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martes, 23 de octubre de 2012

en memoria de mi jefe gran pewriodista, gran periodista y mejor persona


RAFAEL GARCÍA SERRANO, MI PISO DE LONDRES, DON MANUEL FRAGA Y OTRAS GARAMBAINAS (de mi libro VIVIDURAS Y VIVENCIAS DE UN CORRESPONSAL DE FRANCO ENTRE ANGLOSAJONES)

Rafael García Serrano tenía una vocecilla de guripa de la remonta, aunque él era de infantería, el guizque de sus bigotes algo caído, a lo legionario, espeso mostacho y patillas en boca de hacha casi de banderillero, como era la moda libertaria de los 60, la frente amplia, con algo de barriguita (la bota siempre a mano y la jota, el vino de la ribera que alegra las pajarillas e infunde el valor a los que asaltan el parapeto, tres tiros en el cuerpo y avanzando) y él tenía ese arranque y desparpajo de los soldados de los viejos tercios que se enfrentan a una muerte segura en las trincheras y para conjurar el miedo beben el néctar sagrado, el vino de Olite. Para el guerrero la muerte es como una Eucaristía, un sacramento

 Marte se vuelve compañero casual de Dionisos. Este miedo se hace presente en todos sus libros (La fiel Infantería, uno de los libros que más dinero le dieron a ganar a Lara, Eugenio o la Proclamación de la Primavera, Plaza del Castillo, Los domingos por la tarde –prestábale el fútbol, era del Osasuna y del Real Madrid-, Bailando hasta la Cruz del sur) Me parece que lo hirieron no sé si en Brunete o en Somosierra y se chupó media guerra civil de gira por los hospitales de campaña. Sus detractores, que los tuvo entre la gente del Arriba como le ocurriría al pobre Rodrigo Royo y a Tomás Salvador, le achacaban ese miedo al miura de España y que contaba batallitas… ay si la envidia fuera tiña porque le tocó vivir una época bronca cuando las fuerzas oscuras intentaban desmontar el pensamiento eterno a cambio de un acercamiento a las potencias vencedoras del Eje. Visita triunfal de Eisenhower de 1958, desmanes universitarios… cae asesinado Matías Montero… vienen los del Opus… salen los de Arrese y entran los de Solís. Que en esas estamos… ¿Todavía? Creo que mucho peor

 El Franco de los años 50 tiene poco que ver con el de los tiempos de guerra y los de los 60 cuando España se dispara económicamente bajo la caña de los tecnócratas. El de los primeros 70 se produce una vuelta a los orígenes del régimen basados en los principios de unidad de España y de justicia social, toda esa grandeza que hoy se encuentra tan entredicho porque las poderíos escondidos parecen haber ganado la partida mediante el escarnio y la contumelia  en boca de los vencidos, embelecos de la propaganda antiespañola que los de mi generación tuvieron que sufrir.

 Mirábamos para Europa como lelos pensando lo de aquello “allí tiene mucho mejor que aquí”. Todo es cochura menos la hermosura, ay. El general en su despedida desde el balcón de la plaza de Oriente se refirió, al contubernio, a la masonería, a las que acusa implícitamente del asesinato poco meses antes de su edecán, el almirante Carrero. Sonó la hora del rompan filas y los cambios de chaqueta, se dispersaron las escuadras y, cada uno a su avío, al antiguo jefe de una escuadra falangista de Sevilla le gritaban las mujeres en los mitines cuneros: Felipe, queremos un hijo tuyo…¡Jolines!

Nosotros ganamos la paz, ellos perdieron la guerra y yo, que era  joven, un poco confuso ante el mundo que me rodeaba, con un doctorado en el bolsillo en Románicas, muy anglófilo a la sazón (pronto me convencí que allí no ataban los galgos con longaniza y a tu casa grulla aunque sea a la pata coja) y refractario a las oposiciones pues quería vivir mi propia rebeldía,  me fui a Londres, para casarme con una inglesa ¿Serán mis pecados alguna vez perdonados? Creíamos, ilusos, en el amor pero éste se fue y no vino. Padecí lo mío a aquel respecto pero del amor uno nunca podrá arrepentirse.

 De  carambola, extraña casualidad o designio divino (siempre he creído en los milagros y la fe cristiana me sustenta y me hace pensar que mi patria superará las dificultades pues España es un país mágico que no se parece a nadie, desgobernado por esas cien familias que se instalaron aquí y se enriquecieron con la desamortización de Mendizábal y por una iglesia poderosa pero que hoy ha renunciado a su esencia y para adaptarse al medio cambia de piel como las serpientes) acabé alcanzando el sueño de cualquier periodista: una corresponsalía en Londres. ¡Bendito sea Dios! Entré en el círculo de los elegidos,

 Tuve el orgullo de signar mis crónicas al lado de grandes plumas como Félix Ortega, Enrique Laborde tremendo escritor pero de fama gris, que escribió “Viaje al Calor” una gira por la Mancha que debiera ser un clásico entre nuestra literatura de viajes, Alejandro Pistolesi, Cesar Santos, Aboín etc. Era una hora magna ciertamente y por haber formado parte de esta escuadra de hombres brillantes le estoy muy agradecido al Altísimo.

Nunca contó este país una frezada de periodistas y corresponsales diplomáticos tan independientes, originales y tan buenos como aquellos. España poseía una política internacional independiente con cancilleres tan eminentes como Castiella, Cortina Mauri, López Bravo al que asesinó  ETA y otros. Éramos libres. Jamás me censuraron un artículo o me “caparon” una crónica. ¡Qué paradoja! Hasta que llegó don Manuel que entró en escena como un elefante en una cacharrería. El New York Times decía que tenía maneras de sargento mayor a cargo de un platoon de caballería. ¡Pobre don Manuel no sabía en la grillera que se metía!

Extrañamente el Palacio de Santa Cruz pinta poco en el mundo. Carecemos de política exterior con todos mis respetos para el ministro del Ramo, señor Margallo. Somos los corifeos de una extraña orquesta donde otras batutas imponen su partitura. Pero nosotros dimos el do de pecho. Éramos como moscas cojoneras en Downing Street.

Yo tenía la casa vigilada y el teléfono pinchado por un agente del M05 británico y el Departamento de Estado me dio un plazo de 48 horas para abandonar Nueva York. El KGB quiso coquetear conmigo. Debían hacerle gracias mis críticas al liberalismo y a la democracia de corte occidentral (frase hecha por aquel entonces y que tenía que repetir como una consigna en mis despachos) al parlamentarismo vacío y tuvo la gentileza un tal Ivanov de invitarme a cenar en restaurantes de Holborn y me traía vino georgiano cada vez que viajaba a la URSS, pero como espía debía de ser un sopazas, porque yo le toreaba de salón y en sus interrogatorios me salía por la tangente. Aquello en sumo me divertía. Los ingleses y los norteamericanos eran mucho más peligrosos y contundentes. Jamás me llevaron a comer.

 Mi enfrentamiento con don Manuel Fraga a la sazón embajador en la Corte de San Jaime debió poner en berlina en los circuitos de inteligencia. Fraga quiso echarme de Londres pero García Serrano y el pobre Antonio Izquierdo le hicieron cara y luego el bueno de don Manuel acabaría pidiéndome perdón. Se había puesto hecho un basilisco por lo que yo decía que alguien le estaba segando la hierba bajo los pies en Madrid, un hecho cierto que luego se cumplió: nunca sería el jefe de gobierno. Cuando la zorra predica no están seguros los pollos. No hay que fiarse de las apariencias y menos en política.

 Cometió el error de tirar por la borda la política de Castiella sobre Gibraltar y el gallego ex ministro de Información y Turismo. Era hombre inteligente, muy trabajador, un empollón, y de corazón bondadoso pero le pasaba un poco lo que a Joaquín Costa. Había leído demasiados libros, creía que la Democracia eran los Reyes Magos.

 Aun resuenan en mi memoria sus palabras y la vehemencia con que las pronunció… usted a la calle. Estábamos tomando un cocido para chuparnos los dedos, regado de un cariñena que contentaba el corazón. Tomé el olivo más corrido que un micho en misa entre la hilaridad y el alucinamiento de mis colegas. Al salir, un ujier galoneado y con peluca me abrió la puerta entre grandes reverencias… tú a la puta calle. Era una mañana gris. La niebla londinense se aplomaba sobre Belgravia Square.  ¿Y ahora qué hago? Sea lo que Dios quiera. Encontré un pub abierto en Kings road y al zambullo de este cura fueron a parar seis o siete pintas de la mejor ale que tenía el tabernero. Cuando no hay remedio, litro y medio. Me fui a dormirla hasta que casi a media noche picaron a la puerta. Era Mañé el de la BBC de quien abajo hablaré.

Ninguno sacó la cara por mí: Raúl del Pozo Federico Abascal, Pepe Meléndez de Efe, Juan Cruz del País, Federico Abascal de la Vanguardia a punto de ser sustituido por Félix Foix. Sin embargo, mis directores de la agencia Pyresa y el del Arriba pusieron oídos de mercader a la demanda de mi regreso a Madrid. Entonces yo pasaba un poco de todo y lo sentí más que por el baldón de que te expulsen de una embajada por aquel cocidito y aquel Cariñena que se3 estaban metiendo entre pecho y espalda mis colegas. Nunca me sentí más agradecido pues la cosa iba en serio sobre todo cuando un catalán de la BBC, Mañé, se entrevistó conmigo correctísimo y también me ofreció su ayuda asegurándome que el cabreo de Manuel Fraga era olímpico. Hasta su jefe de seguridad un policía nacional amigo mío me informó… ¿qué le dijiste? Está hecho una furia. Luego todo pasó pues el eminente político era un hombre impulsivo pero nada rencoroso lo que era un aval de su buena crianza. En otra época, en el pasado siglo, hubiese sido un jefe de Gobierno pero había pasado la era de Cánovas y de Sagasta y hoy aguantan más los políticos menos formidables, más manejables y anodinos pues se premia más la medianía que la valía.

