Translate

jueves, 3 de octubre de 2019

Una española muere asesinada con un arma blanca a manos de su expareja de origen árabe en su casa de Southampton (Inglaterra)

La tragedia ha azotado a Southampton, una ciudad portuaria del sur de Inglaterra. Concretamente al barrio de Inner Avenue, donde una española de 28 años ha muerto asesinada con un arma blanca, presuntamente un cuchillo, a manos de su expareja.
Los hechos ocurrieron en la noche del sábado 21 de septiembre, cuando la expareja de Cristina Ortiz-Lozano, un hombre de 29 años de origen árabe e identificado como Abdelaziz El Yechioui Ourzat, asaltó su vivienda asestándola varias puñaladas que le provocaron graves heridas, según informa «Daily Mail».
Tras agredir mortalmente a la mujer española, el asaltante intentó suicidarse. El hombre permanece en el hospital bajo custodia policial recibiendo tratamiento por las diversas lesiones y será interrogado cuando reciba el alta. Será acusado de un delito de asesinato.
«Un examen post mortem confirmó que Cristina murió de múltiples heridas de arma blanca», relató el portavoz de la Policía de Hampshire. «La familia de Cristina está siendo apoyada por oficiales especializados en este momento triste», explicó el inspector detective Toby Elcock.
El cuerpo de Cristina fue encontrado por la Policía, que llegó alertada por unos vecinos a la vivienda. Los mismos aseguraban que habían escuchado fuertes gritos procedentes del interior.
Por su parte, la familia de la mujer española mostró su lamento a través de un comunicado: «Cristina, falleciste demasiado pronto, para unirte a tu perra Noa. Nunca olvidaremos tu vitalidad, tu felicidad o tu determinación para alcanzar tus objetivos. Siempre diste lo mejor de ti a tu familia, a tus perritos, a tus sueños. La palabra imposible no estaba en tu vocabulario. Siempre te amaremos y te extrañaremos».

23
 Comentarios

avatar
  Notificaciones  
el más nuevoel más antiguoel más votado
SILVIO
SILVIO
Obsérvese el comunicado emitido por la familia de la asesinada: estúpido, infantil, tonto, memo y simple. Como si la muerte hubiese sido debida a una larga enfermedad contra la cual la tal Cristina hubiese estado luchando denonadamente y, al final, hubiese sucumbido. Ninguna mención a su asesino, ni a su origen étnico, tan solo la «perrita Noa y tus perritos, y sus sueños», arrancados de raíz por el fulano de origen árabe con quien había convivido. De este comunicado se puede colegir el infantilismo y la estupidez de las sociedades actuales europeas. Su fragilidad y su resignación ante la muerte… Leer más »
Evolucionista
Iba a decir más o menos lo mismo que Silvio. Pero añado que esa frase de progres antirracistas de la familia de la víctima los convierte en cómplices involuntarios del asesinato de la muchacha. La mentalidad progre-multicultural con la que han educado a esa belleza de hija ha causado que ella ligara con un Moro de bajo cociente intelectual, Lóbulos Prefrontales poco evolucionados y una religión salvaje propia de cavernícolas. De hecho, todos los progres y liberales que les importa un pepino su propia raza, su propia cultura, su propia religión, sus propias costumbres y el sudor y las lágrimas… Leer más »
alodiaLM
alodiaLM
Totalmente, casi parece que murió por un shock anafiláctico, en vez de haber sido asesinada. Próximo capítulo: ir a la mezquita más próxima a abrazar al imán, mientras claman el célebre #StopIslamophobia o algo así.
Patriota
Patriota
No, por que en los medios no sale que sea árabe. Si se hiciese público, verás como se daban hasta morreos.
Laura
Laura
Es la cosecha que ha recogido voluntariamente esa pobre desgraciada y su familia. La típica cosecha multiculti. Así que debemos darles el pésame por tan terrible pérdida y también otro pésame por su estupidez al creer que se puede sacar la jungla del mono.
