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lunes, 23 de agosto de 2010

Woody allen tiene cara de espermatozoide

Del patetismo y papanatismo nacional hablan las crónicas. Por lo visto no es noticia que un perro muerda a un niño sino que Woody llegue a Oviedo. Películas malas hace el tío este y su humor neoyorquino que parece salir de los infiernos de Manhattan es inaguantable. Detrás de este fenómeno- genoma Woody Allen está todo el clan judío, el que apoya la secesión de Cataluña – la España de las autonomías se coció en Israel- y la entrega a Marruecos de Ceuta y Melilla. Todos los ministros de Mohamed VI son sefarditas. Los sionistas albergan un propósito revanchista: la destrucción del cristianismo y por eso traen gente. Las mafias que controlan la prostitución y la trata de negros, los del top manta que mueve millones de euros y está arruinando al pequeño comercio, actúan desde Israel. Son la mano invisible que mueve la cuna. ¿Ramadán? Hoy me voy a meter entre pecho y espalda una trapallada. ¿Woody Allen, decía usted? You fucking jew, rezaba una inscripción en la estatua que tiene el cineasta al lado de la Mallorquina. Los municipales la borraron inmediatamente. Este israelita de la nariz gorda y las gafas de negra montura le sienta al paisaje urbano de esta ciudad que fue emporio de la cristiandad visigótica como a un santo cristo dos pistolas. Y Oviedo no está para bromas, Y la verdad es que cuanto más le miro más me parece que tiene cara de espermatozoide. Amigo Gracia Noriega, ahora entiendo por que el Graciano García el de los premios príncipe de Asturias da tanto bombo, platillo y orquesta a tan insignificante personaje. Es un masón y de la cuerda. Asturianos y gallegos primos hermanos y lo mismo ha de decirse de judíos y masonzazos. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen en este sistema que más se parece a una autocracia o judeocracia movida por los hilos invisibles del poder mediático

