón por entregas con traza de novela histórica. Malos gustos  literarios debe de tener esa doña Leti. Cierto la tristeza tiene un color no puedo hablar no me entienden acaso sea muda. No me cuente su vida oiga que es muy triste no venirme con milongas. Llevamos unos cuantos años con las brigadas del amanecer haciendo de las suyas y no es el cartero que viene a traernos un giro o una carta certificada sino el polizonte o el comisario que llega a ponernos una denuncia y nos ruega vellis nolis acompáñame amos anda... pero tú que te has creído... predicas infernales... ese doctor de las mañanas de la tele que debe ser del hopos pues lleva años y años en antena no para de hablar de cáncer... harte el encontradizo o el advenedizo que tú no te enteras leñes que ellos piensen lo que les de la gana... tan tan.. ¿Quién? Abra. Un registro. Es usted ulanito de tal.- yo soy domingo García Sabell el jefe. Tenga la bondad de acompañarnos. Aguarde que me ataco los pantalones. ¿Puedo ir al baño? Pues tendrá que hacérselo por el camino. Puro tramite. El del mosquetón que te observa por la mirilla del mingitorio mientras que tú evacuas tu vejiga. Una triste saca. Un maldito paseo al amanecer. Billete de ida al reino del iras y no volverás. La vuelta no se tarifa. Ni se expende. No existe. De los sencillos y de los torpes es el reino de los cielos. Esa facultativa de ojos claros y el culo gordo que archiva su ira y se pasa el día entero zampándose tarrinas de chocolate. Por eso el culo se le ha puesto como un balón. Facultad de que decía vuesa merdé. Reñidas oposiciones y hoy tocan a fajina. El corazón amante. Caballero a sus manos y señora a sus pies. Escucho en la distancia el largo pitido del tren. Pican al timbre una madrugada de aquel verano en un inmueble de la Red de San Luis y ya digo no es el lechero. Nos devoramos unos a otros. Nos fagotizamos con tanta guerra civil.- fotos trágicas el máuser en alto. El mono azul y la guerrera postinera recogen mal los abultamientos de los senos de aquella bella miliciana y un falangista en la cárcel de san Antón se le escapó un piropo a la vista de su verduga: niña, te quiero tanto que contigo en el pelotón no me va importar acudir al paredón, será una muerte dulce. Subían hacia Cibeles desde el palacio de buenavista y de gobernación las camionetas del ejército de la verdad. Un comisario se llamaba Dapena y nos van a liquidar igual que conejos. Fue el que dijo esta sobra pues sí sobra claro que sí. Lo malo es que había mucho más jefes que indios y los que maulaban y coloquiaban que ya no se les pone gorda. En los tiempos de la gran duquesa leonesa yo me lo monto con la señora Maqueta ale. La Política no interesa y el que escribió el estatuto prostituto se da aires de compinche y fuego fatuo. You dont tell me fibs. Pero si eso es el placer de contra en eso precisamente está el misterio y la maula. Mañana es domingo de ramos y arranco pa Segovia de estampida. Mis huidos y mis circunvoluciones tienen bastante miga. El skyline de la ciudad donde yo nací me tranquiliza pero es para ponerse muy sentimentales sino para precaverse. ¿Vienes pa muchos días? Sólo a las procesiones, Fuencisla. Las hermandades, los cristos rotos, el entierro de los gascones la torre de san Justo proyectando su sombra en viernes santo contra la luna el rumor lejano de las aguas del Rasemir, el bamboleo de los pasos  y un cirio que arde y otro que se apaga al penetrar en la zona de corrientes del azoguejo que nosotros denominábamos el arzobejo. El diablo que aparece a lo lejos con su tridente. La banda del regimiento marca el paso y los gastadores estallan sus botas contra el cemento de la calle. La banda de la academia ataca la Marcha fúnebre. Los prestes entonan el gorigori en fa bardón. Un muro en cuclillas se acurruca respetuoso cerca de las tapias del cementerio y él tambien ve el tránsito de los pasos. El pueblo devoto canta Amante Jesús Mío. Las manolas visten velo de luto riguroso y adornan su peinado con una peineta de carey. Alguien con voz de borracho se arranca por una saeta. Sin belleza no puede haber misterio. Tampoco cristianismo se acerca la Venus victrix con su rozagante manto de dolorosa que porta en la mano un arrastrapeplos. Todo esta bien drapeado por el que hizo el planteamiento pero en esta noche hay alguien que nos estorba, las fichas parece que se mueven y bailan los datos pero todo en esta atmósfera respira intensidad y tiene lo que los alemanes denominan spanung. La novela es un concepto musical y eso mismo lo tiene ahora mismo mi ciudad. Me arrojo de cabeza, me sumo en el oleaje de los recuerdos a la busca de una cierta congruencia y del hilo de la fábula. Las trenzas de Ariadna y su rubia cabellera las llevamos recogidas en