Translate

lunes, 28 de agosto de 2017

SAN AGUSTIN NO FUE CELIBE

SAN AGUSTÍN Y LOS CURAS CASADOS

Antonio Parra

San Agustín todos mis males se lleve, cantaba El Presi el gran coplero astur en una de sus tonadas que aludían al final de las romerías. El verano ya va de vencida y la fiesta de este gran santo que yo creo que es el fautor del Catolicismo tal y como lo entendemos de la misma forma en que Pablo de Tarso dio cuerpo vital al Cristianismo coincide con los hermosos días en que amanece más tarde, las auras vienen embalsamadas de sazón, están apunto de madurar las nueces, las ciruelas dieron ya su rendimiento y los perales cargan su rama de granazón y de fruto. En el Cantábrico tienen lugar las grandes mareas denominadas mareonas, para diferenciarlas de las de febrero con pleamares menos vivas aunque quizás más violentas. Son hermosas las noches de agosto de tibio relente el firmamento hecho un agujero de punticos brillantes. Son días de reflexión para decir adiós a otro verano que se esfuma, preparar el regreso a la rutina. Se acaba lo bueno. Hay que volver al tajo.

Pues san Agustín todos mis males se lleve. En otro orden de cosas, la figura de este Padre de la Iglesia de Occidente cobra alta prestancia porque no fue célibe. Estuvo casado con una hermosa mujer nubia, de raza negra, cuyo nombre desconocemos que le dio un hijo por nombre Adeodato, y a la que amó verdaderamente y a la que nunca dejó de querer en medio del llanto por los pecados de la vida y la expiación de la culpa. ¿Pecados de sexo? De cualquier manera los que conocemos un poco los escritos del Obispo de Tagaste nos ufanamos de su brillante manejo del Latín (aquí La Retórica representa un primordial papel), de la profundidad de su pensamiento teológico, de la suavidad excelsa de su verbo, pero al lado de esto un cierto complejo de Edipo.

Su madre en cierto modo lo anuló haciendo renunciar al amor de aquella esclava al objeto de, pues debió de ser hembra ambiciosa y de armas tomar, seguir adelante en su carrera eclesiástica hasta alcanzar las dignidades de la silla episcopal. Fue un pensador, un gran escritor pero al mismo tiempo un santo muy humano, sujeto a las contradicciones e interrogantes de nuestra condición, fraguada en el barro pero que aspira a las alturas. Representa el ápice del refinamiento que había alcanzado la cultura romana. La sobrenatural excelencia. Él escuchó el piafar de los caballos de Alarico. Lloró cuando el heraldo le anunció la caída de Roma. Se refugió en sus libros. En la especulación teológica.

Los años en que militó en las filas del maniqueísmo le ayudaron en su lucha para combatir y esclarecer la presencia del mal en la Tierra. Fue una vocación tardía pues no recibió las aguas bautismales sino a los 34 años cuando ya era un hombre maduro. La Iglesia sostiene que esta milagrosa conversión fue el resultado de las plegarias de su madre santa Mónica pero a mí me parece el desenlace de un proceso natural de búsqueda, de hastío de las cosas del mundo, de ese taedium vitae al que alude con frecuencia en sus escritos.

Y otra contradicción: El gran mundano que fue este cartaginés abandona las pompas del siglo y se convierte en el introductor del monacato en el cristianismo occidental, fundando la orden de la OSA que tanta gloria ha dado a la Iglesia, inspirándose en los estatutos del cenobismo de san Basilio, el padre de la Tebaida en el desierto de Anatolia (hoy sería un turco) para el cristianismo occidental. Recomienda para sus súbditos la oración en común y propugna que los monjes vivan recogidos pero no hace del celibato un casus belli. No es más que una opción. Seguir a Jesús no es un problema de bragueta como aseguran los enemigos de la Fe. Continencia y castidad corren parejas pero el matrimonio de los curas no es un dogma sino una medida interdisciplinar que en España aunque sancionada en el Concilio de Elvira no se implementa hasta once siglos más tarde que ya es decir.

¿curas casados? ¿Por qué no? Si el Obispo de Hipona viviera hoy seguramente la aplaudiría para paliar el inmenso problema de despoblación que padece la atención al culto, las aberraciones de uno y otro signo. El catolicismo es una religión viril y son hombres y no beatas lo que necesita la Iglesia, hombres leídos, que prediquen, que sepan, que amen, que renuncien y que ayuden a los demás a portar la cruz. Desde luego, desde un cierto ángulo de vista es mucho más fácil la soltería de los clérigos que se convierte en poltronería y viene a ser una gran verdad lo que decía el Arcipreste de Hita uno de los defensores del matrimonio en la clerecía en una carta a su Arzobispo. Gil de Albornoz, un jerarca de armas tomar y que tenía mucha mano en la Curia de Aviñón, el Vaticano a la sazón: Santidad, ¿ por qué nos quita las buenas, para que nos vayamos con las malas? Se refería a mujeres, claro está.

La lucha que tiene que tener un padre de familia es una brega mucho más dura y difícil al compás de como van los tiempos que la comodidad de una rectoral. Fue un tema que dejó en el aire el Vaticano II, con sus discusiones sobre laicos y jerarquía, una auténtica petición de principio, y la escuela de asesores franceses de Pablo VI, de origen converso o profesos de la religión judía, y a la que seguramente este gran pontífice, Benedicto XVI, que ha sido un verdadero regalo para la Iglesia, tratará de dar solución para paliar la carestía de pastores, la penuria intelectual, la mariconería, la confusión moral (confundimos las churras con las merinas y el culo con las cuatro témporas) o la rutinaria postración moral en que languidecen nuestras diócesis. Ésta es una religión viril, de mílites, no de currutacos pederastas. Sopla el viento del Espíritu. Se escucha sobre el horizonte el tintineo de los incensarios de los diáconos.

Lo anunciaba en una artículo en esta misma güeb criticando algunos modismos en cierto modo obsoletos del anterior pontífice, al fin y al cabo un polaco, arrasador y todo un éxito pero sin solidez, un verdadero prodigio de comunicación de masas. Su sucesor haciendo gala de una tremenda sabiduría y como inspirado por el Santiespíritu condenó el Nazismo, el Shoah y el totalitarismo de hoy en una y otra escala, lanzando una advertencia a los prebostes de la corte dañada que la Iglesia no está en venta y que un pontífice ha de conservar su independencia. A Rätzinger no será fácil manipularlo. Es evidente que quieren un Papa a su medida que comulgue con ruedas de molino que cohoneste su hoguera de vanidades y sus estropicios.

Pues bien me excomulgaron por decirlo y hubo un magister sinister que se atrevió a expulsarme de una Iglesia a la que amo tanto y para la cual fui entrenado a defender contra viento y marea desde mi adolescencia. Padre, perdonalos. La obra iniciada por Wojtyla genial en algunos aspectos, pero a veces demasiado sometida a las apetencias de los jaiques de la información y las finanzas, la rematará Rätzinger, un hombre que transmite seguridad y benevolencia - este bávaro tiene un rostro de una gran dulzura y comunica paz- si le dejan y no lo matan. Ha de cuidarse tanto del veneno como de los atentados.

Yo creo que es un continuador asimismo del espíritu de Agustín y depositario de la gran teología que animó la escuela de Tubinga en las escuelas catedralicias de Colonia que dieron nada menos que a un Alberto Magno, maestro de Tomás de Aquino. Será seguramente un cultivador de la belleza de la inteligencia y también de la otra belleza, la formal. La de la música, la pintura, la literatura. El obispo de Hipona rindió culto a la filocalía (amor a la hermosura) de la cual está tan necesitada esta sociedad que al revés honra lo feo, lo estridente, cuanto peor se escriba mejor, lo vulgarote, aunque se hinque de hinojos a los pies del hedonismo. Lo importante es el cuerpo. ¿Y el alma? Dejeme de historias. Aquí a lo positivo.

