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jueves, 21 de enero de 2021

  UN PERIODISTA ESPAÑOL EN LA ERA CARTER


El 20 de enero de 1977 asistí a la jura presidencial del presidente Jimmy Carter. Fue mi primera crónica como corresponsal de Pyresa y LNE enfrentándome a un mundo apabullante donde todo era grande: los ríos, las ciudades, las montañas, las distancias. En América todo lo humano tiene cabida. 

Vi pasar a las mujeres más hermosas y elegantes y en los despeñaderos del Bowry en Manhattan me crucé con los seres humanos más degradados, los locos, las putas, los ex convictos, los veteranos de la guerra de Vietnam que se dieron al trago. Es un inmenso y poderoso país donde todo tiene asiento desde lo sublime a lo degradante. Era un lujo para mí abrir el New York Times todas las mañanas, algo que entusiasmaba a mis dos grandes maestros ambos gallegos Blanco Tobío y Celso Collazo. 

La estancia de casi cinco años en Nueva York alteró mi forma de ver el mundo y hasta cambié físicamente pues engordé veinte kilos y es que la comida que compraba mi mujer en las grandes superficies ▬particularmente la leche− la echaban polvos finos.

Ayer por televisión reviví mis vivencias de hace 44 años y es que Joe Biden por su estilo suave lleno de lenidad me recuerda un poco a Jimmy Carter (Jimmy Who pues naddie comprendía como un manisero de Georgia con pinta de aldeano hubiera podido llegar a sentarse en el Despacho de la Sala Oval).

Estados Unidos es una nación que siempre sorprende, te deja perplejo, no puedes por menos de amarla u odiarla. Trump con todo lo que dicen algunos mastuerzos que desconocen la historia y la idiosincrasia de los norteamericanos ▬ me aterra por su gran poder y por el omecillo que sienten hacia España y me emociona por su dura grandeza▬ no era del redil. 

Cometió muchísimos errores. Venía del mundo del ladrillo, con la construcción se hizo millonario, y no era lo que se dice un wasp (White, anglo, saxon, protestant) una elite con carácter liberal que ganó todas las guerras excepto la de Vietnam. Trump no era más que un advenedizo del dinero que morirá jubilado en ese cementerio de elefantes que es el estado de la Florida donde residen los neoyorquinos jubilados.

Aquel día de San Sebastián Gerry Ford el presidente saliente le dio a Jimmy Carter los trastos de matar esto es el maletín nuclear. 

A esta hora no sé si Trump que era refractario a ejecutar tal obligación en el traspaso de poderes, lo habrá hecho. Carter fue el precursor de Reagan quien apostó por ganar a los rusos la guerra de las galaxias saliendo victorioso en el intento. Obtuvo ventaja en la carrera armamentística y espacial (edge and leveredge) afianzándose como primera potencia mundial. Preparaban ya los poderosos servicios de inteligencia norteamericanos la caída de la Unión Soviética honor que le cupo a George Bush padre en la reunión a bordo del “Tireless” una tormentosa víspera de navidad.

Como el piso en que vivíamos en Manhattan se llevaban más de medio sueldo nos trasladamos a vivir en un adosado en Staten Island a hora y media de la ONU. Para ir a Nueva York tenía que tomar un barco, el ferry de la Isla de los Muertos.

Allí nacieron tres de mis cuatro hijos y a mi mujer asturiana le gustaba Nueva York, excepto las nevadas, que Londres. Era un barrio judío y recuerdo que cuando llegamos el vecino nos trajo una tarta y una jícara de café. Era un israelita del que me hice muy amigo y conversamos largo y tendido una vez estuvimos dándole a la húmeda toda la tarde arreglando el mundo, cada uno con sus propios puntos de vista. 

En la casa de más allá residía una familia alemana Dieter y Hannelore que no querían hablar de su pasado nazi. 

Venida la navidad, los judíos celebraban la Janucha y colocaban en el parterre de entrada un gran candelabro con las luces encendidas. Los italianos para no ser menos exhibían un Belen y un Niño Jesús monumental. Maria José se hizo amiga de una japonesita casada con un norteamericano. Fue una gran experiencia multietnica. 

Tuve algunas dificultades con el Departamento de Estado por mis críticas a Kissinger, el abrazo a Carrero Blanco, el coche que voló etc. 

Sin embargo, la grandeza de los USA estriba en el First Amendement de la constitución de Jefferson que garantiza la libertad de juicio y la libre expansión de las ideas. Y a mí me respetaron aunque estuvieron a punto de expulsarme del país.

En la era Carter se diagramó la transición en España. Santiago Carrillo daba conferencias en Columbia Felipe González visitaba a Rockefeller. 

Los del PSOE renunciaban al marxismo de Pablo Iglesias y se uncían al carro de la democracia capitalista.

Mis colegas Hermida, Cirilo Rodriguez, Alberto Valverde, Foix el de la Vanguardia y Maraña o Julio Camarero se deshacían en elogios a los nuevos jaques políticos del post franquismo. Y de paso ponían el cazo en demanda de una posible sinecura.

Yo, humilde corresponsal español, en medio de aquel ambiente de cascadas turbulentas, trataba de nadar y guardar la ropa para ganar las aguas válidas de la orilla, sin renunciar a la defensa de los valores humanos culturales y espirituales que hicieron insigne a nuestro país entre los gringos. 

Pude sondear que en el fondo sentían admiración hacia el imperio español desde nuestra derrota en el 98; tan es así que copiaron para su escudo de la insignia de los Reyes Católicos el yugo y las flechas, el yugo de la unidad y la labor y las flechas del poderío. Por eso y por otras muchas cosas más no me cabe otra opción que desearle a Joseph Biden éxitos en su gestión. Por todo esto y mucho más

God bless America

martes, 19 de enero de 2021

 

yurodivi peregrino ruso

 

El PEREGRINO RUSO

 

Voy por el mundo

Con mi alforja al hombro

Recorriendo los pueblos y ciudades de la estepa

Un rosario y un evangelio

En la mochila

Todo está bien

El Señor hizo una obra perfecta

Cruzo los montes

Atravieso los vados

Me sonríen las estrellas

Oración constante

Amor y misericordia

Purgo mis pecados

Fui un alcohólico

Cuando me dan ganas de beber

Leo un capitulo del evangelio

Y arrojo lejos de mí la botella de vodka la danza del agüita del pecado

Donde bailan los diablos

Dentro del cristal

Rezar me relaciona con el cosmos

Me miran las estrellas

Bebo el agua de los arroyos

Y como pan de mijo

Soy un humilde yurodivi

Duermo en los pajares

Llegado a una aldea

Digo paz a esta casa

Si  no me acogen

La paz vuelve a mi

Curo a los enfermos

Pongo paz entre los hombres y las mujeres

Deshago las disputas matrimoniales

Regalo flores a los niños

Camino hacia la Jerusalén celeste

Como monje itinerante

Vagabundo de Cristo

Canto el Akazistos a la madre del Verbo encarnado

Arropado en el orarion de diácono

Y Ella me  saca de los peligros

Enjuga mis lágrimas

En la desdicha

Soy la voluntad de orar

Que es la voluntad de ser

Las reliquias de los santos

Las llevo en el macuto

Soy un heraldo de la belleza

Soy un peregrino ruso

Riudavets el librero de lance

Es mi staretz

Él me enseñó a andar y desandar

Los caminos de la literatura

Estoy solo

Nadie hablará de mí

Pobre monje anónimo

El Señor Jesús llevo conmigo

domingo, 17 de enero de 2021

 CELA 19 AÑOS SIN ÉL          

 

Hoy día de san Antón (hasta san Antón pascuas son y la gallina pon)

Se cumplen 19 inviernos del sepelio de CJC.

El maestro duerme al pie de un olivo grecal, el árbol símbolo del eterno Israel, en tumba humilde de tierra del camposanto de Iria Flavia en la trasera de la románica iglesia de san Pedro Mezoncio el obispo que compuso el himno Salve Regina.

Nada mejor para llorar a un escritor que leerle y yo estoy en divertida danza con su gran libro sobre erotismo y me topo con esta perla:

un sargento de la escala de la reserva

con la polla abría latas de conserva

y un sargento de un tabor de Regulares

con la pija hacía juegos malabares

pero un teniente de la misma compañía

por mucho que lo intentaba

no podía

moraleja: en cuestión de cojones

la milicia no admite graduaciones

La chusma propagandística que anda por estos días ensalzando a Galdós, el que quería comerle el parrús a la Pardo Bazán y chuparle el opulento tetamen, no sabe que don Benito el Garbancero era un poco sicalíptico y morboso, parece haberse olvidado de él, acusando de fascista a uno de los mayores genios del idioma castellano.

 Cela sin embargo en esta obra de arte que es el Diccionario Secreto rehuye lo morboso y se muestra lozano y sin tabúes a la hora de abordar un tema como es el erotismo a sabiendas de que es sucia pero inevitable parte de lo humano.

Las palabras más en boca de los hispanos prohibidas por el diccionario tienen un carácter erótico. Decimos coño, joder, cagüen la leche, nos ha jodido mayo y otras similares a todas las horas.

Ya lo decía el maestro en un debate parlamentario; no es lo mismo dormir que estar durmiendo como tampoco es igual estar jodido que estar jodiendo. Esto de joder la marrana es muy español. Joder viene del latín fodio que es lo mismo que cavar. Fodio fodis fodere fosi  fosum de la tercera conjugación irregular (desenterrar, abrir fosos. Punzar, atravesar, espolear, darle a uno con el aguijón).

Por irreversible umlaut, cuando las consonantes palatales intervocálicas trocaron la f en h  y luego en jota, lo convertimos en el vocablo más en boga. Otra indefectible palabra es coño no vayamos a Logroño donde se guarda el coño de la Bernarda en un recipiente, que debía de ser muy bonito aunque los coños sean siempre de por sí bastante feos y sepan muy rico.

 Procede también del sustantivo latino cuneus (cuña). Perdió su significado original de sustantivo y es una interjección en boca de todos a todas horas. De los cojones una voz frecuentísima y del que Cela realiza en este libro un estudio concienzudo y cabal ya hablaremos en otra ocasión.

 Se le puede acusar de todo al bueno de Camilo que tenía algunos golpes que aterraban a la parroquia (en Asturias no era bienquisto desde que se metió con la Virgen de Covadonga "ye pequeñina y galana pues que e joda") se le puede acusar de todo menos de obscenidad.

Era un tipo muy sano yo lo conocí que colocó estas cuestiones del coito sexual en el lugar que se merecen, en su categoría excretoria y fisiológica como el cagar o el mear pero sin complejos ni morbosidades. Al pan, pan y al vino, vino.

(continuará)

 

 




viernes, 15 de enero de 2021

 Los dos primeros caídos de la Batalla de Brunete. Homenaje en Majadahonda. SE RECUERDA TAMBIEN A LOS DOS RUMANOS MOTTA Y MARIN CAIDOS EN MAJADAHONDA



Mota y Marín dos jóvenes estudiantes rumanos se alistaron en el Tercio y vinieron a pelear a España en defensa de los valores e ideales cristianos. Fueron alcanzados por un disparo de artillería en las lomas que circundan Majadahonda dando vista a los terreros que sirven de atalaya al Valle del Guadarrama y del Aulencia. Fue erigido un monumento de granito en su memoria. Gloria eterna a los dos primeros caídos de la Batalla de Brunete. El hecho ocurrió el 13 de enero de 1937 según demuestro en mi libro REMEMBER BRUNETE LA BATALLA DE LA SED.  

Como todos los años se celebró un responso oficiado por un pope ortodoxo y un diácono por su eterno descanso al que asistió una nutrida representación de juventudes falangistas y de patriotas rumanos venidos expresamente desde Bucarest para el acto. Sucumbieron en los prolegómenos de la gran batalla que tuvo por campo los tesos de Villafranca del Castillo, Villanueva del Pardillo, Villanueva de la Cañada, Quijorna, Colmenarejo y el propio Brunete. En Majadahonda se produjo el repliegue gubernamental ante la presión de las tropas de Lister, del General Buruaga, de los requetés de Alonso Vega (que por cierto encuadraban dos compañías catalanas, la Roger de Laura y la Agustina de Aragón) 

Días después de la muerte de los dos rumanos aconteció el derribo del primer “Heinkel” de la División Cóndor abatido por piezas del quince y medio de la artillería de Modesto. El piloto se llamaba Rudi Eppert y contó con un monolito en la cuesta del Pardillo. Un alcalde socialista lo mandó quitar. Sin embargo, su nombre pervive en la memoria como plasma la foto del cipo funerario y las banderas que volvieron a ondear esta mañana gélida en los cerros majariegos. Vuelvo a recomendarles, lectores, mi libro REMEMBER BRUNETE LA BATALLA DE LA SED escrito en la memoria de estos valientes y en la esperanza de que los españoles no echemos al olvido sus recuerdos.

