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miércoles, 28 de marzo de 2012

PRONTO VA A APARECER EL CÓDIGO ROBADO

EL DEAN DE COMPOSTELA Y EL ROBO DEL Calixtino



Don José María Díaz cuando yo lo conocí de prefecto en el seminario diocesano de segoviano era un rubiales hermosa cabellera lisa y pelo casi de mazorca misacantano prefecto del Mayor que usaba sotanas caras de cachemir las que cosía Zurita sastre eclesiástico de Valladolid y se paseaba por los Tránsitos luciendo un breviario de piel con cantos dorados. Le llamábamos el Gallego y nos hacía mucha gracia su acento sobre todo cuando en las pláticas de fin de mes nos ponía en antecedentes de los riesgos que se corrían con las amistades particulares una plaga en aquellos internados endogámicos y con todas nuestras hormonas en ebullición cierto que queríamos ser santos y dignos ministros de la iglesia pero si el alma quería planear hacia las alturas al cuerpo le tiraba el fango: hay que distinguir entre amigos amigotes amiguetes y amiguiños. Tenía un sentido del humor galaico y una mirada que calaba detrás de las gafas de montura de oro. Una eminencia en teología, en cánones. Pero sobre todo se sabía bien la historia de la Iglesia en sus miserias y grandezas. Todos sabíamos que algún día llegaría a obispo o a príncipe de la Iglesia. Nos entusiasmaba por su espontaneidad y su sentido del humor que recordaba un poco a esa bonhomía tan galaica de las cuadrillas de gallegos que nos llamaba cada verano Rosalía de Castro. Os los mando como nenos y vuelven como negros. Y a él también le encantaban las tradiciones romanas de pueblos como Urueñas donde no conocían aun los zapatos sólo las abarcas e imitaba el acento arevaco con que se expresaban los moradores de pa ahí de por aquellos castros que hablan un poco en arandino alargando infinidad las terminaciones en interrogatorias. Has ido a por aguaaaaa? Pues sí pachasco. Y esta interjección de pachasco le llamaba mucho la atención al Rubiales porque no existía traducción al gallego. Sólo eu carallo. He de confesar que fue uno de mis maestros a los que quiero y respeto y les dedico en parte mi libro SEMINARIO VACIO:LOS PECADOS MORTALES DE LA IGLESIA una crítica a los cambios en la Iglesia y una patada en el culo a los mojigatos sin dos dedos de frente que no saben que los ex seguimos amando a aquella iglesia y nos sentimos hijos della por más que no nos corresponda ni atienda nuestro aviso. Sin embargo don José Mari un cura inteligentísimo- venía de la Gregoriana y de la de Salamanca- no pertenecía al cupo. Es ahora el deán de Compostela. Le vi ayer en Informe Semanal. Estaba hecho un mozo. Llevaba en la sotana la cruz colorada de los caballeros de Santiago la misma que lucía Quevedo y los reyes de España en la pechera. Hace unos años un libro interesantísimo que una mano negra se encargo de retirar de la circulación, la misma que ha hecho que el mayor escritor en lengua castellana esté descatalogado y sea un raro o curioso fuera de la circulación. Premática contra Iudeos  creo que era el título que descubrió para gloria de la literatura española y bien de la Iglesia este canónigo archivero y hoy deán de Compostela. Era un texto inédito. Uno ha seguido los pasos de aquel lucense que vino a desbravarnos a los latinos de Segovia y he sido tambien  archivero, periodista como un hermano suyo, muy literato y polígrafo. Me apasiona la cultura de España y he escrito de omni re scibili y el que dice España dice de toda la iglesia. Cuando estaba en Alcalá en el AGA estudié el Calixtino un tesoro del siglo XII que es un vademécum o guía de los que se ponían en camino sin ahorrar detalles por escabrosos que fueren. Así previene a los caminantes de que esquiven el País Vasco porque allí no son todavía cristianos y conservan algunas costumbres de la paganidad como es el bestialismo y el códice es taxativo al respecto: “Fornican con la mula, la burra o con la cabra y tiran cantos a los forasteros o les desvalijan si cruzan su territorio”. ¿Habrán sido algún caco del PNV el cual dolido por estos renglones del ilustre manuscrito del siglo XII ha querido vengar la afrenta contra su sentido nacionalista? ¿Estará en las garras de Bildu o de ETA o la madre que lo parió? Como archivero y curator de tesoros a los que no se les puede tasar hoy víspera de la fiesta del apóstol le ruego al patrón de España que interceda por nosotros y mueva el corazón duro del ladrón. Es posible que mañana se produzca el milagro y aparezca el libro más antiguo de España y que Dios consuele a mi antiguo prefecto el deán de Compostela que me consta andar muy afligido. Hombre cordial generoso y uno de esos sacerdotes al que gusta escuchar porque una conversación con don José María Diáz Fernandez  es una lección magistral. En historiografía se le considera el Menéndez y Pelayo del Pórtico de la Gloria. Eximio escritor, poeta e historiador sigue vistiendo el traje talar sotana y dulleta. Virilidad y sabiduría fueron las prerrogativas de este canónigo que nos guarde Dios muchos años por el bien de España y a mayor honra y gloria de las peregrinaciones a Compostela. Sé que todos los curas de Segovia o ex curas que iban a visitar la tumba del apóstol le hacían una visita y él acogía con los brazos abiertos y hasta les honraba con una queimada a los que llegaban procedentes de nuestro viejo seminario conciliar entonces atestado hoy vacío. Estoy seguro de que cuando le hagan obispo a don José Mari se volverá a llenar. Fue para mí como para muchos de nosotros aunque hiciésemos chanza de su acento- cuando hablaba en galego cerrado no hay quien lo siguiera- uno de esos hombres que dejan poso y marcan ruta. A mí si no de Santiago lo que me hubiera gustado haber sido canónigo de Mondoñedo.

-¿Y por qué non lo fizo, don Verumtamen?

-Prestabanme las mozas por aquel entonces.

-Acabáramos.

-A la vejez viruelas

-Hay en todo este negocio del robo del Calixtino algo muy raro.

-Desde luego. Parece más que una trama policíaca, algo gnóstico. Ya sabe usted, don Quosquetamdem, que Santiago es el hito de los caminos de la cristiandad cuando se cerró Jerusalén y Aladino expulsó a los cruzados. Ahora los de la New Age y la masonería fuerza dominante en ciertas covachuelas quiere expulsar a Jesús de la sede de Pedro. Sólo nos queda Compostela.

-En verdad le digo que nunca vi pasar por estos caminos del Reguerín donde usted y yo hablamos tanto romero. Llegan de todas las partes sobre todo de Alemania y de Centro Europa buscan la estrella, la luz del Oeste.

-Pero el diablo en todo mete el rabo, y en todo se entromete y es por eso por lo que han robado el Calixtino, un acto terrorista más en este caso contra la cultura .

-Pero al final Cristo vencerá. Non vos preocupar, compadres.

-Eso es lo que le decía a usted el gallego cuando le veía triste por el seminario cuando se meaba en la cama.

-A José Maria Díaz yo te mando un abrazo. Que luzca siempre esa insignia de la cruz roja sobre el pecho.

-Una cruz que es como una daga.

-Desde luego la letra con la sangre entra. No hay que confundir el culo con las témporas y nada de ñoñerías.

Cae la tarde sobre el Reguerín. Al otro lado del valle de las Luiñas suenan estampidos de los primeros voladores de la fiesta. Las olas espuman agua mansa sobre los cantiles y un ruiseñor oculto en la sebe despide al día con un sol melancólico que acaricia los ojos y dora de rayos oblicuos los campos. El pájaro melifluo se entrega a su tonada en latín en honor del patrono de España:

Defensor almae Hispaniae

Jacobe, hostium

Tonitrui quem Filius Dei

Vocavit filium.

