Translate

viernes, 25 de enero de 2019

CRUELDADES Y PECADOS DE LA IGLESIA CATÓLICA









Insertamos aquí un texto escrito por nujestro querido compañero, Tomás Virseda Sanz, en la que se pone de manifiesto la sevicia de algunos clérigos que nos educaron. Nosotros no padecimos absusos sexuales, aunque el padre Muñana se arrimaba mucho la carita cuando nos confesábamos. Tuvimos que lidiar con algo peor: la soberbia y la crueldad inane e inmane, de inmanitas falta de humanidad. V
irseda vibra en la misma cuerda que yo toco en miSeminario Vacío Los pecados Mortales de la Iglesia.
 Ésta nunca nos ha pedido perdón ni acedió a nuestra demanda de ser ordenados a pesar de la carestía de sacerdotes. La diócesis de Segovia se nutre de curas polacos, keniatas, colombianos, algunos dicen que son curas pero no lo son. El papa Francisco mucho predicar pero sin dar trigo.  Un desastre. En el pecado llevan la penitencia.
En el fondo el seminario nos marcó de por vida y en el fondo seguimos siendo curillas. Et qui potesta capere capiat que dijo Nuestro Señor Jesús. Ningún rencor guardamos pero nos quedan en el alma cicatrices

 LA CICATRIZ
   
....y la adolescencia trajo consigo el infortunio al corazón de aquel muchacho. El despertar de sus sentidos imponía su ley acrecentando cada día sus  dudas y vacilaciones; el acoso de la "carne" ejercía tal presión que comenzaba a ser insoportable; el "demonio" siempre alerta urdia sus redes y propiciaba acciones transgresoras como naturales o las dulcificaba con ardides aduciendo que en el "mundo" esos "tres enemigos del alma" no eran tales sino que formaban parte de su vida, de todas las vidas. Semejantes maquinaciones reforzaban su atractivo ante la posibilidad de transitar aquellas "sendas prohibidas"  que lo embelesaban ....... a la par que resolvían, bajo su particular modo de interpretarlas, la necesaria liberación del superávit de testosterona que acumulaba; al fin, lo doblegaron y claudicó.     
      Deambulaba ya  por una de aquellas "veredas" sin que la VERDAD la BELLEZA o la FELICIDAD a las que su naturaleza propendía , le fueran reveladas.  Pronto, sin embargo, los vestigios de inocencia que aún retenía en su espíritu y su candidez despertaron los recelos de aquellos centinelas de la pureza del sistema y de la castidad obligatoria quienes, con argucias y subterfugios,  detectaron indicios  e identificaron a los  "senderistas" verificando en tiempo récord con su proverbial perspicacia aquellas excursiones y la "carga pecadora"  que transportaban en sus mochilas. 
     Y el desenlace fue traumático.
   Un día de primavera de aquel imborrable  tercer curso académico, asistía a clase  cuando entró en el aula el jefe de estudios quien en voz baja se dirigió al profesor;  éste hizo un gesto de asentimiento y pronunciando su nombre lo miró y  dijo: "salga y acompáñelo". Enfundada su ya espigada figura en un exiguo y raído guardapolvos beis, caminaba en silencio tras el supervisor.
    ¿Adonde vamos? -Preguntó. 
     Pareció no haberlo oído pues continuó  su marcha sin ni siquiera mirarlo. Era un hombre de mediana edad, receloso, de actitud inquisitiva y gesto severo, nunca se le vió reír; vestía una sotana impoluta con botonadura forrada y alzacuellos muy blanco, las manos siempre ocultas en las bocamangas que solo extraía para reprobar, advirtiendo con su amenazador dedo índice, las impulsivas travesuras de los alumnos; impecablemente afeitado se peinaba con raya a la derecha y andaba despacio, como si contara sus pasos, inaudibles gracias a las suelas de goma de sus brillantes zapatos negros. Siempre aparecía cuando menos se le esperaba.
    Te llama el Rector-dijo al cabo secamente.
     La respuesta lo dejó atónito y presintió que algo grave iba a ocurrir. Avivó el paso para ponerse a su altura y acongojado y con voz trémula, insistió: 
     ¿ ...y para qué me llama?, suplicó.
      Lo miró con displicencia y, sin detenerse, respondió:
      Ahora lo vas a saber
      La puerta estaba entreabierta, llamó tímidamente rozando apenas con los nudillos  Se oyó decir "adelante", puso una mano en su hombro y con un leve impulso dijo: "entra"; y se marchó.
      La tensión e incertidumbre que soportaba trocó  en angustia al ver a su padre, de cuya presencia no había sido advertido. Estaba sentado frente al rector,  se había descubierto y sujetaba la boina que colgaba de sus manos encallecidas. Lo saludó con un beso pero en aquel rostro curtido por mil inclemencias solo apareció una desgarradora mirada de reproche. 
Mecánicamente se acercó a la silla vacía de madera labrada y apoyó una mano sobre el respaldo. 
Permaneció inmóvil, expectante. Mientras el rector,  obviando su presencia, rasgaba con parsimonia un sobre con su abrecartas refulgente y mango marfileño. Le atrajo su atención el portalápices de cuero  repujado con el escudo episcopal que tenía sobre la mesa de caoba  junto a un breviario impecable, primorosamente encuadernado en piel, con titulares y canto dorados. 
De nuevo buscó refugio con su mirada en la de su padre y solo halló enojo y amargura. Y se sintió confuso y desorientado. El rector, impasible y ajeno al drama que se estaba viviendo al otro lado de la mesa, depositó al fin  la plegadera sobre el tapete y con  voz engolada y tono petulante  que evidenciaban sin disimulo su altivez, ordenó, sin ambages, con cruel condescendencia:
-"Se va Vd. a casa,  recoja sus cosas y preséntese en portería, donde le esperará su padre". 
Lívido y asustado,  sumido en un estado de terrible confusión,  miraba alternativamente  a éste que, cabizbajo y abrumado, lo rehuía y al rector que lo observaba hierático e imperturbable. Quiso decir algo y solo pudo balbucir "¿por qué?" .....la respuesta fue el silencio, un silencio opresivo, asfixiante, podía oír los latidos de su corazón.....él sabía  que con su conducta había quebrantado un precepto que proscribía una realidad a la que, en su criterio,  muy pocos  o ninguno, en aquella etapa de sus vidas,  podía sustraerse, pero nunca fue consciente de las secuelas de la catarsis que sobrevino. 