Es lo que hay. Mientras estas tristes cosas las sufran los multiculti no tengo nada en contra. Lo malo es cuando la víctima es inocente como suele ser más frecuente de lo deseable.
Nacho
Nacho
Absolutamente de acuerdo…..patético, infantil….
Betur
Betur
Hay que saber explicar a los hijos los que es bueno y malo, que sepan diferenciar el mal del bien. Que no se dejen influenciar por los igualitarismos oficiales. Que una mujer blanca europea pueda ser pareja de un moro ó negro, es algo que debemos de trabajar cada padre en casa.
FernanditoUSA
FernanditoUSA
Falta la interpretación de Evolucionista, uno de los mejores foreros en AD. La culpa la tienen las mujeres por meterse con semejantes personas.
Daniel
Daniel
Sin duda es de los mejores.
Incluso podría aportar más datos de autores para podernos documentar de una manera iniciada en antropología. Un crack.
Evolucionista
Para ir iniciándoos en genética de poblaciones recomiendohttps://www.eupedia.com/ El ADN no engaña. Podréis comprobar no solo somos distintos por el «color de la piel», como dicen los progres. Hay miles de diferencias incluso entre hermanos de mismo padre y madre. Incluso los gemelos no son tan idénticos. Más aún si comparamos a Paul Gasol con un Pigmeo o a un Esquimal con un Australoide.
Recomiendo encarecidamente también leer este blog sobre Antropología Física e Historia de Civilizaciones. Los conocimientos del autor son magníficos, de lo mejor que se puede encontrar:
https://europasoberana.blogspot.com/
Zauril
Zauril
«el asaltante intentó suicidarse» si me lo dejan le puedo ayudar a lograr su objetivo
alonso
alonso
la mujer hoy en dia anda descarriada y confusa! que esto sirva de viso! que necesidad tenia ella de hacer lo que hizo? ninguna,se dejo llevar por la propaganda de los que no Podemos mencionar
El Lancero
El Lancero
A mi que me lapiden pero no siento demasiada lástima, con la cantidad de fachas ultracatólicos que hay en España y que la hubieran tratado como a una reina…pero quizas no fueron suficiente para ella, no fueron lo suficientemente exóticos, no salían como en las fantasías multiraciales de la tele.
Ya sabeis el resto de mujeres, que su sacrificio no sea en vano y sirva para haceros ver el mundo.
Estoy ya insensivilizado, tanta muerte a diario, pero joder, los asesinos desde luego que no son los de nuestra parroquia, somos cojonudos, voy a comer que tengo ya hambre.
Roberto Garcia
Roberto Garcia
Cómo los medios y Hollywood han lavado el cerebro de los occidentales es increíble, este caso lo demuestra
ue p
ue p
Tiene razón D. Silvio. Los comentarios de las familias muchas veces son imbéciles totales, parece que no tienen ningún sentimiento de odio hacia el asesino. Las mujeres (y ojo, hombres también) no aprenden…se juntan con cualquiera y luego pasa lo que pasa. Si ya es difícil una relación con alguien de tu mismo pueblo, por así decirlo, como no va a serlo con un sujeto de raza, religión y país distinto…De según quienes hay que huir como de la peste!
Blanco
Blanco
Faltó el «no llamar al racismo» por parte de la familia cuck.
alodiaLM
alodiaLM
Y salir a abrazar al imán local.
Viriato
Viriato
¿Para unirte a tu perra Noa….?. ¿En dónde?. ¿Determinación para alcanzar tus objetivos?, pues ya se nota ya, vaya objetivo. Si no fuera por lo trágico del asunto sería para decirles unas cositas a estos papis.
Yo mismo
Yo mismo
Patetico comunicado de lobotomizados de la familia…
Carlos
Carlos
Y para que sea noticia que una mujer sea asesinada por su ex-pareja os tenéis que ir tan lejos? No os vale con lo que pasa todos los días en España?