 La brillantez es incómoda y ofusca a muchos en estos años que corren pastueños y acomodaticios. Los sanedrines que manipulan el gran guiñol norteamericano de las mismas piedras te fabrican un presidente USA todos cortados por el mismo patrón asertivo, inocuo, al servicio de los intereses del dinero y de la media. Por eso les denominan King makers. Hacen reyes, los coronan y los destronan como le ocurrió a John Kennedy. En esa onda estamos ahora en España pero en los años 70 del pasado siglo las cosas no eran así.

 Fraga fue un poco el último mohicano del parlamentarismo decimonónico (ese que tanto encandilaba a los grandes juristas de la Complutense como Sánchez Agesta por tales calendas) hombre brillante, denso de ideas, escritor, filosofo articulista. Pero los leones que montan guardia cerca del estilóbato del Palacio de las Cortes daban síntomas de cansancio y empezaban a bostezar aburridos.

Incomprensiblemente luego giró al galleguismo y como padre de las autonomías ahora estamos pagando todos aquellos gatuperios del café para todos. El ministro de Franco ha sido en parte culpable del guirigay independentista, la confusión lingüística y el café para todos. Quería de esa forma vengarse de Adolfo Suárez que le quitó el puesto, tratando de ser más papista que el papa en libertades. La historia lo juzgue aunque yo creo que no le perdonará sin que sea óbice aducir que era un español generoso, corono, adornado de las virtudes características de un señor de bien que se pavoneaba de llevar el Estado en la cabeza. Los sesos se le volvieron agua. Gozaba de una gran inteligencia, una eximia preparación, pero le faltaba algo imprescindible en un hombre de estado: intuición, previsión de futuro. Desmoronó a la Falange de la que se declaró enemigo, no vio el contubernio, y ahora tenemos esa derecha de plexiglás cuajada de mediocres. Asno sea el que a su asno batea, dice el refrán y este asno era gallego. Rebuzna, tira de la vara un poco, se vuelve al corral y luego todos se dirigen al pesebre.

La política es un duerno del que zampan los incompetentes, los caraduras y los felones, todos con buena planta eso sí. Ninguno de ellos salvará a España de la que se nos viene encima. Fraga por el contrario no tenía buen talle y en su honradez de funcionario y abogado del Estado, oposiciones que aprobó con el número uno, integérrimo. Poco le han imitado sus émulos en eso en su brillantez. Tenía el estado en la cabeza. Se sabía con pelos y señales la época más difícil de nuestra historia que es el siglo XIX y había leído más que Joaquín Costa en cuya obra se inspira. Pero aquí tenemos a don Mariano Rajoy que se ufana de leer sólo el Marca, a Feijoo que no agarra un libro desde que salió de los maristas. Esperanza Aguirre no es más que palmito, imagen, trajes bien cortados, las ideas poco claras y en la cabeza serrín. Cospedal ídem de lienzo. Cortita de alcances. Aquí todo es imagen, adobo, maquillaje, peluquería. Envoltorios acaramelados de testas llenas de serrín. Y de la izquierda nada se diga. Es más vocinglera y no puede ocultar el origen franquista de los que se dicen del PSOE (hijos e hijas de militares, magistrados, periodistas y funcionarios del antiguo realce). Reacción e innovación aparte, aquí mandan, escriben, empluman, confiesan y confirman, siempre los mismos.

 A Rafael lo mandaron de corresponsal a Roma a sustituir a Ismael que escribió un pundonoroso libro sobre la caída del Fascio, Italia fuera de combate. A veces tuvo problemas con la curia porque aquel navarrito católico a machamartillo debía pertenecer a la estirpe de los que se volvían temerarios recién confesados y comulgados. Fe del carbonero buena es. Nada de pamplinas. No exactamente un meapilas sino viril. Rafael tuvo no sé cuantos hijos y a todos los sacó adelante con sus colaboraciones y artículos. La última vez que nos vimos fue en su casa de la zona de Ventas. Le habían concedido el premio Espejo de España y el maestro me recibió en su casa en zapatillas, despechugado, entrañable, con dos grandes retratos de José Antonio, La mesa desordena rebosante de papeles y a un extremo, una Olivetti. Estaba algo pachucho, se le había hinchado el vientre y hablaba poco. Pasaba por dificultades económicas. Un ministro de alianza Popular, Marcelino Oreja, le había expulsado de la prensa del Movimiento creo que sin indemnización y no pudo pasar a la Administración del Estado según el ukase de Adolfo Suarez que nos repartió a los periodistas por los gabinetes de prensa por los diferentes ministerios como si fuéramos agua va.

 Estaba un poco pachucho y se sentía cansado pero esta época, cuando el pequeño Marcelino con esa arbitrariedad que caracteriza a los ineptos, dio el finiquito a esta eminencia de nuestras letras, fue una de las más fecundas de su carrera periodística, porque a ella pertenecen sus artículos antológicos en la tercera del ALCAZAR. Me pareció  aquella defenestración  un sacrilegio y lo mismo me parece ahora la de su hijo de los vaivodas de esa Santa Casa que parece la de los líos y a la que llaman Intereconomía. Rafael le devolvió el golpe mofándose en sus gacetillas del “pequeño Marcelino” aquel rompetechos vasco injerto en UCD.

 Pocos se acordarán de aquel ministro de Exteriores que llegó... a dar con la cabeza en un pesebre pero el autor de La Fiel Infantería será un columnista de referencia para las futuras generaciones.

 La derecha fraguista nos trataba a patadas y la izquierda puño en alto amenazaba con cortarnos la cabeza. Recuerdo algunos tiempos con pavor cuando iba a la oficina temeroso de tener algún encontronazo con aquellas jefas de negociado que taconeban su feminismo por los pasillos con mucho mando, sed de vindicta reivindicativa- se decía que había que matar al padre, capar al macho, hijos sí maridos no, émulas de Pasionaria- la mollera a pájaros y sin una idea clara de como se gobierna a un país, el cargo lo ejercían pro domo sua y eran arbitrarias, fementidas y estaban muy contentas del momio de un Estado que les había legado el Caudillo en el que entronaron como un elefante en una cacharrería poniéndolo todo patas arriba. Se les subió el cargo a la cabeza a estas hijas del arroyo que antes habían sido Hijas de María.

 Iba a la oficina, ya digo, con mucho canguis, no las temía a ella sino a mí mismo, que soy un demonio cuando se me inflan, sin tener ninguna responsabilidad ninguna jurisdicción, ninguna competencia porque estas se las habían dado a las autonomías Algunos se unieron al carro de los vencedores y ficharon por el País (Rosa Montero, Soledad Gallego Díaz y otros prójimos y prójimas de cuyo apellido no me acuerdo), tuvimos que aguantar la segregación de los funcionarios de carrera. Éramos intrusos. Habíamos entrado por la puerta falsa.  Muchos de los adscritos, sin embargo, coexistíamos con los más analfabetos del país porque Felipe  puso en nómina a albañiles y mozos de cuerda, sin estudios ningunos, conocí a un menda que sabía leer malamente, gente con varias carreras, que hablaba lenguas y había servido a España dando de nosotros lo que mejor teníamos de nosotros mismos.

 No era una bicoca. Era un fin de fiesta. Habíamos entrado en el laberinto. Yo me sentí galeote bogando entre la chusma sin rumbo con la amenaza siempre del rebenque del esparavel sobre mis lomos. Una jefa me hacía la vida imposible. Era la hija socialista de un gobernador civil, fea, floja y fría y que se ufanaba de su tribadismo (que viene del griego “tribo” que significa frotar, vulgarmente tortillera). Le llamaba su novia lesbiana  todas las mañanas a una hora fija. Cuando cogía yo el teléfono, sonaban toda clase de insultos y groserías al otro lado del hilo.

 ¿Qué, se ha aparecido la Virgen María, cacho cabrón?

Estuve a punto de tenérmelas tiesas con la bollera, pero me abstuve de sacudirle el polvo a semejante virgo. Sin embargo, como la paciencia tiene un límite  cuando el de la injuria fue un tío fui a por él y lo lancé contra una mampara de la covachuela, los manguitos, el plumier y la corbata saltaron por los aires y como Carrero voló el tío. Dios la que se preparó. Allí se presentaron todos los secretas del Cesid en aquella sala de la Calle de la Magdalena.

Me suspendieron de empleo, me mandaron al psiquiatra a que hiciese el psicoanálisis. Era ministra de la Cosa doña Esperanza Aguirre que más de la Cultura se preocupaba de sus peinados, sus trajes de corte y sus modelitos. Menudo ganado de machorras que enchufó al momio y a la teta de la vaca administrativa la Hija del Ganadero. La persecución fue sórdida y acérrima. En aquel gulag se premiaba solo a los incompetentes y pelotas. Fue una persecución mísera, a cencerros tapados. Por eso no puedo por menos de solidarizarme con mi antiguo jefe cuyo Plaza del Castrillo y decirle a Eduardo que se anime he vuelto a releer recordando los felices/infelices años londinenses                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          

 Aquella voz atiplada no cuadraba con la reciedumbre y virilidad de su prosa castellana, rezumando hidalguía joseantoniana y amor a España. Con su escribir refulgía y fulminaba. La cadencia de sus frases tenía algo de la majestad y sonoridad de las campanas del carillón de la Plaza del Castillo. Fue todo un caballero. Excelente novelista. Mucho hubiéramos ganado si él hubiera tenido con la novela dedicación exclusiva pero tenía que alimentar a su numerosa familia.