Al final del acto se cantó el Cara al Sol y el Himno de la Guardia de Hierro 

 Los dos primeros caídos de la Batalla de Brunete. Homenaje en Majadahonda. SE RECUERDA TAMBIEN A LOS DOS RUMANOS MOTTA Y MARIN CAIDOS EN MAJADAHONDA



Mota y Marín dos jóvenes estudiantes rumanos se alistaron en el Tercio y vinieron a pelear a España en defensa de los valores e ideales cristianos. Fueron alcanzados por un disparo de artillería en las lomas que circundan Majadahonda dando vista a los terreros que sirven de atalaya al Valle del Guadarrama y del Aulencia. Fue erigido un monumento de granito en su memoria. Gloria eterna a los dos primeros caídos de la Batalla de Brunete. El hecho ocurrió el 13 de enero de 1937 según demuestro en mi libro REMEMBER BRUNETE LA BATALLA DE LA SED.  

Como todos los años se celebró un responso oficiado por un pope ortodoxo y un diácono por su eterno descanso al que asistió una nutrida representación de juventudes falangistas y de patriotas rumanos venidos expresamente desde Bucarest para el acto. Sucumbieron en los prolegómenos de la gran batalla que tuvo por campo los tesos de Villafranca del Castillo, Villanueva del Pardillo, Villanueva de la Cañada, Quijorna, Colmenarejo y el propio Brunete. En Majadahonda se produjo el repliegue gubernamental ante la presión de las tropas de Lister, del General Buruaga, de los requetés de Alonso Vega (que por cierto encuadraban dos compañías catalanas, la Roger de Laura y la Agustina de Aragón) 

Días después de la muerte de los dos rumanos aconteció el derribo del primer “Heinkel” de la División Cóndor abatido por piezas del quince y medio de la artillería de Modesto. El piloto se llamaba Rudi Eppert y contó con un monolito en la cuesta del Pardillo. Un alcalde socialista lo mandó quitar. Sin embargo, su nombre pervive en la memoria como plasma la foto del cipo funerario y las banderas que volvieron a ondear esta mañana gélida en los cerros majariegos. Vuelvo a recomendarles, lectores, mi libro REMEMBER BRUNETE LA BATALLA DE LA SED escrito en la memoria de estos valientes y en la esperanza de que los españoles no echemos al olvido sus recuerdos.

Al final del acto se cantó el Cara al Sol y el Himno de la Guardia de Hierro 

jueves, 14 de enero de 2021

BENIDORM MI AMOR































 

 

Open letter to my English ex from an Spaniard worried about Covid


dear Mrs


I feel sorroful about my past, my sins, my doubts, my errors. Two wrongs dont make a right you use to say. Forget the past I am a bit scared aut the present with the bombarding of news about the pest. I would like to know if your are well. I survived but I dont dare tgo use other means of cuminications since I was turned off. Probabily you are right and I should pay for my mistakes. I hope you are well in good spirits. All my love. So many storied to convey that they dont fit in a simple letter. In any case if you want any thing contact. I am here at your service

miércoles, 6 de enero de 2021

 

ESTEMOS VIGILANTES


 

AD TE DE NOCTE VIGILO

 

Como periodista que pateo la Red tratando de destrincar lo mejor y lo peor del ser humano porque digo con san Pablo que nada de lo humano me es ajeno proclamo el salmo que se cantaba en el oficio de vísperas en las catedrales españolas:

Ad te de nocte vigilo (Día y noche estoy de centinela)

la vida es hermosa a través de la palabra y hoy día de la Epifanía para los cristianos occidentales y de la Teofanía navideña PARA LO ORIENTALES, NOCHE DE NAVIDAD, que celebran con arreglo al calendario juliano, siento que Dios se manifiesta a través de los regalos a los niños y sobre todo el don de la vida. Somos pecadores pero la luz de la vela de nuestra fe nos ilumina a pesar de las deficiencias y precariedades, enfermedades, traumas de nuestra vida. Este bobby al que yo fotografié. siendo corresponsal en Londres el año 73 es el emblema de esto que digo. Alerta centinela. Y serenidad. No sé qué habrá sido de este agente de Scotland Yard a la puerta de Downing Stgreet cuando era primer ministro Harold Wilson. Espero que no haya muerto del Covid aunque ya será un humilde pensionista británico. Desde este blog le mando un saludo

jueves, 31 de diciembre de 2020

 

ACUERDO O DESACUERDO SOBRE GIBRALTAR UN SELL OUT

 

La verja que mandó construir Castiella derribada. El gobierno Sánchez se arrodilla ante los ingleses. Hoy siento mucha pena porque durante mi corresponsalía de Pyresa en Londres me especialicé en el asunto y fui una mosca cojonera para el Foreign Office pues defendí con uñas y dientes la estrategia de Castiella. El vaivoda Picardo un judío de raza y de sinrazón nos ha hecho la higa. Lo que se puede esperar: más contrabando., mas lanchas con alijos de droga y seguramente los llanitos que juegan al roba terrenos ensancharán sus dominios sobre la bahía de Cádiz. Harán lo mismo que con el aeropuerto y con los pescadores a los que prohibirán faenar en aguas españolas. Hoy siento mucha tristeza. España está en manos de sus enemigos sionistas. Han vencido sin convencer. El tirano Sánchez les ha hecho una mamada a los británicos. La reunión con esa ministrilla González Laya se hizo a hurtadillas y sin dar cuartos al pregonero en Nochevieja política de hechos consumados en la que se especializaron siempre los judíos. Ni más ni menos que un trágala a España y a la gran política de Castiella. La roca calpenmse se va a convertir en emporio de la corrupción y el bandolerismo.

 

 

 MEDITACIÓN EN LA TARDE DE SAN SILVESTRE. UN ANGEL ME HA DICHO: ORA, LLORA, ESPERA Y CALLA 

Henos aquí plantados ante 2013. Un año nuevo llama a las puertas. Enterremos al hombre viejo. Alma mía, canta al Señor, 68 veces.


Inmerso en la maravillosa liturgia de las doce noches cuando el orbe gira sin gobernalle en poder de Saturno, el dios oscuro y suben del infierno los poderes del Maligno, yo entono el salmo 123 del ofertorioanima Nostra Sicut passer erepta est de laqueo venantium. Laqueus contritus est, et nos liberati sumus. ¿Qué más quieres, Antonio, tu alma como pájaro burló la trampa de tus perseguidores? El lazo se rompió y fuiste liberado.

Es de la misa de Inocentes.


Se escuchó una voz en Ramá, grito desgarrado y era Raquel que lloraba a sus hijos, nadie la consolaba porque lo que salió de sus entrañas ya no existe. Fueron los primeros mártires los degollados por Herodes homicida Trucidador. Bonita parábola un contexto en los que se guardan los misterios inabarcables de la redención. 

¿Por qué nacemos cual es el designio? ¿somos todos fruto casual del ayuntamiento de un hombre y una mujer en una siesta o al calor de la paja de un almiar o en el asiento de atrás de un 600 o resultado de un divino designio?

Lloraba Raquel en Ramá por sus hijos degollados y nadie la escuchaba. Nada más banal e inconsistente que el ser humano. Nuestros orígenes, nuestra gestación, son una lección de humildad y un enigma. Está en toda la mitología grecorromana y es el punto de arranque de todas las religiones.


Comprendo el miedo que tiene la iglesia a todo lo relacionado con la concepción vía sexual y las meticulosas normas talmúdicas y coránicas sobre la pureza, el adulterio y la genética. Puede ocurrir que los hijos a los que tú adoras y proteges sean hijos del lechero. En caso semejante la ley mosaica ordena conceder a la interfecta libelo de repudio y el Corán dilapidarla hasta la muerte. 


El evangelio mucho más acorde con lo divino que lo humano dice que el que esté limpio de pecado tire la primera piedra. Nacemos impuros y las aguas del bautismo nos separan de la culpa. El pecado de nuestros primeros padres, la expulsión del edén es el sello y el estigma de pobres mortales que miran hacia atrás, hacen examen de conciencia en la última tarde del año. Otra parábola. Yahvé se dirige a nosotros por medio de símbolos que no otra cosa son los sacramentos y de parábolas porque nuestra inteligencia no puede acceder al intelecto de Dios cuyos pensamientos son inexplicables.

La mejor sangre, la más preclara estirpe, la de David pero el Rey Poeta era adúltero y pecador, ordenó matar al marido de su amante. A la luz de tal misterio se entienden las perplejidades del casto José y estas angustiosas dudas se expresan y resuelven mediante la intervención de un ángel, plasmadas en el evangelio de Mateo en la misa de Nochebuena… cum esset desponsata Mater Jesús Joseph, antequam convenirent, inventa est in útero habens de spiritu sancto. Joseph autem vir ejus cum esset justus et nollet eam traducere, solvit oculte dimitiere eam. Haec autem eo cogitante ecce ángelus domini apparuit in somnis ei dicens: Joseph, filii David, noli timare accipere Mariam conjugem tuam; quod enim in ea natum est de spirtu sancto est. Pariet filium et vocabis nomen ejus Jesús. Ipse salvum faciet populum Israel a peccatis suis.


Laconismo impenetrable el del evangelista que refleja en estos sucintos párrafos las zozobras que debieron albergarse en el corazón de un descendiente de David, el padre putativo de Jesús y fiel esposo de la Virgen Mafre. 

No hay asunto que desequilibre más a un judío que las sospechas sobre su mujer. Tuvo la suerte San José, a diferencia de otros pobrecitos y atribulados maridos (¿me habrá puesto los tochos?) de que el arcángel Gabriel viniera en su auxilio a redimirle de sus celos, muy justificados por otra parte. 


La gracia divina suple o complementa, corrige y perfecciona y viene a rectificar a la naturaleza (no somos animales, estamos hecho a imagen y semejanza de nuestro Creador) donde la transmisión de la especie se realiza ad libitum en pleno albedrío del instinto y donde impera la ley del más fuerte. 


Entre mamíferos y vivíparos se hace caso omiso de todo cuanto hay de espiritual en la religión del Amor; por eso la Iglesia clama contra el materialismo ateo o el feminismo radical, la homosexualidad que sin condenarla no condona, o el aborto, la destrucción de la familia, la cosificación de la mujer como receptáculo de placer (y de dolores) y no como transmisora de vida.


Ello sería un paso hacia la descristianización, la vuelta a la selva y a ser parientes de los chimpancés, aquí te pillo aquí te mato, el que no corre vuela (se me aparece ahora mismo el rostro hirsuto del catalán Punset ex ministro ucedeo y saduceo pues por lo visto no cree en la resurrección de la carne con sus programas pseudocientíficos y animaladas por la segunda cadena) y es lo que pretenden las Fuerzas Opacas que esgrimen como arma colosal el hedonismo, la ortogénesis, la cultura de la muerte que condena a la gehenna a los enfermos, a los tarados según la fórmula de lo políticamente correcto y la divinización de la imagen. Siempre, por el contrario, los tendréis con vosotros, nos advierte Cristo. Los enfermos, los tullidos, los leprosos, los desahuciados integraban las turbas que seguían por Galilea al Maestro. 


Rouco, mientras se rodea de gente guapa y de dinero, esgrime con razón esta doctrina sacrosanta del dogma católico pero comete un error, al mezclar las leyes divinas con las humanas y monta el cirio con sus happenings en la plaza de Colón politizando el aborto trayendo a tales reuniones a gente maja y de derechas. Fue a besarle el anillo la alcaldesa Ana Botella, una señora que pertenece a un partido político y a una casta de encaramados deleznable para los españoles de abajo en medio de los estertores de la crisis, cobra cincuenta mil euros al mes. 

Es banalizar una cuestión tan tremenda para las que lo sufren como es la interrupción del embarazo. En este sentido el approach de la iglesia ortodoxa rusa, que llora, reza y calla, me parece mucho más adecuado con las enseñanzas evangélicas.

En parte la iglesia católica postconciliar es la responsable de esta debacle que ha traído angustia y pavor al corazón de las gentes. La iglesia nuestra tiene que entonar su mea culpa, sollozar por sus muchos pecados de años atrás


Porque comulgó con ruedas de molino, hizo dejación de sus poderes de autoridad y sufre el acoso y derribo de un desprestigio general que se encarna en la figura del cardenal de Madrid. Habría que jubilarlo. Queremos un obispo más valiente y menos condescendiente con el poder pero aquí y ahora está manipulado hasta el propio Benedicto XVI. Deje a sus kikos, a sus movidas, y vuelva al redil de la iglesia y a la vieja doctrina y a la pura fe, llore, rece, espere y calle.