Desde luego en la obra del santo se aprecia una gran sensualidad, el choque contra las potencias carnales, la pugna para meter en brida a su concupiscencia de africano. La prosa de la "Ciudad de Dios" recuerda por su vehemencia, lirismo y carnalidad a la de las "Mil y una Noches". Por eso entusiasma a otro gran libidinoso de la inteligencia y que lo conoce muy que fue Papini.

La inmanencia actual y el relativismo contrasta con la trascendencia agustiniana. "Oh, señor, cuán tarde te conocí", lloraba al final de sus días. Su pensamiento es uno de los que más ha influido en nuestra concepción del Ser a lo largo de veinte siglos.

-Por supuesto. No hay puchero sin tocino ni sermón sin agustino.

Algunos predicadores de vereda mal interpretaron sus libros pero ha sido uno de los autores mayores. Quizá el más citado y uno de los más leídos. Sus Confesiones siguen vendiendose en las listas de bestseller. A él recurren los pintores renacentistas. No hace falta más que contemplar el entierro del Conde Orgaz. Con que primor lo dibuja el Greco, con qué galanura se entretiene en el pergeño de su pluvial. A él debemos en Occidente ese espíritu de introspección que se compadece con el espíritu crítico, pero ese entusiasmo o endiosamiento, ese optimismo que brinda nuestra religión.

Adeodato murió a los 18 años, de la amante nubia nunca más se supo pues en el conflicto de intereses Mónica gana la partida. Por cierto es un paradigma de sentimiento de amor filial las líneas que le dedica a su madre en sus Confesiones muerta en Ostia poco antes de embarcar para Numidia, dechado de perfecciones cristianas esta mujer aunque también debió de tener que someter su naturaleza a férula las llamadas de la naturaleza. Al quedar viuda se dio a la bebida y le gustaba bajar a la bodega a echar un traguillo. Corrigió sus inclinaciones y hoy es una santa de las más celebradas.

Por lo que toca a Hipona hoy es un enclave en el Túnez actual de cuyo nombre no me acuerdo en árabe. El caballo de Alarico arrasó Roma pero lo que vino después con el islam sería mucho peor. Bajo el casco de los caballos beréberes no volvería a crecer la hierba. Aquellas florecientes comunidades de África que fueron el primer vergel donde floreciera el primitivo cristianismo quedaron perdidas para siempre. Uno a veces se enfrenta en la historia a hechos que no se comprenden y éste acaso sea uno de ellos. Sin embargo, el espíritu de Agustín de culto a la palabra, de amor- ama et fac quod vis- pervive en nosotros para siempre. En sus libros la caída del imperio romano es profecía de la devastación de las iglesias fundadas por Pablo de Tarso.

Pero en fin, sufrir y padecer. Ese es el signo de nuestra fe. Abrazamos nuestra cruz pero, Señor, aumenta nuestra fe para comprender lo que no se entiende aunque estamos seguros que sobre estos misterios flota el aura de tus designios divinos. Y san Agustín todos mis males se lleve, que cantara el Presi. ¡Feliz fiesta!

pereda y yo

Buscar este blog

lunes, 28 de agosto de 2017

PEREDA Y YO EN EL BALNEARIO DE LAS CALDAS DE BESAYA














PEREDA SU PEDRO SÁNCHEZ



Lunes, 28 de agosto de 2017



VENGO del monte de Peñacastillo vengo y estoy ya que no me tengo (aire pasiego suave como las brisas de aquella tierra) y después de la hidroterapia en los baños ilustres los mejores de España en las Caldas de Besaya vaya para ellos mi agradecimiento ▬ para Soraya la diligente camarera y su marido Carlos el enfermero, para Rosa y el joven moreno que me ayudó con el equipaje en el ascensor, ▬ me siento como un barco recién carenado. Este balneario de aguas sulfurosas fue famoso entre la nobleza del siglo XIX y era frecuentado por mi ídolo J.M Pereda, Sagasta, Clarín y otros autores. Evoco su memoria.

Señores, sepan cuantos adolecen de omecillo y malquerencia contra este pobre pecador, que no estoy para el desguace y para dar mucha guerra.

En esta visita a Cantabria al cabo de más de un siglo he oreado mis penas al aire libre en largos paseos por la ribera de las hoces del río Besaya y del río Dobra ▬ estos santanderinos no se privan de nada bautizan a uno de sus ríos que van a parar a la mar de Suances con un nombre ruso que significa bondad ▬ y he releído a José María Pereda autor predilecto de mi adolescencia (leíamos "Peñas Arriba" a dúo y en voz alta otro seminarista de Burgos en un banco del Stella Maris comillense).

Los dioses han querido por aquello de "tolle et lege" ▬ hoy es san Agustín de Hipona patrono de los retóricos y todos los que profesan el sacerdocio de la palabra que en este mundo han sido ▬ que me topara con esa maravillosa obra del solitario de Polanco "Pedro Sánchez" novela escrita en 1883 y que parece que nos está advirtiendo a los españoles de los estacazos del parlamentarismo. Seguimos en las mismas en el juego del quítate tú que me pongo yo. Entran los de Arrese y llegan los de Solís. Gritos de libertad y derechos humanos y pan para todos, pero cuando estos mendas que se dedican al politiqueo pisan la alfombra si te he visto no me acuerdo. El caso es vivir al sol que más calienta del erario público.

El autor de Sotileza nos habla de la precariedad de las cesantías, de las infames redacciones del Madrid isabelino. Fue periodista de covachuela en el Clarín de la Patria, de la hipocresía, del desamor y los adulterios. Desfilan ante los ojos del lector las corralas, el hambre de la olla podrida y el puchero enfermo. Lo más sórdido de la Villa y Corte descrito al detalle por pluma experta con ese garbo y agilidad que caracterizó a Pereda.

Así fueron los tiempos de O´Donell y Espartero que parecen repetirse. Hasta el título nos evoca personajes de hoy: Pedro Sánchez…

Don José María parece ser que estampa en las páginas de esta gran novela vivencias personales: la vicalvarada, la revolución del 54 y las algaradas de 1868 cuando la chusma arrastraba por la Puerta del Sol la estatua de la reina Isabel II.

Él arrancó adoquines y tiró piedras contra los "polacos" (partido retrogrado). Al correr de los años debió de arrepentirse de aquellas puerilidades y deliquios juveniles meneando su impresionante testa con tristeza (tenía un perfil numismático con sus antiparras, el tupé y la perilla en punta) al paso que decía, desengañado: no es esto, no es esto:

"Viví las revoluciones del año 54 y la de 1868. Ésta sería la más radical. "La primera transformó el aspecto de los pueblos mientras la segunda cambió la manera de pensar de los españoles. Se impulsó a la sociedad a salir de los viejos cauces y a emprender otros caminos. Se transformaron las costumbres".

Pereda gran escritor y periodista, formó escuela, resucitando la elegancia de la descripción cervantina en los pasajes de su libro, que aparecen impregnados de satírico humor y de melancolía.

Al correr de sus páginas el que lee ha la sensación de que orvalla. Llueve ese chirimiri del desencanto que aparece en los escritores astur cantabros y vascos: Clarín, Amós Escalante, Antón el de los Cantares, Palacio Valdés, Pérez de Ayala, J.L de la Reguera, Pío Baroja, Unamuno, y otros muchos más.