Aturdido, reparó un instante en el magnífico crucifijo que, enmarcado sobre  terciopelo, pendía de la  pared, tras el rector; impulsivamente imploró su intercesión; estaba convencido de que Él lo hubiera escuchado con indulgencia, benevolencia y tolerancia. Y sobre todo con amor. 
     "Puede retirarse", ordenó el rector autoritario mirándolo con dureza; "pero es que..." logró articular con voz apenas audible, "salga, por favor" , reiteró con acritud. En silencio, dio  media vuelta, miró a su padre que, confundido, callaba y salió.
    Caminaba con pasos desmayados mientras se dirigía a la planta superior, donde se ubicaba el dormitorio general,  con las manos en los bolsillos del guardapolvos, sin poder apartar de su mente la decepción  y frustración que había visto reflejadas en su padre. Un gran dolor y un atisbo de orfandad, que ya no olvidaría, se adueñaron de su ánimo. Y se sintió solo.
  El claustro por el que discurría enlazaba con el corredor de las aulas; maquinalmente, se desvió de su trayecto  y se acercó  a la suya; trataba de escuchar desde fuera, junto a  la puerta de cristales translúcidos, a su profesor, que tanto le apreciaba, impartir su lección de geografía e historia;  oía con dificultad retazos de la misma, mientras  con el dedo índice dibujaba arabescos en el tabique; la lección versaba sobre el inicio de la Reconquista; giró sobre sí mismo y con la espalda pegada a la pared  cerró los párpados mientras rememoraba entre murmullos:  "Cangas de Onís , Batalla de Covadonga, D. Pelayo, su hijo Favila, despedazado por un oso en una cacería, Alfonso I......", abrió los ojos y reanudó  su camino;  recogió sus libros en la gran sala de estudio y ya en su dormitorio extrajo la vieja maleta de madera de debajo de su cama; con una leve presión lateral hizo  saltar cada uno de sus dos cierres metálicos, se despojó del guardapolvos, retiró las sabanas y la funda de la almohada plegándolas  sobre la cama para no arrastrarlas, colocó todo sobre sus escasas prendas de quita y pon y volvió a cerrarla;  se sentó sobre el colchón de borra mientras deslizaba una  mirada errática por la gran estancia-dormitorio que debía abandonar.....tres camas más allá vio, colgado  de la barra del catre, un minúsculo y desportillado muñeco de pelo rubio vestido de futbolista  en cuya camiseta se leía "kubala"....se sintió muy desdichado y le entraron  ganas de llorar; al fin se incorporó, cogió  la maleta y, entre sollozos, agobiado por su peso, tomó el camino de la portería.....

      Erró sin rumbo por muchos caminos durante el viaje de su vida y estos fueron los primeros pasos que lo llevaron a la soledad pero también al encuentro consigo mismo.

