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domingo, 25 de noviembre de 2018



ARCHIVOLOGÍA Y HUMANISMO

Antonio Parra Galindo
No se podrá nunca hablar de memoria histórica a los archiveros porque los archivos son la memoria historia los guardianes del inmenso patrimonio histórico español. Ellos son la memoria. Cerca de siete años llevo trabajando en esa disciplina que ha conseguido sacar lo mejor de mí hasta darme cuenta de que el archivero es un profesional de la información.  Algo vivo en el antes y en el después en el hic et nunc. El aquí y el ahora. Recomiendo a mis colegas que no pierdan la perspectiva. Que no se entreguen a disputas bizantinas que no nos llevan a ninguna parte. La noble institución del cuerpo de Archivos Bibliotecas y Museos es el más antiguo de la Administración española antes que el Cuerpo Diplomático incluso. Surge en 1833 como una reivindicación formulada por Jovellanos años antes y que en 1794 visita Simancas y lo encuentra en un estado deplorable con funcionarios mal pagados “que laboran con un horario de nueve a ocho de la tarde y una hora de siesta  de forman callada y relevante”. Gracias a esta tarea anónima e ingrata a veces pero eficaz se han conservado muchos viejos papeles y se los mantuvo a cobro de guerras, revoluciones, incendios, traslados y en muchos casos la incuria oficial porque en nuestra clase política se observaron atisbos extranjerizantes que nos llevaron a creer que el verde de la cerca del vecino de al lado es más verde que el de la nuestra como dicen los ingleses. Un francés, un inglés, un alemán – por estos países pasó el rodillo de Cromwell con la desamortización monástica, el terror de Robespierre o la deletérea impasse de dos guerras mundiales- tienen poco que enseñar en este campo a no ser el patriotismo y el celo con que guardan su antigüedad. El paradigma debe ser Italia que tiene un ministerio sólo para la conservación del patrimonio histórico artístico o los norteamericanos. Usa es un país con poco más de un siglo de historia. Allí la pluma con que firmó Washington la independencia o la silla donde se sentaba Benjamín Franklin son para ellos Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo pocos países civilizados tienen que enseñarnos nada en esta materia. En España se inventó el papel de Estado y la burocracia en tiempos del Conde Duque. Olivares fue entre otras cosas el creador de la Hacienda Pública. Nadie nos ponga un pie delante. Es una tradición que arranca de la edad media con los documentos plomados estampados en ellos la firma real con el sello y la oblea y lacrados con balduque. Por ejemplo las cartas pueblas de Alfonso X.
 Los conquistadores extremeños iban a América seguidos por un fraile llevando la cruz alzada y un escribano o fiel de fechos, según la norma astur-leonesa, para levantar acta y administrar justicia en nombre de la corona. Por el fuero y por el huebo.
España sería irreconocible sin esta inclinación por la pragmática (debían premática que otorgaba el Rey) y el reconocimiento de la libertad de los individuos en sus cuerpos y en sus haciendas. Español soy hasta la gola que siempre la libertad es española, decía el gran Gracián.
