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miércoles, 8 de enero de 2020

F DE ALERTA DIGITAL...FERNANDO ONEGA UN CHAQUETERO DE LA MISMA URDIMBRE QUE EL COLETAS

Lo que el trepa de Fernando Onega escribió a la muerte de Franco

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Por Eduardo Palomar Baró.- Al finalizar el ahora llamado “anterior Régimen”, con el haraquiri de las Cortes y el advenimiento de la transición (palabra a la que le sobran las letras ns), se apuntaron al sol que más calentaba en aquellas calendas, una pléyade de franquistas que cambiaron de camisa, de chaqueta y de todo lo que fuera necesario, para convertirse en demócratas de toda la vida.
Uno de estos conversos y trepadores fue Fernando Onega. Natural de Mosteiro (Lugo) nació el 16 de junio de 1947. Licenciado en Periodismo y Ciencias Políticas, fue subdirector del diario Arriba y comentarista político de Pueblo. En el periódico falangista, fundado y dirigido por José Antonio Primo de Rivera, firmaba los artículos que le dictaba un ministro del Movimiento. Aprovechó el servicio militar para transformarse en el jefe de Prensa de la Jefatura Provincial del Movimiento de La Coruña, pasando por su tarea como jefe Nacional de los Servicios de la Guardia de Franco y asesor político del lugarteniente general de aquella organización.
Ya cuando “aquello” se acabó se dedicó con todas sus fuerzas a proclamarse paladín del pensamiento democrático, acaparando prebendas y puestos de trabajo, siendo nombrado por el señor del “puedo prometer y prometo” (una vez que “quemó” su vistosa chaqueta blanca y su camisa azul), director de Prensa de Presidencia del Gobierno de UCD y en su estrecha colaboración con don Adolfo Suárez, le redactó alguno de sus discursos más conocidos.
Director del diario YA, de los servicios informativos de la Ser y la Cope; dirigió el departamento de Información y Relaciones Externas de Radio Televisión Española; comentarista político en diversos medios de comunicación; presentador de Telediarios y director de Onda Cero, de donde fue destituido al cabo de un año de actuación.
Pues bien, este preclaro y entusiasta demócrata, a la muerte del Generalísimo Franco escribió el siguiente artículo:
«Eran kilómetros de españoles ante su Capitán muerto, que había muerto ejemplarmente, como nunca habían muerto los dictadores. Manuel Vargas Romero, anciana de 77 años, decía a un periodista: “La tierra todo lo traga. Sólo se deja de tragar la virtud. Es lo que le ha pasado a este hombre”. Y luego aquellos niños: “Somos doce hermanos. Venimos porque nunca le hemos visto personalmente, y queremos despedirnos de él”. Y después, las famosas, como Lola Flores: “Ya que él ha hecho tanto por nosotros, lo menos que podemos hacer es molestarnos un poco por él. Molestarnos un poco por él”. Hasta doce horas hizo cola el pueblo de Madrid para poder pasar tres segundos ante el cadáver de su Alcalde perpetuo. Hasta doce horas bajo el frío de las noches de noviembre, nobles gentes que le arrancaban tiempo al sueño y a su familia y a su trabajo para expresar visiblemente su agradecimiento. A ellos habría que añadir los millones de personas que se emocionaron ante el televisor. Y habría que añadir, por supuesto, a cuantos pensaban como estos encuestados por televisión, que hacían esfuerzos sobrehumanos por contener las lágrimas.
Los testimonios gráficos de dolor fueron incontables, desde aquel viejo legionario que dejó ante el túmulo, como último homenaje, su gorro de combatiente con un sonoro “Adiós, mi General”. O aquel otro, que después de la espera y el cansancio, cayó muerto en el instante en que saludaba de la forma más sincera que había aprendido: con el brazo en alto. Luego, en torno a la Armería estaban las coronas. Todas las enviadas desde todos los lugares del mundo, y muchas anónimas, sin firma alguna, que se limitaban a decir como una: “Velar supiste la vida de tal suerte, que viva queda en tu muerte”. Era, seguramente, de un miembro del pueblo llano que sabía que su nombre no añadía nada al ya inmenso dolor popular.