Aquí en Asturias se siente más que en ningún otro lado la presencia y el “iuvamen” del Hijo del Trueno



(I)

 

POR EL CAMINO DE SANTIAGO

 

 

 A PERRO VIEJO NO HAY TUSTUS PERO AUN VALEMOS ALGO



Antonio Parra

Con el Calixtino por libro de cabecera, guía y vademécum de peregrinaciones, un legajo del siglo XII escrito por un tal Américo Picaud, un gabacho que ya nos pone de vuelta y media a los españoles esgrimiendo los antecedentes que esboza la picaresca sobre buen pueblo pero mala gente que dijo el otro cuando se topó con los muros de Benavente (escopeta nacional y España sin españoles sería el paraíso terrenal), mi amigo don Xanti y yo nos hemos echado a los caminos, bordón en la diestra, nuestras recias botas, nuestros buenos peales, buenos propósitos y mejores resoluciones en el alma que pecadores fuimos y pecadores somos. El vino que no falte. Y el breviario de antes de la nueva reforma también iba en la mochila. Para espantar el diablo que no deja de enredar incluso en las soledades cantábamos en latín los maitines y laúdes a la aurora con el preciso himno monacal de “Iam lucis”, la tercia antes de la siesta, vísperas con el primer rayo del crepúsculo y completas al entrelubricán somnoliento. Nos lo pasamos bomba.  Damos grandes rodeos al pisar las ciudades pero los viejos lugares de la Transcantábrica posábamos en veneración. Esquivábamos las carreteras y los farolillos rojos de los puticlubs que animan las cálidas noches agosteñas, cabe el arcén de las autovías, los apartábamos con un vade retro. A estas edades no es para que te den una medalla de condecoración si no te llama la atención la jodienda. A perro viejo no hay tustus. ¡Oh pecadores de la nueva Babilonia!
En una localidad del camino cantamos la  Passio a dúo al pie de un Santo Cristo milagroso y lo hicimos con tanta unción, mi buen Xantipa de grave y yo atacando los agudos del cronista que narra los acontecimientos en la noche del Jueves Santo, un diácono ruso se nos agregó y bordaba los bajos del repertorio de Palestrina, que el cura y algunas beatas nos invitaron a chocolates con churros. Grande es nuestra fe y grande es España por más que me pongan como un trapo.
-Eso no tiene enmienda. A otra cosa mariposa.
Y dijo el Marquillos de Obregón y es a lo que iba pues no puedo desenredar ese enredijo de misterio que me hace tirarme al monte, claro, o buscar el refugio de las tabernas, pues la frase forma parte del laberinto en el que estamos inmersos:
Si eres por ventura español donde quiera que llegues has de ser mal recibido aunque te pongan buena cara. Que aquesa ventaja hacemos a los nacionales del mundo ser aborrecidos de todos; cuya sea la culpa yo no lo sé.
Ni yo tampoco pero vengo empapado del rocío de las veredas, con la música de algún malvís entre las orejas, el rumor del agua cerca de las cárcavas,  la visión edénica de los gollizos y cuchillares, restos de antiguos glaciares que alfombran la manta de los montes de la Robla, el silencio edénico de los castañares ocultos entre las sierras, los cristos rotos y las imágenes venerandas de santos arrumbados que esperan en las iglesias cerradas a cal y canto, el tañer del cimbelillo en las ermitas del monte que a veces nos parecían tocar solas y nos parecía milagro no sé por qué, el donaire de algunas mesoneras que no niegan una sonrisa y un vaso de agua al peregrino, la borrina de los puertos, suspiros de tul en el paisaje de encaje, o el sonido isócrono de las olas sobre la mar de Vegadeo. O los ecos del canto de una salve al atardecer en alguna aldea perdida del Bierzo. O la armonía de la catedral de Santiago que dicen que el que llega allí por primera vez  se transforma; si está triste se alegra y, si enfermo, cura de toditas todas, y si nervioso le penetra en el alma una calma infinita que trastoca el hervor diabólico, el tráfago luciferino de la ciudad hediendo a azufre y a exhausto de tubo de escape. Traspuesto el monte de Gozo, es cosa digna de mención que parece que se te alegran los pies y dejan de protestar como en algún tranco de la ruta en que estuvimos a punto de tirar la toalla. Gracias al vino que es sangre de Cristo y la fe. Toda esa belleza y dolor que trajo al mundo el cristianismo y que para mí sigue siendo la religión alegre y verdadera diga lo que diga don Haro Tecglén. Tachín tachén. Áteme esa mosca por el raro. Y luego en la catedral compostelana estaban los paneles que mezclan el cielo con la tierra del Pórtico de la Gloria. La perfecta caja acústica de la ortofonía con que fueran diseñadas las bóvedas. El canto llano que ensalza con salmos acompañantes el movimiento pendular del botafumeiro. Los miembros cansados, el rostro contento.
 ¿Habremos conseguido la gran perdonanza? No lo sé ni tampoco me importa mucho. Se hace camino al andar y es más importante  Hemos ido por las ranuras de la puerta estrecha pero aquí hemos vuelto con nuevos bríos y con fuerzas de refresco.
No hay no puede haberlo país más bello en la tierra. En mi zurrón, yo hubiera querido meter en mi zurrón de peregrino tanta hermosura. No me cabía  tanto amor en las alforjas. Al volver de Compostela regresaba ligerito y casi repartiendo besos.
-Oye a ver qué hacemos.
-Vamos de correría.
-¿De correría sin la guardia civil?
-De romeros camino de Compostela. A misa no voy porque estoy cojo pero a la taberna poquito a poco.
-Alguna vez habrá que compaginar la religión y la diversión y con esa idea fija en la mente hicimos la salva de los andantes. Una hogaza de pan tierno, algunos torreznos y tajadillas de la olla que saben a gloria en pleno campo y algún  que otro laustibideo con un par de besos al jarro. Y de hoy en un año que el Dios nos conserve en paz y buenos
-Qui multo peregrinanntur paulo minus santificantur (mucho peregrinar y santificarse poco.
-Eso es el del Kempis. Imitación de Cristo. Pero aquel monje flamenco dicen que luego se suicidó o que murió mal y por eso no lo canonizaron aunque gracias a su libro- admirable poder de la literatura que una cosa es predicar y otra dar trigo- canonizaron a muchos. Ya ve usted lo que son las cosas. Ese librillo es una fábrica de santos aunque con un poco de oscurantismo, un si es no es misoneísta y sobre todo quietista. Hoy si viviera el anónimo autor lo escribiría de otra forma. En la actualidad los émulos del Evangelista actúan de otra forma pero se sigue el modelo copiando. Cristo alfa y omega hoy ayer y siempre. Y lo demuestra el hecho de que siga habiendo tantos crucificados y tantos crucifijos incluso en el canalillo del tetamen de Prosperina. Las nuevas chulas se colocan el símbolo al pecho que no saben lo que es pero que en el fondo las debe de proteger en medio de la hoguera de sus vanidades. Que les sienta como un tiro a tanta paganía.
-Cruz al revés.
-No creo que llegue a tanto. Es la puñetera coquetería. Ya sabe usted que si tres son los peligros del alma mundo, demonio y carne, las mujeres agregan otro que las pierde: el buen parecer. Pero yo quería volver a la Imitación pues de niño lo repasé cien veces.
-No me vaya usía a salir con toda una teología de la peregrinación que ya sabemos por donde va y los sabuesos de la información o de la inquisición andan peinando las web en pesquisas de sospecha y si con barbas san Antón y si no la Purísima Concepción. Hechos. Y nada de dichos. Facta non verba que dijo el clásico. Cíñase a la banda.