 Los archiveros según eso han conservado una cierta independencia frente a las extravagancias y vaivenes de nuestra azacaneada vida política. Gracias a ellos se ha conservado este peculio tan singular. El archivo de Indias fue constituido como una replica a los criterios de Fray Bartolomé de Las Casas. Si este rijoso dominico padre de lo que llaman Leyenda Negra hubiera nacido en Inglaterra seguramente que habría acabado sus días en la Torre de Londres pero él entregó su alma a Dios o al diablo tan ricamente en la celda de su convento de Valladolid.
Los franceses lo hubieran guillotinado- menudos son- al grito de Viva la France. Las Casas tuvo suerte y de paso les hizo a lis historiadores un gran favor. Pocos archivos del mundo tan completos como el de la Casa de la Contratación o el Archivo de los Medina Sidonia cuya dueña acaba de fallecer hace poco. Se3 dice que son los mejores del mundo mundial.
 En archivología todo está descubierto, nada es nuevo para nosotros. Hace falta eso sí el toque humanismo y por humanismo ha de entenderse comprensión, perdón, una cierta perplejidad bañada en escepticismo antes las vueltas que da la vida. Nunca crispación o enfrentamiento.
 Las nuevas profesiones que acceden a esta profesión y a la de bibliotecarios les falta esa visión cosmografíca, creen que van a descubrir el mediterráneo y amen de eso está la crispación de nuestros días después de lo que yo llamo el Alzamiento Cibernético (escribí una novela al respecto) y la ignorancia y la envidia que son amas de cría del odio. En son la crispación. Adolecen de formación humanística. Pero eso no es culpa de ellos/ellas sino de la educación en nuestra España que ha bajado en los últimos lustros muchos enteros de calidad y comprensión. Ya se las pasará.
 La juventud es una enfermedad que se cura con el tiempo. Uno de las tareas más gratas y a la vez tristes que he tenido en los últimos tiempos fue hacer el registro de un peluquero de señora de 73 años que anda buscando a su padre desaparecido en combate o fusilado en una zanja del norte de Palencia. Por encima de las ideas políticas la ética de un funcionario es ayudar a sus semejantes. Es el dictamen humanístico del que provengo.
 Eso es para mí la memoria histórica: casos concretos no ideas generales ni saña vengativa sino un acto de justicia y un reconocimiento en medio de mi pavor de las salvajadas que se cometieron en aquel país por un bando y por otro. Amo a España en su paz cívica en la tolerancia de sus fueros. Lo otro es crispación. Intolerancia. Lo que me parece inadmisible es las señora de la limpieza puedan marcar los horarios en que está abierto un archivo. Eso es volver a las andadas.
A la violencia y no a la lucha de clases porque ya no existe afortunadamente pero sí a la lucha de géneros. En fin veámonos todos en Alcalá. Claro que antes hay que pasar por la Vente Viveros donde despabilaron a Pablillos. Me alegra terminar, si dios quiere, mis días laborales, cerca de las aulas donde Quevedo estudió latín y aprendió a escribir el mejor castellano.
 Calma, colegas, no perdáis ni la compostura ni la perspectiva. Todo se arregla ¿Vale?