El pueblo de Madrid recibió en aquellas fechas el certificado de ese tópico político que se llama la “mayoría de edad”. Pero, tópico y todo, hay que referirse a él. Pese a la emoción de las horas, pese a la enorme simbología de cuanto aquí se cuenta, pese a la aglomeración humana en el cinturón de silencio que se había establecido en la zona colindante con el Palacio de Oriente, hay que dejar escrito que no se produjo ni un solo incidente de orden público, ni siquiera una escena de histerismo. Bien valía el testimonio de aquellos días para gritar una vez más: “Dios, qué buen vasallo…”. Esta vez, sin embargo, había que cambiar la segunda parte del verso del poema del “Mío Cid”. En cualquier caso, Madrid, en aquellos días, estaba siendo la capital del dolor: de un gran dolor nacional.
Todo cuanto se ha dicho en las líneas anteriores se puede repetir para la histórica jornada del día 23. A las siete de la mañana de ese día, se terminaron las manifestaciones de dolor ante el féretro. Pero Madrid se volvió a volcar para decirle adiós a Franco cuando ya su cuerpo abandonaba definitivamente el casco urbano para recibir sepultura en el Valle de los Caídos. Se había preparado un gran estrado para el funeral, con 632 asientos. Al frente estaba, como un símbolo de luto de la ciudad, el rostro triste de doña Carmen Polo de Franco.
La mañana del día 23 enmarcó un impresionante espectáculo de respeto y dolor. Desde la plaza de Oriente a la Moncloa, las calles de la capital de España eran, una vez más, un símbolo. Lucía el sol, y el paisaje se había vestido de ropas amarillas en sus árboles. Cuando Europa tiritaba bajo una ola de frío, la televisión en color les servía el impresionante testimonio de un paisaje urbano que lo había hecho bello justamente una obra de gobierno que en aquellos instantes terminaba.
Rodeado por el Regimiento de la Guardia que tanto le había acompañado, la plaza de España, el Jardín de la Montaña, Ferraz, Rosales, Moncloa, la Ciudad Universitaria fueron los últimos lugares por los que pasó su cuerpo ya sin vida. Era, precisamente, el Madrid que había hecho Franco: el Madrid de las estampas modernas, del nivel de vida alto, de unos centros de formación superior que durante su mandato se habían terminado. En el Arco de Triunfo de la Moncloa, donde la ciencia le rinde homenaje a las Fuerzas allí vencedoras, Madrid despidió a Franco. Despidió su cuerpo, porque su sentido de la vida, de la política y, sobretodo, de la eficacia, que ahora pasaban al reino de la Historia, quedaría grabado para siempre en aquellas gentes que con tanta devoción, cariño y agradecimiento ahora le despedían.
Mientras tanto, no sólo de dolor vivió la ciudad en aquellas fechas inolvidables. Al tiempo que éste se hacía presa de los corazones, nacía la esperanza: Madrid, al mismo tiempo, se convertía en capital de la esperanza. ¿Y qué daba pie para pensar en ella? Sencillamente, lo que dejaban ver los ojos: los testimonios del pueblo. Aquel pueblo madrileño que, agolpado en las aceras, asistía al entierro o guardaba largas horas de cola, era lo que fundamentaba la esperanza de que Franco había dejado una sociedad madura, preparada para emprender una nueva etapa.
Setecientos periodistas de todo el mundo se habían dado cita en la capital de España para asistir a los solemnes actos. Las crónicas que aquellos días se publicaban en todos los periódicos del mundo tenían acuñada una frase: España estaba naciendo a la democracia. Hasta ahora, Franco significaba la confianza, además del poder. A partir del momento de su muerte, la capacidad de decisión se trasladaba a otras esferas: comenzaban a jugar las instituciones, comenzaba a pensarse en la capacidad de decisión del pueblo por sistemas democráticos. Todo esto se producía sin la menor alteración, porque, efectivamente, así estaba previsto en la legislación que Franco había creado o inspirado. El Rey inauguraba un nuevo estilo que, en lo visible, ya se había manifestado cuando llegó ante el féretro de Franco, y no permitió que el desfile de madrileños se paralizase mientras él oraba ante el túmulo.