Fue la última vez que lo vi en la tierra. Espero verle en el cielo. Conservo una trarjeta que me envió a Roland Gardens con su autógrafo “Cuando volvamos a ganar serás corresponsal en Londres, en America, en Berlin, donde quieras”. Aquella noche allí esperé as Mañé cuando sonaron las campanadas de medianoche. Yo estaba leyendo lo recuerdo bien “Plaza del Castillo” cuando esperaba al motorista que me trajera el fulminante cese aquella noche toledana de 1974 

SWEET BELLS


FOR WHOM THE BELLS TOLL

The other day in Benidorm I was surprised to hear the tingling of bells, especially in a sea side resort full of English people and old Spanish pensioners.

The bells song reminded me of childhood and my times in England where there was at my time no village in the rural country side without a belfry a parson and a sexton. It was like to hear the voice of hope in the middle of a nightmare. Bells, my beautiful bells.

 For whom the bells toll? That was the title of a poem of John Donne snatched by Hemmingway to present one of his novels. I never liked Hemmingway (he is too clumsy) but I like Donne a good Anglican priest, the chaplain in the navy connected somewhat with Spain since he was on one of the ships commanded by Sir Francis Drake taking part in the assault to Cadiz. Oh England, my England. I love also Russia.

 Both countries are messianic somehow in their on ways. There still the bells like this good old nun giving us a concert on the top of a campanile of a monastery 300 verst south of Moscow. The metallic tongue of the bells, its clapper, the bronze molded concealing secret sonorities calling for the divine liturgies, announcing Resurrection, nativities and deaths, even fires. is the voice of Christ.

 Muslims detest chimes, they fear them like all the heathens, they get scared but I feel happy because these devices, old as Christianity, sound different one from the other.

 A deacon baptizes these instruments when are mounted of the tower.

 I remember the clocks of the Cathedral of York in Ascension day when my daughter Helen was christened. English bells compared with Spanish ones are small in diameter. In Mezquita de Cordoba there was one we called La gorda (the gross) weighting three tones.

 Nothing is this compared with the one of Saint Petersborough with a gage of twelve, so that five people could not clasp its perimeter.

 Benidorm is an exception – greetings to the priest of the Black Friars there for recovering that old and saint practice- because our “campanarios” since the Vatican Council went dumb. Then an era of confusion, Laity and moral laziness for the good believers commenced.

 O I love that sound. If I get lost find me in England or in mother Russia. It is not easy in Spain like in most of Europe to be a Christian. Lord, have mercy. The bells are a remainder of the simplicity of our faith and tradition. We must be in alert to the strikes of the sweet bells  

jueves, 18 de octubre de 2012

horas amargas


LA INDEPENDENCIA DE CATALUÑA SUPONDRÍA LA GUERRA CON ISRAEL

este blog defiende la unidad de España y a su cultura

Considero que Mas don Arturo aparte de estar loco es un sofista de mucho cuidado porque tergiversa y mixtifica las cosas. Primero dijo que quiere un estatuto de Estado Asociado a lo Puerto Rico, cosa inviable como demostramos en este blog y luego quiere mirarse en el espejo de Escocia que ha programado un referendum independentista de Gran Bretaña para el año 14.
Pues bien, ni Escocia será jamás independiente porque sería volver a la Guerra de los Cien Años - porque una mayoría de escoceses de casi el 80 por ciento votaría seguir bajo las banderas de la Union Jack- ni los escoceses gozan de la autonomía que los catalanes tiene en su poder: una educación y una policía propia- ni el antiguo reino de Escocia tiene nada que ver con el principado de la corona de Aragón porque Cataluña ni siquiera tuvo jamás rey.
 Se trata de un asunto distinto y distante pero este muñidor de enredos que encima está algo loco y sufre de manías persecutorias como es el Mas que siempre ha ido de menos a más siendo el menos, es un tósigo, un envenenador de la convivencia.
 Eso es confundir las churras con las merinas y el culo con las temporas. La avaricia rompe el saco. La independencia de Cataluña supondría la fractura de la Unión Europea y España tendría que romper relaciones diplomáticas con Israel o declararle la guerra al estado hebreo porque todos sabemos donde están los valedores del catalán.
 Los independentistas han seguido la misma táctica de la nación sionista -descristianización de la Ciudad Santa y que Jerusalén quede sólo para los judíos después de un armisticio imposible con los palestino, y que los niños en las escuelas hebreas aprendan a odiar a Jesús el dios del Amor, el sumo bien, diciendo que era un cretino, hijo de una ramera-  de tierra quemada, enarbolando una bandera y una lengua propias.
 Tan es así que el otro día un grupo de ultraortodoxos asaltaron el convento franciscano de Jerusalén que guarda los Santos Lugares desde el siglo XIII macxhacando puertas y ventanas y llenando de letreros ignominosos la fachada contra Nuestro Señor y la virgen María.
Emulos de este esquema los de Convergencia en su afan de desespañolizar Cataluña ha inculcado a los niños el odio hacia España, las cosas de Castilla desde poequeñitos. Decía Joaquin Costa que esto es una cuestión de escuelas. Se trata de una estrategia inteligente y copiada del Talmud del que por desgracia no se dieron cuenta nuestros padres de la constitución del 78. Ahora la cosa parece que políticamente no tiene remedio. Con demasiado orgullo y altanería Mas y sus compinches han dado un jaque mate a España, a su dignidad, a su historia. La jugada es de órdago a la grande y requiere una cura de caballo. No se trata de un asunto económico sino militar. Con muy mala compostura a lo que se ve. Porque el independentismo catalán y vasco (no fueron los rusos ni Stalin los culpables según nos han hecho creer machacando las meninges durante tantos años de propaganda) fue la causa de que estallase el Movimiento del 18 de Julio.
El Komitern y el internacionalismo troskista estaba detrás de la facción que llamamos "roja" a la sazón bastante fracturada. Se engañó al pueblo. Ni los unos ni los otros sabían por qué luchaban. la Banca Morgan y los mundialistas, sí. El problema de 1936 ha vuelto por donde solía este 2012. Mas cuenta con el caqpoyo del poderoso Lobby que corta el bacalo en Washington y en las altas esferas mundiales.
 ¿Qué hará España? ¿Declararle la guerra a los del Jerusalem Post? ¿Claudicar? La solución tiene tres pares de pèrendengues. Que lean mi libro "Remember Brunete" o repasen a Arthur Koestler un intelectual judío de origen austriaco que apostató del Kommitern despues de que Franco le librase de su condena a muerte por ser agente secreto en la guerra de España. Y por favor que no nos empapele Gallardón, el nieto de uno de los periodistas de Franco, El Arumi, también sefardita, con su reforma del Código Penal, que a a los españoles que siempre fuimos muy libres y remedando a Gracían "español soy hasta la gola que siempre la libertad fue española" vemos cómo Gallardon quiere restaurar ahora  la INQUISICIÓN que también era judía porque los inquisidores procedían de la marranería en su mayor parte pero dandole vuelta a los argumenbtos con mano izquierda y mucho de leyenda negra estos inteligentes muñidores convirtieron a la JEWISH INQUISITION en la SPANISH INQUISITION.
 Esto, señores, poco tiene que ver con la raza y el odio étnico, tampoco es negar el holocausto. Es una antigua cuestión religiosa que ha llenado de tragedias nuestra historia. pero NO HAY PEOR CUÑA QUE LA DE LA MISMA MADERA. Eso también lo dice el Talmud. YO NO ODIO AL PUEBLO JUDIO, ANTES BIEN LOS ADMIRO y que lo cortés no quite lo valiente

lunes, 15 de octubre de 2012

LXXV ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE LA SED. LAS FUERZAS FRANQUISTAS DERROTARON A LA BRIGADA LINCOLN Y ESO NO SE LO PERDONAN. STALIN NO QUISO PARTICIPAR EN LA GUERRA DE ESPAÑA Y LA INTERVENCIÓN SOVIÉTICA FUE MENOS IMPORTANTES QUE LA DE LOS BRIGADISTAS QUE SE COMPORTARON COMO AUTENTICOS FORAJIDOS. EL ODIO Y EL ESPIRITU DE REVANCHA LES DURA DESDE QUE FUERON VENCIDOS EN LOS ARDIENTES CAMPOS DE BRUNETE. DEBEMOS RECORDAR SIEMPRE LOS ESPAÑOLES LA BATALLA DE LA SED

















REMEMBERING BRUNETE

 

It is a Glorious Sunday morning, October in bloom, High Mass in San Ginés The Generous attended by a congregation of over fifties (Roman Catholics are in a bad shape, but it’s nobody’s fault, but the priests) and the Scribbler got a bit bored with the sermon of the preacher but you can´t grumble. What can you expect, Harry? Afterwards a cup of coffee in a wimpy, off we went.

 Puerta del Sol at this lazy hour looks full of vagrants and guiris, but it is business as usual. I hate those admen in disguise of Micky Mouse near the fountain of Mariblanca.

 The macabre smile of that rat of Walt Disney terrifies me, no joke.