miércoles, 17 de diciembre de 2008  



sábado, 24 de noviembre de 2018


“FOLLO PA QUE ME DEN UN TRABAJO”  Y HAY QUE HABLAR EN INGLÉS  PUES LO DICE RAJOY

“Ad te de nocte vigilo”, dije el salmo y uno, periodista con las antenas puestas, barre los perímetros. Internet es lo mejor y lo peor. Mi curiosidad la otra noche me llevó al horror de un video que presenta a una muchacha de tipo universitario, inocente hija de familia, que se presenta a una entrevista hablando inglés correctamente –seguramente su papá se había gastado sus buenos cuartos enviándole a cursos de verano a Inglaterra a aprender el idioma de Shakespeare-y es objeto de una violación ante la cámara.
Lo que ocurre en la cinta pertenece al mundo del delito y del horror. En la noche tuve pesadillas y sentí arcadas de asco. Se me hincharon las aortas de furor. La aspirante a un puesto de trabajo digno es sometida a todo tipo de vejaciones sexuales. El boss que habla el inglés con acento norteamericano la manda desnudarse y ella pregunta inocente si era necesario que le mostrase al mangante sus nobles y españoles senos. Que responde en inglés de sopetón y con toda la brutalidad de Brooklyn:
        -I like Spanish eyes and Spanish cunts and Spanish teats. You always made good whores.
La traducción sobra por lo indecente. Al individuo ya debe de estar buscándolo nuestros sabuesos de la Guardia Civil. Pero es tan valentón que no dio la cara para responder por su afrenta a toda una raza, a todas las mujeres de España y de la tierra, como corresponde a un tío hecho y derecho. Los cojones no se demuestran solo en la cama, tío.
La pobre chica española sí. ¿Qué pensarán de ella cuando la vean por la calle sus amigos o la descubran sus primos por la Red? Fue sometida a toda clase de vejámenes: violación, sodomización, felación que acabó de forma horrisona con la polución del inmundo semen del de la big dick pero que no nos mostró la patita – por la entonación debía de ser un puertorriqueño o un afro americano de origen senegalés-en el rostro inocente de la muchacha aspirante a un empleo. Dice el Talmud que no hay cosa que dé más grima y más contamine que el cadáver y la lefa humana. Pero los fornicarios nunca leen la Biblia por desgracia.
De buenas a primera yo pensé en el rapto de España, en la violación de mi patria. La hispanofobia de los que hablan inglés llega hasta la locura. Lo malo es que el personal sumido como está en la Cultura de la queja e idiotizado por el segundo asalto del debate agacha la cabeza y no toma las medidas oportunas. Yo por lo pronto informé a la guardia Civil. Que encontrarán a la chica desde luego y así será fácil con su prospectivo empleador que no asoma la gaita en el transcurso  en el transcurso de los diálogos en inglés. Buena la gaita sí que la asomó y por los visos trascendidos estaba mejor armado que un carabinero el gachó.
Para mí esta es una violencia de género en grado superlativo ante la cual callan y otorgan los programas mañaneros de las reinonas- reinones de las mañanas y sus mancebos y mancebas y anacondas.
Ante estas obscenidades y agresiones a la sensibilidad yo protesto porque la cosecha de las mujeres asesinadas por sus maridos y sus amantes empieza por aquí por estas degradaciones que no respetan al amor ni la sacralizad del sexo ni la más mínima decencia ni los derechos humanos. Es la cosificación de la mujer en estado puro y duro.
Los clásicos siempre relacionaron a Eros con Tanatos y por desgracia la expiración agonista y los berridos del coito carnal se asemejan. A veces la lujuria conduce no sólo a la degradación animal, a la fertilidad –recordemos que el imperio romano cayó por el rapto de una Vestal y porque la promiscuidad sexual de las mujeres- sino también a la muerte de las familias, de los pueblos y de los propios individuos.
El fulano trató a su entrevistada a aspirante a su oficina convertida en burdel (se la trajina delante del ordenador) igual que si fuera una oveja ejerciendo toda clase de superioridad machista sin ninguna ternura y con insultos como “You are a good bitch, señorita, cause You like my dick” (el individuo no dejaba en paz al instrumento en la mano. “Open your lips come on and look at the camera” humillación infinita. Close your eyes and think of England se decía a las meretrices de Hyde Park. Mira para el tendido y un saludo para la aficción.