cintas multicolores. Me multiplico, he de hacerme ubicuo y gozar del don de la bilocación con que el Señor favoreció a algunos de sus determinados siervos. No he de tomar las cosas ab ovo, ni tampoco perder la calma. Tengo que perderme en fárragos de burocracia mientras las mucamas romanas esperan el autobús en la parada de mi barrio cuya marquesina se ha convertido en objetivo de los gamberretes. Lo expliqué en un artículo que este vicio moderno de las tribus se denomina clastomanía, un vicio como otro cualquier, tan respetable, verbigracia, como la del millonario que vive en los chaléts de abajo, los que vierten al río y que rebusca en los cubos de la basura y los contenedores, aquejado del mal de Diógenes, acumular y guardar en el nido igual que las cornejas, pues eso. Ayer le vi al viejo bajar la cuesta de los álamos subido en una bicicleta de carreras que seguramente no mercó en la tienda, sino que es una de los muchos testimonios de su pasión por la rebusca. Extrajo el triciclo de un contenedor. Ser y tener. Tanto tendrás tanto valdrás. Los romanos tenían una cierta pasión ordenancista. Suum cuique, decía pero eran muy superticiosos y no se fiaban mucho del provenir cuando volaban las aves en dirección contraria y escuchaban el dictamen de los arúspices asegurando esto va mal. La crisis. Pues comamos y bebamos y bebamos que mañana viviremos. Al triclinio y más tarde al vomitorio. El papado por ejemplo es una constitución carolingia y la Iglesia  como la literatura y su pasión por los cilicios y las torturas mentales un cajón de sastre. Luego vinieron a perfeccionar el sistema los visigodos con sus corregidores, bailíes, paciarios y el uso del sello y el balduque en los documentos oficiales. Desde entonces todos los clérigos son funcionarios. En realidad es lo que debieran ser los curas. Limitarse a su misión de funerales, bautizos y matrimonios y poner nombres en los libros de registros. Cuando se salen de esa misión específica ya empezamos todos a mear fuera del orinal. Clericus del griego “kleros” que no quiere decir otra cosa que patrimonio. Los límites son pues mucho más modestos que nuestras pretensiones y si nos ciñéramos a la línea, si fuésemos un poco más modestos, las cosas empezarían tal vez a ir un poco mejor. Lo que pasa es que hasta el siglo XVIII trono y altar fueron unidos y no andaríamos metidos en equipolencias tomistas ni de discusiones a gritos en las salas de grados. A flor del suelo yace mi realidad. El lecho o lectum era la siguiente pieza consecutiva al triclinio porque de grandes cenas están las sepulturas llenas y el lecho no era más que la tabla donde dejaban reposar el cadáver los romanos. El descanso final. Pero desde la resurrección el sepulcro está vacío y eso -¿lo es?- es una garantía de que nosotros también resucitaremos. Ardua cuestión. Mejor no pensar. La muerte debe de ser como una gran novela sin capitulo, sin espacios, sin dialogo sin puntos ni comas ni punto final. Temo a la hinchazón post mortem la tumefacción y luego los gusanos. La lanzada de Longinos me hizo sentir sed. Sitio y pedí a san Pedro que me acercara un vaso. Pero tú eres uno de ellos. ¿Tú estás en nómina? Me dieron posca mezclada con hiel. Lo probé pero no lo bebí y he aquí que he muerto por asfixia como morían todos los crucificados. Mi cabeza era un paquete de dolor. Me coronaron con las ramas de una cambronera de púas aceradas  y erectiles. O vos omnes qui transitis per viam videte si es dolor qualis dolor meus. En la caja de un cuerpo humano no puede caber tanto dolor pero yo resistí hasta el triunfo de la resurrección. Tú, señor, pudiste (eras el hijos de dios) pero ¿y nosotros, frágiles pecadores? En la sabana santa quedan marcas de la hematidrosis de Getsemani y del ziphus vulgaris que fue la zarza con se tejió la corona de espinas. Un sacerdote tocaba el sistro en el altar de los sacrificios citando a Jeremías y escupiendo para otro lado. Puaf... ese hombre. Nos vino s aguar la fiesta. Tenemos que inventarnos otro holocausto- traedme a Isaac y a un carnero. Se oscureció el sol, se hizo de noche, se desencadenó un vendaval y el viento silbaba lúgubre entre las cruces,  el velo del templo se oscureció dice el evangelista. Velum templi scissum est et omnis terra tremuit. Tremuit. Latro de cruce clamabat dicens: memento mei domine memento mei dum veneris in regnum tuum. Dimas esta misma tarde estarás conmigo en el paraíso le dijo el buen Jesús al buen ladrón. No es extraño que después de este relato y de las santas reliquias y marcas del santo síndone haya muchos hombres nos hayamos enamorado del proyecto de Jesús en la historia. Porque fue dios lo asesinaron porque era verdad cuanto decía lo contradicen. Y no hay vuelta de hoja.







