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martes, 6 de diciembre de 2016





EL PARRAL BALUARTE DE LA ORDEN JERÓNIMA

 


Llego con la pilas a tope de un lugar en Córdoba que dicen Valparaíso, un monasterio, fundado peñas arriba del palacio de Medina Azahara por jerónimos de Segovia. Me han venido a la memoria recuerdos cuando vagábamos hace muchos años riberas del Eresma Paseo de los Melancólicos, uno de los emplazamientos más románticos de nuestra ciudad cabe los muros del Parral, el convento que instituyera don Juan de Pacheco marqués de Villena que allí está enterrado junto a su mujer doña María de Portocarrero. Íbamos los curillas de entonces a visitar al único monje que quedaba el que reinstauró la comunidad en 1928. Bajábamos a admirar los túmulos de buena labra que presidían las estatuas de las tumbas yacentes.

Por Semana Sanita el altar mayor aparecía cubierto con un inmenso mural en el que se representaba el calvario y la pasión de Cristo con Segovia al fondo. ¿También los segovianos fuimos los esbirros del Salvador?

 Algunos decían que el alma en pena del marqués de Villena se paseaba por los ánditos de las capillas mientras los monjes cantaban gregoriano. El Parral y Fuencisla fueron escenario de antiguas leyendas.

La laura está sin acabar—se le terminó al valido de Enrique IV el presupuesto— pero su airoso campanario en la vaguada con los adornos calados de la crestería otorgan un perfil inconfundible al panorama de la ciudad.

El marqués de Villena (ni palabra mala ni obra) de quien se decía ha sufrido los zarpazos del escarnio de la infamia y la contumelia al igual que el rey Enrique IV.

Fuera o no alquimista y nigromante y que tuviera al monarca hechizado — hoy diríamos que lo tenía sorbido el seso— el hecho es que don Juan de Pacheco contribuyó a que la corte del último Trastámara en Segovia fuera un emporio de cultura que maravillara a los extranjeros que la visitaran, un lugar de tolerancia y de progreso.

En este mismo orden de cosas el “quincento” español constituye el triunfo de la iglesia católica como religión de Estado con preeminencia sobre las otras dos religiones monoteístas.

A esa victoria contribuyeron los conventuales de la OSH, orden que fue aprobada mediante una bula paradójicamente del papa reinante en Aviñón, Benedicto XIII el valenciano Papa Luna sobre cuya figuran los barrotes y cerrojos del calabozo y el destierro de la infamia.

Sin embargo, el Papa Borja fue un eclesiástico piadoso que pretendía una reforma de la iglesia desde arriba. Y las constituciones jerónimas guardan ese sello anarquista, independiente y creador que caracteriza a los españoles los cuales cuando se meten a frailes gustan también de ir a su aire.

La orden jerónima inspira sus constituciones en aquel penitente romano de origen dálmata que propone el desierto la abstinencia y la huida del mundanal ruido para estudiar las Escrituras como método de santificación. El triunfo está en la huida y esa renuncia al mundo y sus vanidades nos ponen en camino de la Jerusalén celeste.

Adopta también algunos principios de la Regla de San Benito “ora et labora” (trabajo manual y súplica incesante) pero añade otro estímulo maravilloso. “Festina lenta” (sin prisa pero sin pausa, hay que ir poco a poco).

Dentro de este aforismo subyace la tradicional parsimonia del monje jerónimo morador del silencio y de la calma, habito blanco y escapulario pardo, en los labios una sonrisa, cinto de cuero negro porque para subir la montaña hay que atarse los machos —sint lumbini vestir praecinti— el cerquillo y el colodro bien rapado como expresión de su renuncia a lo mundano.

Ahora a lo que parece se han puesto de moda entre los jóvenes las afeitadas pelambreras jerónimas a lo motilón.

Otro aspecto destacable era su amor a la liturgia y la recitación de las horas cantadas el día y la noche. Felipe II tan es así que nunca faltaba a los rezos en San Lorenzo y si, por casualidad, alguno de los chantres se equivocaba o se comía un versículo —cuenta la tradición—, mandaba repetir todo el salterio.

Fueron los jerónimos los monjes de los Reyes Católicos (fray Hernando de Talavera el piadoso confesor de Isabel) los que construyeron el Escorial, los que en Yuste rodearon al emperador en su lecho de muerte. Los primeros que fueron enviados a las Indias con Colón, luego los encomenderos los sustituyeron por franciscanos y dominicos.

El monasterio del Parral se constituyó poco después del de Lupiana Guadalajara epicentro de la Orden y Alma Mater, al cabo de su aprobación por el Papa Luna y cobra auge durante los reinados de Juan II y de Enrique IV llegando a ser una institución tan poderosa, merced a las encomiendas y donativos, que se decía que una ardilla podía atravesar la península ibérica e ir de Valencia a Lisboa saltando de un árbol a otro sin salirse de las propiedades de la OSH.

Al igual que los fundos cistercienses estos conventos de clausura son establecidos en lugares apartados a la vera de los ríos y cerca de los montes donde sonríe la naturaleza y están todos ellos dedicados a la Virgen.

Así: santa María del Parral, Nuestra Señora de los Ángeles en Javea, santa María de Lupiana etc.

Actualmente, los jerónimos adolecen de las mismas carencias que afligen a la iglesia latina; la principal: falta de vocaciones por lo que algunos de sus monasterios tuvieron que cerrar o agruparse. Ese parece el designio de los tiempos.

Sin embargo la impase parece coyuntural no estructural y hasta me aventuro a formular una profecía: en un futuro no lejano los claustros volverán a colmarse de novicios y que Dios me oiga. En el monacato está la vida perfecta. Nosce te ipsum

viernes, 25 de noviembre de 2016

rusia no atacara se defenderá

Putin's remarks about Russian borders will most likely add more fuel to the fire of the anti-Russian hysteria. Earlier, for example, Polish general Roman Polko, the former head of the military unit GROM and former deputy head of the National Security Bureau announced the imminent "Russian invasion" in the Baltic States "in the near future.""There are plenty of provocations, so it is possible that in the next few months, Russia will attack under the artificially invented pretext," Polko said, according to Polish publication Interia. function myAdDoneFunction(spotx_ad_found) { if(spotx_ad_found) { // code to track ad playing here } else { // code to place backup ad request here } }; Like many before him, the Polish general believes that Russia may attack the Baltic States "to protect the interests of the Russian minority" in Lithuania or Estonia."We accuse the United States and NATO of double standards in politics. Stoltenberg - the NATO chief - says that the alliance is not going to wage war with Russia. At the same time, they execute orders from Washington about the military buildup, because one has to show Russia's aggressiveness. Of course, common people in the West immediately think that a threat from Russia is real, because Russia increases its military potential. Yet, NATO needs to use tax-payers' money for this purpose, so they launch another wave of anti-Russian hysteria in the media. This is how double standards work," Doctor of Political Sciences, Professor, Head of the Department of Political Science and Sociology of the Russian Economic University, Andrei Koshkin, told Pravda.Ru.According to chief editor of Katehon Analytical Center, Leonid Savin, the panic around the alleged "Russian aggression" is a consequence of the wish of defense enterprises to make as much money as possible. The military-industrial complex of the West uses lobbyists in the media and politics not to let the authorities cut military spending.Vladimir Putin said during the meeting with employees of Avtodiesel Company in Yaroslavl that Russia did not threaten anyone. "We are not threatening anyone, we are not going to threaten anyone. Everyone knows that we are the largest country in the world, and we need to reliably ensure the security of our own country and people. Our army can do it, so we will be developing it further," Putin said. Pravda.Ru - See more at: http://www.pravdareport.com/russia/kremlin/25-11-2016/136262-putin_russian_border-0/#sthash.UxgXlGNy.dpuf

miércoles, 23 de noviembre de 2016

RUSIA ES NUESTRO VALEDOR. DEFIENDE LA CRUZ A LOS IRAQUIES Y LOS SIRIOS CRISTIANOS. EN CONTRA DE ESO EL PAPA FRANCISCO ES UN PERRILLO FALDERO A LAS ORDENES DEL GRAN HERMANO

The European Parliament has approved the resolution about the struggle against the propaganda coming from third countries, including Russia. Thus, the European Parliament has found the work of Russian mass media threatening. MEPs believe that the Russian authorities use a variety of tools, including multi-language TV channels, social media, news agencies and even Internet trolls to allegedly attack European values and disintegrate Europe. According to European officials, Russia imposes Christian Orthodox values ​​and increases influence around the world with the help of Russian media.Prior to the decision, German journalist Holger Ekhof told RT that the new document would call on the EU to admit that Putin's regime was trying to play the role of the sole defender of traditional Christian values. In fact, the journalist added, the document would say that Russia was trying to impose Orthodox religion on the rest of the world. Russia - the only defender of Christian values Russia is indeed the only defender of Christian values. Christianity appeared in the form of the Apostolic Orthodox Church in the first century AD. The western branch - the Roman See - separated from the Orthodox Church in 1054. This branch had been stepping away from monotheism throughout its history. At first, Catholics recognized that the Holy Spirit was emanating not only from God but also from Christ. Afterwards, the Pope became infallible, and the Virgin Mary was deified. In the 10th century, the institute of indulgences was introduces, i.e. atonement for money. - See more at: http://www.pravdareport.com/russia/politics/23-11-2016/136246-russia_christian_values-0/#sthash.wAa7F6mN.dpuf

martes, 22 de noviembre de 2016

LLANTO POR ONESIMO



ONÉSIMO REDONDO RAMOS A LA SOMBRA DE LA CRUZ MURIÓ POR LA LIBERTAD











La cruz proyecta sobre su sombra sobre la piedra basáltica. Es de un granito gris funeral pero el campo está alegre por detrás, crecen las mieses obradas de pan llevar bajo la vigilancia de las estrellas de Castilla que es alegre y corredora por los veranos yh en invierno austera, religiosa y sentimental. La sombra del ciprés es alargada pero ¿creerán los cipreses en Dios? No sé. Me acerco con el corazón encogido a estas lápidas abandonadas. Un silencio de veneración semi místico reina en la tarde.