viernes, 13 de agosto de 2010

ESTE-OESTE UNA NOVELA DE LA POSGUERRA ESPAÑOLA

martes, 10 de agosto de 2010

Cada vez que veo a Jaime Jiménez-Arnau, subido a la noria de la noche de los sábados, que conduce un cara de piña con ramalazo cáscara amarga y en los que comparecen los de siempre (el del pelo blanco, la catalana rubia de bote, algunas veces Maria Antonia a la que deseo que se ponga buena. Ellos en el banco rojo; por el azul, una pepera tocinera, el ex de Ana Rosa, la querindonga del torero y que fue ex de un tenista, la hija de la reina de las mañanas, y otras culonas, con un tal Calabuch con pinta de cura del vicio y apellido de película de Berlanga etc.… y allí está Jimy como gallo del corral, el único espadachín con un poco de ingenio en medio de este guirigay de cotorras, el único que sabe contar un cuento o sacarle punta a un chascarrillo aun afuer de echarle mucha sal gorda, muy a diferencia del melifluo Peñafiel, voyeur de los altos tálamos y las testas coronadas que se gana la vida haciéndoles la pelota o destripando a los borbones) , verdad es que me repatea un poquito: el que el hijo de un gran novelista -y buen escritor él- tenga que hacer de palanganero de este burdel mediático.
Sin embargo, “carmina autum non dabunt”, ya lo decía Horacio. La literatura no da para comer. Y ahora mucho menos.
Acabo de terminar de leer una novela escrita por su padre, José Antonio Jiménez-Arnau, Este-Oeste, que perfila y matiza la psicología de los españoles de posguerra. Es una novela río que mantiene el interés del lector embebecido desde cada una de sus casi setecientas páginas. La historia es ni más menos que los vencedores perdieron la guerra y que desde el año 45 hasta hoy España ha estado en manos de los norteamericanos, los ingleses. Somos una democracia vigilada. En este contexto uno se alarma ante la rusofobia del protagonista, Mauricio, germanófilo hasta las cachas. Por otra parte, un falangista monárquico tampoco casa. ¿A qué se debe a esta falta de información de los españoles bien enterados? Acaso porque desde 1945 o tal vez mucho antes, 1898, hemos dejado de existir con voz propia y seamos una colonia norteamericana. No obstante, el general Franco, hábil estratega al que el autor-cosa rara- no menciona ni una sola vez a lo largo de las casi 700 páginas de la novela, durante un interregno de treinta años de gobiernos va a cortar ese cordón umbilical que hacía de España una nación sumisa a las veleidades y vaivenes forasteros. La mano que mece la cuna, el ojo oculto, son la judeomasonería. Franco los supo mantener a raya. Tampoco se alude a ellos de la misma forma que se obvia mencionar al Caudillo. Por las páginas de este libro se canta el gol de Zarra en Maracaná y se cuentan el millón y medio de manifestantes cuando lo de la manifestación de la Plaza de Oriente. Este es el Epos sonando como telón de fondo los titulares de los noticieros. Nuestra vida moderna se mueve a impulso de “headlines” y de primeras páginas- El Ethos es la defensa de unos valores cristianos entreverada con la moralina del sermón de algún cura que pretende fundar la iglesia de los pobres (¿el padre Soler pudo acabar como el padre Llanos, cambiando de chaqueta?) y el Eros son las putas de Chicote Si Alemania se sometió a un proceso de desnazificación, España ha tenido que pasar por las horcas caudinas de la desespañolización. En medio de esta marabunta lo prescrito ha sido el cambio de chaqueta. El autor perfila una serie de personajes bien logrados en el que revive o recrea un mundo como es de don Luís Portillo, el suegro del protagonista Mauricio, un lerrouxista putañero, habitual de la barra de Chicote y del Abra, que cree en la democracia parlamentaria, un falangista Ercilla que héroe de sus ideales sucumbe en la estepa rusa, y otro falangista, inasequible al desaliento que luce un yugo en las fechas en la pechera pero a medida que se acercan los rusos y los americanos a Berlín se arranca este distintivo y va a firmar el pésame de condolencia a la embajada norteamericana cuando muere Roosevelt. Luego está Rosi la chica de alterne a la que pervierte un brigadista muerto en Brunete que de convierte la protagonista o antagonista de Mauricio el cual luego se demuestra que no es tan incorruptible excepto en su amor y respeto hacia la Rosi.
La música de fondo de esta gran epopeya es la cantinela de que hay que sobrevivir en medio del río revuelto. Camaleón que se duerme se lo lleva la corriente. “Todo el mundo había dado la vuelta. Incluso en España donde los trajes y las ideas se habían vuelto del revés” .
El estilo garboso, sencillo, es del, con un dialogo magistral que colocan al autor entre los grandes de la novela española de la segunda mitad del siglo veinte.
Es una injusticia aparte de un desacato a la verdad ningunear, preterir, a autores de la categoría del padre de Jaime Jiménez Arnau a quien como digo me repatea verle de animador o palanganero de esa prensa de la entrepierna que se ha convertido en una incesante lavativa una tarántula martilleando nuestras meninges y como ya hablé largo y tendido de este puterío nacional que se ha convertido más que en tema en monotema quisiera echarlo lejos de mí pero no ha quedado otra salida para los vencidos. O te conviertes en palanganero del sistema o haces mutis por el foro. Una magna caterva de silenciosos incomprendidos metecos en su propio país tiene que ir lampando como Jimy porque hay que subirse al carro de los vencedores so pena de no ser arrastrados y caminar atrás con la argolla al cuello del incomprendido. Esta gran novela con atisbo y reclamos profetas parece intuirlo retratando unos seres vacíos y oportunistas acomodaticios ficticios y facticios.
¿Quién traerá la monarquía parlamentaria? Los mismos que vestían camisa azul y saludaban a la romana brazo en alto. Es la derecha del dinero y los negocios turbios magistrados y periodistas diplomáticos exportadores de wólfram que se sientan en las mesas del Chicote y dejan que les soplen los cuartos las Lamias y las Floras que hacen la barra. El tema es viejo como el mundo y cuando el autor describe lías ardidas de estas barbianas de lujo creí rememorar párrafos de fray Antonio de Guevara en sus epístolas familiares “hermosas de rostros, altas de cuerpos, anchas de frente, gruesas de pechos, cortas de cintura, largas de manos, pulidas en el vestir, amorosas en el mirar, y muy cautas en el pedir” que casualidad la mayor parte de las putas de aquel Madrid eran vascas hijas de familia y educadas por monjas.