Raul
Raul
Esa foto es de cuando tenía 20 años a más tirar, seguro que hubiera rechazado al 90%de los presentes, ahora con 28a seguro que andaba más lejos de la foto de portada que este servidor de un rojo. Lo de la familia de traca de fin de fiesta, cuanto tonto.
Antonio Montero
Antonio Montero
Mencionar el origen del asesino se considera racismo y de xenofobia. Es hora de recordar que los autores de las masacres de Hipercor, del cuartel de Zaragoza o del asesinato de Giménez Abad -entre muchos otros asesinatos- eran vascos.
Viriato
Viriato
Si pero aquellos pobres asesinados no estaban «consiguiendo sus objetivos» y realizando sus sueños.




ORIHUELA ES OLEZA EN GABRIEL MIRÓ QUE DESCRIBIÓ MARAVILLOSAMENTE LAS COSTUMBRES DE ESTA CIUDAD EPISCOPAL AFLIGIDA POR UNA RIADA DE LA GOTA FRIA

GABRIEL MIRÓ NUESTRO PADRE SAN DANIEL


Para hispanistas y filólogos y todos los que amamos las viejas palabras la prosa de Gabriel Miró nos lleva al mundo de los paraísos perdidos.
 Ya sé que algún modorro que nos lea se quejará de que autores como él pidan el esfuerzo de tener que abrir el diccionario y que el de la RAE en esta involución que nos aflige haya dado de mano la vieja lexicología como antiguallas inservibles y fenecidas voces del idioma popular; éste se reduce y se limita a la jerga urbana quedando circunscrita a ese lenguaje urbano mímico y semi-coprológico, un verdadero signo apocalíptico. El castellano está siendo vapuleado por un inglés macabro y macarrónico.
Toda esa gacería de baja estofa del Bronx que penetra a través de lossitcoms y el lenguaje gangster vía Jolivú. Con ello el alma del mundo se empobrece a marchas forzadas. De la racionalidad volvemos a la irracionalidad.
 El mensaje que lanzan epígonos semicientíficos como Eduardo Punsete ese malos pelos que habla y entrevista en  la 2 no se cansa de repetir el mensaje de que el hombre viene del mono.
 Por eso es todo un hallazgo volver a las novelas de Miró (El Obispo Leproso, Años y Leguas, las Cerezas del Cementerio etc.)
In principio erat Verbum. Dios creó primero la palabra. Después llenó el universo de cosas y vio que el mundo estaba bien hecho. Y a continuación formó al hombre del barro y a Eva de su costilla según el Génesis. Gabriel Miró resucita este vocabulario de léxicos que resultan como un fucilazo,exvotos testimoniales de una sociedad que se fue pero el habla rica de los campesinos españoles de Levante perdura.
 Nuestro padre san Daniel es un retablo de las maravillas en prosa preciosista que pinta la vida de una ciudad episcopal Orihuela (Oleza) a comienzos del pasado siglo. En frases que parecen hechas para ser esculpidas en sojas o en tiras de mármol. Su pluma no está hecha de cañadura de ave, se escuda Miró. Es de hierro como un cincel. Puede que recargue un poco y que a fuerza de este prístino afán intente Miró ponerle los paños al púlpito como hacían los predicadores de campanillas antiguamente. Es un escritor litúrgico. El lector encuentra ornamentos del viejo culto eclesiástico que venían del rito visigótico.
 Fueron suprimidas por el concilio Vaticano II (hacheros, navetas, gremiales, gorjales, tunicelas, crismeras, casullas, píxides, epactas, corporales, viriles, hijuelas, brinquiños, sartales,  antipendios, frontales que adornaban el paramento del tabernáculo, las cáligas o zapatillas de seda laborada y el cenojil  azul que sujeta las medias de los obispos) el cristianismo proviene de los misterios órficos y no es tan sólo letra muerta sino la búsqueda y procura de un ideal
Vida tranquila y provincial a la sombra del campanario cuando todo poseía un principio y un fin es cuanto refleja este libro. Las onomásticas de los apóstoles, los mártires, confesores y doctores o las doce fiestas del calendario cristiano medían el tiempo. “Oleza criaba capellanes como Altea marinos y Alicante turroneros”. Prosa serena que contempla el circular de las estaciones y el nacer, morir y vivir de los personajes que describe con la pasmosa elegancia en que giran los azudes y azahares de una noria.