However, following the chanting of La  Salve to la Virgen de la Cabeza whose ikon is venerated in this old parish of Madrid where Quevedo was baptised, Lope de Vega married and where Tomas Luis de Vitoria formed part of the clergy as precentor and chapel master, we got the view of Carlos III riding his horse in the middle of the plaza.

  The bad patch pf it was the visit of Nicanor-tocando-el tambor (a ver cuando demonios entra la fuerza de una puñetera vez) the Morose and Slow an old acquaintance, a peeping johny of the Net who is a pain in the ass, really. With these friends one hasn’t got any need for enemies

Yes, but all in all, I am pleased with myself.

 After finishing a book, the writer feels the same sensation of a woman after labour. You have told the truth. You have worked long hours stealing nights to the blue moon, checking notes, talking to people, consulting old archives or perusing forgotten phonograms, interviewing veterans.

More than twelve years I was pregnant with the idea or obsession of remember Brunete. It was hard experience of long walks through La Mocha Grande abridging data, surveying the old trenches of the battlefield in the North West area of Madrid. I went inside the remains casemates to inspect barbicans and setting points of shooting pits for machineguns.

I felt the pain and the same sorrow of the poor soldiers – there is no an exact cipher but it is believed that between 75000 and 30000 men died- or the ardour of the fighting sometimes in assaults at fixed bayonet, hand to hand.

 And also, like them, I had a dire strife with the blank page. That horror encumbering all the writers at the end of them I kept wondering, oh my God, how that was possible. The battle of the Thirst had been ignored or merely absconded by the modern historiography. Why? It was victory of Franco not over Communism but over separatism and the International Brigades, integrated mainly by the Lincoln Brigade.

 Most of the volunteers spliced in Battalion Lincoln were American, some British, some soldiers of fortune from several countries like Italy, Hungary, Germany, France, Poland, who thought that the war in Spain was a holiday under the sun.

 The renowned Paul Preston passes over this sequence, which, in my opinion, was the most cruel and crucial battle of the Civil War 1938-1939 on tiptoe along his propaganda and his tirades (he is not a serious historian) on the subject.

Those partial scribblers have unanimous purpose: to make Stalin and the Communists the culprits of the defeat. But they are biased, one-sided historians and minor authors.

 In Brunete Russians not were- The URSS sent a team of military advices. It is true that they played an important role in the accommodation of modern warfare with tanks and gas, but they were advisers, incompetent in the battlefield.

 It was real butchery La Batalla de Brunete and a real miracle that the Nationals with badly supply of ammunition and very old weapons could put at bay the powerful contingents of the Brigades furnished with the best military technology in the American market and indoctrinated by the Kommitern. They formed a strong but sundry, motley and unruly force

That was one point.

The other theme is the oblivion and obscurantism in which have been kept in purpose by the moguls of the media big manipulators, reigning and getting rich in Moncloa on this bedridden country of the Autonomies, an ideogram of Henry Kissinger as leader of the obscure forces who endeavour for the destruction of the old Hispania.

 The same people, the commandeers of this divided Europe of the free merchants, not the Europe of the cathedrals (Legarde the French big boss of FMI Sephardim by origin, she is a Laguardia, or the Portuguese Barroso alias Mr Muddy), who orchestrated the blooded confrontation of the Battle of the Thirst are now active in backing the secession of the Catalan, the rebellion in arms of the Basque and Galician.

So, we are back to square one, after all these years, all that blood, all those sacrifices and holocaust of young lives; and none wants to remember Brunete. But I do.

 The defeat at war could be transformed in pompous victories through the intrigues and innuendo of these corrupted politicians we suffer in this country.

The weapons they use is intrigue, bribery, slander, lies, distortions of the facts, hypocrisy, prosecution and control of the media and the education to impose their totalitarian purposes, the Unitarian Thought. They are the herders and we are the sheep. You ought to lick their stick

 Furthermore, they have made the monarchy in the person of Don Juan Carlos a Quisling of their empire, mocking the whole institution for the sorrow of many a Spaniard. How awful.

And adding injury to the wound, most of the Spanish people are kept unaware of the big twiddling and distortions that goes on beyond the screen.

The book is dedicated to the memory of my father in the form of a reportage presented on the procedure of a novel, narrating the excruciating fortnight of a combatant, a humble peasant joining Falange de Valladolid, who in the last moment owes his life to one guy from his village El Chafa who happens to take part on the attack to Regulares and Falangists displayed in Vertice Mocha.

This anarchist confronts Arije in the other side of the parapet and captures him prisoner, and asks clemency for him the commander of the platoon. That was the casus of the story: an act of reconciliation but the plot is motley with multiple suggestions in clave. I did not follow the conventional method of the classical formula. The action is in the mind of the young recruit from a village of Segovia who landed posted in a trench serving a machine gun not working properly. The guns misfired. People went mad, got drunk and died under the sun. 

None of them had a clear idea for the cause they were fighting but both, the Blue end the Red, wanted to save their España. They fought against the rich and the social injustice represented by a corrupted parliament and a political class in endogamy and corrupted and privileged. It happens that the Falangist and the libertarian loved the same woman and had the same purpose, the same attitude to life.

15/10/2012

 

AYER MEOME UN BURRO Y HOY ME AHOGO. DEDICADO A micer Mas el que es menos y siempre pide más, un judío iluminado que pide la independencia, pero Cataluña sin España será una mierda. La minoría del CIU y todos sus convergentes debieran leer a Quevedo y Gongora o a mosén Cinto, pero son unos ignorantes llenos de violencia verbal por ahora, que de las palabras siempore en este país se pasa a los argumentos de la "poderosa" de Albacete. Lean por favor los exaltados, a ver si se les pasa la neura. Están locos

quieren hacer al Manzanares Navegable... ayer meome un burro y hoy me ahogo, parodia de la sequía



este blog defiende la unidad de España y a su cultura
EL MANZANARES EN QUEVEDO Y GÓNGORA