Pues eso mismo. Salimos don Xanti y yo- su nombre de pila es Xantipa- un hermoso día de la transfiguración después de llevarle laureles  a san Salvador cuya talla se venera desde hace siglos en un rincón junto a uno de las responsiones del lado de la epístola en la catedral ovetense. Allí es un día grande el 6 de Agosto y cumplimos la promesa del viejo rito de llevar el ramo y colocarlo a los pies de la imagen en la peana. El que a Santiago va y no visita San Salvador por honrar al siervo se olvida del Señor.  Y tanto.
Por eso, muchos a Oviedo lo llevamos en el corazón. Es la ciudad de siempre, nuestro “oppidum” anímico, un refrigerio de cortesía y de elegancia, oasis en el desierto intelectual que nos aqueja, punto de fuga, venero de dichas y de desdichas, memorial de recuerdos, unos buenos y otros no tanto. Oviedín del alma, sombra de la aceitera donde don Fermín enfilaba su catalejo, plaza del Fontán y fachada de san Isidoro donde jugaba a la pelota Tigre Juan. El cuerpo podrá salir de tus recintos sagrados pero el alma jamás te abandonará. ¿Oviedo? ¡Presente!
A mí me nacieron en Segovia de la misma manera que a Clarín lo parió su madre en Zamora por una casualidad pero es – omnium consensu- que yo me he vuelto pixuetu hasta las cachas y hasta lo dice mi forma de parlar y de expresarme con giros y expresiones de la antigua fabla jovial. Dejamos la Argañosa y el roquedo del Padrún a un lado y a la vera del Nalón río matriz de las Españas con un descansín en Mieres del Camino para yantar dimos vista tras largo trajín a los airosos muros de Santa Cristina de Lena en lo alto de un mogote que fue para los primitivos asturcones monte sagrado  al que escoltan rodales de castaños y un buen manto de abedules de copas esquemáticas y tronco albar.
Dios debiose de echar siesta en el paraíso antes de venirse a fundar por aquí estas encartaciones donde los horizontes son sublimes, buen refugio para el que venga huyendo del moro, o de la quema y quiera vivir a escondido. El oratorio de Santa Cristina joya embelesada del ramirense reina señero en el horizonte. Es la llave de los puertos.
Sacha, nuestro ruso y del que hablaré más adelante hizo la genuflexión prosternada según el rito bizantino ante el altar de la santa. Estaba abierta la ermita  y delante del iconostasio, en pié, como mandan los cánones, entonamos el Akathistos el más antiguo himno a la Madre de Dios que se conoce. Como se nos había olvidado el griego a Xanti y a mí que también estuvo conmigo en el seminario de Comillas, lo tarareábamos dejando que el diácono ruso llevase la voz cantante. Respondíamos a la plegaria con el radesti (alégrate)cuando el oficiante concluía una de las veintitantas estrofas. Ora pro nobis.
Fue emocionante y como se nos hizo de noche allí mismo en aquel Tabor de veneración  de la vieja España cristiana tiramos la boina y acampamos la noche, para, al alba, con el sol ya en las bardas de Campomanes, acometimos la recia subida al Pallares que no es grano de anís.
-Antoñito mucho te pesan las arrobas.
-Más me pesan mis pesares por mis pecados.
-Pero estás aun hecho un recental. Tira palante.
El bordón, la capa de límiste o paño de Segovia de color amusto (pardo), el sombrero capón en son de penitencia, la calabaza que yo sustituí por una cantimplora militar que me legara mi pobre paqdre recuerdo de los campamentos y las maniobras y todos los arreos del peregrinaje debían de ser un curioso espectáculo para los que pasaban por aquellas soledades. Estampa curiosa que no pertenecía al tiempo del ordenata y del móvil.
Los pueblos están casi desiertos, las casas deshabitadas. Ya no quedan niños y probinos los viellos no pueden ni tenerse pero alguna abuela salió a la puerta para saludarnos deseándonos buen viaje.
-Vayan con Dios
-Y que Él a usted la  acompañe, hermana.
Hace treinta años hubiésemos sido un espectáculo y hubiéramos arrastrado tras nos a una recua de rapaces saliéndonos al camino a pedirnos una estampa o una perra para caramelos.
El peligro de los romeros jacobeos eran los canes. Ahora es la velocidad y hay que hacerse a la cuneta no te lleve por delante un treinta ruedas. Algunos camioneros saludaban con deferencia y otros con compasión al vernos vestidos de aquellos capisayos pasados de moda. Una malos pelos y la cara pintada de daifa que por lo que dijo nada amistoso llamándonos cabrones y del pepe por la ventanilla:
-Relicarios, tenéis más moral que el Alcoyano.
Era una rubia de bote y a mí quedaron ganas de retrucar lo del bueno de Jimmy que ya se sabe rubia de bote el chocho morenote por no caer en su misma falta de decoro y devolverla el corte de manga.
-Andididiai.
Otro motorista nos hizo el signo cabruno. Por lo visto le irritaba nuestra cruz de palo al pecho, la calabaza, la ristra de veneras y la esclavina penitente. Nosotros respondiendo bien por mal contestábamos con el signo apotrocaico o señal de la cruz que es aval de paz, de reconciliación y de volver la otra mejilla. En fin que parecíamos unas antiguallas en este siglo de vórtices y de telediarios para perder el resuello. Les da corte nuestra presencia. Nos persignamos. El paisaje era de auténtico cuento de hadas. Los pueblos de la derecha reclinados sobre el vértigo de la montaña parecían figurillas de un belén. Tanta hermosura quitaba la respiración.
Abandonamos morriñosos Asturias pero respirando a pleno pulmón el aire limpio de las cumbres. Don Xanti que anda un poco frayau con lo del azúcar perdía huelgo en algunos recuestos y hubo que parar varias veces hasta coronar el alto.
Arbás, arriba de las revueltas de Pajares, vino a darnos las tardes. Es también un emplazamiento producto de alguna nuncupativo a Júpiter pues los romanos sabían donde alzar sus piedras y prueba de ello es que en todos los lugares elegidos por ellos uno se siente siempre a gusto. Eran los arva o campos. En este emplazamiento mágico y magnífico se establecieron los cistercienses. Era el primer monasterio de las Monas o Nonas, nueve en total que abrían el paso a los límites astures como un cordón de oración y de trabajo. Fue una de las fundaciones más antiguas de los bernardos. El sitio le encantaba a Menéndez y Pidal, oriundo de Pajares, y todos los veranos se perdía por aquí.
Pero de estos extremos, así como de otros, sobre qué hacíamos tres sexagenarios locos embarcados en la aventura del Jacobeo así como de quien eran mis misteriosos acompañantes, un cura corito al que le habían quitado las letras dimisorias por darle al cristal y un diacono ruso que no sabemos de donde había salido se lo contaré en la próxima entrega, si Dios me guarda algna semaneja más, sobre mis andanzas por el camino de Santiago, y si vuesas mercedes me dan gracia y un poquito de su paciencia. Por el momento, vale. De regreso saludo a mis lectores que a buen seguro no me habrán echado de menos pero de algo hay que morir y algo habrá que escribir y más se perdió en Cuba y regresaron cantando.  Vueltos a la faena, la verdad es que te añoraba, Madrid, que ya no te quedas sin gente sino más llena a rebosar. Pues antes que te olvide, Virgen de Atocha, se secará la fuente de la alcachofa, que decía  Luis Candelas que tampoco vivir muy lejos de la Mariblanca y fue allí donde le apiolaron.
-         Viene usted hoy de una euforia que lo tira.
-          Pues sí la verdad es que no me puedo quejar de la vida.  Pareaco un buque de guerra dispuesto al combate.
-          Hombre, no creo que esto sea la guerra
 