[1] Granja de cerdos
[2] Clochard, hombre sin techo  abandonado lo que en Nueva york denominan derelictos
[3] Eric Blair nombre de pila del autor. Jorge Orwell era un pseudónimo
[4] alguien te observa detrás de la lona
[5] E l Juicio
[6] novelones

sábado, 23 de junio de 2012

AY QUE CARA TAN HINCHADA Y QUE OJO TAN PROFUNDO


Ferias y fiestas de san pedro en Segovia del ayer



Ya vienen las ferias de Segovia y yo con estos pelos, entono uno de mis blues, aquellos romances que cantaba la nieta de doña Aniana la comadrona que me sacó del vientre de la Juani, guapa moza, animadora del mester de juglaría:

Ya se va san juan de junio con todas rosas y flores, ya llega santa Isabel que las trae a cual mejores, arrumbalas allá. Toma los higos verdes que pronto madurarán. La melodía guarda registros tristes como casi todos los cantos castellanos que se quejan un poco de la fugacidad de la vida siendo en sí tan vitalistas. Noche de san juan a coger el trébol. Los mozos colocaban el ramo en la ventana de sus amadas. Danzas en torno a la hoguera.

Yo pisé la brasa y salté la hoguera en san Pedro Manrique Soria el año 72 y no me quemé pues había bebido de lo lindo, tampoco me cogió el toro de calderas pero lo que recuerdo con mayor ahínco son las ferias de mi pueblo que daban inicio en la noche mágica más corta del año cuando veíamos el castillo de fuegos artificiales sentados sobre el pretil del puente Valdevilla la catedral toda iluminada y el cielo de la noche se llenaba de cometas y de estrellas filantes.

 Al día siguiente el pregón del alcalde y la llegada de los muleteros y tratantes al ferial de ganado que se congregaba en la dehesa del rey Enrique IV.