TOMAS VIRSEDA SANZ


Creo que este texto lo dice todo. Chapó, querido compañeros. No te rindas

domingo, 20 de enero de 2019

Hipolito Prieto RIP un buen cura de Segovia

Hipólito Prieto era un buen compañero de terna en el seminario, muy callado y sonriente. Sus padres venían a traerle el talego todos los jueves a la hora de las visitas. Llegaban andando desde Hontoria que está a seis km. de la capital. Su padre era menudo y de baja estatura pero recio y su madre una señora típicamente segoviana. La última vez que lo vi fue en nuestra reunión anual de 2017. Se 
mostró muy interesado en las cuestiones litúrgicas bizantinas de la cual era experto y de la que soy diácono. En la terna eramos Eugenio Casla ya fallecido y que se desempeñó como mesonero era de Castilnovo, Hipólito Prieto de Hontoria y yo de Segovia ciudad. Íbamos charlando de nuestras cosas cuando eramos niños y que hoy con nostalgia recordamos. Hemos perdido a un sacerdote santo, callado, humilde, sonriente. Fundó la iglesia del Carmen en el barrio de Chamberí y diócesis del Peñascal siendo muy querido por los feligreses. A la llegada del obispo Monseñor Franco fue destituido y enviado a otra parroquia. Este trauma y la enfermedad que padecía fueron la puntilla. Descanse en paz. Hipólito, ruega por nosotros desde el cielo


Antonio Parra, Julio Alonso, Hipólito Prieto hoy fallecido (diáconos) José María López preste y Ángel San Vicente subdiácono a los pies de la Virgen con motivo de los cincuenta años de sacerdocio de la promoción de 1955. Dios tenga a nuestro compañero Hipólito en su morada 