Los garañones que yo veía cuando iba con mi abuelo a la parada de Aranda de Duero a echar la yegua al caballo no eran tan animales como el cabrón este angloparlante. Y el morueco amorece a su oveja con más cariño que el exhibicionista en jefe.
Se me atragantó la cena. He tenido pesadillas. Y la bilis formó una pelota en mi vesícula biliar. Podía ser una de mis hijas mileuristas que acuden a entrevista de trabajo, que hablan inglés. Y que fueran sometidas a una afrenta similar. Hay mucha engañada en esta España engañada. No creo que  para ese viaje se necesitan alforjas. Para acabar de puta.
Hablo el inglés perfectamente y lo escribo y para aprenderlo hube de pasar una crujía de toda clase de humillaciones no de carácter sexual por descontado pero sí mucha hispanofobia latente en las Islas desde la Armada Invencible. Para ellos somos el enemigo y a estas alturas pienso que el inglés no es tan importante ni tan difícil para que nos obsesione y nos haga perder nuestra dignidad. Por mi experiencia aprendí que hay que aguantar la mirada a un inglés y hablarles en su idioma barriobajero con mucho bloody y mucho fuck y mucho motherfucker.
Pero el miracomplejines de Mariano Rajoy dice que hay que hablar inglés y doña Aguirre la Apisonadora se gasta un Potosí en meter el inglés en la casa cuna y en los jardines de infancia. No es para tanto, mujer. Basta con leer periódicos armarse de paciencia y de un buen diccionario y dejarse de historias de profesores nativos que en muchos casos desconocen su propio idioma y están peces en gramática. Y eso sí coger el idioma de oído. Mucha radio mucha BBC y se acabará dominando esta lengua la cual es motivo de tantos complejos nacionales a la perfección.
Es una forma de dominio imperialista y de tener a esta nación cogido por el clítoris como a es pobre muchacha del empleo y a los españoles por los huevos. Hablar inglés no es conditio sine qua para ser un buen político y en ese sentido no me preocupa mucho que no lo hable ZP. Hay en el mundo muy buenos truchimanes e interpretes. Don José Luis es de los que sabrían mirarle a los ojos a Pony Blair – pony es burro en inglés y no tony el error gramatical es ex profeso- por ejemplo al que Aznar trataba con tanto miramiento de maricomplejines. Fue su perdición.
Así que chavales no habléis inglés o habladlo de mala manera. Aprenderos todos los tacos del diccionario y esperárselos a vuestro próximo interlocutor de las islas. El consejo duro es porque es ir a redropelo. Aprended árabe o ruso que os irá mucho mejor en la vida que aprendiendo inglés. De esa lengua lo imprescindible. Pero mis colegas periodistas- es toda una consigna de las fuerzas oscuras- se muestran lamerones y genuflexos ante la lengua del imperio. Tan es así que no hay suplemento literario ni editorial que esté infectado de libros ingleses y de novelistas de la misma calaña todos ellos mediocres, tan mediocres como el anglófilo Vargas Llosa el perulero. Se ha cerrado la puerta a los noveles nacionales para entregarse en manos del invasor pero de este país no hay que fiarse mucho. Puede surgir un dos de mayo. Tuvimos afrancesados y ahora tenemos americanizados los boys and girls los dolls and guys que creen que Jauja está en Londres cuando no es más que la isla de los perros. The Island of docks. Están engañando al pueblo. Violando a nuestras mujeres. Nos mean y tenemos que decir que llueve. Nos dan por el culo y hay que decirles que qué gusto. Pues eso. A ver si al empleador del big dick lo detiene la GC y yo cabo de puesto le metería mil voltios en los felpeyos a ver si le capaba y no fuera por ahí alardeando de carajo norteamericano y manda a una española que se la chupe. Por ahí no paso. Podría ser mi hija. Lo malo que este país ha perdido su sentido del honor y lo mismo dan ocho que ochenta. Nos están vendiendo la burra mal capada y luego hablar mucho de la violencia de genero pero la violencia de genero y el machismo más brutal empieza por aquí. Ole mis videos. Yo voy a votar a Zapatero. Los amigos del señor Rajoy nunca fueron santos de mi devoción y a estas alturas no estoy para cambiar de chaqueta.
sábado, 24 de noviembre de 2018