martes, 27 de marzo de 2012

LOS ARCHIVOS ESPAÑOLES LOS MEJORES DEL MUNDO

ARCHIVOLOGÍA Y HUMANISMO



Antonio Parra Galindo

No se podrá nunca hablar de memoria histórica a los archiveros porque los archivos son la memoria historia los guardianes del inmenso patrimonio histórico español. Ellos son la memoria. Cerca de siete años llevo trabajando en esa disciplina que ha conseguido sacar lo mejor de mí hasta darme cuenta de que el archivero es un profesional de la información.  Algo vivo en el antes y en el después en el hic et nunc. El aquí y el ahora. Recomiendo a mis colegas que no pierdan la perspectiva. Que no se entreguen a disputas bizantinas que no nos llevan a ninguna parte. La noble institución del cuerpo de Archivos Bibliotecas y Museos es el más antiguo de la Administración española antes que el Cuerpo Diplomático incluso. Surge en 1833 como una reivindicación formulada por Jovellanos años antes y que en 1794 visita Simancas y lo encuentra en un estado deplorable con funcionarios mal pagados “que laboran con un horario de nueve a ocho de la tarde y una hora de siesta  de forman callada y relevante”. Gracias a esta tarea anónima e ingrata a veces pero eficaz se han conservado muchos viejos papeles y se los mantuvo a cobro de guerras, revoluciones, incendios, traslados y en muchos casos la incuria oficial porque en nuestra clase política se observaron atisbos extranjerizantes que nos llevaron a creer que el verde de la cerca del vecino de al lado es más verde que el de la nuestra como dicen los ingleses. Un francés, un inglés, un alemán – por estos países pasó el rodillo de Cromwell con la desamortización monástica, el terror de Robespierre o la deletérea impasse de dos guerras mundiales- tienen poco que enseñar en este campo a no ser el patriotismo y el celo con que guardan su antigüedad. El paradigma debe ser Italia que tiene un ministerio sólo para la conservación del patrimonio histórico artístico o los norteamericanos. Usa es un país con poco más de un siglo de historia. Allí la pluma con que firmó Washington la independencia o la silla donde se sentaba Benjamín Franklin son para ellos Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo pocos países civilizados tienen que enseñarnos nada en esta materia. En España se inventó el papel de Estado y la burocracia en tiempos del Conde Duque. Olivares fue entre otras cosas el creador de la Hacienda Pública. Nadie nos ponga un pie delante. Es una tradición que arranca de la edad media con los documentos plomados estampados en ellos la firma real con el sello y la oblea y lacrados con balduque. Por ejemplo las cartas pueblas de Alfonso X.

 Los conquistadores extremeños iban a América seguidos por un fraile llevando la cruz alzada y un escribano o fiel de fechos, según la norma astur-leonesa, para levantar acta y administrar justicia en nombre de la corona. Por el fuero y por el huebo.

España sería irreconocible sin esta inclinación por la pragmática (debían premática que otorgaba el Rey) y el reconocimiento de la libertad de los individuos en sus cuerpos y en sus haciendas. Español soy hasta la gola que siempre la libertad es española, decía el gran Gracián.

 Los archiveros según eso han conservado una cierta independencia frente a las extravagancias y vaivenes de nuestra azacaneada vida política. Gracias a ellos se ha conservado este peculio tan singular. El archivo de Indias fue constituido como una replica a los criterios de Fray Bartolomé de Las Casas. Si este rijoso dominico padre de lo que llaman Leyenda Negra hubiera nacido en Inglaterra seguramente que habría acabado sus días en la Torre de Londres pero él entregó su alma a Dios o al diablo tan ricamente en la celda de su convento de Valladolid.

Los franceses lo hubieran guillotinado- ¡menudos son!- al grito de Viva la France. Las Casas tuvo suerte y de paso les hizo a los historiadores un gran favor. Pocos archivos del mundo tan completos como el de la Casa de la Contratación o el Archivo de los Medina Sidonia cuya dueña acaba de fallecer hace poco. Se dice que son los mejores guardados de la antiguedad del mundo mundial.

 En archivología todo está descubierto, nada es nuevo para nosotros. Hace falta eso sí el toque humanismo y por humanismo ha de entenderse comprensión, perdón, una cierta perplejidad bañada en escepticismo antes las vueltas que da la vida. Nunca crispación o enfrentamiento.

 Las nuevas profesiones que acceden a esta profesión y a la de bibliotecarios les falta esa visión de cosmografía, creen que van a descubrir el mediterráneo y amen de eso está la crispación de nuestros días después de lo que yo llamo el Alzamiento Cibernético (escribí una novela al respecto) y la ignorancia y la envidia que son amas de cría del odio. En son la crispación. Adolecen de formación humanística. Pero eso no es culpa de ellos/ellas sino de la educación en nuestra España que ha bajado en los últimos lustros muchos enteros de calidad y comprensión. Ya se las pasará.

 La juventud es una enfermedad que se cura con el tiempo. Uno de las tareas más gratas y a la vez tristes que he tenido en los últimos tiempos fue hacer el registro de un peluquero de señora de 73 años que anda buscando a su padre desaparecido en combate o fusilado en una zanja del norte de Palencia. Por encima de las ideas políticas la ética de un funcionario es ayudar a sus semejantes. Es el dictamen humanístico del que provengo.

 Eso es para mí la memoria histórica: casos concretos no ideas generales ni saña vengativa sino un acto de justicia y un reconocimiento en medio de mi pavor de las salvajadas que se cometieron en aquel país por un bando y por otro. Amo a España en su paz cívica en la tolerancia de sus fueros. Lo otro es crispación. Intolerancia. Lo que me parece inadmisible es las señora de la limpieza puedan marcar los horarios en que está abierto un archivo. Eso es volver a las andadas.

A la violencia y no a la lucha de clases porque ya no existe afortunadamente pero sí a la lucha de géneros. En fin veámonos todos en Alcalá. Claro que antes hay que pasar por la Vente Viveros donde despabilaron a Pablillos. Me alegra terminar, si dios quiere, mis días laborales, cerca de las aulas donde Quevedo estudió latín y aprendió a escribir el mejor castellano.

 Calma, colegas, no perdáis ni la compostura ni la perspectiva. Todo se arregla ¿Vale?



miércoles, 17 de diciembre de 2008  




viernes, 23 de marzo de 2012








EL CANTO A JESUS EN UNA CATEDRAL RUSA



Tarde de domingo melancólica. Cae la lluvia sobre Madrid, se empapa el alma, abril aguas mil. Es el primer domingo de cuaresma para los rusos y gracias a esta maravilla que es Internet- un invento judío- pincho el sitio Grad Petrov y desde ocho mil kilómetros de distancia asisto a las maravillosas vísperas. Toda la liturgia es cantada. Oficia el primado Patriarca Cirilo de Moscú estos oficios cuaresmales quien pronuncia una homilía (propavied) de apenas siete minutos. Su voz se transfigura y aunque no entiendo muy bien el eslavónico anoto que el nombre de JESUS lo repiten hasta doscientas veces.

La melopea de los coros es repetitiva, siguiendo la tradición hesicastica y resuena bajo las bóvedas de la Preobranyensky de San Petersburgo que así llamaban los oficiales de la guardia del zar y el vulgo la conoce como San Isaac, el templo mayor del mundo. Supera en dimensiones al Vaticano. La melodía que viene de allá empapa el alma como la lluvia que besa las madreselvas de mi jardín y a los castaños que enveran.

 Oh dulce Jesús llena mi alma. Uno se sumerge en las aguas del Jordán, pide perdón por sus pecados, se llena de esperanza y ve el mundo, este mundo nuestro invadido por las pasiones que rinde tributo al dinero, a la concupiscencia de los sentidos, y a todo ese griterío venal de un país sumido en la campaña de elecciones como es España, el pueblo aturdido y tratando de sobrevivir. Oh Jesús. Consuela a los desconsolados, alimenta a los hambrientos, da esperanza a los desesperados, llena su corazón.

 Fides ex auditu. La fe entra por el oído, decían los santos padres del yermo y eso los ortodoxos lo cumplen a rajatabla a sabiendas que la fe cristiana es belleza, compasión, perdón, mientras aquí  andamos con milongas y todo es oscurantismo sin sonrisas. Lázaro sal fuera, toma tu camilla y anda. Dejémonos de juegos florales y caxigalinas. Es por lo que nuestros templos están vacíos mientras en el Este aumentan las congregaciones.