Don Luís Portillo el propietario de unos grandes almacenes le pone un piso a su querida. Uno se cruza con bares que huelen a marisco y cañitas de cerveza, que se suben en taxis de gasógenos y veranean en San Sebastián. Buenos padres de familia que tienen a sus Blancas amarradas en blanca y se divierten con las muchachas de vida alegre. O con curas evangélicos que fundan un conventillo para pobres en la calle Jaén de Cuatro Caminos. Todos ellos aprenden a sobrevivir a nadar y guardar la ropa y a distinguir entre un ladrido y un mordisco. Lo que es impepinable es que desde Hayes y Ernesto Bevin al régimen franquista lo toleraron si no lo apoyaron los anglos. La habilidad de Franco fue salvar los muebles y jugar con la monarquía de don Juan al ratón y el gato. La monarquía fue una imposición de los vencedores. Estaba claro desde el principio que aquel sistema estaba condenado a morir y con su muerte se vienen abajo los ideales por los cuales habían perdido la vida más de un millón de jóvenes en nuestra guerra civil. Los sucesivos capítulos del libro son un retrato de las pequeñas vidas de estos seres egoístas acostumbrados a tener siempre la sartén por el mango.
No eran los falangistas de Hedilla ni de Onésimo sino una multitud confusa de españoles no del todo bien informados o que no querían saber. Que querían vivir. La obsesión de esta derecha era Rusia pero lo que desconocían es que el marxismo era un sistema de quita y pon que les vino a las democracias occidentales para probar sus armas en el campo de batalla y hacer negocios. Yo creo que estaban equivocados porque Rusia no era culpable o tan culpable como algunos creyeron. Y muchos de estos falangistas ignoraban la causa por qué murió Calvo Costéelo.
No murió por oponerse a Lenin -. La Pasionaria no era más que un scapegoat- sino por oponerse a entregar al capitalismo de Londres el control de los monopolios de hidrocarburos. La mano peluda o la mano negra hizo que las apariencias fueran otras. Uno saca la conclusión después de la lectura de Este-Oeste de que una buena novela es aquella que nos hace reflexionar nos embebece e infunde alientos de vida copiando la realidad vista desde el ojo triangular del novelista omnisciente que crea mundos y nos anima a ser comprensivos tal vez mejores. Una buena novela es aquella en la que se reflejan como en un espejo los valores o virtudes y carencias de una sociedad.
Más allá de lo que consideramos permanente no hay nada definitivo. La línea separadora de las luces y las luces es tenue y el bien y el mal se entreveran. La acción de este relato río de la posguerra española cruza por los territorios comanches del estraperlo, las carestías aunque aquí todos los personajes son ricos y no viven en escuálidos cuartos realquilados con derecho a cocina sino en casas de calles nobles como Lagasca 67B, luego se entrega a los meandros del ambiente selecto de los empresarios que hacen negocios y salta por las cascadas y torrentes de los miedos del buen burgués que odia pensar o decir con Bulgakov en su “Guardia Blanca” que han ganado los americanos pero Jiménez Arnau ve venir la clausura de una era con la muerte de España y su secesión en autonomías.
Pero buen observador apunta cómo Mauricio se siente odioso- se caminaba ya en los cincuenta hacia el hedonismo de nuestros días- por haber echado barriga cerca de los cuarenta años y es que la vida moderna va a tener un fuerte componente sensualista que dejará fuera de combate a los gordos los feos los viejos.
Los moradores de Lagasca 67B en este folletón se dan cuenta de estar viviendo en un mundo banal de fuertes convencionalismos pero que siga la bola.
Hay que decir las cosas correctas y pensar como piensa el Amo para no acabar en las tinieblas exteriores. Por lo demás en el libro hay muchas bodas y funerales en Santa Bárbara. Uno se cruza la mirada con las chicas topolino. El novelista que fue diplomático describe las interioridades de esta carrera donde confluye el ambiente de las oposiciones, el respeto al escalafón. Sin embargo, si España se acaba o se fractura muchos españolitos van a tener que ir olvidando una prestamera un carguito en la administración publica. Tambien tenía buen ojo para el conocimiento femenino. Algunas de las mujeres se rinden al chulo al que las maltrata y las saquea y se portan de un modo cruel con sus pretendientes honestos.
En esto del amor las buenas personas no tienen sitio y ocuparan convirtiéndose simplemente en un buen hombre. Pero ya lo decía Tirso en el Condenado por desconfiado “Eres mujer mala que quieres y regalas al que mal te trata” presenta un cuadro de costumbres y él lector que no puede soltar el libro de las manos va observando cómo se cierra un círculo.
Casi nos atreveríamos a calificar esta novela publicada en el año 61 y que se une a otros éxitos de J.A.G-Arnau como “De pantalón corto”, obra autobiografiíta y no sé si esta lo es cómo un tour de force, una obra maestra a la cual le sobran doscientas páginas. Por desgracia ¡ay! hoy prima lo contrario a la excelencia: la literatura basura, la degeneración sicalíptica o coprológica y por eso ahí tenemos a Jimy que no deja de parecerme un tio listo haciendo de bufón en los programas rosa bailándoles el agua a putas y folclóricas o jaleando los pelos del Cara de Piña el conductor de la Noria. Aun así sigue contando los mejores chistes y teniendo las mejores ocurrencias aunque algún día alguien podría sentarles las costuras por decir esas burradas que dice de los Franco. Esta enemiga hacia don Francisco con cuya nieta matrimonió el bueno de Jimy debe de venirle de familia porque su padre diplomático, articulista del ABC y guionista de cine, elide mención alguna al General en este “Este-Oeste” que a mí me ha dado que pensar bastante.
Por lo visto es una consigna y explotar el morbo de los Franco da dinero aunque sea poco ético. Yo jamás me prostituiría como lo hace G.A júnior pero parece ser que esa es la única salida actualmente tambien para un escritor. Pero me asusta el que su hijo pudiera llegar a alcanzar el título de palanganero en el tiovivo del Cara de Piña. La otra alternativa sería el exilio interior para nosotros por mandato de esta infausta monarquía que nos desgobierna – hasta Marruecos nos chotea- por cuya restauración lucharían mi padre y el de Jimy y tantos españoles de los dos bandos dejarían la piel en las dehesas de la Piel de Toro. Tengo la impresión de que aquellos idealistas no sabían por qué morían. Yo sí. El enemigo no era el que ellos creían. Y es que las cosas con frecuencia no son lo que parecen.