 Erotismo.

Coaxas y casas llanas


La coaxca de Segovia calle de Santa Isabel númer 4 detrás de las caballerizas de Artillería olia a boñigas de mulo y a la fragancia del incienso de las misas de las clarisas. Era una casa misteriosa la puerta siempre cerrada estaba reforzada con lámina de zinc para defenderla de los cantos de los rapaces. De vez en cuando salía un hombre y vimos una tarde de julio a un teniente salir sonrisa de oreja a oreja por aquel portón del paraíso o del infierno según se mire. Era el misterio del sexo que nos llamaba y en nuestro desvarío no reparábamos en que estábamos cometiendo un sacrilegio. Tirar piedras contra el amor es acantear la vida, cantazos contra el tejado de uno mismo. Alguna bagaza salía de vez en cuando a tomar el sol.

  • Esa es la tuberculosa - decía mi compadre Vitorines. A Vitorines le llamaba la atención de aquella rubia que salía, después de despedir al teniente de la sonrisa de oreja a oreja, a la puerta de la casa llana a tomar el sol un ratito y a echar un cigarro después del trajín. Aquel teniente de Artillería debía de haberla dado una buena paliza  Tenía los ojos dulces muy lindos y divinos.

    Arcadio por su parte otro de la cuadrilla afirmaba que había oído decir en su cole que era la que bautizaba pijos y volvía locos a los clientes con sus técnicas de amarre.

    Por el 18 de julio cuando Franco daba el gran guateque de la Granja se organizaba la de dios; por allí se vio pasar a la agachadiza y son dar cuartos al pregonero a un señor obispo. También se decía que los frailes y los ministros jodían de balde por mandato de La Farela que así se llamaba la celadora del lupanar al  objeto de ganarse el favor de las fuerzas vivas.

    Una de las pupilas la más guapa y garrida era una virtuosa del pedorrismo.

    Largaba sonoridades extremas en las narices de sus clientes y estos quedaban aterrados y sorprendidos de modo que eyaculaban a barrisco. 

  •  Era un burdel discreto y bastante limpio cerca de la casa del canónigo don Benedicto pues de noche había un pasadizo bajo la calle a través del cual eran rumores de la gente que las noches de luna ganaban la vivienda de incógnito algunos frailes del Parral, el abad de la Granja, dos o tres sochantres catedralicios con buena voz y mejor pija que eran dos mocetes muy finos.

  • A un beneficiado tuvieron las señoras ninfas del cantón de santa Isabel despertarlo la libido con mucha maniobra. Era viejo y encanecido y se vino a acostar con aquellas imponentes damas teniendo el pixo sumido. No arrechaba ni se le levantaba por ser la impotencia mal de viejos. Para esta clase de individuos el trincadero es duro flagelo. El preste aquel, pobrín, en un lugar así hacía el ridículo.

  • Vamos fray Pedro que no es para tanto ya se le pasará. ¿Volverá el buitre de antaño a su madriguerá? No quedan pájaros hogaño en los nidales de antaño...

  • Ya no vuela con lo bien que planeaba los cielos de mozo. Por desgracia para esa pieza no hay recambio ni vacuna. Si se derrumba nadie lo reconstituye. A mí lo que más me apetecía era que la Sole una gallega de anchas caderas y espaldas de cavador y ubres colgantes y pendulares me diese de mamar. Soñaba muchas noches con estar amarrado al pezón y acariciando las ubérrimas areolas de aquella mujerona. Con ella el sueño de mi viuda nunca se cumplió. Pero de mamar me dieron otras.

martes, 29 de diciembre de 2020

 

ENTRE HERMANOS ALHEÑA EN MANOS

 

Es lo que se decía en la antigüedad para evitar las guerras del Peloponeso pero acá andamos todos a la greña. Abre uno el facebook y allí se encuentra esa influencer de los dientes largos comilitona de varias tertulias y dice

Que todos los hombres somos terroristas.

La chorba es fea como un demonio tiene pinta de no comerse una rosca. Regala un consolador con vibrador de pilas. Y va otra y saca a la Virgen María dando luz al divino infante en contradicción con la expresión del Astete: "Pasó por su útero virginal como el cristal sin romperlo y sin mancharlo.  El anticristo trahjo la blasfemia y la maldad y la burriez habitan entre nosotros.

Una Israelí vuelve a la carga por facebook: "Os recuerdo que Jesús era judío" y yo pensé que por eso lo crucificasteis y me acuerdo de la sentencia del último evangelio: "Vino a los suyos y los suyos no le recibieron. "Et tenebrae eum non comprehenderunt" Las tinieblas no pudieron con Él. Mas, he aquí que el feminismo bravío y despeluchado dando vueltas como la cabeza de la Medusa y gritando con las harpías se revuelve, se retuerce contra los hechos que marcan el dictamen de la visión profética. Insultos vanos son estos con la divina Mujer que conculcará bajo sus pies la cabezota de la hidra. No andéis al copo, arrepentíos

Peliforras, bagasas, izas, rabizas colipoterras, ninfas del cantón abrevadas en el pilón de la políticva las del harén del Sánchez Cabeza Gorda. Ponéis el grito en el cielo a sabiendas que estáis perdiendo la partida. Mulierem fortem quis inveniet.

 Sois wide cunts pero el pussy se os vuelve chico bolleras de lla compañía estrecha.

Pues que si el nabo se me nace erecho y la pija se me vuelve tiesa el primer nabo que plante será el vuestro, madres abadesas. En vez de cardos cultivas alheña, hermanas.

lunes, 28 de diciembre de 2020

 Ss. Innocentium ~ II. classis

Tempora:

Sancta Missa

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Ante Missam


Incipit
Sacerdos paratus cum ingreditur ad Altare, facta illi debita reverentia, signat se signo crucis a fronte ad pectus, et clara voce dicit:
In nómine Patris,  et Fílii, et Spíritus Sancti. Amen.
2
Beginning
The priest, bowing down at the foot of the altar, makes the Sign of the Cross, from his forehead to his breast, and says:
In the Name of the Father, and of the Son,  and of the Holy Ghost. Amen.
Deinde, iunctis manibus ante pectus, incipit Antiphonam:
S. Introíbo ad altáre Dei.
M. Ad Deum, qui lætíficat iuventútem meam.
Postea alternatim cum Ministris dicit sequentem:
Ps. 42, 1-5.
S. Iúdica me, Deus, et discérne causam meam de gente non sancta: ab hómine iníquo et dolóso érue me.
M. Quia tu es, Deus, fortitúdo mea: quare me repulísti, et quare tristis incédo, dum afflígit me inimícus?
S. Emítte lucem tuam et veritátem tuam: ipsa me deduxérunt, et adduxérunt in montem sanctum tuum et in tabernácula tua.
M. Et introíbo ad altáre Dei: ad Deum, qui lætíficat iuventútem meam.
S. Confitébor tibi in cíthara, Deus, Deus meus: quare tristis es, ánima mea, et quare contúrbas me?
M. Spera in Deo, quóniam adhuc confitébor illi: salutáre vultus mei, et Deus meus.
S. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
M. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper: et in saecula sæculórum. Amen.
Sacerdos repetit Antiphonam:
S. Introíbo ad altáre Dei.
M. Ad Deum, qui lætíficat iuventútem meam.
3
Then joining his hands before his breast, he begins the Anthem:
P. I will go in unto the altar of God.
S. To God who giveth joy to my youth.
The priest alternates with the server in reciting this psalm to express his desire, joy and confidence in going to the altar of the Sacrifice.
Ps. 42, 1-5.
P. Judge me, O God, and distinguish my cause from the nation which is not holy: deliver me from the unjust and deceitful man.
S. For Thou, O God, art my strength: why hast Thou cast me off? and why go I sorrowful whilst the enemy afflicteth me?
P. Send forth Thy light and Thy truth: they have conducted me and brought me unto Thy holy mount, and into Thy tabernacles.
S. And I will go into the altar of God: to God who giveth joy to my youth.
P. To Thee, O God, my God, I will give praise upon the harp; why art thou sad, O my soul, and why dost thou disquiet me?
S. Hope in God, for I will still give praise to Him: the salvation of my countenance and my God.
P. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
S. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
The priest repeats the Anthem:
P. I will go in unto the altar of God.
S. To God who giveth joy to my youth.
Signat se, dicens:
V. Adiutórium nostrum  in nómine Dómini.
R. Qui fecit coelum et terram.
Deinde iunctis manibus profunde inclinatus facit Confessionem.
Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ semper Vírgini, beáto Michaéli Archángelo, beáto Ioánni Baptístæ, sanctis Apóstolis Petro et Paulo, ómnibus Sanctis, et vobis, fratres: quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et opere: Percutit sibi pectus ter, dicens: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem, beátum Michaélem Archángelum, beátum Ioánnem Baptístam, sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et vos, fratres, orare pro me ad Dóminum, Deum nostrum.
M. Misereátur tui omnípotens Deus, et, dimíssis peccátis tuis, perdúcat te ad vitam ætérnam.
Sacerdos dicit:
S. Amen.
et erigit se. Deinde Ministri repetunt Confessionem: et ubi a Sacerdote dicebatur vobis, fratres, et vos, fratres, a Ministris dicitur tibi, pater, et te, pater.
M. Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ semper Vírgini, beáto Michaéli Archángelo, beáto Ioánni Baptístæ, sanctis Apóstolis Petro et Paulo, ómnibus Sanctis, et tibi, pater: quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et opere: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem, beátum Michaélem Archángelum, beátum Ioánnem Baptístam, sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et te, pater, orare pro me ad Dóminum, Deum nostrum.
Postea Sacerdos, iunctis manibus, facit absolutionem, dicens:
S. Misereátur vestri omnípotens Deus, et, dimíssis peccátis vestris, perdúcat vos ad vitam ætérnam.
R. Amen.
Signat se signo crucis, dicens:
S. Indulgéntiam,  absolutionem et remissiónem peccatórum nostrórum tríbuat nobis omnípotens et miséricors Dóminus.
R. Amen.
4
The priest, signing himself with the Sign of the Cross, says:
P. Our help  is in the Name of the Lord.
S. Who made heaven and earth.
Then, joining his hands, and humbly bowing down, he says the Confiteor:
P. I confess to almighty God, to the blessed Mary ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, to all the Saints, and to you, brothers, that I have sinned exceedingly in thought, word, and deed, Here he strikes his breast thrice. through my fault, through my fault, through my most grievous fault. Therefore I beseech the blessed Mary, ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, all the Saints, and you, brothers, to pray to the Lord our God for me.
S. May almighty God be merciful to thee, and forgiving thy sins, bring thee to everlasting life.
The priest answers:
P. Amen.
The server says the Confiteor.
S. I confess to almighty God, to the blessed Mary ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, to all the Saints, and to you, Father, that I have sinned exceedingly in thought, word, and deed, through my fault, through my fault, through my most grievous fault. Therefore I beseech the blessed Mary, ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, all the Saints, and you, Father, to pray to the Lord our God for me.
Then the priest, with his hands joined, says:
P. May almighty God be merciful to thee, and forgiving thy sins, bring thee to everlasting life.
S. Amen.
Signing himself with the Sign of the Cross, the priest says:
P. May the  almighty and merciful Lord grant us pardon, absolution, and remission of our sins.
S. Amen.
Et inclinatus prosequitur:
V. Deus, tu convérsus vivificábis nos.
R. Et plebs tua lætábitur in te.
V. Osténde nobis, Dómine, misericórdiam tuam.
R. Et salutáre tuum da nobis.
V. Dómine, exáudi oratiónem meam.
R. Et clamor meus ad te véniat.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Et extendens ac iungens manus, clara voce dicit:
Orémus, ei ascendens ad Altare, dicit secreto:
Aufer a nobis, quaesumus, Dómine, iniquitátes nostras: ut ad Sancta sanctórum puris mereámur méntibus introíre. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Deinde, manibus iunctis super Altare, inclinatus dicit:
Orámus te, Dómine, per mérita Sanctórum tuórum, Osculatur Altare in medio quorum relíquiæ hic sunt, et ómnium Sanctórum: ut indulgére dignéris ómnia peccáta mea. Amen.
5
Bowing down, he proceeds:
P. O God, Thou wilt turn again and quicken us.
S. And thy people shall rejoice in Thee.
P. Show us, O Lord, Thy mercy.
S. And grant us Thy salvation.
P. O Lord, hear my prayer.
S. And let my cry come before Thee.
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
First extending, then joining his hands, the priest says audibly: "Let us pray". Then ascending to the altar, he says secretly:
Let us pray.
Take away from us our iniquities, we beseech Thee, O Lord, that we may be worthy to enter with pure minds into the Holy of Holies, through Christ our Lord. Amen.
His hands joined, and bowing down over the altar, the priest says:
We beseech Thee, O Lord, by the merits of Thy Saints, He kisses the sacred stone whose relics are here, and of all the Saints, that Thou wouldst vouchsafe to forgive me all my sins. Amen.
Introitus
Ps 8:3.
Ex ore infántium, Deus, et lacténtium perfecísti laudem propter inimicos tuos.
Ps 8:2
Dómine, Dóminus noster: quam admirábile est nomen tuum in univérsa terra!
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ex ore infántium, Deus, et lacténtium perfecísti laudem propter inimicos tuos.
6
Introit
Ps 8:3
Out of the mouths of babes and of sucklings, O God, You have fashioned praise because of Your foes.
Ps 8:2
O Lord, our Lord, how glorious is Your name over all the earth!
V. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
R. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
Out of the mouths of babes and of sucklings, O God, You have fashioned praise because of Your foes.
Kyrie
Qua finita, iunctis manibus, accedit ad medium altaris et, alternatim cum Ministris, dicit:
S. Kýrie, eléison.
M. Kýrie, eléison.
S. Kýrie, eléison.
M. Christe, eléison.
S. Christe, eléison.
M. Christe, eléison.
S. Kýrie, eléison.
M. Kýrie, eléison.
S. Kýrie, eléison.
7
Kyrie