Pero lo que importaba en aquellas horas era el sustento de la base. La gran verdad es que la presencia del pueblo y su enorme testimonio de madurez era el que hacía concebir todas las esperanzas que los periódicos resumían.
Las emisoras de radio, conectadas a Radio Nacional de España, seguían transmitiendo música fúnebre. Centenares de taxistas llevaban crespones negros en sus automóviles. Muchos balcones particulares lucían la Bandera nacional con un crespón en el centro. Lo mismo ocurría en establecimientos comerciales. Madrid exteriorizaba su luto de la forma más visible que podía.
Sin embargo, a las once de la mañana, el pueblo madrileño acudió a la Carrera de San Jerónimo, al paseo del Prado y a otras calles para vitorear al Rey, que prestaba juramento ante las Cortes Españolas, reunidas en sesión plenaria conjunta con el Consejo del Reino. A la salida de la Cámara Legislativa, Madrid gritó, por primera vez en muchos lustros, “Viva el Rey”. Había alguna pancarta con esa leyenda. El Rey, en su mensaje, había abierto un nuevo y apasionante capítulo de la Historia. Llamaba a la concordia nacional, invitaba a todos los españoles, hablaba de un orden justo, negaba los privilegios y prometía que todas las causas serían escuchadas. Resumiendo el ambiente popular después del solemne acto, el diario “Arriba” escribió: “Después de la proclamación, ya en la calle, los Reyes de España sintieron cerca la voz amiga del pueblo. Los vítores, las esperanzas, el cariño, todo se fundía en torno a Don Juan Carlos y Doña Sofía. El Rey caminaba en su coche, mirando al frente a sus gentes, con el semblante firme, preparado para el futuro, mientras las cámaras se movían en su torno. En el coche posterior, la Infanta Cristina sonreía al futuro”.
Pero si grandes fueron las manifestaciones populares este día, mayores han sido el 27, fecha en que se celebró la exaltación del Monarca en la iglesia de los Jerónimos. Fue, otra vez, un plebiscito, también como respuesta a la invitación que había hecho el alcalde de Madrid en su último bando. Los vítores a los Monarcas, cuando llegaron a la iglesia, sólo fueron silenciados por los acordes del Himno nacional. A la salida, el mismo impresionante recibimiento. Por el paseo del Prado, en Cibeles, en la calle de Alcalá, por la Gran Vía, plaza de España, calle Bailén, plaza de Oriente, el pueblo madrileño vitoreaba a sus Reyes. Flameaban los pañuelos, enroquecían las gargantas, sonaban ininterrumpidamente los aplausos, acompañando al Rey y a la Familia Real en su recorrido hacia el palacio, donde iba a tener lugar el almuerzo y la recepción a los hombres de gobierno que habían llegado de todo el mundo.
En la plaza de Oriente, convertida otra vez en plaza de España, en corazón de España, el pueblo estaba, como siempre, para manifestar sus lealtades. Arriba, en los balcones, Europa miraba a través de sus ojos más ilustres: el esposo de la reina de Inglaterra, el presidente de la República Francesa, el presidente de Alemania Federal… Sin duda, para ellos, el espectáculo del pueblo de Madrid, en su expresión de fidelidad, era un espectáculo que nunca habían contemplado. Repetidas veces tuvieron que salir los Reyes al balcón, reclamados por la ingente multitud. Y Europa, allí mismo, sin intermediarios, contemplaba a este pueblo, que, una vez más, la tercera vez en dos meses, marcaba, con su presencia, un rumbo, y demostraba el fuerte apoyo social con que nacía la Monarquía.
El carácter histórico de estos días queda demostrado por la propia magnitud de los acontecimientos. Pero repito que, en el futuro, ni una sola línea de esta historia se podrá escribir sin poner por delante el ejemplar comportamiento del pueblo madrileño. Vivió, en muy pocos días, momentos de dolor, momentos de ansiedad, momentos de alegría. No importaban estos estados de ánimo. Lo que quedó como dato y como enseñanza fue el patriotismo» (Diario Arriba, 21 de noviembre de 1975).