Era cosa de ver a las recuas enjaezadas y escuchar el relincho de los caballos el blusón de los tratantes que sellaban sus contratos con un “choca la pala, cristiano” y un chupito de aguardiente en la taberna de al lado.

Los chalanes se empleaban en peleas dialécticas con los gitanos que con frecuencia daban gato por liebre haciendo pasar por potro a un jumento entrado en años disimuladas con pez sus canas y sus muchas mataduras.

 Los regatones de Cantalejo que eran gente diserta en esto del trato siempre examinaban la dentadura y picaban en los ijares para conocer la edad del animal. La ciudad se llenaba de forasteros y gentes de los pueblos que se acercaban a la capital a ver los toros.

Mi abuelo para no pagar entrada el pobre me cogió en brazos y yo pesaba lo mío ya por aquel entonces, debí casi de derrengarlo pero recuerdo aquella corrida en la plaza de Segovia que debió de ser en la antigüedad circo romano. No pagaban niños y militares entrada a los espectáculos.

 Recuerdo bien aquella corrida a la que fui de gorra en los brazos de mi pobre abuelo que empezaban a barruntar las flaquezas de una enfermedad que le llevaría al sepulcro, y  en que lidió un mano a mano Luis Miguel Dominguín con Andrés Hernando. Ambos cortaron orejas.

 A la salida se preparó un atasco en la carretera de la Granja, el primer atasco que vi en mi vida. España empezaba a motorizarse. En el Salón montaban los caballitos y el tren de la bruja. La tómbola no podía faltar. A mi padre le tocaron una ristra de cazuelas y tres botellas de vino de Valdepeñas. Volvió para casa el hombre tan contento y nunca me toca un pijo, ya era hora de que la suerte no me diese la espalda. El vino para las comidas. Dio cuenta de aquel caldo en tres semanas porque era muy moderado y frugal, un castellano de temple que sabía beber.

A la  señora Teo le tocó una muñeca chochona y su hija la Vitar que era una niña muy resabiada y con coletas la sacaba a pasear a la tarde en un carricoche. Dice papá y mamá, ¿sabes? Y pide el pis. ¡Qué moderna!

 Pero todo el afán de los chicos de mi pandilla era observar qué es lo que tenía aquella mona entre las piernas – la curiosidad es aliada del morbo sexual- y le bajábamos las bragas pero la muñequita linda no tenía nada, no era más que un amasijo de tronco, brazos y piernas de plexiglás.

 La hija de la señora Teo se plantaba a llorar… guarros, sois unos sinvergüenzas, y unos cochinos.

-Chavales, si os cojo…

 Salía el padre, que era un alférez de la remonta con el cinto de caballería y nosotros duro correr; ibamos a escondernos entre las peñas de la cantera del tío Enrique el que llevaba en la boina un cuervo amaestrado que sabía hablar. Había aprendido a decir fascistas cabrones y Franco hijoputo. El tío Enrique era un poco rojo y no nos podía ver a los de la colonia militar de Valdevilla.

 Tiempo adelante comprendí por qué todas aquellas casitas blancas que tenían a la entrada un edículo con una imagen veneranda de la Virgen Santa Bárbara patrona de los artilleros fueron dinamitadas y destruidas, arrasadas para que no quedase memoria. Habían vuelto a mandar los hijos del tío Enrique el cantero, uno llegó a ser alcalde de Segovia y en el alma de los vencidos quedaría un poso inagotable de rencor revanchista contra los vencedores.

 Subíamos a los caballitos, tirabamos al tiro pichón y veíamos a los forzudos del barrio de santa Eulalia medir sus fuerzas sacudiendo el balón picudo del dinamómetro, con su marcador de cristal… tantos kilos o tantos gramos/fuerza.

Un cabo primero de la Base Mixta, que era pequeñín, pero recio como él solo, muy trabado de hombros, asturiano, de uno de sus contundentes ganchos, hizo trizas la máquina y allí fueron ellas.