sábado, 19 de enero de 2019


UXORICIDIOS, LIBELO DE REPUDIO Y LA Z DE NIETZSCHE
Llevamos bueno al mes de Febrero. Cochinillo de hebreru, dicen por mi Asturias, con el suo padre al humero. Se acabaron el tiempo de las matanzas y ahora llegan los carnavales. Más de uno cogerá alguna longaniza y hasta puede un conejo. -¿Qué conejos le gustan a vosté de los de así. Entre las orejas. O los de asao. Los que se cogen por abajo. -De las dos formas. Soy de buen conformar. Bueno pues el tema es el de siempre: la violencia de género. La maté porque era mía. Cuernos cerca cuernos lejos que el que me los ponga a mí no volverá a poner otros en mi concejo. Sabidos cantares del viejo romancero. Historias de malmaridadas y perniquebradas. Pero no se puede no se puede contra la que duerme contigo usar el fierro. Y yo que me quería casar con una mocín barbero. De los álamos vengo, madre, de ver cómo los menea el aire. Ay madre, la mi madre, mire en qué acabaron esos sueños. En sangre. Eros y Tanatos me parece que en la mitología griega eran hermanos mielgos. Violencia genérica uxoricidios. Navas siempre la clava, no paga el hombre pues un blog tal y como está esto da para pocos trotes y a los viejos reporteros nos arde el fuego de la pasión que es profesión y uno es un amanuense nada hortera, pero Navas la clava, siempre acierta; ha elegido la propia palabra para designar este flagelo que adquiere un monto alarmante, sociedad, políticos, curas, jueces, magistrados y periodistas de lo rosa y de lo light reflexionen, están jugando con el fuego. Uno entretiene sus despondencias líricas mirando para el santoral. El menologio griego y el martirologio romano fueron mis maestros. Se recomiendan ellos solos. Ponen el casuístico colofón al libro que más he leído: el Evangelio. Febrero es tiempo de mártires. Miren qué santas tan guapas y qué santos más bellos. El otro día sin ir más lejos festividad de Santa Águeda, la bella moza siciliana, abogada de la virginidad y del cáncer mamario, que no quiso acceder a los deseos del pretor que le tiraba los tejos, abro el misal cinco de febrero, evangelio de Mateo 19,13-12. Era un delito profanar a una vestal pero los curiales desde la prepotencia y el sexo romano se saltaban la norma a la torera. Murió degollada tras el ecúleo, sus tetas se las cercenaron y las tiraron a lo perros. Un caso, uno de tantos, de la violencia de género. No pararán ahí las cosas porque días adelante en la epacta del martirologio, a santa Apolonia la egipcia por la misma causa le serían arrancadas todos los dientes. Se convertiría por tanto en abogada de lo dolores de muelas en la mitología cristiana. Todo tiene su lugar y su símbolo sobre el papel. En la vida real, nada. Sin embargo, el dictamen del Salvador sobre este problema que aflige a las hijas de Eva en sus relaciones con los hijos de Adán se muestra inconcuso y concluyente Y dice Jesús: Llegaronse a Él los fariseos tentándole y diciendo: ¿Es lícito a un hombre por cualquier causa? Él les respondió: ¿No habéis leído que el que hizo al hombre al principio hizolos varón y hembra y dijo: por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá con su mujer y serán los dos en una sola carne? Así que ya no son dos sino una sola carne. Lo que Dios, pues, juntó ya no los separa el hombre. Ellos con testaron: ¿pues por qué mandó Moisés darle libelo de repudio y despedirla? Jesús les dijo; por la dureza de vuestros corazones os permitió moisés repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. Pero yo os digo que todo el que repudiara a su mujer sino en caso de adulterio (el adulterio de un cónyuge es causa de divorcio imperfecto pero no disuelve el vínculo y así ningún divorciado puede contraer nuevas nupcias, dice el P. Nicolás González Ruiz) y el que se casare con la repudiada comete adulterio. Dicenle sus discípulos: si tal es la condición del hombre con la mujer, vale más no casarse. Él les dijo: no todos son capaces de ello sino aquellos a quienes se les concede. Porque hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que fueron hechos tales por los hombres, y hay eunucos que se castraron a sí mismos por el reino de los cielos. El que tenga oídos para oír que oiga”. Mateo inconcusamente también “la clava” como Navas haciéndose eco del planteamiento de las palabras y el pensamiento del Salvador. Cristo puede que esté pasado de moda con los árabes no ya a las puertas de Viena que bien decía el inmortal Cristóbal de Castillejo poeta zamorano y monje cisterciense que colgó los hábitos por el amor de una alemana y defensor de Viena frente a los otomanos, soldado del Emperador, “ribaldo y travieso eres amor en tu perfidia el Turco no se te