sábado, 7 de agosto de 2010

OGOÑI. FUEGO. FUEGO. ARDE MOSCÚ. LOS INCENDIOS SON PROVOCADOS.




Estoy escuchando oficiar misa al llorado patriarca de Moscú, Alexei II de feliz memoria y mientras pronuncia las palabras más enigmáticas y salvíficas del kerigma cristiano “este es mi cuerpo que por vosotros será entregado”, escucho la palabra fuego en todas las radios y emisoras occidentales. Esto parece una conjura de todos los veranos. Moscú arde por los cuatro costados. ¿Será verdad? Los enemigos eternos asoman la incombustible oreja. Son los de siempre. Los propagandistas del NYT y de la Sienene, los pérfidos y malignos ingleses que miran que son malos y tiene mala leche, que ya lo dijo Shakespeare, que los conocía: tras sus rubicundos rostros angélicos ocultan el hollín del pateta. Y, por supuesto, a la lista son de añadir aquellos a los que señala con el dedo el general Krasnoff en sus libros sobre las causas y agentes de la revolución bolchevique. De los soviet del politburó menos Vladimir Illich Ulianov que actuó por venganza a causa de la muerte de su hermano por los “blancos” y de Stalin que era hijo de un zapatero georgiano cristiano viejo que quiso ser pope, todos eran de la cuerda: Kameneff, Beria, Trotsky, Livitnoff, Kirov, Popov, Malenkov, Molotov y Zinoviev el que quitó la palabra dios del idioma ruso ¡que iluso!…

En Madrid soltero por Agosto y con dinero, Baden-Baden. En Rusia, sin embargo, en agosto siempre tiene que pasar algo (el asalto al parlamento, el hundimiento de un submarino nuclear, un ataque terrorista) y los bustos parlantes, las bellas sibilas mediáticas, no se les corre el rimel de sus bien maquillados y adobados palmitos (tienen el alma negra como los diablos hamletianos), y, pregoneras de tanto sufrimiento, que recitan retahílas de muerte y destrucción, sin alterar un músculo, parecen pronunciar la palabra Rusia con asco, al albur de las instrucciones recibidas. Practican una lectoría de la infamia, la mentira florida como una perenne primavera en sus labios. Es mosqueante, la verdad, treta semejante que huele a puchero enfermo y a cuerno quemado porque de judíos se trata.