Para muchos de mi generación fue siempre un templo sagrado. Un lugar para la esperanza no para la revancha. El monolito no lo han tirado ni lo tirarán, pero de momento no lo han tirado, bendito sea Dios. Los campos de Castilla donde empiezan las Morañas donde crece, ya lo decía Lope, el mejor trigo de España, lloran el recuerdo de este joven que fue fusilado en una cuneta a la salida de Labajos. Joven, periodista, poeta y camarada con mucho de profeta. Puso el dedo en la llaga, anunció la que nos esperaba: la esclavitud del ser humano, la desvinculación del hombre con la tierra, el separatismo triunfante y demoledor, la incuria e inconsciencia de la Iglesia ante la perversidad judaica-fue un párroco el que lo denunció pero su memoria eterna es guardada a la sombra de una cruz de granito- el poder de las logias y de las mafias, la desrurarlización del agro y la venta del campo en parcelas, los engaños y contubernios. En fin su obra es densa y a mi juicio mucho más importante que la de José Antonio Primo de Rivera. Onesimo fue el gran pensador jonsista que nutrieron a Falange al alimón con Ramiro Ledesma el zamorano. Ellos dos creían en los de abajo, pedían paso para los buenos vasallos, para la gente comunera y castellanos de pro. Sus ideas socialistas inspiraron a Girón el fautor de la revolución social que los españoles disfrutamos pero hicieron chirriar los goznes derechistas de los meapilas de la CEDA, el PP de 1936, y de ciertos curas vaticanistas. Onésimo en sus articulos magistrales supo enseñarles que el Vaticano no es la iglesia sino una potencia extranjera que nada tiene que ver con aquella iglesia española que llevó el catolicismo a Hispanoamérica. Sólo los que aman a esta gran patria que es España podrán entender el pensamiento de Onésimo Redondo y de Ramiro Ledesma. El otro era un orador con buena facha pero un señorito.

Tenía sólo 26 años como tantos y tantos mozos de aquellos reemplazos un 24 de julio de 1936 de uno y otro bando. Las circunstancias de su muerte siguen sin aclararse.

Nos queda, desde luego, el mito: Caudillo de Castilla. Otro Cid y en ese mito crecimos y reverenciamos y un estremecimiento, algo así nos zarandeaba el cuerpo cuando nos acercamos a estos llanos donde Segovia y Ávila se hermanan en largas obradas de surco en todo lo que hasta el limpio cielo azul del horizonte de Guadarrama abarca la mirada.

Yo rezaba un padrenuestro por su ánima pero no paraba. Esta vez aparqué y adoré la cruz. El monolito sigue descuidado. Entre las losas crecen las malas hierbas y en los bancos de piedra ya no se sienta nadie. Este creo, sin embargo, que es un buen lugar para meditar pues ancha es Castilla. Tierra magnánima para el perdón. Hora es ya de perdón. Convirtamos las lanzas en rejas de arado. Hay que ir a arrejacar el futuro. El porvenir aguarda.

A pesar de todos los innuendos y maneras de la Memoria histórica-y esto le honra al presidente Zapatero- nadie ha demolido estas lápidas. Nadie derribó la cruz que se alza enhiesta y solemne en el atardecer de otoño. Algún letrero insultante de grafitero cobarde y aleve ha dejado su marca y su dele. Padre perdónalos porque no saben lo que hacen. Pero nada más. Hay que respetar a los que cayeron a uno y otro lado. Imitemos a los americanos. Cuando se visita el museo de la Memoria en Nueva York en sus vitrinas uno encuentra la estatua del general Lee, el líder de los rebeldes sureños compartiendo sala con el retrato del presidente Lincoln. Ojalá que en otras tantas zanjas en innumeras cunetas donde encontraron tantos españoles sin nombre el tiro de gracia se elevasen monumentos como éste aunque no tuvieran cruz pues no es cuestión de creencias sino de amor y de perdón. Los otros también fueron mártires. Vamos a tener que construir muchas lápidas y grabar muchos nombres para contar la sinrazón de aquella locura fratricida. Unos y otros fueron mártires de una pasión, su pasión y su idea de España. A veces ni eso porque muchos pobrecitos no supieron ni siquiera por que morían ni de qué iba la cosa y perecieron en aquélla borrachera de odios, de envidias y de ignorancia.

Álcense monolitos y túmulos que honren su valor y su coraje pero no profanemos la memoria de los que ya están porque en este caso ni son todos los que están ni están todos los que son. Onesimo Redondo no era un hombre de derechas. Era un remolachero, un agricultor, abogado de los pobres, defensor de la Castilla irredenta. Caudillo agrario que iban por Castilla gritando "arriba el campo". Postulaban la reforma agraria Sus grandes enemigos fueron las fuerzas vivas de Valladolid, algunos círculos de la derecha y sobre todo de la Derecha que incomprensiblemente le dio la espalda siendo él un hombre de un cristianismo profundo y de piedad acrisolada. No un meapilas, ni un manso, sino un rebelde como el mechón de su caballo que adornaba una cabeza donde anidaban unas ideas muy claras.

Gran escritor y toda una pluma galana que en sus textos desgarrados por el amor profundo que sentía hacia su Patria se dejaba jirones de piel. De una precocidad y de una clarividencia sorprendente. En sus augurios se acerca a lo profético cuando afirma que el capitalismo y el marxismo son las dos puntas de sendos cuernos que arrancan de una misma testuz. Merecería la pena releer sus libros hoy inencontrables y descatalogados. Ya tenemos delante una crisis en Wall Street y la Banca se nacionaliza que es lo que él pedía. Según él, este Sistema se cimienta en el poder del dinero y en la prensa. Marx no era sino un tapado de los grandes banqueros ingleses y alemanes.

La punta de lanza de un gobierno mundial bajo el imperio de un pensamiento único e irrefutable con Ministerios de la Verdad que sólo sirven para propalar mentiras y oficinas de la paz que sólo sirven para la guerra y donde todo el mundo vive bajo la vigilancia del Gran Cofrade y recelando los unos y los otros. En definitiva, un mundo feliz apto para encefalogramas planos y para cabezas de chorlito.

Y este periodista y tribuno castellano ya lo había vaticinado antes de que Orwell se sentase a redactar en una buhardilla de Londres su “1984” o Huxley se fuese a vivir a California porque recelaba de los sabuesos del M05 para escribir “A brave new World”. Es lo que está pasando.

De Onesimo Redondo sólo cabe decir lo mismo que de Gracilaso que buen caballero era. Si Onesimo volviera yo sería su escudero. Otro Cid. Dios que buen vasallo si hubiese buen señor. La Castilla la gentil se nos quedó en los palurdos de Delibes y en esos burgos podridos donde la envidia y la emulación y el egoísmo que viven a la sombra de los campanarios de las iglesias vacías aguardando la pensión o en espera que llueva del cielo las subvenciones del Estado por las que él tanto luchara.

Están volviendo los caciques, los malos quereres. Somos proclives al caínisimo. Ese cainita cinsmo de las derechas. Onésimo haciendo honor a su nombre griego que significa el que ayuda el misericordioso, no era un hombre de derechas ni de izquierda. Sino un español de una sola pieza con dos manos, dos pies, dos ojos, dos cojones y una sola inteligencia. Puede ser que en su muerte estuviera implicada la CEDA. No fue fusilado por milicianos sino por el comandante de puesto de la Guardia Civil.

Fue victima de una emboscada o de un chivatazo. La tercera semana de julio de 1936 fueron horas de una confusión terrible. Y a él lo arrimaron a la tapia de una casa que hoy existe- es una tienda de anticuarios con una arco de ladrillo enjalbegado en la puerta- en la madrugada del viernes 24.

Dicen que había bajado a parlamentar desde la sierra con los anarquistas. Los de la CNT iban vestidos igual que Falange. ¿Se confundió las líneas o quería verdaderamente hablar de un posible armisticio? Por lo visto, el “Balilla” en que viajaba ostentaba bandera blanca en el guardabarros. No se sabe.

Acababa de salir a primeros de mes de la cárcel de Ávila donde estuvo detenido sin juicio previo, después de un destierro en Portugal por sus ideas políticas, y fue uno de los primeros que se unió a las columnas del general Serrador. Días de confusión, de ordenes y de contraordenes. Mi padre que era artillero en Medina así me lo ha contado. Muchos chaqueteaban, nadie sabía a donde iba ni qué es lo que pasaba.