El arte de Quevedo es el luquete de naranja/limón que ponemos al vino para quitarle el acíbar y despojar a la vida de todos esos posos de amargura que la circunda, aunque, bien es cierto, los que seguimos a Xto hemos de beber el cáliz hasta las heces como lo bebió don Francisco tres veces desterrado, dos a punto de morir, una en la emboscada que le tendieron los venecianos, y se libraría por pies, por hablar el italiano sin acento ninguno, como un toscano, y la segunda en un lance amoroso en que acabó con tres de sus oponentes, que, en sacando la de Toledo, no había espadachín que le pusiera un pie delante y eso que era zambo, por lo que Góngora se mofa de sus cacorros, hacia adentro y desmangallados, así como de su presbicia (tenía los ojos malos y era cegato aunque su vista de lince fuera tan aguda como su daga). Dos veces lo desterraron de la Corte a sus predios de la Mancha y en una ocasión lo llevaron a presidio cinco años a León, en una fría mazmorra del convento de una orden militar(1) llena de humedades, lo que aceleraría su muerte.
Como buen español(1), fue victima de la malsana yedra, que con harta frecuencia crece al sur de los Pirineos como el mal francés que del otro lado viene y que aquí se convierte en morbo visigótico, que llevó a Fray Luis, a Jovellanos, a Cervantes a la cárcel y a otros tantos al destierro. Dicen que la saña constituyen el vicio y el deporte nacional. Por eso se ensalza aquí, hasta los cumbrales, a la medianías. Para triunfar en este país hay que ser del montón o tener buen parecer. ¡Ah! Las apariencias españolas. Aquí los mediocres nunca hicieron daño, mientras al que despunta en algo se le corta la cabeza.
Y un consejo- vademécum para andar por las españas: ser siempre del montón. Como Quevedo era egregio y aventajaba a todos en estatura literaria y en calidad humana, fruto de su vividura, pues fueron a por él. Tengo para mí que el mejor libro, la mejor novela, y única en su género, es el Buscón, todo un tour de force estilístico y de solercia en el manejo del idioma castellano, del que su autor conocía todos sus recursos secretos. Que maneja como si fuera mago del idioma. Y esta esgrima verbal le hace fulgurante en el estilo y en sus estocadas, certero.
Escritor, todo meollo, o carne sin hueso, nunca cáscara [hoy no lo entenderían] nada de hablar por hablar. El fondo se adecua a la forma en una perfecta hipostasis del mensaje. Y esto es el desiderátum de la perfección. El no va más Mujeres y gallinas, vecinas, todas ponemos. Unas, cuernos; otras, huevos. ¿Se podrá contar mejor una historia sobre la condición femenina en este ras con ras, en este par de lineas, dos auténticos tijeretazos de versos? No. Los libros y los versos de este prócer, desde sus tratados teológicos hasta las letrillas jocosas como Erase un hombre a una nariz pegado en que pone en berlina a Góngora y con él a todos los sayones y escribas de nuestra España, tan voluble, tan tornadiza, turiferarios de Caín, no son para paladares delicados. Hay en ellos mucho cuajo, por lo que su literatura nunca será apta para cuáqueros miramelindos. Es Quevedo la antítesis de la cursilada a lo Julián Marías. Por eso le salieron enemigos a mansalva y aún lo queman en efigie los hijos de los hijos de los nietos de aquel linaje de narigudos ridículos, cornudos, o simplemente malvados que él tanto festejara.
Aún lo tienen por peligroso y lo queman en efigie a la chita callando pero él sigue siendo el coloso del parnaso de las letras castellanas. Parece que me mira don Francisco desde la calcomanía con que honro su memoria en mi despacho y se sonríe con sorna. Saca pecho, enseña sus guedejas cansadas de tanto afán dejandolas colgar en desaliño de estudioso sobre el pescuezo y oculta el pie equino, de nacimiento, lo que, aún renqueante, no le impidió cabalgar y ser el mejor espadachín de la corche y no esos matasiete que pinta de cartón piedra e imitación Pérez Reverte en sus novelas de época. En el callejón de la rinconada de la iglesia de san Martín, justo donde está la calle de La Ballesta, un jueves santo, a la salida de los Oficios, tiró de espada y dejó muertos a tres contrincantes que le cerraron el paso. Todo un maestro de esgrima y no los de las novelas por entrega de Reverte.
¿Causa del riepto? Uno de los caballeros abofeteó en el atrio del templo, a la vista de todos, a una dama. En guardia. A la salida nos vemos. Pues vale. Pero de uno en uno, caballeros. El maestro de esgrima no era un matasiete o uno de esos jaques que lampaban por la corte, galanes de monjas, cortejadores a la hora de misa y el triduo, única ocasión en que aparecían en público las señoras como dios manda. Las que iban al prado en coche tenían mala reputación. Dentro de las carrozas con las cortinillas bajadas recibían a sus amantes. Podía pasar de todo. A veces los bastidores se meneaban con un ritmo sospechoso, el tiro parado y tieso el tentemozo, dormitando el cochero ciego de vino y sin menearse silenciosos con el saco de granzas al morro los caballos ruanos de los caballeros o las mulas episcopales pues también tenían por costumbre de bajar al Prado los eclesiásticos en desguisa.
Este era Quevedo. El caballero de las espuelas de oro como le llama casona. ¿Misógino? Ni por pienso. A su pluma debemos el mejor soneto en castellano y en él canta a la mujer. Y su lamento de letra herido y de amante despachado aun esparce el eco que han conseguido quebrar la vara de la muerte:
"Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevase el blanco día
y podrá desatar el alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera
mas no desta parte en la ribera
dejará la memoria donde ardía
nadar sobre mi llama el agua fría
Y perder el respeto a la ley severa;
Alma a quien todos sus días pasión ha sido;
Venas que humor a tanto fuego han dado;
Médulas que han gloriosamente ardido;
Su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido
polvo serán, mas polvo enamorado"
Se refería a Lisi. De quien fuera Lisi poco sabemos. Sólo que el poeta la inmortalizó en estos pensamientos. La vida real fue mucho más cruel con él. Los grandes hombres acaban contrayendo matrimonio con la que menos les conviene y su bodorrio de mozo viejo con una tal Felipa acabó en desastre. Pero ahí queda como pecio de aquel desastre conyugal aquella antífrasis: "mujeres y gallinas, vecinas, todas ponemos".
¿Don Francisco putañero? No sé pero conocía el mundo por de dentro y de ese mundo parte fundamental es el bello sexo. Habría que colegir al trasluz de sus escritos que ese conocimiento íntimo de la condición femenina no la ganó en los libros o en los confesionarios como Tirso, que era fraile, sino "viva voce" alternando en las tabernas(2) y abriendo la puerta llana de las mancebías. Su concepto de la existencia era demasiado grave para tomarse en serio a las mujeres. De ahí sus exclamaciones utópicas sobre el amor, el olvido y la muerte. Polvo y ceniza en definitiva pero polvo enamorado. "En tus ojos, Lisi, vi el oriente en hermosura duplicado", etc. cruzaba el deán el portillo y venían detrás un par de diosas. Amor divino y amor profano que lo uno no quita para lo otro.
A lo que se ve debió de ser visitador frecuente de los puticlubs de entonces que se llamaban cuexcas(3). Había una en Madrid, la Casa del Tocame Roque y otra en Alcalá que dio pie al dicho de "A alcalá, putas, que llega San Lucas"(4).
Es posible que la tal Lisi por la cual bebe los vientos el poeta fuera una de aquellas mozas de partido tan abundantes en Madrid, a lo mejor una de aquellas irlandesas tan mal vestidas y hablando con acento de Coca por su afición a empinar el codo, "tan mal vestidas y tan bien hechas" de cuya arribada da cuenta en alguna de sus cartas. Así que Alcalá, putas, que viene san Lucas y mujeres y gallinas todas ponemos. Ojos ponéis de vendimiar agüela, frase con la que alude a las alcahuetas. "Cuando te abracen, advierte, que segadores semejan, con una mano te abrazan, con otra te desjarretan... con un cuarto de turrón y con agua y con grajea goza un Píramo, barata, cualquier Tisbe gallega... corita(5) en cogote, gallega en ancas, ran mujer de pullas para los que pasan" está describiendo a las ventaneras, costumbre que tenía un nombre legal: solicitación... al trato torpe.
So capa del desenfado burlesco, Quevedo es de una profundidad aterradora. Toda su poesía recuerda un cuadro del Bosco por las descripciones que hace de la corrupción y relajo de costumbres del Madrid del primer cuarto del siglo XVII.
La rechifla con que describe el Manzanares es deliciosa: "Tieneme del sol la llama tan chupado y tan sorbido que en mi se mueren de sed las ranas y los mosquitos". Y es facistol de chicharras en la solfa de lo frito el aprendiz de río que lleva penosa vida condenada de charquillos, merendero de tusonas y de mirones que bajaban a ver las ninfas desnudarse en el arroyo estantío... muy hético de corriente, muy angosto y muy roído, con dos charcos con muletas... acostado en un puchero el cuerpo y el sueño a gatas", etc.
En las numerosas aceñas que debía contar a la sazón la raquítica ribera del Manzanares observa el paso del tiempo, otra de las preocupaciones de Quevedo: "azudes de la noria de la vida son las horas; ayer ya no es, no existe mañana y hoy es un punto fugitivo... soy un fue y un será y un es cansado..".
Pero hay otro detalle, aparte del panorama jocoso que traza sobre el Manzanares, en lo social y costumbrista con sus lavanderas a las que algún beneficiado baja a ver las nalgas mientras recuden los pañales del niño, con sus trémulas pausas y los mastines de Sodoma que hacen acto de aparición de atardecida, los azacanes o aguadoras, las damas de toldo y arandela o meretrices, los mendigos que acuden a despiojarse, los niños que van a bañarse en las pozas o a jugar al marro, y es la información meteorológica que facilita. Como colofón de lo dicho, el Manzanares, a falta en Madrid de una plaza del Potro cordobés, del Arenal de Sevilla, el Perchel malagueño, el Zocodover de Toledo, el Arrabal arevalense o el Azoguejo de Segovia, punto de encuentro de perailes, pícaros, rameras y gente del bronce, hace las veces de "locus communis", paradero del que va y viene. Garcilaso que debía de ser tan inocente como buena persona y mejor poeta ve al Manzanares lleno de cisnes, ninfas y nereidas, utilizando un tropo muy común entre los poetas del Renacimiento en su afición a la mitología. Era mucho pedir. La ribera del Manzanares estaba poblada de ninfas pero de otras especie diferente a las que describe Garcilaso. Góngora y Quevedo en su sorna son más realistas al tiempo que nos proporcionan valiosa información sobre el referido "locus amoenus" que no era tan ameno como para mirarlo con ojos idealistas sino realistas.
Por tales trazas el siglo XVII debió de ser seco. Se había producido un cambio climático en toda Europa. El clima que era lluvioso y bonancible en las centurias precedentes debió de acusar los efectos de una glaciación. En 1666 a causa de esta sequía acontece el gran fuego que arrasa Londres y la plaza mayor en 1634 también se quemó quedando sólo la Casa de la Panadería.
Esta sequía trajo consigo aparejada la hambruna. Mientras, los literatos se toman la cuestión a pitorreo. Eso y empezar las jácaras todo fue uno. Fue tan capona la primavera que no pudo abrir. No hay agua pero no falta el vino. Se alude a los moscos irlandeses cuya borrachez se hace manifiesta en las calles de Madrid o a los moscos tudescos que ingerían una cantara de un golpe en las bayucas aledañas a las escaleras de San Felipe. España se desentiende, se despreocupa. Toros y cañas y autos sacramentales para olvidarse de los desastres de Flandes o los naufragios de la Flota de la Carrera de Indias. Los piratas ingleses estaban siempre al acecho. Ande yo caliente ríase la gente. Aquí cada uno va a lo suyo y eso le saca de las casillas a Quevedo. Empieza una refriega, una lucha entre dos colosos. Los dos tenían un conocimiento eximio de los idiotismos del idioma y no se les iba lo que se dice la fuerza por la boca
Góngora a la vista de la escualidez del "Támesis de los Madriles" y del escuchimizado hilo de agua que vertía en aquellos tórridos veranos exclama: ayer meome un burro y hoy me ahogo. Y se cachondea con la misma insolencia de sus puentes. "Mucho puente para tan poco río" dice del de Toledo, y del de Segovia, "señora puente castellana cuyos ojos están llorando arena" y en otro verso de su letrilla hace referencia a que "los orines de las mulas den salud al río". De lo objetivo se pasa a lo subjetivo y el río de una ciudad va a ser el pretexto para una recia enemistad entre don Francisco y don Luis. La reyerta literaria hará las delicias de los amantes de las bellas letras porque en ella predomina el insulto. Sí pero hay que saber insultar. Además, la sangre nunca llega al río. Y en este donoso cruce de invectivas Góngora llama a Quevedo Anacreonte, melifluo y zambo y putero. Cegato y pelotillero. Quevedo se despacha motejandole de tahúr, mal sacerdote, judío y narigudo. Los dos poetas mayores de nuestro siglo de oro se ponen de vuelta y guerra o a caer de un burro. Lo de ayer meome un burro debió de ser ficción de Góngora pensando en su rival