En el caso suyo estas tristezas se agravaron al perder a su primogénito, que se ahogó en una playa de Suances, a finales del siglo, cuando, aquejado de una fuerte depresión ahorcó la pluma y se encerró en si mismo, para despedirse del mundo. Murió a los 73 años en 1906. Su padre era de Comillas y su madre de Polanco; vivía la familia en casa blasonada con portada y estragal. Era todo lo que se dice un hidalgo y esa nobleza de carácter flota a través de toda su obra que fue tan popular durante las décadas del siglo pasado:

"El caudal de la vida humana ▬ nos cuenta al final de su narración ▬ se compone de muy breves goces y muy largas y tediosas pesadumbres y que el ejemplo de mis desengaños le sirvan a alguno de escarmiento".

Esta novela río es como un viaje en diligencia en aquellos carromatos que hacían el trayecto Santander Madrid entres días incómodos traqueteos el rechinar de la galga los trallazos del automedonte en el pescante las cantiñas a lo zamarro de los mozos de cuerda campurrianos una parada en Ataquines y luego la sierra, pero antes estaban los corrales de Buelna, las cuestas de Reinosa y los encuartes de Palencia, Fromista, Herrera de Pisuerga.

Guiado por la mano hidalga de Pereda he sorrapeado los caminos que me llevarían al norte y "escudriñando los pliegues de la memoria y los escondrijos del corazón madre mía cuantos recuerdos que ante esta narración se agolpan".

El tema es la corrupción de Madrid, los encartes pesadumbres y liviandades de la política nacional. Llega a ser Pedro Sánchez un periodista famoso del partido liberal, el rey de la crítica literaria. El estilo es rico en recursos retóricos: hipálages, anagnórisis, metonimias, similicadencias…

También domina el perfil de la novela psicológica. Pedro Sánchez se enamora de una mujer fatal Clara, la hija de Valenzuela, su protector, dominantota, egoísta y coqueta que le traiciona con su mejor amigo un tal Barrientos.

A partir de hay la trama (parece que el argumento pierde cierta fuerza por las digresiones o por uno de esos descarrilamientos mentales que el autor sufría a causa de su accedía) se enreda en un cuadro de desventuras y en un mar de desdichas en las cuales flota el protagonista en el paroxismo de sus desconsuelos. Cuenta un derrumbe amoroso y una traición que remata en adulterio y luego en desafío para lavar en sangre la afrenta.

El mar de fondo es la crisis matrimonial tal y conforme se conocía en el Madrid del siglo XIX: mujer ambiciosa, casquivana, que maltrata al marido. La ostentación y las vanidades de los salones.

Añora el aire puro y la vida patriarcal de sus montañas. Encuentra a su mujer acostada con otro y hay un duelo. Quiso Dios que el pobre marido injuriado se le perdonase la vida por el agente de su afrenta. Es la vera imagen tan novelesca del pobre marido cornudo y apaleado.

Pereda sin embargo, es uno de los escritores más castos que se dan en la literatura española. Sus libros nos inspiran una especie de cervantina resignación. Acaso solamente para eso sirva de algo la literatura que nos ayuda a llevar sobre los hombres la pesada cruz del dolor y del despecho con resignación.

Leopoldo Alas Clarín, la Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós y toda la crítica saludaron la publicación de Pedro Sánchez como un hito que marcó fronteras en la novelística hispana del

domingo, 27 de agosto de 2017

COMILLAS MI AULA MATER


SOROS PRESENTE EN UCRANIA Y EN CATALUÑA

 

el conflicto se ve venir. La guerra de Ucrania es un absurdo geoestratégico como lo está siendo el de Cataluña. Los servicios de inteligencia israelíes apoyan a la CUP. En nombre de la libertad la democracia, la paz y el amor estallan la ira y el revanchismo, convirtiéndose en antinomias de su primigenio sentido. Ionesco no inventó el teatro del absurdo. Se encuentra inserto en nuestros políticos que le dan a la manivela del telediario con crudas imágenes de sangre y horror. Los sionistas le están dando la vuelta a la semántica. Han encendido una hoguera en que todo el pueblo perecerá. Se cumple de esta manera el mandato de una maldición histórica. Israel quiere destruir Europa y el cristianismo. Ardua labor en la que perecerá. Utilizan al Islam como ariete de combate para destruir la ciudadela y baluarte de la catolicidad que es España. La azagaya rampa fuegos por el empíreo. Es la saeta incendiaria que sumirá en el fuego devastador de la tiniebla a medio mundo. Y el papa Francisco sin enterarse. Es uno de ellos. Fue elegido Papa por el Kahal bonaerense. Es un antipapa.

sábado, 26 de agosto de 2017

SEFARAD NO EXISTE. ISRAEL NOS HIZO LA COBRA
Vivir es la consecuencia del que se da un canto en los dientes porque nada está escrito, ninguno posee la exclusiva de la última palabra. Nihil novum sub sole pero ese padre Diarreas cetrino que es un sibarita, come, bebe, regüelda y se toma la temperatura veinte veces al día por si las moscas y ostenta esa actitud misionera tú abajo yo arriba por delante por detrás y ahora el perrito que soy capellán de monjas me carga un poco.
Israel nos hace la cobra pues ahora resulta que Sefarad no existe. Fue un lapsus calami de un pendolista perezoso que se equivocó. La paloma de Alberti erró el vuelo por ir al norte fue al sur y quiso decir lo más remoto y lo ulterior cuando sólo se refería a la parte conocida de la geografía de Tolomeo que los griegos denominaban ecúmene. A veces pasa. Otro copista poco avisado que transcribía el himno a la Virgen en un monasterio italiano confundió la palabra stilla (gota) por stella (estrella) y así nació el hermoso himno de estrella de los mares cuyo reflejo etc. 
Sefarad en arameo que yo sepa significa tierra de conejos esto es la “spania” que todos conocemos.
Y por aquí hay mucho indignado porque se les caen los palos del sombrajo. Todos tratando de resucitar, incluso el cura Hevia el archivero de la metropolitana de Oviedo, el mito de Sefarad, tratando de encontrar la llave del arca perdida, que abrirá la puerta cerrada hace seis siglos tratando de devolver el pasaporte a los españoles de la diáspora (Rajoy implementó la normativa del doctor Pulido a fines del XIX) e Israel que no suele dar las gracias casi nunca he aquí que dice:
--Thank you very much, pero nuestro futuro y nuestro pasado está en Sion
Hay judíos de raza y hay judíos de nación. De nación sólo unos pocos elegidos, los demás todos cabos primera, esto es del montón.  Al clasificado de judíos de raza se adhibe una porción muy considerable de españoles. Ahí están mis paisanos de Cuellar tratando de abrir su judería al turismo de una zona casi despoblada y las de Tudela, las de Tarazona, las de Calanda y Calatayud, o las de Hervás judíos los más o aljamas tan famosas como la de Valencia, Córdoba o Sevilla donde nació el mito del Tenorio. Yo mismo nací en la puerta del Socorro al pie de las escalerillas de San Roque en la ciudadela de Segovia frente al osario de la judería vieja.
A veces me pregunto si los españoles no formaremos parte de esa tribu perdida los Kazars, siempre a la contra, siempre yendo y viniendo, ni en paz con Dios ni con nosotros mismos. En la historia, difamados, mucho sufrimos. En Flandes los alemanes nos llamaban marranos y he podido apreciar viviendo en Inglaterra  dentro de la hispanofobia con que nos tratan los hijos de la Rubia Albión adherencias antisemitas. Y una hija mía, taheña y pecosa como mi padre, contra lo que se viene creyendo el tipo semita suele ser pelirrojo y con la cara adornada de efélides sobre las que caen los tirabuzones pelirrojos, vive en Londres y a la que apenas traté casada con un israelí. 
No hay peor cuña que la de la misma madera.
¿Qué es ser judío? Para mí tener una relación con la divinidad a través de la palabra pues creo que ésta se manifiesta a través no sólo de la Revelación sino de todos los libros. En una palabra Dios es amor esto es libertad. Ser judío es tener una gran capacidad de reír (la risa de Israel es para echarse a temblar pues  rebota en las carcajadas de la prosa de Quevedo que es el genio mayor el más judío de la literatura castellana), evitar toda efusión de sangre y de semen lo que no quiere decir que el judaísmo mucho más tolerante que el Islam no sea violento y un tanto libidinoso.
El decreto de 1492 ha sido exagerado por los doctores; conviene tener en cuenta que jamás hubo acá matanzas de judíos, mientras que la expulsión de los moriscos costó dos guerras sangrientas en Granada y en Valencia.