 Y es que aquí todo se vuelve político pero nuestro divino Jesús- dad a Dios lo que es de Dios y al cesar lo que es del cesar-. no era un político sino un profeta, un terapeuta que sanaba las almas, un taumaturgo que obraba milagros, un mago que encantó todos los ámbitos de la vida humana y un artista que embelleció con su presencia en el mundo el sentido de la existencia. Y un místico Hijo del Hombre, que desbarató las malas artes del diablo. Hienden el aire las letanías, atruenan después las respuestas de los coros.

 Es el canto diaconal que obra un efecto de bálsamo sobre las conciencias. Un sedante para el espíritu No hay que explicar, no hay que entender, no hay que razonar, dejemos que hable el corazón y esto es el hesicasmo repetitivo, el rezo de pie, pero el cuerpo no se cansa durante la hora larga que dura el oficio. Es el efecto  “ s o b o r n o s t” (catedralidad) que sólo posee la inigualable liturgia rusa y que ha perdido – antes del Concilio la tenía- el rito romano. Esta tarde a través de la lluvia y este chisme, mi ordenata, mi alma se ha esponjado en la mirada alentadora de Jesús, el dulce Redentor. La fe entra por el oído. Alma mía, alaba al Señor. dejad que los niños se acerquen a mí. Colguemos el entendimiento en una percha para que sólo hable el corazón. La lluvia me llena de esperanza.



05/04/2011

miércoles, 21 de marzo de 2012

SE NOS HA MUERTO VALENTINA LA GRAN LOCUTORA DE RDIO MOSCU

El 12 de marzo me entero del fallecimiento de la gran locutora, periodista, alma hermosa de la querida Rusia, una gran mujer que llevaba 45 años a pie de redacción y colgada al micrófono, Valentina Yushina. Conducía el programa LINEA ABIERTA y antes DIALOGOS EN CONTACTO DIRECTO. Los rusos son pioneros de la radiodifusión y realizan un periodismo suave, nada crispante, aleccionador, ameno, sin estridencias, insultos ni basura y sin divos ni divas. Con esa humildad, entereza y pundonor con que los rusos han vencido sus guerras desde Napoleón y a Hitler. Curiosamente, si quiero saber hoy lo que pasa en el mundo he de calcar el sitio de la VOR o el Pravda en inglés porque en ruso me resulta más penoso. Tiene la cosa tres pares de bemoles. Crecí en una España en la cual los programas de Radio Independiente eran interferidos por las autoridades competentes y decir Radio Moscú era mentar la bicha. Se escuchaba a escondidas en aquellos aparatos con faldellín. Por el otro cabo, Franco permitió que las potentes antenas de Radio Europa Libre de los norteamericanos embadurnaran de propaganda el éter de la Europa del Este. Quid pro quo. Pero hete aquí lo que cambian los tiempos un periodista libre y algo libertario como soy amante de la paz y del cristianismo, defensor de mi patria y de la cultura española que ha trabajado y vivido entre anglosajones descubre esa maravilla insondable y misteriosa que es Rusia. Valentina Yushina representaba ese periodismo que alecciona, enseña, respeta al ser humano y no lo machaca. Para enterarse de lo que es la democracia, la tolerancia y el perdón uno tiene que irse a San Petersburgo y encontrarse con los grandes oradores de la Duma. Los rusos son magos de la palabra. Y en ese sentido la redacción de Radio Moscú en español profesa una gran calidad en el conocimiento del lenguaje de Cervantes. Es para mí como un misterio y algo milagroso. Valentina Yushina en cuyos programas participé tantas veces siempre respetó mis opiniones y las puso en antena. Para mí que soy un proscrito, un meteco en nuestro país donde el periodismo y la media es un close sep un negocio en el cual participan unos cuantos elegidos propagandistas esto fue como una resurrección. He comprobado con esperanza cuanto nos quieren y nos respetan por lo que somos los rusos. Es el único pueblo europeo que no odia a España. Los rusos tienen un destino mesiánico que cargan con los pecados del mundo. Yo aconsejaría a los lectores de este blog cansados de tanta crisis y de la garrulería de esos sacamuelas de nuestras tertulias que cobran millonadas, tienen un buen look pero conocen poco el oficio y hablan por boca de ganso que pincharan en Internet el sitio de la Voz de Rusia. Se sofronizarán, se relajarán, mirarán al mundo con más bondad y comprensión con un poco más de optimismo. Bendita Valentina, Valia, Vashenka, vivirás eternamente en mi memoria. Eras como una madona del micrófono con esa sonrisa misteriosa, ese acento argentino de vocalización perfecta. Hemos perdido una voz pero hemos ganado en el cielo una santa que velará por nosotros periodistas y escribidores que vamos libérrimos por esta vida y a nuestro aire. Pakoi, descansa y Slava, vive eternamente, Valentina. Hoy se cumple nueve días de su óbito y según la tradición ortodoxa irá escoltada con los serafines a juntarse con el Señor. Descanse en paz. Mi más sincero pésame a su amada hija Inga y a todos los compañeros y compañeras de la redacción castellano