alcanza”, sino a los muros de Berlín, controlan la banlieu de París, se muestran orgullosos y vengativos por las calles de Madrid y en Londres y en Sevilla van a construir mezquitas acojonantes. Pero sus palabras no pasarán. Estoy seguro de eso. Aquí Jesús lo expresa bien clarito. Los vínculos del amor son más fuertes que la vida misma y van más allá de la muerte. Pero es tolerante y misericordioso con la mujer caída y sin embargo acérrimo con los fariseos a los que no se hartó de llamarlos raza de víboras, sepulcros blanqueados. Hoy son los que mandan, tienen la sartén por el mango, controlan la “media” y las prensas, las planchas, lo alto y lo bajo, lo limpio y lo inmundo y todo lo venden el honor, la mujer y hasta la camisa. Ellos son un peligro mayor que el islam. Y el Señor nos dijo duro con ellos. Os podrán quitar la vida pero el alma no os la arrebatarán. Eso pertenece a Dios. En estos nidos de culebra pone sus huevos la anaconda que se va enroscando por el mundo en movimientos zigzag. Zetas y eses que nos ahogan a todos, esparciendo la baba de la mentira, el odio; sé que son fuertes pero más fuerte será el amor. ¡Hijos de la gran Z! La Z de Nietzsche es su gran añagaza, su enorme pretexto. En verdad, en verdad os digo. Vasallos de la gran meretriz. Me despaché a mis anchas y, aunque pecador, tampoco me callo. -Enmudezca. Chitón, don Veruntamen que me va a despertar a los niños. Usted se parece a Savonarolla. -El espíritu de este fraile anda ahora por el mundo y la iglesia después de mandarle a la hoguera (un pecado grande de un papa poco ejemplar como Alejandro VI) ha rehabilitado su mensaje después de seis siglos y le ha pedido perdón. Lleva razón la Fallaci en lo que denuncia la operación de acoso y derribo a Europa para socavar los cimientos de la cristiandad. Pero a mí me gusta más Papini con su estilo deslumbrante y crudo, uno de los mayores exegetas del cristianismo, y el mayor biógrafo de la vida de Jesús – en España todo se lo seguimos debiendo a los italianos el mejor pueblo del mundo y el más enrevesado, Italia mi ventura- hasta convertirse casi en el quinto evangelista moderno. Oriana dice en sus libros cosas importantes, descubre una conjura pero se guarda muy mucho de señalar quién mueve los hilos de la trama, quién está detrás de esta tenida que para mí de día en día adquiere un carácter más escatológico. Claro que para eso es judía. Parece ser que la violencia genérica [el ojo del amo engorda al caballo] está haciendo ricos a los abogados matrimonialistas, a los reventas de pisos y a los sepultureros, y a los traficantes de carroña que hoy también son muchos. Castrarse por el reino de los cielos. Buscar la puerta estrecha. Es una defensa de la continencia. Cristo hablaba para una Roma entregada a los vicios y donde la promiscuidad era tan arrasadora que los emperadores tuvieron que promulgar edictos como la ley Popea para mitigar la oligogonía o poca descendencia de las exuberantes matronas del Aventino. Con la libertad de costumbres baja la natalidad. Y en defensa de los eunucos. Los latinos no eran tontos y no querían que les escupieran la sopa. A los pueblos dominados emasculaban a sus hombres “para que no dieran guerra” y les traían de esclavos a sus casas. Ataca a la homexualidad cuando es la resultante de un vicio pero la exime cuando se trata de algo endogénico (lean mi artículo en contraportadas pasadas sobre Don Arturo y ver la doctrina oficial sobre la mariconería que ha sido un problema que arrastra desde siglos el clero y el monacato, allí lo llaman “amistades particulares” para refrescar la mente con la verdad, nadie se alarme). Los dos enemigos mayores de la iglesia romana fueron el nicolaismo o la incontinencia y depravación sexual de los clérigos y la simonía, la usura, el apego a las riquezas. Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en mi reino, etc. Contra ambos flagelos lucharon los grandes reformadores de la SRI. Cristo se pronuncia, en cambio, de forma tajante en pro de la libertad y la dignidad de la mujer. Mujer te doy y no sierva. Ninguna religión avanzó tanto en este campo como el cristianismo ni el mismo mosaísmo que no resulta tan tolerante como algunos piensan. Allí hay separación de sexos y las mujeres no pueden rezar con los hombres en la sinagoga. Cristo es mucho más tolerante en el valor divino de lo humano. Por eso su religión nos parece la más perfecta a pesar de que el espíritu blasfemo de Nietzsche. Así habló Zaratrusta. Sustituid lo universal y verdadero por lo acomodaticio, olvidad la Resurrección y hablad del holocausto, un hecho circunstancial y dudoso que borre toda la teología de la cristiandad, el accidente por la sustancia. ¡Viva