Se creía que no era más que una cuartelada, un simple golpe de estado. Cosa de poco. Unos días y todos a casa. Luego las cosas se complicaron a medida que los ánimos se enconaron.

Era un sindicalista acérrimo de ideas jonsistas más que falangistas que fueron inspiraron a su camarada José Antonio Girón y gracias a este ministro de Trabajo del franquismo muchos hispanos tuvieron lumbre, tuvieron pan, tuvieron casa, seguridad social que acabó con las temibles igualas sanitarias. Si enfermabas o vendías la hijuela para hacer frente a los gastos de hospital, te morías en un rincón por no poder pagar a los galenos. Ese mundo lo he conocido yo.

Gracias a su viuda fundadora de Auxilio Social, Mercedes Sanz Bachiller, los niños de la posguerra pudimos beber un vaso de leche o acogernos a las casas cunas de las mujeres de Falange, íbamos allí a merendar. Un hecho ineluctable. Murió por decir la verdad y luchó por la libertad. Y “Liberad” se llamaba el periódico por él fundado. Me cabe el honor de haber firmado en sus columnas hasta que se produjo la gran desbandada.

En él dijo verdades de a puño en su estilo elevado y elegante de los viejos hidalgos castellanos que siempre llaman al pan, pan, y al vino, vino.

Desde luego no era políticamente correcto pero las predicciones que avanzara este valiente líder castellano se están cumpliendo de pe a pa: sobre el separatismo, la injerencia de los ingleses en la política española –nuestra guerra civil se coció en los conciliábulos de Londres- el poder de los banqueros, la masonería, el separatismo, el agio, la especulación financiera, el capital, el señoritismo, la reforma agraria, los borbones, un viaje a las Hurdes, la crisis mundial, el ocaso del progreso, la pornografía, Lerroux y su coche oficial que utilizaba como nido de amor para acosar a sus secretarias, los del PNV, el latifundio y el minifundio, los pucherazos, la compra de votos, los curas trabucaires, los malos sacerdotes españoles que llenaban las aldeas de oscurantismo y de rivalidades.

Su obra es una causa general para incriminación y corrección de yerros, nunca de revancha. Es el aguijón para despabilar conciencias adormecidas.

Quería a su patria precisamente porque había muchas cosas en los españoles de entonces que no eran de su complacencia. Con la pluma debeló la derecha y arremetió contra el tancredismo y la hipocresía de la clerigalla. Sus libros debieran ahora inencontrables debieran ser reeditados. Andan fusilados en el paredón del olvido y dejan que crezcan sobre el sepulcro los cardos cinerarios, las hierbas sin nombre, puro abandono. Con él hemos sido muchos condenados al silencio; nos derriban nunca nos rematan. Han pasado los tiempos de persecuciones pero algún día las canalladas, acosos, conminaciones y amenazas que sufrimos saldrán a la luz. Y no venían precisamente de los que antaño llamaban “rojos”. Hemos sufrido igual que Onesimo el bombardeo del fuego amigo. Joder ¿Y esos eran de los nuestros? Los que celebraban una cena todos los años en Quintanilla de Arriba que ahora se llama Quintanilla de Onesimo entraron en nuestras vidas y en nuestra libertad como un elefante en la cacharrería, ahora, gracias a Internet, este maravilloso invento judío, hemos vuelto a la palestra ¿Y aquí estamos?

Los oportunistas, los aprovechados, los ignorantes. Esa derechona que consiente que le maten un hijo antes que perder una finca. Castilla en los cincuenta estaba cubierta de remiendos, ahora lo que hay es mucha mugre moral y mucho cinismo. El ojo del amo engorda al caballo. Aunque los perdonamos. No son malos chicos aunque algo cobardicas y partidarios del lema del miedo guarda la viña. Veamos.

Con tan sólo 26 años, un caso infrecuente de precocidad y de madurez en la vida española, tuvo una visión del mundo y una visión de España. Amaba a España porque no le gustaba. Murió por ella. Fue un valiente. Respetemos su memoria que es tan limpia y respetable como la de sus rivales, nunca diré enemigos, que también murieron por España y que entendían bajo un prisma diferente al de Onesimo. Loor a todos los muertos. Todos erais españoles de una y otra hoja, luchabais por lo mismo aunque en diferente trinchera. No más parapetos. Nie immer. Nunca más. No volver a las andadas.

¡Presentes!

 

capitulo no publicado de mi libro CORRESPONSAL DE FRANCO EN LONDRES

MEMORIAS DESMEMORIADAS DE UN CORESPONSAL EN LONDRES: MANOLO FRAGA (I)

 

 

 

 

 

MEMORIAS DESMEMORIADAS DE UN Corresponsal EN LONDRES

 

 


 

 

Una mañana desapacible del octubre londinense 1973 llegaba a Heathrow el nuevo embajador español en la corte de san Jaime. Entre temerosos y expectantes se había reunido toda la tropa, el general pasaba revista. Los periodistas y corresponsales, gente de la embajada y de la empresa, naranjeros de Valencia, zapateros de Alicante, se habían dado cita en la sala vips. Por fin conseguimos estrechar la mano del hombre del futuro.

 

 

—Vengo a trabajar – repetía sin cesar don Manuel.

Estaba reflexionando en torno a un libro de memorias, recordando aquel tiempo, que no volverá, de perversiones fabulosas, minuendos y sustraendos, y conspiración a toda mecha. Don Manuel era un heraldo de los del que oficio le daremos, lo que el burro quiera, eso es de cajón.

▬ Lo que el burro quiera. Y el burro es España

▬¿A quien proclamamos rey de bastos?

▬Oiga no diga eso yo tengo la sota de espadas. Cartas son cartas y triunfos son triunfos.

▬Pues, sépalo vuesa merced: pintan bastos

▬Hiciste renuncio. Carta en la mesa presa.

▬Ni don juan ni don Manuel que se me rompió el cordel.

▬ Mira que hay que joderse todo para la banca y carta en la mesa presa; vivan los derechos humanos democracias, plutocracias patriarcados, matriarcados, legiones y potestades y Botin el rey del mambo.

No me hable usted de tal pasiego que murió de una sobredosis de Viagra. Era por lo visto un fenómeno; tenía seis queridas, una para cada día de la semana; los domingos descansaba pero el sábado sabadete tuvo un fallo, se le alteró el pulso, y ya se sabe las consabidas palpitaciones. Infarto al canto. Toma jeroma pastillas de goma, toma y toma para adelante para atrás, lo de siempre ¿Habrá más aburrida cosa que la función reproductiva? Sobre todo a ciertas edades. Hay que tener ganas. El sexo es tan aburrido como el poder. Como la política.

El magnate expiró cumpliendo con su deber viril de trabajador estajanovista de la banca y del sexo pero la reja se le crispó y cayó saltando para atrás como los conejos. Es que todo esto da asco y el banquero mayor del reino se quedó tieso a pie de obra, muerte súbita y gloriosa.

 

 

Fraga fue el nuncio de todo esto. Pucherazos, comicios, estacazos discursos y más discursos prédicas ojo que aquí llega garycuper que estás en los cielos y se desgañita por esos foros, esconde el clípeo donde acecha el harpagón mientras la hueste lanza el grito de trágala/trágula e perfecta formación de ataque el carcaj con la munición correspondiente de dardos y de saetas. Los tertulieros hacen caja, mientras tanto:

▬¿A cuánto está la colaboración?

▬ A mil euros.

▬Salgo pitando para la otra cadena. Había uno de León o no sé si asturiano que se erigió en el más ganancioso. Era el marido de la Anaconda; también cobraba el hermano del Maraña.

 

Se expresaba en un tono doctoral encíclico y enclítico como romanos pontífices. Fraga paz descanses tú les abriste la puerta del duerno y la cochiquera a todos estos. Te engañaron. Ibas de profesor de derecho por la vida y estos son todos unos zoquetes: granujas licenciados en la universidad de la gramática parda, más largos que una cuaresma. Fuiste asaltado por peraíles y vendepatrias.

A todo esto, recordaba Bermejo aquella mañana desapacible de octubre de 1973 cuando aterrizó en Heathrow el flamante embajador español en la corte de san Jaime. Entre temerosos y expectantes los periodistas y corresponsales los de la tele y los primeros funcionarios de la legación al fin acudieron estrechar la mano del superhombre. Se le comparaba al político gallego con MacMillan y entonces los ingleses no paraban de referirse a aquel astuto y brillante tribuno al que Cummings del Daily Express lo pintaba volando sobre las torres del Támesis a modo de supermac. Don Haroldo dijo: you never had it so good, nunca lo tuvisteis tan a huevo, chiquitos.