miércoles, 7 de marzo de 2012

GABRIEL MIRÓ GRANDES PROSAS


GABRIEL MIRÓ NUESTRO PADRE SAN DANIEL


Para hispanistas y filólogos y todos los que amamos las viejas palabras la prosa de Gabriel Miró nos lleva al mundo de los paraísos perdidos.
 Ya sé que algún modorro que nos lea se quejará de que autores como él pidan el esfuerzo de tener que abrir el diccionario y que el de la RAE en esta involución que nos aflige haya dado de mano la vieja lexicología como antiguallas inservibles y fenecidas voces del idioma popular; éste se reduce y se limita a la jerga urbana quedando circunscrita a ese lenguaje urbano mímico y semi-coprológico, un verdadero signo apocalíptico. El castellano está siendo vapuleado por un inglés macabro y macarrónico.
Toda esa gacería de baja estofa del Bronx que penetra a través de los sitcoms y el lenguaje gangster vía Jolivú. Con ello el alma del mundo se empobrece a marchas forzadas. De la racionalidad volvemos a la irracionalidad.
 El mensaje que lanzan epígonos semicientíficos como Eduardo Punsete ese malos pelos que habla y entrevista en  la 2 no se cansa de repetir el mensaje de que el hombre viene del mono.
 Por eso es todo un hallazgo volver a las novelas de Miró (El Obispo Leproso, Años y Leguas, las Cerezas del Cementerio etc.)
In principio erat Verbum. Dios creó primero la palabra. Después llenó el universo de cosas y vio que el mundo estaba bien hecho. Y a continuación formó al hombre del barro y a Eva de su costilla según el Génesis. Gabriel Miró resucita este vocabulario que resultan presentellas o exvotos testimoniales de una sociedad que se fue pero el habla rica de los campesinos españoles de Levante.
 Nuestro padre san Daniel es un retablo de las maravillas en prosa preciosista que pinta la vida de una ciudad episcopal Orihuela (Oleza) a comienzos del pasado siglo. En frases que parecen hechas para ser esculpidas en sojas o en tiras de mármol. Su pluma no está hecha de cañadura de ave. Es de hierro como un cincel. Puede que recargue un poco y que a fuerza de este prístino afán intente Miró ponerle los paños al púlpito como hacían los predicadores de campanillas antiguamente. Es un escritor litúrgico. El lector encuentra ornamentos del viejo culto eclesiástico que venían del rito visigótico.
 Fueron suprimidas por el concilio Vaticano II (hacheros, navetas, gremiales, gorjales, tunicelas, crismeras, casullas, píxides, epactas, corporales, viriles, hijuelas, brinquiños, sartales,  antipendios, frontales que adornaban el paramento del tabernáculo, las cáligas o zapatillas de seda laborada y el cenojil  azul que sujeta las medias de los obispos) el cristianismo proviene de los misterios órficos y no es tan sólo letra muerta sino la búsqueda y procura de un ideal
Vida tranquila y provincial a la sombra del campanario cuando todo poseía un principio y un fin es cuanto refleja este libro. Las onomásticas de los apóstoles, los mártires, confesores y doctores o las doce fiestas del calendario cristiano medían el tiempo. “Oleza criaba capellanes como Altea marinos y Altea turroneros”. Prosa serena que contempla el circular de las estaciones y el nacer, morir y vivir de los personajes que describe con la pasmosa elegancia en que giran los azudes y azahares de una noria.
Es un mirar levantino hacia el paisaje de una zona que en lucha contra los piratas berberiscos (Cartagena, cabo de Palos, Malva Rosa valenciana o Peñíscola) defendió a la catolicidad. Los prelados entraban en posesión de su diócesis a lomos de una mula blanca. Saltan a la palestra clérigos de misa y olla, jesuitas místicos como  el Padre Bellod, don Magín, y don Jeromillo (cura pobre y cura rico). Se escucha en toda la novela el toque de Ánimas junto con el frufrú de las sotanas y sobrepellices, la campanilla del Viático, surtidores de patio claustral donde rezan el breviario los seminaristas ordenados in sacris deambulando por el claustro. Se escucha el bisbiseo de las viejas en las catedrales oscuras donde la piedra rezuma el vaho de los siglos, o la voz baja de particulares que pedían audiencia al señor obispo, escribanos testamentarias que recogían las mandas de los moribundos en donaciones pro ánima que han servido de baluarte económico de la iglesia. Se percibe- todo sensual, muy gráfico, llamando a las cosas por su nombre- el tiemblo de los dijes al pasar las cuentas del rosario de plata de las devotas. Crujen los agremanes, blondas y azabaches de raso o deslumbran los estrados de damasco y el brillo de anillos de oro y pectorales todo de perlas. Un estilo majestuoso, solemne y episcopal.
 A Gabriel Miró hay que leerlo  despacio y no sólo con los ojos sino con el oído, el gusto, el olfato, el tacto. Hay que poner los cinco sentidos para captar sus descripciones de una sensualidad fruente que se goza en el hallazgo de la palabra exacta.  Esta zona en que se desarrolla la trama era un viejo reducto carlista que leía a Aparisi Guijarro y lanzaba vivas a cristo rey y a Carlos sétimo.
Esta es la España de los curas trabucaires. La guerra de la Independencia abrió una sima en el seno de la Iglesia entre curas liberales o serviles y absolutistas. La mayor parte de los curas hicieronse carlistas.
 El obispo lució sobre su cabeza la barretina catalana hoy símbolo de la independencia de aquella región tan española y que fue un símbolo de los alzados contra el liberalismo jansenista. Sin embargo era un hombre triste que vivía en un palacio inmenso con una huerta rodeada de viales de naranjos y de magnolios en medio de una gran soledad.
 Otro de los personajes Caracortada que vive arruinado, pues dio todo sus caudales para la Causa. Se ha convertido en  pobre de pedir desde que fue herido por un sargento pesetero cuando su compañía mandada por el general Cabrera el Tigre del Maestrazgo fue atacada por soldados isabelinos. Dentro de este mundo idílico sin embargo no todo es lo que aparece. La sobrehaz de esta armonía de la ciudad episcopal son las pasiones, las envidias y enconos.
El odio que siente el mutilado carlista hacia el cacique don Álvaro alcanza proporciones homéricas. En una de sus magnificas descripciones las de las vísperas de San Pedro el autor hace contrastar la magnificencia del presbiterio claustral con la pobreza de la feligresía unas cuantas viejas y unos mesegueros que se duermen durante la ceremonia.
 El boato de los ornamentos contrasta con los harapos con que se cubre el pueblo llano. El padre Bellod sube al arrabal de san Ginés una montaña donde la población carece de viviendas, los niños van desnudos y los moradores entre aguas reciales, bardomeras y pringues malviven, se alimentan de los higos chumbos que brindan los nopales o van a robar fruta al huerto de unos frailes o al cerca del cura Jeromillo. Pudiera decirse que uno de los personajes es el hambre aunque Miró no es un escritor social.
 Simplemente se preocupa por esa dicotomía entre el ideal inalcanzable que propone la iglesia que busca en su gestión la utopía y la penuria de las  gentes irredentas a las que predica y sestean duran el sermón. El escritor se hace cargo de este fracaso. Lo agrio, lo feo, lo sórdido de la existencia contrasta con la hermosura y la contemplación estética. A los pobres siempre les tendréis con vosotros. Axioma bíblico.
Es el mayor ecologista de nuestra literatura. Hasta el siglo xix nuestros literatos se habían despreocupado del campo. No hay paisaje por ejemplo en nuestra novela picaresca.
Él se constituye en el mejor paisajista y soberbiamente describe la mies que orea en las hazas de terreno y cabecean movidas por el viento cuando huele a junio. O las clases de frutas que da esta región del maestrazgo: albérchigos, sabrosísimas cermeñas o pera rabona, bergamotos, zamboas, dátiles, naranjas, pomelos, cerezas, nopales que trajeron los moros y los españoles llevamos a Méjico, o el vino fondillón  o rancio de Alicante, vino  de consagrar el que llevan en las vinajeras los niños misarios. Uno se convierte a medida que avanza la lectura en acólito de esa gran eucaristía mística que brinda la naturaleza abundante y feraz.
El ambiente curial y levítico en el que se desenvuelve recuerda un poco a la Regenta de Leopoldo Alas pero a Miró escultor de retablos –Figuras de la Pasión-le falta vis dramática.
La acción es lenta y la urdimbre, débil en medio de una prosa triunfal y selecta, tan sensual que el lector parece oler a búcaros de licinias o contempla la magnificencia de los oficios religiosos en la catedral de Orihuela con aquellos chantres y el precentor que sube a cantar el evangelio detrás de la cruz alzada flanqueado por dos lampisteros o turiferarios.
 Miró los embaula en un argadillo de lexicografía selecta. Una sonrisa abacial y un obispo que bendice tocado con una mitra con forma de boca de pez. Los jardines de los monasterios, dice, han enriquecido las vocaciones y el lenguaje castellano. Un clérigo fumador habla en la sacristía  con voz gruesa entre vellones de humo. Se ven argollas en las puertas de nogal que delimitaban antiguamente la jurisdicción de la tierra de asilo y en los sillares de las pilastras catedralicias aun se percibe la herida de la gubia del picapedrero que las labró, operarios anónimos, de los que nada se dice, nada se sabe. Se escucha en la mañana el chacoloteo de las madreñas de las lecheras que suben la cuesta con sus herradas hacia la ciudad. Estas descripciones cuajan la mirada sobre un tiempo que se fue para no volver nunca más.
 Leer a este levantino es como calmar la sed  estética en un pilón de agua bendita, halla la palabra exacta. Estamos en una tierra requeté donde los mozos facciosos se unían a la partida con un escapulario bajo la camisa cuya leyenda decía: detente enemigo que el corazón de Jesús está conmigo. Era el detentebala. Pese a este amuleto la magnífica defensa fallaba y algunos no sobrevivían y los que regresaban de la partida volvían mutilados o epilépticos y el ambiente mezquino de Oleza les consumía acabando en la cárcel o en el patíbulo donde los reos antes de morir cantaban el Salve Regina. No es posible la utopía. Quisieron construir la ciudad de Dios pero esto es un valle de lágrimas. Gabriel Miró murió joven de un ataque de apendicitis en su casa madrileña del Paseo del Prado. Siempre que bajo a los Libreros me acuerdo de él. Como muchos escritores de España tuvo una vida difícil y errabunda. Combinó su obra creativa con el oficio de amanuense en un archivo del obispado de Barcelona. También fue periodista.














sábado, 03 de marzo de 2012

lunes, 27 de febrero de 2012

¿OJO POR OJO Y DIENTE POR DIENTE?