la moral de circunstancias! Rebelaos contra el dictamen de Julián el Apostata que dijo una vez mirando al cielo: -Venciste, Galileo. Han querido echar a Cristo de la historia pero resulta que Él es la misma Historia. La historia viva. En ese reconcomio llevan más de veinte siglos. No creo lo vayan a conseguir. Él nos dijo siempre tendréis pobres con vosotros. Le faltó añadir y pobres mujeres engañadas, maridos cornudos, asesinos, traidores, embusteros, Judas, temblores de tierra, pestes, guerras, espíritu de contradicción y otros flagelos, maricones y bolleras, tullidos, mancos, tarados mentales, negros, gordos fanegas y gentes que no se cuidan el look, ancianos y viejos desvalidos. Él, que era la culminación de las perfecciones y que nos dijo ser perfectos como lo es mi Padre que está en los cielos, siempre andaba por el monte rodeado de borrachos, publicanos y pecadores y putas. A todos los perdonó. El que esté limpio de pecado que tire la primera piedra. Sin embargo, no perdonó a los santurrones e hipócritas. Los pecados contra el Espíritu no se perdonan. Son las contradicciones maravillosas al borde del ataque de nervios y siempre cerca de la incorrección política amando al pobre sacando la cara por el perdedor del mensaje mesiánico. Nos consuela saber a pesar de que no casa ni tiene parangón con el mundo y el ambiente en que vivimos que Él se quedará con nosotros hasta el final de los tiempos. “E la nave va”, que diría Fellini. No es una frágil barquilla sacudida por el viento. Es la verdadera Roca de Israel. Ay de aquellos que levanten la mano contra una mujer. Sin embargo, bien puede ser que la Gran Meretriz las haya escogido como verdugas y los sayones de los pretores modernos son enviados para cortarles la cabeza a sus respectivos. Crece la nómina de los maridos mártires y eso se siente pero tampoco se ve. Es la punta del iceberg de esta nueva peste social que dan en llamar violencia genérica. Átame esa mosca por el rabo. Ahí te las compongas. De todas suertes y aquí el Señor habla con una crudeza tremenda, la crudeza del Evangelio, hubiera sido mucho mejor castrarse por el Reino de los Cielos. Eso es lo más perfecto. El wishful thinking, el desideratum pero Cristo sabía que lograr eso sería imposible. Una meta. Se trata de una meta no más. Sed perfectos como mi Padre es perfecto. La castidad hace a los hombres bellos y longevos. Nada que objetar a ese ideario. Pero si tu ojo te escandaliza arrancatelo y si tu mano es ocasión de pecado o tu brazo dalo al degüello. Tremendas las palabras del Salvador. Estoy seguro de que si no me hubiera gustado tanto el alpiste yo hubiera sido un buen cura pero ay amigo Roma lleva muchos siglos sin haber dado solución a la cuestión sexual de sus ministros. Lo que no hubiera sido nunca capaz es de vivir una doble vida de hipócrita y hablando de longanizas y de conejos anteayer iba yo por la Plaza España y en un paso peatones me encontré con el arcipreste de un pueblo de las brañas-topónimo no diré se dice el pecado nunca el pecador- colgado del brazo de una negra. -¿Qué tal don Agapito? ¿A dar una vuelta por los madriles? -A eso mismo. -Pero no me dirá que la acompañante es su sobrina-le espeto yo con mucho recochineo. -No. Es una enfermera de una oenegé. -Caray con la nurse. Con una de esas se me curaban a mí todas las enfermedades. -O agarrarías otras peores, hijo- contestó don Agapito que de la raya de ahí de pa Galicia y ahí hablan con mucho ferrete. De Ribadeo para allá son muy guasones y desde la ría para acá, todos carbayones (no confundir con cabrones que asturiano es el roble por favor) con bastante cazurrería. -Sí, padre. El cura de la aldea asturiana que yo me sé y encontré en Madrid de visita ad límina se rió para sus adentros como diciendo es que no somos todos hombres o qué. Buenas enfermeras se busca el clero pero al menos paga su tarifa y no como aquel otro arcipreste luarqués hace unos años que se lió con la mujer del teniente de puesto se vino con ella a Madrid y el marido los encontró como harina metidos en una hostal de la calle La Cruz y le pegó al tonsurado tres tiros ni más ni menos. No hay enmienda. Le convidé a don Agapito pues siempre me cayó bien y a su “sobrina” a tomar unas cañas en un chigre de la calle Leganitos. Después de todo es un cura legal y un hombre como dios manda. Creo que hasta el mismo Jesucristo disculparía su canita al aire pero por favor que no se entere el obispo. Y si se entera ¿qué? En las curias son especialistas en esta clase de vista gorda y allí sí que rige la sentencia de si no podéis ser castos al menos sed cautos que ya advertía un general a sus subordinados don Camilo Alonso Vega que en gloria esté