P. Lord, have mercy.
S. Lord, have mercy.
P. Lord, have mercy.
S. Christ, have mercy.
P. Christ, have mercy.
S. Christ, have mercy.
P. Lord, have mercy.
S. Lord, have mercy.
P. Lord, have mercy.
Gloria
Postea in medio Altaris extendens et iungens manus, caputque aliquantulum inclínans, dicit, si dicendum est, Glória in excélsis Deo, et prosequitur iunctis manibus. Cum dicit Adorámus te, Grátias agimus tibi, et Iesu Christe, et Suscipe deprecatiónem, inclinat caput; et in fine dicens: Cum Sancto Spíritu, signat se a fronte ad pectus.
Glória in excélsis Deo. Et in terra pax homínibus bonæ voluntátis. Laudámus te. Benedícimus te. Adorámus te. Glorificámus te. Grátias ágimus tibi propter magnam glóriam tuam. Dómine Deus, Rex coeléstis, Deus Pater omnípotens. Dómine Fili unigénite, Iesu Christe. Dómine Deus, Agnus Dei, Fílius Patris. Qui tollis peccáta mundi, miserére nobis. Qui tollis peccáta mundi, súscipe deprecatiónem nostram. Qui sedes ad déxteram Patris, miserére nobis. Quóniam tu solus Sanctus. Tu solus Dóminus. Tu solus Altíssimus, Iesu Christe. Cum Sancto Spíritu  in glória Dei Patris. Amen.
8
Gloria
Afterwards, standing at the middle of the altar, extending and then joining his hands,and bowing slightly, the priest says — except during Lent, Advent and in Masses for the Dead — the Gloria. When he says the words: We adore Thee, We give Thee thanks; Jesus Christ; and Receive our prayer, he bows, and at the end he signs himself with the Sign of the Cross from forehead to breast:
Glory be to God on high, and on earth peace to men of good will. We praise Thee. We bless Thee. We adore Thee. We glorify Thee. We give Thee thanks for Thy great glory. O Lord God, heavenly King, God the Father almighty. O Lord Jesus Christ, the only begotten Son. O Lord God, Lamb of God, Son of the Father. Who takest away the sins of the world, have mercy on us. Who takest away the sins of the world, receive our prayer. Who sittest at the right hand of the Father, have mercy on us. For Thou only are holy. Thou only art the Lord. Thou only art most high, O Jesus Christ. Together with the Holy Ghost  in the glory of God the Father. Amen.
Oratio
Deinde osculatur Altare in medio, et versus ad populum dicit:
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spiritu tuo.
Postea dicit: Orémus, et Orationes, unam aut plures, ut ordo Officii postulat. Sequitur Epistola, Graduale, Tractus, vel Allelúia cum Versu, aut Sequentia, prout Tempus aut qualitas Missæ postulat.
Orémus.
Deus, cuius hodierna die præcónium Innocéntes Mártyres non loquéndo, sed moriéndo conféssi sunt: ómnia in nobis vitiórum mala mortífica; ut fidem tuam, quam lingua nostra lóquitur, étiam móribus vita fateátur.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.

Orémus.
Pro Octava Nativitatis:
Concéde, quǽsumus, omnípotens Deus: ut nos Unigéniti tui nova per carnem Natívitas líberet; quos sub peccáti iugo vetústa sérvitus tenet.
Per eúndem Dóminum nostrum Iesum Christum Fílium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
9
Collect
Then the priest kisses the altar, and turning to the people says:
V. The Lord be with you.
R. And with thy spirit.
The Collects mean the collected prayers of all the faithful assisting at the Holy Sacrifice. Raising his voice, his hands, and his sentiments to God, the priest excites the faithful to unite their prayers with his.
Let us pray.
O God, Whose praise the Innocents, Your martyrs, this day proclaimed, not by speaking, but by dying, put to death in us all the wickedness of sin, so that Your faith which our tongue professes may be proclaimed also by our life.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, ever one God, world without end.
R. Amen.

Let us pray.
For Octave of Nativity
Grant, we beseech You, almighty God, that the new birth, in the flesh, of Your only-begotten Son may deliver us whom the bondage of old keeps under the yoke of sin.
Through the same Jesus Christ, thy Son, Our Lord, Who liveth and reigneth with thee in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
Lectio
Léctio libri Apocalýpsis beáti Ioánnis Apóstoli.
Apoc 14:1-5
In diébus illis: Vidi supra montem Sion Agnum stantem, et cum eo centum quadragínta quatuor mília, habéntes nomen eius, et nomen Patris eius scriptum in fróntibus suis. Et audívi vocem de cœlo, tamquam vocem aquárum multárum, et tamquam vocem tonítrui magni: et vocem, quam audívi, sicut citharœdórum citharizántium in cítharis suis. Et cantábant quasi cánticum novum ante sedem, et ante quátuor animália, et senióres: et nemo póterat dícere cánticum, nisi illa centum quadragínta quátuor mília, qui empti sunt de terra. Hi sunt, qui cum muliéribus non sunt coinquináti: vírgines enim sunt. Hi sequúntur Agnum, quocúmque íerit. Hi empti sunt ex homínibus primítiæ Deo, et Agno: et in ore eórum non est invéntum mendácium: sine mácula enim sunt ante thronum Dei.
R. Deo grátias.
10
Lesson
Lesson from the book of Revelation
Apoc 14:1-5
In those days, I saw the Lamb standing upon Mount Sion, and with Him a hundred and forty-four thousand having His name and the name of His Father written on their foreheads. And I heard a voice from heaven like a voice of many waters, and like a voice of loud thunder; and the voice that I heard was as of harpers playing on their harps. And they were singing as it were a new song before the throne, and before the four living creatures and the elders; and no one could learn the song except those hundred and forty-four thousand, who have been purchased from the earth. These are they who were not defiled with women; for they are virgins. These follow the Lamb wherever He goes. These were purchased from among men, first-fruits unto God and unto the Lamb, and in their mouth there was found no lie; they are without blemish before the throne of God.
R. Thanks be to God.
Graduale
Ps 123:7-8
Anima nostra, sicut passer, erépta est de láqueo venántium.
V. Láqueus contrítus est, et nos liberáti sumus: adiutórium nostrum in nómine Dómini, qui fecit cœlum et terram. Allelúia, allelúia.
Ps 112:1
Laudáte, púeri, Dóminum, laudáte nomen Dómini. Allelúia.
11
Gradual
Ps 123:7-8
We were rescued like a bird from the fowlers’ snare.
V. Broken was the snare, and we were freed. Our help is in the name of the Lord, Who made heaven and earth. Alleluia, alleluia.
Ps 112:1
V. Praise the Lord, you children, praise the name of the Lord. Alleluia.
Evangelium
Si vero Sacerdos sine Diacono et Subdiacono celebrat, delato libro ad aliud cornu Altaris, inclinatus in medio, iunctis manibus dicit:
Munda cor meum, ac labia mea, omnípotens Deus, qui labia Isaíæ Prophétæ cálculo mundásti igníto: ita me tua grata miseratióne dignáre mundáre, ut sanctum Evangélium tuum digne váleam nuntiáre. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Iube, Dómine, benedícere. Dóminus sit in corde meo et in lábiis meis: ut digne et competénter annúntiem Evangélium suum. Amen.
Deinde, conversus ad librum, iunctis manibus, dicit:
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Et pronuntians: Inítium, sive Sequéntia sancti Evangélii, signat librum, et se in fronte, ore et pectore, et legit Evangelium, ut dictum est. Quo finito, respondet Minister: Laus tibi, Christe, et Sacerdos osculatur Evangelium, dicens: per evangelica dicta, ut supra.
Sequéntia +︎ sancti Evangélii secundum Matthǽum
R. Glória tibi, Dómine.
Matt 2:13-18
In illo témpore: Angelus Dómini appáruit in somnis Ioseph, dicens: Surge, et áccipe Púerum et Matrem eius, et fuge in Ægýptum, et esto ibi, usque dum dicam tibi. Futúrum est enim, ut Heródes quærat Púerum ad perdéndum eum. Qui consúrgens accépit Púerum et Matrem eius nocte, et secéssit in Ægýptum: et erat ibi usque ad óbitum Heródis: ut adimplerétur quod dictum est a Dómino per Prophétam dicéntem: Ex Ægýpto vocávi Fílium meum. Tunc Heródes videns, quóniam illúsus esset a Magis, irátus est valde, et mittens occídit omnes púeros, qui erant in Béthlehem et in ómnibus fínibus eius, a bimátu et infra, secúndum tempus, quod exquisíerat a Magis. Tunc adimplétum est, quod dictum est per Ieremíam Prophetam dicéntem: Vox in Rama audíta est, plorátus et ululátus multus: Rachel plorans fílios suos, et nóluit consolári, quia non sunt.
R. Laus tibi, Christe.
S. Per Evangélica dicta, deleántur nostra delícta.
12
Gospel
The Missal is transferred to the other side of the altar. At Low Masses, the priest, bowing down at the middle of the altar, with his hands joined, says:
Cleanse my heart and my lips, O almighty God, who didst cleanse the lips of the prophet Isaias with a burning coal, and vouchsafe, through Thy gracious mercy, so to purify me, that I may worthily announce Thy holy Gospel. Through Christ our Lord. Amen.
Give me Thy blessing, O Lord. The Lord be in my heart and on my lips, that I may worthily and in a becoming manner, proclaim His holy Gospel. Amen.