¿Dónde ESTÁ EL PERDÓN?
ANTIAYER vi por TV2 un reportaje sobre el Holocausto que me turbó profundamente. Uno de los supuestos supervivientes de los K.L  ex militante del Mossad dijo que Israel ha montado  o tenía montado un operativo para matar a seis millones de alemanes. Do ut des. Es justicia retributiva al modo del Estado hebreo cuyo poder hoy en el mundo nadie discute porque en la propia América el famosos lobby israelita manda más que Obama. Es el ojo por ojo y el diente. Tal vez la justicia ciertamente pero la proclamación del odio. Con tales razonamientos los españoles tendríamos que matar a dos mil etarras porque esa organización terrorista asesinó por la espalda esto es alevosamente a dos millares de inocentes. ¿Pero me pregunto donde está el perdón? ¿Dónde queda el mandamiento nuevo de Jesús? Amad a vuestros enemigos, perdonad a los que os persiguen. Las alegaciones de los israelíes – no dejan de pasar por la segunda cadena española newsreels y reportajes sobre los horrores de los campos que en parte me parecen razonables si fueren inequívocos-en mi vida no he hecho sino encontrarme con supervivientes de Ausschwitz  desde aquel casero mío londinense un tal mister Weil hasta el agente de la inmobiliaria  que en New York me facilitó un piso en una rascacielos por el que tuve que pagar más de lo que ganaba- me parecen razonables y nadie se atreve a rebatirlas. Franco mismamente encontró a los perseguidos el camino de California como digo en mi libro. No es aconsejable matar a nadie y menos a un judío pero aquella fue una guerra de exterminio. Murieron casi doce millones de alemanes y 27 millones de rusos. Americanos, franceses e ingleses en menor medida pero unos cuantos. La espiral de odio no nos lleva a ninguna parte porque el que a hierro mata a hierro muere. No es cristiano ya digo y por esa regla de tres. España tendría que dar mulé a de Juana el hijo de un brigada amigo mío y a otros muchos asesinos de Esukalerría tan valientes que matan por la espalda a victimas inocentes. El holocausto del Pais Vasco moralmente y aunque en menor número es tan señalado como el de Buchenwald. Claro que nosotros no somos judíos. No rije la regla del Talión. Dicen los entendidos que la violencia es la partera de la historia pero yo creo en el Dios del amor. El dios que construye y no destruye. ¿Dónde pues está el perdón en estos tiempos aciagos?

viernes, 17 de febrero de 2012

PEDIDOS A marfea@outlook.es. "a caballo entre la Regenta" de Clarín y el Camino de Delibes" dice la critica. ES UN RETABLO DE SEGOVIA A MEDIADOS DEL PASADO SIGLO









ORGULLOSO DE MI OBRA

Me llama una amiga muy querida, Bosxosdenia- no es rusa más que de nombre- y me dice que se ha divertido mucho con la lectura de mi Seminario Vacío aunque haya a veces pasajes en clave y palabras que tiene que mirar en el diccionario. Mucho alegra a un escritor que lleva dándole a la tecla más de medio siglo una crítica tan benévola. No es por nada pero estoy muy orgulloso de mi obra que es un libro de vivencias de infancia a caballo entre El Camino de Delibes y la Regenta de Clarín. La Segovia provinciana de mi adolescencia debía parecerse al Oviedo de Leopoldo Alas, una ciudad levítica con sus ternuras y sus amarguras pero de una humanidad plena. Es un canto a mi ciudad y una alabanza a la Iglesia eterna aunque tenga que utilizar el escalpelo de la sátira para sajar el divieso de las malas costumbres. En Segovia el libro se ha vendido bastante bien. Levantó ciertas ampollas pero yo no me rindo. No me considero un enagüillas. Ni soy polilla de sacristía. El cristianismo -insisto- no es un asunto ni de faldas ni de braguetas aunque una mala educación sentimental que ha servido de carnaza a los enemigos de la Fe así lo postule. ¿Celibato? Tiene sus ventajas y sus desventajas. ¿Curas casados? ¿Por qué no? Pero nada de obispas ni de presbíteras. Lo siento. La presencia de la mujer es capital en la iglesia pero prepondera de una forma muy diferente a como pretenden las feministas. La reforma de la liturgia del Vaticano II, pésima tras haber suprimido el latín. Muchos curas así lo reconocen aunque con la boca pequeña pues nadie se atreve a colocar el cascabel al gato ni a proclamar que la sustitución del dogma del Holocausto por el de la Redención una deletrea herejía que va a acabar con la noción eclesial que quiso san Pablo.
 Por último, intenté hacer recapacitar a la jerarquía sobre un hecho insoslayable: nosotros los ex seguimos siendo curas en el interior de nuestras conciencias. Sería un acto de reparación por parte de los obispos el que se nos llamara a formar parte de la iglesia en calidad de presbíteros o de diáconos. Puedo decir parafraseando a Graham Green England made me que a nosotros el seminario nos dio una visión del mundo muy especial en la cual estamos situados y esta impresión se detecta en todos los viejos compañeros con los que cambié impresiones. Su alma se moduló para siempre en aquellas aulas, aquellos tránsitos, aquellos cantos, aquella vida cuartelera a toque de campana en que no faltaron las miserias humanas pero tampoco la grandeza.
 Estoy orgulloso de haber escrito tan controvertido libro y de haber contactado gracias a Internet con los antiguos compañeros de promoción. Antonio Valdivieso, José Antonio Alonso, Olmos y Eliseo Maroto, Tomás Virseda (a los de Cantalejo les quiero mucho y un incidente que me contó Tomás que vio llorar a su padre a las puertas del seminario me determinó a escribir el libro, no pude disimular la cólera porque lo que le pasó a Virseda fue una injusticia) Anastasio, Víctor Borreguero Virseda Vitito”, me llaman de vez en cuando. Cabrillo, no te sulfures, tío, ni estés enfadado conmigo. Es que una vez me dieron de hostias en Aldehorno que es recio como buen pueblo de la ribera.  En mis prosas quise ajustarles las cuentas a aquellos pueblos que eran los mío. Me crié en Fuentesoto culo roto siete varas y otro poco y a mí no le quieren mucho al hijo de la Juanita y del sargento.  Son muy ladinos. Algo envidiosos. Y tú fuiste a pagar el pato y los desafueros de aquellas carnestolendas, olvidadas hoy.
Este último eminente catedrático y escritor publica artículos muy buenos en el Adelantado de Segovia, es profesor de la Complutense aunque un poco cabeza cuadrada como todos los de Turégano que se creen el rey de mambo y la llaman ciudad episcopal que nunca fue. Sólo porque estuvieran presos junto a Antonio Pérez y Francisco I un par de obispos.
 Pero si tengo una duda en latín me dirijo a Antonio Valdivieso y si he de consultar alguna duda personal pues entonces echo mano de José Antonio Remondo que es la claridad castellana y la inteligencia en estado puro de los resineros de Remondo. Y dicho esto creo que a la vida no sé le puede pedir más. Seguiré escribiendo y provocando. Despertemos, compadres.
Mi pluma es una vara de Falaris. A veces resulta una ijada y escuece y penetra como un arpón; lo contrario sería suscribirse al club de los poetas muertos y ahí nos las den todas. Hay que aguijar a la yunta. Hay que atarse los machos. A todos, salutem plurimam.
-Et nunc et semper- me corregiría antonio Valdivieso.
España y yo somos así, señora como diría el autor de “En Flandes se ha puesto el sol”, Eduardo Marquina. Y un sol ilumina nuestras vidas en la senectud. Vamos.
 Llevas razón, Remondín, a nosotros, los del antiguo régimen, no nos quieren ver ni en pintura somos los héroes del silencio, los marginados, los del exilio interior, los que siempre estan offside pues que con su pan se lo coman.
Tal observación que tú me hiciste por teléfono (gracias por tu sinceridad y por tu nobleza) me determinó a meterme en los oscuros y densos pasillos del “Seminario Vacío”, román verité dando vuelta a la memoria, agitando la moviola del tiempo. Estoy seguro, no obstante, de que este centro al que tanto amamos y aborrecimos hablarán las generaciones venideras. La obra se lee de un tirón y eso es un timbre de gloria para cualquier escritor.