GOLPE DE ESTADO EN ESPAÑA LA CIA SOROS E ISRAEL Y LOS MUNDIALISTAS DE SOROS ANDAN DETRÁS

El Chepas lloraba como una magdalena al saberse nombrado vicepresidente del gobierno diez mil euros de sueldo mensuales y a su mujer “colocada” en un ministerio. Nepotismo se llama esa figura. España está indignada ante la corrupción y el despotismo progresista que no cesa.
Más grave todavía es la manipulación embelecos y embauques cometidos por los gusanos de Goebbels en control del cotarro mediático: son los comunistas, dicen y esa es la gran trola en la cual se ha montado Sánchez el trolero con sus comparsas, no hay rusos ni comunistas por ninguna parte. Lenin y Stalin se fueron hace tiempo al carajo y los bolivarianos no son más que un señuelo o decoy de los usacos (hay que estar al santo y a la limosna y tener bajo la bota tanto a la revolución como la involución).
Hay moros en la costa ciertamente, pero vienen por otra parte, el nido del cuco, cantan en un lado y ponen los huevos en otro.
La mano que mece la cuna son los dedos sutiles de la gran banca de Wall Street en su afán revanchista por destruir el gran nivel económico y cultural del legado de Franco.
El proceso se llama desespañolización como en su día lo tuvo Alemania con desnazificazación de las “trummerfrauen”, nos desratizan la patria en ruinas, con la diferencia de que ellos fueron contendientes y nosotros no participamos significativamente al lado del Eje.
Nos quieren de nuevo calzar alpargatas y convertir a los españoles en analfabetos mediáticos y que renunciemos a nuestro pasado como nación.
Soros el multimillonario judío que mueve los hilos con la CIA y el Mossad está en el enjuague. El gobierno que empieza –▬ Perico de los Palotes repartiendo cargos y ministerios a diestro y siniestro a sus amigotes en un afán de empleomanía sin paralelo en nuestra historia-▬ quiere acabar con esta gran patria nuestra el estado más antiguo de Europa.
La táctica que usa es el divide y venderás. Se independizarán Cataluña, Canarias, Vascongadas, Galicia, Andalucía, quieren un reino de taifas y mirar a España hecha astillas y troceada en cantones. Mandarán al monarca al exilio.
Viendo llorar de alegría a Iglesias al que llaman mr. Churches (no hay personaje más odioso en la España de hoy) el Chepas, el Coletas y el Agambao, me acordaba de Boabdil el Chico el rey moro que perdió Granada y Aixa su mujer le dijo: Llora como una mujer por cuanto que no supiste defenderte como un hombre. El dicho es aplicable a la cobardía de los partidos que se llaman constitucionalistas. Los enemigos de España entraron a viña vendimiada. Querían ser instalados mediante engaños y lo han conseguido. Es la ganancia de su esforzada demagogia.

domingo, 5 de enero de 2020

MERKEL LA PUTILLA DE WASHINGTON

El periódico ruso 'Pravda' llama a Merkel la 'putilla' de Washington

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El periódico ruso Pravda ha publicado hoy un artículo en el que tacha a la canciller alemana Angela Merkel de ser 'la putilla de Washington'.
La versión online del diario. órgano informativo del Partido Comunista ruso, ha criticado la política de la canciller alemana asegurando que se está prostituyendo la Administración estadounidense y ha menospreciado el papel de la OTAN tachándolo de 'estúpidas marionetas' de Washington. 
El artículo acusa directamente a Alemania de un liderazgo débil que llevará al mundo a la guerra. ' Alemania fue la culpable de la Primera Guerra Mundial; también de la Segnda; y ahora lo será de la Tercera', dice el artículo.
En el texto, se acusa a Washington de propiciar el conflicto en Ucrania por querer 'privar a Rusia de su base naval en el Mar Negro' e insiste en que Putin 'no puede abandonar a millones de rusos que se encuentran en el sur y este de Ucrania a merced de un gobierno  impuesto y antiruso colocado en Kiev por Washington'.
En la jornada de referéndum en Crimea, acerca de una posible secesión de Ucrania, el articulista considera que existe un interés por parte de Estados Unidos en 'propiciar una guerra contra Rusia para romper el bloque de los BRICS (Brasil, Sudáfrica, China, India y Rusia) para que no formen un bloque independiente'. 
Para finalizar insiste en que 'el gobierno criminal de Washington ha acorralado al oso ruso a una esquina, pero éste no va a rendirse'. 
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La Navidad está por llegar. ¿Cómo prepararse para un servicio prolongado y pasar tiempo en el templo con dignidad? Aconseja al obispo Jonás de Obukhov (Cherepanov).