La sala de personalidades del aeródromo brillaba con el fulgor de los buenos augurios y del comienzo de una nueva etapa. Se acababa de levantar el telón de la transición y allí se hallaba el protagonista del drama. Nunca lo tuvisteis tan a huevo, chiquitos. Sin embargo, el personaje no se daba cuenta de que pisaba un escenario resbaladizo de intrigas espías y micrófonos escondidos por los rincones. Él diría luego la calle es mía y los diarios de Madrid titularían a toda página Fraga naufraga. Náufragos íbamos a ser todos de la democracia mientras los de nuevo régimen se instalaban, rompían los carnés de Falange. acaparaban cargos puestos y momios. Fue con todo un tiempo muy interesante

Acababa de alzarse el telón, con el político gallego de protagonista de aquel drama con mucho de sainete jocoso, ópera bufa, que dejaría tirados en los proscenios una enorme morgue de cadáveres físicos, con los tiros en la nuca del terrorismo en Vascongadas, o morales: periodistas sin periódico, oficinistas sin oficina, militares sin regimiento, monjas sin convento, intelectuales cesantes. Volvían a mandar los de siempre, España predio de las cien familias. Nos íbamos todos a tomar polculo invocando eso sí la constitución. Vayamos todos juntos y yo el primero por la senda de la Constitución. Así se las ponían a Fernando VII al que llamaron el rey felón injustamente porque él no fue el peor de los borbones. Le seguirían testas coronadas con mentes más sibilinas y con el colmillo más retorcido. Al pobre don Manuel se le jodió el cordel. El memorión el tonto útil lo traerían por la calle de la amargura mediante sus consignas y palabras al oído al grito de la calle es mía. Constitución. Constitución. Sí. Sí constitución. Los de la ceja iban todavía al colegio y Arturo Mas y sus secuaces se preparaban para hacer la primera comunión antes de la grfan apostasía. Don Goyo Pujol, pucha tú, era un medico de escasa consulta pero de comunión diaria que pensaba hacerse rico robando los dineros de España en Cataluña y luego el muy sinvergüenza se iba a hacer alpinismo a las montañas del Canigó de donde regresaba lleno de cansancio blasfemando como un carretero de Reus diciendo España nos roba. Se barruntaban los primeros frutos del Alzamiento Cibernético aunque por entonces eran poca cosa.

El meapilas catalanista quería convertir el principado en una axarquía árabe y no ocultaba sus preferencias: antes moro que español, antes muerta que sencilla, e inundó su taifa de gentes venidas de Asia, Afganistán, Kabul, Argel, Marruecos, zulúes del top manta, pakistaníes... Los emigrantes se transformaron en yijadistas. Vendría Paco con la rebaja.

Utilizaba su independentismo de tapadera a sus desfalcos y sus tratas inicuas con los enemigos de la patria. Le nació un hijo fornecino en las sergas de Esplandián de la política y el pelotazo, para agregar a la lista de sus ocho legítimos, (también le salieron finos los gachós pues eran unos manitas para el desfalco de las arcas del Estado) que se llamaba Arturo pero eso es lo de menos aun cuando siempre lo de menos es más.

Doña Ferrusola la matriarca, que se las pinta como ella sola para administrar la casa, mientras tanto, hacía cada vez más honorable y cumplido de dineros su montón. La familia iba y venía a Jerusalén, a Suiza o Andorra con maletines cargados de euros. Hijos sí maridos no. Antes muerta que sencilla. Que vengan a Cataluña marroquíes y gente que no hable español. De esa manera iban a incubar sus huevos las serpientes a la Rambla. Odio, odio, revancha y mala baba. Pero no adelantemos acontecimientos.

▬Tú, Remigio a lo que estás.

▬Hay que andar al santo y a la limosna alteza.

▬¿Que fue antes el huevo o la gallina?

▬Los huevos naturalmente, ¡mira qué pregunta!

▬Pues no. Ahí te equivocas. Aquí no

▬En España todo es al revés- decía El Calceatense a su hermano Remigio, cuando aún no había aterrizado el avión de Iberia en la pista de Heathrow y el Ángel del futuro con el consiguiente poder del Altísimo que le facultaba para atravesar tiempo, lugar y espacio, merced al milagroso arte de birlibirloque, les enseñaba a los dos secuencias del futuro. Iniciándoles al periodista y a su amanuense en el arte de inspeccionar conciencias taladrar paredes, sondear pareceres, diquelar adivinanzas y conocer secretos enigmas.

Fraga naufraga decían los del Sexto Poder. Exageraban un poco porque don Manuel pese a sus desplantes y pese a su mal genio que también tenía era una bellísima persona. Todo acabó como sabemos un poco como el rosario de la aurora. El periódico y el partido que él fundó estaban llenos de mediocres dados a la empleomanía y a vivir del cuento. Hicieronle traición. Lo crucificaron.

Así que ni don Juan ni don Manuel que se me jodió el cordel

Daba vuelta la tortilla, se acabó lo que se daba, no sabía el eminente profesor de Derecho nacido en la hermosa villa lucense de Villalba que él sería una de las primeras víctimas de aquella movida que empezaba, con mucha traqueteo y meneo y con mucha sopa de letras porque debajo de las piedras salía un nuevo partido político. Londres se convertiría en la corte de los milagros de aquella época de renuncios, proposiciones alteraciones marchas y contramarchas, oscilaciones del péndulo bandazos de sístole y diástole. Carillo fumaba superlargos de puro sabor rubio americano, sonreía zorruno cruel sonrisa de sapo y daba conferencias sobre el feroz cambio que se avecinaba.

España es un país pendular como don Laureano dijo. Iba a dar la vuelta a la tortilla. Siguiendo una vieja tradición, Londres sería el palenque donde se dirimirían las fuerzas centrípetas y centrífugas de las españas y las antiespañas.

Felipe II se había casado con Maria Tudor en la abadía de Westminster. El padre Las Casas pasó temporadas en el convento dominico de Blackfriars del que fue prior antes de convertirse en arzobispo de Toledo y primado fray Bartolomé Carranza. Los exilados de la Constitución de Cádiz residieron en un barrio que llamaban de los hispanos en Putney, el barrio donde por cierto tuvo una novia panadera Felipe II.

Anteriormente misioneros jesuitas que trataban de combatir la herejía anglicana acabaron ajusticiados en la Torre bajo la acusación de espionaje, o el caso poco conocido de aquella monja beguina extremeña grande de España María de Carvajal que acabó pidiendo limosna por calles de Chelsea habiendo fracasado en sus intentos de hacer regresar a los ingleses al redil del catolicismo.

En esta pleita curiosa, entramada de perplejidades históricas, nos encontramos a los asilados de tiempos de Fernando VII: Quintana, Ruiz de Iriarte, Blanco White, Riego, Lista y otros muchos abates a la violeta Perversos clérigos enciclopédicos. La guerra de España y el vuelo del Dragón Rapide se urdió y financió desde la city. Franco no asistió a sus clases de inglés la víspera del 18 de julio. El caudillo, como buen burgués, amaba la etiqueta y buenas formas de la alta burguesía británica. No consiguió hablar la lengua de Shakespeare y ello debió de ser para Su Excelencia un trauma. Gibraltar no vale una guerra y con su política de no quito ni pongo rey jugando al despiste ayudó a los aliados, con su galleguismo, a ganar la guerra dándole plantó a Hitler y favoreciendo de tapadillo a los ingleses.

Fraga entró en Belgravia como un ciclón. Aquel palacio de la hermosa plaza construida por Wren residencia histórica de la legación española pasaría a ser foco de atención, germinal de noticias clave y punto de recalada de personajes y personajillos de la política tanto del poder como de la oposición. La áulica sede una de las más munificentes y caras del área de Knightsbridge se convertiría en epicentro de las voces en off. Era la hora del oficio- de- tinieblas 5, secundum Cela, de las asociaciones, de las plataformas y platajuntas con don Manolo asumiendo las funciones de gran sacerdote. Su designación había despertado ciertas rencillas. Se había hecho a dedo para ira del cuerpo diplomático que se atiene siempre a los dictámenes del escalafón y para los que la legación londinense es uno de los puestos más golosos. La corte de san Jaime es el mirlo blanco de nuestros funcionarios de Carrera. Ellos miraban para don Manolo como un advenedizo.

No obstante la gestión fraguista constituyó un éxito de imagen. En su valija el ex ministro había traído de Madrid un cuadro de Felipe III de Juan Pareja. Todo un indicio. Aquel rey fue el más anglófilo de los Austria. Estuvo a punto de consumar una alianza anglo-española mediante el matrimonio de una de las infantas con el príncipe de Gales pero el casamiento del príncipe Eduardo y la princesa María no llegó a colmo. El conde de Gondomar, nuestro mejor legado en Londres, había sido artífice de la frustrada gracias a las intrigas palaciegas de don Gaspar de Guzmán y esa gazmoñería que siempre abunda entre nosotros. ¿Cómo iba a casarse una hija de Su Majestad Católica con un hereje? Eduardo de resultas de lo cual regresó a su tierra compuesto y sin novia aunque colmado de regalos. Corría el año 1623.

En 1973 Manuel Fraga tal vez quería emular las glorias diplomáticas de don Felipe Sarmiento. Casi estuvo a punto de lograrlo pero menudo son los ingleses que no se casan por nadie aunque alabaran la valía y la generosidad de su anfitrión. En Belgravia era el sitio donde mejor se comía de la ciudad. Fraga se trajo de su tierra a una cocinera gallega que preparaba un arroz con grelos para chuparse los edos. Practicaba como nadie la alternancia. Era un trabajador incansable. Se entregó en cuerpo y alma a una diplomacia de mantel sin mirar gastos, dar tarjeta y números de teléfono, sembrar amistades, soldar alianzas. Realizó un tour de forcé de relaciones públicas.