Es un mirar levantino hacia el paisaje de una zona que en lucha contra los piratas berberiscos (Cartagena, cabo de Palos, Malva Rosa valenciana o Peñíscola) defendió a la catolicidad. Los prelados entraban en posesión de su diócesis a lomos de una mula blanca. Saltan a la palestra clérigos de misa y olla, jesuitas místicos como  el Padre Bellod, don Magín, y don Jeromillo (cura pobre y cura rico). Se escucha en toda la novela el toque de Ánimas junto con el frufrú de las sotanas y sobrepellices, la campanilla del Viático, surtidores de patio claustral donde rezan el breviario los seminaristas ordenados in sacris deambulando por el claustro. Se escucha el bisbiseo de las viejas en las catedrales oscuras donde la piedra rezuma el vaho de los siglos, o la voz baja de particulares que pedían audiencia al señor obispo, escribanos testamentarias que recogían las mandas de los moribundos en donaciones pro ánima que han servido de baluarte económico de la iglesia. Se percibe, todo sensual, muy gráfico, llamando a las cosas por su nombre, el tiemblo de los dijes al pasar las cuentas del rosario de plata de las devotas. Crujen los agremanes, blondas y azabaches de raso o deslumbran los estrados de damasco y el brillo de anillos de oro y pectorales todo de perlas. Un estilo majestuoso, solemne y episcopal.
 A Gabriel Miró hay que leerlo  despacio y no sólo con los ojos sino con el oído, el gusto, el olfato, el tacto. Hay que poner los cinco sentidos para captar sus descripciones de una sensualidad fruente que se goza en el hallazgo de la palabra exacta.  Esta zona en que se desarrolla la trama era un viejo reducto carlista que leía a Aparisi Guijarro y lanzaba vivas a Cristo rey y a Carlos sétimo.
Esta es la España de los curas trabucaires. La guerra de la Independencia abrió una sima en el seno de la Iglesia entre curas liberales o serviles y absolutistas. La mayor parte de los curas hicieronse carlistas.
 El obispo lució sobre su cabeza la barretina catalana hoy símbolo de la independencia de aquella región tan española y que fue  insignia de los alzados contra el liberalismo jansenista. Sin embargo era un hombre triste que vivía en un palacio inmenso con una huerta rodeada de viales de naranjos y de magnolios en medio de una gran soledad.
 Otro de los personajes: Caracortada que vive arruinado, pues dio todo sus caudales para la Causa. Se ha convertido en  pobre de pedir desde que fue herido por un sargento pesetero cuando su compañía mandada por el general Cabrera el Tigre del Maestrazgo fue atacada por soldados isabelinos. Dentro de este mundo idílico sin embargo no todo es lo que aparece. La sobrehaz de esta armonía de la ciudad episcopal son las pasiones, las envidias y enconos.
El odio que siente el mutilado carlista hacia el cacique don Álvaro alcanza proporciones homéricas. En una de sus magnificas descripciones las de las vísperas de San Pedro el autor hace contrastar la magnificencia del presbiterio claustral con la pobreza de la feligresía unas cuantas viejas y unos mesegueros que se duermen durante la ceremonia.
 El boato de los ornamentos contrasta con los harapos con que se cubre el pueblo llano. El padre Bellod sube al arrabal de san Ginés una montaña donde la población carece de viviendas, los niños van desnudos y los moradores entre aguas reciales, bardomeras y pringues malviven, se alimentan de los higos chumbos que brindan los nopales o van a robar fruta al huerto de unos frailes o al cerca del cura Jeromillo. Pudiera decirse que uno de los personajes es el hambre aunque Miró no es un escritor social.