1. Si es posible, visite todos los servicios legales de vacaciones.

Quiero enfatizar que definitivamente debes estar en las vísperas festivas. Durante este servicio, de hecho, Cristo nacido en Belén es glorificado. La liturgia es una liturgia que prácticamente no cambia en relación con las vacaciones, y los principales textos litúrgicos, los principales cantos que explican el evento recordado ese día y nos preparan para celebrar adecuadamente la fiesta, se cantan y leen en la iglesia durante las vísperas y Matins
También debe decirse que el servicio de Navidad comienza el día anterior, en la víspera de Navidad. En la mañana del 6 de enero, las vísperas de Navidad se celebran en los templos. Suena extraño: son las vísperas en la mañana, pero esta es una desviación necesaria de la carta de la Iglesia. Las vísperas solían comenzar por la tarde y continuaban con la Liturgia de San Basilio el Grande, en la que la gente comulgaba. Todo el día del 6 de enero, antes de que este servicio fuera un ayuno especialmente estricto, la gente no comía nada, preparándose para recibir la comunión. Después de la cena, las vísperas comenzaron y se comunicaron al anochecer. Y poco después llegaron las solemnes matinas navideñas, que comenzaron a servir la noche del 7 de enero.
Pero ahora, a medida que nos volvemos más y más débiles, las vísperas solemnes se celebran el 6 de la mañana y terminan con la Liturgia de San Basilio el Grande.
Por lo tanto, aquellos que quieran correctamente, de acuerdo con el estatuto, seguir el ejemplo de nuestros antepasados: cristianos antiguos, santos, para cumplir con la Natividad de Cristo, deberían, si el trabajo lo permite, en la víspera de Navidad, el 6 de enero, en el servicio de la mañana. En la Navidad misma, uno debe venir a la Gran Cena y a los Matins y, naturalmente, a la Divina Liturgia.

2. Cuando se prepare para ir a la liturgia nocturna, tenga cuidado de antemano de que no quiera dormir tanto.

En los monasterios de Athos, en particular, en Dohiar, el abad del monasterio, el archimandrita Gregory, siempre dice que es mejor cerrar los ojos en el templo por un corto tiempo si arruinaste completamente tu sueño que retirarte a descansar en la celda, dejando así el servicio.
Sabes que en los templos de la Montaña Sagrada hay sillas especiales de madera con reposabrazos: stasidia en los que puedes sentarte o pararte, reclinando el asiento y apoyándote en pasamanos especiales. También se debe decir que en Athos en todos los monasterios, los hermanos completos están necesariamente presentes en todos los servicios del círculo diario. La falta de servicio es una desviación bastante seria de las reglas. Por lo tanto, salir del templo durante el servicio solo es posible como último recurso.
No puedes dormir en nuestras realidades en el templo, pero esto no es necesario. En Athos, todos los servicios comienzan por la noche, a las 2, 3 o 4 horas. Y en nuestras iglesias los servicios no son diarios, las liturgias nocturnas son generalmente raras. Por lo tanto, para salir a rezar por la noche, uno puede prepararse en formas cotidianas completamente normales.
Por ejemplo, asegúrese de dormir la noche anterior al servicio. Mientras el ayuno eucarístico lo permita, beba café. Dado que el Señor nos ha dado tales frutos que vigorizan, entonces necesitamos usarlos.
Pero si durante el servicio nocturno el sueño comienza a prevalecer, creo que sería más correcto salir, dar unas vueltas alrededor del templo con la oración de Jesús. Esta caminata corta seguramente refrescará y dará fuerza para seguir siendo el centro de atención.