P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Continuation  of the Holy Gospel according to Matthew
R. Glory be to Thee, O Lord.
Matt 2:13-18
At that time, an angel of the Lord appeared in a dream to Joseph, saying, Arise, and take the Child and His mother, and flee into Egypt, and remain there until I tell you. For Herod will seek the Child to destroy Him. So he arose, and took the Child and His mother by night, and withdrew into Egypt, and remained there until the death of Herod; that what was spoken by the Lord through the prophet might be fulfilled, Out of Egypt I called My Son. Then Herod, seeing that he had been tricked by the Magi, was exceedingly angry; and he sent and slew all the boys in Bethlehem and all its neighborhood who were two years old or under, according to the time that he had carefully ascertained from the Magi. Then was fulfilled what was spoken through Jeremias the prophet. A voice was heard in Rama, weeping and loud lamentation; Rachel weeping for her children, and she would not be comforted, because they are no more.
R. Praise be to Thee, O Christ.
S. By the words of the Gospel may our sins be blotted out.
Credo
Deinde ad medium Altaris extendens, elevans et iungens manus, dicit, si dicendum est, Credo in unum Deum, et prosequitur iunctis manibus. Cum dicit Deum, caput Cruci inclinat: quod similiter facit, cum dicit Iesum Christum, et simul adorátur. Ad illa autem verba Et incarnátus est, genuflectit usque dum dicatur Et homo factus est. In fine ad Et vitam ventúri saeculi, signat se signo crucis a fronte ad pectus.
Credo in unum Deum, Patrem omnipoténtem, factórem coeli et terræ, visibílium ómnium et invisibílium. Et in unum Dóminum Iesum Christum, Fílium Dei unigénitum. Et ex Patre natum ante ómnia saecula. Deum de Deo, lumen de lúmine, Deum verum de Deo vero. Génitum, non factum, consubstantiálem Patri: per quem ómnia facta sunt. Qui propter nos hómines et propter nostram salútem descéndit de coelis. Hic genuflectitur Et incarnátus est de Spíritu Sancto ex María Vírgine: Et homo factus est. Crucifíxus étiam pro nobis: sub Póntio Piláto passus, et sepúltus est. Et resurréxit tértia die, secúndum Scriptúras. Et ascéndit in coelum: sedet ad déxteram Patris. Et íterum ventúrus est cum glória iudicáre vivos et mórtuos: cuius regni non erit finis. Et in Spíritum Sanctum, Dóminum et vivificántem: qui ex Patre Filióque procédit. Qui cum Patre et Fílio simul adorátur et conglorificátur: qui locútus est per Prophétas. Et unam sanctam cathólicam et apostólicam Ecclésiam. Confíteor unum baptísma in remissiónem peccatórum. Et exspécto resurrectiónem mortuórum. Et vitam ventúri saeculi. Amen.
13
Creed
On Sundays and certain Feasts the priest recites the Creed, a summary of the Catholic Doctrine. This profession of faith was drawn up in the General Councils of Nicaea in 325 and Constantinople in 381 to condemn heretics who denied that Jesus Christ and the Holy Ghost were God.
I believe in one God, the Father almighty, Maker of heaven and earth, and of all things, visible and invisible.
And in one Lord Jesus Christ, the only begotten Son of God. And born of the Father, before all ages. God of God: Light of Light: true God of true God. Begotten, not made, consubstantial with the Father, by whom all things were made. Who, for us men, and for our salvation, came down from heaven. Here kneel down. And became incarnate by the Holy Ghost of the Virgin Mary: and was made man. He was crucified also for us, suffered under Pontius Pilate, and was buried. And the third day He rose again according to the Scriptures. And ascended into heaven, and sitteth at the right hand of the Father. And He shall come again with glory to judge both the living and the dead, of whose kingdom there shall be no end.
And in the Holy Ghost, the Lord and Giver of Life, proceeding from the Father and the Son. Who together, with the Father and the Son, is adored and glorified: Who spoke by the prophets. And in one, holy, Catholic and Apostolic Church. I confess one baptism for the remission of sins. And I look for the resurrection of the dead. And the life of the world to come. Amen.
Offertorium
Deinde osculatur Altare, et versus ad populum, dicit:
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Postea dicit: Orémus, et Offertorium.
Orémus
Ps 123:7
Anima nostra, sicut passer, erépta est de láqueo venántium: láqueus contrítus est, et nos liberáti sumus.
14
Offertory
The priest kisses the altar, and turning to the people says:
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
After saluting the people once more, the priest enters upon the Sacrifice of the Mass proper and urges the faithful to pray with him.
Let us pray.
Ps 123:7
We were rescued like a bird from the fowlers’ snare. Broken was the snare and we were freed.
Quo dicto, si est Missa sollemnis, Diaconus porrigit Celebranti Patenam cum Hostia: si privata, Sacerdos ipse accipit Patenam cum Hostia, quam offerens, dicit:
Suscipe, sancte Pater, omnipotens ætérne Deus, hanc immaculátam hóstiam, quam ego indígnus fámulus tuus óffero tibi Deo meo vivo et vero, pro innumerabílibus peccátis, et offensiónibus, et neglegéntiis meis, et pro ómnibus circumstántibus, sed et pro ómnibus fidélibus christiánis vivis atque defúnctis: ut mihi, et illis profíciat ad salútem in vitam ætérnam. Amen.
15
Then the priest reads the Offertory-verse, a short quotation from Holy Scripture which varies with the Mass of each day. This being finished, he offers the bread and wine, which, by virtue of the words of consecration, he is going to change into the adorable Body and Blood of Jesus Christ. He takes the paten with the host and offering it up, says:
Accept, O holy Father, almighty and eternal God, this unspotted host, which I, Thy unworthy servant, offer unto Thee, my living and true God, for my innumerable sins, offenses, and negligences, and for all here present: as also for all faithful Christians, both living and dead, that it may avail both me and them for salvation unto life everlasting. Amen.
Deinde faciens crucem cum eadem Patena, deponit Hostiam super Corporale. Diaconus ministrat vinum, Subdiaconus aquam in Calice: vel si privata est Missa, utrumque infundit Sacerdos, et aquam miscendam in Calice benedicit signo crucis, dicens:
Deus, qui humánæ substántiæ dignitátem mirabíliter condidísti, et mirabílius reformásti: da nobis per huius aquæ et vini mystérium, eius divinitátis esse consórtes, qui humanitátis nostræ fíeri dignátus est párticeps, Iesus Christus, Fílius tuus, Dóminus noster: Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus: per ómnia saecula sæculórum. Amen.
16
Making the Sign of the Cross with the paten, he places the host upon the corporal. He pours wine and water into the chalice, blessing the water before it is mixed. He pours a few drops of water into the chalice containing wine, in remembrance of the water and blood which flowed from the side of Jesus when pierced by the soldier's lance.
O God, who, in creating human nature, didst wonderfully dignify it, and still more wonderfully restore it, grant that, by the Mystery of this water and wine, we may be made partakers of His divine nature, who vouchsafed to be made partaker of our human nature, even Jesus Christ our Lord, Thy Son, who with Thee, liveth and reigneth in the unity of the Holy Ghost, God: world without end. Amen.
Postea accipit Calicem, et offert dicens:
Offérimus tibi, Dómine, cálicem salutáris, tuam deprecántes cleméntiam: ut in conspéctu divínæ maiestátis tuæ, pro nostra et totíus mundi salute, cum odóre suavitátis ascéndat. Amen.
Deinde facit signum crucis cum Calice, et illum ponit super Corporale, et Palla cooperit: tum, iunctis manibus super Altare, aliquantulum inclinatus, dicit:
In spíritu humilitátis et in ánimo contríto suscipiámur a te, Dómine: et sic fiat sacrifícium nostrum in conspéctu tuo hódie, ut pláceat tibi, Dómine Deus.
Erectus expandit manus, easque in altum porrectas iungens, elevátis ad coelum oculis et statim demissis, dicit:
Veni, sanctificátor omnípotens ætérne Deus: Benedicit Oblata, prosequendo: et bene  dic hoc sacrifícium, tuo sancto nómini præparátum.
17
Then the priest takes the chalice, and offers it, saying:
We offer unto Thee, O Lord, the chalice of salvation, beseeching Thy clemency, that it may ascend before Thy divine Majesty, as a sweet savor, for our salvation, and for that of the whole world. Amen.
The priest makes the Sign of the Cross with the chalice, places it upon the corporal, and covers it with the pall. Then, with his hands joined upon the Altar, and slightly bowing down, he says:
Accept us, O Lord, in the spirit of humility and contrition of heart, and grant that the sacrifice which we offer this day in Thy sight may be pleasing to Thee, O Lord God.
Raising his eyes towards heaven, extending and then joining his hands, the priest makes the Sign of the Cross over the host and the chalice, while he invokes the Holy Spirit.
Come, O almighty and eternal God, the Sanctifier, and bless  this Sacrifice, prepared for the glory of Thy holy Name.
Sacerdos lavat manus, dicens:
Ps. 25, 6-12.
Lavábo inter innocéntes manus meas: et circúmdabo altáre tuum. Dómine: Ut áudiam vocem laudis, et enárrem univérsa mirabília tua. Dómine, diléxi decórem domus tuæ et locum habitatiónis glóriæ tuæ. Ne perdas cum ímpiis, Deus, ánimam meam, et cum viris sánguinum vitam meam: In quorum mánibus iniquitátes sunt: déxtera eórum repléta est munéribus. Ego autem in innocéntia mea ingréssus sum: rédime me et miserére mei. Pes meus stetit in dirécto: in ecclésiis benedícam te, Dómine.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amen.
18
The priest washes his fingers to symbolize the great purity and inner cleanliness of those who offer or participate in this great Sacrifice.
Psalm 25. 6-12
I will wash my hands among the innocent: and I will compass Thine altar, O Lord That I may hear the voice of praise: and tell of all Thy wonderous works. I have loved, O Lord, the beauty of Thy house and the place where Thy glory dwelleth. Take not away my soul, O God, with the wicked: nor my life with blood-thirsty men. In whose hands are iniquities, their right hand is filled with gifts. But I have walked in my innocence: redeem me, and have mercy on me. My foot hath stood in the direct way, in the churches I will bless Thee, O Lord.
V. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
R. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
Deinde, aliquantulum inclinatus in medio Altaris, iunctis manibus super eo, dicit:
Súscipe, sancta Trinitas, hanc oblatiónem, quam tibi offérimus ob memóriam passiónis, resurrectiónis, et ascensiónis Iesu Christi, Dómini nostri: et in honórem beátæ Maríæ semper Vírginis, et beáti Ioannis Baptistæ, et sanctórum Apostolórum Petri et Pauli, et istórum et ómnium Sanctórum: ut illis profíciat ad honórem, nobis autem ad salútem: et illi pro nobis intercédere dignéntur in coelis, quorum memóriam ágimus in terris. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
19
Bowing down before the middle of the alter, the priest, with joined hands, says:
Receive, O holy Trinity, this oblation which we make to Thee, in memory of the Passion, Resurrection and Ascension of our Lord Jesus Christ, and in honor of Blessed Mary, ever Virgin, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, and of all the Saints, that it may avail unto their honor and our salvation, and may they vouchsafe to intercede for us in heaven, whose memory we celebrate on earth. Through the same Christ our Lord. Amen.
Postea osculatur Altare, et versus ad populum extendens, et iungens manus, voce paululum elevata, dicit:
S. Oráte, fratres: ut meum ac vestrum sacrifícium acceptábile fiat apud Deum Patrem omnipoténtem.
Minister, seu circumstantes respondent: alioquin ipsemet Sacerdos:
M. Suscípiat Dóminus sacrifícium de mánibus tuis vel meis ad laudem et glóriam nominis sui, ad utilitátem quoque nostram, totiúsque Ecclésiæ suæ sanctæ.
Sacerdos submissa voce dicit:
S. Amen.
Deinde, manibus extensis, absolute sine Orémus subiungit Orationes secretas.

Secreta
Sanctórum tuórum, Dómine, nobis pia non desit orátio: quæ et múnera nostra concíliet, et tuam nobis indulgéntiam semper obtíneat.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
Pro Octava Nativitatis:
Obláta, Dómine, múnera, nova Unigéniti tui Nativitáte sanctífica: nosque a peccatórum nostrórum máculis emúnda.
Per eúndem Dóminum nostrum Iesum Christum Fílium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
20
The priest kisses the altar and, turning towards the people, extending, then joining his hands, says audibly:
P. Brethren, pray that my Sacrifice and yours may be acceptable to God the Father almighty.
The server answers:
S. May the Lord receive the Sacrifice from thy hands, to the praise and glory of His Name, to our benefit and that of all His holy Church.
The priest answers in a low voice:
P. Amen.
Then, with outstretched hands, he recites the Secret Prayers, not beginning with Oremus. The Secret Prayers vary with the Mass, and are found in the Mass of the Day. These being finished, the priest says or sings: P. World without end. S. Amen.

Secret
Let not the gracious prayer of Your saints fail us, O Lord, but may it make our offerings acceptable to You and obtain for us Your mercy.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, ever one God, world without end.
R. Amen.
For Octave of Nativity
Make holy the sacrificial gifts we offer, O Lord, and by the new birth of Your only-begotten Son cleanse us from the stains of our sins.
Through the same Jesus Christ, thy Son, Our Lord, Who liveth and reigneth with thee in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
Praefatio
Quibus finitis, cum pervenerit ad conclusionem, clara voce dicit: Per ómnia saecula sæculórum, cum Præfatione, ut in sequentibus. Præfationem incipit ambabus manibus positis hinc inde super Altare: quas aliquantulum elevat, cum dicit: Sursum corda. Iungit eas ante pectus, et caput inclinat, cum dicit: Grátias agamus Dómino, Deo nostro. Deinde disiungit manus, et disiunctas tenet usque ad finem Præfationis: qua finita, iterum iungit eas, et inclinatus dicit: Sanctus. Et cum dicit: Benedíctus, qui venit, signum crucis sibi producit a fronte ad pectus.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
V. Sursum corda.
R. Habémus ad Dóminum.
V. Grátias agámus Dómino, Deo nostro.
R. Dignum et iustum est.

de Nativitate Domini
Vere dignum et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine sancte, Pater omnípotens, ætérne Deus: Quia per incarnáti Verbi mystérium nova mentis nostræ óculis lux tuæ claritátis infúlsit: ut, dum visibíliter Deum cognóscimus, per hunc in invisibílium amorem rapiámur. Et ideo cum Angelis et Archángelis, cum Thronis et Dominatiónibus cumque omni milítia coeléstis exércitus hymnum glóriæ tuæ cánimus, sine fine dicéntes.