Por su mesa pasaron prohombres de la política, la empresa, el periodismo inglés de aquellos tiempos: Margarita Thatcher, Jim Callaghan, Harold Wilson, lord Carrington, Reginald Maudling, así como una pléyade de periodistas, escritores y gentes del saber. Consiguió lanzar su imagen. Fraga no naufragaba. Arrasaba. Su agenda era intensa. Visitaba el centro gallego, hablaba con los emigrantes. Tan pronto asistía a un concierto como iba de gira por una fábrica. Fue a Oxford a estrechar la mano de Salvador de Madariaga. Cenas, rigodones, homenajes, muñeiras, queimadas. Viajó hasta el Lands End para ver el lugar donde naufragaron los galeones de la Invencible y al día siguiente estaba en la catedral de Peterborough rezando un padrenuestro por el eterno descanso de Catalina de Aragón. Era la fuerza del rayo.

Recorrió las islas británicas. Asistía a cacerías; cazó gallinejas en Escocia y urogallos en los desiertos del Yorkshire donde se reunió con una comunidad de benedictinos, la única que había sobrevivido a la desacralización monástica de la Reforma. En medios británicos se le señalaba como el heredero de Franco, el próximo premier pero a él no le gustaba eso de premier. Él sería presidente. Iba a por todas. No se daba cuenta con lo inteligente que era que en Madrid trepas como Adolfo Suarez sin tanta valía intelectual pero con más gancho para las mujeres, mayor audacia le estaban segando a don Manuel la hierba bajo los pies. Se le comparaba con Cánovas del Castillo, se le halagaba, se le adulaba (el más pelota de todos era Raúl del Pozo aunque todavía se las daba de comunista) y se pensaba en él como un reformador de una democracia parlamentaria a la inglesa que capitaneara el barco de la transición. Sólo les sirvió de sparring.

Era un peso pesado en un cuadrilátero adonde sólo saltaban los pesos pluma. Así que ni don Juan ni don Manuel pero hoy yo quisiera en este libro sobre mis memorias desmemoriadas de Londres hacer un poco de justicia a su memoria aunque en una ocasión me expulsara de la embajada.

▬Tú a la calle, Parra.

Fue un gigante rodeado de enanos y acorralado por felones. Siento un sabor agriculce al recordarle.

ENRIQUE IV, REY DIFAMADO, CONQUISTÓ GIBRALLTAR. LUEGO LO PERDIERON PARA LOS INGLESES LOS BORBONES







EL CUARTO ENRIQUE CONQUISTÓ GIBRALTAR

 

Nuestra ciudad debe gran parte de su señorío a Enrique IV, el rey más difamado de la historia de España. Desconociendo muchos, algunas de sus proezas, que los cronistas obviaron. Una de ellas fue su clemencia y suavidad —comitas llamaban los latinos a esa virtud— como mecenas patrocinador de las bellas artes, siguiendo la costumbre de su padre Juan II.

Era buen músico y cantaba bien. Buena parte de las partituras de sus composiciones se guardaban en el archivo de la catedral de Segovia.

No tiranizó a sus súbditos antes bien  mostró lenidad para con sus adversarios, lo cual dio pie a que algunos cronistas como Alonso de Palencia un clérigo converso con muy mala sombra —fue el artífice de la leyenda negra que envolvió al desafortunado monarca en las páginas de la historia de España— le motejaran de debilidad de carácter. Para su gusto un rey demasiado blando.

Gran parte de los españoles desconocen que peleó con la morisma y conquistó las plazas de Archidona y Gibraltar para los castellanos.

En una de estas campañas fue herido en el vientre por una saeta enemiga. Tal vez esa lesión fue una de las causas que determinaron la tan traída y llevada impotencia, que lo convirtieron en el risum teneatis del maligno Palencia y del todopoderoso arzobispo de Toledo, Alonso Carrillo.

Ellos con otros miembros de la nobleza organizarían la tristemente famosa pantomima del “Pele de Arévalo”, quedando don Enrique destronado.

La corona pasaría a su cohermano Alfonso XII. Se encendieron los bandos de Castilla y un tiempo de luchas abocadas a la guerra civil.

Don Alfonso adolescente de catorce años contrajo matrimonio con una infanta portuguesa pero murió en el lecho nupcial la misma noche de bodas ¿agotado?

El cetro regresó a don Enrique quien no tuvo el coraje de acabar a sangre y fuego con los disidentes. Murió en el alcázar de Madrid después de una cacería en el Pardo, unos dicen que a causa de dolor de ijada, otros sospechan, en cambio, que envenenado, con sólo cincuenta años y veinte de reinado, en el otoño de 1478.

En las capitulaciones del testamento de la Reina Católica su cohermana se lanza esta advertencia: “que la plaza de Gibraltar sea siempre española” como indicando que sin la Roca Calpense bajo la corona nunca será recabada la unidad nacional. Convendría que los españoles repasaran el pliego de referencia para obtener conclusiones de lo que nos está pasando.

Un Borbón Felipe V se la otorgó a los ingleses en 1713 y en tales estamos pero esa es otra historia. Y ahí tenemos a los “brits”, piratas redomados, hostigando a nuestros barcos. Peligroso aliciente en detrimento de nuestra unidad y seguridad patria.

Amen de eso, incorporó a su cetro el condado de Cataluña sobre el cual disputaban los reyes de Navarra y Aragón. Gran actualidad tiene su persona a día de hoy cuando el separatismo campa por sus fueros.

Don Enrique — siguiendo la semblanza biográfica que Hernando del Pulgar hace de su persona —era alto y hermoso de gesto y bien proporcionado en la compostura de sus miembros y a este rey siendo príncipe de 14 años diole su padre la ciudad de Segovia… no bebía vino ni quería vestir paños muy preciosos ni curaba de la ceremonia que es debida a persona real… era ome piadoso e no ía ánimo de facer mal ni ver padecer a ninguno e tan humano era que con dificultad mandaba executar la justicia criminal… era gran montero, placíale andar por los bosques apartado de las gentes… casó siendo principe con la princesa Blanca de Navarra su prima y fija del rey de Aragón su tío, con la cual estuvo casado diez años e al fin ovo divorcio por el efecto de la generación que él imputaba a ella e ella imputó a él…Viviendo  primera mujer de quien se apartó casó con Juana hija del rey de Portugal e en este segundo casamiento se manifestó su impotencia pues como quiera que estuvo casada con ella por espacio de quince años nunca pudo tener con la reina allegamiento de varón aunque don Enrique conoció a otras mujeres… reinó veinte años, y los diez primeros fueron prósperos e llegó gran poder de gentes y de tesoros e los grandes caballeros de sus reinos con obediencia cumplían sus mandatos”

Por tanto en esta estampa prosografica de Hernando del Pulgar tenemos tres aspectos sobre los que reflexionar:

1)          su apostura viril

2)          su magnanimidad y tolerancia amigo de moros y judíos. Segovia fue en esta época la urbe de la tres culturas, por excelencia, y aventajando a Toledo. El rey se rodeó de una guardia mora porque confiaba, igual que Franco, más de la fidelidad mahometana que de la cristiana. Fue muy denostado por eso.

      3) su piedad religiosa amante de la liturgia y de las misas cantadas. Muy devoto de san Antonio.

Diego de Colmenares abona esta misma tesis señalando que, tratando de poner paz en las rivalidades entre observantes y clausurales, que se precipitaron sobre la Orden Seráfica en su siglo, fundó el monasterio de san Antonio en una finca de su propiedad donde cazaba.

Cuando Cisneros atajó estas diferencias manu militari, el convento de san Antonio fue cedido a las Clarisas que lo regentan hasta día de hoy. La Regla de san Francisco contó entre nosotros, por tanto, con cuatro casas de este cordón: capuchinos, claustrales, observantes y las Claras.

Tocante al tema de su “impotencia”, e incluso de su homosexualidad de los que algunos pacatos hacen un mundo, bien pude ser que, a causa del dardo que lo alcanzara en sus partes en la toma de Gibraltar, su aparato genésico tuviera un comportamiento errático —unas veces sí y otras gatillazo— impotencia intermitente a decir de los sabios.

El doctor Marañón en su biografía aduce, sin embargo, el testimonio de las meretrices locales a quienes el rey visitaba “e el rey nuestro señor avía una grande verga e pagaba su débito de amor como cualquier ome”.

Del Castillo su cronista oficial, mucho más benigno que el rijoso Palencia, abundando en el asunto, señala que tuvo amores con una abadesa de Casarrubios a la que frecuentaba, cuando iba a cazar, y también estuvo enamorado de una azafata portuguesa a la cual, furiosa de celos, la reina María despidió de palacio.

Bueno; pelillos a la mar. Estas cosas de tanto monto, para algunos, a otros, llegada la edad provecta, nos causan risa o nos la trae floja.

Cuestiones de alcoba, líos de faldas, o de pantalones. Mi abuelo decía que “cada uno la mete donde puede y donde le dejan” que de menos nos hizo Dios.