arevalo segovia la soterraña

FRAY JUSTO PEREZ DE URBEL PRIMER ABAD DE CUELGAMUROS


Fray Justo Pérez de Urbel.png





FRAY JUSTO PEREZ DE URBEL MONJE DIFAMADO
Tabelión archivero y monje



Se va 2011 hoja volandera llevándose el polvo de estrellas de los últimos 365 día. Un diácono en el guial de mi radio canta la Passio y llega al pasaje en que pregunta a Jesús Pilatos:

-Quid fecisti? ¿Qué has hecho?

Y el pretor y el prisionero se enzarzan en uno de los grandes diálogos carismáticos de la historia del mundo. El romano quería salvarlo porque creía en la inocencia del reo y el sanedrín-siempre el sanedrín- clamaba:

-Quítale de ahí, mándalo al patíbulo.

El kerigma de la redención fortalece mi pobre fe que a veces parece que se derrumba. Es la soledad profética del martirio del testigo de la fe al que nadie secunda. Y no quiero entrar en el paladio de mi duda. Es un lugar secreto. Para vencer la tentación, mis labios no se cansan de pronunciar la plegaria hesicástica de los padres del desierto. Jesús hijo de David tenga piedad de mí.Kyrie eleison. Gospodi pomiluy.

No soy más que moneda forera, calderilla que se intercambia en el tenderete para pagar los sufragios y pitanzas de sus caridades. Y hoy día de san Silvestre mi mente vuela hacia las aguas del Arlanza, ese Jordán burgalés cuna de tantos monasterios, y rindo mi tributo a la memoria de un monje que escribió la mejor epacta o los trabajos y los días del buen cristiano que vive a pie de calendario y asiste impávido al tránsito de las estaciones. Me refiero al Año Cristiano de fray Justo Pérez de Urbel el abad falangista el que colocó una cruz mirando a Madrid más alta que una montaña y que hoy quieren derribar los impíos con la misma saña con que los escribas y fariseos vociferaron contra el manso Jesús.

Aquel abad silense nació el 8 de septiembre de 1895 en Pedrosa del Río Urbel, ingresó en los benitos a los diez años y fue ordenado sacerdote el 1918. De acendrada vocación literaria, pronto fue proclamado abad de Silos. A la sombra del famoso ciprés de su claustro van en búsqueda de remedio espiritual poetas, literatos, políticos, abogados de Madrid. Consta en los anales que Rafael Alberti y Gerardo Diego fueron amigos de aquel abad munificente y algo mecenas. El primero se adhirió a las izquierdas. Diego, falangista y uno de los grandes vates castellanos de posguerra inmortalizó al ciprés de Silos en un soneto.

Fray Justo hacía misiones y daba conferencias por los pueblos de Castilla , fue el eximio publicista que nos dio a conocer a los niños de las escuelas de aquel tiempo la figuras de El CID, de FERNÁN GONZALEZ, dña Jimena, y eso creó en nuestras conciencias huella indeleble-y de este itinerario espiritual surgieron recopilaciones de viejas costumbres, canciones-.
Castilla ama la libertad como ella sola, es la patria del fuero comunero y los viejos romances. En cabeza se encuentra el cantar de Mío Cid, el gran legado de la literatura castellana..

Yo conocí al abad de Silos allá por el año 58 pues con frecuencia venía a ver a un compañero nuestro en el seminario de Segovia al que apadrinara y pagaba la beca. Era de mediana estatura, muy calvo,  numismático perfil de auténtico monje, una efigie románica del Medievo, de ojos penetrantes con lentes de alambre voz profunda muy humilde y campechano.
A pesar de sus grandes conocimientos. Siguiendo la norma de su regla “ora et labora” cálamo en ristre había descubierto los tesoros insondables del primitivo cristianismo hispano, el rito mozárabe o visigótico y desenterrado partituras musicales donde se esconde la conexión de la religión de Jesús con la belleza de los cultos órficos. Fue un apóstol de la tradición. Carrero Blanco lo nombró abad de Cuelgamuros pero  a diez años  de su patronazgo abacial fue defenestrado por causas que se desconocen, dicen que el OPUS estuvo detrás de aquella movida y los grupos afectos a Carrero que lo encumbraron luego acabaron con él.
Fray Justo fue, empero, el alma del Valle de los Caídos. Fue un golpe muy duro hasta el punto de que cundieron rumores de que se extravió, estuvo a punto de colgar los hábitos y que se juntaba con gente poco recomendable, y llegó a vivir con una querida. ¿Era la madre de aquel latino segoviano al que iba a visitar los jueves y a llevarle el talego? Sean ciertos o meros bulos estos rumores verdad es que lo pasó mal y el Señor lo probó con fuerza. En él se cumplió el axioma cidiano de que Castilla face los omes e los desface. Quienes más debieran amarle más le odiaron. Es el suplicio por el cual han de pasar los genios de este país. Murió el día de san Pedro de 1979.