El dueño del manubrio que era italiano se lió a dar voces reclamando daños y prejuicios y una indemnización.

- Porca la mía madona… tu spezzare tu pagare. El que rompe paga, pero el cabo primero puso orejas de mercader.

 Caguen mi manto esti aparato ye mu poco para esti asturiano que levanta con el meñique un carro de combate.

 Con que reclamaciones al maestro armero. El italiano no paraba de dar voces y el militronche se escaqueó haciéndole la higa al pobre vendedor ambulante que al año siguiente se presenté en ferias habiendo montado en el real un chiringuito de cervezas y gaseosas. Aquellos días eran muy especiales.

 El personal no paraba en casa. Bajaba a las procesiones o iba a presenciar las carreras de sacos. Con el pino del mayo en el barrio del Cristo había competiciones de estirón un juego al que los ingleses llaman tug of war- consistente en estirar dos conjuntos de muchachos una viga o una maroma y el que desplace a su oponente ese gana.

En los jardines de Villangela tenían lugar los primeros bailes al aire libre de la temporada. Allí fumé yo mi primer Mataquintos.

- Chupa, chupa que se apaga. Si viene tu padre te tragas el humo por los hocicos

 Y allí escuchábamos boquiabiertos los cuentos que nos contaba un tal Crispi que se sabía muchos de jaimito y de ánimas.

Pues había una vez  Zamarramala-nos dijo- una familia que eran muy pobres, tan pobres que uno de sus chicos el Clodoaldo murió de fame. Total que los de su cuadrilla, dichas las misas y las mandas, acordaron, teniendo ellos mismos mucha gazuza, gastarle una treta a los pobres deudos de Clodo y todas las noches se subían al tejado y llamaban por la chimenea a la madre que se llamaba Basílica, como si fueran las Ánima.  Con voz lastimera imitando la voz del Acacio que paz descanse.

-Madre… madre…

-hijo, hijo, pero eres tú… y ¿donde estás?… ¿en el cielo… en el cielo, hijo?…

- síiiii, y qué tal estás…

- bien, lo que pasa es que aquí con san Pedro pasamos mucha hambre…

-pero ¡cómo pues! creía yo que allá arriba se estaba mucho bien sin fatigas ni azares viviendo en un canto perenne como dice el señor cura…

- sí madre, sí, pero no se puede cantar con la barriga vacía, y yo me digo que si usted nos echa algo de compango en este caldero que le tiro ahora mismo… un poco de matanza… unos choricillos, lo que le pete, cualquier cosa nos vendría bien…

- pues claro, hijo ¡qué ha de hacer! Ahora mismo.

 La tía Basilisa colmó el caldero de chicharrones, algo de mondongo y una hogaza de pan recién horneada, y también un pote con calducho.

 Los del tejado izaron tales providencias con tanta celeridad que la vieja, que trasteaba por el cocedero quedó pasmada al escuchar aquella voz invisible que le hablaba de lo alto de la claraboya pensando si no fuese aquella prisa cosa de duendes.

 La visita y la llamada lúgubre- tas tas quien es soy vuestro hijo Clodo, un alma en pena, que os viene a visitar-  se repitieron otras muchas noches.

Los de la cuadrilla del difunto comieron y bebieron a escote varias semanas gracias a las mañas de Tiburcio el hijo del pastor Melares que estaba de borreguero con el hijo del señor alcalde, el autor de la artimaña, hasta que un día la tía Basilisa quiso saber más

-… hijo, hijo, te oímos bien pero no te hemos visto la cara todavía, no sabemos como te sienta el Paraíso si estas gordo o flaco, blanco o moreno, nos gustaría verte aunque sólo fuera por el bujero de la chimenea… -si madre, si, ahora mismo.

Tiburciete que era muy vivo se quitó los pantalones y se sentó de culo en el brocal de la chimenea. La vieja junto a las trébedes del cocedero casi se desmaya al ver la cara del difunto:

-hijo, hijo qué cara tan hinchada y que ojo tan profundo.