La Biblia parece una historia de hazañas bélicas y a veces una novela rosa. Y otra cosa –aquí está la madre del cordero- los sefarditas son despreciados por los askenazíes porque renegaron de su fe en las conversiones masivas después de Pedro I el Cruel y de las guerras banderizas del siglo siguiente. Sólo una parte muy pequeña unos tres mil según el testimonio del Cura de los Palacios salió por Algeciras rumbo a Marruecos. Los que se quedaron –- y aquí está el renglón de otro busilis—o conversos se convirtieron en adalides de la religión católica y escritores de primera categoría sobre todo en el género picaresco como he demostrado o al menos intenté de suscribir en mi libro “Andrés Laguna autor del lazarillo”. Cristo el judío más grande de la historia terrea portó su cruz y murió en el palo condenado por el sanedrín contra el que se rebeló. Y a nosotros los judíos nos compete la tarea de caminar delante del fuego sagrado a través del laberinto de los sepulcros blanqueados.

jueves, 17 de agosto de 2017


MARIMANTAS CON FLORES A MARIA

 

Puestas a escribir libros que no paran en continua "katalexis",  las marimantas regresaron. El albero de san Isidro se nos ha llenado de fantasmas y ayer de oscurecida vi brillar entre los laureles los ojos fosforescentes, nictalopes del raposo, apretó el trote cochinero, al verme, y desapareció por las rendijas del gallinero de Manolo.

Las que no toman el olivo son estas fulanas de la caja estúpida, un incordio, bustos parlantes participando en todos los chous caldo de todas las salsas. Parece les dan cuerda,oye, diciendo las mismas vaguedades sin sustancia. Ya nos cansa tanta política. Tanta crisis tanto catalán puchol el hombre del saco y esta perpetua historia del sacomano, y tanto paro. Si nos arruinamos cualquiera va a pedirle un belarmino a doña Carmen Tomás tataranieta de aquel caudillo asturiano que ahora tertulia de manera incombustible en las filas de la derecha. Tienen mucho poder los hermanitos que cuentan entre sus allegados a todo un papa que con tanto denuedo practica el franciscanismo con tanto esmero que ha puesto al Hermano Lobo a gobernar el rebaño.

Están al santo y a la limosna mientras yo me entrego a las auras de mi destino, lucubro, y paseo midiendo los pasos que hay desde el postigo hasta el zarzo. ¡No se puede ser tan feliz!

La zorra de anoche con sus ojos admirados de lince me escrutaba. Sonaba abajo en el valle un aire de flauta. Es mayo mes de las flores y no hay sabatinas pero yo llevo a la Virgen casta del Soto las flores recién recogidas: esa festuca gualda, las fragantes margaritas, humildes camomilas, enhiestos narcisos  y camelias, o el nardo, que cierra a la noche. Todo, como antiguamente.

La iglesia del pueblo está cerrada pero la bóveda celeste -voy pisando las estrellas- ofrece la inmensidad del horizonte para elevar preces. Venid y vamos todos con flores a María.

Ella es Mater Magna que camina en una carroza de piedra tirada por una yunta de leones, y que hollará el predominio en 625 líneas de las furias mediáticas.

Esa gomia, sin descomponer el gesto, ni fruncir una arruga de su linda cara bonita y terrible, por fuera adobo y hermosura, y por dentro la pez de las calderas de Pedro Botero y de los hechos siniestros, es la vera efigie de la marimanta que hizo naufragar, con sus cantos sibilinos, los barcos de los aqueos al pasar por las sirtes. Alguien tendrá que conculcar la cabeza de la serpiente.  El mundo moderno es un perpetuo canto de sirena. Son muchos los que sucumben al embauco  de sus encantamientos.

Los faunos andan de vendimia, pero ellas ni caso. Las puberes caneforas marchan con el cesto a la cabeza a ofrecer incienso a Plotia en su pedestal en este mayo florido. Las Euménides aprietan el cerco y yo soy de los que busco refugio en el lauredal que por acá denominan loreiro. Hurto el cuerpo a sus embestidas de las Moiras, que anda el diablo por Cantillana.

  - Otro toro que ese no vale.

Pigtail arenga a las masas. Es su hora. He aquí un descamisado, un pequeño burgués de nada, que amedrenta a las derechas con ganas de pisar moqueta, hijo de un ordenanza de Franco. Desde aquélla todos quieren ser funcionarios. Ahora el ministerio más rentable que atrae con fuerza de imán a la empleomanía patria son las Cortes. Diez mil talegos del ala dietas gajes y otros gastos por calentar con el culo el escaño del hemiciclo y pegar voces, salir en la tele a contar mentiras tralalá… por el mar corren las liebres por el monte las sardinas tralala no me lo creo pero si así lo afirma su señoría. Trolas y trágalas apunta nene.

Don Tancredo hace la estatua y la Sexquipedal sigue sonriendo. ¿De qué sonreirá el ave zonza? Es que quiere la cartera de Defensa ser jefa de los guardias y presidir el partido todas quieren ser presidentas. Posa doña Sexqui simplemente y dice siempre lo mismo. Algo se nota que fue chica de alterne El  poseo, no más, habitó entre nosotros.  Aquí todo es publicidad. Traiga, Hactenus, por favor, la máquina de retratar, una sonrisa para la prensa. Parlan por los codos estos tíos y estas tías, estos vascos y vascas. Y sólo se escuchan a sí mismos. Se conoce que el ego les dio un subidón.

  -¿Entonces qué?

  -Elecciones generales.

  -Salimos del Notejode para adentrarnos en las viejas suertes de Nosajodío.

Se me cansó la mano de echar papeletas en comicios que huelen a pucherazos. Nadie puede sacarse cartas bajo la manga, todo está pactado de antemano. Atado y bien atado. Han adquirido ciertos tics del Dictadura, mal que les pese, en sus ansias de perpetuarse en el poder; que no les quiten la poltrona. Hay que chupar cámara. La actualidad obedece a sus designios. El Coletas les va a hacer picadillo, trae consigo el salvoconducto de las Fuerzas Ocultas.

Ya digo: ronda el diablo por Cantillana. Conque, demos rienda suelta a los buenos recuerdos del florido mayo. Volvamos a la infancia, que el mundo está poblado de marimantas fantasmales, de novelistas del duerno, con ínfulas notables, de palomos cojos y de discursos, y ellas no nos vienen con papalinas, como las hermanas de san Vicente antiguamente, ni traen cofias ni tocas, se descocan y pululan por la red con el culo al aire, parecen yeguas salidas dispuestas a copular solamente con centauros.

Y, de paso, nos cuentan cosas atroces de hambres y masacres, negros hotentotes saltando la valla y rasgando la bandera de España, crímenes pasionales del la maté porque era mía, melena al viento por la tele con cara imperturbable de no haber roto nunca un plato
  - ¡Qué moninas!