En conclusión, creo que el Cuarto de los Enriques fue un gran rey de Castilla, por demás escarnecido y difamado, un total desconocido, y por el que muchos segovianos, no obstante, sentimos cariño porque nos seduce por su simpatía, por su clemencia, por el amor a las artes y a la filocalía.

Nos legó esa primorosa obra de arte que es el convento de San Antonio el Real con sus frescos, con sus bóvedas de ataujía y artesonados. Todo el que vaya a Segovia debiera visitarlo.

Por lo demás, “de nimis non curat praetor”. Hay que dar de lado a tales nimiedades.

martes, 22 de noviembre de 2016

sábado, 19 de noviembre de 2016


FRANCO Y MILLÁN ASTRAY DOS GALLEGOS MUY DISTINTOS PERO COMPLEMENTARIOS

 

Para entender la figura de Millán Astray habría que leer la obra de Eduardo Zamacois  Los Vivos muertos reflejo de las penalidades de los internos en el penal de san Miguel de los Reyes valenciano del que su padre fue alcaide. Resuenan las voces de “con todo” antes de la conducción y se escucha el maullar de los gatos sobre los tejados sin libertad o el silencioso estruendo de las micciones sobre los zambullos o el andar cansino de los presos hacia la galería los brazos péndulos. La falta de hembra que fomentaba la homosexualidad tras las rejas. Al desenterrar las “cantineras” como institución quiso volver a la tradición de las legiones romanas y de los tercios antañones españoles que salían a campaña con sus propias mujeres en retaguardia. Don José Millán astray quiso redimir, era un soñador con alma de artistas y con dotes para la elocuencia y el teatro. Una hermana suya, Peregrina Millán Terreros, escribió una zarzuela muy famosa en los años treinta La Tonta el Bote. Sus aires de farándula y el donaire donjuanesco le hicieron muy amigo de Alfonso XIII al que según se dice le arrimaba las putas. Franco en eso era muy diferente. No se le conocieron aventuras galantes y no fumaba ni bebía. Millán era un monárquico a machamartillo. Franquito un poco más caviloso pero leal a esa monarquía aunque una parte de sus hermanos eran republicanos.

 Les dio una segunda oportunidad a los convictos en la Legión. Sentía una admiración hacia su padre, envuelto en el tenebroso caso del crimen de Fuencarral, y del que heredó algunas de sus virtudes y sus defectos; longanimidad y benevolencia hacia los que andan al margen de la Ley precisamente a cargo de aquellos que son los custodios de la Ley, y un cierto relajamiento de las costumbres.

Por otro lado profesaba una veneración hacia su progenitor el compostelano don José Millán Astray hasta el punto de que cambiaría sus apellidos apeando el de su madre Terreros por el de su padre don Pepito. Al parecer las relaciones con su madre doña Pilar Terreros Segade las relaciones no fueron tan fluidas y puede decirse que llegaron a ser traumáticas porque ésta cuando don José Millán Astray  fue suspendido de empleo y sueldo a causa del aludido caso del crimen de Fuencarral en el cual no tuvo arte ni parte sino una de las criadas de la casa de los Astray lo abandonó. En el caso de Francisco Franco el afecto era a mano contraria. Veneraba a su madre y sin embargo sus relaciones con su padre don Nicolás el aposentador de la Armada uno de los últimos de Filipinas y a cuyo entierro dicen que no acudió se enfriaron toda la vida. El fundador de la legión (Coruña 1879- Madrid 1954). y el caudillo ( Ferrol 1892- El Pardo 1975) se llevaban trece años. En punto a valentía no cabe hablar pues al soldado español el valor se le supone. Sin embargo, cuentan los cronistas que en esta fraternidad de armas el arrojo de Franco era mucho más frío y calculador rodeado por un halo místico religioso que los moros llamaban “Baraka” y que para los marroquíes esta indemnidad frente a las balas le convirtieron en un semidiós. Supo ganárselos y en esto estuvo la clave de su victoria en la guerra de España. El general Astray detestaba a los musulmanes y llegó a decir que “podremos hacer de un filipino- el cubano ya es por sangre y por lengua- un español porque son cabales y nobles como nosotros pero de un moro no: es feroz, traidor, fanático acérrimo de su religión”. Hablaba un veterano de las tres guerras coloniales que tuvo el imperio español: la de Filipinas, Cuba, y la del Rif que costaron más de doscientas mil vidas. La estrella de Franco empezó a iluminarse después de la batalla de Alhucemas y la de Millán declinó. Las tres heridas recibidas le volverían sino medroso al menos cauteloso. Sobre todo al heroico manco la de la cabeza le dejaría como secuelas vértigos y fortísimos dolores que sólo podía aplacar más que con aspirinas con “peñascaró”. Todo un legionario y esto también le ocurría al general Moscardó. Francisco Franco jamás probó una gota de alcohol, era ordenancista, enigmático, simpático pero nada cercano.

Pese a tales diferencias eran complementarios y gallegos. Unidos por el amor de España y por aquel par de huevos de la famosa comida de campaña que le dieron al dictador Primo de Rivera el hombre que mediante una retirada pacificó a Marruecos en Der Rifién. Franco llevaba dentro un escritor fracasado pero orgullo de la raza y Astray era un histrión. Ambos se sienten taumaturgos y creen en la resurrección de España. Esta amistad que se fue enfriando en cierto modo fue fundamental porque el fundador de la Legión le echó  redaños otorgando el mando único en la persona de su paisano venciendo la resistencia de Mola y de Cabanellas reputado general masón. Tanto uno como otro detestaban a la masonería causante de los males de España. Tanto la sublevación de Maceo como la de Rizal fue pagada por los tocineros de la Logia. Ahora los masones ils sont par tout en esta desgraciado país. Por eso no les perdonan. En Marruecos, Franco (no hay peor cuña que la de la misma madera) con los judíos que sufragaron los gastos del alzamiento desde Londres – y de esto tendrían que hablar los biógrafos de Luis Bolín- jugó hábilmente al gato y al ratón. Don Juan March reputado y rico banquero chueta puso la pasta.

 

continuará

 

UN MORO VIOLA A TRECE CHICAS Y LOS DEL EJERCITO DE SALVACIÓN ORGANISMO SUPUESTAMENTE CRISTIANO PERO MASÓNICO SE CRUZA DE BRAZOS COHONESTANDO LA BARBARIDAD DEL ÁRABE

There is never an excuse for Muslim violence. What makes this case so horrible was that the staff who defended the girl’s Muslim rapist were members of the Salvation Army. Yes, fellow “Christians” actually condoned and protected a Muslim criminal in the name of ‘tolerance’:
Mohammed, who is from Iraq, and claims to be 17 years, was one of the participants at the Salvation Army camp on a farm near Vingåker in August last year.
The night of August 22, he decided to the rape a Christian girl.
The girl told me it started when Mohammed asked if she was a virgin.
– Good, then I know who to bet on, became a refugee child’s response.
Later in the evening when they were outdoors Mohammed explained to the girl that she had “a nice ass” and pushed her up against a wall and kissed her forcibly while he took a tight grip between her legs. She managed to push him away and got a grin in response.
Then the girl sat on a couch in the common room. Mohammed came by and sat beside her. He became more and more intrusive, and subjected her to the end of a rape.
– No, I do not want to! the girl screamed in vain and asked if the man was going to rape her.
– Yes, if I have to! Mohammed was mocking answer before he went to work.
The day after Mohammed continued to sexually harass and persecute the girl. She finally went to one of the adults at the camp, a woman who swore she would talk to the rapist.
“Late in the day searched a few other adults up [the girl] and wanted to know what had happened. They then said that they were sorry, but that they did not want to send home to Mohammed,” reads the judgment.
The girl chose to send a text message to her mother and told her what had happened. Eventually she came to the hospital.
In the initial interrogation, Mohammed denied completely that he had had sex with the girl, who after the rape has been feeling very ill and diagnosed with post-traumatic stress disorder. When he was confronted with DNA evidence, he stated that it was done voluntarily, which Västmanland district court, however, could dismiss.
Mohammed was also convicted of raping another 13-year-old girl in Västerås 5 June last year. (source)
As Islam takes a stronger root in the West, discernment is crucial. Christianity is inherently opposed to Islam and they are as immiscible as oil and water. You cannot serve both. Anybody, particularly a “Christian” who says he can is suspect because there is no compromise with evil, and especially and evil like Islam

martes, 15 de noviembre de 2016

DULCINEA DEL SOTRONDIO AMOR DESVANECIDO


A MARIA DULCINEA DEL SOTRONDIO DAMA DEL ALBA YA  PEREGRINA A LAS TERCERA ESTRELLA

 

Tú mirabas al mar

Y te quedaste pensativa

Las barbas de ola y espuma de NEPTUNO

Estaban reflejándose en tus flavos ojos de atardecida

Mujer que ya me miras desde la distancia infinita

Y mi pensamiento se acurruca

Entre cantiles

Escucha, alma, con el bullir de olas, el fragor de las estrellas.

Así suena la eternidad.

Para siempre…. para siempre jamás.

Que poco es el hombre en un atardecer de su vida

Eras de la cuenca minera tu padre un entibador

Y mi alma es marinera.