Sanctus, Sanctus, Sanctus Dóminus, Deus Sábaoth. Pleni sunt coeli et terra glória tua. Hosánna in excélsis. Benedíctus, qui venit in nómine Dómini. Hosánna in excélsis.
21
Preface
The priest begins the preface, a call to render thanks to God the Father, through Jesus Christ, in union with all the heavenly spirits. The prayer of thanksgiving and praise varies with important Feasts. The priest begins the Preface, holding his hands over the altar:
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
P. Lift up your hearts.
S. We have lifted them up to the Lord.
P. Let us give thanks to the Lord our God.
S. It is meet and just.

Nativity
It is truly meet and just, right and for our salvation, that we should at all times, and in all places, give thanks unto Thee, O holy Lord, Father almighty, everlasting God, for through the Mystery of the Word made flesh, the new light of Thy glory hath shone upon the eyes of our mind, so that while we acknowledge God in visible form, we may through Him be drawn to the love of things invisible. And therefore with Angels and Archangels, with Throne and Dominations, and with all the hosts of the heavenly army, we sing the hymn of Thy glory, evermore saying:

Holy, Holy, Holy, Lord God of Sabaoth! Heaven and earth are full of Thy glory! Hosanna in the highest! Blessed is He that cometh in the Name of the Lord! Hosanna in the highest!
Canon
Finita præfatione, sacerdos extendens, elevans aliquantulum et iungens manus, elevansque ad cælum oculos, et statim demittens, profunde inclinatus ante Altare, manibus super eo positis, dicit :
Te igitur, clementíssime Pater, per Iesum Christum, Fílium tuum, Dóminum nostrum, súpplices rogámus, ac pétimus, osculatur Altare et, iunctis manibus ante pectus, dicit: uti accepta habeas et benedícas, Signat ter super Hostiam et Calicem simul, dicens: hæc  dona, hæc  múnera, hæc  sancta sacrifícia illibáta, Extensis manibus prosequitur: in primis, quæ tibi offérimus pro Ecclésia tua sancta cathólica: quam pacificáre, custodíre, adunáre et régere dignéris toto orbe terrárum: una cum fámulo tuo Papa nostro nomen Papae et Antístite nostro nomen Episcopi et ómnibus orthodóxis, atque cathólicæ et apostólicae fídei cultóribus.
22
Canon
We therefore, humbly pray and beseech Thee, most merciful Father, through Jesus Christ; Thy Son, our Lord, He kisses the altar that Thou wouldst vouchsafe to accept and bless He joins his hands and signs the oblation thrice with the Sign of the Cross. these  gifts, these  presents, these  holy unspotted Sacrifices, Then extending his hands, he proceeds: which in the first place we offer Thee for Thy holy Catholic Church to which vouchsafe to grant peace, as also to preserve, unite, and govern it throughout the world, together with Thy servant name of Pope our Pope, and name of Bishop our Bishop, and all orthodox believers and professors of the Catholic and Apostolic Faith.
Commemoratio pro vivis
Meménto, Dómine, famulórum famularúmque tuarum N. et N. Iungit manus, orat aliquantulum pro quibus orare intendit: deinde manibus extensis prosequitur: et ómnium circumstántium, quorum tibi fides cógnita est et nota devótio, pro quibus tibi offérimus: vel qui tibi ófferunt hoc sacrifícium laudis, pro se suísque ómnibus: pro redemptióne animárum suárum, pro spe salútis et incolumitátis suæ: tibíque reddunt vota sua ætérno Deo, vivo et vero.
23
Commemoration of the Living
Be mindful, O Lord, of Thy servants and handmaidens, N. et N. The priest joins his hands and prays silently for those for whom he intends to pray. Then extending his hands, he proceeds: and of all here present, whose faith and devotion are known unto Thee, for whom we offer, or who offer up to Thee, this sacrifice of praise for themselves, their families and friends, for the redemption of their souls, for the health and salvation they hope for; and who now pay their vows to Thee, the everlasting, living and true God.
In Nativitate Domini et per Octavam dicitur:
Communicántes, et diem sacratíssimum celebrántes, quo beátæ Maríæ intemeráta virgínitas huic mundo édidit Salvatórem: sed et memóriam venerántes, in primis eiúsdem gloriósæ semper Vírginis Maríæ, Genetrícis eiúsdem Dei et Dómini nostri Iesu Christi: sed et beati Ioseph, eiusdem Virginis Sponsi,
et beatórum Apostolórum ac Mártyrum tuórum, Petri et Pauli, Andréæ, Iacóbi, Ioánnis, Thomæ, Iacóbi, Philíppi, Bartholomaei, Matthaei, Simónis et Thaddaei: Lini, Cleti, Cleméntis, Xysti, Cornélii, Cypriáni, Lauréntii, Chrysógoni, Ioánnis et Pauli, Cosmæ et Damiáni: et ómnium Sanctórum tuórum; quorum méritis precibúsque concédas, ut in ómnibus protectiónis tuæ muniámur auxílio. Iungit manus Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
24
Communicating, and keeping this most holy day, on which the spotless virginity of blessed Mary brought forth a Saviour to this world; and also reverencing the memory first of the same glorious Mary, ever Virgin, Mother of the same our God and Lord Jesus Christ: as also of the blessed Joseph, her Spouse,
and of the blessed Apostles and Martyrs Peter and Paul, Andrew, James, John, Thomas, James, Philip, Bartholomew, Matthew, Simon, and Thaddeus; Linus, Cletus, Clement, Xystus, Cornelius, Cyprian, Lawrence, Chrysogonus, John and Paul, Cosmas and Damian, and of all Thy Saints, through whose merits and prayers, grant that we may in all things be defended by the help of Thy protection. He joins his hands. Through the same Christ our Lord. Amen.
Tenens manus expansas super Oblata, dicit:
Hanc igitur oblatiónem servitutis nostræ, sed et cunctae famíliæ tuæ,
quaesumus, Dómine, ut placátus accípias: diésque nostros in tua pace dispónas, atque ab ætérna damnatióne nos éripi, et in electórum tuórum iúbeas grege numerári. Iungit manus Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
25
Spreading his hands over the oblation, he says:
We therefore beseech Thee, O Lord, graciously to accept this oblation of our service, as also of Thy whole family;
and to dispose our days in Thy peace, preserve us from eternal damnation, and rank us in the number of Thine Elect. He joins his hands. Through the same Christ our Lord. Amen.
Quam oblatiónem tu, Deus, in ómnibus, quaesumus, Signat ter super Oblata, bene  díctam, adscríp  tam, ra  tam, rationábilem, acceptabilémque fácere dignéris: Signat semel super Hostiam, ut nobis Cor  pus, et semel super Calicem, et San  guis fiat dilectíssimi Fílii tui, Iungit manus, Dómini nostri Iesu Christi.
Which oblation do Thou, O God, vouchsafe in all respects, He signs thrice the oblation with the Sign of the Cross. to bless,  approve,  ratify,  make worthy and acceptable; He signs again the Host and chalice with the Sign of the Cross. that it may be made for us the Body  and Blood  of Thy most beloved Son Jesus Christ our Lord.
Qui prídie quam paterétur, Accipit Hostiam, accépit panem in sanctas ac venerábiles manus suas, Elevat oculos ad coelum, elevátis óculis in coelum ad te Deum, Patrem suum omnipoténtem, Caput inclinat, tibi grátias agens, Signat super Hostiam, bene  dixit, fregit, dedítque discípulis suis, dicens: Accípite, et manducáte ex hoc omnes.
Who, the day before He suffered, He takes the host. took bread into His holy and venerable hands, He raises his eyes to heaven. and with His eyes lifted up towards heaven unto Thee, God, His almighty Father, giving thanks to Thee, He signs the host with the Sign of the Cross He blessed  it, broke it and gave it to His disciples saying: Take and eat ye all of this,
Tenens ambabus manibus Hostiam inter indices et pollices, profert verba consecrationis secrete, distincte et attente super Hostiam, et simul super omnes, si plures sint consecrandæ.

HOC EST ENIM CORPUS MEUM.

Quibus verbis prolatis, statim Hostiam consecratam genuflexus adorat: surgit, ostendit populo, reponit super Corporale, et genuflexus iterum adorat: nec amplius pollices et indices disiungit, nisi quando Hostia tractanda est, usque ad ablutionem digitorum.

28
The words of the Consecration of the Host:

FOR THIS IS MY BODY.


After pronouncing the words of the Consecration, the priest, kneeling, adores the Sacred Host; rising, he elevates It. -- Look up at the Sacred Host, with faith, piety, and love, saying: "My Lord and my God." -- and then placing It on the corporal, again adores It. After this he never disjoins his fingers and thumbs, except when he is to take the Host, until after the washing of his fingers.
Tunc, detecto Calice, dicit:
Símili modo postquam coenátum est, Ambabus manibus accipit Calicem, accípiens et hunc præclárum Cálicem in sanctas ac venerábiles manus suas: item Caput inclinat, item tibi grátias agens, Sinistra tenens Calicem, dextera signat super eum, bene  dixit, dedítque discípulis suis, dicens: Accípite, et bíbite ex eo omnes.
29
Consecration of the Wine Then, uncovering the chalice, the priest says:
In like manner, after He had supped, He takes the chalice with both his hands. taking also this excellent chalice into His holy and venerable hands He takes the chalice in his left hand, and with his right he signs it with the Sign of the Cross. He blessed  , and gave it to His disciples, saying: Take and drink ye all of this,
Profert verba consecrationis super Calicem, attente, continuate, et secrete, tenens illum parum elevatum.

HIC EST ENIM CALIX SANGUINIS MEI, NOVI ET AETERNI TESTAMENTI: MYSTERIUM FIDEI: QUI PRO VOBIS ET PRO MULTIS EFFUNDETUR IN REMISSIONEM PECCATORUM.


Quibus verbis prolatis, deponit Calicem super Corporale, et dicens secrete:
Hæc quotiescúmque fecéritis, in mei memóriam faciétis.
Genuflexus adorat: surgit, ostendit populo, deponit, cooperit, et genuflexus iterum adorat.
30
The words of Consecration of the Chalice

FOR THIS IS THE CHALICE OF MY BLOOD OF THE NEW AND ETERNAL TESTAMENT, THE MYSTERY OF FAITH; WHICH SHALL BE SHED FOR YOU AND FOR MANY UNTO THE REMISSION OF SINS.