viernes, 18 de enero de 2019

filocalia

La imagen puede contener: interior

Rusia es mágica

La imagen puede contener: cielo y exterior

los domingos dia escuela para los niños judeorusos de Vsoki en la raya con Ucrania

Snow and Sunday school in Vysoki

 Snow and Sunday school in Vysoki

While Israel felt only a slight touch of snowy winter this year, the town of Vysoki, South Russia, is totally covered with snow. The local community shared with us some pictures of locals removing the snow from the entrance to the synagogue, that was built a few years ago with the support of Shavei Israel.
Currently the synagogue also serves as a location of the Sunday school that re-opened its’ doors last year for some 20 children of different ages. Its program includes various classes devoted to Jewish tradition and studying Hebrew. Re-opening the school became possible thanks to the support of the Jewish Agency and the Russian Jewish Congress. This week was marked by a visit of special guests from Moscow and Voronezh who took part in the classes and supervised the work of the teachers and the level of the pupils.

soros y netanhahu¿ amigos o enemigos (de un diario de Tel Aviv?)

Advertisement

(JTA) — Over the weekend, a Swiss magazine announced an explosive (and very Jewish) scoop involving three of the most divisive figures in world politics today.
Hungarian Prime Minister Viktor Orban’s nasty campaign against the Jewish billionaire George Soros was masterminded by two Israeli spin doctors close to Israeli Prime Minister Benjamin Netanyahu, the Jan. 12 expose by Das Magazin suggested.
The claim, if true, doesn’t flatter Orban, who it alleges mounted a hate campaign against a Holocaust survivor purely to invent a villain for his nationalist base. But it’s potentially damning for the Israeli leader, who has tried to position himself at the forefront of the fight against anti-Semitism.
After all, critics of Orban’s 2017 campaign said it risked inflaming anti-Semitic sentiments in Hungary and beyond.
A careful reading of the 5,000-word article and the timeline it offers, though, raises some questions about its credibility. It seems based on a single source, and ignores or downplays major factors in the anti-Soros campaign.
The spin doctors, according to the article, were the late Arthur Finkelstein and his associate, George Eli Birnbaum. Finkelstein, who died in August 2017, advised Orban in 2013 to go after Soros publicly, Birnbaum told Das Magazin.
Orban’s people resisted at first, in Birnbaum’s telling, but eventually Orban came around. In May 2017 he authorized a billboard campaign that featured a picture of Soros smiling and the words “Don’t let him have the last laugh.” Soros, a mega-philanthropist of liberal causes who took a particular interest in his native Hungary, has often been placed at the center of various anti-Semitic conspiracy theories. To some, the poster seemed to be a spin on the “laughing Jew” motif popularized by the Nazis.
The Hungarian leader also spoke frequently about Soros in speeches, while authorities in his Central European nation found ways to limit the multitude of left-wing organizations funded there by Soros.
The article does not offer evidence supporting Birnbaum’s claim that he and Finkelstein inspired the campaign. Nor does it address the fact that when the campaign was launched, Finkelstein was wasting away from the lung cancer that killed him weeks later and likely would have made it extremely difficult for Finkelstein to take any active part in the campaign.
It does not address the fact that even Hungarian Jews are divided on claims that the campaign encouraged anti-Semitism. (Though it does include a denial by Birnbaum, who is quoted as saying, “When we planned the campaign, we never thought for a second about Soros being a Jew.”)
But the narrative’s real weakness is the time frame. It mentions only in passing that Orban and Soros clashed amid a national debate on a wave of unauthorized immigration of millions of people into Europe, most of them Muslims from the war-torn Middle East — especially Syria’s civil war, which erupted n 2011. In that debate, these two powerful men were in diametrically opposed camps.
In 2015, Soros, who has billions at his disposal, published a detailed op-ed urging the European Union to take in 1 million migrants and refugees a year and share the burden of paying for them — something the Hungarian government now calls the “Soros Plan.” Later that year, Soros declared, “Our plan treats the protection of refugees as the objective and national borders as the obstacle.”
Months earlier, Orban said in a speech, “For us migration is not a solution but a problem … not medicine but a poison, we don’t need it and won’t swallow it.” Hungary, he said in another speech that year, “must defend its rule of law, and also its borders. We do not want Hungary to be a target country for illegal immigrants.”
Against this fundamental ideological clash, what role did Finkelstein’s alleged advice from 2013 play in Orban’s decision to finally go after Soros four years later?
The Guardian’s Budapest correspondent, as indeed many other observers, attribute the clash to the migration crisis.
And should we believe another spin doctor’s apparent spin?
The author of the article, Hannes Grassegger, did not immediately reply to JTA’s query on these questions and others.