3. Rápido rápido. "Hasta la primera estrella" no significa morir de hambre, sino asistir al servicio.

¿De dónde vino la costumbre de no comer comida en la víspera de Navidad, 6 de enero, "hasta la primera estrella"? Como ya dije, antes de que comenzaran las vísperas navideñas por la tarde, pasaron a la Liturgia de San Basilio el Grande, que terminó cuando las estrellas aparecieron en el cielo. Después de la Liturgia, la carta permitía comer una comida. Es decir, "antes de la primera estrella" significaba, de hecho, hasta el final de la Liturgia.
Pero con el tiempo, cuando el círculo de servicio se destacó de la vida de los cristianos, cuando las personas comenzaron a relacionarse con el servicio de manera bastante superficial, se convirtió en una costumbre completamente divorciada de la práctica y la realidad. La gente no va al servicio y no participa de la comunión el 6 de enero, pero al mismo tiempo se mueren de hambre.
Cuando me preguntan cómo ayunar en la víspera de Navidad, generalmente digo esto: si asististe a las Vísperas de Navidad y a la Liturgia de San Basilio el Grande por la mañana, entonces tienes la bendición de comer, como debería ser, según la carta, después de la Liturgia. Es decir, en la tarde.
Pero si decidió dedicar este día a limpiar las habitaciones, preparar 12 platos, etc., entonces, por favor, coma después de la "primera estrella". Si no llevaste la hazaña de oración, al menos lleva la hazaña del ayuno.
En cuanto a cómo ayunar antes de la Comunión, si será en un servicio nocturno, de acuerdo con la práctica existente, el ayuno litúrgico (es decir, la abstinencia total de alimentos y agua) en este caso es de 6 horas. Pero esto no está formulado explícitamente en ninguna parte, y no hay instrucciones claras en la carta cuántas horas antes de la comunión no se puede comer.
En un domingo normal, cuando una persona se está preparando para la Comunión, es costumbre no comer después de la medianoche. Pero si va a recibir la comunión en el servicio de la noche de Navidad, entonces será correcto no comer en algún lugar después de las 21.00.
En cualquier caso, esta cuestión se acuerda mejor con el confesor.
Servicio de navidad en el Monasterio Jónico
Servicio de navidad en el Monasterio Jónico

4. Infórmese sobre la fecha y hora de la confesión y acuerde de antemano. Para no poner en cola todo el servicio de vacaciones.

El tema de la confesión en el servicio de Navidad es puramente individual, porque cada templo tiene sus propias costumbres y tradiciones. Es fácil hablar de la confesión en los monasterios o en aquellos templos donde hay una gran cantidad de sacerdotes sirviendo. Pero si solo hay un sacerdote en la iglesia, y hay la mayoría de ellos, es mejor, por supuesto, acordar de antemano con el sacerdote cuándo le será conveniente confesarlo. Es mejor confesar en la víspera del servicio de Navidad, para pensar en el servicio no sobre si tienes tiempo o no para confesar, sino sobre cuán verdaderamente digno de enfrentar la venida de Cristo Salvador al mundo.

5. No intercambies adoración y oración por 12 platos de ayuno. Esta tradición no es evangelio ni litúrgica.

A menudo me preguntan cómo vincular la presencia en la víspera de Navidad y los servicios navideños con la tradición de una fiesta en la víspera de Navidad, cuando se preparan 12 platos en ayunas. Diré de inmediato que la tradición de 12 Stravs es algo misteriosa para mí. Rozhdestvensky, como Epiphany Christmas Eve, es un día de ayuno, además, un día de ayuno estricto. Según la carta, los alimentos hervidos sin aceite y vino se ponen en este día. Cómo cocinar 12 platos magros diferentes sin el uso de aceite es un misterio para mí.
En mi opinión, "12 Strav" es una costumbre popular que no tiene nada que ver ni con el Evangelio, ni con la carta litúrgica, ni con la tradición litúrgica de la Iglesia Ortodoxa. Desafortunadamente, en los medios de comunicación en la víspera de Navidad, aparece una gran cantidad de materiales en los que la atención se concentra en algunas dudosas tradiciones prenavideñas y posnavideñas, degustando ciertos platos, adivinanzas, festividades, villancicos, etc., toda esa cáscara, que a menudo está muy lejos del verdadero significado de la gran fiesta de la venida al mundo de nuestro Redentor.
Siempre me duele mucho la profanación de las vacaciones, cuando su significado e importancia se reducen a ciertos ritos que se han desarrollado en una localidad en particular. Hay que escuchar que cosas como las tradiciones son necesarias para las personas que aún no son muy eclesiásticas para interesarlas de alguna manera. Pero ya sabes, en el cristianismo es aún mejor que las personas den comida de buena calidad de inmediato, en lugar de comida rápida. Aún así, es mejor para una persona reconocer el cristianismo inmediatamente desde el evangelio, desde la posición patriótica ortodoxa tradicional, que desde algún tipo de "cómic", incluso si está santificado por las costumbres populares.
En mi opinión, muchos rituales populares asociados con una fiesta particular, estos son cómics sobre el tema de la ortodoxia. Ni para el significado de la fiesta, ni para el evento del evangelio, prácticamente no tienen nada que hacer.

6. No conviertas la Navidad en una fiesta culinaria. Este día es, antes que nada, alegría espiritual. Y para la salud no es inútil dejar el puesto con una gran fiesta.