After the elevation of the Chalice, the priest says in a low voice:
As often as ye do these things, ye shall do them in remembrance of Me.
The priest kneels and adores the Precious Blood; rising, he elevates the Chalice, and setting it down he covers it and adores it again.
Deinde disiunctis manibus dicit:
Unde et mémores, Dómine, nos servi tui, sed et plebs tua sancta, eiusdem Christi Fílii tui, Dómini nostri, tam beátæ passiónis, nec non et ab ínferis resurrectiónis, sed et in coelos gloriósæ ascensiónis: offérimus præcláræ maiestáti tuæ de tuis donis ac datis, Iungit manus, et signat ter super Hostiam, et Calicem simul, dicens: hóstiam  puram, hóstiam  sanctam, hóstiam  immaculátam, Signat semel super Hostiam, dicens: Panem  sanctum vitæ ætérnæ, et semel super Calicem, dicens: et Calicem  salútis perpétuæ.
31
With his hands held apart, he then proceeds
Wherefore, O Lord, we Thy servants, as also Thy holy people, calling to mind the blessed Passion of the same Christ, Thy Son, our Lord, and also His Resurrection from the dead and His glorious Ascension into heaven: do offer unto Thy most excellent Majesty of Thine own gifts, bestowed upon us, He joins his hands and signs thrice the Host and Chalice with the Sign of the Cross. a pure  Host, a holy  Host, an unspotted  Host, He signs the Host and the Chalice, with the Sign of the Cross. the holy  Bread of eternal life, and the Chalice  of everlasting salvation.
Extensis manibus prosequitur:
Supra quæ propítio ac seréno vultu respícere dignéris: et accépta habére, sicúti accépta habére dignátus es múnera púeri tui iusti Abel, et sacrifícium Patriárchæ nostri Abrahæ: et quod tibi óbtulit summus sacérdos tuus Melchísedech, sanctum sacrifícium, immaculátam hóstiam.
32
Extending his hands, he proceeds
Upon which vouchsafe to look with a propitious and serene countenance, and to accept them, as Thou wert graciously pleased to accept the gifts of Thy just servant Abel, and the sacrifice of our patriarch Abraham, and that which Thy high priest Melchisedech offered to Thee, a holy Sacrifice, and unspotted Victim.
Profunde inclinatus, iunctis manibus et super Altare positis, dicit:
Súpplices te rogámus, omnípotens Deus: iube hæc perférri per manus sancti Angeli tui in sublíme altáre tuum, in conspéctu divínæ maiestátis tuæ: ut, quotquot Osculatur Altare, ex hac altáris participatióne sacrosánctum Fílii tui Iungit manus, et signat semel super Hostiam, et semel super Calicem, Cor  pus, et Sán  guinem sumpsérimus, Seipsum signat, dicens: omni benedictióne coelésti et grátia repleámur. Iungit manus. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
33
Bowing down, with his hands joined and placed upon the altar, he says:
We most humbly beseech Thee, almighty God, command these offerings to be borne by the hands of Thy holy Angels to Thine altar on high, in the sight of Thy divine majesty, that as many He kisses the altar. as shall partake of the most holy He joins his hand, and signs the Host and the Chalice with the Sign of the Cross. Body  and Blood  of Thy Son He signs himself with the Sign of the Cross. at this altar, may be filled with every heavenly grace and blessing. Through the same Christ our Lord. Amen.
Commemoratio pro defunctis
Meménto étiam, Dómine, famulórum famularúmque tuárum N. et N., qui nos præcessérunt cum signo fídei, et dórmiunt in somno pacis. Iungit manus, orat aliquántulum pro iis defunctis, pro quibus orare intendit, deinde extensis manibus prosequitur: Ipsis, Dómine, et ómnibus in Christo quiescéntibus locum refrigérii, lucis, et pacis, ut indúlgeas, deprecámur. Iungit manus, et caput inclinat, dicens: Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
34
Commemoration of the Dead
Remember also, O Lord, Thy servants and handmaids N. and N., who are gone before us with the sign of faith, and rest in the sleep of peace. He joins his hands and prays for such of the dead as he intends to pray for, then extending his hands he proceeds: To these, O Lord, and to all that rest in Christ, grant, we beseech Thee, a place of refreshment, light, and peace; He joins his hands, and bows his head: Through the same Christ our Lord. Amen.
Manu dextera percutit sibi pectus, elata aliquantulum voce dicens:
Nobis quoque peccatóribus Extensis manibus ut prius, secrete prosequitur: fámulis tuis, de multitúdine miseratiónum tuárum sperántibus, partem áliquam et societátem donáre dignéris, cum tuis sanctis Apóstolis et Martýribus: cum Ioánne, Stéphano, Matthía, Bárnaba, Ignátio, Alexándro, Marcellíno, Petro, Felicitáte, Perpétua, Agatha, Lúcia, Agnéte, Cæcília, Anastásia, et ómnibus Sanctis tuis: intra quorum nos consórtium, non æstimátor mériti, sed véniæ, quaesumus, largítor admítte. Iungit manus. Per Christum, Dóminum nostrum.
35
Pronounces in a somewhat elevated tone of voice, to symbolize an act of public self-humiliation; at the same time he strikes his breast in a token of contrition.
To us also, Thy sinful servants, confiding in the multitude of Thy mercies, vouchsafe to grant some part and fellowship with Thy holy Apostles and Martyrs, with John, Stephen, Matthias, Barnabas, Ignatius, Alexander, Marcellinus, Peter, Felicitas, Perpetua, Agatha, Lucy, Agnes, Cecilia, Anastasia, and with all Thy Saints, into whose company we beseech Thee to admit us, not weighing our merits, but pardoning our offenses. He joins his hands. Through Christ our Lord.
Per quem hæc ómnia, Dómine, semper bona creas, Signat ter super Hostiam, et Calicem simul, dicens: sancti  ficas, viví  ficas, bene  dícis et præstas nobis.
Discooperit Calicem, genuflectit, accipit Hostiam inter pollicem et indicem manus dexteræ: et tenens sinistra Calicem, cum Hostia signat ter a labio ad labium Calicis, dicens:
Per ip  sum, et cum ip  so, et in ip  so, Cum ipsa Hostia signat bis inter se et Calicem, dicens: est tibi Deo Patri  omnipotenti, in unitáte Spíritus  Sancti,
Elevans parum Calicem cum Hostia, dicit:
omnis honor, et glória.
ponit Hostiam, Calicem Palla cooperit, genuflectit, surgit, et dicit intellegibili voce vel cantat:
Per omnia saecula saecolorum.
R. Amen.
36
By Whom, O Lord, Thou dost ever create. He signs thrice the Host and the Chalice, saying: sanctify,  quicken,  bless,  and give unto us all these good things.
He uncovers the Chalice, and genuflects: then taking the Host in his right hand, and holding the Chalice in his left, he signs with the Sign of the Cross three times across the Chalice, saying:
By Him,  and with Him,  and in Him  He signs twice between the Chalice and his breast. is to Thee, God the Father  almighty, in the unity of the Holy  Ghost,
He elevates a little the Chalice with the Host.
all honor and glory.
Replacing the Host, and covering the Chalice, he kneels down, and rising again, he says or sings:
P. World without end.
S. Amen.
Preparatio Communionis
Iungit manus.
Orémus: Præcéptis salutáribus móniti, et divína institutione formati audemus dicere:
Extendit manus.
Pater noster, qui es in caelis, Sanctificetur nomen tuum. Adveniat regnum tuum. Fiat voluntas tua, sicut in coelo et in terra. Panem nostrum quotidianum da nobis hodie. Et dimitte nobis debita nostra, sicut et nos dimittimus debitoribus nostris. Et ne nos inducas in tentationem:
R. Sed libera nos a malo.
S. Sacerdos secrete dicit : Amen.
37
Preparation for Communion
Let us pray. Instructed by Thy saving precepts, and following Thy divine institution, we are bold to say:
Our Father, who art in heaven, hallowed be Thy Name; Thy kingdom come; Thy will be done on earth as it is in heaven. Give us this day our daily bread. And forgive us our trespasses, as we forgive those who trespass against us. And lead us not into temptation.
M. But deliver us from evil.
P. Amen.
Deinde manu dextera accipit inter indicem et medium digitos Patenam, quam tenens super Altare erectam, dicit secrete:
Líbera nos, quaesumus, Dómine, ab ómnibus malis, prætéritis, præséntibus et futúris: et intercedénte beáta et gloriósa semper Vírgine Dei Genetríce María, cum beátis Apóstolis tuis Petro et Paulo, atque Andréa, et ómnibus Sanctis, Signat se cum Patena a fronte ad pectus, da propítius pacem in diébus nostris: Patenam osculatur, ut, ope misericórdiæ tuæ adiúti, et a peccáto simus semper líberi et ab omni perturbatióne secúri.
Submittit Patenam Hostiæ, discooperit Calicem, genuflectit, surgit, accipit Hostiam, et eam super Calicem tenens utraque manu, frangit per medium, dicens:
Per eúndem Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum.
Et mediam partem, quam in dextera manu tenet, ponit super Patenam. Deinde ex parte, quæ in sinistra remanserat, frangit particulam, dicens:
Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus.
Aliam mediam partem, quam in sinistra manu habet, adiungit mediæ super Patenam positæ, et particulam parvam dextera retinens super Calicem, quem sinistra per nodum infra cuppam tenet, dicit intellegibili voce vel cantat:
V. Per omnia saecula saeculorum.
R. Amen.
Cum ipsa particula signat ter super Calicem, dicens:
Pax Domini sit semper vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
38
Then the priest takes the paten between the first and second finger and says:
Deliver us, we beseech Thee, O Lord, from all evils, past, present, and to come; and by the intercession of the Blessed and glorious ever Virgin Mary, Mother of God, and of the holy Apostles, Peter and Paul, and of Andrew, and of all the Saints, He signs himself with the paten, and then kisses it. mercifully grant peace in our days, that through the assistance of Thy mercy we may be always free from sin, and secure from all disturbance.
He places the paten under the Host, uncovers the Chalice, and makes a genuflection; rising, he takes the Host and breaks It in the middle over the Chalice, saying:
Through the same Jesus Christ, Thy Son, our Lord.
He puts the Part which is in his right hand upon the paten, and breaks a Particle from the other Part in his left hand, saying:
Who with Thee in the unity of the Holy Ghost liveth and reigneth God,
He places the Half which is in his left hand on the paten, and holding the Particle which he broke off in his right hand, and the Chalice in his left, he says:
P. World without end.
S. Amen.
The priest makes the Sign of the Cross with the Particle over the Chalice, saying:
P. The peace  of the Lord be  always with  you.
S. And with thy spirit.
Particulam ipsam immittit in Calicem, dicens secrete:
Haec commíxtio, et consecrátio Córporis et Sánguinis Dómini nostri Iesu Christi, fiat accipiéntibus nobis in vitam ætérnam. Amen.
Cooperit Calicem, genuflectit, surgit, et inclinatus Sacramento, iunctis manibus, et ter pectus percutiens, intellegibili voce dicit:
39
He puts the Particle into the Chalice, saying:
May this mixture and consecration of the Body and Blood of our Lord Jesus Christ be to us who receive it effectual unto eternal life. Amen.
He covers the Chalice, genuflects and rises; than bowing down and striking his breast thrice, he says:

Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: miserére nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: miserére nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: dona nobis pacem.
40

Lamb of God, who takest away the sins of the world, have mercy on us.
Lamb of God, who takest away the sins of the world, have mercy on us.
Lamb of God, who takest away the sins of the world, grant us peace.
Deinde, iunctis manibus super Altare, inclinatus dicit secrete sequentes Orationes:
Dómine Iesu Christe, qui dixísti Apóstolis tuis: Pacem relínquo vobis, pacem meam do vobis: ne respícias peccáta mea, sed fidem Ecclésiæ tuæ; eámque secúndum voluntátem tuam pacificáre et coadunáre dignéris: Qui vivis et regnas Deus per ómnia saecula sæculórum. Amen.
41
With his hands joined and resting on the altar, standing inclined, he says the three following prayers:
O Lord Jesus Christ, who saidst to Thine Apostles: Peace I leave you, My peace I give you: regard not my sins, but the faith of Thy Church; and vouchsafe to grant her that peace and unity which is agreeable to Thy will: Who livest and reignest God, world without end. Amen.
Dómine Iesu Christe, Fili Dei vivi, qui ex voluntáte Patris, cooperánte Spíritu Sancto, per mortem tuam mundum vivificásti: líbera me per hoc sacrosánctum Corpus et Sánguinem tuum ab ómnibus iniquitátibus meis, et univérsis malis: et fac me tuis semper inhærére mandátis, et a te numquam separári permíttas: Qui cum eódem Deo Patre et Spíritu Sancto vivis et regnas Deus in saecula sæculórum. Amen.
O Lord Jesus Christ, Son of the living God, who, according to the will of Thy Father, with the cooperation of the Holy Ghost, hast by Thy death given life to the world; deliver me by this Thy most sacred Body and Blood, from all my iniquities and from all evils; and make me always cleave to Thy commandments, and suffer me never to be separated from Thee, Who livest and reignest, with the same God the Father and the Holy Ghost, God, world without end. Amen.
Percéptio Córporis tui, Dómine Iesu Christe, quod ego indígnus súmere præsúmo, non mihi provéniat in iudícium et condemnatiónem: sed pro tua pietáte prosit mihi ad tutaméntum mentis et córporis, et ad medélam percipiéndam: Qui vivis et regnas cum Deo Patre in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia saecula sæculórum. Amen.
Let not the partaking of Thy Body, O Lord, Jesus Christ, which I, though unworthy, presume to receive, turn to my judgment and condemnation; but let it, through Thy mercy, become a safeguard and remedy, both for soul and body; Who with God the Father, in the unity of the Holy Ghost, livest and reignest God, world without end. Amen.
Genuflectit, surgit, et dicit:
Panem coeléstem accipiam, et nomen Dómini invocábo.
Deinde parum inclinatus, accipit ambas partes Hostiæ inter pollicem et indicem sinistræ manus, et Patenam inter eundem indicem et medium supponit, et dextera tribus vicibus percutiens pectus, elata aliquantulum voce, ter dicit devote et humiliter:
V. Dómine, non sum dignus, Et secrete prosequitur: ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
V. Dómine, non sum dignus, Et secrete prosequitur: ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
V. Dómine, non sum dignus, Et secrete prosequitur: ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
44
The priest genuflects, rises and says:
I will take the Bread of heaven, and will call upon the Name of the Lord.
Slightly inclining, he takes both halves of the Host between the thumb and forefinger of his left hand, and the paten between the same forefinger and the middle one; then striking his breast with his right hand, and raising his voice a little, he says three times devoutly and humbly:
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
Postea dextera se signans cum Hostia super Patenam, dicit:
Corpus Dómini nostri Iesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amen.
Et se inclinans, reverenter sumit ambas partes Hostiæ: quibus sumptis, deponit Patenam super Corporale, et erigens se iungit manus, et quiescit aliquantulum in meditatione Sanctissimi Sacramenti.
45
Then with his right hand, making the Sign of the Cross with the Host over the paten, he says:
The Body of our Lord Jesus Christ preserve my soul unto life everlasting. Amen.
He then reverently receives both halves of the Host, joins his hands, and meditates a short time.
Deinde discooperit Calicem, genuflectit, colligit fragmenta, si quæ sint, extergit Patenam super Calicem, interim dicens:
Quid retríbuam Dómino pro ómnibus, quæ retríbuit mihi? Cálicem salutáris accípiam, et nomen Dómini invocábo. Laudans invocábo Dóminum, et ab inimícis meis salvus ero.
Accipit Calicem manu dextera, et eo se signans, dicit:
Sanguis Dómini nostri Iesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amen.
Et sinistra supponens Patenam Calici, reverenter sumit totum Sanguinem cum particula. Quo sumpto, si qui sunt communicandi, eos communicet, antequam se purificet
46
Then he uncovers the Chalice, genuflects, collects whatever fragments may remain on the corporal, and purifies the paten over the Chalice, saying:
What return shall I make to the Lord for all He has given to me? I will take the chalice of salvation, and call upon the Name of the Lord. Praising I will call upon the Lord, and I shall be saved from my enemies.
The priest takes the Chalice and making the Sign of the Cross with it, says:
The Blood of our Lord Jesus Christ preserve my soul unto life everlasting. Amen.
Then he receives all the Precious Blood, together with the Particle.
Communio