MEOME AYER UN BURRO


Y hoy me ahogo en aguaduchos de orines. Poco más o menos Góngora y el ínclito Quevedo se mofan a porfía del río de Madrid que no es el Eúfrates ni el Tigris. Más bien un cagadero. Tuvo por afluente el Arroyo Abroñigal que es un río meadero, todo boñigas. Allá donde la villa y corte exonera su vientre, lava sus culpas y antiguamente había verbenas. Por la de San Marquillos el Verde y luego la de San Antonio que es la primera que dios envía. Bajaban allí las ninfas disfrazadas de chulapas, a hacer de cuerpo y viejos verdes tonsurados arrastrando la loba y el manteo al salir del coro las espiaban desde las peñas con un catalejo que el locus amoenus siempre tuvo mirones para el amor de alquiler. Darse un lote de vista y llevarse las manos a la cabeza con un adonde vamos a parar y cómo están los tiempos no estaba mal visto.
El propio autor de Los sueños murmura del rumbo aciago que cobraban sus tiempos. A juzgar por estos versos todo sigue igual en el hombre. Nada cambia:
Todo se ha trocado ya. Todo del revés se ha vuelto.
Las mujeres son soldados y los hombres doncellas.
La obsesión que manifiesta Quevedo por los putos entre los que incluye a Góngora también había gente saliendo del armario en nuestro Siglo de Oro
Por Cuaresma, combates nabales que nabos y cohombros los daba excelente su ribera, lo mismo que cebollas y orondos tomates de un rojo casi lujurioso. ¿Rábanos? Los de su ribera, los mejores. Aunque siempre picaron un poquito. En la costanilla del Ava Pies y el postigo del Avemaría había sinagogas y muchos rabinos. Con el edicto de expulsión muchos de ellos se metieron a frailes y colgaban morcillas y botillos a la puerta de sus conventos por bien parecer. Madrid no es lo que parece. Aquí el personal siempre vivió hacia adentro. Un lastre que arrastramos de nuestros antepasados los judíos. También, se cursa estudios por ser más. Y por mejor parecer. El parecer es el súmmum bonum de los hidalgos de gotera, la honra, el buen criterio. Hasta, sin haberse desayunado muchos días, como nos refiere el Lazarillo se echaban migajas en la barba para anunciar que habían comido. Por ahí vienen los calvos. Observa Quevedo que hay calvas de muchos tipos: sacerdotales, jerónimas, y calvos calvísimos, aprendices de calvo y aquellos que no saben portar su calvicie con dignidad, a lo Anasagastegui, que la por entonces se hacían el recorrido. "Hay calvo que re rebuja para tapar el melón y aparece hecho un basilisco". Aquí estamos yendo y viniendo del "no te jode a nos ha jodido". Vivimos un sinvivir de la política entre el tupé de Sagasta y el recorrido de Anasagastegui, áspero tribuno de la plebe vasca, que, por no saber, no sabe llevar su calva con dignidad.
Luego llegan los sastres. ¿Sastres vienen? Pues al infierno. El ángulo de visión de Quevedo, el de un verdadero buzo de las clases sociales en el maremágnum de gentes con los que le tocó convivir. Odiaba a las viejas, pues no en vano tuvo fama de misógino. A los sastres. A los médicos y a los sacamuelas.
. Ay sí. El Manzanarillos debe de tener la sangre municipal y espesa y por eso y por la mierda que corría en los remansos pasada la Virgen de Atocha se criaban tan buenos tomates, lechugas y pimientos. La villa y corte era un pueblo desde 1606 en que obtuvo el título de capitalidad por orden del tercero de los Felipes. Góngora fue nombrado capellán regio y puede que la ojeriza con Francisco de Quevedo, aspirante al oficio de cortesano y que tuvo vara alta en la ante corte la del valido el Duque de Lerma se debiera a ser los dos contrincantes para un mismo empleo..
Además dice el refrán que quien es tu enemigo el de tu oficio. Aparte de gananciosos de la sopa boba y anhelando un beneficio, una sinecura, una prestamera, los dos eran grandísimos poetas. Los mejores que hubiera jamás en esta lengua. Las rivalidades a muerte se originan precisamente en esos concursos oposición en que los españoles se queman las pestañas memorizando textos que no les servirán para nada sino para colgar un título en la pared y pasarselo a los demás cerrar el pico, aparentar más, ¿veis?
Yo estudio, yo soy algo, más que tú, el origen está en el puñeteros morbo visigótico y buscarse un carguete de por vida a costa de la iglesia que fue la primera que abrió el torno o lotería de las oposiciones a canonjía, luego vendrían las de notarías, que esas sí que son peliagudas o las del ingreso en el Cuerpo Jurídico del Estado o en la Cuerpa mismamente. Luego a tumbarse a la bartola.
Manía del español que quiere vivir sin pegar golpe. Góngora ganó un beneficio en la catedral de Córdoba pero no pisaba la catedral, no iba nunca al coro y tuvo que tener que pagar, como consta en los archivos, multa de muchos maravedís por su inasistencia pero ay amigo obtuvo aquel beneficio a fuerza de codos y estuvo una hora de reloj, en lo que caía la arena por la clepsidra, recitando una tesis de la Summa de Santo Tomás. Tenía un título. Hoy mucho más rentable que aprobar oposiciones es meterse a político y entonar la coplilla gongorina sobre la meada del burro que provoca inundaciones por Madrid.
De nada sirve que fuera si no un mal sacerdote al menos muy negligente -apenas se le conoce haber abordado el tema religioso en su obra- y de origen converso al que asustaba comer jalufo. Pero había ganado las oposiciones. Ayer meome un burro y hoy me ahogo. Agua va. Cuando las dueñas se ponían a arrojar los pericos o servicios de aguas mayores. Góngora se fumaba el Oficio divino y se quedaba en alguna timba o se iba por las rinconadas de la vera del Guadalquivir a la búsqueda de algún efebo.
Sacerdote sin vocación y cura de misa y olla. Por la mañana cátedra de Prima y por las tardes, de sobrina. Ahí nos las den todas. Se da la buena vida y busca, villano en su rincón, una misericordia segura en la que sentar sus posaderos y tener ración por oposición que es para lo que empollaban latín los españoles de entonces y los de ahora se atiborran de temas. Aspiran a un buen pasar, eso que se llamaba antes la vita bona del Beatus ille. Echa la galga, amigo. Tumbémonos a la bartola. Pasan los clérigos con el bonete de tres puntas, las mulas hacaneas con un paxio o artolas cargada de libros camino de Alcalá terciado el manteo y la loba cuajada de cazcarrias y de barro de los charcos del camino. Suben la cuesta los arrieros. Huele a ajo y a vino y a trasudores de Castilla cuando va de el personal trajinante y detrás llegan los ministriles. Un domine con antiparras acaba de pasar camino de su casa a pupilo. Va a dar "lición" a sus gramáticos. Les enseñará algo de gramática parda.
Un morisco cargado de un banasto con hortalizas. Una vieja marivina a la que hiede el aliento podrido del mosto, la cebolla y las caries. Y sigue la comitiva con ministriles, algún jaque arreando un macho burreño de gran alzada y ahí están las lavanderas cantando las coplas del momento mientras restriegan la colada que reúne las bragas de una marquesa y los calzoncillos con palominos de un obispo. Y no podían faltar en esta escena los azacanes cargados de cantaros de agua de nieve. Delante de las damas de toldo y arandela, "cisnes del placer, y fenices del gusto". Abigarrado retablo de tipos y de costumbres. A cada profesión le corresponde un vicio.
Un niño llora y un viejo con su lazarillo canta la oración del Justo Juez. Las capas negras de los letrados se confunden con las capas pardas de los mercachifles y labradores, las tocas blancas de las dueñas hacen contrapunto con los velos negros de las viudas. Cantan los cubos de los carros a los que no se permitía pasar por la puente y han de vadear por el albero salpicando los charcos o hundiendose en el légamo. Estallan en el aire las trallas. Se escuchan algunos juramentos. Algunos carruajes hacen molino y los carreteros se quejaron toda la vida del pontazgo de la Puente Castellana.
Los borrachos de Velázquez se han reunido en un corrillo y coronan a Baco desnudo con una corona de laurel y lo cubren con un manto purpura como el que cubrió las desnudeces de Noé. Uno de ellos que debe de ser fraile huido del convento les sermonea en latines. Nadie le hace caso. Mucho puente para tan poco río sí pero con mucha humanidad viva que se mueve por abajo y por arriba. Señora doña puente Castellana, tus ojos están llorando arena.
La literatura estando más allá de la imagen que en encandila y decipit (decepciona), según los escolásticos, es vividura y transcendente. La imago es una noción ficticia de lo intrascendente. La imagen destruye y deslumbra pero la palabra o el concepto construye e ilumina. El arte de la palabra va mucho más allá de la cinemática y el cine es cínico pues poseen el mismo étimo griego; "kinos" designa al movimiento pero también al perro.
Quevedo y Góngora que son a la vez culteranos y conceptistas nos llevan por las altas sendas de la imaginación. Nunca frisó nuestro idioma tan alto como en estos dos vates, tan diferentes y tan parecidos. Esta trifulca sobre el río de Madrid en el que coinciden descriptivamente pero que luego van a desenvainar, por rigurosidades e inquinas personas que no hacen al caso, las plumas, convertidas en lanzas. ¡Y qué lanzas, madre mía! Al ver lo que escriben el uno del otro los ahora políticamente correctos, escritorzuelos de toma chicha y nabo, se llevan las manos a la cabeza y gritan:
-Insulto. Insulto.
Pero hay que saber insultar, señores míos, y hacerlo con cierto salero. No ese desmantelamiento que les es propio a los anti-castizos.
La literatura, insistimos, es vividura. Y vividura profética. Por eso mismo cuando nos encontramos en un libro donosamente escritos nos asalta la impresión de haber estado en aquel sitio, en aquella casa o a la vera de aquel río que nos pinta el autor. Uno ha subido y bajado unas cuantas veces por el Puente de Toledo y está familiarizado con el genus loci y los manes madrileños.
Nos han sucedido aventuras. Vimos no a las ninfas y nereidas pero sí bastante ninfas del cantón que en el Cerro la Plata cobraban a duro el "polvo". Niños y militares sin graduación algo menos y una paja tres pesetas. Algunos fuimos iniciados en el amor a tan módico precio por la Josefa una sacerdotisa de Venus al aire libre, que venía de Valencia, culona, de amplias tetas, tenía un poco de bigote pero compensaba. Cela dixit.
Hemos visto desfilar a los pastores de la mesta. A los jaques sacamantecas con la "poderosa" entre la faja, y a los mismos borrachos de Velázquez dar tumbos por las bayucas aledañas a la catedral de san Isidro que ya estaban abiertas hace cuatro siglos. Nos hemos puesto la coroza de los penitentes que salían en Viernes Santo detrás de un paso al lado de las vestidas de dolorosas luciendo cuerpo y jeme.. Tan chulas y presumidas ellas. La religión aquí estuvo íntimamente relacionada con el sexo.
Acompañar al Santo Entierro era un pretexto para lucir su cuerpo serrano. Debían de ser las mismas damas que acompañaban a Felipe IV tan salaz como piadosísimo a los triduos y oficios de las Cuarenta Horas que organizaban los jesuitas. Nuestro catolicismos es áspero, algo tristón y pasionista. Ya lo decía don Francisco: "Católica y cruel Majestad".
Hemos padecido y gozado de situaciones similares a las de Quevedo o a las de Góngora. Los genios en sus escritos nos invitan a hacer un viaje hacia el futuro. Ay Madrid que te quedas sin gente, la ciudad por la que ha discurrido gran parte de nuestro vivir. Universidad de picaresca y de misticismo. Aquí la luz tutela y es tan ardiente que acaba destruyendo. Madrid me mata a mí. Madrid te mata a ti. Por eso tanto le queremos.
A veces tuvo aire de sepulcro. Cuando Dámaso Alonso se refería a un millón de cadáveres ambulante sabía bien lo que se decía. Con algo de sepulcro pues todo en la vida es cárcel y todo en la vida es sepulcro.
"Del vientre a la prisión
vine en naciendo
de la prisión iré al sepulcro amando
y siempre en el sepulcro
Estaré ardiendo.
¿De amor? Por supuesto. Quevedo y Góngora que conocerán tan bien a las mujeres las dan poca importancia. Lisi la amada inmortalizada en el soneto del polvo enamorado es un accidente. Don Francisco lo que conoció mayormente fueron las Lisis a la vera del Manzanares, las tusonas, busconas y godeñas, en particular las hijas de la Verde Erín cuya arribada a la Corte desde la católica Irlanda era todo un acontecimiento, y que tanto le entusiasman, tan mal vestidas como bien hechas, un tanto inclinadas al mosto, las coritas asturianas y gallegas de ancas triunfales, que con una mano te abrazan y con otra te hurgan la faldriquera.
¡Ah las dulces mozas querenciosas del oro, todas del partido de Santo Tomé, zamarreando por la orilla del río estantío "en esta capona primavera que no pudo abrir un lirio".
No le gustaran a Quevedo, a lo que se ve, mucho los ríos; lo intuía, estaba oliendo el poste. Parece sentir en sus versos las humedades reumáticas de aquella mazmorra a orillas del Bernesga, del Órbigo y del Castro que son cachirríos y del Duero meninos (por afluentes). Allí le esperaban las sombras. Todo en la vida es cárcel. He ahí otro signo del poder premonitorio que mueve la pluma de los que escriben, sobre todo, si lo hacen bajo la luna de la inspiración y el poderío que brinda la introspección profética.
No se entiende muy bien esa tirria que le inspira don Luis. ¿Serían ramalazos de ese anticlericalismo proteico que se detecta en toda la literatura castellana? ¿Odio de clérigo? ¿Rija de opositor a Corte?
Yo te untaré mis obras con tocino
porque no me las muerdas, Gongorilla,
perro de los ingenios de Castilla
Docto en pullas cual mozo de camino.
Apenas hombre, sacerdote indino.
Que aprende sin Christus la cartilla,
Chocarrerías de Córdoba y Sevilla.
Y en la corte, bufón a lo divino.
¿Por qué censuras tú la lengua griega
siendo rabí de la judía,
Cosa que tu nariz no lo niega?
No escribas versos más, por vida mía,
aunque esto de escribas se te pega
Por tener de sayón la rebeldía.
Duros epifonemas. Le tacha de judío converso y de maricón (poco hombre) y de narigudo.
La odiosidad debió de nacer en el complot contra el Duque de Lerma que significaría la caída del Señor de la Torre de Juan Abad de patitas en el destierro. En su invectiva apunta un dato de una gran solidez histórica que ha sido poco estudiado: la influencia que tuvieron los criptojudíos en la corte de Felipe IV a través de los jesuitas. Pero se da asimismo la paradoja de que Quevedo se va a coger a la protección de los jesuitas y durante sus presidios y destierros sus amigos serían los jesuitas y su biógrafo sería un jesuita. En otros epigramas censura a su rival su afición al juego: tahúr, poco cristiano, mal clérigo. Misal apenas. Naipe cotidiano. Capellán del rey de bastos que en Córdoba nació. Murió en Burgos. Y en Pinto le dieron sepultura.
Por su parte Góngora en un poema escrito ahora justamente hace cuatro siglos dice de Francisco de Quevedo lo siguiente:
Anacreonte español, no hay quien os tope,
que no diga con mucha cortesía
que ya que vuestros pies son de elegía
vuestras suavidades son de arrope
¿No imitareis al terenciano Lope
que al de Belerofonte(6) cada día
sobre zuecos de cómica poesía
Se calza espuelas y le da un galope?
Con cuidado especial vuestros antojos
dicen que quieren traducir al griego
No habiendo mirado vuestros ojos.
Prestadle un rato a mi ojo ciego(7),
porque a luz saque ciertos versos flojos
Y entenderéis(8) cualquier gregüescos(9) luego.
El soneto gongorino tampoco tiene desperdicio. Tilda a su oponente de poeta descuidado, suave, zambo, mal caballero(10), espadachín y matasiete. Y le pide que le ponga la mano en el culo para escuchar una ventosidad de sus adentros. Góngora no se tira un farol. Se tira un cuesco.
La polémica entre los dos grandes literatos, aunque profusamente estudiada por la erudición, ha dejado inédita una idea importante: el enfrentamiento de Quevedo, caballero de la orden de Santiago, que ridiculizó a los que querían hacer santa patrona de España a una judía Teresa de Jesús, y los cristianos nuevos. Tanto él como Lope -éste de una forma más superficial- tomaron partido por los cristianos viejos.
De modo que sus diferencias con los conversos, que tanto nombradío e influjo trujeron bajo el mandato del valido del Rey, el Conde Duque de Olivares, y su aireamiento con los franceses que tenían el criterio de que la Santa Sede había caído en manos de los judíos, pudo ser un motivo de su detención y posteriormente su encarcelamiento en San Marcos de León durante un quinquenio. Una flagrante injusticia.
Al parecer, el mejor escritor en lengua se movía en contextos políticamente incorrectos para su tiempo. De todos modos, espíritu crítico y valiente, mete el dedo en la llaga y descubre uno de los enigmas de la historia española y las causas de su decadencia.
Aunque cegato, su pluma era certera, y su visión de aguila caudal que diquelaba desde muy lejos.
Su fama de chistoso y jaranero que tiene en la cronología hispana, donde todos los chistes guarros se atribuyen a Quevedo, no se compadece con la hondura de su pensamiento tan español, tan entero. Miré los muros de la patria mía. ¿Acaso este postergamiento y ninguneación a que se someten sus obras, más citadas que leídas, sea otra venganza judía?
Mientras tanto las aguas del Manzanares siguen fluyendo enterradas bajo un bunker de hormigón por decreto de los nuevos munícipes faraónicos anhelosos de convertir a este afluente del Tajo que pasa por los Madriles en un nuevo Guadiana. Pronto lo harán navegable y habrá choque de escuadras y batallas "nabales" por menos de un pimiento. Es igual. Ayer meome un burro y hoy me ahogo. Ay, Manzanares, Manzanarillos, en ti se mueren de sed las ranas y los mosquitos.
14 de agosto de 2008
1. Todo este mundo es prisiones;
Todo es cárcel y penar.
Los dineros están presos
en la bolsa donde están
la cuba es cárcel del vino
la trox es cárcel del pan
la cáscara, de las frutas
Las espinas del rosal.
El cuerpo es cárcel del alma,
la tierra es cárcel del mar
2. Fue cliente del figón de Juan Lepre que abría sus puertas en la calle Huertas de Madrid. Parroquiano de ese establecimiento fue también Diego Velázquez y alguno de sus comilitones del jarro le sirvieron de modelo al cuadro Los borrachos
3. Casa de tolerancia (Germ.)
4. En la fiesta de san Lucas el 18 de octubre se solían impartir los grados a los estudiantes
5. Corito, asturiano. En el siglo XVI las gallegas, asturianas y vizcaínas no gozaban de buena reputación.
6. Belerofonte, el hijo de Neptuno, que montó a Pegaso y venció a la Quimera
7. El culo
8. Por oír
9. Pedo
10. Quevedo fue el caballero de las espuelas de oro. Su defecto físico no le impedía ser un consumado experto en la equitación