Nuevamente, se trata de prioridades. Si para alguien es una prioridad sentarse en una mesa rica, entonces todo el día en la víspera de las vacaciones, incluso cuando la cena festiva ya está teniendo lugar, una persona se dedica a la preparación de varias carnes, ensaladas y otros platos exuberantes.
Si es más importante para una persona encontrarse con el Cristo nacido, entonces, antes que nada, va a adorar, y en su tiempo libre prepara algo para lo que tendrá suficiente tiempo.
En general, es extraño que se considere obligatorio sentarse y absorber una variedad de platos abundantes el día de las vacaciones. Esto no es médicamente dañino ni espiritual. Resulta que ayunamos todo el ayuno, nos perdimos las Vísperas de Navidad y la Liturgia de San Basilio el Grande, y todo esto para simplemente sentarnos y comer. Esto se puede hacer en cualquier otro momento ...
Te diré cómo se prepara la comida festiva en nuestro monasterio. Por lo general, al final de los servicios nocturnos (Semana Santa y Navidad) se ofrece a la fraternidad una pequeña conversación. Como regla general, esto es queso, requesón, leche caliente. Es decir, aquello que no requiere esfuerzos especiales en la cocina. Y ya por la tarde se está preparando una comida más festiva.
Servicio de navidad en el Monasterio Jónico
Servicio de navidad en el Monasterio Jónico

7. Cante a Dios inteligentemente. Prepárese para la adoración: lea sobre esto, encuentre una traducción, salmos.

Existe tal expresión: el conocimiento es poder. Y, de hecho, el conocimiento da fuerza no solo moralmente, sino literalmente, físicamente. Si una persona alguna vez trabajó en el estudio de la adoración ortodoxa, entendiendo su esencia, si sabe lo que está sucediendo en la iglesia en este momento, entonces para él la cuestión de larga data, la fatiga no vale la pena. Vive por el espíritu de adoración, sabe lo que sigue. Para él, el servicio no se divide en dos partes, como sucede: "¿Qué hay ahora en el servicio?" - "Bueno, cantan". - "¿Y ahora?" - "Bueno, leyeron". Para la mayoría de las personas, desafortunadamente, el servicio se divide en dos partes: cuándo cantan y cuándo leen.
El conocimiento del servicio deja en claro que en un determinado momento del servicio puede sentarse y escuchar lo que se canta y lee. La carta litúrgica permite en algunos casos, y en algunos incluso prescribe sentarse. Este, en particular, es el momento de leer salmos, horas, kathisma, stichera en "Señor, llora". Es decir, hay muchos momentos de servicio cuando puede sentarse. Y, en palabras de un santo, es mejor pensar en Dios sentado que en pie.
Muchos creyentes lo hacen de manera práctica, llevándose consigo pequeños bancos plegables. De hecho, para no correr a los bancos en el momento adecuado, o para no "ocupar" los asientos, de pie junto a ellos durante todo el servicio, sería mejor llevar un banco especial y sentarse en el momento adecuado.
No se avergüence del asiento durante el servicio. El sábado es para el hombre, no el hombre para el sábado. Aun así, en algunos momentos es mejor sentarse, especialmente si le duelen las piernas y escuchar atentamente el servicio, que sufrir, sufrir y mirar el reloj, ¿cuándo terminará todo?
Además de cuidar tus piernas, cuida de antemano los alimentos para la mente. Puede comprar libros especiales o buscar e imprimir materiales sobre el servicio festivo en Internet: interpretación y textos con traducciones.
Definitivamente recomiendo que también encuentres el Salterio traducido a tu propio idioma. Leer salmos es una parte integral de cualquier culto ortodoxo, y los salmos son muy hermosos, tanto melódicamente como estilísticamente. En la iglesia, se leen en eslavo eclesiástico, pero incluso una persona de la iglesia apenas puede escuchar toda su belleza de oído. Por lo tanto, para comprender lo que se está cantando en este momento, puede saber de antemano, antes del servicio, qué salmos se leerán durante este servicio. Realmente debe hacerse para "cantarle razonablemente a Dios" para sentir la belleza del canto del salmo.
Muchas personas piensan que es imposible seguir la Liturgia en la iglesia en el libro; debes orar con todos. Pero una cosa no excluye a la otra: seguir el libro y rezar, en mi opinión, es lo mismo. Por lo tanto, no dude en llevar literatura al servicio. Puede pre-tomar esta bendición del sacerdote para cortar preguntas y comentarios innecesarios.