Y en la búsqueda de esta meta Pérez de Urbel chocó siempre con los jesuitas que preponderaron en el régimen de Franco a partir de 1958, implantando una suerte de secularización y acomodo a las nuevas realidades de la tecnología y de los cambios sociales. Por esta causa perdió el predicamento que tuviera en el Pardo aunque él siempre sería un amigo eminente del Caudillo.

Es una pena que su gran obra empañada por ataques personales y argumentos ad hominem permanezca soterrada en los anaqueles  de las bibliotecas, o ninguneada por la historiografía y la crítica en manos perversas hispanófobas y anticatólicas. Sin embargo, la personalidad del abad silense se sale de la norma y de los cauces de hoy. Era un trasunto de aquellos prelados medievales que llevaron la mitra abacial sobre sus cabezas (el arzobispo Carrillo, Gil de albornoz, Cisneros, Giménez de Rada, el cardenal Mendoza)

Adquiere mayor talla la figura de estos epígonos que copiaron códices, compusieron himnos litúrgicos, hicieron la guerra, casaron príncipes, crearon instituciones benéficas, fundaron monasterios y biblioteca en comparanza con lo que ocurre en esta España nuestra. Un mitrado como aquellos hay que buscarlos con la lámpara de Diógenes y no nos saldrían más que obispillos en la nómina de conferencias episcopales, y toda esa clerigalla de tertulieros que se agrupa en torno a la COPE o a Intereconomía, los quicos, los neo catecumenales o los virginianos del Escorial. Bien se conoce que estos son tiempos en que se rinde culto a la serpiente (ofiolatría)

Cabo de año. San silvestre preside la jornada postrera de un 2011. Dejemos que las ofiolatrías adoren al Becerro y que Moloch y Saturno sigan engullendo los cadáveres de sus propias criaturas. Nosotros que no cesamos de clamar en el desierto con trenos proféticos acojámonos al silencio del templo de Volupia. Pues a lo mejor no lo sabéis lectores. Esto de estar todos calladitos como en misa no es una costumbre cristiana sino pagana. Volupia era la diosa del silencio para los romanos. Los imagineros la pintaban como a una moza que da un paso al frente con el dedo índice sobre los labios. No es el buey mudo toma sino la imposición de esas viejas cotorras que dicen chissssst y hay que estar modositos. Oír ver y callar pero han quedado los seminarios vacíos, los conventos secos, la grey dispersa mientras surgen voces como la mía que gritan y en el erial se produce el estruendo.

No he de callar por más que con el dedo silencio avises o amenaces miedo… chist. Prefiero el silencio de la Anatolia. Allí los anacoretas se entregaban al silencio y su actitud es hoy definida por las más hermosas de las palabras rusas:

-m o l ch e ñ i e

Recomendación de oro el silencio administrativo, el silencio total para tanto boquimuelle.

-Oiga esos contertulios parlan como oráculos.

-Habrá que encerrarlos en el templo de Volupia amarrados en blanca. A ver si aprenden.

-No aprenderán nunca. Sueltan el trapo como cotorras y para colmo ganan dinero.

Estos manirrotos y boquirrotos son un contraste con aquel abad silense que era hombre de pocas palabras. Fray Justo tenía un perfil alemán. Era de una gran bondad y entendía el cristianismo no bajo el látigo de nuestros grandes conversos –Loyola, Teresa de Ávila, Juan de la Cruz un poeta que deviene casi pornográfico a fuer de amor divino- sino dentro de la horma y el báculo de la epiqueya de moderación católica de san Isidoro. Fue el cantor excelso como Prudencio de nuestros mártires en la guerra civil. Un autentico Tabelión de la orden de San Benedicto que levanta acta de ciertos hechos para que la historia guardara conocimiento por ejemplo de la barbarie cometida por las hordas rojas.