47
Communio

Postea dicit:
Quod ore súmpsimus, Dómine, pura mente capiámus: et de munere temporáli fiat nobis remédium sempitérnum.
Interim porrigit Calicem ministro, qui infundit in eo parum vini, quo se purificat: deinde prosequitur:
Corpus tuum, Dómine, quod sumpsi, et Sanguis, quem potávi, adhaereat viscéribus meis: et præsta; ut in me non remáneat scélerum mácula, quem pura et sancta refecérunt sacraménta: Qui vivis et regnas in saecula sæculórum. Amen.
Abluit et extergit digitos, ac sumit ablutionem: extergit os et Calicem, quem, plicato Corporali, operit et collocat in Altari ut prius: deinde prosequitur Missam.
48
The priest says silently:
Grant, O Lord, that what we have taken with our mouth, we may receive with a pure mind; and from a temporal gift may it become to us an eternal remedy.
Then he holds out the Chalice to the server -- in Solemn Masses to the deacon -- who pours wine into it for the first ablution, then the priest proceeds:
May Thy Body, O Lord, which I have received, and Thy Blood which I have drunk, cleave to my bowels; and grant that no stain of sin may remain in me, who have been fed with this pure and holy Sacrament; Who livest and reignest for ever and ever. Amen.
The priest then washes his fingers and receives the second ablution. Then he covers the chalice and folding the corporal, places it on the chalice, as at the beginning of Mass, and goes to the right side of the altar to say the prayers from the Missal.
Communio
Matt 2:18.
Vox in Rama audíta est, plorátus, et ululátus: Rachel plorans fílios suos, et nóluit consolári, quia non sunt.
49
Communion
Matt 2:18
A voice was heard in Rama, weeping and loud lamentation; Rachel weeping for her children, and she would not be comforted, because they are no more.
Postcommunio
Dicta antiphona ad Communionem, osculatur altare, et versus ad populum dicit :
S. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Deinde, reversus ad altare, dicit :
Orémus.
Votíva, Dómine, dona percépimus: quæ Sanctórum nobis précibus, et præséntis, quǽsumus, vitæ páriter et ætérnæ tríbue conférre subsídium.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.

Orémus.
Pro Octava Nativitatis:
Præsta, quǽsumus, omnípotens Deus: ut natus hódie Salvátor mundi, sicut divínæ nobis generatiónis est auctor; ita et immortalitátis sit ipse largítor:
Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
50
Post Communion
The priest kisses the altar. Then he turns to the people, and says or sings:
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
We have partaken, O Lord, of the dedicated gifts: may they , we beseech You, help us through the intercession of Your saints both for this life and life eternal.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, ever one God, world without end.
R. Amen.

Let us pray.
For Octave of Nativity
Grant, we beseech You, almighty God, that the Saviour of the world, born this day, Who is the author of our birth in godliness, may bestow on us immortal life.
Who livest and reignest with God the Father, in the unity of the Holy Spirit, one God, world without end.
R. Amen
Conclusio
Dicto, post ultimam Orationem,
S. Dóminus vobíscum.
M. Et cum spíritu tuo,
dicit pro Missæ qualitate, vel Ite, Missa est, vel Benedicámus Dómino. Deo grátias.
51
Conclusion
He turns to the people and says:
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
V. Ite, Missa est.
R. Deo grátias.
52
V. Go, the Mass is ended.
R. Thanks be to God.
Tunc celebrans inclinat se ante medium altaris, et manibus iunctis super illud, dicit secrete:
Pláceat tibi, sancta Trínitas, obséquium servitútis meæ: et præsta; ut sacrifícium, quod óculis tuæ maiestátis indígnus óbtuli, tibi sit acceptábile, mihíque et ómnibus, pro quibus illud óbtuli, sit, te miseránte, propitiábile. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
53
May the performance of my homage be pleasing to Thee, O holy Trinity: and grant that the Sacrifice which I, though unworthy, have offered up in the sight of Thy Majesty, may be acceptable to Thee, and through Thy mercy, be a propitiation for me, and for all those for whom I have offered it. Through Christ our Lord. Amen.
Deinde osculatur Altare: et elevatis oculis, extendens, elevans et iungens manus, caputque Cruci inclínans, dicit:
Benedícat vos omnípotens Deus,
et versus ad populum, semel tantum benedícens, etiam in Missis sollemnibus; In Missa Pontificali ter benedicitur, ut in Pontificali habetur. Deinde prosequitur:
Pater, et Fílius,  et Spíritus Sanctus.
R. Amen.
54
He kisses the altar, and raising his eyes, extending, raising and joining his hands, he bows down his head and says:
P. May almighty God the Father, Son,  and Holy Ghost,

bless you.
S. Amen.
Deinde sacerdos in cornu Evangelii, iunctis manibus dicit:
V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
Et signans signo crucis primum Altare vel librum, deinde se in fronte, ore et pectore, dicit:
Initium +︎ sancti Evangélii secúndum Ioánnem
R. Glória tibi, Dómine.
Ioann. 1, 1-14.
Iunctis manibus prosequitur:
In princípio erat Verbum, et Verbum erat apud Deum, et Deus erat Verbum. Hoc erat in princípio apud Deum. Omnia per ipsum facta sunt: et sine ipso factum est nihil, quod factum est: in ipso vita erat, et vita erat lux hóminum: et lux in ténebris lucet, et ténebræ eam non comprehendérunt.
Fuit homo missus a Deo, cui nomen erat Ioánnes. Hic venit in testimónium, ut testimónium perhibéret de lúmine, ut omnes créderent per illum. Non erat ille lux, sed ut testimónium perhibéret de lúmine.
Erat lux vera, quæ illúminat omnem hóminem veniéntem in hunc mundum. In mundo erat, et mundus per ipsum factus est, et mundus eum non cognóvit. In própria venit, et sui eum non recepérunt. Quotquot autem recepérunt eum, dedit eis potestátem fílios Dei fíeri, his, qui credunt in nómine eius: qui non ex sanguínibus, neque ex voluntáte carnis, neque ex voluntáte viri, sed ex Deo nati sunt. Genuflectit dicens: Et Verbum caro factum est, Et surgens prosequitur: et habitávit in nobis: et vídimus glóriam eius, glóriam quasi Unigéniti a Patre, plenum grátiæ et veritatis.
R. Deo grátias.
Finito Evangelio sancti Ioannis, discedens ab Altari, pro gratiarum actione dicit Ant. Trium puerórum, cum reliquis, ut habetur in principio Missalis.
55
Then turning to the Gospel side of the altar, the priest says:
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
He then traces the Sign of the Cross, first upon the altar, and then upon his forehead, lips, and breast, and says:
The beginning +︎ of the holy Gospel according to John.
R. Glory be to Thee, O Lord.
John 1, 1-14.

In the beginning was the Word, and the Word was with God, and the Word was God. The same was in the beginning with God. All things were made by Him, and without Him was made nothing that was made: in Him was life, and the life was the Light of men; and the Light shineth in darkness, and the darkness did not comprehend it.
There was a man sent from God, whose name was John. This man came for a witness, to testify concerning the Light, that all might believe through Him. He was not the Light, but he was to testify concerning the Light.
That was the true Light, which enlighteneth every man that cometh into this world. He was in the world, and the world was made by Him, and the world knew Him not. He came unto His own, and His own received Him not. But as many as received Him to them He gave power to become sons of God, to them that believe in His Name, who are born not of blood, nor of the will of the flesh, nor of the will of man, but of God. Here all kneel. And the Word was made flesh, and dwelt among us: and we saw His glory, the glory as of the Only begotten of the Father, full of grace and truth.
R. Thanks be to God.
Orationes Leonis XIII

S. Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum, benedicta tu in mulieribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
O. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen.
S. Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum, benedicta tu in mulieribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
O. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen.
S. Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum, benedicta tu in mulieribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
O. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen.

O. Salve Regina, Mater misericordiae, vita, dulcedo, et spes nostra, salve. Ad te clamamus, exsules filii Evae. Ad te suspiramus gementes et flentes in hac lacrymarum valle. Eia ergo, Advocata nostra, illos tuos misericordes oculos ad nos converte. Et Iesum, benedictum fructum ventris tui, nobis, post hoc exilium, ostende. O clemens, o pia, o dulcis Virgo Maria.
S. Ora pro nobis, sancta Dei Genitrix.
O. Ut digni efficiamur promissionibus Christi.

S. Orémus. Deus, refúgium nostrum et virtus, populum ad te clamantem propitius respice; et intercedente gloriosa, et immaculata Virgine Dei Genitrice Maria, cum beato Ioseph, eius Sponso, ac beatis Apostolis tuis Petro et Paulo, et omnibus Sanctis, quas pro conversione peccatorum, pro libertate et exaltatione sanctae Matris Ecclesiae, preces effundimus, misericors et benignus exaudi. Per eundem Christum Dominum nostrum. Amen.

O. Sancte Michaël Archangele, defende nos in proelio; contra nequitiam et insidias diaboli esto praesidium. Imperet illi Deus, supplices deprecamur: tuque, Princeps militiae Caelestis, satanam aliosque spiritus malignos, qui ad perditionem animarum pervagantur in mundo, divina virtute in infernum detrude. Amen.

S. Cor Iesu sacratissimum.
O. Miserere nobis.
S. Cor Iesu sacratissimum.
O. Miserere nobis.
S. Cor Iesu sacratissimum.
O. Miserere nobis.
56
PRAYERS ORDERED BY THE POPE Leo XIII
To be said kneeling after the celebration of Low Mass.
P. Hail Mary, full of grace; The Lord is with thee; Blessed art thou amongst women, And blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
A. Holy Mary, Mother of God, Pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.
P. Hail Mary, full of grace; The Lord is with thee; Blessed art thou amongst women, And blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
A. Holy Mary, Mother of God, Pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.
P. Hail Mary, full of grace; The Lord is with thee; Blessed art thou amongst women, And blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
A. Holy Mary, Mother of God, Pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.

A. Hail, holy Queen, Mother of Mercy, our life, our sweetness, and our hope. To thee do we cry, poor banished children of Eve. To thee do we send up our sighs, mourning and weeping in this valley of tears. Turn then, most gracious Advocate, thine eyes of mercy towards us. And after this our exile, show unto us the blessed Fruit of thy womb, Jesus. O clement, O loving, O sweet Virgin Mary.
P. Pray for us, O Holy Mother of God.
O. That we may be made worthy of the promises of Christ.

P. Let us pray. O God, our refuge and our strength, look down in mercy on Thy people who cry to Thee; and by the intercession of the glorious and Immaculate Virgin Mary, Mother of God, of St. Joseph her Spouse, of Thy blessed Apostles Peter and Paul, and of all the Saints, in mercy and goodness hear our prayers for the conversion of sinners, and for the liberty and exaltation of our holy Mother the Church. Through the same Christ our Lord. Amen.

A. Holy Michael Archangel, defend us in the day of battle; be our safeguard against the wickedness and snares of the devil. -- May God rebuke him, we humbly pray: and do thou, Prince of the heavenly host, by the power of God thrust down to hell Satan and all wicked spirits, who wander through the world for the ruin of souls. Amen.

P. Most Sacred Heart of Jesus,
A. Have mercy upon us.
P. Most Sacred Heart of Jesus,
A. Have mercy upon us.
P. Most Sacred Heart of Jesus,
A. Have mercy upon us.
Post Missam