8. En vacaciones, los templos están llenos. Ten piedad de tu vecino: enciende velas o toca el ícono otra vez.

Muchos, llegando al templo, creen que encender una vela es el deber de todo cristiano, ese sacrificio a Dios que debe hacerse. Pero dado que el servicio de Navidad está mucho más concurrido que el servicio habitual, existe una cierta dificultad con el establecimiento de velas, incluso porque los candelabros están llenos.
La tradición de traer velas al templo tiene raíces antiguas. Anteriormente, como sabemos, los cristianos se llevaron todo lo necesario para la Liturgia de su casa: pan, vino, velas para iluminar la iglesia. Y este, de hecho, era su posible sacrificio.
Ahora la situación ha cambiado y el encendido de las velas ha perdido su significado original. Para nosotros, esto es más un recordatorio de los primeros siglos del cristianismo.
La vela es nuestro sacrificio visible a Dios. Tiene un significado simbólico: debemos, ante Dios, como esta vela, arder con una llama uniforme, brillante y sin humo.
Este es también nuestro sacrificio al templo, porque sabemos por el Antiguo Testamento que las personas en la antigüedad necesariamente diezmaban el contenido del Templo y los sacerdotes que servían con él. Y en la Iglesia del Nuevo Testamento esta tradición continuó. Conocemos las palabras del apóstol que los que sirven al altar comen del altar. Y el dinero que dejamos al comprar una vela es nuestro sacrificio.
Pero en tales casos, cuando los templos están llenos, cuando se encienden antorchas enteras de velas en los candelabros, y se entregan y pasan, quizás la cantidad que le gustaría gastar en las velas sería más correcta para poner en la caja de donación que interferir con la manipulación de las velas de los hermanos y hermanas rezando cerca.

9. Cuando traiga a los niños al servicio nocturno, asegúrese de preguntarles si quieren estar en el templo ahora.

Si tiene niños pequeños o parientes mayores, vaya con ellos a la liturgia por la mañana.
Nuestro monasterio tiene esa práctica. Por la noche a las 23:00, comienza la Gran Compline, seguida de las matinas, que pasan a la Liturgia. La liturgia termina alrededor de las cuatro y media de la mañana, por lo tanto, el servicio dura aproximadamente cinco horas y media. Esto no es tanto, la vigilia habitual de toda la noche todos los sábados dura 4 horas, de 16.00 a 20.00.
Y nuestros feligreses, que tienen niños pequeños o parientes mayores, rezan por la noche por la cena y las matinas, después de las matinas se van a casa, se relajan, duermen y acuden a la liturgia a las 9:00 de la mañana con niños pequeños o con personas que, por razones de salud, no pudieron Asistir al servicio nocturno.
Si decides llevar a los niños al templo por la noche, me parece que el criterio principal para visitar estos servicios a largo plazo debería ser el deseo de los niños mismos de asistir a este servicio. ¡No se permite violencia ni coacción!
Sabes, hay cosas de estatus para un niño que son criterios para la edad adulta para él. Tales, por ejemplo, como la primera confesión, la primera visita a un servicio nocturno. Si le pide a los adultos que lo lleven con ellos, entonces en este caso debe hacerse.
Está claro que el niño no podrá soportar con cuidado todo el servicio. Para hacer esto, lleve ropa de cama suave para él, de modo que cuando se canse, pueda acostarlo en la esquina y despertarlo antes del sacramento. Pero que el niño no fue privado de esta alegría del servicio nocturno.
Es muy conmovedor ver cuando los niños acuden al servicio con sus padres, son alegres, con ojos brillantes, porque el servicio nocturno para ellos es muy significativo e inusual. Luego, gradualmente disminuyen, se vuelven agrios. Y ya pasando por el pasillo lateral, ves a niños acostados uno al lado del otro, inmersos en el llamado sueño "litúrgico".
Cuánto sostendrá el niño, cuánto sostendrá. Pero privarlo de tal alegría no vale la pena. Sin embargo, repito una vez más, entrar en este servicio debería ser el deseo del niño mismo. Para que la Navidad se asociara para él solo con amor, solo con alegría sobre el bebé nacido Cristo.