No pudo ser

Mujer de agua y aire lejana y etérea

Elegante

Tus trajes de chaqueta no se manchaban en los bancos del aula

Ni en las mesas del bar de Filosofía

Y pasaste por mi vida como un rayo del atardecer

LUZ que fenece en el ángulo del cabo y esparce sombras.

Tu nombre me arrastró hacia estos verdes valle, María

Ha pasado tanto tiempo

Una vida y todo parece que fue ayer

Sirenas ahora cantando están en la ribera

Fuiste fuerza de la mar y barca que me arrastró

Y7 me hiciste naufrago de tu nombre

Argonauta de aquel beso que nunca estalló.

Se cubren de sombras altas los montes

El Aramo imponente me mira

La Rondiella alza su gario campesino

Tridente de la muerte amenazante.

Queronte aguarda.

Una xana se peina en las bravías aguas del río UNCÍN

Mientras me tomo un culin

En el BAR de Alfredo

Cantemos alegres a la sidra que ye mexu d´anxelin

COMO QUERIENDO abrir la compuerta de la alegre senectud.

Vengo a la recherche du temps perdu

A ti vuelvo cargado de años, de afanes y de días.

Joven fui y un día tuve un amor que no granara pero amo aquella flor no desflorada que dejó en mi ser un poso de belleza. Es la calta que alza su blanco cáliz en mi jardín...

Dama del alba no me ofrezcas el refugio gélido de tu regazo y tu esclavina

Quiero vivir para llevar flores a la tumba de mi amada.

Se llamaba María

sábado, 12 de noviembre de 2016

graham green


GRAJAN GRIN


A tipos como él te los podías encontrar tomando el tren en el anden de la estación de South Ken a cualquier hora del día o de la noche. Siempre con gabardina o redingote, las vueltas del cuello echadas hacia arriba, los que les daba una aspecto dinámico de personaje del cine negro años cincuenta, mitad espías, mitad dirty old man.. Personajes como el de este inglés atiborraron la fantasía de mi niñez. Es que entonces veíamos muchas películas. De aspecto impecable, este inglés irreprensible de flemático aspecto resulta que le gustaba irse de putas. ¿Y a quien no? Alto, espigado, perfecto acento y buena facha pudiera ser el vejete verde que asusta a las colegialas en un callejón mostrándole lo que lleva debajo de la gabardina. Este tipo de morboso sexual en mis tiempos  londinensesse daba mucho.

Mr. Greene, sin embargo, era muy straight. Vino y mujeres. Buen cliente de las damas de toldo y arandela del Soho y de Pimlico que era donde había verdaderos encantos y call girl. Vivió bien la vida y ahora las gentes celebran su centenario. Sus libros, que no son tan importantes por lo que a renglón seguido diré, se venderán como rosquillas.

Aprendí a pronunciar su nombre (greian grin) correctamente cuando llegué a Londres en el verano del 64. Antes, lo pronunciábamos a la española, que suena más fuerte y sonoro con la jota que trajeron los moros.

Sin embargo, habíamos leído sus novelas o decíamos haberlas leído. Yo nunca pasé de la página treinta porque me aburrían soberanamente. Tanto la trama, la acción, el interés o eso que los griegos denominaban perístasis y para los ingleses es el plot a secas, al igual que el dialogo, me parecían algo lejano y distante.

Luego lo conocí personalmente y en una multitudinaria rueda de prensa en la Foreign London Correspondents, un edificio de estuco con cariátides y ventanas geminadas que daba al Palacio de Buckingham. Era como me lo imaginaba. Siempre una daifa de alquiler en su entorno. Le gustaban las putas, qué se le va a hacer.

 Me levanté a los postres y después de los vinos en esta comida homenaje (Greene, apasionado del Burdeos, acababa de descubrir las grandezas del Rioja) le dije, humildemente, lo que pensaba de su novelística. Se lo dije a sus jodidos morros que es usted un jodido bolo. Empezó a despotricar y a meterse con el general Franco. Tenía una idea muy exótica de España como buen inglés y luego se hizo amigo de y un cura gallego, el P. Durán, en cuya compañía viajó por el país a bordo de un seiscientos.

Su nombre siempre ha sonado bien entre nosotros. En los años cincuenta ya empezaron a darle bombo a costa del “Poder y la Gloria” que creo que trataba de un cura  cristero aferrado a la botella en tiempos de la revolución mejicana.  No pasé de la página quince y “Honorary Cónsul” lo tiré por la página tres.

Nos lo presentaban como un escritor católico. Pues, mire usted, menos globos. Creo que era uno de esos ingleses excéntricos que leyeron al cardenal Newman y siguen añorando la pompa y aparatosidad del rito latino. Sienten nostalgia de Roma como buenos amantes del poder y la gloria – el título es lo mejor del libro- en la línea un poco de lo que le ocurrió a Enrique VIII que después de secularizar a los monasterios le dieron remordimientos y seguía pidiendo misas en latín y canto gregoriano, atrito por las barbaridades que acababa de cometer.

Para entender esta interpretación del catolicismo  hay que darle muchas vueltas a la palabra Church  que viene del griego kirkos (círculo). Algo esotérico. Lo de fuera. Lo que pende de la gran estructura exterior. Algo como circus. Esta idea de circo máximo vuelve a aparecer en las novelas de Le Carré, el cual supera en sus novelas de espionaje a Greene o, cuanto menos – y es una opinión personal solamente – sus tramas son más interesantes y lúcidas. En ruso y alemán es el Kirkos lo que vuelve a prevalecer, mientras en español , francés e italiano es la palabra ecclesia o reunión – algo más esotérico o interior – como circulo o morada la que rige.

Unos llevan la fama y otros acarrean el agua y cria fama y echate a dormir. Su firma fue la primera gran operación de marketing editorial que conocimos en este país. Mucho ruido y pocas nueces. Lechetrezna son sus novelas y su prosa, un euforbiáceo. Al autor de “Nuestro hombre en Habana” le costaba trabajo escribir. Se impuso una disciplina de tres mil palabras por día que llevó a rajatabla hasta su muerte en  Antibes 1991.

No hay que ser un lince para intuir que sus páginas sobrecargadas de este pensum disciplinario o recado de escribir adolecen de ese lastre. Una buena novela no ha de ir a pie forzado. Ha de leerse a pie juntillas y ça va de soi que dicen los franceses. Al lector diserto no se le engaña y es que a veces los capítulos, por ejemplo, de  A burnt out case parecen escritos o con mucho güisqui encima o en una mañana de resaca.

Esa acidia de la cual se quejaba en sus entrevistas y que tanto le hicieron padecer en la adolescencia y lo pusieron al borde del suicidio asoma la oreja melancólica a lo largo y a lo ancho de sus escritos. Es tedium vitae, angustia vital.

Creo que su faceta como ensayista y periodista eran tan interesantes o más que su dramaturgia o su novelística. Me veo a mí mismo, acendrando la mirada retrospectiva, leyendo los artículos dominicales en el Observer. Era un escritor nuncupatorio   de grandes frases y de mejores títulos todavía: “Todos los escritores y periodistas tenemos algo de espías”, dijo en una interviú; “Un caso quemado”, “Nuestro hombre en Habana”, “England made me”. ¡Qué titulo más fantástico! ¡Qué frase más lapidaria! Para definir toda una vida. También a mí. Inglaterra nos hizo y nos deshizo.

La luz del norte inglés en aquella council house o vivienda protegida de Edenthorpe colándose por la ventana dfe la cocina taladraba una mañana que sabía a tostadas cxon mantequilla. Sobre el infernilllo chiflaba su canción de vapor el pote de calentar agua. Me iba a servirme la quinta o sexta taza de té. Cuando levantaba los ojos del periódico veía el campo de futbol donde algunos mozalbetes jugaban, las botas y los calzones se ponían perdidos de barro. Era la calma casi sacral del domingo inglés con sus encantos. Un poco de risa y algo de amor. Radio Doncaster ponía en antena canciones de los Beatles. Tea for two, efectivamente y “one each, another for the pot”.  Las reglas del buen teabrewer. A cucharadita por persona y otra por persona..

“England made me”. Todo un latigazo de evocación y de melancolía para el que suscribe. Mi amor de aquellas mañanas ingleses en el frío despertar del Yorkshire, ¿qué habrá sido de ti?, ¿Qué sería del poderío en el mirar que tuvo aquella mujer? Toda la obra de Graham Greene me arrastra otra vez hacia los dulces ojos que llenaban con su mirada los ventanales de nuestro modesto council flat aromando ahora mi añoranza por lo que pudo ser y no fue, por lo que descarriló de improviso. El tren partió y no volvió más. Ni siquiera dejó rastros ni señas ni hojas de ruta. Sólo el perfume de aquella nacarada piel de mi niña a la que sacaba a pasear por las heladas aceras de mi barrio de Edenthorpe. Estábamos en el paraíso ¡qué tontos! Y no lo sabíamos. Entonces la felicidad pasó de largo. El amor y la muerte son dos agregados de un mismo continuro irrevocable. El que se va no vuelve y esto es menester aceptarlo.