Dejemos, sin embargo, que las flores abran sus calices, todo se andará. Navegue Pigtail, perilla capruna por mascarón proa de su ambiciosa mamola, estrecho de pecho, y andares agambados, se desahogue clamando desde su escaño porque cuando canta el cuco una hora llueve y otra hace enjuto, y así estamos. Igual que los canes de Zorita, pocos y mal avenidos, pero, como gozamos  de este tiempo florido mayo 2016 de cielos nubosos y horizontes pardos, nuncios del aguacero y de una feraz cosecha, porque en el Rocío, fiesta pagana, no se puede dar un paso entre romeros y romeras en traje de faralaes, charcos y sombreros, tendremos año harto de bienes. Ya lo dicen los ingleses "a good wet month of May good for the corn and hey". Está muy alta la hierba. Juan y Media celestino de viejas se come la manzana que le tiende Eva y nos pone a todos los dientes largos.

  - Y mira que decían como no llovió por febrero ni prado ni centeno. Lo que llueve ahora son urnas funerarias y comicios.

  - ¡Menudo lío!

  -No se apure don Cunctanter que más pasa un cornudo.

  -Dígotelo yo.

  -Pues a mí me quedan muchas dudas, amigo Hactenus. Sacrifiquemos esta tarde una oveja a los dioses y aplaquemos su ira. No hay que hacer caso de esa puta monja sor Florentina que anda por ahí tocando los palillos de nuestras desdichas. Las marimantas no hacen otra cosa que subir y bajar, asustan a los niños. Hacen el buz en sus tertulias de ensabanados, encaramados  toditos ellos en sus televisivos púlpitos.

‎jueves, ‎12‎ de ‎mayo‎ de ‎2016

martes, 15 de agosto de 2017


PEREDA EL BABLE DE CANTABRIA

 

El bable que se hablaba en la cordillera cántabra desde la Ría del Eo posee esa riqueza de las lenguas viejas que hablaban las gentes del campo avezadas a observar los fenómenos de la naturaleza, el ritmo de las estaciones y eso que los retóricos llamaban la propiedad del lenguaje esto es cada cosa, cada apero, cada situación, cada fisonomía posee su propia definición. Llamar a las cosas por su nombre definía a nuestros antepasados hoy se parla un lenguaje equivoco y viciado por el inglés norteamericano que es una lengua pobre. Don José María de Pereda dominaba el bable santanderino más castellanizado que el astur mientras que Clarín y Palacio Valdés representarían la forma de hablar desde las gentes de Villaviciosa para acá hasta Navia y en el siglo XIX. Mientras del primero habla de zoquetas, garios, dalles, breñas, cajigal, corrada, los segundos dicen zapico, pala de pinchos, brañas, carvallada, corralada etc.

Para uno de la Montaña una fuina o garduño astur es una rámila y así sucesivamente. Corredoria es en Santander solana y antojana estragal. En las Hoces de Barcena junto a Reinosa el bable recobra esa tonalidad cantarina que los filólogos denominan arandina porque las gentes de Aranda de Duero parecen pájaros cantarines, cuando conversan y ello debe de ser herencia romana.

A veces las lenguas no van por el camino real, se bifurcan, se separan, coinciden y divergen para volverse a juntar. Cantabria prefiere el definitivo desinencial en “uco” (Felixuco) y Asturias se queda en in y en ina. Dame la tarjetita ¡oh!...

Pereda que poseía buen oído para los idiomas cuando percibe algún solecismo o un idiotismo poco comarcal llama jándalos a los señoritos que regresan a pueblo expresándose en madrileño “rajao” con una entonación gutural. Pienso que uno de los grandes recursos a los que nuestros hablistas de alubión dan de lado es el palabrero y eso no se aprende por la ciencia infusa sino leyendo a los clásicos. Por desgracia nuestros educandos que se pasa la escuela tratando de entender a Jane Austen que es pesadísimo acabarán falando un inglés macarrónico y su bable será una caricatura del que hablaban sus abuelos. La recomendación sería meterse en Galdós, en Clarín en Pereda en Pérez de Ayala o gozar con el Lazarillo o engolfarse en las páginas del Buscón. De lo contrario regresaremos a la confusión de Babel y la perversión del lenguaje es un signo del final de los tiempos. En el principio era la palabra y la palabra ahora la estamos destruyendo en un guirigay atronador.

 

 

martes, 15 de agosto de 2017

domingo, 13 de agosto de 2017

san bernardo


domingo, 13 de agosto de 2017


20 de agosto SAN BERNARDO. CELEBROS CON MIS PAISANOS DE SACRAMENIA LA FIESTA DEL SANTO MELIFLUO EN SANTA MARIA DE SACRAMENIA EL PRIMER CENOBIO DEL CISTER EN ESPAÑA Y UNO DE LOS PRIMEROS DE EUROPA


Sacramenia-Fachada.jpgEl Monasterio Español de Sacramenia, un vestigio de la Europa medieval en Miami



SAN BERNARDO 20 DE AGOSTO MONASTERIO DE SACRAMENTA GLORIA CISTERCIENSE


España en fiestas y regocijos. Fiestas lupercales en honor de la Virgen Nuestra Señora. Místicos idilios populares envueltos en el cendal de lágrimas del recuerdo. El 20 de agosto de 2017 me voy al coto Sacramenia a revivir vivencias de mi infancia cuando bajábamos por el valle aguas abajo del río Peleón que nace en Fuentesoto; brotando de la roca viva un gran chorro. Cotarros blancos, ante mi mirada, como la cogulla de aquellos monjes conjugándose con el negro de los olmos. Ramas de un bosque de pinsapos apuntan en el horizonte y uno se estremece ante el espectáculo de un cuadro del Giotto bajando un coro de serafines por la escalara del firmamento a hincarse de rodillas delante del gran rosetón del templo.

Cantan los ángeles y un mastín de cabeza enorme manso como un cordero me lame las manos y casi entro en éxtasis a la vista del monasterio, trazado conforme a un ideario místico. No es un cuadrilátero sino un octógono. El octágono de la beatitud tiene ocho lados. Ya se filtra la luz de la tarde por las vidrieras. Entono el Salve Regina. El guardés me explica cómo este santuario sobre el que escribí largo y tendido cuando era corresponsal en Nueva York ha sido reconstruido por los propietarios de la revista Hola. El obispo de Segovia no arrimó el hombro para conservar esta maravilla de nuestro legado histórico. Antes bien, amargó la vida a los nuevos dueños con alicantinas y milongas. En España triunfa el litigio. Todo son pleitos.

Hay veces que los curas y los obispos son mala gente y sobre todo ahora que la iglesia católica se está convirtiendo en parque temático con mucho dinero de por medio. El claustro comprado por un creso ciudadano Kane, un tal Hearst que arregló la componenda del hundimiento del Maine y promocionó la guerra de Cuba contra España el año 98 a través de su cadena de periódicos, está en Miami y una parte del ábside voló a Nueva York. Otra construcción gemela se quedó en Fuentesoto, ermita de San Vicente mártir, donde debió de hallarse la cilla o granero conventual a menos de dos kilómetros de aquí campo a través. El publicista Quadrado don José María aquel intrépido mallorquín, lamerruinas oficial de nuestro pasado, dedica páginas enteras de sus libros a ensalzar esta construcción única cisterciense, la más antigua edificada casi al mismo tiempo que Citeaux y Claraval, este jardín de María en Castilla la Vieja.

Dios te salva reina y madre de misericordia, pero en lo más profundo de mi conciencia devota se arremolinan entre vivencias los conceptos negro sobre blanco y doble contra sencillo. He tenido que releer el Talmud indigestísimo y complicado libro pero certero y aullante en sus dictámenes tan extrapolados por aquellos que acaban tomando el rábano por las hojas. Teniendo in mente tales conclusiones cabalísticas, la cosa se complica.

