LAS MILANAS DEL MANDIL
Así que dios con nosotros. Tengas tranquilidad de conciencia y paz en el espíritu. Largos sean tus días y tu trabajo de provecho pero la respuesta que obtienes es inequívoca. Apártese usted de mí señor pateta y se retuerce la serpiente en sus arillos. La vecina pega un portazo. El mensaje franciscano paz y bien no es de este mundo. Así que me repliego en mí mismo y con la humildad del Maestro que quisiera para mí mismo replico: Si en algo falté dime en qué. Si no por qué me golpeas. Y voy a un rincón a llorar, a lamerme las heridas y a cantar la Passio (que resuenen los cánticos de resurrección por toda la tierra, que nuestras vidas sean un perpetuo coro en la misa de ángeles, pues vaya un aburrimiento, siempre las mismas respuestas, las mismas patas de banco). El orgullo satánico que no cesa se revira en la culebra ya digo. La actualidad narrada por inocentes bustos parlantes y chicas clonadas cabelleras que son cabelleras fabricadas en serie es un continuo agitarse y retorcerse del rabo de la lagartija. Hicks and hips my dear old friend. Divinas palabras de perdón. Que tengas paz en tu alma. ¿Y tú quien eres, santurrón? Cuida de tu casa. No tires cantos a tu vecino si tu techo es de cristal. En el estrado de entrada de la gran conserjería vigilan y escrutan la entrada las grandes milanas. Son viejas, usan pantalones de milicianas y van por la vida de comisarias feministas. No son centinelas hacia fuera que las llaves del castillo fueron entregadas hace algún tiempo. Su jurisdicción, su perímetro es guardar el redil de las ovejas. Sus miradas penetrantes matan como las del basilisco. Tienen poco trabajo pero gozan de un siento en los parlamentos de la rabia. Una de ellas muy emperifollada acude a su alguacilazgo vestida de pantalones al grito de consignas que recuerdan parábolas de destrucción y de saqueo. Era fregatriz y la promovieron a inspectora de la gran parva unos humos que tu no veas odia a los hombres y ella es una especie de boogyman sacamantecas. Oiga fiche. ¿está usted tranquilo? Mucho más tranquilo que vuecencia . tiene pinta de ave nocturna, canta como la curuja ominosos presagios en las noches desasosegadas. Milana bonita. Guardesa en su trono y retahílas. Hagan juego. ya tiene un puesto. Hicieron inspectora a la fregona
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