Debe formar parte de la guerra psicológica – estamos en guerra por si ustedes no lo sabían- que han declarado a Rusia los judíos, pero que tengan cuidado que está a punto de saltar a la palestra las escuadras de las legiones Vespasianas y no van a dejar piedra sobre piedra de Elia Capitolina. Y mientras el patriarca entona el misereatur y luego hace la devoción a la Virgen María nuestros jornalistos cuentan y no acaban lo de bienvenido Mister Marshall- wellcome lady Obama.

La verdad es que la negra no está mal y es una bella embajadora de su país que nos hace olvidar los dientes postizos y los pantalones el culo remendado de estrellas y barras del Tío Sam, el cual anda a grandes zancadas por todo el globo terráqueo, escoltado por una nube mefítica de mal olor, tirándose pedos que son pecados mortales en forma de golfos enteros tiznados de chapapote, bosques talados y mucha tierra quemada, o disparos de misil que matan a mucha gente.

Tal vez lo mejor de Norteamérica sean los negros y esta señora Obama enmienda la pagina a aquellas primeras damas que eran bochornosas: doña Pat Nixon que acabó aferrada a la botella después de lo de Watergate, la Lady Bird de Lindon Johnson, una southern belle pero que dormía con el colt bajo la almohada, la mujer de Roosevelt, fea como un demonio, que bailaba al corro sobre el uniforme de un pobre soldado alemán en Times Square, o Rosalyn Carter que no dejaba de ser una paleta de Georgia a la que la Casa Blanca le venía Grande. La Obamesa, ¡oh qué dientes más bien puestos!, es una brisa de aire fresco, de sonrisas y de juventud en los sobrecargados pasillos del Pentágono infestado de nazis-askenazis, y de warmongers, gente muy pagada de su poder y de su malicia. Bienvenida a Marbella la bella, missus, y usted sí que es guapa.

Pero mira lo que andan diciendo los ingleses de usted que qué es eso de ir a pasar las vacaciones en la Costa del Crime, el Telegraph dixit. Todavía no se ha debido de morir aquel maldito Harold Sieve que nos traía por la calle de la amargura a los españoles, al iguales que el Harry Debelius, un jodío inglés que nos las tiraba con bala.

Es posible que sea así que la costa del sol sea un revolcadero de los dineros negros, de las plusvalías y enjuagues de la venta de armas, de la prostitución, los alijos de droga, de los mil y un cambalaches del capitalismo que atraca sus yates de lujo en el pantalón de la famosa villa malagueña popularizada por el tristemente famoso Jesús Gil y por James Bond.

Cabe recordar que Gibraltar, que aparte de un polvorín nuclear es el buque nodriza de toda la corrupción subyacente a la Costa del Sol, está a unos pocos kilómetros. El dato lo obvia el periódico londinense. Saben barrer para casa y arrimar el agua a su molino. Copiaron todas las técnicas de propaganda que les enseñaron tanto Lord How-How como Goebbels. Y de ahí sus descargas- por el momento mediáticas- contra Putin.

Pero a propósito hoy cuando vino la mujer del presidente USA rodeada de un ejercito de gorilas y de guardaespaldas y se dirige por lo visto a darle el abrazo de la muerte al Rubio y a toda su jarca, que ya le quedan dos telediarios como aquel que dice, y va a morir por donde más fumado había… sus habanos, y se exhuman huesos de fusilados en Aranda, memoria histórica de unos huesos que si no fueron santos merecen toda la alharaca de la publicidad, mientras otros huesos de los “otros” son echados al olvido, Don Garzón que por cierto también es un jodío juez- and he is biased- no puede mostrarse más parcial al respecto. Sólo le interesan por lo visto los asesinados por unos pero los caídos del otro bando no tendrán bula en este entierro. Y a esto lo llaman justicia el amigo ZP y toda su patulea que en comandita ha hecho una verdadera razzia o una pecorea salvaje de la verdad de lo ocurrido en España en los últimos tiempos.

Y a todo esto ha saltado a mis manos un texto de una novela rusa que viene al pelo para ambientar esta atmósfera de zanjas y de pelotones de fusilamiento en la que nos movemos.