¿Qué relación tiene esta Reina y Madre a la que se otorga el título de Corredentora con la esclava del Señor que arrodillada en el Canto del Magnificat lanza excomuniones contra los poderosos y dice que su misión en la tierra será exaltar los humildes y por eso la llamarán bienaventurada todas las generaciones? ¿Es la misma que aparece en el Apocalipsis vestida de sol y calzada de luna? ¿O se trata de la Mujer Fuerte del Libro de la Sabiduría? Mulierem fortem quis inveniet, cantaba mi amigo Viscarret el día antes que nos admitiera el obispo al orden sacerdotal, desde el ambón. Viscarrets era un catalán un poco cachondo. Creíamos que nos estaba tomando el pelo. Él, duro pasar paginas del Libro de la Sabiduría, y no encontraba a la Mujer Fuerte ni la encontraría jamás. Aquella epístola se convirtió en símbolo de nuestras vidas ▬ un perenne "chercher la femme"▬. Así que, con las mismas dio carpetazo mientras toda la congregación clamaba entre carcajadas, "Deo gratias".

La noche antes habíamos estado todos los del en la bodega a merendar. Alguno de la cuadrilla se pasaron con el jarro y todavía le duraba un poco el mareo del morapio. El seminarista que iba a ser subdiácono amaneció con resaca. No veía las rubricas del leccionario ni las letras gordas del antifonario. Conque pasó página cerró el libro y exclamó dando un sonoro carpetazo:
Ego autem eam non invenio. Yo no la encuentro, chiquitos.

Toda una lección magistral de la vida aquel carpetazo. Dimos carpetazo a nuestro sacerdocio. Y yo por cierto escribí un libro dedicado a la Virgen María la cual a lo largo de mis días se dignó proteger a este pecador siguiendo la pauta que nos marcó Gonzalo de Berceo. Ella velar. …Auxilium christianorum.

Aquella doncella de Nazaret hija de un levita y de santa Ana que era la partera de la aldea, una humilde muchachita que a los doce años desposaron con un viejo, el casto José, nada tiene ver con esta reina de nuestras dichas y desdichas que paseamos atalajada arrastrando peplos y caireles por carriles y veredas en andas bajo palio a través de los pueblos de España, del llano a la montaña, de la mar a los riscos.

Para los discípulos de Moisés — figúrense— la virginidad era un trauma. Se consideraba malditos a los vientres estériles. La impotencia viril se equipara con la aflicción del eunuco. Y María nos la proponen como paradigma de la castidad y el recato para un mundo que ya no cree en la modestia ni en los valores de la continencia. Son enigmas de la religión verdadera y el cristianismo supera a las otras religiones monoteístas porque se adecua a la ley natural mediante el dominio sobre los instintos y sobre todo diviniza el dolor que nos hace fuertes a los ojos de Dios cuando muramos.

Esta que paseamos y veneramos porteada en tronos que congregan infinidad de fiestas populares no es otra que la Mater Magna la diosa Cibeles patrona de la fecundidad y de las cosechas el legado de las vírgenes negras medievales. En nuestro fervor hacia Santa María los españoles nos paganizamos y dejamos al lado nuestras herencias judaicas tan soterradas en el alma de la raza y nos volvemos gentiles. Esto es un hecho que a nuestros enemigos les pone los pelos como escarpias pero que se chinchen: este fervor cruzó el Atlántico y toda la America hispana desde la Guadalupe mexicana, la Caridad del Cobre en Cuba o nuestra señora de Lujan que se sigue venerando en Santa Maria del Buen Aire (Bueno Aires) forma parte de uno de esos grandes enigmas de la mariología cristológica.

La diosa Cibeles circula en carroza tirada por una punta de leones por las calles de Madrid y en las dificultades y desgracias miramos para el cuadro de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro que llevamos con nosotros en la cartera o pende del testero de nuestro dormitorio.

Hay tantas vírgenes como pueblos hay en la península ibérica cada una con su propia advocación. Por supuestos que todas las vírgenes son una misma pero con frecuencia surgen pleitos y disputas regionales sobre cual es la más guapa o lleva más oro en su carroza.

¿Cuál es la verdadera?

Todas y a esa conclusión llegamos los que nos hemos sentido huérfanos a lo largo nuestro peregrinaje o tuvimos una infancia difícil con una madre que nos maltrataba o no nos quería. Así que decimos con san Bernardo "mira a la estrella invoca a María" nosotros los desconsolados hijos de Eva.

Agosto el de los días augustos cuajados por la granazón de la plenitud debería de ser el mes de la Virgen y de hecho lo es en el regocijo de todas esas aldeas perdidas deshabitadas la mayor parte del año cuando los lugareños residentes lejos o jubilados vuelven a abrir el estragal y la antojana de la heredad abandonada en el pueblo en que transcurrió su niñez.

Magna Mater. Bajo el amparo de la diosa blanca. Sub tuum praesidium, confugimus Sancta Dei Genitrix. Al compás de esta plegaria los algoritmos se ponen en marcha. Los hierofantes ofician los viejos ritos sicofantas de la antigüedad.

Por ahí baja la banda municipal. Se disparan los voladores de la albada y una voz profunda surge desde lo más íntimo de las gargantas de Aragón con cachirulo y todo:
—Viva la Pilarica.

Hoy se me ha ocurrido una idea de que la humilde doncella de Nazaret es la hebilla que enlaza los dioses oscuros del sincretismo con el Dios único al concebir y parir a Jesucristo. Sigan pues los españoles llevando velas a la Macarena u ofreciendo rosquillas de palo al cura por meter a Nuestra Señora de Hornuez la del Henar o la Virgen del Redondillo en su ermita. A ver quien da más.

El aroma que vierte el Doctor Melifluo en sus escritos sólo puede olerse desde tarro de las esencias de los iniciados en las sendas místicas del fervor marial.

— ¡Oh, glorioso san Bernardo iré a la romería que se celebra en ese pago a media legua de Sacramenia donde tu fundaste el primer monasterio de monjes blancos en España 1.131 antes que el de Veruela y Moreruela! ¡Fuiste mi primer abad y de tus manos recibí el carisma cisterciense y el hábito templario!

Después, toda la geografía de Europa desde Hibernia a Polonia y desde Suecia a Sicilia se repobló de monasterios cistercienses. Todos bajo la advocación de la Virgen.

La madre de Dios representa el anhelo de belleza, de paz, amor y contemplación, inherente al ser humano, aquello que nos diferencia de los plantígrados o de los simios. Y esto hay que proclamarlo a grandes voces cuando en algunos medios intelectuales se propaga la idea de la vuelta al buen salvaje. Dicho de otra forma: el hombre no es más que una animal sujeto a los instintos y a los ciclos reproductivos.

TVE2 a la hora de la siesta pone películas en las cuales las fieras salvajes son las protagonistas. La cosa tiene su intríngulis desde la óptica de una intención subliminal subyacente…

Cuando, por otra parte, la sombra toca la raya de vísperas y el sol declinante se esconda por el horizonte, bordando de colores maravillosos los encajes de piedra del gran rosetón, cesarán los redobles del tambor y el son de la gaita. Y todos a casa, chiquitos. Otro año más y otro año menos. Que viva san Bernardo bendito.

A batallas de amor campos de pluma y en cielos de zafiro pacen estrellas, que diría Góngora.

El culto de dulía, privativo de la SRI, le da una alegría y un fulgor y una esperanza del que carecen las demás religiones monoteístas. Nos desmarca del fatalismo muslímico o de la incredulidad del pueblo duro de cerviz que practica un credo sin orlas ni flecos. No frills. Sin adornos. A palo seco.