BELMONTE UNA COMUNIDAD SEFARDITA QUE NO FUE EXPULSADA DE ALI ERA FRAY LUIS DE LEÓN


Portugal’s only rural Jewish community seeks a seat at the table

Advertisement
BELMONTE, Portugal (JTA) — To a casual observer, the weekend routines of the Jewish community of this placid town of about 6,000 in eastern Portugal are deceptively normal.
There are Shabbat services at the local synagogue on Friday night and Saturday morning, and receptions at the local Jewish museum. Once a year, a small Sunday kosher market is held by the approximately 70 members of its Jewish community of Belmonte — the only one in Portugal outside the larger cities of Lisbon and Porto.
But the community here is the only one on the Iberian Peninsula that has retained rituals and other quirky elements of its identity that date back to the Spanish Inquisition, thanks to the sacrifices and commitment of successive generations of crypto-Jews — Jews who were forced to convert to Christianity under the Inquisition but continued to practice Judaism in secret.
This year, the Jewish Community of Belmonte is for the first time seeking from the government equal status and access to funding as those enjoyed by Portugal’s two larger Jewish communities of Lisbon and Porto.
The post-Inquisition Jewish presence in Belmonte was first documented in 1917 by Samuel Schwarz, a Jewish engineer from Poland who was working at a nearby tin mine when he noticed peculiar habits of certain families in the town.
In a 1925 book titled “New Christians in Portugal in the 20th Century,” he chronicled how only three Jewish holidays were observed in Belmonte: Passover, the Fast of Esther — part of the Purim holiday — and Yom Kippur. On Yom Kippur, Jews would meet to play cards so as not to appear to be worshipping, and they’re still following the custom today.
Belmonte Jews browse the annual kosher market there, Oct. 14, 2018. (Cnaan Liphshiz)
Shabbat was regularly observed, featuring three daily prayers, Schwarz wrote. On that day, Belmonte’s crypto-Jews did not eat pork. Today, pork is off the menu for most Belmonte Jews, who eat mostly kosher food — some of it even locally produced, including two types of beer and several kinds of cheese.
The food is on display at the annual kosher market during the High Holidays period, where actors dressed in medieval costumes regale visitors with scenes from that period. Some of the enactments show Jews sobbing upon learning of the Inquisition’s arrival in Portugal and Jewish merchants haggling while peddling textiles. The members of the Jewish community don’t seem to mind the humorous approach, playing along with the acts.
“The story of Belmonte’s Jews is like something out of a fairy tale or science fiction series,” Eliyahu Birenboim, a former chief rabbi of Uruguay and the head of Israel’s Strauss-Amiel Rabbinical Seminary, wrote in a 2012 essay detailing his research of the place.
There are darker sides to the community’s strict adherence to centuries-old customs. It’s so old and tight knit that the inmarriage that helped sustain the community at one point has created endemic health problems to many of its members. Many community members suffer from night blindness, among other afflictions. One family has a gravely ill daughter due to genetic complications, said Elisha Salas, a Chile-born rabbi who led the Belmonte Jewish community for eight years before leaving for El Salvador in 2018.
This issue exposes Belmonte Jews to ridicule by some of their coreligionists from elsewhere in Portugal.
“They are all pretty much married to their cousin,” Salas said of his previous congregation.
Actors re-enact scenes from the Inquisition period outside Belmonte’s Jewish museum, Oct. 14, 2018. (Cnaan Liphshiz)
Then there are the normal challenges of life in a small and remote Jewish community. Belmonte’s rural area offers few employment opportunities, and there are only a handful of Jewish children there, raising concerns about the community’s long-term viability. Several dozen people have left for Israel in recent years.
Salas said the effects of this depletion has deepened the impact that old family feuds have on communal life.
“There are whole families who are not on speaking terms not because of something that went on recently,” but due to fights over unrequited marriage proposals from decades ago, he said.
The Jewish communities in Lisbon and Porto announced last year with a Chabad rabbi the formation of a national rabbinical council, omitting Belmonte. In fact, the community wasn’t even informed in advance of the council’s creation, Salas said.
“It’s obvious, isn’t it?” said Jaime Henrique Rodrigo, a Belmonte Jew. “Porto and Lisbon are trying to protect their monopoly. They don’t want us taking a seat at the table, so they try to exclude us.”
Belmonte also is not recognized by the state as qualified to vet citizenship applications by descendants of Sephardic Jews. (Portugal passed a law in 2015 that said it will aim to naturalize descendants of Sephardic Jews who can prove their heritage.) This owed to the fact that at the time of the law’s passage, the community had not yet been officially registered with the state for a required minimum period of 30 years. But the community will hit the mandated mark later this year.
It will be at the Justice Ministry’s discretion to recognize Belmonte as vetters once its application is complete; the application is in its early stages.
Rabbi Elisha Salas, wearing kippah, celebrates Tu b’Shvat with Belmonte Jews, Feb. 10, 2017. (Courtesy of Shavei Israel)
When asked, representatives from the communities in Lisbon and Porto would not explain why they excluded Belmonte from the rabbinical council.
Gabriel Szary Steinhardt, the president of the board of directors of the Jewish Community of Lisbon, said JTA’s questions on the matter “do not deserve any response at all.” Meanwhile, the Jewish Community of Porto accused a JTA reporter of working “for proselytizing organizations,” which it did not specify.
The vetting issue is more than about prestige. It has been an unexpected cash cow for the two larger communities, which charge hundreds of dollars for each application, of which there have been hundreds. Salas said the Jewish Community of Belmonte has hired a lawyer and is taking legal action to obtain recognition as a certified vetter.
The dispute underscores the historical differences between the community in Belmonte and those in Lisbon and Porto. While Belmonte Jews are the descendants of those who steadfastly stuck to tradition in secrecy, and against harsh odds, the two others are made up of a mix of Ashkenazi and Sephardi Jews who immigrated in or after the 19th century, and bnei anusim (or forced converts) who converted back to Judaism as individuals.
Despite the challenges, the Belmonte Jewish community may cheat death yet again, Salas suggested.
The Sephardic citizenship law is bringing dozens, perhaps even hundreds, of Jewish immigrants to Portugal, primarily from Latin America and Israel. At least three Jewish families have bought homes in Belmonte in recent years. There are also hopes that this trend will increase with the completion of the first train station here, connecting it with major cities.
And if Portugal allows Belmonte to vet citizenship applications, its Jewish community would come by a substantial source of income for communal activities and institutions, such as a school, which the community does not have.
“It could go either way for Belmonte’s Jewish community,” Salas said. “But if there’s one thing we do know, it’s that it has a pretty good track