HISTORIAS DEL PROTOMÁRTIR. NO VOLVAMOS A LAS ANDADAS

POR QUÉ MATARON A CALVO SOTELO




Una pregunta que está de actualidad en la España de 2012 tanto como en la de 1936, cambian los paisajes, corre la historia en el frenesí de las modas y de los nuevos inventos pero el ser humano acuciado por las pasiones no cambia: la avaricia, la inconstancia, el afán de dominio, la lujuria, la ira, la contumelia, la ignorancia, la gula, la soberbia y la protervia de algunos tribunos de la plebe que hoy son muchos más mediocres que cuando el Protomártir parlamentaba en las Cortes.

Resuenan en mi memoria las amenazas que profirió Casares Quiroga que era una mala persona, las calumnias de don Salvador de Madariaga que era un bicho y un “tonto en siete lenguas” embajador de la Republica en París para que lo echaran de Francia. Coronó el “ramillete de guirnaldas y escupitajos” una invectiva de la Pasionaria cerrando los puños-hijos sí maridos no-:

-Es la última vez que ha hablado en esta cámara

A lo que el líder de la oposición por el partido de Gil Robles respondió con una serenidad soberbia y olímpico desprecio:

-Señora, tengo anchas espaldas

Efectivamente, a los pocos días de aquella tormentosa sesión de junio en la Carrera de San Jerónimo fue asesinado por un comunista guardia de Asalto: el teniente Castillo.

Fueron a por él de madrugada, lo sacaron de la cama con el pretexto de que había de presentarse en la DGS para responder a unas requisitorias rutinarias. Y a la altura de Velázquez con la calle Ayala le pegaron un tiro en la nuca cobarde asesinato. La formula que reservaba la checa incendiaria para los españoles de bien. Luego desfiguraron su cadáver para simular que el interfecto había perecido en una trifulca tabernaria. Era el 13 de julio de 1936.

La cosa venía de mucho antes. Puede que los asesinos materiales de aquel gallego inmenso cuya figura y relevancia cobra una categoría gigantesca tal y conforme vienen los tiempos por las cosas que hizo, por su renuencia al parlamentarismo vanilocuazo, por su fe en España.

Cuando era ministro de Hacienda de la Dictadura de Primo de Rivera- el mejor ministro de Hacienda que ha tenido España porque saneó el erario público, financió la red de carreteras que hoy disfrutamos los españoles, fundó las Mutualidades Laborales y el Seguro de Desempleo, se opuso al capitalismo salvaje y al demoliberalismo torcaz que hoy campa por sus respetos- de R. Detterling que vino a Madrid hecho una furia en representación de la British Petroleum.

La nacionalización de la gasolina y el monopolio de Tabacalera, de CAMPSA, empresa creada bajo su mandato como fórmula de tributación beneficiosa para las arcas del Estado y origen del despegue económico de los años 20- a pedirle que liberalizara la industria petroquímica. Inglés tenía que ser el tal mister Detterling. En calidad de plenipotenciario de la City y de Wall Street traía un ultimátum:

-You ought to get rid of the monopoly. (Nada de monopolios)- le dijo el hijo de la Gran Bretaña.

La respuesta del ministro fue clara y contundente pero diplomática y en español:

-Señor, haré lo que crea conveniente para los intereses de mi patria.

-There will be consequences. It is after you Habrá consecuencias.

Salió hecho una furia el inglés y pegando un portazo del palacio de Buenavista. La anécdota la cuenta Eduardo Aunós el político de la Restauración encargado de la cartera de Trabajo durante el decenio consular de don Miguel en sus Memorias y explica que esas “consecuencias” nefastas formaban parte de un plan de liquidarlo utilizando los métodos de la masonería: el encargo y la agitación. En realidad la guerra de España como los orígenes de la segunda guerra mundial permanecen en la oscuridad y no han sido escudriñados por los historiadores sobre todo anglosajones que manejan la confusión, la demagogia y la falacia.

Stalin y Hitler oficiaron de acólitos en una misa negra cuajada de pus y de sangre- ¡Dios mío cuánto dolor!- a las órdenes de un gran sacerdote macabro a quien no se le porque consagra detrás de un iconostasio donde nadie puede penetrar. Moloj es la bestia sin rostro. Los que manejaban los hilos del marxismo leninismo y del fascismo permanecían en retaguardia y esta opacidad le vuelve temibles e invencibles porque nunca dan la cara.

A lo largo de los 42 años de su existencia Calvo Sotelo fue un intelectual honrado, católico que profesaba una fe singular en la doctrina social de la Iglesia formulada por León XIII que condenó el capitalismo financiero pero admitió el capitalismo industrial y agrícola. Con tales planteamientos don José desde la cartera de Hacienda propugnó una economía mixta entre capitalismo y socialismo que beneficiase a los obreros.

Políticamente su doctrina estaba basada en el Municipio impulsor de las clases medias. Se opuso a los separatismos de toda laya. Había que levantar fábricas, crear empresas, teniendo siempre por nombre la justicia equitativa y distributiva.

Defendía una España sin lucha de clases, culta, esperanzada que sin renunciar a su pasado glorioso como uno de los grandes imperios y culturas que ha dado la humanidad acometiese la construcción de un futuro de mejoras tecnológicas dentro de un marco de bienestar social ahondando siempre en las raíces espirituales que dan sentido a la vida humana. Sin lucha de clases y sin ideas totalitarias. Era un verdadero demócrata y monárquico.

Desde las cortes –fue uno de los oradores más conspicuos, temible para Azaña, a Casares Quiroga sus discursos le producían desazón, Largo Caballero y Dolores Ibarruri montaban en cólera cuando le veían producirse desde su escaño- presentó toda esta propuesta de regeneración nacional.

Fue eximio escritor, publicista y periodista incansable. En la casa de Paris donde estuvo exilado tres años atestada de libros como luego la de Madrid en la calle Velázquez, sus amigos encontraban al prócer entregado a la lectura o con un libro en la mano. Hombre de anchas espaldas, sí, y como el Cid un buen vasallo si hubiera un buen señor. Creía en la libertad y aborrecía los totalitarismos. Desgraciadamente estos gigantes que de vez en cuando aparecen en la historia española causan la irritabilidad y el cainismo de los mediocres. Cuando tuvo noticia de su asesinato, Ortega y Gasset pronunció la célebre frase:

-No han matado a un hombre. Han eliminado a la inteligencia.

Debía referirse a la verdadera inteligencia española, el pensamiento serio y la vocación de servicio a la verdad y a la belleza y fue lo que quiso decir Millán Astray en Salamanca cuando contestó a Unamuno que era un bocazas con un “viva la muerte”. Quiso decir viva la vida en realidad porque hay plumíferos y pensadores que nos la destruyen. El cálamo y la espada.

Y he aquí que han regresado los demonios familiares disfrazados de un atroz demoliberalismo genuflexo ante el capitalismo salvaje.

Capitalismo a toda máquina que postulan las derechas de Rajoy con sus chicas ( no quiero citar a Schopenhauer: la mujer es un ser que tiene los cabellos largos y las ideas cortas; la Sorayita, la Sesquipedal, la de la nariz de gavilán esa gallega, la Esperanza Aguirre epatando al personal con la riqueza de su vestuario, cuanta desfachatez y nuestras hijas han de ponerse los pingos que encuentran en los mercadillos) y ese ministro de Hacienda el tal Guindos que no es lo que se dice una eminencia, el de Lehmon Brothers, un tapado de Wall Street mogul de las finanzas y una aliado resurrecto de Sir Deterding el que mandó fusilar a Calvo Sotelo por poderes.

Nos van a meter a los españoles un brazo por una manga. Vigilen la cartera. This is a rip off. Un atraco a nuestros bolsillos. Un atraco a mano armada a la inteligencia. El gobierno Rajoy parece un comité de vendepatrias que hasta da primacía a las lechugas marroquíes sobre las españolas. Va a arruinar nuestra agricultura. Jopé.



(continuará)