“¿Oye, usted, María? ¡Están fusilando a nuestros hermanos! Y, entretanto, hemos de callar, porque, si no, nos fusilan a nosotros. Hay muchos que se han vendido a las aves de rapiña y se salvan así de la muerte. Los mejores de los nuestros han caído ya. Traicionados. Pero aun somos fuertes aunque seamos pocos. Lucharé contra ellos. No los temo. Oye. Están fusilando al segundo turno y dando a los caídos el tiro de gracia… no os regocijéis, aves de rapiña. Os queda poco tiempo de oprimir a la patria rusa. Ignoráis que hay hombres resueltos a todo, que no estan en vuestro poder. Y ellos se alzarán contra vosotros, miserables que oprimís a Rusia desde el Kremlin. ¡Temblad! Lo que habéis conseguido tan fácilmente se os va a escapar de las manos. Tenéis miedo y por eso os ocultáis entre los muros del Kremlin rodeados de pretorianos y guardaespaldas con ametralladoras y a la bayoneta calada. Pero quien os defiende vamos a ver: chinos, letones, mercenarios backhires. Todos los rusos están en la cárcel y vosotros domináis mediante el terror y habéis traído extranjeros. Los habéis sacado de sus madrigueras y escondrijos. Y ahora no hay Dios, ni templos, ni leyes, ni patria, ni familia, ni tribunales imparciales. Ahora sólo se castiga como acto criminal el amo a la patria. Pero aguardad: un hombre marcha contra vosotros, carroña humana y llegará el día en que vestido de mariscal dirija contra vosotros el cañón de su arma. Fuera. Paso a los verdaderos rusos a los que avanzan levantando la cruz en los labios estas palabras:

- Xristos Voskrése

- Verdaderamente ha resucitado – contestaron los que portaban la cruz como si fuera un arma”. (Lev URVANZEV; “Mañana” (Ytro) Moscú 1942.

Estas palabras suenan como una profecía que fue materializada en 1989 con el fin de la URSS pero no con el fin del Comunismo que esclavizó a Rusia y ahora, muy vivo, se mueve por otros parámetros. Es el grito agónico de “ Ogoñi…Ogoñi” que tambien escuchó Andreiev otro autor cuya obra versa sobre este periodo revolucionario una de cuyas características, según nos dice en su obra maestra Sacha Yugolev, que tiene que ver con la crucifixión de Yugoslavia, es el afán incendiario. Rusia también ardió por los cuatro costados en el verano caliente de 1917. Los incendios, como ahora, estaban provocados por especuladores capitalistas y por agentes de la maldad. Ogoñi. Clamor de angustia. El monje negro pasea por el jardín de un claustro románico. Las arpías y aves monstruosas de los capiteles románicos cruzan los pescuezos y se pican las patas hasta hacerse sangre. San Miguel en un altar trae en la mano una bascula para pesar las almas y hay quien estiba mientras tanto información por la Red. Gran parte de ese material, tábido por la manipulación de los Tabelión, que no para, no es más que falsa moneda. Un señuelo. Una trampa. En ese pozo caen no pocos incautos. Coacervar noticias capciosas e informaciones entreveradas es un venal ejercicio de esta época empapada de falsos testimonios y empopada por los vientos de Queronte el funesto nauta que no sabemos a donde nos llevará. Dicen que de los escarmentados se hacen los arteros pero aquí el personal se repite más que la cebolla, tropieza dos veces en la misma piedra, cae en los mismos pecados, el más grave el de la presunción, y propala infundios ad nauseam. No paran esas lenguas boquimuelles de las reinas de los informativos que a mí me recuerdan precisamente las arpías entrechocando sus pescuezos juntando noticias. Dicen que la mejor palabra es aquella que no se ha dicho todavía pero éstas hablan como cotorras. Garlan a todas oras. Su verborrea es como una diarrea mental que todo lo distorsiona y todo cuanto toca convierte en polución.

-Chist. Guardemos silencio en el templo de Volupia.

Tales recomendaciones caen en el vacío. Esas ¿nunca callarán? Parlan y parlan hasta en catalán y encima ganan dinero.

-Cierra el pico, Cleopatra.