 Simplemente se preocupa por esa dicotomía entre el ideal inalcanzable que propone la iglesia que busca en su gestión la utopía y la penuria de las  gentes irredentas a las que predica y sestean durante el sermón. El escritor se hace cargo de este fracaso. Lo agrio, lo feo, lo sórdido de la existencia contrasta con la hermosura y la contemplación estética. A los pobres siempre les tendréis con vosotros. Axioma bíblico.
Es el mayor ecologista de nuestra literatura. Hasta el siglo XIX nuestros literatos se habían despreocupado del campo. No hay paisaje por ejemplo en nuestra novela picaresca.
Él se constituye en el mejor paisajista y soberbiamente describe la mies que orea en las hazas de terreno y cabecean movidas por el viento cuando huele a junio. O las clases de frutas que da esta región del maestrazgo: albérchigos, sabrosísimas cermeñas o peras rabonas, bergamotos, zamboas, dátiles, naranjas, pomelos, cerezas, nopales que trajeron los moros y los españoles llevamos a Méjico, o el vino fondillón  o rancio de Alicante, vino  de consagrar el que llevan en las vinajeras los niños misarios. Uno se convierte a medida que avanza la lectura en acólito de esa gran eucaristía mística que brinda la naturaleza abundante y feraz.
El ambiente curial y levítico en el que se desenvuelve recuerda un poco a la Regenta de Leopoldo Alas pero a Miró escultor de retablos –Figuras de la Pasión-le falta vis dramática.
La acción es lenta y la urdimbre, débil en medio de una prosa triunfal y selecta, tan sensual que el lector parece oler a búcaros de glicinias o contempla la magnificencia de los oficios religiosos en la catedral de Orihuela con aquellos chantres y el precentor que sube a cantar el evangelio detrás de la cruz alzada flanqueado por dos lampisteros o turiferarios.
 Miró los embaula en un argadillo de lexicografía selecta. Una sonrisa abacial y un obispo que bendice tocado con una mitra con forma de boca de pez. Los jardines de los monasterios, dice, han enriquecido las vocaciones y el lenguaje castellano. Un clérigo fumador habla en la sacristía  con voz gruesa entre vellones de humo. Se ven argollas en las puertas de nogal que delimitaban antiguamente la jurisdicción de la tierra de asilo y en los sillares de las pilastras catedralicias aun se percibe la herida de la gubia del picapedrero que las labró, operarios anónimos, de los que nada se dice, nada se sabe. Se escucha en la mañana el chacoloteo de las madreñas de las lecheras que suben la cuesta con sus herradas hacia la ciudad. Estas descripciones cuajan la mirada sobre un tiempo que se fue para no volver nunca más.
 Leer a este levantino es como calmar la sed  estética en un pilón de agua bendita,  porque siempre halla la palabra exacta. Estamos en una tierra requeté donde los mozos facciosos se unían a la partida con un escapulario bajo la camisa cuya leyenda decía: detente enemigo que el corazón de Jesús está conmigo. Era el detentebala. Pese a este amuleto la magnífica defensa fallaba y algunos no sobrevivían y los que regresaban de la partida volvían mutilados o epilépticos y el ambiente mezquino de Oleza les consumía, acabando en la cárcel o en el patíbulo donde los reos antes de morir cantaban el Salve Regina. No es posible la utopía. Quisieron construir la ciudad de Dios pero esto es un valle de lágrimas. Gabriel Miró murió joven de un ataque de apendicitis en su casa madrileña del Paseo del Prado. Siempre que bajo a los Libreros me acuerdo de él. Como muchos escritores de España tuvo una vida difícil y errabunda. Combinó su obra creativa con el oficio de amanuense en un archivo del obispado de Barcelona. También fue periodista