Por esa novela, un canto a Inglaterra y ambientada en Suecia, le denegaron el novel. Su nombre sonaba todos los años por octubre pero al final el galardón se lo concedían a otro. En ella este inglés patriota y acérrimo en su castillo puso a los suecos a caer de un burro. El material utilizado tiene algo de autobiográfico y evoca una etapa de la vida del autor en que trabajó para los servicios secretos ingleses. Estaba enamorado de una chica de Estocolmo. Aquel tren también descarriló.

Después, el escritor confiaría al papel  el trauma de aquella experiencia y según suele suceder de aquélla surgieron sapos y culebras. La novela es un ataque contra el nazismo. La bestia rubia se convirtió en bestia parda.. Inglaterra me hizo y me deshizo. También recuerdo que en la sala de espera del aeropuerto Heathrow compré un ejemplar de “Travels with my aunt” (viajes con mi tía). Leí con fruición algunos capítulos, luego me dormí y perdí el avión. Gracias a este aburrimiento y este retraso salvé la vida. Mi avión tendría un accidente cerca de Paris. Mister Greene, muchas gracias. Le debo la vida.

 

jueves, 10 de noviembre de 2016

DONALD TRUMP ERA DE ESPERANZA


TRUMP LA ESPERANZA Y LA SOPRESA

 

Noche de la víspera de la Virgen de la Almudena. Saltó la sorpresa en los comicios. Hoy me acuerdo de aquella gélida noche del día de san Andrés que pisé tierra americana por primera vez, en la sensación de que yo había estado en la Gran Manzana alguna vez, quizás a través de las películas que vi en mi infancia en aquellos programas dobles en blanco y negro que echaban en el colegio Claret de Segovia.

Nueva York atrapa rechaza y sobrecoge a la vez; esos rascacielos esa actividad que detectas al abrir una puerta y te pega un leñazo la estática al palpar un picaporte, un tráfico incesante que no para toda la noche. New York nunca duerme. es la ciudad automática, hiperactiva, Julio Camba dixit.

Me sentía con pocas fuerzas e imploré la ayuda divina: venía a narrar el fin del mandato Ford y comienzo de la era Carter. Pienso que a lo largo de mis arriesgadas andanzas la Providencia me ayudó.

Muchas impresiones sobre mi lucha mis éxitos y mis fracasos se agolpan en la memoria al memorar aquella noche recordando aquellos días.

Han pasado cuarenta años de la fecha. Dormí en el hotel Tudor y, venida la alborada, ya estaba yo en la tercera planta del edificio de Naciones Unidas para tomar posesión de la corresponsalía, en que relevaba a Feliz Ortega y a Guy Bueno los dos de feliz memoria, grandes corresponsales (consultar sus crónicas en las hemerotecas) .

La sensación de desconcierto no me abandonó durante toda la andadura de cuatro años en que allí permanecí hasta que se suprimió la prensa del Movimiento. Yo cerré la tienda. Sacaba los pies del tiesto, se rompían las orzas antiguas, y me tiré a la piscina con la ayuda de algunos amigos como Sam Bolton y mr. Stricker, todos ellos judíos.

New York es una metrópoli torre de Babel encendida por el gran menorah (candelabro de siete brazos) de la antena del Empire State, que la vigila. Hay que estar alerta.

América sorprende porque todo es grande allá: las distancias, las montañas, los ríos, las gentes que pasaban a mi lado. Vi las mujeres más bellas y las más feas que había visto en mi vida, los más gordos, los más sabios, los más torpes, las casas más grandes, la escualidez más espantosa de los tugurios del West Side y Harlem (en los años veinte pisos residencia de millonarios) contrasta con las mansiones y palacios del Upper State.

La naturaleza allí es virgen mientras en el viejo mundo aparece más gastada y convencional.

Nos fuimos Marijose y yo a vivir a Staten Island donde nació mi hija Henar.

Era una sensación que no se puede tener en ningún otro lugar del mundo: acudir al trabajo utilizando todos los medios de transporte el autobús el metro y el barco. Me tenía que embarcar en el ferry que cruza la mejana que da entrada al gran puerto neoyorquino. Todas las mañanas saludaba a la estatua de la libertad, Lady Liberty, camino de la oficina.

Me sentía empequeñecido, casi como un personaje de una novela de Kafka, pero hice de tripas corazón e intenté contar a mis lectores cómo eran los Estados Unidos desde mi punto de vista de un treinteañero español abriendo los ojos al nuevo mundo. Entrevisté a ls primera cadete en West Point, hice un reportaje sobre mi visita al Museo de la Bomba Atómica. Hemos olvidado que tenemos que vivir con la bomba y que la destrucción del género humano vendría por el estallido de aquel enorme artefacto que se utilizó en Hiroshima dentro de una vitrina.

Estuve a pique de ser expulsado del país por haber advertido en una crónica el derribo de un satélite espía ruso, recorrí en automóvil en un costa a costa siguiendo la ruta 66 en diagonal medio país —seis mil kilómetros—desiertos de Arizona, cumbres de nieves perpetuas de las Rocosas, bosques de Idaho y de Montana, la sed y las playas de los Ángeles, las brisas de san Francisco.

Resulta muy difícil comprender para un europeo aquel enorme país. No nos cabe en la cabeza. Siempre te sorprende, siempre te saca tus casillas porque los gringos van siempre delante. Su democracia es perfecta. Me hubiera gustado importarla para mi país... aquel patriotismo en todas las casas incluso en las más modestas una bandera con las barras y estrellas.

Anoche la pasé con la oreja pegada a la radio como es habitual en todo periodista. Las noches electorales son noches en vela.

Donald Trump dio el vuelco, el sorpasso. América siempre te sobrepuja, te vence. Han inventado el ordenador y la Red y desde entonces el mundo no es igual. De modo que saltó la sorpresa.

Esa misma sensación de perplejidad la tuve hace cuarenta años al aterrizar y ha vuelto a pegar un brinco enorme el 9 de noviembre de 2016 casi igual que el 30 de noviembre de 1976.

El magnate del ladrillo (real state) ha confundido a los comentaristas y a los políticos. Todos esperaban una victoria de la señora Clinton. Europa contuvo el aliento, estupefacta. Expósito uno de la Cope narrando las elecciones desde Times Square informaba por los micrófonos a su audiencia: "esto está desierto, aquí no ha venido ni perry". El admirado colega no aguardó media hora a que irrumpieran en el emblemático lugar los seguidores de Trump.

Nadie lo daba por caballo ganador pero uno, desde la humildad de su experiencia norteamericana, pensó para el cuello de su camisa "pobres... no comprenden, "if you dont like the New York weather wait an hour, reza una adagio neoyorquino: si no te aclimatas al clima neoyorquino espera una hora porque la borrasca impetuosa sucederá a la calima" y es que los Estados Unidos la primera potencia es inabarcable y eso es lo que acaba de ocurrir.

El gran país reconcentrado en el voto oculto parece que se ensimisma y pegó un viraje de ciento noventa grados. Era de esperar. Creo que los americanos se han embarcado en un tiempo de esperanza con la reconstitución de sus valores, los de la Constitución de Jefferson el First amendement, y la norma de "living thriftlyand thinking highly" (aspirar a lo alto y vivir modestamente) que ha dado grandes emprendedores, enormes escritores—los americanos son gente muy estudiosa siempre tratando de aprender pero sin los vicios de la vieja Europa— y esos valores provienen del cristianismo.

El tiempo de los Bush, el tiempo de Obama, estuvo marcado por grandes conflictos Siria Libia Iraq Ucrania Yugoslavia externos y por dentro Barack Obama no consiguió contentar a la minoría negra e hispana. Volvieron los problemas raciales del Profundo Sur. Trató de vendernos la burra de las falsas libertades.

Por lo general el "buenismo" pacifista es la antesala de la guerra y los americanos, el pueblo sencillo, y "dpwn to earth" viven con los pies bien cuadrados en la tierra. Aunque son la policía del mundo, detestan, desde la guerra de Vietnam, ese ambiente beligerante en el que han abundado esos tres mandatos.

Ahora América se ensimisma, se arropa, se reconcentra, es posible que por acá muchos agarren pulmonías y algunos van a sentir el zarpazo del constipado incesante. Trump con su designación representa un aviso a navegantes para nuestra casta de vividores instalados.

Resulta del todo inconcebible la reacción de don Pablo Iglesias que reaccionó con un insulto a la elección de Donald Trump: "es un fascista". Pero hombre de Dios cómo puede su señoría decir tal cosa. Quien no piensa como tú es un fascista...

Creo que el Coletas con esa salida de pata de banco regó fuera de tiesto, excavando el cuadrante de la tumba de su carrera política. ¿tendremos que ir con estos bueyes los españoles a arar? Los servicios secretos se la guardan porque él y su partido fueron una creación de la CIA. Contrariamente me parece que la era Trump será un tiempo de esperanza de aspirar alto y vivir con modestia y dentro de nuestras posibilidades.

Por otra parte, el flamante presidente USA de origen escocés, sexualmente un straigt que no tiene que salir del armario, casado con una bella judía checa y tres matrimonios, cinco hijos y tres nietos hebreos, no fustigará los valores cristianos como hizo su antecesor.

Es un tiempo dentro de las cautelas evidentes porque América siempre sorprende para el gozo, el horror, el perdón y la esperanza. God bless America.