La chica de los informativos nunca cambiaba de luk. Más de veinte años se presentaba con su pelo a lo Cleopatra ante la pequeña pantalla y su boca, menuda es la tía, como las fauces de una gárgola. Es la boca de un fuego que nos consume. Abominables y abominarios tiempos con mucho buldero lanza en ristre, y mucho inepto como ese nuevo cantamañanas al que llaman Ramón Pi que gasta tirantes y sabe medir la distancia de pi, que se desayunan un sapo cada mañana y a la noche a la cena les ponen aceite de ricino y les sellan los labios mediante una alguaza. Cuando vayas al baño, no te sorprendas de que has cagado una bisagra. Malas lenguas que dicen lo que no pasa, no dicen una verdad entera, sólo medias verdades. Puro enlabio y mayor engaño. Cálidas noches de agosto. Presenciamos las lágrimas de san Lorenzo desde la ventana.

-Arson. Ogoñi-proclaman las estrellas incendiarias.

Por lo que parece en el firmamento tambien andan de batalla. Otra vez Lucifer y Luzbel. Bienvenido Mister Marshall y farewell, Michele, ma belle. Sont les mots qui vont tres bien ensemble.

Hoy los Beatles al despedir a la bella dama tambien cantaban. Ni que decir tiene que la negra es guapa. Big Bones. Y norteamericana. Lo malo de ese país-no nos engañemos- es que si los republicanos declaran la guerra son los demócratas los que tiran las bombas. A mí siempre me dio un poco de pena Obama. Un inocente en medio de tanto malvado. Daniel en el foso de los leones. Dicen que los fuegos que asuelan a los rusos son todos provocados.

07/08/2010

jueves, 5 de agosto de 2010

Ha venido la Obamesa




Pues que bien, seguimos en la España de bienvenido mistner Marshall. La Obamesa es una mujer grande, big bones, se pare un poco a Noemí campbell, sólo que la inglesa es negra-negra y está es negra con un ligero toque de exotismo asiático. Ha venido a marbella muchos escoltas luego granada y el sacromontne, una fartura de flamencno tipical spanish. Después irá a Mallorca, es posible que le de al rey el beso de la muerte. Todos recordamos a kissingner. Yo que juanca me escaquearía mal fario trae la señorona. Pero ha llegado la Obamesa, que gran noticia

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martes, 3 de agosto de 2010

BIENVENIDO A LA VIDA, YAGO

Ya soy abuelo




Un hermoso vástago nos nació en la tarde del día de Santiago. Le presento a Jacob, Yago o Sant Yago, patrón de las Españas. No sé qué decir en un artículo para darle la bienvenida a mi primer nieto que nació muy cerca del cuartel donde su abuelo juró bandera. Ya no hay cuarteles y los campamentos donde marcábamos el paso se han convertido en cómodas urbanizaciones donde los nuevos españoles han plantado árboles nuevo que dentro de algunos lustros darán sombra y no quedará memoria de estos eriales. La vida florece y la sangre sigue su curso. Me tomé la primera fotografía y mi mirada y mi recuerdo y mis ojos cansados miraban para la Biblia y musitaron la oración del anciano Simeón. Nunc dimittis… espero sin embargo que Dios me conceda el galardón de verlo crecer algunos años para llevarle a jugar al parque a mi querido Yago, verle hacer pocitos y columpiarse, llevarle a la escuela y contarle algún cuento antes de dormir. Dentro del pesimismo que nos agarrota los nervios porque esta España a la cual ha venido mi nieto no es aquella en la que nosotros soñamos pero una vieja sentencia teológica nos sirve de consuelo para conjurar las siniestras percepciones y los pensamientos. La gracia y la fuerza de la vida circulan a través de la savia y nunca por la corteza. Por eso muchos de los milagros y maravillas del tiempo nuevo no se aprecian mirando a la corteza o a las hojas del gran roble pluricentenario que es España. A dios no se le ve pero está ahí. Ya es un consuelo que me llena de agradecimiento el ver el alumbramiento de un nieto. No puedo expresar todo el reconocimiento a la Providencia como también a todos aquellos que me han llamado para felicitarme en día tan significado (Publio, Antonio Valdivieso y otros muchos amigos). Estaba leyendo un libro de Armando Palacio de Valdés un poco melancólico que se titula El Álbum de un Viejo entreteniendo mi espera en la maternidad cuando salió mi hijo del paritorio para anunciar a la familia el feliz evento. Uno ya es mucho pasado y poco futuro pero seguiremos en la misma demanda hasta el último aliento hasta el final. Bienvenido a la vida, Yago, un regalo a esta familia del glorioso Boanerges cuya fiesta veneramos los españoles de buena voluntad. Dios te dé salud y larga vida, querido Yago.

03/08/2010