sábado, 13 de octubre de 2012

benidorm espera la llegada masiva de turistas rusos

BENIDORM UN PARAÍSO ABIERTO AL MERCADO TURÍSTICO RUSO
 
Vengo con el alma encendida, el corazón alerta, el espíritu recién carenado como un galeón harto de galernas, escorado a la izquierda, estivado por la derecha, pero navegando, el timón firme. El Mediterráneo serena, te hace ver las cosas de forma más diferente que tierra adentro. Es un mar más humilde y más viejo, acostumbrado a ver en sus riberas el paso de las viejas civilizaciones.
El Cantábrico a veces encrespa y nos hace ser altaneros. Tuve la suerte de celebrar el 12 de octubre, Día de la Hispanidad, nuestra querida Pilarica, en Benidorm que es una de las ciudades más interesantes y bonitas-bonita por dentro- de la península ibérica y a la sazón yo me acuerdo de una crónica que escribió allá por el año 68 Lucio del Álamo, maestro de periodistas, sobre Benidorm en su espacio de la Hoja del Lunes en su espacio habitual que se intitulaba “crónicas de mar a mar”, una pura delicia estilística.
 Era la época del pleno boom turístico. Hoy este pueblo alicantino ofrece otro aspecto y acaso se encuentre en recensión. El mercado se abastece de turistas ingleses. Esas buenas gentes de los condados norteños como Yorkshire, Northumberland, Newcastle, y los Midland, austeros pensionistas que por unas pocas libras pueden gozar de una semana cara al sol, alojados en un buen hotel y con una comida copiosa.
Los pensionistas ingleses una clase a extinguir
Lo justo para recuperar la salud y el buen humor y enfrentarse a los cruderrimos inviernos que brinda la climatología más allá del río Ouse y del estuario del Humber. El aforo en el pasado puente ha batido las marcas de lleno pero según me comunicaban los hosteleros es una clase a extinguir por lo que los empresarios están escrutando otras opciones y la mejor es el mercado ruso. Veraneantes de Petrogrado y de Moscú los cuales por lo general no crean ningún problema, gastan más que los suecos y que incluso los alemanes y se comportan con una dignidad que es auténticamente cívica y ejemplar.
Los ingleses son también hombres y mujeres de una gran probidad, buena educación y simpatía. Todos te saludan en el ascensor. Hasta que se emborrachan. Me estoy refiriendo a los jóvenes, a esas hordas de los suburbios de Manchester y de Liverpool que pernoctan un par de noches y luego se vuelven a su país en medio de una gran resaca.
En Rusia son tolerantes con el alcohol, compasivos con el borracho pero empinar el codo en público está mal viso
 Algunos no saben beber. Los rusos todo lo contrario aunque no niego que el vodka a veces sea un problema nacional. Sin embargo, no suelen embriagarse en público y un borracho un “ pianitsa” está muy mal visto aunque tolerado (en las calles de Moscú hay un servicio de vigilancia que recoge a los beodos y vagabundos y los lleva a un albergue de misericordia a dormir la mona, lo que evita que perezcan congelados).
Por desgracia, el gobierno español ha suprimido los dineros que se destinaban en la prensa rusa para campañas de lanzamiento y marketing de ofertas turísticas en la zona de alicantina. Con lo cual la promoción ha quedado a medias.
 Se dice que es a causa de los recortes pero no me gustaría suponer que se deba a una campaña de odio y difamación contra la Madre Rusia desde nuestros medios de comunicación. Esto es también incitación al odio y a la violencia y a la desinformación y a la manipulación, habría que decirle al ministro de Justicia, el señor Gallardón que en la reforma del Código Penal ha impuesto esta cláusula.
La rusofobia es una incitación al odio, señor ministro
 La rusofobia, señor ministro, también es xenofobia, lo quiera usted no, lo mismo que la difamación que se hace contra el gran presidente Putin y contra la Santa Iglesia Ortodoxa apoyando a esas insignificantes jovencillas del Movimiento Pussy.
Rusia, empero, es un país fuerte y poderoso, ahora bastante rico y que siempre fue generoso con los españoles (recordemos a los Niños de la Guerra a los que al parecer también ha suprimido el gobierno Rajoy subvención) donde se ha estudiado con tesón la lengua española.
 Por favor, aparquen usted sus prejuicios y manidos tópicos sobre Stalin, el KGB y comprendan que en Rusia se encuentra una de las avanzadillas del progreso científico, de la tecnología, y también de los valores del espíritu. Ofrece a los que como yo amamos la belleza, la compasión y ese no sé qué de la vibración estética la mejor literatura del mundo. Una verdadera pena que el ruso que es el cuarto o quinto idioma más hablado del mundo no entre en nuestros planes de estudio. Es una lengua moderna pero a la vez clásica que diseña capacicades del intelecto como el Griego o el Latín.
Así que vengan más turistas rusos. Ya lo creo que vendrán. Estoy seguro de que los españoles pese a la crisis, como somos un pueblo resistente, tenaz y un poco terco, pasaremos el Rubicón y las Termopilas de las que nos hablan los políticos. Conviene no perder la perspectiva. Dense un garbeo por el Mediterráneo. Vayan a Benidorm, a Javea, Altea, a Gandía. Mirarán la vida con otros ojos. Amarán más la paz, y no hablarán con tanta acrimonia. Nuestra caja tonta es una hura grillera donde resuenan las perversidades… el constante cri-cri de nuestros bustos parlantes, de nuestros politólogos. Desenchufen el aparato, para no vivir asediados por la mentira, el odio y el corazón en vilo.
 Tengo que acabar acopiando una frase del Rey Prudente y a todos les digo:
-Sosegaos.
Habrá que confiar un poco más en el Paráclito y no perder la esperanza





 



miércoles, 3 de octubre de 2012

ataque a los franciscanos en jerusalen con pintadas en las que se llama a jesús hijo de puta por judíos radicales, informa el JERUSALEM POST

Vandals hit J'lem church in suspected 'price tag'
LAST UPDATED: 10/02/2012 15:55

Police say graffiti spray-painted on Dormition Abbey on Mount Zion, including the words "price tag" and "Jesus is a bastard."

Cleared grafitti at Dormition Abbey in J'lemPhoto: Melanie Lidman
Assailants vandalized the Fransican Convent on Jerusalem’s Mount Zion early Tuesday morning, in the third price tag attack against a Christian site this year.
According to police, vandals spray-painted the words "price tag" and "Jesus is a bastard" on the door of the convent, located adjacent to the Dormition Abbey cathedral.

The graffiti was immediately erased, as thousands of international tourists walk by the site each day.
Assistant commander Moshe Bareket, chief of the David precinct in Jerusalem, confirmed that police were notified of the incident early Tuesday morning by a priest. "We will do everything we can to get to the bottom of whoever spray-painted these sentences," Bareket said outside the convent.
He added that police are using "technological means" to locate the perpetrators. There are hundreds of cameras located in and around Jerusalem's Old City, including at least three at Zion Gate that have a view of the door.
A tourist souvenir vendor next to the convent whose first name is Kaybeh said he saw the graffiti when he arrived in the morning and that the priests were “very upset.” He added that it was not the first time that extremists had vandalized the church, and every few months authorities have to deal with some kind of graffiti in the area.
The Assembly of Catholic Ordinaries in the Holy Land blamed the latest anti-Christian attack on the “contempt and intolerance” taught in Israeli schools. “More than anything, the Assembly again asks, that radical changes be made in the educational system, otherwise the same causes will produce the same effects over and over,” the organization said in a statement.
Political leaders were also quick to condemn the price tag attack. “We are a people of belief and good deeds,” said President Shimon Peres. “Price tag activities are in opposition to the Jewish religion and strike a great blow to Israel.”
Chief Palestinian negotiator Saeb Erekat slammed “a culture of hatred and racism has become mainstream among Israelis.”
“School textbooks and official statements advocating that Jerusalem should be exclusively Jewish, with total rejection of the Palestinian Christian and Muslim identity of the city, have paved the way for gangs of terrorists to attack Christian and Muslim holy sites,” he said.
National police spokesman Mickey Rosenfeld said that the special investigation unit created to deal with two other anti-Christian attacks earlier this year has been tasked with looking into the latest one as well.
In September, following the evacuation of the Migron outpost, suspected right-wing vandals spray-painted “Jesus is a monkey” in large orange letters on the outside of the Latrun monastery. They also burned the wooden door at the monastery entrance.
The Latrun incident prompted Prime Minister Binyamin Netanyahu to denounce the attack as “a criminal act" and state that "those responsible must be severely punished.”
In February, two cars and a stone fence at the Valley of the Cross Monastery in Jerusalem were covered with anti-Christian graffiti, and cars’ tires were slashed. The vandals wrote “Jesus drop dead,” “Death to Christians” and “Kahane was right.”
No suspects were arrested in connection with the previous anti-Christian attacks.
Jpost.com staff contributed to this report