Los luteranos cacarean como chicharras himnos bíblicos en sus destartalados templos y los anglicanos que execraron los altares de Nuestra Señora traen a la memoria la imagen de viudas desconsoladas en los ritos de su liturgia en la que tratan de conservar la magnificencia del rito romano, pero de un pragmatismo y de una frugalidad envidiable. Los anglicanos siempre me parecieron cristianos huérfanos que hablan muy buen inglés.

El culto de hiperdulía herencia de la latinidad por el contrario es desbordante. Colma la medida sin miedo a sobrepasarse. Too much. Demasiado pero como dijo san Bernardo de Maria numquam satis. Las alabanzas a Nuestra Señora nunca serán lo bastante.

La mujer que aplastará la cabeza de la serpiente ha llenado los museos de cuadros inmortales, fue fuente de inspiración de las grandes partituras musicales y en Europa movió la pluma de los más excelsos vates (Berceo, Villon, Chaucer, el Dante, Bocaccio, pasos de Navidad y autos sacramentales) El arte de Apeles nació en los brazos del manto de Nuestra Señora en occidente y esto también es un misterioso enigma.

Las madonas del Angélico, de Miguel Ángel, de Leonardo. Del Greco de Velazquez de Zurbarán, de Murillo rinden tributo a la Simpecado. La que se nos muestra como una vagina fuente de vida en la mandarla del Tetramorfo.

Ella refugio de los cristianas fue y será divinizada siempre por lo iniciados en el arte del dibujo. El legado de la tradición y la filocalía (amor a lo bello) constatan la ventaja del Dios del Nuevo Testamento sobre el Antiguo, muy por encima de los fanatismos que amarran al Islam a la cadena de la superstición de Alá como dios único y exclusivo.

Y estando en estas razones no sacaré la espada contra el moro que insulte a la Virgen María como hizo san Iñaqui pero iré hacia donde me lleve mi mula. Tal vez al desierto. A una cueva en

BENEDICTO XIII GLORIA DE ESPAÑA, DE ARAGÓN Y CATALUÑA. UN PERFECTO TEMPLARIO QUE SUPO DECIR NO






SEIS SIGLOS DEL DESTRONAM IENTO DE BENEDICTO XIII EL PAPA TEMPLARIO DE AVIÑÓN. PARA MUCHOS VALENCIANOS LO TIENEN POR SANTO
PEDRO DE LUNA BENEDICTO XIII EL PAPA TEMPLARIO




Una mañana de verano de 1417 suenan timbales y tambores en la ciudad de Aviñón. Un pregonero lee el dictamen del emperador de Alemania Segismundo mandando ser habido por hereje y por cismático y enemigo de la fe el papa reinante Benedicto XIII. El reo no comparece. Se encuentra desterrado en el castillo de Peñiscola rodeado de unos cuantos cardenales fieles. El edicto del emperador termina con el cisma de occidente que había durado tres cuartos de siglo con la elección de Martin V (el papa Martino non vale un quatrino, cantaban los niños de Roma) y la destitución del papa de Pisa Alejandro V y el de Roma Gregorio XII así como el pontífice reinante Benedicto XIII que no renunció jamás a sus derechos sobre la tiara de San Silvestre y murió en "sus trece" a los 94 años que para aquellos tiempos tal longevidad era un síntoma de predestinación.

En este artículo trato de converger sobre el misterio de los monjes templarios de cuyos muchos misterios mi larga carrera me hizo partícipe desde la esperanza y la fascinación. En paralelo analizo las causas por las cuales los que luchan por la verdad y la justicia continúan clavados en la cruz de Cristo y son objeto de persecución. Este sacerdote aragonés es un paradigma de entereza y longanimidad en los sufrimientos y calumnias en medio de sus dudas y sus luchas. Resistió a los sobornos y los halagos de una iglesia romana que se proclama santa pero muchos de sus miembros de santos tienen poco. Pocos autores han estudiado la vida y personalidad de este antiguo canónigo de la seu con tanta acucia y perspectiva psicológica e histórica, como Blasco Ibáñez, el supremo novelista valenciano a cuya memoria rindo tributo en estas líneas. Don Vicente escribió desde el amor a España Aragón y Cataluña y demuestra en su libro el "Papa del Mar" cómo don Pedro de Luna, secundado por san Francisco Ferrer y otros prohombres del Compromiso de Caspe fraguaron la unidad nacional al elegir como rey aragonés a Fernando de Antequera padre de Alfonso V el Magnánimo que proyectó a las barras de Aragón sobre el mediterráneo. Hasta los peces de entonces lucían en sus escamas la señera catalana cuando izaban vela los navíos de Roger de Lauria y Roger de Flor. El matrimonio de Isabel y Fernando consumaría esa fusión de las dos coronas. Tanto monta, monta tanto. Castilla y Aragón con Cataluña siempre fueron de la mano por las veredas de la Historia

Pasó a la historia por una frase que refleja la obstinación toda vez que la presencia de ánimo del carácter aragonés: mantenerse en sus trece pero fue ▬ y se las tuvo tiesas contra el padre de la mentira que con la astucia de sus argumentos y siempre trillando por la senda convencional de lo políticamente correcto persigue a la inocencia las covachuelas e intrigas de San Juan de Letrán▬ uno de los grandes papas de la historia de la Iglesia pese al cisma de occidente. La edad media cierra para el cristianismo con un broche triunfal (los siglos XIV y XV representan la apoteosis del catolicismo: Petrarca, el Dante, Fra Angelico, Bruneleschi, el Giotto, Savonarola, Rafael, Bocaccio, el Arcipreste de Hita, las baladas de Villon, las Cantigas…)

Pedro de Luna, nacido en Illueca pedanía de Calatayud, de la estirpe troncal de una familia con dos ramas, la asturleonesa y la aragonesa en su escudo un cuarto creciente por haberse distinguido en las luchas contra la morisma, soldado en su juventud a los veinte años abraza la vida eclesiástica, tras participar en la batalla de Nájera en el enfrentamiento de Enrique Trastámara con Pedro el Cruel, se ordena de sacerdote y ostenta cargos como pavorde en la seo de Zaragoza, es obispo en Barcelona. Juan XXII le impone el capelo cardenalicio y se traslada a vivir a Aviñon. Su lengua era el provenzal una variante de la fabla aragonesa que es el idioma de los juglares y de los fabliaux aquellos torvadores que iban de castillo en castillo cantando al amor cortés."Sous les ponts d´Avignon on y dance tout en rond" un versión popular de aquel Mambrú se fue a la guerra mire usted que pena que se escuchaba cantar a lo niños españoles en corro años atrás. Confieso que en mis visitas al castillo de aquella ciudad torreada a orillas del Ródano lo mismo que cuando voy a Peñiscola mi ánimo se empapa del misterio y la melancolía templaria. Pedro de Luna mitad monje mitad soldado debió de pertenecer a esa orden suprimida en 1348 cuando un reescrito papal envió a la hoguera a Jackes de Molay el último reitre de los Hermanos de San Juan de Jerusalén. Fueron desmochados sus castillos, disueltos sus monasterios, confiscadas sus riquezas, se establecieron como los banqueros de Europa a la vuelta de las cruzadas. En la capital inglesa hay una estación de metro que se llama "Temple".

Sin embargo, en Aragón pervive en lugares tan misteriosos como Morella capital del Mestrazgo .

