LOS MARINOS NO ESTÁN
PARA PONER INYECCIONES. FERNANDO VILLAMIL CANCIO II
Ciño vela,
desencapillo las jarcias y suelto amarras. Zarpo y no conozco el rumbo de esta
singladura pero quiero honrar a un héroe. La vela y el viento forman parte del
alma marinera.
En un rincón de donde esto escribo yace junto
a la cómoda el sable que me entregó mi padre al morir.
Él sabía que los
ejércitos son una formación de hombres honrados pero no están para poner
inyecciones.
Lo suyo es la defensa
de la patria y la inviolabilidad del territorio, la defensa del desvalido, la
guarda de la ley y la convivencia.
Estoy triste porque
los enemigos del estamento militar no lo ven así.
Me ensordece por tanto esta bulla propalada por unos supuestos guasaps de unos coroneles
en la reserva. Por lo que escriben creo que estaban hartos de vino. Fusilar a veintiséis
millones de españoles no deja de ser una hipérbole.
Me causa risa el
nerviosismo de la ministilla Robles y el jaleo de las redes sociales con
rasgamientos de vestiduras y algunos insultos a los hombres uniformados que
suelen ser hombres de honor. El Rivilla ese santanderino con pinta de lechero
que funge como presidente incombustible de las Asturias de Santillana se
despachaba con algún insulto mostraba en su indignación cierto desmelenamiento
para agradar al jefe.
Mientras tanto leo
cabizbajo y en la soledad de mi celda cerca de la espada de mi padre la
biografía de Fernando Villaamil Cancio el capitán de navío asturiano que dio su
vida por el honor de España.
Driza y vela y navego
a todo trapo entre pufadas de mi cachimba por mares de la fantasía recordando
un tiempo en que España presentaba una faz más amable y jubilosa. Antes del
regreso de los traidores secuaces de don Opas.
Me acusarán de fascista o de franquista. Mas,
no les creáis yo soy un libertario periodista con el alma dolorida y perpleja
ante tanta soledad y desatino.
¿Es fascismo denostar
la preterición del castellano como alma vehicular de los hispanos durante más
de diez siglos? ¿Es fascismo o franquismo atrabiliario rechazar la partición de
nuestra España en taifas catalanas, gallegas, vascas, valencianas, baleáricas?
¿Es fascismo criticar a un régimen que ha traído la inquisición y la censura de
prensa so capa de defender los valores democráticos y cercar y acorralar el
periodismo libérrimo que yo he ejercido a lo largo de más de medio siglo con un
cerco de silencio?
¿Es fascismo de reírme
de la chabacanería hasta el insulto, la dejadez y el mal gusto de nuestros
escritores y periodistas y comunicadores del ramo?
Las espada con la cual
mi padre defendió a España en el rincón me grita que no. Ahí está.
Tampoco soy un nostálgico ni un franquista trasnochado.
Franco tuvo sus cosas buenas
(salvar a miles de judíos de los hornos) y malas como traer la monarquía de borbones libidinosos,
trincones y corruptos.
Franco fue culpable de
haber creado una sociedad amorfa, panolis, materialista, y con pocos principios
en un ahí me las den todas.
A criterio mi la patria
está por encima del rey, de la Iglesia, de los banqueros, de la tan traída y llevada
democracia un pan como unas hostias que sólo ha servido para que algunos avispados
vivan del cuento demócrata.
Se sitúa por cima de
los políticos psicópatas o ineptos como los que nos gobiernan ahora.
Y el único garante de
su supervivencia fue el ejército.
Por eso hoy me embarco
en la dotación de aquellos navíos que comandara el insigne capitán de navío: la fragata “Almansa”,
los torpederos “Ariete y “Habana”, la cañonera “Eulalia” y la fragata” Circe”,
o el “Destructor Furor” en el que perdió la vida el 2 de julio de 1898.
Me digo con Gabriel
D´Anunzio que se puede pasar sin vivir pero sin navegar no, porque la vida entera
es una navegación.
Quien pasó la marola
pasó la mara toda” dicen los marineros gallegos cuando llegan a Finisterre.
Sopla un nordeste vivo
que impulsa las jarcias e hinche el trapo. A veinte nudos surcamos la mar
bella.
Villaamil se lo encargó
el almirante Pezuela fue el primer instructor de los guardiamarinas mandando la
maniobra del “Nautilos” en su viaje de circunvalación al globo terrestre.
Fue el precursor del “Juan
Sebastián Elcano” en el que reciben el bautismo de ola los cadetes de la
Escuela de la Armada en Marín. Y avante toda. Villaamil avante con esta cruz
por delante.
Sólo se aprende a
navegar ciñendo vela. Esa es la premisa. A bordo conoció los mares del sur y barloventeó por el archipiélago de
Filipinas que conocía bien
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