Pues la cara hinchada y el ojo tan profundo, ojo del culo, ojo del cíclope es un poco el que nos mira a los segovianos cuando volviendo la vista atrás rememoramos aquellas fiestas de san Pedro, san Pablo y san Pablín, el día del bien, el del alboroque cuando había que rezar por los fallecidos entreaño.

Lo han traído los hijos del tío Enrique que subió de los infiernos con el cuervo parlanchín en el hombro poniéndonos a muchos de hideputas pa arriba. Son la ferias y fiestas del desquite.

- No os pueden ver.

-¿Y eso?

 -Como te lo digo.

- Pues vaya. Que habremos hecho.

- Ser hijos de militares.

- ¿Y eso es un crimen? Si serás capullo…

 Publiqué una novela recordando aquellos tiempos y se la regalé a mis compañeros de terna.

Ninguno, salvo uno. Que por cierto me compró el libro  me llamó para agradecérmelo o decirme qué les parecía mi seminario vacío que se ha publicado en ruso y al parecer es una novela importante, la novela de Segovia.

 Al director del Adelantado tampoco le debo mucho. Me hicieron un reportaje pero no nunca lo editaron. Comprendo ahora perfectamente los cagamentos contra nosotros del cuervo del tío Enrique.

Creo que los que ganaron la guerra fueron demasiado lenibles con los vencidos. Debieran haber fusilado al cantero y echar a la sartén a un pájaro tan procaz y deslenguado como el cuervo parlero.

 Pero eran muy ladinos, se la sabían todas, siempre con el que manda, estos buenos de Segovia que ni la burra ni la novia son falsos que la mula de Judas, más falsos que aquellos machos mohínos que exponían en el ferial de la dehesa del Rey Potente los menestrales de mi tío Secundino el de Cozuelos; cuando llegó el caudillo dejaron de cerrar el puño, saludaban con el brazo en alto y volvieron a cerrarlo sólo para aferrar dineros llegada que fue la tan traída y tan llevada democracia, y ahora que demócratas ya semos vais a saber lo que es bueno, chiquitos. Mano al cajón. Arramblaron con todos los dineros Nadie es profeta en su tierra.

 Demasiado afán de venganza. Uy que carrillos tan hinchados, uy que ojo tan profundo. Ojo de Ra. Ojo del culo hinchado y oscuro como el que se sentó en la chimenea, promulgó un pedo dejando a oscuras a los del cocedero.

 Id preparando el clistel. A este país hay que ponerle un correctivo, una lavativa, dios quiera que no sea de sangre. Aquellas lejanas ferias de san pedro y san juan vuelven a mí con nostalgia y me acuerdo de los caballitos, del tiro al plato, de las carreras de sacos, de las dianas floreadas, de los gigantes y cabezudos, de Agapito Marazuela que tocaba la gaita en el arzobejo y del Tío Tocino el tamborilero menudeando palillos cobre la caja. Ahora va la arrebolada, tú…. Tariri tirri titi…. Taritototititota.

 De las trallas de los muleros de Medina del Campo me acuerdo y me acuerdo también de aquella churrera bonita vendiendo porras y churros en el Salón a la que nos quedábamos mirando con ojos de besugos los de mi cuadrilla, tenía unos senos enormes de matrona valenciana algo de bigote por el bozo y el culo bajo, señor, señor ¡qué prietas debían de ser aquellas nalgas! Se nos ponían los ojos como platos al despertar del primer amor.

 Todavía ibamos de pantalón corto y la guaja era un bombón que les volvía locos a los militares que paseaban por la Canaleja en traje de gala y guantes blancos. ¿Qué habrá sido de ti, churrerita de amor? El polvo del olvido ha reducido tu rostro a silencio y lo que aquí quedara es esta cara tan hinchada y ese ojo tan profundo.

El odio y la revancha forman ahora un tandem pedorro.