Los templarios murieron de éxito: sometieron al Islam no con la espada sino mediante la persuasión y el convenio. En España gracias a las predicas de Vicente Ferrer el taumaturgo recibieron la aguas de gracia masivamente practicantes de la fe mosaica. En Aragón, Cataluña, Navarra y Castilla se bautizaron el 95 % de judíos. Uno de ellos Pablo de Santa María que alcanzó el arzobispado de Burgos, el estamento jerárquico de más alcurnia en la iglesia española después de Toledo había sido rabino. Es un dato a tener muy en cuenta para entender la idiosincrasia española en su importante ascendiente converso. Yo lo analizo en casi todos mis libros el más reciente "Andrés Laguna autor del Lazarillo".

Los sionistas pasan como sobre ascuas cerca de este asunto. Abundando en esto, la peste negra que arrastró aparejado un nuevo milenarismo y la creencia de que se acercaba el Juicio Final con la segunda venida de Jesucristo pudo ser también una causa determinante de la conversión de moros y judíos. Para mí forma parte del enigma del Temple con su conocimiento gnóstico y la practica de una ciencia que se plasma en la construcción de las catedrales. Estos frailes buscaban la piedra filosofal y eran temidos y odiados por Roma.

Con él llegó el escándalo. Pedro de Luna fue un eclesiástico de vida intachable. Que amaba la iglesia, le gustaba la majestad del oficio divino, el buen gusto estético y la maravillosa estatuario que el contempló desde su sitial de canónigo en la seo zaragozana. Combatió las corruptelas de los clérigos vagabundos, giróvagos, galanes monjiles y trotaconventos. Frailes navegantes y monjas arrobadizas.

Su subida a la silla de san Pedro suscitaría el odio y la suspicacia de una Roma minada por la avaricia, el nepotismo y las guerras. Quienes conocemos la historia de la SRI por dentro hemos de abrazarnos a las imprecaciones de Jeremías y lamentarnos de conductas reprensibles de no pocos papas y cardenales. Hablamos de la iglesia exotérica, claro está. De lo externo. El Vaticano es un banco y un centro de poder.

El papa de Aviñon que sobrevivió a Clemente VI, Martin V, Benedicto XII, Urbano V, Gregorio XI y Juan XXIII, era un papa esotérico que gobernó la barca del Pescador Galileo en tiempos turbulentos. Juan Huss aquel sacerdote de Praga fue mandado a la hoguera por el emperador Segismundo y el obispo de Worcester manda quemar los escritos de Wicliff. Santa Catalina de Siena, la hija del tejedor,

mantiene visiones y éxtasis que degeneran en la irradiación de los "caterinati" que predicaban el amor a tutiplé. Las monjas se acostaban con sus confesores con ganas de ser madres del Mesías que había de venir. Savonarola predicaba una religión a palo seco si arrequives. Acabó en la hoguera. En parte no le faltaba razón. Por desgracia, cuando aparecen los fundamentalistas por el camino y mandan regresar a los principios evangélicas, malo. Estos movimientos suelen acabar como el rosario de la aurora. Hay que echarse a temblar. Dios nos libre de los liberales, de los predicadores de vereda que discursean sobre el buenismo y nos guarde Dios de los exorcistas de Alcalá que dicen que echan al diablo y se deshacen en alabanzas a ese cernícalo por nombre Donald. El diablo señores se ha hecho periodista y escribe editoriales en el New York Times.

O se mete en los confesionarios y con aires currucatos advierte a sus penitentes que hay que aguantar carros y carretas, no soliviantarse, transigir con el mal, para no caer en el pecado de presunción o desesperación. Los templarios tenían un conocimiento profético de lo que habría de venir tras las reformas incoadas en el concilio de Constanza que despojaron al aragonés de su tiara mientras los padres conciliares se entretenían cuando acababan sus ponencias con las diez mil putas que acudieron a esta ciudad a orillas del lago Constanza donde se hace navegable el Rin al husmo de aquel concilio. Reunión de pastores oveja muerta. Por aquel entonces no estaba mal visto que los clérigos tuvieran moza. Eran menos hipócritas que ahora. Es el siglo de Juan Sin Miedo de Juana de Arco y de la Guerra de las Dos Rosas. Santa Brígida en una de sus visiones contempla las penas del purgatorio y a partir de ahí surge el cepillo de las Ánimas. Hasta el siglo XIV no hay purgatorio den la iglesia romana. Los sufragios y responsos determinan la riqueza de algunas órdenes mendicantes "el abad de lo que canta come".

Se inventa la lombarda mortífera máquina de guerra y un viernes santo de 1327 en la iglesia de Santa Clara de Aviñón se encuentra el poeta Petrarca, padre del soneto, por primera y ultima vez en su vida, con Laura de Noves, su musa, el ideal femenino inalcanzable. Rubia de ojos claros. En sus estanzas el poeta italiano va a divinizar a esta mujer a la que nunca conoció según la carne pero que pasa por ser el paradigma del amor romántico. Petrarca también era minorista o clérigo que no accede a las órdenes mayores para poder casarse. Tuvo nueve hijos y su Laura diez con otro hombre. Su pasión por la amada ideal era compatible con otros encuentros no tan inocentes con las bagasas chicas del alterne (en limousin) de Perpiñán.

Más aun; estas extravagancias de los eclesiásticos eran premiadas con alguna sinecura al claustral baranda por parte del prior o del obispo. Las personas consagradas se sentían en la obligación de procrear para remediar los estragos de las guerras y las epidemias. Parece ser que Pedro de Luna, todavía más, no tuvo extravíos en ese sentido y se mantuvo fiel al voto celibatario de su consagración episcopal. Clemente VI lo hizo cardenal. En los pocos retratos que se conservan del papa aragonés éste aparece con gesto adusto con una esclavina guarecida de murta, tocado con el becoquín de púrpura que ostentan los pontífices del Renacimiento. Ojos penetrantes, era pequeño de cuerpo pero de una voluntad y de un tesón que maravillaba a cuantos le conocieron. Tuvo que sufrir persecuciones y asedios de su palacio episcopal. Resistía todas las embestidas de sus enemigos. Los papas italianos eran señores de la guerra enfrascados en las luchas de guelfos y gibelinos capuletos y esforzas en un batallar sin fin. Padeció la hispanofobia con que son mirados los españoles dentro de Europa. Francia no podía soportar un papa catalán en la silla de Pedro. Alemania teme por sus intereses en el Piamonte y en Sicilia. Inglaterra juega a la balanza de poderes. Escocia apoyó como contramedida a Inglaterra. Castilla Portugal el patriarca de Jerusalén apoyaron su elección en el conclave. Un estamento tan politizado como es la Sede Apostólica siempre estuvo sujeto a las presiones intercadentes del Sacro Imperio Germánico, los avatares del galicanismo o los caprichos del rey de Inglaterra al que los papas solían regalar la rosa de oro. Y en el Vaticano donde se trata a los españoles como judíos de segunda categoría los reyes de Castilla y Aragón nunca fueron bienquistos. Lo que fue el causante del drama del papa luna al que un legado del papa elegido en el concilio de Constanza intentó envenenar introduciendo arsénico en un pastelillo.

Sin embargo el sumo sacerdote destronado tenía una salud de hierro, sobrevivió a las hierbas y al asedio traicionero contra Peñiscola de Fernando de Antequera, el cual debía su corona a Benedicto XIII. Por fin abandonado de todos y en suma pobreza pero, de viejo, muere el 29 de noviembre de 1422 a los 94 años dicen que en olor de santidad. Su cuerpo que exhalaba vapores odoríferos agradables e incorrupto fue trasladado a Illuea su pueblo natal donde sus paisanos le rindieron culto durante dos siglos. He ahí un santo varón que tampoco subió a los altares. Era templario; bautizó a moros y judíos; era pequeño y rubio y aragonés, un español de una sola pieza que no claudicó ante la Bestia